Carta de Nati Gómez

“Hora, tras hora, minuto tras minuto. Cuento las horas que me separan de verte, cuento
los minutos desde la última vez que te vi. Kilómetro tras kilómetro, metro tras metro.
Cuento los kilómetros que me separan de ti, cuento los metros que nos dividen en dos.
La vida se ha empeñado en separarnos y sin embargo no logro olvidarte. El destino te ha
alejado de mi y aún así no puedo dejar de pensar en ti. Me dicen que lleve una vida
normal, pero yo ya no sé lo que es una vida normal si tu no estás aquí. El teléfono no
me llena, las cartas no me besan, tu olvido me envuelve cada día más. ¿Será que ya me
estás olvidando? ¿Será que ya has encontrado un nuevo amor? Los celos me desquician.
La soledad me atormenta. El deseo se burla de mi. Desearía tocar tu mano, acariciar tu
cara, besar tus labios, acurrucarme en tu pecho y dejar que me amaras hasta que
olvidáramos nuestros nombres. Desearía reducir la distancia que nos separa, las horas
que nos faltan. Achicar el mundo que nos guarda y juntos vivir este amor que me quema
en el pecho. Como decirte que cada día que pasa tengo más miedo, miedo a que no seas
la persona que yo conocí y de quien me enamoré. Miedo a que la distancia te haya
cambiado y la vida te hayan separado de mi para siempre. Ya estoy cansada de soñar
despierta con verte, de desearte en la lejanía y no poder tocarte. ¿Pero sabes qué, amor?
Arriesgaré mi corazón por encontrar el tuyo. Voy a acortar la distancia, dejaré atrás mi
vida aquí y me embarcaré con la esperanza de que me lleve hasta la felicidad contigo.
Nadaré mil mares, andaré mil caminos, volaré por todos los cielos, pero ya nada podrá
impedirme que vaya a tu lado. Olvidaré mis dudas, mis inseguridades, mis celos y todo
lo haré por ti. Cuando por fin llegue, te buscaré, mi amor, con el corazón en la mano y
te susurraré al oído dulces palabras de amor. Te acariciaré hasta llenarme de ti. Y por
siempre estaremos juntos.”