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Fallo Nº 132 de fecha 16/11/1999

Tipo de Fallo: SENTENCIA


Tribunal Emisor: TRIBUNAL SUPERIOR
Fuero: PENAL

Título Principal: CALUMNIAS E INJURIAS: Delitos contra el honor: Delito de injuria;


INASISTENCIA FAMILIAR: Deber de asistencia; ALIMENTOS: Cumplimiento de la
sentencia

PARTES INTERVINIENTES EN EL FALLO


Actor: Clara Bomheker
Demandado: Isaac Jacobo Plotnik p.s.a
Objeto: Injurias e incumplimiento de los deberes de asistencia familiar - Recurso de
casación

Firmantes:
CAFURE de BATTISTELLI, Maria Esther
TARDITTI, Aida Lucia Teresa
Rubio, Luis Enrique

Materias:
PENAL

REFERENCIAS
Referencias Jurisprudenciales: -------------------------
Referencias Normativas: CP 000000 0000 110 000 , CP 000000 0000 109 000

Sumario:1.- Los delitos contra el honor ofenden a las personas de manera directa e
inmediata en su personalidad, vale decir, en el conjunto de las cualidades morales,
jurídicas, sociales y profesionales, apreciadas como valiosas por la comunidad,
atribuibles a las personas. Con respecto a este bien jurídico, el Código Penal prevé
solamente dos tipos fundamentales de delitos contra el honor: el de injurias es el tipo
genérico, y consiste en "deshonrar o desacreditar a otro" (Art. 110 C.P.); el delito de
calumnias es un tipo específico en relación al anterior, porque consiste en imputar
falsamente a otro un delito que de lugar a una acción pública (art. 109 C.P.). 2.- La
injuria, como deshonra o como descrédito, es siempre una conducta significativa de
desmedro para las calidades estructurantes de la personalidad. Debe estar constituida,
por consiguiente, por imputaciones de calidades, costumbres o conductas susceptibles
de ser apreciadas como peyorativas para la personalidad del ofendido, por éste o por
los terceros. 3.- Si se atribuyen al imputado conductas idóneas para causar un agobio
moral y psíquico, y para atentar así contra la autoestima o dignidad de la querellante,
cuales son: no cumplir en forma conciente, continuada y voluntaria una resolución
firme que fija provisoriamente una cuota alimentaria a favor de la querellante: haberla
impulsado violentamente al abandono del hogar conyugal, y haber desconocido la
orden de intervención de la administración de bienes. Ello no asigna al acusado la
comisión de conductas descriptas por el tipo penal bajo examen, esto es, la imputación
de una calidad, costumbre, o conducta susceptible de ser apreciada como peyorativa.
Entonces, al no existir dicha imputación injuriante en contra de la querellante, los
hechos atribuidos al querellado no deben encuadrarse en lo previsto en el art. 110 del
C.P., y al no quedar atrapados en la única figura genérica prevista en relación a los
delitos contra el honor, los mismos, en cuanto a la lesión que causaron a la
autoestima, resultan penalmente atípicos. 4.- El delito de injurias puede cometerse por
omisión, pero siempre en relación a conductas sociales (p.e., negarle el saludo a
alguien). Nunca puede consistir este delito en incumplir una resolución de un juez o
tribunal, sobre todo si la misma no se encuentra firme.

Texto: En la ciudad de Córdoba, a dieciséis días del mes de noviembre de mil


novecientos noventa y nueve, siendo las nueve horas, se constituyó en audiencia
pública la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia, bajo la Presidencia de la
señora Vocal doctora María Esther Cafure de Battistelli, con asistencia de los señores
Vocales doctores Aída Tarditti y Luis Enrique Rubio, a los fines de dictar sentencia en
los autos "Querella formulada por Clara Bomheker c/ Isaac Jacobo Plotnik p.s.a.
injurias e incumplimiento de los deberes de asistencia familiar -Recurso de Casación-"
(Expte. "Q", 04/98), con motivo del recurso de casación interpuesto por Isaac Jacobo
Plotnik, por derecho propio, en su carácter de querellado, en contra de la sentencia n°
16, del 16/06/98, dictada por el Juzgado Correccional de Quinta Nominación de esta
ciudad. Abierto el acto por la señora Presidenta, se informa que las cuestiones a
resolver, son las siguientes: 1°) ¿Se ha aplicado erróneamente el art. 110 del Código
Penal? 2°) ¿Resultan procedentes los restantes agravios? 3°) ¿Qué resolución
corresponde dictar? Los señores Vocales emitirán sus votos en el siguiente orden:
Dres. Aída Tarditti, María Esther Cafure de Battistelli y Dr. Luis Enrique Rubio. A LA
PRIMERA CUESTION La Señora Vocal Dra. Aída Tarditti, dijo: I. Por Sentencia
número dieciséis, de fecha dieciséis de junio de 1998, el Juzgado Correccional de
Quinta Nominación de esta ciudad de Córdoba, resolvió -en lo que aquí concierne-:
Declarar a ISAAC JACOBO PLOTNIK... autor responsable de los delitos de
Incumplimiento a los deberes de asistencia familiar de manera continuada e injurias,
en concurso ideal, en los términos de los Art. 2 inc. 5 de la ley 13.944, 110 y 54 del
C.P., con costas (Art. 412, 550, 551 y cc. del C.P.P.), y le impuso la pena de noventa
mil pesos ($ 90.000) de multa. Finalmente, dispuso regular los honorarios de los
letrados intervinientes de la siguiente manera: Dra. Nilda Stella Herrera de Armesto, en
la suma de ocho mil pesos ($ 8.000) y para el Dr. Cruz Mierez, en la suma de seis mil
pesos ($ 6.000) (Art. 86 2do. párr., 34 y 36 L. 8226) (ver fs. 197 vta.). II. Invocando el
motivo sustancial de casación (art. 468 inc. 1ro. C.P.P.), Isaac Jacobo Plotnik, por
derecho propio, en su carácter de querellado, se agravia de la sentencia recién
aludida, porque aplicó erróneamente el art. 110 del C.P.. Concretamente, el quejoso
sostiene que se lo ha condenado como autor responsable de la comisión de la
conducta descripta en el tipo penal mencionado, pero no se le ha atribuido ninguno de
los elementos constitutivos de dicha figura penal. "Penalmente -prosigue-, injuriar
consiste en deshonrar o desacreditar a otro. Para nada se injuria con la sustracción
maliciosa a los deberes de asistencia familiar, dado que éste es otro delito
absolutamente diferente...". "Nunca (el a quo) habló de que el recurrente haya
desacreditado a la querellante. Sí ha dicho que la misma ha sido deshonrada por el
querellado, pero sin relación alguna con la deshonra descripta en el art. 110 del
C.P...". Por estas razones, el quejoso solicita se lo absuelva en relación al delito de
injurias por el que fue condenado (ver fs. 198 a 202 vta.). III. El Tribunal de sentencia,
en relación al presente agravio, estimó acreditado el siguiente hecho: "Que con fecha
26 de diciembre de 1995, el Juzgado de Familia de Primera Nominación, a cargo de la
Dra. Esther Testa, secretaría a cargo de la Dra. Alicia Coser, en autos caratulados
"Bomheker de Plotnik, Clara c/ Isaac Jacobo Plotnik -Divorcio- Cuerpo de Alimentos",
fijó provisoriamente una cuota alimentaria a favor de la Sra. Clara Sara Bomheker, de
un mil quinientos pesos ($ 1.500) mensuales, a cargo de Isaac Jacobo Plotnik, suma
que debió ser depositada el primero al diez de cada mes, basando su decisorio en los
Art. 207, 231 y ccs. del C. Civil, resolución que fuera confirmada por la Excma.
Cámara de Familia de Primera Nominación, con fecha 26 de marzo de 1996, por Auto
Interlocutorio Nº. 8, quedando firme la obligación legal y jurisdiccional impuesta a partir
del mes de Febrero de 1996, no habiendo Isaac Jacobo Plotnik cumplido con la misma
hasta la fecha, exteriorizando en forma manifiesta como una unidad de designio, su
intención de no abonar suma alguna en concepto de alimentos a su cónyuge. Que a
más de ese incumplimiento conciente, continuado y voluntario, Isaac Jacobo Plotnik
impulsó en forma violenta a Clara Sara Bomheker a abandonar el domicilio conyugal,
sito en calle Buenos Aires 469, piso 14º de esta ciudad de Córdoba, hecho por el cual
ésta efectuara la correspondiente denuncia que dio lugar a la pertinente investigación
penal, causa que actualmente se radica por ante el Juzgado Correccional de Primera
Nominación, sin resolución definitiva, habiéndosele imputado al causante los delitos de
lesiones leves y amenazas. Continuando con su designio de no cumplir con su
obligación impuesta, en el trámite de los autos caratulados "Bomheker de Plotnik Clara
c/ Isaac Jacobo Plotnik y otros - Revocatoria", por ante el Juzgado de Primera
Instancia y 15º Nominación en lo Civil y Comercial, Secretaría Pucheta de Barros,
Isaac Jacobo Plotnik desconoció la orden de intervención de la administración de
bienes emanada por el Juez, hecho por el cual el mismo Magistrado formuló denuncia
en su contra, la que diera lugar a investigación penal que se radicara por ante el
Juzgado de Instrucción de Octava Nominación. Que toda esta situación y accionar del
traído a proceso, le ocasionó a Clara Sara Bomheker un agobio moral y psíquico, que
lesionaron severamente su honra, produciéndole una grave injuria" (el resaltado es
nuestro) (ver fs. 191 a 192). Asimismo, el a quo, al abordar la cuestión relativa a la
calificación legal del hecho que nos ocupa, sostuvo lo siguiente: "...Al mencionar la
actora la injuria por incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, simplemente
efectuó la invocación a la injuria seguida de la causa de la misma. Así lo ha instado en
su escrito inicial y lo ha reiterado permanentemente: todo el accionar conjunto ya
referenciado de Plotnik, con el único objetivo de sustraerse a su obligación
judicialmente declarada, le ha ocasionado una profunda lesión a su honra" (el
resaltado es nuestro) (ver fs. 193 y vta.). Por otra parte, dentro de la primera cuestión,
el sentenciante efectuó consideraciones atinentes a su interpretación de la figura bajo
examen (art. 110 C.P.). Así, sostuvo: "...El delito de injuria aparece legislado en
nuestro Código Penal, en la normativa del art. 110, contemplando dos situaciones
nítidas: la deshonra -ofensa al honor subjetivo- y el descrédito, u ofensa al honor
objetivo, reputación o fama... Ambas formas pueden ser cometidas ...incluso mediante
una omisión... Si el descrédito o difamación parten de ciertos presupuestos
objetivables, no ocurre tan así en el caso de la deshonra, donde el sujeto pasivo de la
ofensa es quien "mide" realmente el impacto que el disvalor causa en su personalidad.
Si bien es cierto que el delito de injuria es formal, porque no requiere que su
destinatario se sienta deshonrado, al ser alegado esto último no cabe ya duda alguna
que la situación fáctica ha lesionado esa autoestima... A la luz de la actividad
desplegada por Isaac Jacobo Plotnik, intencionalidad y conductas presumiblemente
delictuosas que dieron mérito a investigación penal... todo en perjuicio de Clara Sara
Bomheker, debemos necesariamente coincidir en su alegado "agobio moral y
psíquico" (lo resaltado nos pertenece) (ver fs. 190 y vta.). IV. La cuestión traída a
estudio en el presente agravio, consiste en determinar si conductas idóneas para
lesionar la autoestima de una persona quedan -como entiende el Tribunal de mérito-
atrapadas por el tipo penal denominado "injurias" (art. 110 C.P.P.) o si por el contrario,
resultan atípicas. Al respecto, adelanto mi opinión, en el sentido de que tiene razón el
impugnante. Doy razones: En primer lugar, resulta necesario señalar en qué consiste
el bien jurídico tutelado por dicha figura legal. Sobre el particular, la doctrina
actualmente afirma en forma unánime que los delitos contra el honor ofenden a las
personas de manera directa e inmediata en su personalidad, vale decir, en el conjunto
de las cualidades morales, jurídicas, sociales y profesionales, apreciadas como
valiosas por la comunidad, atribuibles a las personas (Ricardo C. Núñez, Derecho
Penal Argentino, Omeba, Buenos Aires, 1964, T. IV, ps. 18/19; Sebastián Soler,
Derecho Penal Argentino, T.E.A., Buenos Aires, 1970, T. III, p. 184; Carlos Fontán
Balestra, Tratado de Derecho Penal, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1968, T. IV, p.
401; Carlos Creus, Derecho Penal: Parte Especial, Buenos Aires, Astrea, 1999, T. 1, p.
125). Con respecto a este bien jurídico, el Código Penal prevé solamente dos tipos
fundamentales de delitos contra el honor: el de injurias es el tipo genérico, y consiste
en "deshonrar o desacreditar a otro" (art. 110 C.P.); el delito de calumnias es un tipo
específico en relación al anterior, porque consiste en imputar falsamente a otro un
delito que de lugar a una acción pública (art. 109 C.P.) (Ricardo C. Núñez, op. cit., p.
55; Carlos Creus, op. cit., T. 1, p. 131). Ahora bien, en lo que aquí concierne, es
conveniente destacar el carácter imputativo de la conducta injuriosa. En efecto, la
injuria, como deshonra o como descrédito, es siempre una conducta significativa de
desmedro para las calidades estructurantes de la personalidad. Debe estar constituida,
por consiguiente, por imputaciones de calidades, costumbres o conductas susceptibles
de ser apreciadas como peyorativas para la personalidad del ofendido, por éste o por
los terceros. Para arribar a esta conclusión, se sostiene que el art. 110 del Código,
apartándose del Proyecto Tejedor (part. II, tít. VII, art. 1), el Código de 1886 (art. 179) y
el Proyecto de 1891 (art. 138), inspirados a su vez en el Código peruano de 1862 (art.
281) y en el Código español de 1848 (art. 379), abandonó el menosprecio como forma
constitutiva de injuria y mantuvo la deshonra y el descrédito como tipos posibles de
este delito. Pero al proceder así, el legislador no entendió comprender en la deshonra
el menosprecio, esto es, la conducta que sin imputarle a la víctima de ella una calidad,
costumbre o conducta deshonrante, la tiene en menos de lo que merece por su
dignidad o decoro. Tanto es así, que el artículo 111 supone que la injuria implica
siempre una imputación al ofendido susceptible de probarse por el querellado. Esto no
puede ocurrir respecto del simple menosprecio, el cual no señala calidad, costumbre o
conducta de la víctima sometible a prueba. Además, cuando la ley ha querido castigar
las infracciones al decoro, lo ha hecho específicamente (como ocurría con el desacato
del art. 244, Cód. Penal, que derogó la ley 24.198) (Cfr. Ricardo C. Núñez, op. cit., p.
58; Carlos Fontán Balestra, op. cit., p. 432; Carlos Creus, op. cit., p. 125) En el caso de
autos, de la lectura del hecho fijado en la sentencia condenatoria surge que
únicamente se atribuyen a Isaac Jacobo Plotnik conductas idóneas para causar un
agobio moral y psíquico, y para atentar así contra la autoestima o dignidad de la
querellante. Concretamente, las conductas atribuidas por el a quo al querellado,
causantes de la lesión de la autoestima de la querellada fueron: no cumplir en forma
conciente, continuada y voluntaria una resolución firme que fija provisoriamente una
cuota alimentaria a favor de la querellante; haberla impulsado violentamente al
abandono del hogar conyugal, y haber desconocido la orden de intervención de la
administración de bienes (ver fs. 192). Como puede advertirse, la sentencia en crisis
no ha asignado -entonces- al acusado la comisión de conductas descriptas por el tipo
penal bajo examen, esto es, la imputación de una calidad, costumbre, o conducta
susceptible de ser apreciada como peyorativa para la personalidad de Clara Sara
Bomheker. Entonces, al no existir dicha imputación injuriante en contra de la
querellante, los hechos atribuidos a Isaac Jacobo Plotnik no deben encuadrarse en lo
previsto en el art. 110 del C.P., y -por ello- al no quedar atrapados en la única figura
genérica prevista en relación a los delitos contra el honor, los mismos, en cuanto a la
lesión que causaron a la autoestima de Clara Sara Bomheker, resultan penalmente
atípicos. Por ello, voto afirmativamente en relación a la primera cuestión planteada. La
Señora Vocal Dra. María Esther Cafure de Battistelli, dijo: La señora Vocal Dra. Aída
Tarditti da, a mi juicio, las razones necesarias que deciden correctamente la presente
cuestión. Por ello adhiero a su voto, expidiéndome en igual sentido. El Señor Vocal Dr.
Luis E. Rubio, dijo: Estimo correcta la solución que da la señora Vocal Dra. Aída
Tarditti, por lo que adhiero a la misma en un todo, votando, en consecuencia, de igual
forma. A LA SEGUNDA CUESTION: La Señora Vocal Dra. Aída Tarditti, dijo: I.1.
Invocando el motivo sustancial de casación (art. 468 inc. 1ro. C.P.P.), el recurrente se
agravia de la sentencia condenatoria, por su errónea interpretación del art. 54 del C.P.
en el caso de autos. Concretamente, el quejoso sostiene que la resolución en crisis le
atribuyó el delito de injurias en concurso ideal con el del incumplimiento de los deberes
de asistencia familiar, siendo que se trata de hechos muy diferentes entre sí, que -por
lo tanto- hacen imposible dicho concurso ideal entre ambas figuras. "No se entiende
cómo se deshonra o se desacredita sustrayéndose a los deberes de asistencia familiar
o cómo una injuria punible lesiona el bien tutelado de la familia en su peculiar
concepción penal". Por esta razón, solicita "que no se considere concurso alguno de
delitos" (ver fs. 202 vta. a 203 vta.). 2. Por otra parte, y dentro del mismo motivo de
casación (art. 468 inc. 1ro. C.P.P.), el recurrente se agravia de la sentencia bajo
análisis porque, aunque hubiera cometido el delito previsto por el art. 2do. inc. d) de la
ley 13.944, el sentenciante, vulnerando el principio de legalidad, le ha impuesto una
pena de multa (de $ 90.000) que excede al máximo de la escala penal establecida
para el mismo ($ 25.000). Entonces, ha aplicado erróneamente el art. 1ro. de la ley
13.944. En relación a lo anterior, solicita que no se le aplique pena alguna. O -en su
defecto- que se le aplique la mínima prevista en dicha figura penal (ver fs. 206 y vta.).
3. A continuación, con invocación del motivo formal de casación (art. 468 inc. 2do.
C.P.P.), el quejoso se agravia de la admisión de la querella, porque se lo acusó del
delito de injurias, pero el querellante no acompañó el documento donde constaba
dicha conducta delictiva, ni tampoco fundó la imposibilidad de presentarlo (art. 427 inc.
5to. C.P.P.), por lo cual también debió haberse declarado inadmisible dicha promoción
de acción penal privada. Ahora bien, como el a quo ha interpretado -a criterio del
recurrente- que se comete el delito de injurias cuando alguien "se siente deshonrado"
por la conducta de otro (p.e., no cumplir con la orden de desalojo emanada de un
juez), se entiende que no se requiera la prueba antes mencionada. Lo anterior implica
desconocer que la doctrina y jurisprudencia son contestes en aceptar que el delito de
injurias puede cometerse por omisión, pero siempre en relación a conductas sociales
(p.e., negarle el saludo a alguien). Nunca puede consistir este delito en incumplir una
resolución de un juez o tribunal, sobre todo si la misma no se encuentra firme.
"Deviene prístino que el Sr. juez hace gala de una parcialidad lesiva de la dignidad de
la Justicia..." (ver fs. 207 vta. a 209). 4. A su vez, dentro del mismo motivo de casación
(art. 468 inc. 2do. C.P.P.), el recurrente se agravia de la sentencia por su
inobservancia de lo prescripto por el art. 413 inc. 4to. del C.P.P.. Así, con respecto a la
condena por el delito de injurias, la misma carece de motivación, porque no se fundó
en ningún de los elementos exigidos por el tipo penal en cuestión. Propone como
solución, que la sentencia tenga motivación suficiente en este aspecto. Asimismo, el
quejoso manifiesta que la sentencia ha vulnerado el principio de identidad, porque un
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar no puede ser igual a una injuria
penal. A renglón seguido, manifiesta que "...se ha valorado, es una forma de decir, el
escrito inicial de la querellante como si fuese "prueba" para concluir que su invocado
agobio moral y psíquico originado en causas ajenas al presente caso y donde el
recurrente ha hecho uso de sus derechos es un modo de comisión del delito de injuria.
Ello implica la ilogicidad total". También -agrega- se ha violado el principio de no
contradicción, porque o se resuelve penalmente, o -arrogándose facultades que no le
corresponden- se ejecuta una decisión de otro juez. "El Juez habla en su fallo que no
desea invadir jurisdicción ajena, pero, toma como elemento dirimente resoluciones
recurridas, dictadas por un Tribunal de otro Fuero. Por lo tanto ha considerado dos
cosas contradictorias como una sola". Respecto del "tercero no excluido" (sic.), el
quejoso entiende que el a quo no ha considerado elementos decisivos para resolver la
causa. Así, en vez de merituar alguna prueba relativa al delito de injurias, la condena
por dicho delito se basó en algo que no es prueba "como lo son los disparatados
argumentos de la querellante" (ver fs. 212 a 214). II. Debido a la respuesta dada a la
primera cuestión, el tratamiento de los presentes agravios deducidos en autos deviene
abstracto. Así voto. La Señora Vocal Dra. María Esther Cafure de Battistelli, dijo: La
señora Vocal Dra. Aída Tarditti da, a mi juicio, las razones necesarias que deciden
correctamente la presente cuestión. Por ello adhiero a su voto, expidiéndome en igual
sentido. El Señor Vocal Dr. Luis E. Rubio, dijo: Estimo correcta la solución que da la
señora Vocal Dra. Aída Tarditti, por lo que adhiero a la misma en un todo, votando, en
consecuencia, de igual forma. A LA TERCERA CUESTION La Señora Vocal Dra. Aída
Tarditti, dijo: I. Por el resultado de la votación que antecede, corresponde hacer lugar
al recurso de casación deducido en autos, con respecto al agravio relativo a la errónea
interpretación del art. 110 del C.P., y -en consecuencia- casar parcialmente la
sentencia número dieciséis, dictada por el Juzgado Correccional de Quinta
Nominación de esta ciudad de Córdoba, el día 16 de junio de 1998, en cuanto resolvió:
1. Declarar a Isaac Jacobo Plotnik autor penalmente responsable de los delitos de
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar de manera continuada, e injurias,
en concurso ideal (Art. 2do. d) L. 13.944, y 110 y 54 C.P.), y le impuso la pena de
noventa mil pesos ($ 90.000) de multa, con costas (Art. 412, 550 y 551 C.P.P.). 2.
Regular los honorarios de los letrados intervinientes de la siguiente manera: Dra. Nilda
Stella Herrera de Armesto, en la suma de ocho mil pesos ($ 8.000) y para el Dr. Cruz
Mierez, en la suma de seis mil pesos ($ 6.000) (Art. 86 2do. párr., 34 y 36 L. 8226). En
su lugar, corresponde: 1. Absolver a Isaac Jacobo Plotnik del delito de injurias a él
atribuido (art. 110 a contrario... C.P.); y declararlo autor responsable del delito de
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, de manera continuada (Art. 1ro. y
2do. inc. d. L. 13.944). Asimismo, a los efectos de la imposición de la pena, de las
circunstancias agravantes tenidas en cuenta por el Tribunal de Mérito, deben tenerse
en cuenta las siguientes: * la educación y profesión de Abogado en actividad del traído
a proceso; y * el prolongado lapso de tiempo en el que el acusado se sustrajo a su
obligación legal; Asimismo, no corresponde considerar las siguientes circunstancias
agravantes ponderadas por el a quo: * "la naturaleza de la obligación alimentaria,
determinada a través de un pronunciamiento judicial, confirmado por un Tribunal de
Alzada" (fs. 196), porque al constituir lo anterior un elemento del tipo penal aplicado en
autos (Art. 1ro. y 2do. inc. d. L. 13.944), su doble valoración, a los efectos de la
individualización de la pena, vulneraría el principio constitucional del "non bis in idem"
(T.S.J., Sala Penal, "Avalos", Sent. 13, 11/3/98). * "los extremos a que con conductas
que "prima facie" fueran calificadas delictivas, le llevó su obstinación" (fs. 196), porque
ello constituiría una clara vulneración del principio constitucional de inocencia, al no
existir sentencia firme condenatoria en relación a las imputaciones aludidas (art. 11
Decl. Univ. Ders. Hu.; art. 8vo, párr. 2do. Conv. Am. Ders. Hum.; art. 14 Pacto
Internac. Ders. Civs. y Políts., en función del art. 75 inc. 22 C.Nac.; art. 39 C.Prov.; y
art. 1 C.P.P.). En atención a este mandato constitucional, cabe tener en cuenta, como
una circunstancia atenuante, que el acusado carece de sentencias penales
condenatorias (ver informe de fs. 176). Debido a las pautas recién reseñadas, cabe
ahora imponerle a ISAAC JACOBO PLOTNIK la pena de multa de pesos tres mil ($
3.000) (arts. 1ro. y 2do. inc. d) L. 13.944; y 21, 40 y 41 C.P.). 2. En virtud del éxito
alcanzado en relación al presente recurso, las costas generadas en la etapa del juicio
deberán ser soportadas en un 30 % a cargo de la parte querellante, y en un 70 % a
cargo de la parte querellada. A su vez, no corresponde imponer costas en relación a
los agravios aquí tratados (550 y 551 C.P.P.). 3. Con respecto a los honorarios
devengados por los trabajos profesionales efectuados en la etapa de juicio, en virtud
del éxito obtenido en esta sede, lo cual ha acarreado vencimientos recíprocos (art. 36
incs. 1ro. y 5to. L. 8226), y habiendo quedado firme la base regulatoria tenida en
cuenta por el Tribunal de mérito, sólo corresponde modificarlos en un 30 % más, a
favor del Dr. Cruz Miérez, en su carácter de abogado defensor de la parte querellada,
lo cual arroja la suma de pesos siete mil ochocientos ($ 7.800); y en un 30 % menos,
en relación a la Dra. Nilda Stella Herrera de Armesto, en su calidad de patrocinante de
la parte querellante, lo que arroja la suma de pesos cinco mil seiscientos ($ 5.600)
(arts. 29, 34, 36 incs. 1ro., 4to. y 5to., y 86 2do. párr. L. 8226). II. Debe, asimismo,
declararse cuestión abstracta los agravios contenidos en la segunda cuestión
propuesta. Así me pronuncio. La Señora Vocal Dra. María Esther Cafure de Battistelli,
dijo: La señora Vocal Dra. Aída Tarditti da, a mi juicio, las razones necesarias que
deciden correctamente la presente cuestión. Por ello adhiero a su voto, expidiéndome
en igual sentido. El Señor Vocal Dr. Luis E. Rubio, dijo: Estimo correcta la solución que
da la señora Vocal Dra. Aída Tarditti, por lo que adhiero a la misma en un todo,
votando, en consecuencia, de igual forma. En este estado, el Tribunal Superior de
Justicia, por intermedio de la Sala Penal, RESUELVE: I. Hacer lugar al recurso de
casación deducido en autos, y -en consecuencia- casar parcialmente la sentencia
número dieciséis, dictada por el Juzgado Correccional de Quinta Nominación de esta
ciudad de Córdoba, el día 16 de junio de 1998, en cuanto resolvió declarar a Isaac
Jacobo Plotnik autor penalmente responsable de los delitos de incumplimiento de los
deberes de asistencia familiar, de manera continuada, e injurias, en concurso ideal
(arts. 2do. d) L. 13.944, y 110 y 54 C.P.), y le impuso la pena de noventa mil pesos ($
90.000) de multa, con costas (arts. 412, 550 y 551 C.P.P.). 2. Regular los honorarios
de los letrados intervinientes de la siguiente manera: Dra. Nilda Stella Herrera de
Armesto, en la suma de ocho mil pesos ($ 8.000) y para el Dr. Cruz Mierez, en la suma
de seis mil pesos ($ 6.000) (arts. 86 2do. párr., 34 y 36 L. 8226). En su lugar,
corresponde: 1. Absolver a Isaac Jacobo Plotnik del delito de injurias a él atribuido (art.
110 a contrario... C.P.); y declararlo autor responsable del delito de incumplimiento de
los deberes de asistencia familiar, de manera continuada (arts. 1ro. y 2do. inc. d. L.
13.944). Asimismo, imponer a ISAAC JACOBO PLOTNIK la pena de multa de pesos
tres mil ($ 3.000) (arts. 1ro. y 2do. inc. d) L. 13.944; y 21, 40 y 41 C.P.). 2. Imponer las
costas generadas en la etapa del juicio en un 30 % a cargo de la parte querellante, y
en un 70 % a cargo de la parte querellada. Sin costas en relación a los agravios aquí
tratados (550 y 551 C.P.P.). 3. Regular los honorarios devengados por los trabajos
profesionales efectuados en la etapa de juicio de la siguiente manera: a) Para el Dr.
Cruz Miérez, en su carácter de abogado defensor de la parte querellada, la suma de
pesos siete mil ochocientos ($ 7.800); y b) para la Dra. Nilda Stella Herrera de
Armesto, en su calidad de patrocinante de la parte querellante, la suma de pesos cinco
mil seiscientos ($ 5.600) (arts. 29, 34, 36 incs. 1ro., 4to. y 5to., y 86 2do. párr. L. 8226).
II. Declarar cuestión abstracta los agravios contenidos en la segunda cuestión
propuesta. Con lo que terminó el acto que, previa lectura y ratificación que se dio por
la señora Presidenta en la Sala de Audiencias, firman ésta y los señores Vocales, todo
por ante mí, el Secretario, de lo que doy fe.

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