Todo comienza en 1493 tras el descubrimiento de el nuevo mundo, cuando el papa
Alejandro VI dono las tierras descubierta y por describir a los Reyes Católicos con la condición de que evangelizaran a los “infieles”. Para estoy hay que recordar que la iglesia era quien manejaba a los gobiernos mas poderosos, ya que los respaldaba de manera monetaria, en 1750 el rey español mando a un grupo de misioneros franciscanos al poblado de Jalapan, este grupo estaba liderado por Junípero Serra. En estas misiones impartidas por los franciscanos tenían dos objetivos, el primero era construir un templo para reunir a los indígenas y el segundo era que hablaran el idioma nativo para poder enseñarles a llevar una “vida de bien “o sea se una vida como la que se llevaba a cabo en el viejo mundo a los indígenas. Durante este proceso nacieron las 5 misiones franciscanas fernandinas de la Sierra Gorda. Durante su tiempo en la sierra madre oriental los franciscanos se encontraron con los pobladores originales de esta, los chichimecas jonaces. En la sierra también participaron otras ordenes como la de los agustinos y los dominicos. Y entre los siglos XVi y XX se constituyo un registro grafico del contexto histórico. En el documento también se menciona un análisis urbano/ arquitectónico de los templos y su locación, los cuales, de Debian a los dos objetivos de las misiones, para el primero que era poder juntar a los indígenas en los templos tenían que tomar en cuenta las áreas que se necesitaban y el número de personas que las usaría y al mismo tiempo respetar la jerarquía de los espacios dentro del templo ya que los franciscanos y los indígenas no ocupaban un mismo lugar. Y para el segundo objetivo que era usar el lenguaje nativo los franciscanos se tenían que sumergir en los poblados indígenas para aprender el idioma, analizar su forma de vida y así llegar a una forma accesible de reeducarlos y cambiar su estilo de vida. Cabe recalcar que los conjunto s religiosos construidos durante las misiones de la sierra Gorda fueron la base para las nuevas comunidades, dando así paso a la urbanización del territorio, siendo la máxima representación arquitectónica y artística en la ruta evangelizadora franciscana. Dado que sus templos mostraban un barroco amestizado en el cual se usaba color para recalcar los relieves en la estructura, esto nos daba la oportunidad de observar la unión de dos culturas sumamente diferente. La restauración de estos templos tiene como sumo objetivo el mantener en buen estado los conjuntos arquitectónicos y esto se logra gracias a un mantenimiento periódico de las obras. Haciendo que las alteraciones constructivas sean mínimas y se incorporen de la mejor manera a la tipología de los edificios.