ANÁLISIS:

En función a lo solicitado, en el caso expuesto es posible identificar un escenario de múltiples

conflictos. Sin embargo, si aterrizamos en el protagónico del señor xxxx, es que logramos
fácilmente evidenciar el escenario del conflicto que se desarrolla entre el empleado y la
empresa empleadora. En esa línea, se expone el contexto de un empleado experimentado bien
remunerado, prospecto laboral y modelo de ejemplo de la estabilidad emocional de un
individuo durante toda su praxis profesional. No obstante, este sujeto se halla repentinamente
confrontado con su propia casa empleadora, debido a que se le señala como culpable de un
evento del cual no es autor responsable. A xxxx se le atribuye la queja realizada al Ministerio
de Trabajo (anónimo utiliza su nombre) en detrimento de la empresa que representa y este
suceso implica un impacto mayor sobre su imagen, que se traduce apuntando a su nombre
cuando las autoridades abren paso a las investigaciones. Por un lado, se le sindica como
mentiroso, traidor y “quejón” y esta percepción, aunque no es adoptada con señalamientos
directos por parte de sus jefes y gerentes, distorsiona su percepción al abrir espacio a la duda e
indagación. Por otro lado, el jefe del sindicato laboral le brinda su respaldo; así como también
sus compañeros, los cuales reposan en su nombre una imagen de heroísmo al creer fue el
autor de la queja en defensa de sus derechos laborales.

El señor xxxx no sabe qué actitud ejercer o rol adoptar para salvaguardar su imagen y defender
su honor, su verdad sobre la base de la justicia.

SOLUCIONES:
Solicitar pruebas al Ministerio de Trabajo, evidencias físicas tangibles que fortalezcan su
postura (grabaciones, firmas, huellas, etc). Estas deben ser congruentes en tiempo, lugar e
identidad para demostrar no es el autor de la queja.

Evidenciar ante los directivos con pruebas personales (resultados laborales, logros, correos con
autoridades, etc) no tienen robustez los señalamientos a su nombre, ello debido a que tiene
experiencia y prestigio que lo respaldan.

CONCLUSIONES:
Los rumores abren paso a las distorsiones de la imagen de los individuos y cuando no tienen
solidez pueden significar un detrimento mayor sobre quienes apuntan.

Es importante ponderar la verdad y justicia, pero sobre la base del tino, cuidado y la exposición
de pruebas, evidencias robustas que fortalezcan la postura a defender.

Finalmente, es sumamente relevante mantener el equilibrio en cuanto refiere al trato,

contacto e imagen proyectada a cada elemento de la organización, ello exento del análisis de
las jerarquías y/o grados escalafón.