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10 razones para no compararte

1. Las comparaciones son siempre injustas. Pues usualmente


comparamos lo peor de nosotros mismos con lo mejor que
presumimos de los otros.
2. Las comparaciones requieren una métrica. Ten en cuenta que
no existe una manera de medir los aspectos internos y que los
aspectos externos de los demás pueden ser fingidos.
3. Eres único y singular como para poder comparte. Tus talentos,
habilidades, éxitos, contribuciones y las maneras de hacer todo
esto solo pertenece a ti. No pueden ser comparados
adecuadamente con nadie más.
4. No tienes nada qué ganar, pero sí mucho qué perder. Al
compararte descuidas tus propias capacidades y a la larga
terminas perdiendo tu seguridad, tu dignidad y tu pasión.
5. Las comparaciones te roban tu tiempo. No es comparándote con
alguien que consideras mejor que vas a mejorar en tu persona.
Al juzgar nos enfocamos en lo que no tenemos (y nos
imaginamos que al tenerlo seríamos mejor) en lugar de
enfocarnos en lo que tenemos y podemos fortalecer.
6. Las comparaciones no tienen fin. Este hábito no se supera
aunque logres tener éxitos. Siempre habrá otras personas más
en las qué enfocarte.
7. La comparación coloca el foco en la persona equivocada. Ten
presente que solo puedes cambiar una vida, la tuya.
Precisamente es atreves de enfocar tus esfuerzos en tu persona
que vas a poder lograr algún cambio.
8. Las comparaciones pueden alejarte de amigos. Al compararte
con amigos puedes reaccionar de mala manera y ocasionar
conflicto en tu amistad
9. Las comparaciones te quitan alegría. Compararte no te da valor,
sentido ni ningún logro en tu vida - más bien te aleja de ello.
10. Simplemente tienes cosas mucho más importantes que hacer.

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