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Oralidad Jurídica

17/09/2017

La Verdadera Causa del Desastre en Mocoa

Luego del desconcierto de los habitantes de una población que ha sufrido una tragedia
perdiendo sus familiares, amigos y sus hogares, surgen interrogantes frente a las razones que
pudieron haber causado dicha tragedia y si existía la posibilidad de evitar que las catástrofes
naturales llegaran a tal magnitud. Este es el caso de la catástrofe de Mocoa, ocurrida en la
madrugada del 1 de abril del 2017. Esta noche inicia con fuertes lluvias que se extienden hasta
la madrugada, para así crear una avalancha de lodo, agua y piedra que acabó con la vida de
más de 300 personas, miles de personas lastimadas, decenas de desaparecidos y 17 barrios
afectados. A raíz de dicha tragedia se cuestiona si hubo manipulación en los Planes de
Ordenamiento Territorial, el otorgamiento de licencias ambientales, las omisiones
administrativas de prevención de catástrofes ambientales, entre otros. Y es aquí donde se
permite plantear la manera en la que la corrupción, desde el concepto de la Corporación
Transparencia por Colombia como “el abuso de posiciones, poder o confianza, para beneficio
particular en detrimento del interés colectivo”. (Saiz Vélez, Mantilla Bautista, & Cárdenas
Beltrán, 2010) tuvo que ver en la tragedia de Mocoa, y así en el siguiente ensayo se demostrara
que fue debido a que no se realizaron las actualizaciones que se debían hacer del Plan de
Ordenamiento territorial, no se tomaron las medidas de prevención frente a posibles catástrofes
naturales, y además, se hizo caso omiso a las advertencias realizadas mediante los estudios
geográficos e hidrológicos, los cuales no tienen fuerza vinculante por si solos para ser exigibles
al gobierno.

El Plan de Ordenamiento Territorial es un instrumento base que tiene cualquier centro urbano
para ordenar su territorio, para este se deben tener en cuenta los diferentes fenómenos
urbanos, sociales, económicos, culturales y ecológicos que se dan en una ciudad.
Anteriormente se basaba únicamente en los fenómenos urbanos, pero con las nuevas visiones
del ordenamiento territorial aparecen en la agenda fenómenos como el ambiental que además
de ser necesario que se tengan en cuenta para crear consciencia del cuidado del medio
ambiente, sirve para evitar catástrofes naturales como la vivida en Mocoa. La actualización de
este documento es de vital importancia para las ciudades, en el país, el 82% de los municipios
tienen asentamientos humanos en zonas de alto riesgo, pero a pesar de esto el 63% de estos
no han actualizado su POT. (Bravo, 2017)

Mocoa cuenta con un POT elaborado en el año 2008 y con vencimiento del 2009, en el
que se reconoce la amenaza de deslizamientos sobre los cauces de los ríos que pueden
ocasionar avalanchas y que por esto se recomienda manejar de manera correcta los sistemas
de alerta, así como también se debe parar la construcción de viviendas sobre zonas de riesgos
y se debe hacer una reubicación de las familias que se encuentran en estos lugares. (Álvarez &
Correa, 2017) Siendo esto así, además de la omisión de los planteamientos establecidos hace
casi una década por el POT del municipio, la falta de actualización de éste acorde a los distintos
fenómenos que ocurren en el territorio dan cuentas de la corrupción alrededor del plan. La
corrupción opera mediante los POT a través del “volteo de tierras” el que consiste en
modificaciones en la determinación del uso del suelo de la noche a la mañana, pasando a los
propietarios de las tierras de agricultores a ricos urbanistas. Este mecanismo de corrupción es
llevado a cabo por alcaldes, funcionarios, políticos y contratistas que se enriquecen a cambio
del crecimiento urbanístico desordenado, de la falta de vías, de servicios, de espacio público y
de tratamiento de aguas residuales. (Semana, 2017)
En el caso de Mocoa, se puede ver la manera en la que la distribución de la tierra es
completamente inequitativa en el país, ya que quienes sufrieron con mayor fuerza la avalancha
eran aquellos que estaban situados cerca de los ríos Mulato y Sangoyaco, que estaban
asentados en esos barrancos porque allí el suelo no tenía ningún precio. (De Roux, 2017) Esto
es una muestra de la forma en la que el beneficio de quienes se benefician de los actos
corruptos alrededor de esta política lo hacen a costas de aquellos que no cuentan con recursos
económicos para acceder a una vivienda o acceden a viviendas construidas en predios que no
eran aptos para ser urbanizados.

Sorrel Aroca, gobernadora de Putumayo, quien tuvo que huir de la avalancha con su hija
sobre los hombros, luego de no haber pasado tan siquiera una semana de la tragedia, entra en
investigación por parte de la Procuraduría General de la Nación, entidad que busca determinar
quienes fueron los responsables de las irregularidades al no adoptar las medidas que pudieron
haber evitado la catástrofe ocurrida en Mocoa. A esta investigación, la gobernadora responde
que la avalancha fue un hecho fortuito, y que por esto no hay necesidad de buscar culpables.
Aroca atribuye las causas a los efectos del cambio climático, señalando que en 3 horas llovió lo
que debía haber llovido en un mes, agrega que fue un hecho fortuito y evade los
cuestionamientos que la cargan de responsabilidad frente a la tragedia. (El tiempo, 2017) En
contraposición con la respuesta de la gobernadora, Víctor Peñas, geógrafo de la Agencia Vasca
del Agua de España, señala que la catástrofe de Mocoa es un desastre anunciado previsible
que podía haberse evitado, quien además plantea que las catástrofes naturaleza son propias de
nuestra codicia al ir demasiado rápido con modelos de desarrollo absolutamente insostenibles
con el devenir del medio natural, situación especialmente grave en los países más deprimidos
asolados por la pobreza. En su investigación, se encuentran anotaciones frente a la ocupación
de los dominios del río, como el caso de Mocoa, donde el carácter catastrófico no se debe
relacionar directamente al comportamiento natural de la propia crecida del río sino a las
desmedidas y desacertadas intervenciones humanas sobre el ecosistema fluvial. Por último,
añade que hablar de imprevisibilidad en el caso de las inundaciones es un concepto falso ya
que la geología y la hidrología permiten conocer con capacidad de previsión el cómo, dónde, y
cuándo de una inundación. (Peñas, 2017) Siendo esto así, se puede ver como se desvirtúa el
planteamiento de la gobernadora, ya que más que hablar de la catástrofe natural ocurrida, lo
realmente preocupante son las construcciones apresuradas, la inadecuada ubicación de los
espacios del río y la falta de orden en el territorio.

La tragedia de Mocoa no permite ser catalogada como una catástrofe eminentemente


natural, ya que como se ha planteado en este ensayo, la corrupción del Plan de Ordenamiento
Territorial y de la falta de prevención en materia ambiental, otorgan responsabilidad al actuar
humano y a la omisión administrativa. Esta ciudad de piedemonte amazónico cuenta con
diversos estudios que hablan de la inestabilidad climática del subsuelo, inclusive hay uno de
estos que fue realizado por los investigadores de la Universidad Nacional, en el que abordan un
análisis geomorfológico regional donde identificaron 3 factores graves en la región: erupciones
volcánicas, terremotos fuertes y lluvias torrenciales. Así, lograron identificar a Mocoa como una
de las ciudades que tiene precipitaciones extremas que pueden superar los 200ml en 24 horas.
Siento este solo un ejemplo de los estudios que se han realizado además de los de
Corpoamazonía y la gobernación, resulta obvio determinar que el hecho de tenerlos no es
suficiente para prevenir sino que es necesario la ejecución de los políticos, que ellos se basen
en estos estudios y tomen las respectivas acciones necesarias. En el presente caso se puede
ver la falta de fuerza con la que cuentan las autoridades ambientales ya que estas no tienen
instrumentos de intervención y como las autoridades de planeación urbana no tienen efectos
legales para impedir la urbanización, ni para obligar el cumplimiento de sus planteamientos. De
esta manera, se puede ver como archivar los análisis y estudios que beneficiarían a la
comunidad y permitirían el mejor desarrollo de los Planes de Ordenamiento Territorial, son
evidencia de la negligencia y la ausencia gubernamental.
La problemática del desarrollo rural se encuentra alrededor de todo el territorio colombiano, ya
que con un modelo excluyente, la concentración de la tierra explica las razones por las cuales la
población más pobre y afectada sea la que más sufre con estas tragedias. Los intereses
políticos y privados que recaen sobre esta región son muchos, esto es evidente en la manera
en la que opera la exploración minera en el departamento, la deforestación, explotación y
construcción que van de la mano de la omisión por parte de las autoridades del daño ambiental
que traen estas actividades. (Álvarez & Correa, 2017)

En conclusión, la tragedia en Mocoa es una muestra de la manera en la que la


corrupción permite el beneficio de cierto grupo de personas a costas de otros, sin importar si
esto implica la vida humana, el detrimento del medio ambiente y la destrucción de bienes. Este
caso refleja omisiones administrativas por parte de la gobernación de Putumayo. Además
existen zonas a las que pareciese que el Estado no hiciera ningún tipo de presencia y así esto
diera pie a que ocurrieran situaciones de esta magnitud. Se puede observar la negligencia de
las autoridades al ignorar el material de investigación que tenían frente a la tierra, ya que si
hubieran hecho caso a los resultados arrojados por expertos, se hubiera podido llevar a cabo un
plan de prevención evitando así la muerte de muchas personas. Todo esto sin dejar a un lado la
falta de solidaridad que caracteriza a nuestro país, ya que lo que ha motivado la distribución de
tierras y la urbanización ha sido los intereses de cierto grupo selecto de la población, donde los
recursos económicos dejan por fuera del sistema a todos los desmovilizados y personas de
escasos recursos, obligándolas a poner sus vidas en peligro para que otros puedan sacar
provecho.

Referencias:

Álvarez, A., & Correa, A. (2017, abril 28). Mocoa: hundida más que en lodo.

Recuperado 16 de septiembre de 2017, a partir de

https://www.desdeabajo.info/ediciones/31407-mocoa-hundida-mas-que-en-

lodo.html

Bravo, J. M. (s. f.). El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) una herramienta para

prevenir desastres naturales como el de Mocoa | El Nuevo Liberal. Recuperado

16 de septiembre de 2017, a partir de http://elnuevoliberal.com/el-plan-de-


ordenamiento-territorial-pot-una-herramienta-para-prevenir-desastres-naturales-

como-el-de-mocoa/

De Roux, F. (2017, junio 4). Mocoa. Recuperado 16 de septiembre de 2017, a partir de

http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/francisco-de-roux/mocoa-

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Peñas, V. (s. f.). La catástrofe de Mocoa (Colombia): Un desastre anunciado previsible

que podía haberse evitado. Recuperado a partir de

http://cienciasagrarias.medellin.unal.edu.co/images/pdf/La-catstrofe-de-

Mocoa.pdf

Saiz Velez, J. E., Mantilla Bautista, S. I., & Cárdenas Beltrán, J. M. (2010, octubre 12).

Corrupción: una descripción del conepto y de las limitaciones metodológicas para

su medición. Recuperado a partir de file:///Users/supaech/Downloads/299-609-1-

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Semana. (2017, julio 22). El escándalo de los POT “mágicos”. Recuperado 16 de

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http://www.semana.com/nacion/articulo/corrupcion-en-los-planes-de-

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Tiempo, C. E. E. (2017, julio 4). “La avalancha fue un hecho fortuito, no hay que buscar

culpables”. Recuperado 16 de septiembre de 2017, a partir de

http://www.eltiempo.com/politica/gobierno/declaraciones-de-sorrel-aroca-

gobernadora-de-putumayo-sobre-la-avalancha-en-mocoa-76140

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