Libertad por medio de la ley de Dios
EI sistema actual de gobierno democratico en las naciones occidentales est4
basado en la libertad, que es definida y garantizada por la ley. La libertad biblica
no es diferente. Sin ley, no puede haber una libertad efectiva ni duradera.
Una sociedad sin ley inevitablemente sucumbe ya sea a la anarquia total oa
una dictadura opresiva. Una ley verdaderamente justa, que se obedece
voluntariamente, provee estabilidad y asegura justicia para todos. La libertad
suprema es posible tan s6lo cuando hay leyes justas y equitativas, y cuando los
ciudadanos se someten voluntariamente a ellas con todo su corazén.
Esta es la meta que Dios se ha comprometido a lograr, por medio de un
sistema de leyes muchisimo mejor que cualquier sistema inventado por los seres
humanos. El ya ha revelado leyes a la humanidad que son equitativas y justas,
leyes que si se obedecieran nos librarian del sufrimiento. Actual- mente, Dios
esté escribiendo sus leyes en los corazones y las mentes de los pocos que ha
llamado y escogido.
Cuando Jesucristo regrese, ampliard este programa hasta incluir a toda la
humanidad. En el juicio final separaré a aquellos que voluntariamente le
respondan de los que se nieguen a renunciar a sus actitudes egoistas y su
comportamiento egocéntrico (Mateo 25:31-46).
Aquellos que interioricen sus leyes y le permitan escribirlas en sus mentes y
corazones, recibiran la vida eterna. Aquellos que rechacen totalmente el
gobierno de la ley divina serén destruidos para siempre en el lago de fuego
(Hebreos 10:26-31; Apocalipsis 20:15).
El resultado final serd una familia inmortal de hijos e hijas de Dios (Efesios
3:14-15; 2 Corintios 6:18) que se amardn de todo corazén y habran sido
libertados de “la esclavitud de corrupcién, a la libertad gloriosa de los hijos de
Dios” (Romanos 8:21).
Ya no estando aprisionados por restricciones fisicas, serin libres del
sufrimiento fisico y aun de la muerte. Y al vivir para siempre segiin la ley divina
del amor, experimentaran el gozo y la felicidad verdaderos por toda la eternidad.