Con ayuda de esta práctica, pudimos ver que cambiando la densidad del lodo se dan muchos

cambios en este, es de suma importancia conocer las características (tanto física como químicas)
del lodo que se va a ocupar, así como también saber cómo controlar el lodo.

La teoría que se nos dio fue complementada con esta práctica, ya que con los datos tomados se
puede hacer una comparación con la práctica anterior, y podemos ver los modelos reológicos, así
como las características de cada uno y como identificarlos.

Nosotros como ingenieros, debemos tener siempre en cuenta las características del pozo para así
poder obtener un lodo que sea lo más útil posible, así como (los tipos de lodos que hay), obtener
el menor filtrado posible y con esto evitar daños a la hora de perforar.

Con ayuda de los cálculos nosotros podemos ver cuáles son las características que cumplen o no
cumplen nuestro lodo, de esta forma sabremos si es apto para utilizar o si lo descartaríamos.