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MI PERRO YA ES ANCIANO. ¿QUÉ CUIDADOS NECESITA?

El paso del tiempo de nuestros amigos caninos, al igual que nos ocurre a los seres
humanos a medida que vamos cumpliendo años, conlleva no sólo a un mayor desgaste
de sus músculos y huesos sino también a la aparición de numerosas enfermedades
asociadas a la vejez. Por esa razón, es fundamental proporcionar a nuestro perro todos
los cuidados necesarios en esta última etapa, con el objetivo de que viva en las mejores
condiciones el mayor tiempo posible.

¿PODEMOS AUMENTAR SU ESPERANZA DE VIDA?


Aunque ofrecer todo nuestro cariño y extremar los cuidados durante la edad dorada de
nuestro perro es muy importante y ayuda a que vivan mejor, lo cierto es que la longevidad
de nuestra mascota está relacionada en gran medida a su raza, peso y tamaño. De
hecho, aquellos perros de raza pura con mayor peso y tamaño, por regla general, tienden
a vivir menos años que los canes pequeños y mestizos. Esto se debe a que los perros de
raza pura, al ser cruzados con miembros de su misma familia suelen desarrollar
enfermedades genéticas.

Sin embargo, a pesar de que existan factores


genéticos que influyen considerablemente en la
etapa de envejecimiento de nuestra mascota, los
cierto es que, llevando a cabo ciertos cambios
en sus rutinas, cuidados o practicándoles una
intervención quirúrgica para esterilizarlos
podemos favorecer de manera muy positiva en
su esperanza de vida.

5 CUIDADOS BÁSICOS:
Cuando nuestro perro cumple los 10 años ya se puede considerar que ha entrado en la
etapa anciana. Esto significa que, a partir de esa edad, observarás algunos cambios en él,
como por ejemplo que duerme más de lo normal, que se mueve menos, que coge kilos
con más facilidad, que pierde visión, oído u olfato, que le cuesta contener la orina, que
aumentan sus dolores musculares y óseos, que pierde piezas dentales y en casos más
graves, que incluso sufre de demencia senil, cáncer u otras enfermedades.
Por tanto, aquí te ofrecemos algunos consejos básicos para mejorar la calidad de vida de
nuestro perro adoptando cambios en su rutina diaria más aptos a su edad:

1. Adapta su alimentación. A una edad avanzada, el metabolismo


tiende a ser más lento y por tanto es más fácil que aumente su peso.
Por esa razón, es recomendable cambiar su alimentación optando por
un pienso light o senior. Por otro lado, si observas que tu perro no
bebe agua con frecuencia es importante que le proporciones líquido
añadiendo caldo de pollo o pescado a sus alimentos o le des comida
rica en agua. Mantenerlo hidratado para evitar que aparezcan
problemas de insuficiencia renal o cardiopatías graves.

2. Ejercicio moderado. A medida que va cumpliendo años, nuestro perro


va reduciendo su actividad física. Sin embargo, practicar ejercicio diario,
aunque sea de forma moderada es fundamental para que nuestro amigo
esté sano y en forma más tiempo. Por esa razón y con el objetivo de
adaptarnos a su ritmo vital, lo ideal es que dé paseos cada día, pero más
cortos, nunca superiores a 30 minutos y a poder ser hacerlo durante las
primeras horas de la mañana o al caer el sol.

3. Necesitan más cariño y afecto. El perro anciano, al igual que ocurre


con las personas mayores necesita de más afecto. Por eso es
importante mostrarse más cariñoso con él de forma regular, animarle
a jugar y divertirse con él para evitar que le invada la apatía, tristeza o
se sienta aislado del núcleo familiar.

4. Prestar más atención a la higiene. Durante esta última etapa, la higiene y


limpieza de nuestras mascotas es más importante que nunca para que no
desarrollen problemas o enfermedades graves en la piel o en su
dentadura. Por eso es esencial bañarlos en días soleados y secarlos
rápidamente, para así, evitar que desarrolle males respiratorios y limpiar
sus dientes cada día para que no pierda piezas dentales o desencadene
enfermedades bucodentales.

5. Visitar al veterinario regularmente. Un perro anciano necesita realizar


chequeos médicos regulares. De hecho, se recomienda que lo haga
cada seis meses aproximadamente, ya que, según su edad, raza o
tamaño es posible que sufra de problemas específicos, por lo que es
importante estar preparado ante el desarrollo de cualquier
enfermedad que esté relacionada con su genética.

CONCLUSIÓN
Tener un perro anciano no tiene porqué estar ligado a sufrimiento, dolor o una mala
calidad de vida. Si prestas especial atención y cuidado a su alimentación, dándole una
dieta adecuada a su edad, llevándolo al veterinario regularmente y practicando ejercicio
de forma moderada, tu perro no sólo será más sano y feliz, sino que, además, influirás
positivamente en su esperanza de vida y disfrutaran vuestra compañía por muchos más
años.

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