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Colosenses 2:13-15 NTV Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les
habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar
todos nuestros pecados. 14 Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la
eliminó clavándola en la cruz. 15 De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades
espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz.
INTRODUCCIÓN
La victoria sobre el maligno no es un enfrentamiento de fuerzas, sino un encuentro con la
verdad, y esa verdad es Cristo. Satanás engaña y trabaja encubiertamente, pero cuando la
Palabra de Dios nos es revelada, sus mentiras quedan al descubierto.
Cristo nos ha puesto en libertad por medio de su victoria en la cruz; pero si no has estado
firme en la fe, o pecado voluntariamente, es responsabilidad tuya hacer lo necesario para
retomar lo que Cristo obtuvo a tu favor.
En la enseñanza de hoy estudiaremos siete problemas específicos que todo cristiano necesita
resolver, para así vivir plenamente, gozando de los intercambios divinos que Jesús obtuvo a
nuestro favor. El título es “Los Pasos hacia la Libertad en Cristo”. Si por favor buscamos
Colosenses 2:13-15.
4. Paso 4: Rebelión contra sumisión: La rebelión contra Dios y contra las autoridades
que Él ha establecido, es un pecado muy grave que da a Satanás amplia oportunidad
para atacar.
La sumisión es la única solución. Sin embargo, Dios requiere más que solo la apariencia
externa de sumisión. Quiere que de corazón nos sometamos a quienes están en
autoridad. Cuando estás bajo la autoridad de Dios y de los que Él ha establecido como
autoridades, le quitamos el derecho legal al enemigo.
La Biblia deja claramente establecido que tenemos dos responsabilidades hacia los que
están en autoridad sobre nosotros: Orar por ellos y someternos a ellos (Romanos
13:1-7; 1 Timoteo 2:1, 2).
5. Paso 5: Orgullo contra humildad: Pablo escribe sabiamente en Filipenses 3:3 «...En
espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la
carne». Esa es una buena definición de humildad: no poner la confianza en la carne,
esto es en nosotros mismos; más bien «fortaleceos en el Señor y en el poder de su
fuerza» (Efesios6:10).
Santiago 4:6-10 y 1 Pedro 5:1-10 también nos advierten que el orgullo tiene como
resultado graves problemas espirituales.
Me arrepiento del orgullo y egoísmo. Elijo apoyarme en el poder del Espíritu Santo y
en su dirección para no hacer nada por egoísmo o vanagloria. Con humildad de mente
considero a los demás como superiores a mí. Y elijo Señor, hacer de ti lo más
importante de mi vida.
Te ruego que me muestres ahora todas las formas especificas en que he vivido con
soberbia. Capacítame para servir a los demás con amor; y en cuanto a honra, preferir
a los demás, en nombre de Jesús, mi Señor. Amén. Lea Proverbios 16:18; Mateo 6:33;
16:24; Romanos 12:10; Filipenses 2:3
Las iniquidades pueden pasar de una a otra generación en caso de no renunciar a los
pecados de tus antepasados, y reclamas de Cristo la nueva herencia espiritual. No tienes
la culpa de los pecados de tus antepasados, pero debido al pecado de ellos, podrías ser
vulnerable a los ataques de Satanás.
Amado Padre celestial, te ruego que me reveles las iniquidades de mis antepasados.
Quiero ser libre de tales influencias y caminar en mi nueva identidad como hijo de
Dios. En el nombre de Jesús, amén.
APLICACIÓN
Realizar la ministración en base a las oraciones por cada paso.