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CONVENIO QUE PARA DAR POR CONCLUIDO EL TRÁMITE DE LA ACCIÓN

INCIDENTAL INICIADA DENTRO DE LOS AUTOS DEL JUICIO DE DIVORCIO SIN


EXPRECIÓN DE CAUSA QUE OBRA CARATULADO EN EL EXPEDIENTE
NÚMERO 782/2021, DE LA SECRETARÍA DE ACUERDOS “B” Y QUE DESPACHA
LA COMPETENCIA DEL H. JUZGADO PRIMERO (1º) DE LO FAMILIAR DE LA
CIUDAD DE MÉXICO, VIENEN A CELEBRAR, POR UNA PARTE LA C. CHRISTIAN
MALDONADO MANJARRÉZ, EN ADELANTE “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”,
POR SU PROPIO DERECHO Y POR LA OTRA, TAMBIÉN POR SU PROPIO
DERECHO EL C. ANTONIO MACHUCA GARCÍA, EN ADELANTE “EL CÓNYUGE
DIVORCIANTE” Y AMBOS EN REPRESENTACIÓN DE SU MENOR HIJA ANA
SOFÍA MACHUCA MALDONADO, TODO LO CUAL AL TENOR DE LAS
SIGUIENTES DECLARACIONES Y CLÁUSULAS:

D E C L A R A C I O N E S

Para los fines de este convenio, ambos celebrantes declaran que, habiéndose dictado
sentencia definitiva en los autos principales del juicio del que se hace derivar el
presente instrumento, en la que se decretó la disolución del vínculo matrimonial otrora
habido entre ambos justiciables, a través de la celebración de este instrumento han
decidido reunir sus voluntades con el objeto de resolver las cosas y demás cuestiones
inherentes a dicha disolución y es por ello que han decidido otorgar esa voluntad para
darle la forma de las estipulaciones que a continuación se precisan.

C L Á U S U L A S

PRIMERA.- DE LA DESIGNACIÓN DE LA PERSONA QUE TENDRÁ LA GUARDA Y


CUSTODIA DE LA MENOR.

En virtud de que la hija que procrearon los C. C. ANTONIO MACHUCA GARCÍA y


CHRISTIAN MALDONADO MANJARREZ, de nombre ANA SOFÍA MACHUCA
MALDONADO, es menor de edad, ambos celebrantes convienen expresamente en
que, a partir de la suscripción de este convenio, la guarda y custodia quedará a cargo
de la “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”.

Para los efectos de ejercer el derecho de guarda y custodia a que se refiere la


presente estipulación e incluso extendido para todo aquello que guarde relación con
los derechos y obligaciones derivadas de este instrumento, “LA CÓNYUGE
DIVORCIANTE” señala como su domicilio y actual asiento de su residencia, el sito en
PASEO DE LAS ÁGUILAS 825, COLONIA PUNTA ALTOZANO, CÓDIGO POSTAL
5835, MORELIA, ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE MICHOACÁN DE OCAMPO.
No obsta lo anterior para que, en el caso de que “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”
decidiera mudar de residencia, luego entonces y a la mayor brevedad posible lo
pondrá en conocimiento, tanto del H. Juez de los autos como del propio “CONYUGE
DIVORCIANTE”, a través de los medios, ya escritos como electrónicos que se
encuentren a su disposición y sin demerito de las obligaciones que son a su cargo en
términos de este mismo instrumento.

SEGUNDA.- DE LAS MODALIDADES BAJO LAS CUALES “EL CÓNYUGE


DIVORCIANTE” QUE NO TIENE EL EJERCICIO DE LA GUARDA Y CUSTODIA
PODRÁ A SU VEZ EJERCER EL DERECHO DE VISITAS Y CONVIVENCIAS,
RESPETANDO PARA ELLO LOS HORARIOS DE COMIDAS, DESCANSO Y
ESTUDIO DE LA HIJA MENOR;

DEL RÉGIMEN DE VISITAS Y CONVIVENCIAS GENÉRICO

Para la suscripción del presente convenio ambas partes reconocen, al otorgar su


consentimiento para la celebración del mismo, que cuentan con la disposición de
empeñar sus voluntades y el deber para tributarse mutuo respeto y consideración, con
el objetivo fundamental de fomentar y contribuir con sus recursos para que a través de
los mismos se logre que su menor hija, de nombre ANA SOFÍA MACHUCA
MALDONADO, alcance el desarrollo más óptimo de su persona en todas sus etapas,
aportando como corresponde a sus posibilidades los elementos, tanto materiales como
emocionales, que sean necesarios para la consecución de dicho objetivo, por lo que
en consecuencia, al asumir el deber de, siempre e invariablemente, velar por su
seguridad, salud e integridad, tanto física como emocional, luego entonces convienen
en que, en general y cuando por sus propias actividades así pueda disponer, “EL
CÓNYUGE DIVORCIENTE”, potestativamente podrá visitar a su menor hija cualquier
día entre semana, dentro de un horario comprendido entre las 12:00 (doce) y las 20:00
(veinte) horas, siempre que con dicho régimen no se incomoden o entorpezcan las
actividades de dicha menor, para lo cual se trasladará al domicilio de la demandada,
ubicado en PASEO DE LAS ÁGUILAS 825, COLONIA PUNTA ALTOZANO,
CÓDIGO POSTAL 5835, MORELIA, ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE
MICHOACÁN DE OCAMPO, o en cualquiera otro que le sustituya. En ese orden de
ideas desde este momento los celebrantes de este convenio estipulan que, para el
efecto de que se lleve a cabo la práctica y ejercicio de lo propuesto, “LA CÓNYUGE
DIVORCIANTE” brindará todas las facilidades que para el caso se estimen prudentes
y necesarias, tales como permitir el libre acceso a su domicilio y, en su caso asignar
un lugar específico de su residencia para el desarrollo del régimen de visitas y
convivencias, todo ello sin el soslayo de que este régimen general de visitas y
convivencias se pueda ejercer fuera del domicilio de “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”,
lo cual lleva implícito que, en este caso particular, “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”
quedará siempre obligado a reintegrar a su menor hija al domicilio de su residencia a
las 20:00 (veinte) horas.

DEL RÉGIMEN DE VISITAS Y CONVIVENCIAS ESPECÍFICO

Ahora bien, en forma específica ambos celebrantes convienen en que “EL CÓNYUGE
DIVORCIANTE” tendrá el derecho de convivir con su menor hija los días VIERNES,
SÁBADOS y DOMINGOS de cada 15 (quince) días, comenzando a partir del primer
VIERNES al en que sea presentado este convenio ante la competencia jurisdiccional
para su postrera ratificación; para lo cual el propio “CÓNYUGE DIVORCIANTE”
procederá a trasladarse, desde su sitio de residencia, a la morada en donde tiene
afincado su domicilio de “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”, para entonces recibir a su
menor hija, lo que ocurrirá precisamente el día VIERNES que así corresponda, entre
las 15:00 (quince) y las 16:00 (dieciséis) horas, tomando en consideración que el
domicilio de ella está ubicado en PASEO DE LAS ÁGUILAS 825, COLONIA PUNTA
ALTOZANO, CÓDIGO POSTAL 5835, MORELIA, ESTADO LIBRE Y SOBERANO
DE MICHOACÁN DE OCAMPO y devolverla a las 19:00 (diecinueve) horas del día
domingo inmediato siguiente. Los celebrantes de este convenio estipulan que esta
modalidad de convivencia estará vigente por el periodo de tres (03) meses, contados a
partir de la fecha al en que inicie su vigencia en los términos formulados en la presente
estipulación.

Transcurrido el plazo de tres (03) meses a que alude la última parte del párrafo que
antecede en esta estipulación, ambas partes convienen en que el ejercicio del régimen
de visitas y convivencias comenzará entre las 10:00 (diez) y las 11:00 (once) horas del
sábado que corresponda y concluirá las 19:00 (diecinueve) horas del día domingo
inmediato siguiente, para lo cual “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE” queda obligada a
trasladarse, desde su sitio de residencia, a la morada en donde tiene afincado su
domicilio “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”, para hacerle entrega a éste de su menor
hija el día sábado que así corresponda y recogerla el día domingo inmediato siguiente
y todo lo cual dentro del horario ya establecido. Para ese efecto “EL CÓNYUGE
DIVORCIENTE” está conforme en asignar a “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE” la
cantidad de $4,000.00 (SON CUATRO MIL PESOS 00/100, MONEDA NACIONAL)
por cada ocasión en que la segunda de las nombradas realice el traslado a que se
refiere la presente estipulación, todo lo cual siempre que la residencia de “LA
CÓNYUGE DIVORCIANTE” se encuentre localizada fuera del territorio de la Ciudad
de México y su tiempo de traslado a dicha entidad sea mayor a dos (02) horas de
recorrido. Bastará con que, sin causa que así se justifique, “LA CÓNYUGE
DIVORCIANTE” incurra en un solo acto de incumplimiento respecto de la obligación a
que se contrae la estipulación de que trata el párrafo que nos ocupa, para que, a su
vez y sin previo aviso, “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE” se arrogue el derecho para
suspender el pago de la cantidad de $4,000.00 (SON CUATRO MIL PESOS 00/100,
MONEDA NACIONAL) que ha decidido asignar para el efecto de que “LA CÓNYUGE
DIVORCIANTE” realice el traslado de que también se habla en esta estipulación. En
el caso de que se actualice el retiro de dichos recursos por causas imputables a “LA
CÓNYUGE DIVORCIANTE” ello no implica en forma alguna que podrá eludir la
obligación que tiene contraída y consistente en realizar el traslado pactado para que
se desarrolle el régimen de visitas y convivencias como se encuentra pactado.

DEL RÉGIMEN DE VISITAS Y CONVIVENCIAS EN PERIODOS VACACIONALES,


DÍAS FESTIVOS O ESPECIALES.

Los celebrantes de este convenio estipulan que, tomando en consideración que esta
modalidad se encuentra en íntima relación con los calendarios de actividades tanto
laborales de los propios celebrantes como en su momento académicas de la menor
hija habida entre ambos, en forma enunciativa más no limitativa proponen que:

a).- Por lo que hace al periodo vacacional correspondiente a la temporada veraniega y


que coincide con la conclusión del ciclo escolar, si dicho periodo vacacional consta de
cuatro (04) o de seis (06) semanas, en el primer (1er.) año de vigencia para este
régimen, las dos (02) o las tres (03) primeras semanas, según sea el caso, la menor
hija habida en matrimonio las transcurra al lado de su señor padre y las dos (02) o las
tres (03) siguientes las comparta al lado de su señora madre, alternando el orden de
dicho régimen para las siguientes anualidades. Si dicho periodo vacacional estuviera
constituido por cinco (05) semanas ambos progenitores quedan obligados a llegar a
los acuerdos más productivos a los derechos de la menor hija para resolver dicha
controversia.

b).- Por lo que hace al periodo de vacaciones correspondiente a la denominada


Semana Santa, si dicho periodo consta de dos (02) semanas, el primer (1er.) año de
vigencia para este régimen, la primera (1era.) semana la menor hija habida en
matrimonio las transcurra al lado de su señor padre y la siguiente la comparta al lado
de su señora madre, alternando sucesivamente el orden de dicho régimen para las
siguientes anualidades. Si, por contrario, dicho periodo vacacional estuviera
constituido únicamente por una (01) sola semana, el primer (1er.) año que así ocurra
la menor hija de matrimonio pasará dicho periodo con el progenitor a quien en ese
momento corresponda y así sucesivamente para los siguientes años.

c).- En cuanto hace al periodo de vacaciones que corresponde a la época decembrina


ambas partes convienen en que, durante el primer año de vigencia de este convenio
“EL CÓNYUGE DIVORCIANTE” convivirá la semana correspondiente a los días
treinta y uno (31) de diciembre y primero (1º) de enero con su menor hija, para que en
la siguiente anualidad conviva con su menor hija los días veinticuatro (24) y veinticinco
de diciembre, y así sucesiva y alternativamente cada año. Para esa virtud “LA
CÓNYUGE DIVORCIANTE” se obliga a trasladar a la menor habida entre los
celebrantes al domicilio de su señor padre a las 12:00 (doce) horas del día que
corresponda y, si así también conviene a sus intereses, a recoger a su menor hija a las
19:00 (diecinueve) horas del día que también corresponda.

Para todos los casos a que se contrae esta modalidad “EL CÓNYUGE
DIVORCIANTE” queda obligado a poner en conocimiento de la “LA CÓNYUGE
DIVORCIANTE”, con cuando menos quince (15) días de anticipación, respecto al
itinerario y demás cosas relacionadas con el mismo.

En el caso de que “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE” estuviera en posibilidad de llevar


consigo a su menor hija al extranjero para disfrutar cualquiera de los periodos
vacacionales ya descritos, luego entonces deberá avisar a la “LA CÓNYUGE
DIVORCIANTE” con cuando menos un (01) mes anticipación, dándole a conocer el
itinerario correspondiente. Ahora bien, para este supuesto ambas partes convienen en
que quedan obligadas a otorgar el consentimiento y las autorizaciones necesarias, sin
más limitación que los derechos y el normal y sano desarrollo de la menor, atendiendo
en todo momento las estipulaciones de este convenio así como las normas jurídicas
aplicables al caso que nos ocupa.

En cuanto a la fecha de natalicio de la menor habida en matrimonio ambas partes


convienen en que, tomando en consideración las actividades tanto académicas como
otras diversas que tenga que desarrollar la menor hija habida entre los celebrantes, se
pueda privilegiar que la misma conviva parte de este día con su señor padre y para
ello ambos celebrantes asumen la obligación de tomar los acuerdos que mejores
privilegios arrojen para los derechos de la propia menor y jamás en su detrimento.

Por lo que hace al Día del Padre y al natalicio de “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”, la
menor habida en matrimonio compartirá ambos, íntegros o bien el día o periodo de su
celebración, con su señor padre, para lo cual ambos celebrantes asumen la obligación
de establecer, en cada caso, los términos y condiciones en que dichas convivencias se
deberán llevar a cabo.
Para cualquier otro día que no aparezca referida su regulación expresa en este
régimen ambos divorciantes tomarán los acuerdos que mayores privilegios arrojen a
los derechos de la menor habida en matrimonio.

En todos los casos en que al “CÓNYUGE DIVORCIANTE” toque disfrutar el régimen


de visitas con su menor hija, en las condiciones y modalidades que se estipulan, “LA
CÓNYUGE DIVORCIANTE” queda obligada a brindar las facilidades para que dicho
régimen se desarrolle sin problema cual ninguno.

Ambas partes convienen que los términos, modalidades y condiciones estipuladas


para el desarrollo del régimen de visitas y convivencias pactado abarca a su vez el
derecho de los abuelos paternos y demás familia consanguínea de “EL CÓNYUGE
DIVORCIANTE”, con lo cual se privilegia en esencia el derecho de la menor habida
entre los celebrantes a convivir con su familia paterna.

Una vez que la menor procreada por ambos celebrantes cumpla los diez (10) años de
vida y en todos los segmentos que se han propuesto para desarrollar el régimen de
visitas y convivencias que quedan estipulados entre ambas partes, los progenitores
están obligados a escuchar la opinión de dicha menor para el ejercicio de éste y los
demás derechos que a ésta correspondan.

Para el caso de que “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE” incumpla con cualquiera de las
obligaciones estipuladas en la modalidad del régimen de visitas y convivencias que
nos ocupa, en más de una ocasión, ambas partes convienen expresamente que el
presente convenio quedará sin efectos en su totalidad, volviendo las cosas al estado
que guardaban antes de su celebración y dejando en libertad a los celebrantes para
que hagan valer sus derechos en la vía y forma que así corresponda.

TERCERA.- DEL MODO DE ATENDER LAS NECESIDADES ALIMENTARIAS DE


LA MENOR HIJA Y, EN SU CASO, DE “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”, ASÍ COMO
DE LA GARANTÍA PARA ASEGURAR SU DEBIDO CUMPLIMIENTO;

DESIGNACIÓN DE ALIMENTOS PARA LA MENOR HIJA DE LOS CELEBRANTES.

Ambos celebrantes convienen en que quede fijada una pensión alimenticia a favor de
su menor hija y a cargo de “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”, consistente en el pago
de la cantidad de $40,000,00 (SON CUARENTA MIL PESOS, 00/100, MONEDA
NACIONAL) mensuales, que comenzará su vigencia a partir del mes de AGOSTO
DEL AÑO DOS MIL VEINTIDOS (2022), tomando en consideración que, por lo que
hace a la pensión alimenticia relativa al mes de JULIO DEL AÑO DOS MIL
VEINTIDÓS (2022) la misma ha sido depositada, a través del instrumento
correspondiente, ante la competencia del C. Juez de los autos. De manera enunciativa
las partes celebrantes de este convenio manifiestan expresamente que la cantidad
pactada es de suficiente calidad como para satisfacer las necesidades alimentarias de
la menor y en consecuencia también reconocen que comprende aquellos conceptos a
que se contrae el artículo 308 del Código Sustantivo Civil en vigor para la Ciudad de
México y sus correspondientes en todo el país en materia de alimentos.

La pensión alimenticia pactada en este convenio será pagada por “EL CÓNYUGE
DIVORCIANTE” dentro de los primeros CINCO (05) DÍAS) naturales de cada mes y a
través de DEPÓSITO o transferencia electrónica que habrá de realizar a la cuenta
bancaría número 56674037566, CLABE 014180566740375665, que está a cargo de la
Institución Financiera denominada BANCO SANTANDER MÉXICO, S. A. y que para
el caso deberá mantener activa “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE” para su
administración durante todo el tiempo de vigencia de este convenio

Ambas partes convienen en que para asegurar el pago del débito alimentario a cargo
de “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE” éste quedará garantizado a través de POLIZA DE
FIANZA expedida por alguna de las instituciones financieras legalmente autorizadas
para ello; por el periodo de UN (01) AÑO y renovable por cada anualidad durante la
vigencia de este convenio. De ser posible la cantidad a garantizar se ajustará en todo
caso a los montos a que se contrae el párrafo que antecede.

Ahora bien, no obstante que, en términos de lo pactado, las partes en este convenio
reconocen que la cantidad asignada por “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”, es de
suficiente valor y calidad para satisfacer las necesidades alimentarias de la menor
habida entre ambas partes, en forma adicional el propio “CÓNYUGE DIVORCIANTE”,
en forma potestativa, podrá complementar la misma, en especie, dotando a su menor
hija con un seguro de gastos médicos mayores; así como con el pago de, tanto
determinados como consensados por las partes, gastos adicionales y derivados de su
instrucción académica y demás actividades extra escolares, siempre que dichas
contribuciones sean tendentes a la formación y desarrollo integrales de dicha menor y
desde luego a considerar que con ello no se vea afectado el sustento mismo y la
integridad del propio “CONYUGE DIVORCIANTE”.

En todo caso de desavenencia derivado en especial de las estipulaciones en materia


de la atención de las necesidades alimentarias para la menor hija habida entre los
celebrantes de este convenio y en general para las contenidas, tanto en la cláusula
que nos ocupa como en las demás que importen el interés superior de dicha menor,
los firmantes del mismo expresamente consienten en asistirse de todos los medios de
solución alternativa que existen para solventar sus diferencias, incluyendo en ellas
desde luego las que, por su competencia y sus facultades, le confieran al H. Juez de la
causa de origen las leyes aplicables, por lo que en tal virtud en ambos celebrantes
prevalece la obligación de usar y mantener vigentes los medios de comunicación que
hasta el día de hoy han venido estilando para el efecto atender, resolver y llegar a los
mejores acuerdos para todas aquellas cuestiones y cosas que están derivadas y por
ello inherentes para después de haber sido declarada la disolución de su matrimonio.

DESIGNACIÓN DE ALIMENTOS PARA “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”.

Ambos celebrantes convienen en que, tomando en consideración que el matrimonio


entre ambos tuvo una vigencia de TRES (03) AÑOS, “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”
conviene en asignar, hasta por un tiempo similar a la vigencia de dicho matrimonio, la
cantidad de $10,000.00 (SON DIEZ MIL PESOS 00/100, MONEDA NACIONAL), para
ser aplicada a las necesidades alimentarias de “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”.

En la especie son aplicables, en lo que así sea conducente, las estipulaciones


contenidas en los párrafos segundo (2º) y tercero (3º) a que se contrae la designación
de alimentos para la menor hija de los celebrantes de este convenio.

CUARTA.- DESIGNACIÓN DEL CÓNYUGE AL QUE EN ADELANTE


CORRESPONDERÁ EL USO Y DISFRUTE, TANTO DEL QUE OTRORA FUERA
DOMICILIO CONYUGAL, COMO EN SU CASO DEL MENAJE QUE EN LA
ACTUALIDAD SE ENCUENTRE INSTALADO EN DICHO INMUEBLE.
Por así convenir a sus intereses ambas partes estipulan que el uso y disfrute de
aquella que durante la vigencia de su matrimonio tuviera la función de última morada
conyugal, así como del menaje que hasta el día de firma de este convenio conserve
dicha locación, ubicada en las CALLES DE MONCLOVA NÚMERO TREINTA Y TRES
(33), INTERIOR UNO (01), COLONIA ROMA SUR, ALCALDÍA CUAUHTÉMOC,
CIUDAD DE MÉXICO, en adelante y aún fuera de la vigencia de este convenio,
corresponderá en su totalidad y sin limitación a “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”.

QUINTA.- DE LA MANERA DE ADMINISTRAR LOS BIENES DE LA SOCIEDAD


CONYUGAL DURANTE EL PROCEDIMIENTO Y HASTA QUE SE LIQUIDE, ASÍ
COMO LA FORMA DE LIQUIDARLA, EXHIBIENDO PARA ESE EFECTO, EN SU
CASO, LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES, EL INVENTARIO, AVALÚO Y
EL PROYECTO DE PARTICIÓN.

Toda vez que, tanto en términos del ateste de matrimonio que fue exhibido como
documento fundatorio de la causa de disolución matrimonial principal como del
contenido de la sentencia definitiva dictada a dicho sumario, se desprende que los
celebrantes de este convenio contrajeron nupcias civiles bajo el régimen de
SEPARACIÓN DE BIENES, no ha lugar para que se haga convenio o
pronunciamiento en lo relativo a la administración de bienes y su postrera liquidación,
motivo por el que no es de formularse proyecto con relación a este negocio.

SEXTA.- EN EL CASO DE QUE LOS CÓNYUGES HAYAN CELEBRADO EL


MATRIMONIO BAJO EL RÉGIMEN DE SEPARACIÓN DE BIENES DEBERÁ
SEÑALARSE LA COMPENSACIÓN, QUE NO PODRÁ SER SUPERIOR AL 50%
DEL VALOR DE LOS BIENES QUE HUBIEREN ADQUIRIDO, A QUE TENDRÁ
DERECHO EL CÓNYUGE QUE, DURANTE EL MATRIMONIO, SE HAYA
DEDICADO PREPONDERANTEMENTE AL DESEMPEÑO DEL TRABAJO DEL
HOGAR Y, EN SU CASO, AL CUIDADO DE LOS HIJOS

Tomando en consideración que, en términos de los papeles que forman obrados en el


negocio principal del que se hace derivar el presente convenio, se acredita
fehacientemente, primero, que las partes que suscriben este instrumento celebraron
matrimonio civil bajo el régimen de separación de bienes y, segundo, que ambos
celebrantes son propietarios en lo individual de un inmueble de características
patrimoniales similares y que en el caso de “LA CÓNYUGE DIVORCIANTE” el
inmueble que hoy es de su propiedad le fue donado durante la vigencia de su
matrimonio con “EL CÓNYUGE DIVORCIANTE” por éste, en tal virtud ambas partes
convienen expresamente en que no ha lugar para que en adelante sea señalada
cantidad alguna a guisa de compensación para ninguno de ellos, pues a mayor
abundamiento declaran que ambos celebrantes en este convenio empeñaron la misma
dedicación y esfuerzo común al desempeño de las labores del hogar, así como al
cuidado y atención de su menor hija.

SÉPTIMA.- Ambas partes convienen en que, para solventar cualquier laguna o vacío
que pudiera presentarse en la celebración de este convenio; para resolver cualquier
clase de conflicto o controversia que desde luego no requiera la asistencia de la
autoridad jurisdiciconal, así como para tomar todos y cada uno de los acuerdos que
resulten necesarios e indispensables para el buen desarrollo y aprovechamiento de los
derechos inherentes a la menor habida en matrimonio o cualquiera otro que incida en
las cosas derivadas de este instrumento, ambas partes realicen las gestiones
correspondientes a través de comunicación telefónica, haciendo uso de las
modalidades que la tecnología vigente así lo permita o por medio de correo electrónico
y suficientes para ello.

Tomando en consideración que el número telefónico, así como las cuentas de correo
electrónico están consideradas datos sensibles y son objeto de protección a través de
las leyes especiales vigentes, tanto en la Ciudad de México como en el territorio de los
Estados Unidos Mexicanos, las partes celebrantes de este convenio manifiestan que,
no estando obligado a proporcionar tales datos para los efectos de este convenio,
conocen respectivamente los números telefónicos y cuentas de corréo electronico que
les corresponden.

No obstante lo anterior ambos celebrantes se obligan mutua y respectivamente a que,


en el caso de que alguno de ellos o ambos cambien de número de teléfono móvil, lo
harán del conocimiento del juzgado en la forma más inmediata.

OCTAVA.- Las partes que comparecen a la celebración de este convenio manifiestan


su conformiad para que, en su oportunidad, el mismo sea APROBADO EN SU
TOTALIDAD, ya que no es contrario al derecho, a la moral o a las buenas costubres, y
en consecuencia que las partes que lo integren queden ligados por el mismo,
reconociendo que el contenido de sus Cláusulas reúne las características de
formalidad y legalidad que requieren este tipo de actos jurídicos, y por ello también
manifiesten en que para la celebración y suscripción del mismo no ha tenido lugar el
dolo, error, mala fe, ni alguno de los vicios en el consentimiento, en razón, ya al
carácter y personalidad con el que comparezcan o bien a que se encuentra ajustado a
la letra de LA LEY, a los usos y las buenas costumbres, así como a la moral objetiva.

EL PRESENTE CONVENIO QUE, EN TÉRMINOS DE LEY Y QUE SUS


SUSCRIPTORES EXHIBEN Y QUE PONE A LA CONSIDERACIÓN DE LA C. JUEZA
PRIMERO (1º) DE LO FAMILIAR DE LA CIUDAD DE MÉXICO, PARA CONSTANCIA
OBSEQUIAN SU FIRMA Y RUBRICA RESPECTIVAS, AL CALCE Y MARGEN, EN
LA CIUDAD DE MÉXICO.

C. CHRISTIAN MALDONADO MANJARRÉZ


“LA CÓNYUGE DIVORCIANTE”

C. ANTONIO MACHUCA GARCÍA


“EL CÓNYUGE DIVORCIANTE”

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