Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Pasaron casi 33 años desde la declaración de los derechos humanos en 1948 para que las naciones
africanas participaran a nivel regional en la defensa de los derechos humanos. El 27 de junio de
1981, el entonces Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización para la Unidad
Africana adoptó la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos en Nairobi, Kenia. Este
tratado es el primer instrumento de derechos humanos de África, resultado de un largo proceso de
aplicación del concepto de "derechos humanos" al que los países africanos se han adherido a su
independencia, principalmente a mediados de los años 60.
Las violaciones de derechos humanos son habituales y suponen contextos tan graves como la
desesperada situación de violencia y violación generalizada de todo tipo de derechos en Darfur, Nilo
Azul y Kordofán, en Sudán, a abusos con grupos armados, trata de personas y explotación sexual en
la República Centroafricana o los miles de muertes y más de 1,5 millones de desplazados en Kasai
(RDC). Aun así, los nombres más conocidos son los de los grupos terroristas Boko Haram y Al
Shabaab.
En varios países (Chad, Angola, RDC, Sudán, Togo y Etiopía) se prohibió o restringió las protestas;
casos de abuso sexual a menores de edad y a mujeres (En Sierra Leona, Guinea Ecuatorial, Liberia y
Burkina Faso), los secretos y amputaciones a las personas albinas por superstición (En Malawi y
Mozambique) y la persecución contra el derecho sexual (en Senegal, Ghana, Malawi y Megeria).
En países como Angola Costa de Marfil o Nigeria se han iniciado legislaciones que reducen la libertad
política de los ciudadanos, mientras que la libertad de prensa es un grave problema en más del 50 %
de todo el continente; lo mismo ocurre con otros derechos fundamentales como la vivienda o el
trabajo, que, en muchos casos, mantienen el trabajo infantil y una fuerte presión por parte de
multinacionales extranjeras.
Tras 30 años de trabajo, la CADHP sigue generando instrumentos y normas para la promoción de los
derechos humanos en África y de las disposiciones presentadas y ratificadas en la Carta Africana de
los Derechos Humanos y de los Pueblos, pero toca seguir trabajando, y, lo más importante, todos
podemos ayudar y construir un mundo mejor desde la cuna de todas las civilizaciones.
Aunque es difícil decir que los derechos humanos existieron como tales en el África precolonial.
Incluso durante la colonización del continente, e incluso después de su entrada en Europa, los
colonos se negaron a reconocer plenamente estos derechos.
Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, era inevitable que los países africanos,
entonces colonias, declararan su independencia y su soberanía estaba protegida por el derecho a la
autodeterminación, el derecho de los pueblos a emerger su identidad, con ello convirtiéndose en
nuevos Estados africanos. incorporados a las Naciones Unidas y motivados por casi la misma inercia
de emancipación reciente que adhirieron a los tratados internacionales originales de derechos
humanos, sin embargo, la propia tendencia regionalizadora y en gran medida la presión de las
Naciones Unidas llevaron a los Estados Unidos africanos a aceptar crear su propio sistema de
Derechos Humanos, entre los beneficios que encontraron estuvo precisamente la introducción de
un cierto relativismo cultural en la carta africana.
En su introducción, esta herramienta aborda las tradiciones y valores de las civilizaciones africanas
como parámetros para dar forma al concepto de derechos humanos y pueblos. En este sentido,
aunque la carta también reconoce la universalidad de los derechos humanos, también intenta
reafirmar y preservar los baluartes culturales africanos que parecen amenazados por las
civilizaciones occidentales. Son estas características las que definen y dan forma al sistema africano
de derechos humanos y de los pueblos.
¿QUÉ ES?
La carta africana de los derechos humanos y de los pueblos entro en vigor el 21 de octubre de 1986 y
expresa un concepto peculiar de derechos humanos, refleja singularidades del continente
El sistema africano de derechos humanos y de los pueblos se basa en La carta africana de los
derechos humanos y de los pueblos un documento único que reúne tanto derechos individuales y
colectivo como deberes individuales entres otras originalidades
Proporciona una comisión africana como órgano que ejerce la tutela continental plena, estableció
una corte africana gracias a un protocolo reciente que entró en vigor
Sin embargo, a pesar de sus numerosas innovaciones, características, críticas y sobre todo en
término de derecho reconocidos, sus garantías, instituciones y sus 20 años de funcionamiento no ser
ha generado mucho interés en el ámbito académico latinoamericano como en otras regiones del
mundo.
Otro aspecto distintivo de la Carta Africana es que, a diferencia del Convenio Europeo de
Derechos Humanos y la Convención Americana de Derechos Humanos, constituye el único
instrumento de derechos humanos de carácter regional que recoge tanto los derechos
civiles y políticos más relevantes como los derechos económicos, sociales y culturales. La
Carta Africana opta de una manera clara y decidida por la interdependencia e indivisibilidad
de todos los derechos humanos, sin priorizar unos derechos sobre otros y presentándolos en
un único documento:
Los seres humanos son inviolables. Todo ser humano tendrá derecho al respeto de su vida y
de la integridad de su persona. Todo individuo tendrá derecho al respeto de la dignidad
inherente al ser humano y al reconocimiento de su status legal.
Conscientes de su deber de lograr la total liberación de Africa, cuyos pueblos todavía están
luchando por su dignidad y genuina independencia, y comprometiéndose a eliminar el
colonialismo, el neocolonialismo, la segregación racial y el sionismo, y a hacer desaparecer
las bases militares extranjeras agresivas y toda forma de discriminación, particularmente la
basada en la raza, el grupo étnico, el color, el sexo, la lengua, la religión o las opiniones
políticas; Reafirmando su adhesión a los principios de los derechos y las libertades humanos
y de los pueblos contenidos en las declaraciones, convenios y otros instrumentos adoptados
por la Organización para la Unidad Africana el Movimiento de los países no alineados y las
Naciones Unidas; Firmemente convencidos de su deber de promover y proteger los
derechos y libertades humanos y de los pueblos teniendo en cuenta la importancia
tradicionalmente concedida en Africa a esos derechos y libertades.
La Unión Africana (UA): Fue fundada en 2001 por la Acta Constitutiva en Lomé, Togo. Es una
organización multilateral que promueve la cooperación en los campos político, económico y
otros de interés para los países africanos. Se basa en los principios de democracia, buen
gobierno y derechos humanos. Reemplazó a la Organización de la Unidad Africana (OUA), el
primer organismo regional de África. Fue establecido en 1963, principalmente para ayudar a
liberar a los países africanos de la dominación, abolir los regímenes de apartheid y promover
la cooperación económica entre los estados miembros. Su presidente, Thabo Mbeki, abolió
la Organización para la Unidad Africana en 2002.
La OUA, a menudo catalogada como una «tertulia», fue criticada por su falta de acción
contra el flagrante desprecio de sus Estados miembros por los derechos humanos de los
ciudadanos. Por este motivo, recibió el apodo de «el Club de los Dictadores».
El órgano decisorio de la UA es la Asamblea de Jefes de Estado. La UA está formada por 54
estados, todos los Estados africanos excepto marruecos, que se opone a que el Sáhara
Occidental sea reconocido como República Árabe Saharaui Democrática, ya que lo reclama
como propio.
El Acta Constitutiva de la Unión Africana hace especial hincapié en la importancia que tiene
el papel de la sociedad civil en el desarrollo del continente.
El Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño (también conocido
como ACERWC por sus siglas en inglés o simplemente como el Comité): fue fundado en julio
de 2001 y supervisa la aplicación de la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del
Niño. El mandato del Comité emana de los Artículos 32-46 de la Carta.
El Comité redacta informes destinados a la Asamblea de Jefes de Estado y a la Unión Africana
(UA) cada dos años. También debe tener en cuenta cualquier denuncia sobre la violación de
los derechos de los niños de acuerdo con el Artículo 44 de la Carta y reportarlo a la UA.
La Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño recoge los derechos que los
Estados africanos deben garantizar a los niños que viven bajo su jurisdicción. Es el principal
instrumento del sistema africano de derechos humanos para promover y proteger los
derechos del niño.
La Carta, que fue aprobada en julio de 1990 por la Organización para la Unidad de África
(ahora Unión Africana), entró en vigor en noviembre de 1999. La Carta fue el primer tratado
regional en hacer referencia a los derechos del niño.
La Carta está dividida en dos partes compuestas de cuatro capítulos cada una. La primera
parte define los derechos, libertades y responsabilidades del niño, y tiene 31 artículos. La
segunda parte expone la obligación por parte de los Estados de adoptar medidas, tanto
legislativas como de otros tipos, para implementar lo dispuesto en la Carta, y tiene 18
artículos.
La Carta Africana fue creada en parte para complementar la Convención de las Naciones
Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN), pero también porque los países africanos
estuvieron subrepresentados durante el proceso de redacción de la CDN y muchos sentían la
necesidad de redactar otro tratado que tuviese en cuenta las realidades específicas de los
niños en África.
La Comisión está formada por 11 expertos independientes que son ciudadanos de los
Estados Partes de la Carta; estos se reúnen dos veces al año para celebrar dos sesiones
quincenales en abril/mayo y octubre/noviembre. La Secretaría Permanente de la Comisión
tiene su sede en Banjul, Gambia.
¿Cuál es su función?
CONCLUSIONES