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La sociedad poscapitalista desde América Latina

Alfredo Sumi Arapa


Doctorando en Ciencias Sociales
Modernidad, posmodernidad y Globalización

b) Resumen
La globalización y la modernidad está asociado indudablemente al capitalismo actual.
Nadie puede creer en esta circunstancia de que la sociedad neoliberal provea a la humanidad
bienestar, libertad y paz, sino todo lo contrario, promueve guerras, explotación, dominación y
todas las consecuencias negativas que se derivan de su ser ontológico. En ese sentido,
reflexionamos en la posibilidad de una sociedad diferente al hegemónico, homogéneo,
moderno y occidental mundo del capital. Estas ideas configuramos desde los espacios del
tercer mundo latinoamericano, con la posibilidad de que este “pequeño género humano”
también sea partícipe de una sociedad poscapitalista.
Palabras clave: América Latina, geopolítica mundial, poscapitalismo, soberanía

c) Introducción
En el siglo XVI arribaron a América grupos sociales provenientes del continente europeo
con el fin colonizar a los pueblos existentes en este territorio. Utilizando el arte de la guerra,
los sometieron al punto de desaparecer los florecientes estados originarios, convertida luego
en grupos de indígenas parias. Este acontecimiento contribuyó al nacimiento de la moderna
sociedad capitalista mundial. Era un nuevo modo de producción basado en el predominio del
capital y la explotación de la fuerza de trabajo, principalmente.
Desde aquella histórica fecha las sociedades americanas no han tenido la posibilidad de
recobrar la independencia. “A diferencia de Asia y África, América nunca vio partir a sus
colonizadores. Las antiguas naciones de América no han recuperado su autonomía, lo que no
significa que hayan desaparecido” (Wright, 1992, p. 16). Lo que ocurrió a inicios del siglo
XIX con la denominada independencia de los países latinoamericanos, no fue tal sino solo un
cambio de colono, lo que se manifestó en la doctrina Monroe “América para los americanos”
de 1823.
Noam Chomsky, hace más de 10 años ha anunciado de que los pueblos indígenas de
América del Sur por primera vez, luego de 500 años se están integrando. En efecto, desde
hace 20 años la comunidad de naciones latinoamericanas viene protagonizando sendas
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jornadas políticas por acceder al poder del Estado, desde donde proponer políticas
progresistas de bienestar alternativos al modelo neoliberal y en beneficio de la mayoría. Pese
a que hubo, un intermedio de retorno de las políticas neoliberales después del año 2010,
actualmente, casi la mayoría de los países de América Latina están siendo gobernados por
líderes sociales populares que surgen desde las filas de las grandes mayorías democráticas.
Así tenemos a México, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Honduras y los ya
permanentes países opuestos a las políticas gringas: Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Estados Unidos de Norteamérica en estos momentos está pasando por una circunstancia
muy delicada, puesto que en la escena mundial aparecieron otros contendores geopolíticos
que están en competencia por delinear la política económica mundial, la de China y Rusia. Y,
el futuro de la globalización capitalista dependerá mucho del desenlace de las guerras de
Ucrania y Rusia, o la de Taiwán y China. Sin embargo, la emergente potencia militar de
Moscú y la emergente potencia económico-tecnológica de China continental, probablemente
puedan constituir un orden internacional multipolar, una globalización plural, heterogénea y
poscapitalista. Estas condiciones políticas hacen el repliegue de la única potencia hegemónica
de fines del siglo XX, lo que hace posible que el conjunto de los países de América Latina
pueda avanzar hacia una sociedad poscapitalista
Este ensayo realizo para la asignatura de Modernidad, posmodernidad y globalización del
doctorado de Ciencias sociales de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, curso
dirigido por el profesor Dr. Eland Vera Vera. Por tanto, el contenido que viene se efectuó con
el desarrollo de dicha asignatura, algunas ideas del docente y los puntos de vista del autor.

d) Desarrollo del tema


Crítica del eurocentrismo
Gamaliel Churata sostuvo que ya no debe considerarse a América como un problema
político, económico, social, solamente, sino ante todo debe considerarse como un problema
del ser, como una afirmación de la personalidad oriunda del poblador milenario, que pueda
vivir con su historia, su pasado, su neolítico, su memoria, que le posibilitará mirar al futuro
con autodeterminación. Por eso, “es que América antes que fruto debe saberse raíz. Antes que
al porvenir su deber es mirar al Pasado: pulsarse a sí misma; sin que le acochinen gollerías
como ésa de su infantilidad” (Churata, 2011, p. 91). Hoy en día, la ciencia histórica ha
demostrado que en los Andes se forjó una de las civilizaciones más antiguas del mundo, Caral
que es contemporánea a China, India y Egipto y más añeja que la Azteca. De modo que los
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países de América están reconfigurando su identidad nacional soberana en este siglo XXI, que
podría desembocar en el poscapitalismo.
En el conjunto de América Latina coexisten diversas identidades nacionales, así tenemos:
el eje andino de Perú, Bolivia y Ecuador; el eje del sur: Chile, Argentina y Uruguay; el eje
oriental amazónico de Brasil, el eje caribeño Colombia y Venezuela, el eje centroamericano
de México, entre los referentes. Constituyen, lo que Simón Bolívar llamó la “Patria Grande”,
“el pequeño género humano”, o lo que dijo José Martí “Nuestra América” o lo que la
tradición indígena llama el “Abya Yala”. Esta identidad nacional plural es la mayor riqueza de
esta parte del planeta; así como en este espacio social se encuentra los más grandes líderes:
José Gabriel Túpac Amaru II, Micela Bastidas Puyucahua, Juan Santos Atahualpa, José de
San Martín, Ernesto Guevara, Fidel Castro Ruz, etc. Así mismo, este continente preserva
todavía un acervo de recursos naturales estratégicos para su desarrollo soberano.
La filosofía de la historia de Hegel había olvidado considerar en su esquema configurativo
mundial a las sociedades americanas, es decir, que las sociedades del tercer mundo no
formaban parte de la historia universal; así devinieron la edad antigua, edad medieval y edad
moderna europea. También sostuvo que la historia inicia en Asia y avanza hacia Europa que
es el centro y fin. América quedaba al oeste de ese centro. Esta misma configuración se
repetía en los libros de historia universal de educación básica regular de Perú cuando solo se
limitaban describir a las culturas asiáticas, europeas y africana, no contenían nada de las
culturas americanas, ni los incas ni los mayas. De esta forma se entendió de que Europa es el
centro del mundo, y los otros pueblos periféricos del planeta deben depender de este núcleo
global. Así fue la historia de estos últimos 500 años.

¿Cómo evoluciona la humanidad?


El primer hecho histórico del ser humano es resolver las necesidades materiales más
inmediatas. Una vez resuelta este hecho, devienen otras necesidades, y así sucesivamente
hasta configurarse la historia de los pueblos que se organizan para resolver sus necesidades
materiales. Una categoría especial de la historia y la economía que nos permite entender la
evolución de la humanidad es el de modo de producción, es decir, la forma cómo las
sociedades resuelven sus problemas más inmediatos de alimentación, vestido, viviendo,
educación, salud, política, derecho, etc., en ese proceso productivo intervienen las fuerzas
productivas y las relaciones de producción que constituyen la estructura económica de una
sociedad.
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El economista y filósofo Carlos Marx, sentencio que existe varios modos de producción: el
asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Es decir, la historia evolucionó en estas
formas de sociedad. ¿Qué significa esto? Las primeras sociedades fueron sociedades
igualitarias o comunes donde no existía división social, luego cuando apareció la civilización
la sociedad se divide en clases en donde se inicia la configuración de grupos dominantes y
grupos de trabajadores, quienes se apropian el excedente de la producción y quienes producen
ese excesivo. Esta forma de producción dividida en propietarios y trabajadores se mantiene
hasta el día de hoy: pasando por esclavismo, el feudalismo y el capitalismo.
El historiador Arno Peters sostuvo que la historia de la economía pasa por tres etapas: la
economía local del intercambio igualitario que duró 800,000 años, la economía nacional de
mercado que duró 5000 años que son sociedades clasistas, y la economía global del
intercambio de equivalencias que sería el umbral de nuestra época del siglo XXI hacia una
nueva época. (Peters, 2002). El historiador peruano Luis Guillermo Lumbreras, sostiene que
en el Perú pasamos de una sociedad comunitaria, y luego pasamos a unas sociedades clasistas
hace más de 4000 años que se extienden hasta hoy y, que luego pasaría a una sociedad
socialista (Lumbreras, 1992).
Hoy en día se sabe que las civilizaciones más antiguas son la egipcia, la Mesopotamia, la
China, la India, la Caral y la Azteca. Todos ellos avanzaron desde modos de producción
primitivos, hasta la aparición de sociedades clasistas cuyo súmmum es el capitalismo y, como
quiera que la marcha de la historia no se detiene, como es lógico devendrá en el futuro un
nuevo modo de producción basado ya no en la división de clases sociales y el mercado, tal
vez como dijera Arno Peters en la economía global de equivalencias, es decir, en el
intercambio de valores iguales.
¿Qué viene después del modo de producción del moderno capitalismo global?
La evolución geopolítica mundial de los últimos 500 años ha mostrado que cada cierto
tiempo cambian de sede territorial del dominio hegemónico internacional. Así se tuvo la
España mercantil del siglo XVI al XVIII, la Inglaterra y la Francia industrial del XIX, los
Estados Unidos financiero del periodo secular vigésimo. Todos ellos caracterizados por ser
parte de una sociedad capitalista, con dominio colonial sobre los países periféricos del eje
europeo, que se abrieron ruta económico-política desatando guerras imperialistas.
Las noticias diarias de las televisoras y radioemisoras informan de que en el escenario
geopolítico mundial aparecieron otros actores geoeconómicos, como es el caso de la
República Popular de China, de modo que la hegemonía global única encarnada en el imperio
capitalista de los Estados Unidos del siglo XX está declinando. Y no es casualidad que en esta
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coyuntura esté ocurriendo un conflicto mundial cuyos cabezas aparentes sean Rusia y
Ucrania, pero lo que en el fondo es la disputa geopolítica mundial entre el modelo capitalista
norteamericano, y el modelo socialista asiático.
La fuerza gravitante de la nueva potencia política continental se ha mostrado en la
propuesta de la ruta y franja china mundial, que recorre Asia, Europa, África, hasta integrar
América Latina vía el océano pacífico. Es una propuesta audaz y estratégica que contribuye a
la configuración de un nuevo orden mundial basado en el socialismo. “Ahora pueden
comparar la eficacia de la gobernanza socialista de China con la eficacia de las democracias
capitalistas en múltiples campos; por ejemplo, en la lucha contra la COVID-19, el alivio de la
pobreza, el racismo, la paz internacional y el desarrollo económico. Ahora los pueblos pueden
juzgar por sí mismos cuál de los dos sistemas es mejor para ellos… Por tanto, el socialismo
con características chinas en la Nueva Era ha devuelto la libertad de elección a los pueblos y
Estados del mundo” (Dieterich, 2022, p. 41). El siglo XXI puede constituirse en el inicio de
una globalización diferente al imperialismo capitalista, más justa, equitativa y libre.
¿En este contexto geopolítico internacional, cual es el lugar de América Latina? Luego de
500 años de colonialismo tiene la oportunidad histórica y estratégica de cambio del modelo
económico basado en la soberanía sobre sus recursos naturales y en el talento de sus grandes
líderes que puedan establecer la vanguardia política para dirigir con eficiencia la gobernanza
de sus estados en un futuro próximo. El secreto en la buena conducción de los Estados
desarrollados está en la constitución de sus líderes sociales y sus vanguardias políticas.
Por el momento, en América Latina no existen tales líderes ni tales vanguardias políticas.
Sin embargo, el pueblo latinoamericano la está buscando insistentemente en estos últimos
veinte años, llegará el día que constituya. Objetivamente, este continente está expedito para
transitar hacia una sociedad poscapitalista, solo falta las condiciones subjetivas.

e) Conclusiones
El contexto geopolítico mundial está atravesando profundos cambios, que se muestra en la
lucha de dos modelos económicos el capitalismo estadounidense y el socialismo chino, cuyo
referente más inmediato es la guerra entre Rusia y Ucrania, con la posibilidad de que la china
continental pueda acabar con la hegemonía única y constituir una geopolítica policéntrica y
multipolar.
En esta coyuntura, América Latina está camino a constituirse en sujeto de la historia
mundial. y está en la posibilidad histórica de dar un giro anticolonial y soberano y ser
partícipe de la constitución de una sociedad poscapitalista. Por primera vez, después de 500
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años, se muestra las condiciones objetivas para ese cometido, solo falta las condiciones
subjetivas

f) Referencias bibliográficas
Churata Gamaliel; (2011), El pez de oro, Lima, editorial
Wright Ronald (1992) Continentes Robados, editorial Anaya
Lumbreras Luis Guillermo (1994) Somos subdesarrollado no solo frente al capitalismo
avanzado sino también frente al Tahuantinsuyo; Lima, ediciones COMUL.
Peters Arno (2002) El principio de equivalencia como base de la economía global; Quito,
ediciones tierra firme.
Marx Carlos (1980) Contribución a la crítica de la economía política, México, siglo XXI
editores.
Dieterich Heinz (2022) China y el futuro de la humanidad; México, editorial Orfilia.

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