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Estimulación cognitiva en pacientes con Alzheimer

Se habla mucho de la estimulación cognitiva y de los beneficios que esta técnica


proporciona a sus pacientes, pero a nivel general no todos tienen claro en qué consiste
la estimulación cognitiva.
 
Si tuviéramos que explicarlo en pocas palabras qué es la estimulación cognitiva
tendríamos que empezar a hablar, primero, de las capacidades cognitivas.
 
Las capacidades cognitivas son aquellas que nos permiten realizar acciones tan
cotidianas como percibir, pensar, aprender, recordar, hablar, razonar, emitir juicios…
todas aquellas acciones y comportamientos que nos permiten desenvolvernos de
manera correcta en la sociedad. Pues bien, una vez claro esto podemos pasar a definir
qué es la estimulación cognitiva.
 
La estimulación cognitiva es el conjunto de estrategias y técnicas que pretenden
optimizar y mejorar el funcionamiento de las capacidades cognitivas a través de la
realización de ejercicios, prácticas y actividades concretas.
 
Estas técnicas son efectivas con pacientes de todas las edades, y no es de extrañar que
dada sus bondades se aplique también en pacientes que padecen Alzheimer.
 
Las personas con Alzhéimer ya han visto, en mayor o menor medida, como algunas de
sus capacidades cognitivas han ido menguando con el paso del tiempo. Por eso, hay que
tener en cuenta que la estimulación cognitiva que se realice en personas con Alzheimer
no puede ser la misma que con las personas que tienen sus capacidades cognitivas en
buen estado. Por ello, vamos a centrarnos en cómo hay que trabajar las capacidades
cognitivas en cada una de las fases del Alzheimer y en qué áreas se realizará un mayor
hicapié.
 
Fase 1
Es la primera fase de la enfermedad, en la cual los pacientes presentan ligeras pérdidas
de memoria, les cuesta aprender nuevas cosas y empiezan a rodearse de cosas y
situaciones familiares, sin dar apenas posibilidad de envolverse de situaciones extrañas
para él. En este momento la estimulación cognitiva sería más eficiente, ya que las
capacidades cognitivas del paciente aún no se encuentran muy afectadas. Con lo que se
recomienda, que si se hace estimulación cognitiva, se centren en las siguientes áreas:

 Realizar tareas sencillas que  ayuden a la activación mental.


 Trabajar la orientación temporal, espacial y personal de manera que el paciente
pueda situarse en todo momento y sepa dónde está  quién le rodea.
 Realización de ejercicios que estimulen la memoria. A corto plazo podemos
estimularla con juegos de repeticiones, pero no hay que olvidar estimula la
memoria remota, haciendo que el paciente recuerde acontecimientos de su
pasado.
 Los ejercicios de cálculo son ideales para reforzar la memoria.
 Usar el razonamiento básico.
 La lectura y escritura puede ser de mucha ayuda en este momento: leer, realizar
dictados, hacer un diario….

Fase 2
Los pacientes empiezan a necesitar ayuda en las tareas más complicadas, pero aún
pueden valerse por sí solos en las que no son de gran complejidad. Empiezan a perder
la memoria a corto plazo olvidando acontecimientos muy recientes. Pueden llegar a
mezclar recuerdos del pasado con el presente. Las áreas que hay que trabajar son:

 Atención.
 Orientación básica.
 Memoria inmediata y memoria remota.
 Trabajar la percepción y el reconocimiento de objetos cotidianos.
 Reconocimiento visual con objetos reales o fotos importantes para ellos.
 Trabajar las características físicas de los objetos: decir el color, la forma, el
material…
 Capacidad espacial: dentro-fuera, arriba-bajo…
 Manipular objetos cotidianos como el peine, tenedor, cuchara….

Fase 3
Es la fase más dura de la enfermedad. Los pacientes no pueden recordar con claridad,
llegando incluso a no reconocer a las personas de su alrededor. No se valen por sí
mismos, ya que no pueden comer por si solos, con lo que necesitan una observación y
una ayuda constante.
 
En esta fase lo mejor es la estimulación sensorial básica: realización de masajes,
utilización de musicoterapia, aparatos vibratorios, terapias olfativas…. Estas técnicas
son muy eficaces, por eso ya son muchos centros los que disponen de salas de
estimulación sensorial.
 
Objetivos de la estimulación cognitiva con personas que padecen Alzheimer
 
Con todo esto los objetivos que se persiguen a la hora de realizar estimulación cognitiva
con personas con Alzheimer son los siguientes: 

 Mejorar la calidad de vida.


 Ralentizar (en los casos posibles) el avance de la enfermedad.
 Maximizar la autonomía personal del paciente en sus quehaceres diarios.
 Potenciar las capacidades mentales que siguen conservado.
 Evitar el aislamiento y ayudarles a que aumenten el contacto con la realidad.
 Minimizar el estrés que experimentan.
 Dignificar al paciente.

La estimulación cognitiva es un compendio de técnicas muy extensas, por lo que si


requieres de información adicional para aprender técnicas en cada caso te proponemos
nuestro curso de Técnicas de Estimulación Cognitiva en Pacientes de Alzheimer.

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