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1.

La Museografía
1.1. Concepto:
Del latín ‹‹museographia›› (s.f), el término museografía aparece por primera vez en el siglo
XVIII, en el libro “Museografía u orientación para la adecuada presentación y conveniente
ordenación de los museos o cámaras de curiosidades”, este libro es un tratado teórico en el
que se dan una serie de orientaciones sobre clasificación, ordenación y conservación de las
colecciones. También se encuentran en referencias concretas a la forma de las salas de
exposición, la orientación de la luz, la distribución de los objetos artísticos y los especímenes
de historia natural. (Neickel, 1727).
La Real Academia Española, define a la museografía cómo el conjunto de técnicas y
prácticas relativas al funcionamiento de un museo (Real Academia Española, 2001: 1558).
Mientras que la Gran enciclopedia hispánica, como ciencia que estudia la disposición,
catalogación y exposición de los objetos para el di- seño del discurso expositivo y la
contextualización de los contenidos del museo (Gran Enciclopedia Hispánica, 2006: 4355).
El instituto nacional de antropología e historia, habla de la museografía cómo la disciplina
que tiene como objetivo disponer y organizar la exposición de objetos, testimonios de la
evolución del hombre y la naturaleza, con fines específicamente didácticos, culturales,
estéticos y recreativos (INAH, 1977).
Para el Consejo internacional de museos, la museografía “abarca las técnicas y
procedimientos del quehacer museal en todos sus diversos aspectos”. La museografía da
carácter e identidad a la exposición y permite la comunicación hombre / objeto; es decir,
permite el contacto entre la pieza y el visitante de manera visual e íntima, y si finalidad es
exhibir el testimonio histórico del ser humano y de su medio ambiente para fines de estudio
y/o deleite del público visitante. (ICOM NEWS. Vol.32, Marzo, 1970)
Por otro lado, Mery, A. (2009), nos dice que, la museografía se refiere: "a la ciencia y
técnica que concurre a la conservación, clasificación y representación de obras y objetos en
los museos". Se puede decir que la museografía es la actividad o disciplina encargada de la
descripción de las exposiciones en base a su diseño, así como la adecuación y museología de
los espacios a fin de proveer facilidades a la representación y entendimiento de la colección.
Otros autores como, Miguel Madrid, nos habla de la museografía cómo la descripción y
aplicación de las técnicas relacionadas con el diseño, producción y montaje de las
exposiciones en los museos. Es el brazo y la mano de la museología (Madrid, 1995:109).
Georges Rivieri, señala a la museografía cómo un cuerpo de técnicas y de prácticas aplicadas
al museo (Rivière, 1993: 105).
Francesc Hernández, especialista español en la implementación de tecnologías y didáctica en
el museo, nos dice que la museografía es un espacio tecnológico relacional donde inciden las
aportaciones y saberes de diversas ciencias y disciplinas tecnológicas que tiene sentido en
tanto se incide en la acción, en la creación del artefacto o producto museográfico. Ello
implica que la museografía es, por definición, un espacio básicamente interdisciplinario y
que el museógrafo, a la inversa de otros investigadores, tiene que buscar su optimización en
la diversificación y generalidad antes que en la superespecialización (Hernández , 2005: 55).
El objeto de la museografía es mostrar, dar a conocer, comunicar y hacer comprensibles
diferentes objetos de estudio (históricos, geográficos, artísticos, patrimoniales,
tecnocientíficos, biológicos, etc.) a un determinado horizonte destinatario, mediante la
intervención de un espacio a musealizar (museo, espacio de presentación, monumento,
paisaje, etc.) (Hernández, 2005).
1.2. División:
En la organización y distribución de los espacios en un museo es importante establecer la
ubicación de aquellos lugares que contienen colecciones y especialmente los dedicados a las
exposiciones deben estar adecuadamente conectados con los espacios de acogida y en
estrecha relación con las áreas de recepción de obras, almacenes, áreas de preparación,
conservación-restauración, etc. El trabajo relacionado con la exposición, su planificación,
preparación, instalación y montaje así lo requiere. Asimismo, el acceso debe plantearse de
acuerdo con las necesidades de la colección y la disponibilidad para la visita del público
fuera del horario de trabajo del personal.
Las características y ubicación de otras áreas (sin colecciones) en relación con aquellas que
contienen bienes culturales puede tener una especial incidencia en la conservación y
seguridad de las colecciones custodiadas; así, por ejemplo, las áreas de cafetería y restaurante
deberían estar alejadas de las salas de exposición y almacén. También es necesario establecer
cuáles serán las zonas de tránsito de las obras, tanto para la actividad habitual de la
institución como en caso de emergencia, y dotar estas rutas de los sistemas de seguridad
necesarios. La ubicación de áreas de servicio al público en el exterior (aparcamientos,
restaurante, etc.) también debería planificarse para que no se conviertan en fuente de
deterioro para el patrimonio.
1.3. Elementos:
Los elementos museográficos son, por tanto, las vitrinas, muros que albergan las obras, las
piezas de gráfica, audiovisuales e interactivos, sistemas de iluminación y todos aquellos
recursos mediante los que se apoya e implementa el discurso museológico que pretende
transmitir la muestra.
Algunos autores prefieren denominarla técnicas expositivas, para remarcar la importancia
que tiene considerarlas en un sentido más amplio al estrictamente cultural. Las técnicas
expositivas cumplen una función y evolucionan dentro de múltiples contextos de actividad
cultural y comercial.
El término expografía, de origen anglosajón y de poco uso en el habla hispana, tiene el
significado limitado a la relación de la obra con el espacio para cumplir la función sustrato
del museo: mostrar.
El espacio museográfico puede ser definido como un espacio de comunicación que expresa,
de una forma sensible, el programa científico del conservador del museo o del curador de una
exposición temporal. Que sea a través de exponer cosas o diferentes proyectos como
pinturas, historias de antes, exponer para que la gente vea los trabajos y las técnicas que se
usaron en el trabajo de los pintores o creadores; también se puede decir como diferente arte
en cada clase de pintura, en algunas es la técnica del fresco, la acuarela, acrílica, óleo, a lápiz,
etc. Y el pintor la lleva a un museo para exponerla y que la gente la vea y aprecie su arte.
1.3.1. Diseño Espacial:
La buena organización de espacios en el recorrido de una exposición permanente o temporal
implica no solamente la facilidad y claridad de circulación para el público, sino también, está
relacionada muy estrechamente con el concepto de ritmo, que consiste en ofrecer al visitante
una variedad de experiencias según avanza a través de un espacio determinado. Por tanto, es
aplicable tanto al museo en su conjunto como a una exposición concreta (Belcher [1991]
1994:136).
La gente se siente cómoda en espacios que permiten libertad de movimientos y no se
encuentra confinada ni expuesta a peligros o angosturas. El espacio mínimo confortable para
una persona se define por el espacio comprendido alrededor del individuo. Cuando éste
extiende los brazos a cada lado perpendicularmente al cuerpo.
Las exposiciones deben ser diseñadas con el propósito de acomodar una gran variedad de
alturas. Existen bases de datos sobre estas medidas, producidas por el campo llamado de la
antropometría física, que en Estados Unidos surgió para uso del ejército.
Uno de los problemas más comunes que aparecen en el diseño de exposiciones es el de su
adaptación para un público de distintas alturas. Por ello, se deben buscar soluciones
alternativas en el diseño, aunque casi todas las soluciones tienen sus aspectos positivos y
negativos:
 Construcción de un pequeño escalón de unos 15 cm que permita el acceso a los visitantes
de distintas alturas. En su contra está el que puede ser fuente de accidentes.
 Unidades múltiples a distintas alturas. Este sistema puede satisfacer a casi todo tipo de
público, pero es más caro y desde el punto de vista del diseño tiene un aspecto negativo,
ya que es un factor de repetición.
 Exposiciones que se pueden adaptar mecánicamente: el inconveniente de este sistema es,
su costo.

Fig. 02: Dimensiones humanas (Dean, 1994)

Fig. 01: Tabla de dimensiones humanas


1.3.2. Elementos estructurales:
A. Vitrinas:
Las vitrinas son cajas con puertas y/o tapas de cristal para exhibir en forma segura
objetos artísticos y de valor cultural.
Una vitrina debe: Proteger el objeto, permitir visibilidad, tener buena apariencia,
atrapar la atención.
El interior de las vitrinas debe tener un ambiente controlado en cuanto a
temperatura y humedad se refiere para garantizar la conservación de los objetos.
En climas muy húmedos o secos un conservador puede adecuar el ambiente
interno de estas, utilizando silicagel u otros materiales para evitar deterioros en el
objeto como consecuencia del clima externo.
A.1. Tipos de vitrinas:
 Vitrinas Horizontales: Son usadas para exponer objetos que por su
configuración y conservación deben estar exhibidos de manera horizontal
(papel, textil, libros) y por lo tanto deben ser vistos desde arriba.
 Vitrinas verticales: Son usadas para exhibir piezas de mayor tamaño o
agrupaciones de varias piezas menores.
 Vitrinas centrales y de plataforma: Estas vitrinas permiten acomodar
varios tipos de piezas en una misma vitrina y garantizan una excelente
visibilidad de las mismas. Adicionalmente, facilitan la apreciación de las
obras por los cuatro planos visuales. Las de de plataforma se utilizan para
exhibir piezas de gran formato, como estatuas, armaduras, escultura,
muebles o prendas.
A.2. Elementos compositivos:
El diseño de una vitrina debe contar con los siguientes componentes:
 Área de servicios: Es la parte superior de la vitrina en donde se ubican
los sistemas de iluminación y los sensores de seguridad (apertura,
ruptura de vidrios, incendio).
Se debe poder acceder sin necesidad de desmontar los objetos ni poner
en riesgo el contenido de la vitrina. El diseño debe incluir trampas de
polvo para evitar que el área de exhibición se ensucie.
 Área de exhibición de piezas: Es la parte en donde se exhibirán los
objetos para el público.
 Área de conservación: es el espacio destinado para nivelar las
condiciones ambientales de la vitrina (humedad y temperatura) por
medio de la utilización de silicagel (se humedece o se seca el ambiente
dependiendo de las necesidades).
 Cuerpo de la vitrina: Es el que le da la estructura e integra todos los
componentes.
 Área técnica: Espacio destinado a los equipos que hacen parte del
sistema de iluminación (dimmer, transformadores, generadores de
fibra óptica, etc.) o de otros sitemas en uso dentro de la vitrina (CPU
en caso de tener un computador como parte del material de apoyo o en
exhibición).
 Iluminación: Debe procurar las condiciones de luz necesarias para la
correcta apreciación de la pieza y al mismo tiempo contar con los
dispositivos que eviten el deterioro de los objetos por la emisión de
rayos ultra violeta e infrarrojos.
 La luz: Debe procurar la adecuada reproducción del color. Se mide en
grados Kelvin; entre 2500 - 3000 °K se produce una luz amarilla y de
3000°K en adelante una luz más blanca o casi azul. La luz ideal para
una buena reproducción del color debe estar entre 2500 - 3000 °K, es
decir de color amarillo (luz halógena)

1.3.3. Soportes y sistemas de colgado:


Son muchos los objetos o piezas que necesitan soportes dentro de una exposición. Un objeto
expuesto requiere un soporte para su presentación o puesta en escena por una o por estas tres
razones principales:
 Por razones estructurales: el objeto es débil o se encuentra en un estado de deterioro
avanzado.
 Por razones de exposición: el soporte puede ofrecer un mejor ángulo para la
apreciación del objeto.
 Por razones de manipulación o manejo.
Cuando se construye un soporte tienen que tenerse en cuenta dos aspectos interrelacionados.
Por una parte, su diseño y, por otra, los materiales utilizados. La elección de materiales es
una tarea complicada, ya que muchos de ellos no llegan a cubrir las necesidades del objeto o
son fuente directa de deterioro; general- mente, los materiales se eligen basándose en su
estabilidad, dureza y apariencia.
El soporte no debe perder estabilidad con el tiempo ni por las vibraciones; debe amortiguar
los movimientos, y ser fácilmente accesible y fácil de quitar.
Fig. 04: soportes (Witheborg, 1981)

1.3.4. Sistemas audiovisuales y gráficos:


El conjunto de estructuras, textos, imágenes, ilustraciones, sistemas audiovisuales y
programas de ordenador se pueden describir como la estrategia de comunicación de la
exposición, que debe estar concebida de manera que el visitante descubra y cuestione
variados aspectos desde diferentes puntos de vista y saque sus propias conclusiones.
Una comunicación con éxito depende de la integración de los elementos dentro de la
exposición. La historia contada a través de los textos debe estar en total armonía con el
diseño. La comunicación se producirá desde estos cuatro niveles de orientación geográfico,
psicológico, intelectual y conceptual que permitirán la accesibilidad a los contenidos.
A la entrada de cada exposición deben colocarse textos introductorios que ayudarán en la
orientación geográfica y psicológica del visitante. Cada sala y cada área dentro de la sala
deberá ser identificada por un titulo que ayudará a la orientación conceptual del visitante. La
orientación intelectual se realizará por medio de textos más largos que tienen relación con la
exposición en general o con algunos objetos en particular.
Los gráficos, dibujos, mapas y fotografías juegan un papel positivo (y a veces hasta decisivo)
a la hora de ayudar al visitante en la comprensión y fijación de las ideas, pudiendo utilizarse
éstos para conseguir las funciones siguientes: Identificar áreas y temas, crear ambientes,
reforzar el mensaje de una exposición específica, dar instrucciones.
Las características de unos buenos textos se podrían resumir en legibilidad, el tipo de letra
tiene gran influencia en la percepción. Entre los dos grandes grupos en que se divide la
tipografía, los tipos serif suelen ser los preferidos, ya que son más fáciles de leer. Otras
características juegan también un importante papel, como son las del peso (condensado,
ligero, medio, negrita, itálica, etc.) y el espaciado; y visibilidad, relacionado también con el
tipo de letra, el tamaño y el contraste. Este último se refiere al color de letra y el fondo, que
resulta cuanto más fuerte mejor; el más recomendado es el negro sobre blanco.
Las técnicas audiovisuales incluyen desde sistemas simples de tratamiento de imágenes y
sonidos (luces que se accionan mediante botones o sensores, proyectores de diapositivas,
vídeos) a sistemas multimedia, que se basan en la integración y combinación de sistemas de
video, fotografías, gráficos, textos y sistemas sonoros, donde el visitante es parte activa en la
recepción del mensaje e interactúa con el medio.
Los aspectos más importantes en los sistemas audiovisuales y su relación con el diseño
expositivo son los siguientes:
 Espacio: Una aproximación básica sobre las necesidades de espacio de una persona
de pie estaría en 1 m² o un radio de 30 cm. Esto condiciona el espacio necesario para
la proyección de audiovisuales teniendo en cuenta igualmente la previsión de
afluencia de público.
 Circulación-localización: Los sistemas audiovisuales siempre deben ser accesibles y
nunca entorpecer la circulación dentro del área de exposición.
 Iluminación: Generalmente los sistemas audiovisuales necesitan unas condiciones
lumínicas especiales. Por ello, hay que adaptar un espacio especial para que se
produzcan las condiciones óptimas de proyección.
 Duración: Dependiendo del tiempo que dure el audiovisual existen una serie de
requisitos que afectan al visitante y también a la estructura del espacio; así, de 4 a 5
minutos de pie hasta 15 minutos se necesitan bancos, más de 15 minutos se tendrá
que habilitar sillas o bancos con respaldar.
 Mantenimiento: Entre los factores destructivos de los equipos audiovisuales se
cuentan el polvo y el calor. Los equipos necesitan, obviamente, espacios con
temperatura controlada y una buena ventilación.

Fig. 05: tipómetro (s.f.)


Fernández y García. (1999). Diseño de exposiciones: Concepto, instalación y montaje.
Madrid, España.
Mosco Jaimes, A. (2018). Capítulo 1 Conceptos fundamentales: Museología, museografía y
curaduría, el gran dilema. Publicaciones Digitales ENCRyM, 1(1). Recuperado a partir de
https://revistas.inah.gob.mx/index.php/digitales/article/view/12873

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