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Comentario sobre: “El cambiante equilibrio de poder entre los sexos: El ejemplo del antiguo

Estado romano.”

Se nos presenta un ejemplo que muestre de forma didáctica el supuesto equilibrio entre sexos,
para encontrar el sentido de este tema, tomando en cuenta que no estamos tratando con dos
poderes armados o estatales que pugnan por mantener la supremacía o un equilibrio que evite
algún conflicto.

Los hombres, históricamente adquirieron mayor poder, haciendo que la sociedad normalice el
hecho de relegar a la mujer a un papel subordinado e inferior, la desigualdad armoniosa.

Se muestra la gran diferencia entre la subordinación que existía en Europa y su contraparte


hindú, en las que el rol de la mujer era totalmente subordinado, sin embargo, las normas
sociales, las formas y conductas tenían grandes diferencias, presentando al público a la mujer
hindú como una subordinada silenciosa, mientras que a la mujer centroeuropea, se le presenta
como una persona a la cual se le debe la mayor ceremonia y respeto en cuanto al trato en
sociedad.

En el caso de la república romana y el primer imperio, se nos muestra que el equilibrio de


poderes entre el hombre y la mujer, aparecía de una manera virtual dentro del matrimonio, sin
embargo, como muchos de los casos a lo largo de la historia, son solo sucesos sociales que
desaparecen con la tradición y en beneficio de los dominantes, sin embargo es rescatable
pensar que el desarrollo siempre toma un rumbo persistente hacia la igualdad de sexos.

Pasamos a observar, que en el antiguo origen tribal del imperio, las esposas casaderas eran
conseguidas por la fuerza, para luego pagar a los familiares una compensación, muy similar a
una venta forzada, pero con el desarrollo de una aristocracia más letrada y con su poder
adquisitivo más importante, veremos que las esposas casaderas abundan, y el escenario se
revierte, apareciendo la dote, que se pagaba al esposo para que cuide a una esposa, de origen
noble, asegurando así el futuro de esta mujer, en las difíciles relaciones senatoriales y
aristocráticas que comenzaron a utilizar a los hijos y el matrimonio como una suerte de pacto
para avanzar y crecer uniendo familias y generando mayor riqueza y estatus.

Los factores más importantes que llevaron a el avance en la paridad de sexos, fueron el
derecho y poder adquisitivo que obtuvieron las mujeres, el acceso a la literatura y educación,
los derechos civiles como el divorcio; además podemos mostrar que a través de la
sensibilización de los hombres, el desarrollo de la sociedad y el alcance de los pensamientos y
corrientes que rechazaban el uso de la fuerza para conquistar o subyugar los derechos de las
mujeres , estas, pudieron encaminar el desarrollo real de la cultura de paridad entre sexos,
encaminándose hacia el tan ansiado equilibrio.

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