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Universidad de San Carlos de Guatemala

Escuela de Ciencias psicológicas


Área clínica
Sistemas en psicoterapia
7mo. Semestre
Jornada matutina
Docente: Dr. Arturo Lara

Trabajo no. 5

“Psicopatología Biológica”

Nombre del grupo: “Los H2O”


Sección A
Integrantes:
Gabriela Fernanda Ávila Juárez – 201115274
Mario David Ramírez Cabrera – 201115429

Guatemala, 24 de marzo de 2014


Introducció n
Desde la antigüedad, con Hipócrates, las explicaciones naturalistas, y su concepto
de los cuatro humores, la influencia de la creencia del a enfermedad en base a
deficiencias en el cuerpo, más claramente desde la aparición de la tesis de los 4
humores, asociado a ellos los temperamentos específicos, los cuales al estar en
desequilibrio alteraban la homeostasis general en quién lo padecía, desde estas
épocas antiguas se sitúo ala enfermedad, la patología, como una disfunción
fisiológica, la cual históricamente mantuvo su acento sobre la pronunciación de la
patogenia en las deficiencias del cerebro, y más generalmente del sistema
nervioso. El localizacionismo u organicismo mantuvo la postura de aunar los
trastornos a diversas partes del cuerpo, como consecuencias conversivas de
padecimiento físicos que justificaran la perdida de la funcionalidad de diversas
partes en el cuerpo, esto a raíz de diversas teorías psicológicas; sin embargo, la
influencia de la ciencia dentro de la conceptualización de la psicopatología, logró
avances dentro de la comprensión de la patogenia, y un mayor influjo en la
comprensión de la etiología de los trastornos, y con ello una miríada más profunda
que la de simplemente las manifestaciones de estos. El avance tecnológico ha
promovido la experimentación científica, y con ello la amplitud en la comprensión
de la morfofuncionalidad del SNC y con ello esclarecer en gran parte como actúa
la estructura y la forma, en cuanto a disfunciones que alteran el funcionamiento
general de una persona en determinados padecimientos. En tanto a ventajas y
desventajas supone el enfoque biológico es una tentativa útil sí se desea obtener
patrones claros en tanto las manifestaciones se circunscriben a etiologías
específicas, siempre con el riesgo de caer en reduccionismos que entorpecen un
proceso terapéutico, esto resulta una de las más claras advertencias al momento
de tomar parte de uno de los tantos enfoques para conocer la psicopatología, que
como recordamos puede ser conceptualizada desde muchos otros ámbitos, y esta
es solamente una vaga introducción a todo lo que el influjo del enfoque biológico
nos puede ofrecer.
PSICOPATOLOGÍA BIOLÓGICA
1. Límites y alcances del modelo:

a) Límites:
Habla de la enfermedad mental como consecuencia de un proceso anómalo,
originario de una enfermedad física o una alteración del cerebro, haciendo
referencia que van íntimamente ligados el uno con el otro, explicando que esa
alteración es únicamente causa de algún producto físico.

Debido a la necesidad por establecer patrones claros de identificación para la


etiología de un trastorno, se ha caído constantemente en un localizacionismo, que
aunque no del todo, ha omitido aspectos multifactoriales para el esclarecimiento
del origen multifactorial de trastornos específicos.

Dificultad para establecer la existencia de causas biológicas a un trastorno, puesto


que la diversificación de sus manifestaciones se encuentra en muchos otros
cuadros clínicos.

Deficiencia para precisar sobre los criterios en los que clasificaciones diagnosticas
no tienen una base etiológica precisa sobre afecciones endógenas, que dependen
únicamente de la constitución de la persona.

Incapacidad para establecer la etiología de diversos trastornos que resultan


psicógenos y a los cuales por la estructura de su entidad se excluye toda idea de
una base biológica.

El enfoque biológico presenta dificultades para la prueba de existencia de bases


biológicas para diversas perturbaciones mentales, en los que por probar los
criterios representa una dificultad mayor, por la pluralidad de las regiones
anatómicas (especialmente el sistema nervioso, el cerebro) implicadas en la
patogenia de determinados trastornos.
b) Alcances:
Los postulados que este modelo aporta son; el de signos que lo define como un
indicador objetivo de un proceso orgánico anómalo.

Síntoma es un indicador objetivo de un proceso orgánico y/o funcional. Es una


unidad mínima descriptible en psicopatología y puede ser clasificada en: primarios
que no orientan hacia un diagnostico determinado. Y el secundario que no cumple
los criterios etiológicos o descriptivos de la entidad nosológica o patrón recurrente
de signos y síntomas.

Define el síndrome como: un conjunto de signos y síntomas que aparecen en


forma de cuadro clínico. Es un agrupamiento o patrón recurrente de signos y
síntomas.

La creación de intervenciones terapéuticas, sobretodo en el aspecto de la


aplicación de la psicofarmacología.

Los progresos tecnológicos en el campo de la psicopatología biológica han


permitido nuevos enfoques de estudio, así como técnicas que permiten el estudio
de las afecciones tanto de estructura como de función, y la aparición de métodos
de exploración no invasivos, entre ellos la Resonancia Magnética.

La psicopatología hace hincapié dentro de sus intervenciones terapéuticas a la


farmacología.

El estudio de casos control ha permitido la inclusión de factores de estudio que


muestran correlación genética en la aparición de determinados trastornos, de
orden psicofisiológico, neuropsicológico, etc.

La concepción que incluye una predisposición genética ha permitido aunar a estos


la implicación de segundos impactos, o impactos ambientales necesarios para la
aparición de una serie de trastornos, así como la historicidad familiar en
enfermedad en gemelos homocigotos y dicigotos. Es por esto que las alteraciones
y/o enfermedades mentales también pueden surgir de dicha predisposición
genética, es decir de un factor heredable, si algún familiar tiene alguna
enfermedad mental está puede ser trasferida por medio de los genes a una
generación después.

2. Concepto de normalidad y anormalidad:


a) Normalidad: es un equilibrio físico. Enfatiza la dimensión corporal y
adaptativa de funciones psíquicas, en donde la normalidad vendría definida
por la homeostasis o equilibrio dinámico entre la persona y su medio físico y
social. Funcionamiento físico y psicológico de las personas; concibe lo
normal como la salud que es la ausencia de alteraciones y de enfermedad.
Se concibe al cuerpo como una máquina gobernada por principios
biomecánicos por lo que se limita a la comprensión de los procesos
biológicos y bioquímicos.

b) Anormalidad: expresión de alteraciones y/o disfunciones en el modo


normal de funcionamiento, bien de la estructura o bien del proceso biológico
que lo sustenta. La enfermedad mental es una condición patológica que
existe debido a las deficiencias en el individuo, causadas bien por acción de
agentes patógenos externos, carencia de determinados elementos
constituyentes, o una ruptura en el equilibrio normal en los diferentes
procesos, elementos o estructuras involucradas. Puede ser producto de los
neurotransmisores, como una vulnerabilidad genética, disfunción cerebral y
plasticidad neuronal y va relacionada con alteraciones cerebrales que
pueden ser como factores genéricos, factores metabólicos, infecciones o
traumas físicos.
Conclusiones
 El Modelo Biológico de la conducta anormal afirma que esta conducta tiene
bases bioquímicas o fisiológicas.

 Aunque existe sólida evidencia de que factores genéticos están implicados


en los trastornos mentales tan diversos como la esquizofrenia, la depresión
y la ansiedad, la biología sola no puede dar cuenta de muchas
enfermedades mentales.

 Para este modelo, la conducta anormal no es más que un mero síntoma


que indica una alteración orgánica.

 El enfoque de psicopatología biológico es reduccionista, puesto que reduce


toda manifestación patógena a localizacionismos orgánicos,
primordialmente del sistema nervioso.

 La etiología orgánica solo explica una minoría de los trastornos mentales, y


no aquellos que prescinden sintomáticamente de causas psicógenas y
endógenas.

Bibliografía
Ionescu, S. (1994). Catorce enfoques de la psicopatología. Fondo de Cultura
Económica, S.A. México.

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