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: OPO HHOHOUVUDKDEHKLLEHLUULLE wvoODEB . a a) ay 4y AY ae Ae ae ay ay eS SCS SSS vv | ETICA Por WILLIAM K. FRANKENA Universidad de Michigan ‘TRADUGGION AL ESPANOL POR CARLOS GERHARD t Licenciado en Derecho Primera EDIGION EN ESPANOL ETICA Esta obra es la traduccién al espanol, debidamente autori- cada, de la publicada originalmente en inglés por Prentice Hall, Inc. de Englewood Cliffs, New Jersey, BE, UU, con el titulo de ETHICS Dereckos aeseevavos, © 1965, ror (UNION TIPOCRAPICA EDITORIAL THISPANO-AMERIGANA) Avenida de la Universidad, 767, México 12, D. B. Queda hecho el registro y el depésito que determinan Jas respectivas leyes en todos los paises de Tengua espafiola, IMPRESO EN MEXICO PRINTED IN MEXICO Daniel Boldé, Impresor, da de Tlalpan, 1101-A, México, D. A Sadie OHOOOOHNHNOHOHEOHOHHHDAHHDHEHNHN HHH HDDD SES SHSOOHO“HTAVELELOOOE Oe6 ovo oOo 3 oS x PROLOGO. Su discrepancia clara y fundada en razones cuidadosamente cxaminadas contribuird, asimismo, a los fines de este libro. Constituye esto unasintroduccién a la manera de pensar que es, tal como yo la entiendo, la Filosofia moral, Lo que debo a mis amigos, mis alumnos y mi familia, asi como a otros autores, no puede agradceerse aqui debida- mente, Sélo me queda esperar que, si Hegan a leer este libro, me perdonarin haber hecho lo que he hecho con Jo que ellos me dieron: Wituiam K, FRanicena aw, M1, Iv. INDICE Moratipap ¥ ri.osoria MORAL . Un ejemplo de pensamiento ético (Sécrates), 1. La naturaleza de la Etica o Filosofia moral, 5, La natura- Jeza de la moralidad, 7. Factores en Ia moralidad, 13. Glases de juicio moral, 14, Programa para el resto del libro, 16. Las tronins naoisticas ¥ prowrouéareas. . La cucstién primaria, 17, Importancia de los conoci- mientos de hecho y de Ia claridad conceptual, 18. Las reglas imperantes como norma, 19. ‘Teorias teleolégicas, 20. Teorias deontolégicas, 23. Egoismo ético, 26. Egoi mo psicolégico, 30, Teorfas deontolégicas del acto, 34. ‘Teorias deontoldgicas de In norma, 38. Teoria de Kant, 42 Unuaranisao ¥ justicin Utilitarismo, 47. Dos clases de utiliaricmo, 48. Uti tarismo del acto, 51, Utilitarisino de la norma, 53, I tento de una teoria, 57. Dos eucstiones, 58. El principio dle benevolencia, 60, El principio de justicia: igualdad, 62. Resumen de nuestra teoria de la obligacién, 68. Btiea del amor, 69. Problemas adicionales, 74 VALOR ¥ RESPONSABIADAD MORALES». Sentido moral y amoral de lo “bueno”, 77, Moralidad y cultivo de los rasgos, 79. Teorfas del valor moral: deudles rasgos han de cultivarse? 81, Del ser y cl h cor: Ia moralidad de los rasgos contra Ja moralidad de los principios, 6, Ideales morales, 89. Dos cuestiones, moral, 91. Libre albedrio y vespone sabilidad amoral, 94, VaLon iwrRiNSECO Y¥ LA VIDA BUENA. 6... Observaciones preliminares, 104, “Bueno” y sus signi- ficados, 106, Teorfas acerca de lo que es bueno como xt Pas. 7 7 tot _— INDICH, Jonismo, LLL, EL primer tipo de nila tipo de discusién, 117. AE 1 Fin: hedonismo ¥ no-t liscusion, L141. FI seat anes conchisiones. 120, Li*buena vida V1. Samtricano ¥ sustimnaacn’ La metaétien yas cuestions fancdn, 131, Tearias definistas, naturalisias y ancl Hanae 133. lutnivienismo, 142, ‘Teotfas no-cognoscitivas faicss, Ceriptivas, 146, Relativisme, 153. Una tearta de Pi tetifieacién, 156. ¢Por qué comportarnos morale 10?, 161 ics, 129, ‘Peorias dle ta justi- pintiocraria 16s 169 Tspiee abranénice CAPITULO PRIMERO MORALIDAD Y FILOSOFIA MORAL Supongamos que toda la vida hemos tratada de ser bue- nas personas cumpliendo nuestros deberes ¥ esforzindonos yor hacer To que es bueno para nuestros semicjantes Supén- Pst, admis, que a_muchos do. nuestros. semejantes Jes re- Siltamos antipaticos, nosotros y nuestros actos, Y que mot saedidoran inclusive como wn peligro para Ia sociedad, si bien no eatin en condiciones de demostrar que esto sea sacthnente a8, Sigamos suponienelo que so. NOS. ACusRS 86.708 jwgay_se- nos condeng a muerte por un jurada formado por individios que son nnestros igualles, tode cllo en una Jeramos con ra76n ser totalmente injusta. forma «ue consid Supongamos, Finalmente, que mientras estamos en la cdr- el en espera de Ta ejecueckén, nuestros amigos. atreglan.una trasladarnos al oportunidad para que podamos escapar y. coi con nuesta familia, Sostienen que disponen de los Tmedios de soborno necesatios y que ellos no corren riesgo alguno por el hecho de nuestra fuga; que s huimos goza- sees de una vida més larga, que nuestras esposts Y Nues- ‘hos hijos vivirin cn mejores condiciones, que nuestros amigos tendran todavia ocasién de vernes y ques on fin, alo el mundo considera en general que cleberiamos escapar {Deherfamos aprovechar Ja oportunicladl? \ Un cjample de pensamiento Glico (Séerates) ‘Tal es Ia situacién de SScrates, patrén fyndador de nues- | tra Filosofia moral, En ella se encuentra aquél al principio dal didlogo de Platén, Gritdn. El didlogo nos proporcions 1 Bric =e SCHOAGHOHGIAVINDHAIDIBHANANNAHOOOHOHONS 2 ETICA 4 Tespuesta a nuestra pregunta, amén de una oxposicién extensa de las ravones que Ie concuicen a la misma. Cons, I tituye, pues, un buen punto de partida para nuestro estudio, | SScrates empieza por establecer algunos puntos relativos al Stodo_a seguir. 1) No homos de dejar que nuestra deci, ‘sion resulte afectada Por nuestros sentimientos, sino que hemos de examinar la cuestién y sequir el ravonamiento mejor. Hemos de tratar de no dosfigurar los hechos y de mantener clara nucstra mente, Las cuestiones de esta dase { pueden y deberfan resolverse por In razén.2) No podemos plone a 2 Lakes Preguntas guifncdonos por To que la gente piensa en general, Puede estar equivocada, Heme da tratar de encontrar una respuesta que nosotros mismos podamos considerar como justa. Homos de pensar por eutsts pro- Pia. 8) No deberfamos hacer minea lo que es moralmente Iinjusto, La tnica cucstién que nece: itamos contestar es la de si lo que se nos prapone esti bien no, ¥.no la de qué | M98 acontecer_a nosotros, de qué piense le nosotros la | gente, y de cudlos Sean nuestros sentimientos a propésito de * To ocnrrido, Dicho esto, Sécrates procede a exponen, efectivamente, | un argumento triple para de mostrar que no debe violar la "Teves_aceptande ir, 1) No debemos perjucions nunca a auienquiera que sea. La fuga de Séerates perjudicaria al Estado, ya que violaria y despreciaria sug Ieyes. 2) Si, al- Buien permanece en un Estado del que podria inac-de com- Pramete técitamente a observar sus leyes; por consiguiente, si Sécrates se fugara, romperfa un compromiso, que es algo "up no debiera hacerse, 8) Nuestra sociedad o rmcstey Es. tado son virtualmente niesteos padves maestros, ya nucs- {10s padres y macstros les debemos obediencia, En_cada uno de estos ar hay apoya en neral, que é y su amigo Critén, é r sito, aceptan como MORALIDAD Y FILOSOFIA MORAL 3 yélido: 1) que munca deberiamos perjudicar a alguien; 2) que deberfamos cumplir nuestrar promesas, y 3) que dleberiamos respetar a nuestros padres y maestros y obede- cerlos. En_cada caso, también, Se_sirve otra_premisa, que | Spmporta un juicio de hecho, y apliea la norms © prineipi al casa cn cucstién: 1) si me fugo, perjudieart > Ia socie- dad; 2) si huyo, romperé mi compromiso, y 3) si huyo, dlesobedeceré a mis padres y maestios, Ya continuacién saca_la_conelusién de lo que debe hacer en ae situacién materia Te fat tun modelo tipico de razonamients ea materia de moral, ilustrado ademds, aqui, muy bellamente, Ocurre que Sécrates cree que sus tres principios condu- Sin_todos ellos a la misma conclusién, Sin_embargo, en algunos casos, cuando dos o tres norma convienen al mis. blemat”, £8t0-no e-asi. De hecho, la mayorla de Te pro- blemas morales se plantean en situaciones en Tas que se da| un “conflicto de deberes”, esto es, en lag que un principio moral tira en_un sentido, y otro en sentido contrario, $6- Fy eos bresentado en la Apologia de Platén diciendo que si el Estado le perdona la vida » condicién de que no siga Gnsefiando como Jo ha venidle haciendo, no obedecera, por- que 4) el deber de ensefiar le ha sido impuesto por el dios, | Apolo, y 5) su enseiianza es necesarin Para el verdadero | bien del Estado. Se encontraria, Pues, en un conflicto entre deberes: Su deber de obedecer al Estee tiene aplicacién, ':) Pero Ia tienen también otros deberes, los 4) y 5),y con. © | sidera que estos Gkimos prevalecen sabre ¢] dcber de obede- Bret 28 mandates del Estado, Aqui, pues, resuelve el pro- | blema, no simplemente invocande normas, ya que esto no| basta, sino decidi sobre otras. Esto constituye otro modelo tipico de_razona-j micnto en materia de ética, : Para volver al Critén, Sécrates completa su razonsuniento SP “espuesta a los argumentos de sus amigos en favor de Ly 4 ETICA fuga sosteniendo que, si se convirticra en un proscrito y se fuera a vivir en el exilio, no haria en realidad bien alguno nia si mismo, ni a sus amigos ni a su familia; sostiene asi- mismo que Ja muerte no constituye un mal para un anciano que ha cumplido ya su misién, tanto si hay como no un : mds alla. En otros términos, sostiene que no existen del otro: lado ni buenas razones morales ni buenas razones de pru- dencia, las cuales, por lo demés, s6lo contarfan si las pri- meras no fueran decisivas. | Todo esto es muy interesante, porque ilustra dos clases | de problemas morales y Ja formia_en_que un_sujeto_mors scrio_procedié a_resolverlos, Nos muestra también mucho la propésito del método ético de Sécratés: Jos principios { 1) a 5), més el_principio secundario de que los 4) y 5) tienen _precedencia sobre el deber de obedecer al Estado. | Este deber de obedecer al Estado, por lo demés, constituye para él una norma derivada que descansa en 1), 2) y 3), x] que son mAs bdsicos. Podemos descubrir nuestro propio mé- | odo ético viendo cémo contestariamos nosotros misimos a ' estos dos problemas.. Esto constituye un excelente ejercicio. | Supongamos que al hacerlo discrepamos de Sécrates en la jrespuesta al problema del Critén. Podriamos discutir sus principios, cosa que Gritén no hizo. Podriamos_pedir a Sécrates que justificara la validez de sus principios 1), 2) y 3), y Sécrates tendria que tratar de respondernos, ya que cree en la razén y la discusién en materia de ética y busca el conocimiento, y no simplemente una opinién sincera. | En este punto, Sécrates podria alegar que_el principio 2), por ejemplo, es valide porque se sigue de un principio mas basico todavia, digamos del 4) 0 del 5), Es decir, podria sostener que hemos de cumplir nucstras_promesns. porque asi lo ordenan los dioses 0 porque es indispensable para el bienestar general. Sélo que, por supucsto, podiamos discutir también este principio mas bdsico, si realmente tuviéramos MORALIDAD Y FILOSOFIA MORAL 5 buenas razones para hacerlo (si se discute sin razones, no se entra realmente en e] didlogo). En cualquier moments, | é1 0 nosotros habremos de plantear inevitablemente la cues tién_de cémo se puedan justificar en general Jos prineipios éticos y, en particular, los_mis bdsicas; y Hevaré probablemente a la nueva prea ta de qué es lo que enten- | demos cuando decimos que algo es correcto, hucno, virtuoso, justo, ete., pregunta que Sécrates plantea efectivamente a menudo en otros didlogos. (En el Lutifron, por ejemplo, argumenta cn cl sentido de que “bueno” no significa “or- denado por Jos dioses.”) La naturaleza de Ia Etica o Filosofia moral Guando esto ocurra, el examen se babré convertido en| un examen ya plenamente filos6fico. 1. Etica es una rama de la Filosofia; es la_filosofia moral © Ja_manera_filosofi- | ca_de pensar en_materia de moralidad, de los problemas morales y de los juicios morales. Lo que esto comporta se halla ilustrado por_Ja manera de pensar seguida por Sécra- | tes en el Critén y la Apologia, complementada por lo que hemos supuesto que ésta fuera, Vamos_a_exponer ahora | este modo de pensar filoséfico con mayor extensién. La Filosofia moral se origina cuando, como Sécrates, pasamos més allA de Ja ctapa en la que nos guiamos por normas tradicionales, y aun més alla de la etapa en la que estas normas se han interiorizado tanto en nosotros que podemos decir que nos guiamos interiormente, a la etapa | en_Ja_que_pensamos en_téminos criticos y_generales_por ta_propia (como los griegos empezaban a hacerlo cn tempos de Séerates), yasauirmos una expeis-de-autono~ mfa como agentes morales, Sin embargo, Sie eee, tres.clases de modos de pensar que, en una forma u otra, se relacionan_con la moralidad, a saber: VIONOHNNDHHLOOHED ie PRPPRBVIVVIIVHA AKON PIVVOVTDVAVELEOOS 6 ETICA sstigacién_descriptiva empfrica, histérica o la que practican los antropélogos, los his- toriadores, Jos psicdlogos y los sociélogos. Aqui el objeto consiste en describir_o explicar los fenémenos de Ja morali- dad 0 en construir una teoria de la naturaleza humana que jue a las eucstiones éticas. | 2) Existe el pensar normativo, por el estilo del que se- guia Sécrates en el Gritén, 0 que practica cualquiera al | preguntar qué_es justo, bueno, u obligatorio, Esto puede jadoptar la forma consistente en enunciar un juicio norma- tivo, tal como: ‘No deberfa tratar de fugarme de la cArcel”, “El conocimiento es bueno”, “Es siempre malo perjudicar a alguien”, 'yapartando —o estando dlispuesto a aportar— razones en | Apoyo de este juicio. Q puede adoptar la forma de discutir consigo amismo ¢ con cualquiera otra persona acerca de lo que_es_ bueno o justo en un caso particular 0 a titulo de Principio general, formulando luego el juicio normative como conclusién, 8) Se da también el_pensar_ “a co”, “critico”, 0 “metaético”. Esta es la manera de pensat.a la-que supone- Imos que Sécrat abria_Hegado_si_hubiéramos insistido hasta el limite cn que justificara sus juicios normativos, De hecho, él llegé a esta clase de pensamiento en otros dilogos, Este no consiste en investigaciones y teorias empiricas o his- \ t6ricas,_ni_implica el establecer defender cualesquier Juicios normativos 9 de valor, No trata de responder a pre- guntas particulates o generales acerea ce qué sea justo, bueno, u obligatorio, Sino que trata de contestar a regu, tas légicas, epistemolégicas_o scménticas por el estilo de las Jsiguientes: {Cudl_es el sentido o el empleo de las expre- siones.“(moralmente) justo”, 0 “bueno”? ¢Cémo pueden establecerse 0 justificarse juicios éticos y de valor? Son MORALIDAD Y FILOSOFIA MORAL a éstos siquiera susceptibles de justificacién? ¢Cudl es la na- | turaleza de la moralidad, Ia distincién entre lo moral y lo amoral y el significado de “libre” 0 “responsable”? Muchos filésofos moralistas recientes limitan la Etica o la offa_moral al pensamiento de Ja tercera clase, exclu yendo de aquélla todas las cuestiones de psicologia y ciencia empirica, asi_como todas las_cuestiones normativas acerca de qué sea bueno o justo, Consideraremos aqui que la Btica| comprende la_Metaética en el sentido que acabamos de deseribir, pero incluyendo tambii ica normativa o el | pensamiento del segundo tipo, aunque ‘inicamente cuando | esto se refiera a cuestiones generales acerca de lo que es bueno o justo, y no, en cambio, cuando trata de resolver problemas particulares a la manera como Sécrates lo hace principalmente en el Gritén. De hecho, consideraremos | aqui que Ja Etica se ocupa_primordialmente en_proporcio- | nar_las_Iineas_generales de una_teoria_normativa que nos ayude_a_resolver problemas acerca de lo_que_es justo o deberfa_hacerse, y se interesa en_las_cuestiones metaéticas J principalmente_porque parece ser_necesario contestar estas | cuestiones antes de que podamos contestarnos por entero con nuestra teorfa_normativa (si bien la Etica se interesa | también en las cuestiones metaéticas por cuenta propia). | Sin embargo, toda ver que ciertas teorfas. psicolégicas _Y | antropolégicas se consideran_aplicarse_a las respuestas a las cuestiones normativas y_metaéticas, segiin veremos al exa- minar el egoismo, el hedonismo y el relativismo, incluiremos también on la Etica el pensamiento descriptive o empirico de la primera clase, La naturaleza de Ja_moralidad Hemos descrito la Etica como Ja filosofia que se ocupa |( de la moralidad y sus problemas y jui 18, @. con los proble- 8 ETICA sa.,j thas y los juicios morales, Es el caso, ahora, que los térmi- Y.sf nos “moral” y “ético” se emplean a menudo como equiva- lentes de “justo” 0 “bueno”, y como opuestos a “inmoral” ‘| y “antiético”. Pero hablas mbién de problemas morales, de juicios morales, de cécigos morales, de argumentos, ex- periencias y conciencia morales, del punto de vista moral. |La palabra “ético” se emplea también en este sentido: Aqut, |“ético”_y “moral” ap significan “moralmente justo” 0 | “moralmente bueno”. Significan “relativos a la moralidad”, y.se oponen a lo “amoral” 0 a lo “no-ético”, pero no a lo -{"inmoral” 0 To “anti-ético”. Yen forma _andloga, cl término .; “waoralidad” se emplea_a veces como 10. a Ja “inmora- ltidad”, como, p.ej., cuando decimos que la esencia de la moralidad es cl amor, o hablamos de la moralidad de un J acto. Rero aqui empleamos también la palabra “moralidad” para referimos a algo que se coordina con el arte, Ja cien- cia, las leyes, la convencién o la religién, pero es distinto | de ellos, aunque les pueda ser afin, Esta es Ja manera. en [axe ns servimos del vocablo cuando preguntamos, “; Qué cs la moralidad? ;En_qué dificre de la ley? :Cémo se rela- na_con Ia religién?” En este sentido, “moralidad”_sig- nifica lo,que cl obispo Butler designaba_como “la institu- cién_inolal_de_la_vida”, Esta cs la forma en que he empleado cl término “moralidad” y me propongo seguir em- | pleindolo, Y de modo correspondiente, me serviré también de los términos “moral” y “ético” en este sentido, Ahora bien, en el sentido indicado, la_moralidad_es un | eipectd, upiasempresi-eocial, y-no.rmcramente. tn ‘deacubsi- mignto 0 el invento del individu para su_propia guia. Lo mismo que el lenguaje, cl Estado, o la Iglesia, existen con anterioridad al individuo, que es inducido a ella y se con- vierte més © menos en su participe, y seguir existiendo i después de él. Ademds, no es social meramentc cn el sentido de ser un sistema que rige las relacioncs de_un_individuo MORALIDAD Y FILOSOVIA MORAL 9 con_los otros; semejante sistema, en efecto, podria ser toda- via por completo la construccién propia del individuo, como lo son casi inevitablemente algunas partes de nuestro cé- digo de conducta respecto de los demés, por ejemplo: “Mi norma es la de sonretr primero.” Sin duda, la moralidad en este sentido es en gran parte social; sin embargo, es también social en sus origenes, en_sus sanciones y sus fan| clones, Es un instrumento de Ja sociedad como un todo para | la_guia_de_Jos_individues y de grupos menores. Impone exigencias a individuos que, por lo menos inicialmente, =| externos a ellas, E inclusive si los individuos se hacen intér- pretes de estas exigencias, como suelen hacerlo hasta cierto punto a través de lo que se designa como “interiorizacién”, es lo cierto, con todo, que dichas exigencias no son mera- mente suyas 0 estén dirigidas solamente a ellos mismos. Si legan a discrepar de tales exigencias, pues, tal como pen- saba Sécrates y segiin veremos més adelante, han de seguir respetindolas desde el punto de vista moral que, en cierto modo, les ha sido inculeado. Puede acaso concebirse la so- ciedad, como lo hace mucha gente, como investida de una| dimensién sobrenatural y como incluyendo a un legislador divino, pero aun asi hemos de atribuir este cardeter social a la moralidad, En cuanto institucién social tal, la moralidad ha de con- trasiarse con la prudencia. Puede ocurrir que la prudenctal y la moral dicten en parte la misma conducta, por ejemplo, | Ia honradez. Puede también que la prudencia sea una virtud | moral; sin embargo, no es caracteristico del_punto de vis- ta moral decidir lo que es justo o virtuoso en términos por completo de lo que el individuo desea o lo que conviene a sus intereses. En términos freudianos, la moralidad y la pru-] dencia son intentos, una y otra, enderezados a la reglamen- tacién del id; slo que mientras la prudencia es simplemente una funcién del principio de realidad en el ego, la morali-) 4) 4).4).4) ° 9 a ” o @ eo e 9 9 ° a 3 3 3 9 9 9 9 > i) 3 3 2 2 2 5 10 ETICA dad es la funcién de un superego que no piensa meramente en términos de conseguir lo que es descado por el id indivi- dual o inclusive en téminos de obtener para é] el mayor excedente de satisfaccién respecto de la frustracién, En cuanto sistema de reglamentacién moral, Ja morali- dad se parees por una_parte a_la ley, y por Ja otra, a Ja convencién o etiqueta, Todos estos sistemas son sociales en una forma en que Ja prudencia no lo es, y algunas de las mismnas expresiones se emplcan en todos ellos, por ejemplo, | Ias palabras “justo” y “deber”. Pero la convencién no trata de materias de importancia tan_capital como las de que. se ocupan la ley y la_moralidad; aquélla parece fundarse en gran parte en consideraciones de apariencia, gusto y con veniencia. Asi, pues, la moralidad se distingue «le la con- vencién por ciertos rasgos que comparte con Ia ley; y | en forma andloga, se distingue también de Ja ley (con la que coincide en parte, por ejemplo, en la prohibi- cién del asesinato) por ciertos rasgos que comparte con Na_convencién, a_saber, en cuanto no es_creada ni_se deja cambiar por algo por el estilo de un_acto legislativo, | ejccutivo o judicial deliberado, y cn cuanto no tiene como sanciones la fuerza fisica, o la amenaza de Ja misma, sino a lo sumo la_loanza o el reproche y_otros_signos tales, esencialmente verbales, de favor 0 desaprobacién. Algunos autores han Iegado inclusive a sostener que los tinicos mo- tivos o sanciones acecuados a la moralidad son_puramente Jinternos, tales como el sentimiento de benevolencia 0 el deseo de hacer lo que es justo por amor de esto mismo; mucho habla en favor de este punto de vista, aunque diff. cilmente describe el conjunto dela accién prictica de Ja moralidad, Ilustra por Jo menos el hecho de que Ia fuerza fisica y ciertas clases de consideraciones prudentes no per- tenecen estrictamente a la idea de una institucién moral de Ia vida, MORALIDAD Y IILOSOFIA MORAL ul Sin embargo, tal por lo menos como s¢_ha desarrollado en el mundo occidental, Iaamoralidad comporta también | aspecto ins individualista o protestante. Tal como Sécrates presumia y algunos {ilésofos recientes lo han subrayado (con exceso tal vez), la moralidad fomenta 0 inclusive postula el empleo de la razén y una cierta autonomia por parte del individu, invitandole, cuando maduro y normal, a tomar sus propias decisiones, aunque con el consejo de algin otro, de ser posible, y aun estimulindole a pensar los principios o los fines a cuya luz adoptarlas. La moral dad cs wna _institucién social de Ja vida, pero_tal, que fo- menta en sus miembros la autoguia o la autodeterminacién racionales. En los términos de Matthew Arnold, nos invita a ser“. . . auttogobernados a los pies de la Ley”. De acuerdo con ello, los filésofos moralistas han acos- tumbrado a distinguir_etapas de moralidad, que pueden! retrazarse més 0 menos claramente, tanto en Ja historia de nuestra cultura como en Ja vida del individuo, tales como, por ejemplo: @) una moralidad “prerracional”, “consuetu- dinaria”, 0 “de grupo”, yb) una_moralidad “personal”, “racional”, o “reflexiva”. Mejorando este punto de vista en forma interesante ¢ instructiva, David Riesman, un socié- logo, ha esbozado recientemente en The Lonely Growd (“La multitud solitaria”) cuatro tipos morales o sociales, a saber: ° 1, El individuo o 1a sociedad, © ambos, guiados por la tradici 2 El individuo o Ta sociedad, o ambos, Buia tater E] individuo 0 Ia sociedad, o ambos, guiados por otros. 4. EL individuo o Ia sociedad, o ambos, auténomens La idea general _cs_agui, lo mismo que en buena parte de la Psicologia social y Ia Filosofia moral recientes, la de que la moralidad empieza como un conjunto de objetivos culturalmente definidos y de normas que rigen Ja consecu- 2 ETIGA cién de los mismos, que son mas o menos externes al indi- viduo y le son impuestos o inculcados como habitos, Estos | objetivos y estas normas pueden hacerse “interiores” 0 * teriorizarse”, y es lo que hacen por lo regular, por lo menos hasta eierto punto, 0 sea que cl individuo los adopta como suyos y gufa por ellos su conducta; desarrolla una “con- | Gencia” “superego”. Este proceso de interiorizacién puede ser totalmente irracional, pero es, con todo, tipico de la mo- ralidad, segiin veremos, c] acompafiar sus inculcaciones con un minimo por lo menos de razonamiento. Asi, tan pronto (como el nifig ha alcanzado una edad en la que es capaz de algo a manera de discernimiento, tendemos (como Io hacen Jos indios navajos) a darle razones juntamente con nuestras instrucciones morales, c inclusive 16 inducimos a sentir que es conveniente preguntar por razones. Y por esto le parecié adecuado a Sécrates, en su coyuntura en Ja historia de Gre- cia, pedir definiciones y argumentos cn materia de moral. Podemos, pues, sin perder nuestro pliegue moral, pasar de una forma en cierto modo irracional de direccién interior a una forma mis racional, en la que aleanzamos una vida sujeta a examen y una especie de autonomia, pudiendo inclusive legar a un punto en el que estemos en condiciones de criticar las normas y los valores de nuestra sociedad, tal como Io hizo Sécrates en a Apologia y cl Critén. Algunos ‘encuentran demasiada angustia en esta transicién y tratan de “escapar de la libertad” en una forma u otra (otra direc \cién inchiida) ; otros, por Jo visto, sélo pueden efectuarla con el ausilio del psicoanalisis, en tanto que para otros, en fin, aquélla no comporta mayor dificultad que Ia del em- plea de cierto discurrir estricto, como aquél empleado en su dia por Sécrates. Por supucsto, es en las diltimas etapas de este proceso donde la Filosofia moral juega su papel natural, Nos encon- ramos, pues —o podemios imaginar en adelante que nos i MORALIDAD Y FILOSOFIA MORAL 13 encontramos—, en las etapas media o final de la vida moral, tales como las acabamos de esbozar, Es la forma de pensar en éstas lo que nos proponemos principalmente fomentar, si bien esperamos también, pese al elemento de peligro que ello comporta, Hevar adelante a los que no han salido to- davia hasta tal punto de su nido irreflexive y de su dormi- tar dogmiatico, ‘actores en Ja moralidad La institucién de Ja moralidad contiene cierto niimero de| factores, a saber: 1) ciertas formas_de juicio en las que! se dice de algunos objetos particulares que poscen 0 no po- seen una determinada cualidad, obligacién o responsabili- dad moral; 2) el supuesto de que es apropiado y posible j proporcionar_razon ra_dichos juicios; 3) algunas nor-; mas, principios, ideales y virtudes susceptibles de expresar- se en juicios mds generales y que constituyen el fondo sobre el cual se formulan los juicios particulares y se dan sus ra- zones; 4) ciertas maneras de sentir caracteristicas, naturales | © adquiridas, que acompajian dichos juicios, normas ¢ idea- Tes y contribuyon a decidirnos a actuar conforme a los mnismos; 5)_ciertas sanciones u otros elementos adicionales , de motivacién, que se expresan a menudo también en jui cios verbales, tales como “hacer responsable”, “loar” “reprochar”, y §) un punto de vista que se adopta en todo| este juzgar,discurrir y sentir y que dificre algo de los que se_adoptan_en la_prudencia, el arte y demds por el estilo. Para nuestros fines podemos concentrar la mayor parte de nuestro examen en Jos juicios morales implicados en los factores 1), 2) y 5): Estos ocupan en la moralidad un lugar central y las cuestiones principales de Ia ética normativa y de la metaética estin relacionadas con ellos. aI O=4EO2O-O-45-4)-4 OT a* 1. Aba ue ETIG, Clases de juicio moral |! Los juicios morales o Gticos son de varias clases, Como "ya se indicé, pueden ser particulares © generales. Pueden fambién formularse en personas y tiempos distintos. Estas diferencias son todas cllas importantes ee Sus respectivos | lugares, pero aqui hemos de insistir on otra, En algunos de | nuestros IMicios morales decimos que un determinado acto © tipo de acto es moralmente justo, cquivocado, obligatorio, que constituye un_deber © que debiera o ma debicra reali- ze En otros téminos: no hablamnos de actos o clases de eteiete-de personas, motives, intencioncs, Tasgos carac- leristicos y otras cosas por el estilo, y decinvg de ellos que fon moraltmente buenos o maalos, virtuosos, viciosos, respon. [sables, clignos de reproche, santos, despreciables~etc. Em fi & | Bits dos clases de juicios, las cosas de que hablamos $n | distintas, y lo que decimes lc_cllas es distinto asimismo, (Hablamos, pues, de “acciones” 6 de “hechos buenos”, pero aaut Ja palabra “bueno” no se emplea propiamente como sindnimo de “justo”, como ocurre con frecuencia; emplear Propiamente parece significar ya sea que la accién tiene un | buen motivo, o que tiene hitenss consecuencias.) Designaré los primetos como juicins de obligacién maral, y 108 segun. los como juicios di- natin mn | Hay tambitn cicitos juicios de valor moral que designaré por lo regular simplemente como “Juicios de valor”. Con tos apreciamos no tanto Ios actos, Ine Personas, los moti- Yon ¥ demas por cl estilo, cuanto toda eles de otras cosas: qe Sviles, exrdros, exporiencias, formas de gobierno y guign sabe qué. Decimos que son buenen malos, deseables, indeseables, etc., pero no queremos significar que sean mo. ralmente buenos 0 moralmente malos, ya que en general no son de la clase de cosas «que puedan eo> moralmente buenas 9 malas. El estudio de semejantes juicios ne forma parte, MORALIDAD Y FILOSUFIA MORAL, Is Obtenemos ast el siguiente esbozo de las clases de juicio nermativo que presentan interés pata nosotros, 1. Juicios éticos o morales. A. Juicios de obligacién moral, 1 fafulares, v. ge. (suponiendo que los téemines se ciplean en au significado corriente) 2) No debiera fugarme de la céreel ahora, b) Deberias hacerte misionero, ©) Lo que hizo estuvo anal 2 Generales, v. gr: 8) Deberfamos cumplir nuesteas promesas L) EL amor es el euinplimiento de Ix ley moral ©) Todes los individuos ticnen derecho a'la ertad, B. Juicios de valor moral, 1. Particulares, w. gr. ®) Mi abuelo cra un buen hombre. b) Javier fue un santo, ©) Es responsable de lo que hizo, ) Mereces ser castigado. ©) Sweardcter es admirable, £) Su intencién era buena, 2 Generales, y, gr, a) La benevolencia es una virtud b) Los celes son un motivo innoble, $} Sélo un santo podia perdonar semejante descuido, @) El individuo idealmente bueno no bebe Ae fuma, TI. Juicios de valor no-moral, v. ge.: A. Fste automévil es bueno, B. El placer es bueno en sf mismo, B, maniver Cheevy no tuo una vida muy buena, P. La democracia es la mejor forma ie bn 16 ETICA Programa para el resto del libro | En la Etica normativa tratamos de Iegar primero a un conjunto de juicios accptables: 1)de obligacién moral, y 2)_de valor moral; y sccundariamente, $)_de_valor_no- |moral. En la Metaética tratamos sobre todo de construir una teorla del significado y la justificacién: 1) de los jui- cios de obligacién moral, 2) de los juicios de valor moral, asi como 3) de los juicios de valor no-moral. Los capitu- J ios 2'2°5 consiaran principalmente de-étiea normativa tra. tada segiin directrices yencrales, aunque comprenderin tam tbién algiin andlisis y alguna explicacién. Los capitulos 2 y 3 tratar4n de la_teor'a normativa de Ja obligacién; cl ca- 1 pitulo 4, de la teoria normativa del valor moral, y el cap'- Viulo_5 de la teorfa_normativa del_valo: oral. En_el | ssnitula 6 se examinardn los problemas y las teorias cen- trales de Ja Metaética. CAPITULO IL LAS TEORIAS EGOISTICAS Y DEONTOLOGICAS La cuestién primaria Podemos empezar ahora a pasar en revista los problemas y las opiniones en el Arca de Ja ética normativa, principian- do con la teoria de Ja obligacién, pasando Juego a la teoria | del_valor moral, y terminando con Ja del valor no-moral. El! objetivo final _de Ja teorfa_normativa de la_obligacién_es |” el_de_guiarnos en_] i tras _decisiones y en Jos juicios a propésito de las acciones en situaciones particu- larcs, Uno de los objetivos principales es, por supucsto,. el de guiarnos, cn_nuestra condicién de agentes, en decidir lo que debiéramos hacer en tal o cual caso. Pero queremos) saber mas que lo que debamos simplemente hacer en. las situaciones que se nos presenten. Deseamos ademas formular juicios sobre lo que debicran hacer Jos demas, sobre todo si nos preguntan acerca de lo que nosotros o ellos deberan haber hecho, acerca de si nosotros o algiin otro hizo algo que estaba bien o mal, ete. No somos solamente agentes en | materia de moralidad, sino que somos también espectado. res, consojeros, instructores, jueces y criticos. Sin embargo, en todas estas cualidades, nuestra pregunta primaria es la ‘iguiente: gc6mo_podemos o debemos decidir 0 determinar| To que est mioralmente bien para_un_determinado agente (nosotros mismos u otro, y posiblemente un grupo o una sociedad entcra), 0 lo que deberia hacer éste en una situa- cién determinada? "7 € ‘ ‘ ‘ © e e e SG G S S © é€ |e | |e e e & €

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