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Valor Tolerncia
Valor Tolerncia
pensamiento o comportamientos de las demás personas.12 (La palabra proviene del latín
tolerantĭa, que significa «cualidad de quien puede aceptar»)
Es un concepto relacionado con la aceptación y con la consideración ante las acciones u opiniones
de otras personas cuando estas son diferentes de las propias o se contraponen al marco personal
de creencias. La tolerancia se erige como un valor básico para convivir armónica y pacíficamente.
No solo se trata de permitir lo que los demás digan o hagan, sino de reconocer y aceptar la
individualidad y las diferencias de cada ser humano. Se considera que la tolerancia constituye la
base de la buena convivencia entre personas de diferentes culturas, credos, etnias, y modos de
vida.
¿Qué es la tolerancia?
La tolerancia significa el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son
diferentes o contrarias a las propias, así como el reconocimiento, la aceptación y el aprecio al
pluralismo cultural, a las formas de expresión, a los derechos humanos de los demás y a la
diversidad del aspecto, situación, comportamiento y valores de todas las personas, como indica la
Declaración de Principios sobre la Tolerancia, de 1995, de la Organización de las Naciones 7 Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés).
Una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las
diferencias raciales, políticas, sexuales y sociales de los demás. Asimismo, la tolerancia se
encuentra estrechamente ligada al deber que tiene toda persona de respetar los derechos
humanos de las otras personas. El derecho a la libertad e igualdad y la prohibición de la
discriminación son derechos humanos reconocidos expresamente en tratados internacionales de
los que México es parte, por lo que es necesario el fomento del respeto a los mismos, como parte
de la cultura, en un proceso de aprendizaje e interiorización de los mismos por toda la población.
El deber que todos tenemos de respetar los derechos de los demás no le resta responsabilidades
al Estado, en el sentido de ser el garante y responsable último de la protección de los derechos
humanos.
Declaración de Principios sobre la Tolerancia
1.4. Conforme al respeto de los derechos humanos, practicar la tolerancia no significa tolerar la
injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas. Significa que toda
persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las
suyas. Significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la
diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores,
tienen derecho a vivir en paz y a ser como son. También significa que uno no ha de imponer sus
opiniones a los demás.
La tolerancia se refiere a la capacidad de respetar todo aquello que es
diferente a lo propio, que no compartimos e incluso que no se puede
reprimir, es decir, opiniones, creencias, sentimientos, costumbres, entre otros.
Ser tolerantes no se refiere a ser indiferentes, todo lo contrario, es un valor moral
que permite reconocer y aceptar las diferencias hacia todo aquello que nos
resulte diferente, nos genere incomodidad o no compartamos.
Tolerancia política
En el área de la política es importante escuchar, analizar y respetar las diferentes
tendencias ideológicas de quienes nos rodean. Es ejemplo de tolerancia realizar
debates políticos con el respeto que se debe y atendiendo la importancia que
conlleva el intercambio de opiniones y propuestas.
Tolerancia al culto religioso
Respetar las costumbres religiosas de quienes profesan una fe diferente a la
nuestra es sinónimo de tolerancia. No se trata de debatir cuál culto religioso es
superior o inferior al otro, sino más bien de respetar y aprender de las distintas
expresiones de fe.
Tolerancia en el trabajo
“La tolerancia implica respeto, empatía y solidaridad. Supone ser flexible, saber
diversidad”
PONER EN PRACTICA
Desde casa, la familia, además de ser un modelo a seguir, puede animar a los
niños a:
– Escuchar a los demás con una mente abierta, intentando comprender su
postura y ponerse en su lugar.
– Respetar las ideas diferentes, que no coincidan con las suyas.
– Entender que las opiniones son relativas y discutibles y que no se tiene la
verdad absoluta.
– Ser capaces de expresar el punto de vista propio sin herir los sentimientos de
los demás.
– No burlarse de las diferencias.
– Aprender a jugar en equipo, sabiendo perder y ganar con humildad y sin
humillaciones.
– Ser consciente de que ser diferente no te hace mejor ni peor que el resto
de personas, solo único y especial.
– Adaptarse al ritmo y a las capacidades del resto de compañeros, valorando
positivamente sus competencias, habilidades y talentos individuales.