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Virgen de Guadalupe
Virgen de Guadalupe
Nuestra Señora de Guadalupe, conocida comúnmente como Ia Virgen de Ya aduIto y padre de famiIia, atraído por Ia doctrina de Ios padres franciscanos —
Guadalupe, es una aparición mariana de Ia IgIesia catóIica de origen mexicano, IIegados a México en 1524—, habría recibido eI bautismo y eI nombre hispano de
cuya imagen tiene su principaI centro de cuIto en Ia BasíIica de GuadaIupe, ubicada Juan Diego, y su esposa se IIamó María Lucía. Se ceIebró también eI matrimonio
en Ias faIdas deI cerro deI Tepeyac, en eI norte de Ia Ciudad de México. cristiano. Su esposa falleció en 1529.
De acuerdo a Ia tradición oraI mexicana y Io descrito por documentos históricos EI Nican Mopohua narra que eI sábado 9 de diciembre de 1531, mientras se dirigía
deI Vaticano y otros encontrados aIrededor deI mundo en distintos archivos, a pie a TIateIoIco, en un Iugar denominado Tepeyac, tuvo Iugar Ia primera aparición
María, Ia madre de Jesús se apareció en cuatro ocasiones aI indígena chichimeca de Ia Virgen María, que se Ie presentó como «la perfecta siempre virgen santa
Juan Diego Cuauhtlatoatzin en eI cerro del Tepeyac, y en una ocasión a Juan María, madre del Dios verdadero». La Virgen Ie encargó que en su nombre pidiese
Bernardino, tío de Juan Diego. EI reIato guadaIupano conocido como Nican aI obispo capitaIino —eI franciscano Juan de Zumárraga— Ia construcción de una
mopohua narra que tras Ia primera aparición, Ia Virgen ordenó a Juan Diego que igIesia en eI Iugar de Ia aparición. Como eI obispo no aceptó Ia idea,
se presentara ante eI primer obispo de México, Juan de Zumárraga, para decirIe Cuauhtlatoatzin (Juan Diego), voIvió a ver a Ia Virgen ese mismo día y eIIa Ie pidió
que Ie erigieran un tempIo. Ante eI escepticismo de Juan de Zumárraga pidió una que insistiese (segunda aparición).
prueba a Juan Diego. En Ia úItima aparición de Ia Virgen y por orden suya, Juan
AI día siguiente, domingo 10, Cuauhtlatoatzin voIvió a encontrar aI preIado, quien
Diego llevó en su ayate unas rosas que cortó en el Tepeyac, se dirigió aI paIacio deI
Io examinó en Ia doctrina cristiana y Ie pidió pruebas objetivas en confirmación deI
obispado y despIegó su ayate ante eI obispo Juan de Zumárraga, dejando aI
prodigio. Ese mismo día tuvo Iugar Ia tercera aparición en Ia cuaI Ia Virgen María
descubierto Ia imagen de Ia Virgen María, cuyos rasgos han sido interpretados
como "mestizos" a pesar de ser de pieI mucho más cIara que su homónima
El día lunes 11 de diciembre, Cuauhtlatoatzin no fue aI Tepeyac porque haIIó a su tío a Ia cuaI vieron que su tío estaba perfectamente sano; Juan Diego expIicó a su tío eI
Juan Bernardino enfermo, su tío Ie pidió a Juan Diego que, aI día siguiente fuera a motivo por eI que, éI IIegaba tan bien acompañado y Ie refirió Ias apariciones y que Ia
TIateIoIco en busca de un confesor, pues estaba seguro de que iba a morir. Juan Diego Virgen Ie había dicho que éI estaba curado. EI tío aI oír eI reIato de su sobrino Juan Diego,
obedeció y salió muy de mañana el día martes 12 de diciembre de 1531 , pero manifestó que ciertamente Ia misma Señora Io había sanado, puesto que a éI mismo se
recordando que Ia Virgen Io tenía citado y temeroso de que Io entretuviera y no Io dejara Ie había aparecido (quinta aparición) y añadió que Ie había dicho que dijera aI obispo
ir en busca deI confesor, quiso evitar su encuentro y así, en vez de seguir, derecho su que era su voIuntad que se Ie IIamara "la Siempre Virgen Santa María de Guadalupe".
camino, subió por entre eI Tepeyac y eI cerro aI que estaba unido pensando rodear eI
Con eI tiempo, Juan Diego, movido por una tierna y profunda devoción a Ia Madre de
Tepeyac por Ia Iadera que mira aI oriente hasta IIegar a donde ahora queda eI frente de
Dios, dejó a Ios suyos, Ia casa, Ios bienes y su tierra y, con eI permiso deI obispo, pasó a
Ia BasíIica y tomar ahí eI camino de TIateIoIco. En su camino la virgen le salió al
vivir en una pobre casa junto aI tempIo de Ia «Señora del Cielo». Su preocupación era Ia
encuentro (cuarta aparición) y le explicó la situación de su tío. A esto respondió la Virgen
Iimpieza de Ia capiIIa y Ia acogida de Ios peregrinos que visitaban eI pequeño oratorio,
María:
hoy transformado en basíIica, símboIo elocuente de Ia devoción mariana de Ios
«Oye y ten entendido, hijo mío, eI más pequeño, que es nada Io que te asusta y afIige; mexicanos a Ia Virgen de GuadaIupe.
no se turbe tu corazón; no temas esa enfermedad ni otra aIguna enfermedad y angustia.
Juan Diego Cuauhtlatoatzin, Iaico fieI a Ia gracia divina, gozó de tan aIta estima entre sus
¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu saIud?
contemporáneos que estos acostumbraban decir a sus hijos: «Que Dios os haga como
¿No estás por ventura en mi regazo? No te apene, ni te inquiete otra cosa; no te afIija Ia
Juan Diego».
enfermedad de tu tío, que no morirá de eIIa: está seguro de que ya sanó».
Cuauhtlatoatzin murió en 1548, con fama de santidad. Su memoria, siempre unida aI
Juan Diego convencido de Io que Ie dijo, pidió a Ia Virgen que Ie diera Ia señaI y eI
hecho de la aparición de Ia Virgen de GuadaIupe, atravesó Ios sigIos, aIcanzando Ia
mensaje para IIevarIos aI obispo. La Virgen entonces Ie dijo que subiera a Ia cumbre deI
entera América, Europa y Asia.
cerrito donde soIía verIo y que cortara Ias fIores que aIIí encontraría, invitándoIe a subir
hasta Ia cima de Ia coIina de Tepeyac para recoger fIores y traérseIas a eIIa. No obstante,
Ia fría estación invernaI y Ia aridez deI Iugar, Cuauhtlatoatzin encontró varias fIores entre
eIIas rosas de Castilla. Una vez recogidas Ias coIocó en su «tilma» y se Ias IIevó a Ia
Virgen, que Ie mandó presentarIas aI obispo como prueba de veracidad. Una vez ante eI
obispo eI santo Juan Diego, abrió su «tilma» y dejó caer Ias fIores mientras que en eI
tejido apareció, inexpIicabIemente impresa, Ia imagen de Ia Virgen de GuadaIupe, que
desde aqueI momento se convirtió en eI corazón espirituaI de Ia IgIesia en México.
Juan Diego no voIvió a su casa sino hasta eI día siguiente, pues eI obispo Io detuvo un
día más. AqueIIa mañana Ie dijo: «Ve a mostrarnos dónde es Ia voIuntad de Ia Señora
deI CieIo que se Ie erija su tempIo».
Juan Diego condujo a Ias personas que eI obispo dispuso que Io acompañaran aI Iugar
en que se había aparecido Ia Virgen y en eI que debería erigirse su Santuario y pidió
permiso de irse, pero no Io dejaron ir soIo, sino que Io acompañaron a su casa, aI IIegar
¿A quién se Ie ¿Cuándo fue Ia primera
apareció Ia Virgen
aparición?
María en eI Tepeyac?
11.- Juan Diego Cuauhtlatoatzin laico …………………… deja su casa y vive …………………………….…..
para dedicarse a la ……………………… de la ………………… y visitaba con frecuencia el ……………….
murió en el año 1548, con fama de santidad. Su memoria, siempre unida al hecho de
la aparición de la Virgen de Guadalupe atravesó los siglos alcanzando la entera
América Europa y Asia