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● Tipo 1: piel muy clara y con muchas pecas.

No suele broncearse y
se quema siempre, por lo que requiere un FPS de 50 o más.
● Tipo 2: piel clara y con pecas. También suelen quemarse con
facilidad, pero demoran más en ponerse morenas. Se recomienda un
FPS 30.
● Tipo 3: piel blanca. Se quema con moderación. Se recomienda,
como mínimo, un FPS 30, pero en largos períodos de exposición es
conveniente usar uno mayor.
● Tipo 4: piel mixta o ligeramente oscura. Se pigmenta con facilidad y
en poco tiempo, hasta adquirir un tono de piel marrón intermedio. El
FPS mínimo es el de 10.
● Tipo 5: piel oscura. Pocas veces se quema, debido a que logra un
bronceado rápido e intenso. Se recomienda un FPS 8.
● Tipo 6: piel negra. Prácticamente no se quema. FPS mínimo 6.

piel normal:

● Se caracteriza por ser elástica y suave, con poros pequeños. Aún cuando a
simple vista luzca saludable, es importante que esté protegida.
● Tu piel puede usar prácticamente cualquier fotoprotector. Por eso, lo mejor
es optar por los que son de amplio espectro, suavizan la textura y unifican
el tono.
● Elige uno con FPS 30 o más y aplícalo generosamente: aproximadamente 2
cucharadas en el cuerpo y 1 cucharadita en el rostro.

piel seca:

● ¿Por lo general notas que tu piel muestra un aspecto descamado y áspero?


Eso significa que tu piel es seca, debido a que carece de hidratación y
lípidos. Por ello, es más susceptible al sol y al ambiente exterior y se irrita
con cierta facilidad.
● Elige un protector solar facial con FPS 50 y para el cuerpo con FPS 30 o
más. Al tener la piel seca, necesitas un mayor filtro solar.

piel mixta:

● Es la combinación de la piel normal/seca con la grasa. Tiende a presentar


un aspecto brillante, sobre todo en las partes de la frente, nariz y barbilla.
● Opta por un protector solar según tu tipo de piel con fórmula en gel y
que sea fluido. Las lociones livianas, refrescantes y con propiedades
hidratantes; así evitarás que tu piel produzca más grasa para compensar la
resequedad.

piel grasa:

● Produce más sebo del necesario, apareciendo granos y espinillas. Las


principales causas son el estrés y los cambios hormonales, así como la
genética.
● Lo que mejor funciona es un protector solar para piel grasa en aerosol:
aplícalo en la mano y luego esparce suavemente sobre tu piel. También
puedes optar por las lociones que tienen texturas muy ligeras como los
fluidos o el gel. Te recomendamos buscar fórmulas minerales porque se
absorben más rápido en la piel. Asegúrate que en la etiqueta diga “sin
aceites” (oil free) o “matificante”.

piel rosacea:
● En esta enfermedad crónica el paciente adquiere enrojecimiento en la piel y
aparecen pequeños bultos de pus. Por tal motivo, la radiación ultravioleta le
afecta más.
● Es recomendable usar protector solar cada hora y media.
● Elige los protectores que contienen óxido de zinc “no nano”. Además, es
preferible que contenga el mínimo de conservantes y perfumes

piel con acné:

● Si estás haciendo un tratamiento antiacné (tópico u oral), tu rostro está


especialmente sensible y desprotegido. En estos casos, lo mejor es evitar
exponerte al sol y/o usar protector solar cada hora y media. Puedes
consultar con tu médico cuál es el mejor protector solar para la cara,
según dermatólogos, con tratamiento antiacné.
● La buena noticia es que el sol tiene acción antiséptica sobre tu rostro con
acné. Así que, si no estás en tratamiento, podría mejorar el problema.
● Opta por protectores solares con FPS 50 o más. Evita las fórmulas
grasosas: busca las que no tienen aceites. Te recomendamos
especialmente los protectores solares tipo gel, espuma o loción suave.

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