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Molina Inv Liter
Molina Inv Liter
Hebe Molina dice que la ciencia literaria es producto del siglo 20.
Destaca los aportes de Rene Wellek y Austin Warren cuando en su “teoría literaria” hacen una
distinción marcada entre la literatura como arte y los estudios literarios que son un saber o
erudición sobre ese arte. Ante la duda de si los estudios literarios tienen o no carácter
científico, ambos autores establecen algunas premisas al respecto:
- Toda obra literaria comparte propiedades comunes con otras obras de arte ; por lo
tanto, de ella se puede obtener un conocimiento de validez universal (aspiración de
tosa ciencia)
- -la crítica y la historia literaria solo pueden lograrse en términos universales (aunque
aborden una obra o autor o época en particular), sobre la base de una teoría literaria.
- La investigación literaria tiene sus métodos válidos, propios que son intelectuales
como los de las otras ciencias pues se basan en la inducción, la deducción, el análisis,
la síntesis y la comparación.
Por su parte, Molina dirá que crítica, historia, teoría son tres direcciones posibles de los
estudios literarios que en una investigación científica se interrelacionan y se potencian
mutuamente.
Este objeto literatura, presenta diversas dimensiones: puede ser tanto una obra literaria como
la literatura en general; el conjunto inconmensurable de las obras literarias de toda una nación
o de un movimiento o grupo determinado; la producción total de un autor o tan sólo un libro,
un personaje, un verso, la obra en sí misma o en relación con otras obras literarias o con otros
productos culturales. Cada uno de estos posibles objetos determina el tipo de investigación
literaria que se realizará.
Molina dirá también que “el objeto de la ciencia literaria es particular puesto que la obra
literaria es esencialmente plurisignificativa, connotativa , o sea que no es posible un
conocimiento estricto de ella, porque no se puede delimitar taxativamente cuál es el
mensaje de la obra literaria, su sentido completo, definitivo.” Debido a esta particularidad, la
ciencia literaria, dice, no puede pretender exactitud ni verificación, solo convencimiento para
lo cual es necesario garantizar la objetividad.
Agazzi propone acentuar el carácter objetivo del conocimiento científico porque es menos
problemático y puede llevar a la verdad.
En la ciencia literaria no se considera que la obra literaria sea de por si un objeto de estudio, de
investigación. Considerada en si misma, es “la obra escritural de una persona cuya finalidad no
es más que la lectura placentera, de entretenimiento. La lectura científica es otra posibilidad,
pero no esencial de la obra literaria en sí misma.” Por esto, dice Molina, el objeto literatura se
constituye como tal en el marco de una teoría propia que le da sentido y sustento.
2. ¿Por qué la autora afirma que la ciencia literaria como tal se inicia en el siglo
XX? ¿Quiénes son los pioneros?
Según Molina, la ciencia literaria comienza con los formalistas rusos cuando se plantean definir
qué hace que un texto sea literario. Lo que estos estudiosos hacen es tomar textos como
objeto de estudio y determinar su literaturidad desde una teoría específica - la formalista- y
establecer un método crítico de análisis textual consecuente con esa teoría.
Respecto a esto, Molina dirá que “no se puede practicar una ciencia literaria puramente
teorética, desprendida del elemento real objetivable que es el texto literario. Si aparece un
texto sumamente original que no puede clasificarse con los géneros ya conocidos se teoriza
sobre él y los géneros en general, pero esto no se hace antes de que ese texto original
aparezca.”
La teoría de Todorov no resulta operativa puesto que ¿cómo podría teorizarse una “estructura
general de este discurso particular que es el discurso literario” sin su modo particular de
manifestación, sin el texto por el que se hace posible?
Todorov construye y delimita una teoría literaria única sin consentir en que, para que exista la
ciencia y siga existiendo, es necesaria y esencial la producción de teoría.
A su vez, las lecturas críticas de una obra determinada se hacen desde y hacia una teoría
literaria.
“En el proceso de convertir el tema en problema radica la diferencia entre una práctica de
análisis literario y una investigación propiamente dicha.”
“Es evidente que al configurarse estos problemas se despliega la investigación en una doble
dimensión diacrónica y sincrónica pues se tienen en cuenta los conocimientos ya existentes
desde la historia o desde el paradigma vigente. Por esto, el conocimiento científico es
“inevitablemente histórico” (Sabino 1996).”
Teniendo en cuenta estos criterios, mi tema puede ser un problema a investigar puesto que
busco constituir como objeto de investigación literaria un texto o discurso no considerado en
demasía hasta el momento: la dramaturgia de mujeres del NOA.