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Acciones de autoprotección para reducir la vulnerabilidad

En 2013, se ejecutaron 181 simulacros en comunidades que viven en zonas de riesgo.

Se conformaron 288 Comités Comunitarios de Gestión de Riesgos y se han capacitado


a técnicos municipales de 96 GAD, incluido personal de las Unidades de Gestión de
Riesgos.

Más de 117 mil padres y madres de familia utilizaron del Plan Familiar de Emergencias

Los simulacros miden la calidad de los Planes de contingencia y la capacidad de


la Respuesta.

Los simulacros son un activador muy potente del proceso de educación y organización
de la ciudadanía y las entidades de respuesta para reducir los daños asociados a los
eventos adversos. La Secretaria de Riesgos explica que antes de hacer un simulacro,
las autoridades locales preparan Planes de actuación ante contingencias específicas,
por ejemplo planes para la contingencia de un incendio, de una inundación, de un
sismo, o de otras amenazas.

Una vez que un Plan ha sido preparado, hay que probar qué funciona y qué no. Para
ello se realizan simulaciones y simulacros. Las simulaciones permiten que las
autoridades y los técnicos imaginemos escenarios de eventos adversos de diferente
magnitud y complejidad, para prever los posibles impactos y acordar unos cursos de
acción. Solo después de estos ensayos, las autoridades convocamos a la población a
un simulacro para poner a prueba los sistemas de acción previstos en los planes, dice.

Un simulacro es un ensayo general con actores reales frente a un evento posible. El


propósito de los simulacros es comprobar cómo funciona la señalética, medir los
tiempos de respuesta, observar la calidad de las acciones de los ciudadanos y del
personal de las entidades de apoyo como la Policía, personal de tránsito, cuerpos de
bomberos, personal de salud, comités de gestión de riesgos y sus mesas de trabajo,
medios de prensa, etc.

Los simulacros y las campañas de sensibilización pública realizadas por la Secretaría


de Gestión de Riesgos (SGR), los gobiernos locales y los comités de gestión de riesgos
han tenido un gran valor educativo y organizador en los diferentes sectores de la
población ecuatoriana.

Uno de los actores más destacados de este esfuerzo son los Brigadistas Barriales de
Seguridad Ciudadana. En 2013, se instruyó a 1.625 personas solamente en las
provincias de Manabí y Los Ríos, y para este año se capacitarán alrededor de 15.000
brigadistas más en el país. Estas personas actúan en terreno como los primeros
respondientes cuando ocurre un evento adverso y tienen un rol clave en organizar a la
población y canalizar las acciones de autoprotección a nivel familiar, de barrios y
comunidades, mientras llega el personal profesional de Respuesta. La SGR trabaja con
estas brigadas en cooperación con el Ministerio de Gobierno y bajo convenio con la
Dirección Nacional de las Brigadas Barriales de Seguridad Ciudadana del Ecuador.

En el 2013 se ejecutaron 181 simulacros en comunidades ubicadas en zonas de


riesgos y 701 simulacros en centros educativos a nivel nacional, señala Morillo; de igual
manera el Ministerio de Educación y la SGR colaboraron para que 117.116 padres y
madres de familia utilizaran el Plan Familiar de Emergencia.

Los Comités son un mecanismo clave para reducir la vulnerabilidad

La gente necesita reducir los riesgos en los lugares donde está su vida y se organiza
en comités comunitarios y en redes comunitarias. Pablo Morillo, subsecretario de
Construcción Social de la Secretaría de Gestión de Riesgos, expresa que estos
comités son una escuela de formación y organización para la autoprotección de las
comunidades rurales y barriales. No se enfocan solo en la Respuesta como las
Brigadas sino que hacen planes muy concretos para reducir riesgos específicos sobre
sus casas, sus cultivos, y sus medios de vida en general.

El año pasado se organizaron 288 Comités Comunitarios de Gestión de Riesgos


(CCGR), de los cuales 218 cuentan con planes de emergencias y acciones concretas
para hacer a sus comunidades menos vulnerables.

El esfuerzo comunitario se articula con el de los Comités provinciales de Gestión de


riesgos, presididos por los Gobernadores; esos Comités prepararon 14 Agendas
Reducción de Riesgos (ARR).

Con los aprendizajes logrados en el 2013 se van a preparar 100 agendas con los
municipios y los gobiernos provinciales con el liderazgo de los Alcaldes y Prefectos y la
fuerte participación de las unidades de gestión de riesgos de esos niveles de gobierno.
De hecho, se han ejecutado ya 65 campañas de sensibilización a la ciudadanía ante
amenazas con alcance nacional y provincial, y se inició la capacitación a los técnicos
de las Unidades de Gestión de Riesgos (UGR), funcionarios y autoridades de los GAD
provinciales y cantonales.

En el 2013 se realizaron dos encuentros de UGR con la participación de delegados de


más de 25 GAD. Para este año se tiene planificado capacitar a 101 GAD.

El principal aprendizaje en la gestión de riesgos es que el esfuerzo debe enfocarse en


la reducción de la vulnerabilidad. Necesitamos reducir la exposición de los bienes y
personas ante las amenazas, reducir nuestra susceptibilidad frente ante los daños y
afectaciones, y mejorar nuestra capacidad de recuperación ante los impactos, en eso
consiste principalmente la reducción de la vulnerabilidad y en eso se enfocan las
Agendas de Reducción de riesgos, explica la Secretaria de Gestión de Riesgos.

RRD y personas con discapacidad

En 2013, el conjunto de eventos culturales, deportivos, académicos y ambientales


ejecutados como parte de la sensibilización ciudadana para la reducción del riesgo
llegó a 1.838 y se ejecutó con un enfoque de inclusión para personas con capacidades
especiales.

“Para el 2014, se ha planificado una amplia agenda de trabajo en coordinación con la


SETEDIS (Secretaría Técnica de Discapacidades) y el CONADIS (Consejo Nacional de
Igualdad de Discapacidades), que contempla varios talleres y el diseño de Planes de
Emergencia que incluyen a grupos de atención prioritaria, modelo a ser elaborado y
socializado en las 24 provincias”, explica Morillo.

Consejos Ciudadanos Sectoriales en la RRD

Se han conformado cinco Consejos Ciudadanos Sectoriales en zonas de alta


vulnerabilidad (zonas costeras, de influencia volcánica, amazónicas, mineras y
urbanas), que ejecutan las siguientes acciones: socializan las políticas públicas de
gestión de riesgos en las localidades (provincias, cantones y parroquias); fortalecen la
organización ciudadana que se ha desarrollado en las comunidades mediante la
creación de brigadas de gestión de riesgos; contribuyen en la capacitación de la
ciudadanía y apoyan la articulación de acciones de RRD mediante convenios con los
GAD.

Rol del sector privado

Tomando en cuenta que la inversión que realiza el sector privado supera el 70% de la
inversión total de la economía de los países, las acciones de la SRG también se han
dirigido a incorporar a este sector en el esfuerzo de reducción de riesgos. En el año
pasado se organizaron 817 eventos de capacitación para todo tipo de instituciones, de
los cuales el 30% corresponden exclusivamente al sector empresarial privado.

Las Brigadas, los Comités Comunitarias y sus Redes, los Comités de Gestión de
Riesgos y sus Mesas Técnicas, los Gobiernos Autónomos Descentralizados, los entes
de Respuesta y apoyo, las diversas entidades privadas y de cooperación y la SGR
como ente rector, conforman la Plataforma Nacional de Reducción de Riesgos y su
acción concertada y complementaria deberá ser más y más la evidencia de una fuerte
cultura de reducción de riesgos.

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