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El Príncipe Feliz
El Príncipe Feliz
‘El príncipe feliz’ es una adaptación de la obra ‘Los Reinos’, de Oscar Wilde. En ella se habla sobre
la humildad, ayudar a los demás y sobre cómo una buena acción es capaz de ayudar a muchas
personas.
El príncipe.
Golondrina.
Mamá.
Niño.
Estudiante.
Niña.
El alcalde.
Ángel.
En la plaza de una ciudad se encuentra una estatua de un príncipe. Tiene puesto un manto de oro
y una corona de piedras preciosas. Por ojos, tiene dos grandes esmeraldas. Entra Golondrina y se
acerca a ella.
Golondrina: Voy a quedarme aquí esta noche. Hay bastante aire fresco y buena altura y a los pies
del príncipe dormiré en una alcoba de oro.
El príncipe está llorando. Estruja un pañuelo y caen unas gotas encima de Golondrina.
Golondrina: ¿Eh? ¿Qué es eso? Está lloviendo. Este clima sí es raro. No había ni una nube en el
cielo. ¡Ay! Otra gota. (Mira hacia la cara del príncipe). ¿Quién es usted?
Príncipe: Durante toda la vida he sido muy feliz y no conocía las lágrimas. Durante el día jugaba
con mis compañeros en el jardín y durante la noche bailaba en el gran salón. Alrededor del jardín
había una pared muy alta y nunca preguntaba qué había más allá de la pared, porque todo era
muy bello donde yo vivía. Los del palacio me llamaban el Príncipe Feliz y eso era cierto. Sí, el placer
es felicidad.
Golondrina: Pero, ¿por qué ahora está aquí en la plaza?
EL PRÍNCIPE: Porque ahora estoy muerto y me han hecho estatua y me han puesto aquí alto para
ver toda la miseria en esta ciudad. Antes tenía un corazón humano. Ahora tengo un corazón de
plomo, pero paso todo el tiempo llorando.
EL PRÍNCIPE: Por allá lejos en un callejón hay una casa humilde Allí por la ventana abierta se ve una
mujer sentada en una silla. (Entra LA MUJER) En un rincón está acostado su hijito que está
enfermo. (Entra HIJITO) Tiene fiebre y está pidiendo naranjas. Ella es tan pobre que solo tiene
agua del río para darle a su hijo.
Golondrina, por favor, llévale mi corona de piedras preciosas para que el niño no llore más. Mis
pies están pegados aquí en la columna.
GOLONDRINA: Pero me están esperando en Egipto. Todos mis amigos están reunidos a lado del
Río Nilo y vamos a visitar las Pirámides.
EL PRÍNCIPE: Golondrina, Golondrina, por favor quédate conmigo una noche y se mi mensajero. El
muchacho tiene mucha sed y la mamá está muy triste.
GOLONDRINA: No sé. Casi no me gustan los muchachos. Siempre me están tirando piedras,
además, ya está haciendo frío.
GOLONDRINA coge la corona del príncipe y vuela por encima de la ciudad y llega a la casa humilde.
Deja la corona con la mamá, dormida en la silla. Vuela alrededor de la cama del niño, echándole
fresco con sus alas hasta que queda dormido. Después regresa al PRÍNCIPE.
GOLONDRINA: Bueno, misión cumplida. En verdad no he sentido nada de frío esta noche.
EL PRÍNCIPE: Es porque has hecho una obra muy buena. (Se quedan dormidos)
GOLONDRINA: (Despertándose) Bueno, hoy sí voy para Egipto. ¿Tienes algún encargo por allá?
GOLONDRINA: Pero mis amigos me esperan en Egipto. Hoy seguramente van a visitar la esfinge.
EL PRÍNCIPE: Más allá, al otro lado de la ciudad veo un estudiante joven sentado a una mesa con
muchos papeles.
EL PRÍNCIPE: Él está tratando de terminar una obra de teatro para el director del teatro Municipal.
Pero tiene tanto frío que no puede escribir y el hambre le está dando mareo.
GOLONDRINA: Bueno, voy a esperar una noche más. ¿Tienes otra corona para llevar?
EL PRÍNCIPE: No, mis ojos son lo único que tengo. Cada uno es una esmeralda grande que trajeron
de Colombia hace cien años. Quítame un ojo y llévalo al estudiante. Él lo puede vender para tener
leña para el frío y algo de comer. Así podrá terminar su obra.
GOLONDRINA encoge los hombros, le quita un ojo precioso del príncipe y volando por la ciudad,
llega a la casa del ESTUDIANTE. Le deja el ojo de esmeralda y regresa al PRÍNCIPE.
ESTUDIANTE: (Mirando la esmeralda) Increíble. ¿Cómo puede ser? (Sale con regocijo)
GOLONDRINA: Bueno, cumplí con tu deseo. Ahora sí vengo para decirte adiós.
GOLONDRINA: Pero es invierno. Pronto llegará la nieve y el hielo. Tengo que ir a Egipto, pero en
primavera volveré y te traeré piedras preciosas y una corona nueva.
EL PRÍNCIPE: En la plaza aquí abajo una niña está vendiendo fósforos. Acaba de caer su cajita y
todos se perdieron en un charco. El papá de ella le va a pegar si no trae dinero a la casa. Ella no
tiene medias, ni zapatos, ni un abrigo para cubrirse.
GOLONDRINA: Bueno, me quedaré una noche más, pero no puedo quitarte el único ojo. Entonces
quedaras ciego.
NIÑA: Oh, que cosita tan linda, un vidrio todo verdecito. Me lo llevo a la casa. (Sale)
GOLONDRINA: (Volviendo al Príncipe) Ya está ciego mi amigo. No te puedo dejar así. Ahora me
quedo contigo.
EL PRÍNCIPE: No, Golondrina. Ahora sí debes irte para Egipto, y cuando vuelvas me traerás muchas
historias de todo lo que has visto.
EL PRÍNCIPE: Gracias, querida Golondrina. Entonces vuela por toda la ciudad y me cuentas todo lo
que ves.
EL PRÍNCIPE: Mi amigo, no hay misterio más grande que el sufrimiento humano. Estoy cubierto en
oro. Por favor quítame el oro y llévelo donde más se necesita.
GOLONDRINA quita el manto dorado del Príncipe. Vuela por todas partes, sacudiendo el manto y
poco a poco se cae todo el oro. Después regresa al PRÍNCIPE.
EL PRÍNCIPE: Oh, Golondrina, estoy feliz que por fin te vas para Egipto. Has quedado demasiado
tiempo conmigo. Por favor, abrázame antes de irte.
GOLONDRINA: No es a Egipto que voy, mi amigo. Me voy para la casa de la muerte. La muerte es
un mensajero de alegría también, ¿no es así? (Abraza los pies del Príncipe y se cae muerto).
EL PRÍNCIPE: ¡Golondrina! (Suena un crac. Saca de su camisa un corazón de plomo partido en dos.
Lo deja caer al suelo)
Entra EL ALCALDE
EL ALCALDE: Como alcalde de esta ciudad, a mí me gusta caminar por la plaza y asegurar que todo
está en buen orden. (Mira al Príncipe) Agh! Como está de feo el Príncipe Feliz. No tiene ojos ni
corona y el color dorado cambió a gris. Parece un mendigo. ¿Y este pájaro muerto a sus pies? (Da
patadas a la GOLONDRINA hasta que sale. Solo quedan las alas y el corazón roto.)
EL ALCALDE: No deben permitir a los pájaros morir aquí. Voy a mandar a quitar la estatua y con el
metal puedan hacer una estatua nueva, cubierto en oro. Pero esta vez con mi propia imagen.
(Sale)
Entran DOS HOMBRES y salen cargando la estatua del Príncipe Feliz. Después entra un ÁNGEL.
ÁNGEL: Este trabajo de ser un ángel mensajero de Dios no es nada fácil. Imaginase, hoy me mandó
a traer las dos cosas más preciosas de esta ciudad. Claro aquí hay mucha riqueza ahora. Parece
que todo el mundo tiene lo que necesita y más. Pero a Dios no le interesan riquezas. Yo sé lo que
está pidiendo, pero caramba, no lo encuentro. (Sigue buscando hasta que encuentra las alas y el
corazón roto)
Claro, si, si, si aquí están. El corazón del Príncipe Feliz y las alas de Golondrina. Es por ello que esta
ciudad tiene prosperidad y todos viven felices. Ahora que vuelvo les voy a contar al Príncipe y a
Golondrina como encontré su pueblo. Van a ser más felices todavía. (Sale con las alas y el corazón
roto)
FIN
Obra sobre los peligros de la calle.
Una obra de teatro urbana en la que un niño llamado José experimenta ciertas situaciones duras,
típicas de las calles más peligrosas de las grandes urbes, gracias a un grupo de buenos amigos
entiendo que lo malo que pueda tener cada familia, es siempre mejor que la falta de esta.
👫 Personajes:
José
Brenda
Poly
Lucio
Nidia
📢 Escena 1
Notamos a un niño, luciendo una ropa sport, se llama José, está en el baño de su casa, mirándose
al espejo, luego se seca el rostro con una toalla, se le nota compungido como si llevara una tristeza
que lo consume, se mira una vez más y sale del baño.
📢 Escena 2
José sigue caminando y ve a una niña llamada Brenda, ella está vendiendo golosinas, se puede
divisar una mirada dura en ella mientras José la sigue mirando, ve que Brenda comienza a sacar
monedas de su bolsillo y se pone a contar su plata, se ve que no le ha ido bien para nada
vendiendo, José no deja de mirarla, en ese momento ella se da cuenta y le hace un gesto
desafiante.
BRENDA: ¿Qué pasa? ¿Todo bien? (José se queda en silencio mirándola, no le responde.)
La luz se queda con la vendedora que se queda contrariada con la niña que se ha ido corriendo.
📢 Escena 3
Vemos una esquina desolada, se ve un poco peligrosa, parece que José tiene frío y no deja de
mirar a las personas, en se momento entra “Poly”, una niña que luce desaliñada, vive en la calle,
se sienta a un lado donde también está sentado José quien está asustado, Poly mira a todos lados,
ambos siguen sentados sin decirse ninguna palabra, José está asustado.
POLY: Jajajaja…..¿Estás asustado no? Tranquilo, no te voy a robar, no soy chora por siaca
POLY: Si quisiera robarte hace rato lo hubiera hecho con la cara de sarnazo que tienes pero no soy
piraña, prefiero pedir o por ahí limpio los cementerios…..Yo soy Poly
POLY: Por tu facha, tu hablar…no eres del barrio, no eres como nosotros.
POLY: (Poly saca de una bolsa un pan, le invita a José, este no quiere, sigue hablando) La calle es
nuestra jato, nuestro lugar y este sitio no es pa ti.
POLY: Tú no sabes nada, no hay nada como tener una casa donde sabes que tienes que comer, una
familia y abrigo.
POLY: Quizás si
(José se para y se va del lugar, le hace un adiós a Poly quien lo recibe amablemente.)
📢 Escena 4
José sigue caminando, en ese momento se encuentra con Nidia, otra niña que está vendiendo
unas golosinas en la calle. José la mira contrariado porque la nota tranquila. Nidia lo ve, intrigada
porque José la está mirando.
NIDIA: (Se acerca a José) ¿Tú eres hijo de la señora Mari no?
NIDIA: (Nidia saca de su bolsa unos caramelos) Toma, para endulzarte un poco, se nota que estás
triste
NIDIA: Tú también eres niño…Y si vendo pero soy feliz, tengo mi familia
📢 Escena 5
Vemos a una niña luciendo una ropa desgastada, la conocen como “Lucio” tiene una mirada
desafiante, está limpiando un auto con su trapito. A los segundos llega José, lo queda mirando
todo el tiempo, Lucio siente la mirada de José a quien le increpa de inmediato.
LUCIO: (Se saca un cuchillo de su bolsillo y quiere correr a pegar a José) Oye, te estoy hablando
¿Qué miras ah?
(En ese momento José se queda asustado cuando de pronto entra Poly)
📢 Escena 6
José está caminando hasta que divisa a Nidia comiendo con Brenda, la niña con quien se había
encontrado anteriormente, ellas están compartiendo felices en plena calle, se ve un gesto cariñoso
entre ambas, José las queda mirando y esboza una pequeña sonrisa al verla así, Nidia se da cuenta
que está José.
NIDIA: Eyyyyy….tu
BRENDA: Hay más fruta si quieres, no tenemos dinero pero lo que si sobra es algo de fruta y no
hay problema en compartir.
JOSÉ: No, ahí no sabemos lo que es compartir tampoco reír , hace tiempo que no reímos, papa
siempre anda en la oficina, mi mamá nunca pregunta ¿cómo estoy? ¿Si me siento bien? ¿Si los
niños de mi salón me hacen bullying? simplemente no les importa.
JOSÉ: Gracias
📢 Escena 7
Se ve en una calle caminando a Brenda, José y Nidia, caminan contentos, luego se une al grupo
Poly quien abraza a José, finalmente llegan Lucio, todos caminan en grupo, en ese momento se
detienen y se despiden de José.
JOSÉ: Gracias chicos, iré a casa con mis papás. Hoy me han dado una lección chicos.
FIN
Obra sobre la soberbia y la humildad en los niños.
“Ricardo, el niño que desea finales felices” consiste en una pieza teatral que relata la historia del
pequeño Ricardo, un infante rico que siempre ha tenido todo.
El menor tiene una actitud soberbia, se cree el mejor y menosprecia aquellos que no son de su
misma clase social, sin embargo, durante una visita al cine ocurrirá un hecho que lo hará cambiar
de perspectiva.
Esta historia está inspirada en un cuento infantil, por ello, hemos hecho una adaptación
compuesta de cuatro actos completos, para el entretenimiento de los más pequeños.
Si quieres aprender a hacer estas adaptaciones lee nuestra guía sobre cómo adaptar cuentos a
obras de teatro.
✅ Obra de 7 personajes
👫 Personajes:
Narrador
Adrián Escalona: también es un pequeño de la misma edad que Ricardo, pero pobre.
📢 ACTO 1
Narrador: Ricardo esperaba con ansías que fuera mañana para ver el estreno de una película
animada en el cine.
María Rodríguez: porque tengan dinero, no significa que dejes de estudiar, al contrario, tus padres
se molestarían mucho de que reprobaras.
Ricardo Monterrey: ¡ay ya María, está bien dentro de un rato las hago!
📢 ACTO 2
Narrador: al día siguiente Ricardo ya estaba listo para ir al cine, la función empezaba a las 14:00
horas, estaba muy emocionado.
Ricardo Monterrey: ¡María no te tardes para estar de primeros en la sala del cine!
Narrador: de camino al centro comercial había una larga cola en la autopista por trabajos en la vía.
Llegaron tarde, cuando María y Ricardo iban a comprar la entrada ya no quedaba, la última fue
vendida a un niño pobre llamado Adrián.
Ricardo Monterrey: porque tú no deberías estar aquí, es un lugar para niños con dinero.
Adrián Escalona: mis padres hicieron el esfuerzo de regalarme esta entrada, no voy a perderla por
tu capricho.
Narrador: en ese momento paso Gustavo Arredondo, un espectador que iba a ver la película, él
observó el conflicto que ocurría entre los pequeños y decidió intervenir.
Ricardo Monterrey: este niño pobre no debe estar aquí, yo quería ver la película y él se llevó la
última entrada.
Gustavo Arredondo: porque sea pobre no significa que no pueda verla, deja de pelear con él. Aquí
tengo una entrada adicional, ten toma y déjalo en paz.
Narrador: luego todos entraron a la sala de cine, cada quien tomo asiento en su puesto preferido.
📢 ACTO 3
Narrador: la película comenzó y Ricardo estaba muy concentrado en el film, el cual trataba de un
infante que paso varías circunstancias infortunadas como ser huérfano junto a sus nueve
hermanos, tras perder a sus padres en un accidente de tránsito.
Después fue adoptado por sus tíos que solo lo querían por su dinero, sin embargo, ocurrió un
incendio ellos fallecieron y la casa se quemó.
El protagonista como era el mayor tuvo que trabajar desde joven para mantener a sus hermanos
menores, ya que la fortuna de sus padres se volvió nada.
María Rodríguez: me alegro que hayas recapacitado, todos somos iguales y no debemos
discriminar por color de piel, estatus social o género, entonces lo mejor que puedes hacer es
pedirle disculpas.
📢 ACTO 4
Narrador: la película terminó, Ricardo al salir se encontró nuevamente con el niño, le pidió
disculpas por su comportamiento.
Adrián Escalona: ¿no es una broma, porque gente de tu clase acostumbra hacerlo?
Ricardo Monterrey: no, está película me hizo reflexionar y no estuvo bien como me comporté.
Narrador: en ese momento llegaron los padres de Adrián Escalona, su madre estaba en silla de
ruedas porque estaba enferma.
Por cierto, me alegro que sean una familia unida, si necesitan alguna ayuda médica mis padres
pueden colaborar con ustedes ya que son dueños de una clínica.
Carlos: mucho gusto pequeño, ¿enserio? ¡Ay qué buena noticia! Mi esposa necesita ser operada
urgente, pero estamos reuniendo el dinero.
Narrador: todos se despidieron. Luego Ricardo al llegar a casa les contó a sus padres lo que había
sucedido con Adrián, además, de la situación familiar que atravesaba él.
Al día siguiente llamaron al señor Carlos de la clínica para que llevara a su esposa para operarla,
ellos se alegraron por la gran noticia.
Desde aquella vez Ricardo tomó conciencia de respetar a todos por igual y de ayudar a quien más
lo necesita, pues ya no era un niño vanidoso.
Embustero Tomas
Embustero Tomas se suma a nuestras obras de teatros cortas infantiles. Esta es una obra de nueve
personajes o papeles y fue escrita por Leslie Garrett y habla sobre la verdad y la honestidad.
✅ Obra de 9 personajes
Personajes:
Títere
Maestra
Tomas
Mamá
Tres Niños
Gordo
Ladrón
En medio círculo están sentados varios niños mirando hacia el biombo. Aparece un títere por
detrás del biombo.
TÍTERE: Buenos días, niños. Saben que aquí en el colegio, entre ustedes, hay un niño con un
problema grande. Su problema es que no sabe decir la verdad. Este niño se llama Tomas.
Se para TOMAS y empieza a tirar bolas de papel al TÍTERE. El títere desaparece y TOMAS sigue
tirando papeles por todo el salón. Entra la MAESTRA. TOMAS se sienta con los otros niños.
MAESTRA: ¿Qué es este desorden niños? ¿Quién hizo este reguero de papeles?
Silencio
MAESTRA: Bueno, niños. Hoy íbamos a hacer un paseo. Pero por este desorden, en vez del paseo
ahora se van a quedar haciendo aseo en el colegio. Pueden empezar inmediatamente. (Sale)
Se paran todos los niños y empiezan a tirar papeles a TOMAS. Salen corriendo atrás de él.
TOMAS corre atrás del PERRO echando agua por todos lados. Entra MAMÁ con un trapero.
MAMÁ: ¡Tomasito! ¿Qué es este reguero de agua en el piso? ¿Quién hizo esto?
TOMAS: No fui yo. Fue Motas. Botó toda el agua del balde y yo no pude hacer nada.
MAMÁ: Este perro es muy necio. Siempre hace lo que no debe. Lo voy a regalar a alguien que vive
lejos de aquí.
TOMAS mira a MAMÁ con asombro. MAMÁ sale corriendo atrás del perro con el trapero.
PERRO sale chillando. TOMAS sale con la mano en la boca. Aparece el TÍTERE por detrás del
biombo.
TÍTERE: Pobre Tomas. ¿Será que nadie le enseñó que la veracidad es la base de todas las virtudes?
Ahora Tomas es más grande. Sigue diciendo mentiras y se mete en más líos todavía.
MAMÁ: Tomas, por favor vaya al mercado y tráeme plátano, yuca, ñame, arroz y frijoles. Con diez
mil pesos debe ser suficiente. No te vayas a demorar.
MAMÁ entrega una canasta y un billete de diez mil a TOMAS y sale. TOMAS empieza a caminar.
Entra tres niños con un balón de básquet.
TOMAS deja la canasta y empieza a jugar básquet con los demás niños. Después de un rato se
paran.
TOMAS: ¿Eh, qué hora es? Ya está oscuro. El mercado debe estar cerrado. Bueno, algo inventaré.
Chao amigos. (Salen los niños)
GORDO: ¿Oye, Tomas, a dónde vas? Ven, mira la bicicleta que me regalaron mis papas.
TOMAS: Yo tengo una bicicleta, pero más rápida que la tuya.
GORDO: ¿De verdad? Bueno entonces, mañana hacemos una carrera. Apostamos diez mil pesos. Si
yo gano tú me pagas. Si tus ganas yo te pago. Pero si no vienes con la bicicleta mañana me tienes
que pagar de todos modos y si no… (Pega la palma de la mano con su puño).
TOMAS: Ay, que lío. Menos mal tengo los diez mil pesos del mercado. (Saca el billete de su bolsillo
y lo guarda de nuevo)
TOMAS vuelve a su casa. Entra MAMÁ con una silla y una cartera.
MAMÁ: ¡Ay! Pobrecito y vienes todo sudado. Ves a bañarte y dame la camisa para lavarla.
TOMAS se quita la camisa y se la da a MAMÁ. Sale. MAMÁ sacude la camisa y le cae el billete de
diez mil pesos.
MAMÁ: ¿Qué es esto? ¿Será que lo que te mandé a comprar es muy lejos para mi hijito? Se veía
muy cansado. Mañana es su cumpleaños. Yo le compré zapatos nuevos, pero los puedo devolver y
con esta plata y mis otros ahorros, puedo comprarle una bicicleta. Va a estar muy contento.
(Guarda el billete en su cartera y sale, dejando la cartera en la silla).
Entra TOMAS.
TOMAS: Hoy es mi cumpleaños, pero no me siento nada bien. No encuentro los diez mil pesos y si
no cumplo con el gordo me va a dar duro, seguro.
TOMAS, viendo la cartera de la mamá, la abra y saca el billete de diez mil pesos. Entra MAMÁ.
MAMÁ: Feliz cumpleaños, Tomas. Tengo una sorpresa para ti. (Mira en la cartera y no encuentra el
billete) ¿Dónde están los diez mil pesos? Alguien me los sacó de aquí. (Mira con sospecha a Tomas
y sale a buscar los zapatos. Entra de nuevo con los zapatos)
TOMAS se pone los zapatos nuevos y empieza a caminar. En el camino lo atraca un ladrón.
LADRÓN: Eh, pelao, dame tu plata o te convierto en pedazos. (Busca en los bolsillos de TOMAS y
encuentra el billete de diez mil pesos. Sale riéndose)
TOMAS: Ahora que voy a hacer. Tal vez el Gordo se olvida de la apuesta. Ojalá no me encuentre
con él.
GORDO:¡ja! Yo sabía. Entonces la plata ‘mano, o te voy a… (Pega la palma de la mano con su
puño).
GORDO: ¡Tú sí eres embustero! Entonces me das los zapatos nuevos o verás lo que te va a pasar.
(Pega la palma de la mano con su puño).
TOMAS se quita los zapatos y se los entrega al GORDO. Aparece el TÍTERE por detrás del biombo.
TÍTERE: Pobre Tomas. Por fin está diciendo la verdad, pero ahora nadie le cree, ni siquiera su
mamá.
Entra MAMÁ
MAMÁ: ¿Cómo? Esto no parece la verdad. ¿Cuándo es qué vas a dejar de ser tan mentiroso? ¿Te
voy a castigar, oíste?
FIN
¡Basta de abusos, basta de bullying!
Esta es una obra de teatro corta escrita por Fabián Choque, es sobre el tema del bullying.
Esperemos que les sea de su agrado, los haga reflexionar y les sea de utilidad.
✅ Obra de 3 personajes
Personajes:
Jenny
Silvia
Carlos
Se abre el telón y aparece Jenny sentada con un polo manga de larga y con la capucha puesta, en
una silla en medio del escenario, con la cabeza gacha. Aparece Silvia con mirada seria y fija. Luego,
se dirige hacia ella
Silvia: ¡Mira cómo estás vestida! Pareces una pordiosera ¿¡Qué no tienes algo mejor que ponerte!?
(Jenny comienza a agachar un poco más la cabeza) Ni eso sabes hacer bien
Se retira molesta por el otro lado del escenario. Luego, entra a escena un joven llamado Carlos con
una actitud déspota
Carlos: (Se inclina frente a ella) ¡Qué fea eres! (Mueve la cabeza en señal de negación) Con razón
que ningún chico quiere estar contigo (Jenny agacha más la cabeza, todavía) ¿Qué? (Acerca su
oído a ella) ¿Me vas a refutar en algo? (Se pone de pie) ¡Claro! ¡Qué me vas a refutar si todo lo que
he dicho es verdad! ¡Qué triste vida la tuya! (Se retira de escena)
Vuelve a aparecer Silvia y camina pasando frente a Jenny; inmediatamente la ve y regresa con ella.
Silvia: (Con sorpresa) ¿¡Sigues aquí, todavía!? ¿¡No entiendes que pierdes el tiempo tratando de
ser feliz!? (Jenny se agacha aún más, todavía) ¡Jamás lo serás! (Le grita) ¡Buaahh…! (Jenny
retrocede un poco) ¡Miedosa, aparte de fea! (Mira al público) ¡Esto es el colmo! (La vuelve a mirar)
Deberías meterte en su saco y lanzarte al mar, así le haces el favor al mundo ¡Ay!
Carlos: ¡Hola fea! ¿Cómo estás? (Jenny se coloca en posición fetal colocando la cara en las rodillas)
¡Eso! ¡Así debes estar! Con la cabeza gacha, sin mostrar esa… “cara” que tienes (Cruza los brazos)
El chico que encuentres, estará contigo solo por pura lástima (Le golpea en la cabeza) ¡Ey! ¿¡No me
escuchas!? (Coloca las manos en la cintura) ¡Y encima sorda! Ni para eso sirves (Se retira de
escena)
Ya sola, Jenny levanta la cabeza lentamente
Jenny: (Totalmente seria) No sé de qué me sirve la vida que tengo que vivirla con una espina
siendo clavada todos los días en mi corazón. Una espina que me causa un dolor tan inmenso, que
ni la costumbre lo puede aliviar. (Suspira) Será mejor no salir al mundo y quedarme únicamente
aquí, en dónde el sufrimiento sea menos intenso y tanto mi corazón como mi alma no tengan que
pasar por las penalidades que las duras palabras les hagan pasar. Adiós al mundo. Adiós, Jenny.
Fin