Las gemelas

Hace ya algún tiempo, en una zona rural alejada vivía una madre con sus dos
hijas gemelas, ellas a pesar de ser de escasos recursos vivían muy felices porque
podían jugar y correr por donde quisieran. Un día a la madre de las dos niñas se
le presentó una gran oportunidad de trabajo en la ciudad y decidió mudarse con
sus hijas para darles una mejor vida como siempre lo había soñado.

Al llegar a la ciudad todo era muy distinto para las gemelas, las cosas ya no eran
tan divertidas pues ambas tenían espacios muy pequeños para correr y jugar
como lo hacían en el campo; sin embargo el nuevo cambio les gustó mucho
porque su casa nueva era muy bonita.

Un día la madre tuvo que ir corriendo a su trabajo porque hubo una emergencia,
ese día no pudo llevar a las niñas a las escuela y les pidió que por favor cruzaran
la calle con cuidado. Las dos niñas se despidieron de su madre y cuando ella dio
la vuelta solo pudo escuchar un fuerte estruendo y todas las personas gritando; al
volverse para ver lo ocurrido solo vio a sus pequeñas hijas atropelladas y
muertas.

Después de la tragedia la madre estuvo mucho tiempo deprimida, sentía que en

su vida ya nada tenía sentido y cada vez era peor. Un día la madre, que aún era
joven, conoció a un chico, se enamoró perdidamente y con él poco a poco se fue
recuperando; poco tiempo después se volvió a quedar embarazada y casualmente
volvió a tener dos niñas, gemelas, y que incluso se parecía físicamente a las que
había perdido en aquella tragedia.

Pasaron 5 años y la madre vio crecer a sus hijas tan preciosas y parecidas a las
anteriores, de hecho, cada vez se parecían más y el dolor de la madre parecía
disminuir. Un día ambas niñas debían cruzar la calle para ir al parque a jugar, la
madre se asustó mucho y desesperada les gritó que por favor no cruzasen, sin
embargo las niñas le contestaron a su madre… “tranquila madre, no pensábamos
cruzar, ya nos atropellaron una vez, no volverá a pasar”.