En general, Bol�var tuvo que compaginar en muchas ocasiones las obligaciones pol�ticas con las militares por lo que muchas veces se ven entremezcladas entre s�. Sin embargo, la trascendencia de sus ideales pol�ticos ha desembocado en un culto al personaje, vigente en muchas naciones latinoamericanas que se consideran herederas de su obra.
Su obra pol�tica ha sido analizada principalmente a trav�s de la copiosa
correspondencia, informes y discursos que realiz� a lo largo de su vida. As�, el Manifiesto de Cartagena, la Carta de Jamaica y el Discurso de Angostura est�n consideradas sus principales exposiciones pol�ticas.
La gran cantidad de bibliograf�a bolivariana contrasta con la monoton�a
interpretativa y la infiltraci�n de an�cdotas que han servido para estructurar el culto bolivariano. Son pocas las obras hist�ricas de car�cter cr�tico sobre la vida y obra de Sim�n Bol�var. El romanticismo literario ha tenido mucho que ver con este proceso de idealizaci�n realizado por escritores que no eran historiadores y que crearon al principio la corriente de culto a Bol�var.