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SUBSIDIOS LITÚRGICOS -Delegación Diocesana de Liturgia

Índice
1.- Presentación del Adviento 2022
2.- San Mateo, evangelista del ciclo A, evangelista de los “sueños”
3.- La Mesa del Altar y los adornos
4.- La Imagen de la Virgen, la corona o tronco de Adviento en la
parroquia y en los hogares
5.- Bendición de los Niños Jesús en la parroquia
6.- Sugerencias para cada domingo de Adviento
7.- Tiempo oportuno para ofrecer el Sacramento de la Reconciliación.
celebración comunitaria.
8.- Modelos para la Bendición de la Cena o comidas de Navidad

I)Presentación ADVIENTO 2022


Bajo el lema diocesano “soñando en esperanza un mundo mejor”
queremos iniciar el camino del Adviento 2022 que nos llevará a
celebrar y vivir los misterios del nacimiento e infancia de Nuestro Señor
Jesucristo en la Navidad.

Nos parece muy sugerente, provocador.

En el lenguaje, documentos, homilías del Papa Francisco las


expresiones sueño, soñar aparecen constantemente. Invita a todos;
niños y jóvenes, adultos y mayores a soñar en grande, a tener sueños,
proyectos, ilusiones...porque quien ha dejado de soñar, ha dejado la
esperanza aparcada, ha envejecido el corazón.

Para el Papa, “soñar a lo grande” significa que todo lo bueno es


posible para quien espera en el Señor, “porque para Dios nada hay
imposible” (Lc 1, 37). Ante una realidad eclesial, mundial, familiar,
parroquial, personal… de muchos retos, hay que soñar un mundo mejor,
una vida mejor, una iglesia mejor, una…

Soñar, pero en esperanza, porque la esperanza cristiana no es pasividad,


ni estática… nos pone en movimiento, es activa y comprometida,
mueve toda nuestra vida hacia aquello que soñamos.

Dios mismo tiene muchos sueños, especialmente “Que todos los


hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2,
4). Incluso ha soñado a lo grande antes de la creación del mundo con
cada uno de nosotros “Que seamos santos e irreprochables ante Él por
el amor” (Ef 1,4). Dios nos ha soñado, y sigue soñando porque nos
quiere felices.

También, ha soñado Jesús, con hacer en todo la voluntad del Padre (Jn
4,34), con que todos conozcan al Padre (Jn 17,3) y que todos estemos
unidos para que el mundo crea (Jn 17, 21).
Y antes, soñó Abraham tener una tierra e hijos, y Jacob, Moisés, los
profetas… todos soñaron desde su realidad y vocación en medio de
muchas dificultades, y se cumplieron sus sueños más allá de lo
esperado.
Y, a esa multitud de soñadores esperanzados, se sumó María, soñando
ser siempre la “esclava del Señor”, san José en custodiar de la mejor
manera a la sagrada familia…

Pero también hoy sueña el papa Francisco con una Iglesia sinodal, de
discípulos misioneros atentos a las periferias, a los pobres,
evangelizadora y solidaria…
Y sueña el Obispo con una diócesis…
Y sueña cada niño, cada joven, adultos y anciano con…
Y sueña cada sacerdote y consagrado/a con…
Y sueñan los padres y abuelos con…
Y sueñas tú también con…

El Aviento llega como Buena Noticia; Dios se hace presente en medio


de nuestros buenos sueños, como Niño recién nacido, de una Virgen
abierta a soñar los sueños de Dios.

Él nos trae el mejor sueno para la humanidad.

Bienvenido el tiempo litúrgico del Adviento 2022. En medio de muchas


realidades desalentadoras, nos viene a fortalecer los buenos sueños,
porque todos es posible para quien acoge en su corazón al Niño Dios,
Nuestro Señor Jesucristo, el Camino, la Verdad y la Vida.

Feliz camino al Misterio de Belén les desea a todos/as la Delegación de


Liturgia que pone al servicio estos recursos.

Francisco Ig. Hdez Rivero


Delegado Diocesano de Liturgia

2)SAN MATEO, evangelista del


ciclo A, evangelista de los
“sueños”
Este nuevo Año Litúrgico, que comenzaremos justamente el primer
domingo de Adviento, nos acompañará como gran catequista de toda la
comunidad cristiana, acercándonos a la Buena Noticia de Jesús el
evangelista San Mateo.
Cada uno de los cuatro evangelios tiene sus claves, originalidades y
aportaciones.
Será muy provechoso que la comunidad cristiana conozca que San
Mateo es el encargado, este año, de adentrarnos en el conocimiento de
Jesús Nuestro Señor.
¿Quién fue san Mateo?
El mismo nos cuenta su vocación, su encuentro con Jesús, con su
mirada misericordiosa (Mt 9, 9-13). Llamado Leví, de profesión
publicano- recaudador de impuestos- y por ello despreciado por sus
compatriotas. Es uno de los 12 íntimos del Señor, uno de los 12
apóstoles (Mc 3, 13ss) que siguió a Jesús con prontitud y alegría.
Según la tradición murió mártir en Etiopia y su cuerpo se conserva en
Salerno-Italia. Su fiesta litúrgica el 21 de septiembre.
¿Cuáles son las claves del evangelio “según” San Mateo?
Es el evangelio más grande con 27 capítulos. Atribuido siempre a San
Mateo como autor. Escrito por el año. Dirigido a los judíos convertidos
al cristianismo. Algunos tenían añoranza del culto judío, del templo, de
la ley, de sus costumbres y tradiciones. San Mateo, presenta su
evangelio para decirles que Jesús es superior al Templo, a los profetas-
entre ellos Moisés- a la Ley. Por ello, su evangelio comienza de manera
muy original, con la genealogía de Jesús, para indicar que él es el
Mesías esperado y prometido. El Evangelio “según” San Mateo se
divide en cinco grandes discursos de Jesús, a modo de los grandes cinco
libros de la Ley el Pentateuco atribuidos a Moisés. Jesús es más que
Moisés y estos cinco sermones u homilías la plenitud de la Nueva Ley.
En medio de esos discursos intercala milagros, hechos y parábolas del
Señor.
Destaca el primero de los sermones, llamado del Monte en los capítulos
5-6-7. Se ha dicho que, si de la Sagrada Escritura el centro son los
Evangelios, el centro del Evangelio es este Sermón; compendio de la
Buena Noticia de Jesús y de la vida cristiana.
Otra clave interesante, es el primero que utiliza el sustantivo, el termino
iglesia, por tres veces, por lo cual se le denomina también el Evangelio
eclesial y todo su trasfondo comunitario.
¿Por qué lo llamamos el evangelista de los “sueños”?
El evangelio según san Mateo se complementa con el de San Lucas
dándonos a conocer datos del nacimiento e infancia de Jesús, pero
originales. En ellos destaca los sueños, Dios se comunica por medio de
sueños. Da cumplimiento a esos sueños -al sueño-promesa- qué de la
descendencia de David, con su famosa genealogía (Mt 1, 1-17), nacería
el Salvador, el Mesías esperado. A San José, especialmente, Dios le
revela su voluntad por medio de cuatro sueños (Mt 1,20-21; 2,13; 2,19-
20; 2,22), a los Magos de Oriente por medio de un sueño también (Mt 2,
12). Todos ellos, obedecen lo revelado por Dios en sus sueños,
cumplen lo indicado por Dios. Presenta los sueños como mediación
para cumplir el plan de Dios.

3) PARA MEJORAR: La Mesa


del Altar y los adornos
La reforma litúrgica del Concilio Vaticano II recuperó la importancia y
el simbolismo del altar como lugar central de la celebración eucarística.
La mesa del altar
“¿Qué sentido tiene besar el altar al inicio de la celebración como
signo de veneración a Cristo, si luego nuestra actitud se limita a
convertirlo en una credencia donde colocar todos los utensilios
litúrgicos sin el menor discernimiento? “ (Gerardo Soler)
La teología del altar está íntimamente relacionada con la teología
eucarística. “En el altar se hace presente el sacrificio de la cruz -altar
del sacrificio-, pero a la vez es la mesa eucarística -mesa del Señor-
“(IGMR 49). “La teología eucarística contempla en el altar un tono
armónico: la mesa festiva del banquete sacrificial. El sentido festivo y
solemne de este espacio se subraya con el mantel, la ilumninación de
las velas …” (Mons. Aurelio García)
El mantel del altar (Liturgia Papal)
En dos ocasiones la IGMR dispone que el mantel del altar debe ser
blanco (nn. 117 y 304). Es frecuente que se usen manteles del color
litúrgico del día. Sin embargo, eso no es conforme a las normas antes
mencionadas.
 “Porque el altar representa a Cristo. Jesús es quien venció a la
muerte, y el vencedor debe recibir una vestidura blanca (Ap 3, 5).
Porque al mostrar su gloria en la transfiguración, las vestiduras
de Jesús se volvieron blancas como la luz (Mt 17 21), tan blancas
como nadie en el mundo es capaz de blanquear (Mc 9, 3).”
 El papa san Silvestre dispuso que el sacrificio del altar fuese
celebrado “no sobre sedas o tejidos de color, sino sobre tela de
lino, que se cosecha de la tierra, de la misma manera que el
cuerpo del Señor fue sepultado con un blanco lienzo de lino” Lib.
Pontif. (1, 171).
Si el altar representa a Cristo, el mantel, que es el objeto más próximo,
simboliza a los que se han unido a él por medio del Bautismo, los que
se han lavado en la sangre del Cordero y así han blanqueado sus
vestiduras (Ap 7, 14). Si el mantel representa a la Iglesia, no puede
olvidarse que la esposa del Cordero se viste con lino fino de blancura
resplandeciente (Ap 19, 7.8).

Ornamentación del altar


El altar solo se puede utilizar como mesa de la eucaristía: "Sobre la
mesa del altar se puede poner tan sólo aquello que se requiere para la
celebración de la Misa… “ (OGMR, 306)… autorizándose a colocar, de
un modo discreto, lo que sea necesario para amplificar la voz del
sacerdote.
Si se colocan flores -teniendo en cuenta el Tiempo Litúrgico-
deben situarse “de forma discreta”, preferentemente alrededor del altar,
pero no sobre él, “de modo que todo forme una armónica unidad y no
impida a los fieles ver fácilmente lo que sobre el altar se hace o se
coloca" (OGMR 307). La cruz –con la imagen de Cristo crucificado-,
colocada sobre el altar o cerca de él, ha de ser claramente visible,
cuidando la visión de la mesa del altar.
4) La imagen de la Virgen, la
corona o tronco de Adviento en el
hogar y en la parroquia

El ambiente mercantil de estos días previos a la Navidad, tiene su


particular “adviento”, exhibe y visibiliza sus reclamos publicitarios y
consumistas.

Nos dice San Pablo VI, en la carta Marialis Cultus, que el tiempo del
Adviento es un tiempo mariano por excelencia, ella nos enseña a
esperar en las promesas de Dios. Ella es modelo de “soñar las
promesas de Dios en esperanza de un mundo mejor”. Es el personaje
principal del Adviento, pues nadie esperó y preparó como ella la
venida del Salvador.

INVITACION: Sería muy bueno que desde la parroquia animáramos a


realizar la corona o tronco de Adviento en los hogares. Son sencillos y
fácil de hacer, y en torno a ellos reunirse la familia y tener algún
momento orante, especialmente los domingos de Adviento. Para ello
facilitamos a continuación un esquema que se puede fotocopiar y
repartir con la pequeña celebración para cada domingo.

En las parroquias y en los hogares, especialmente este año, invitamos a


poner la IMAGEN DE LA VIRGEN QUE SE UTILIZARA luego el belén. Al
tener este año el tiempo litúrgico del Adviento cuatro semanas enteras
hasta Navidad, es posible colocar la imagen de la Virgen del belén
familiar o parroquial junto a la corona o tronco de Adviento.

Hasta se puede organizar una actividad o concurso parroquial desde


los grupos de catequesis de realizar la corona de adviento en casa y
que los niños-adolescentes envíen las fotos al whatsapp de la
catequesis o facebook de la parroquia, o colocar la fotocopia en un
panel de la parroquia para motivar ese signo cristiano en medio de las
familias.

NOTA: Las dos páginas siguientes valen para distribuirlas en una hoja, y
animar la oración en familia entorno a la corona de Adviento. La
oración destacada en cursiva y negrita vale para encender en la
parroquia cada domingo la corona o tronco de Adviento.
para orar en familia
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
+Amén

Al comenzar el tiempo de Adviento nos reunimos


ante esta corona, sus luces nos recuerdan que
Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde
significa la vida y la esperanza. Al encender,
semana tras semana, los cuatro cirios de la
corona, significa que nuestra familia se preparar
para FESTEJAR al Señor que nace una vez más
en nuestro corazón y familia.

Escuchemos el Evangelio: Mateo 24, 37-44.

Oremos.
La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu
Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que
yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado.
Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con
ramos del bosque y la ha adornado con luces.
Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de
tu Hijo, te pedimos, Señor, que mientras se acrecienta cada día el esplendor
de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor
de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Un miembro de la familia enciende la primera vela.
Y ahora rezamos juntos diciendo: Padre Nuestro…
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo+ Amén.
Escuchemos el Evangelio: Mateo 3, 1-12.
Oremos:
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un
símbolo, encendemos esta segunda vela.
El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto. La humanidad entera se
estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que
florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la
esperanza.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven Salvador!
Un miembro de la familia enciende la segunda vela.
Y ahora rezamos juntos al diciendo: Padre nuestro…

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO


En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo + Amén.

Escuchemos el Evangelio: Mateo 11, 2-11

Oremos.
En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia
la buena noticia: el Señor va a llegar.
Preparen sus caminos, porque ya se acerca. Adornen su alma, como una
novia se engalana el día de su boda.
Ya llega el mensajero, Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la
luz. Cuando encendemos esta tercera vela, cada uno de nosotros quiere ser
antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes.
¡Ven, Señor a salvarnos! ¡Envuélvenos en tu luz, anímanos en tu amor!

Un miembro de la familia enciende la tercera vela.


Y ahora, oramos juntos diciendo: Padre Nuestro…

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO


En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo + Amén.

Escuchemos el Evangelio: Mateo 1, 18-24.

Oremos.
Al encender la cuarta vela, en el último domingo, pensamos en Ella, la Virgen
que con gran amor te llevó en su seno y que podemos llamar Madre.
Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te
recibió con más alegría.
Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus
brazos encontraste la cuna más hermosa.
También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el
trabajo de cada día.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven a salvarnos!

Un miembro de la familia enciende la cuarta vela


Ahora, oramos juntos diciendo: Padre Nuestro…

Y a la Virgen, ya a las puertas de la navidad oramos: Dios te salve María…


5) Bendición en la parroquia de
los niños Jesús

Para manifestar visiblemente en la comunidad cristiana y en las familias


a quién festejamos, el protagonista de la fiesta, y quién es la causa de
nuestra alegría navideña, puede ser un buen recurso catequético la
bendición de los niños Jesús, a modo como se hace en Roma por el Papa
y en tantos lugares. No importa que ya hayan sido bendecidos en otra
ocasión. La intención es que desde la imagen el niño Jesús, o Sagrada
Familia, el sacerdote bendice de manera comunitaria el Belén que
realizarán o a la familia que lo porta como signo de que el Señor se haga
presente en todas las familias y las guarde en la fe, en unidad y en todo
lo que necesitan.
INVITACION: Anunciarlo con tiempo suficiente en las catequesis y en
las celebraciones parroquiales que en las eucaristías del III domingo de
Adviento será la bendición de los niños Jesús o Sagrada Familia. El rito
se hace acercando a todos los que portan las imágenes en torno al altar y
levantándolas, se procede a la bendición según la oración que aparece
en el ritual de bendiciones.
6) SUGERENCIA para cada
domingo de Adviento

Inicio del AÑO NUEVO LITÚRGICO y primer


domingo de Adviento:
Proponemos para el Primer Domingo de Adviento llevar en la procesión
de entrada el leccionario I ciclo A, que corresponde con el evangelio de
San Mateo. Esta procesión es fácil de realizar, aunque no haya
monaguillos-acólitos, con varias personas de la misma asamblea
portando unas velas. Hacer en la monición de inicio, o a las lecturas, o
en la homilía, una pequeña referencia a este Evangelio “según San
Mateo”.
Así toma la asamblea reunida conciencia del inicio no solo del adviento,
sino del año nuevo litúrgico. En algunos lugares, si la asamblea no es
muy numerosa, se puede pasar a venerar el Leccionario de este ciclo con
algún gesto de respeto, o en su caso, un grupo representativo de la
comunidad en nombre te todos: Unos niños, unos jóvenes, unos adultos
y ancianos, o si lo hubiere, una familia con sus hijos en nombre de la
comunidad, o algunos miembros de los grupos o realidades
parroquiales.
MONICIÓN DE INICIO DE LA EUCARISTÍA I DOMINGO DE
ADVIENTO

Bajo el lema diocesano “soñando en esperanza un mundo mejor”


iniciamos el camino del Adviento que nos llevará a celebrar y vivir los
misterios del nacimiento Nuestro Señor Jesucristo en la Navidad.

En el lenguaje, documentos, homilías del Papa Francisco las


expresiones sueño, soñar aparecen constantemente. Invita a todos; niños
y jóvenes, adultos y mayores a soñar en grande, a tener sueños,
proyectos, ilusiones...porque quien ha dejado de soñar, ha dejado la
esperanza aparcada, ha envejecido el corazón.

Para el Papa, “soñar a lo grande” significa que todo lo bueno es posible


para quien espera en el Señor, “porque para Dios nada hay imposible”
Ante una realidad eclesial, mundial, familiar, parroquial, personal… de
muchos retos, hay que soñar un mundo mejor, una vida mejor, una
iglesia mejor, una sociedad mejor, una…

Soñar, pero en esperanza, porque la esperanza cristiana no es pasividad,


ni estática… nos pone en movimiento, es activa y comprometida, mueve
toda nuestra vida hacia aquello que soñamos.

También iniciamos este domingo el Año Nuevo Litúrgico en que nos


acompañará para conocer, amar y seguir a Jesús el evangelio “según”
San Mateo, el llamado evangelio eclesial y de los sueños.

Comencemos nuestra celebración con el gozo de acoger al Señor que


viene a nuestro encuentro.

MONICIÓN DE A LAS LECTURAS


La palabra de Dios con fuerza nos quiere invitar a soñar, pero
despiertos. Es decir; vigilantes, espabilados, para que no se amodorre en
nosotros las cosas verdaderamente importantes en la vida. Escuchemos.

PALABRAS CLAVES DE PARA CADA DOMINGO


Con cuatro palabras claves entrelazamos la riqueza de la Palabra de
Dios de los domingos de Adviento en este ciclo A:
DESPIERTA: Es tomar conciencia de la realidad de todo.
Ejemplo de hombre despierto: San Pablo
SUEÑA: Ante esa realidad, ¿cuál es el sueño de Dios? ¿Su sueño es el
mío?
Ejemplo de soñador: Profeta Isaías
ESPERA: Ante esa realidad, y el sueño de Dios, ¿qué llamadas me está
haciendo Dios?
Ejemplo de espera activa: Juan Bautista
ACOGE: Acoger esas llamadas, soñando en esperanza un mundo
mejor.
Ejemplo de acogida: San José y la Virgen María
Primer Domingo de Adviento:
Con signo del Evangeliario o Leccionario I Ciclo A y el encendido de la
primera vela de adviento nos parece suficiente.
Se puede poner cada domingo una palabra clave junto a la corona o
tronco del adviento. En este primero: DESPIERTA. Tenemos que soñar,
pero despiertos, que significa estar vigilantes a la realidad que nos rodea
para soñar, tender a un mundo mejor.
Segundo Domingo de Adviento.
La palabra clave de la semana: SUEÑA. Que el Señor nos ayude a dar
la vuelta, convertir todo aquello que impide que se cumpla el sueño del
profeta Isaías en la primera lectura de un mundo, una iglesia, una
familia… en armonía, en paz, en comunión de amor… lo que parece
imposible no lo es para Dios.

Tercer Domingo de Adviento.


La palabra clave de la semana: ESPERA. El sueño del profeta Isaías, de
un cambio de rumbo, de vida a mejor es posible con el Señor. La espera
paciente, constante y activa da fruto.

Cuarto Domingo de Adviento.


La palabra clave de la semana: ACOGE. Dios revela a San José en
sueños su voluntad, su plan. Despierta y de manera activa lo cumple.

7) Tiempo oportuno para el


sacramento de la
RECONCILIACION
Juntamente con facilitar el sacramento de la reconciliación personal con
la absolución individual, es pedagógico ofrecer en algún momento la
celebración comunitaria de la Penitencia con la absolución individual.
En el Ritual de la Penitencia, hay guion propio para el Adviento.

EL EVANGELIO: un evangelio oportuno puede ser: Lucas, 3, 10-18


8) M ODELOS DE
BENDICIÓN de la Cena de
Noche Buena o comidas durante
la Navidad
PRIMER MODELO:
Bendición de la cena de Nochebuena
Bendícenos, Señor, al reunirnos para cenar en esta noche Buena, noche
de Luz y así festejar tu nacimiento y tu presencia en medio de nuestra
familia.

Bendice esta mesa símbolo del compartir que tú quieres realizar con
todos los seres humanos. Gracias por los dones que nos has hecho a
través de tu generosidad y del trabajo de este año, abre nuestro
corazón siempre a compartir con los necesitados.

Que esta noche y siempre nos visites tú, Jesús recién nacido, con tu
Buena Noticia y abre nuestro espíritu a la gratitud por el regalo de la
Fe.

Bendice con tu paz a todas las familias de nuestro mundo, visita a todos
los que te invocamos como el Salvador y el Dios con Nosotros, para
que ésta y todas las noches sintamos tu bendición y cuidado.

¡Bienvenido Jesús recién nacido a nuestra familia!


Amén.er,

SEGUNDO MODELO:
Bendición para la Noche Buena o Navidad
domingos antes de la Navidad se enciende la primera vela. Cada d
En el centro de la mesa se colocará una vela adornada y encendida, o
la Luz de Belén, o la corona de adviento con la imagen el Niño Jesús en
medio. Toda la familia, de pie, se reúne alrededor de la mesa.
Santiguándose dicen:

El Padre, el hijo y el Espíritu Santo, sean glorificados en todo


tiempo y lugar. Amén

La madre de familia u otro miembro dice:


Hoy nos encontramos reunidos celebrando el nacimiento del Señor
Jesús de la Virgen María. Él nos reúne esta noche (o día de
Navidad) unidos a la familia de Nazaret.

Uno de los hijos lee:


"Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y
vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el
ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se
llenaron de temor. El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio
una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy,
en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo y Señor; y esto
os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y
acostado en un pesebre". Y de pronto se juntó con el ángel una
multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "Gloria
a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se
complace"." (Lc. 2, 8-14)

Y todos responden:
Gloria a Ti, Señor Jesús, que hoy has nacido de la Virgen María.

Si la Vela no está encendida se puede hacer en este momento, o pasar


cada el Niño Jesús a cada uno de los comensales que lo veneran con un
beso. Mientras se canta un villancico.

El padre de familia u otro miembro reza la siguiente oración de


bendición:
Oremos. Dios Padre, que nos enviaste a tu Hijo muy amado,
derrama tu bendición sobre estos alimentos y también sobre
nuestra familia, para que así, como ahora festejamos gozosos, a tu
Hijo Reconciliador, lo recibamos también confiados cuando vengas
al fin de los tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

El padre, la madre, u otro miembro de la familia dice:


Como el niño Dios trae la paz al mundo y a los corazones nos
felicitamos la navidad con un abrazo de paz.

Y se inicia la comida de Noche Buena o Navidad.

“Que se haga en ti realidad el sueño de Dios”


Feliz camino hacia el misterio de Belén

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