Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Condominio Con Indivision Forzosa Perdurable
Condominio Con Indivision Forzosa Perdurable
Los condóminos de forma unánime, convienen suspender la acción de partición del condominio, el plazo
máximo para la indivisión es de 10 años.
Por ende la acción de partición está restringida para los condóminos, pero existen causales, que van a dar
lugar a la posibilidad de pedir la partición igualmente, es lo que se conoce como partición anticipada (art.
2002).
El instituto va a permitir que so pretexto de haber convenido los condóminos la indivisión de la cosa, alguno
de ellos por determinadas causas que lo ameriten, puedan plantear su partición anticipada al juez.
También existe la posibilidad que resuelvan el convenio antes del plazo estipulado unánimemente los
condominios.
Deben inscribirse en el registro tanto los convenios de indivisión, como el cese de los mismos, si el objeto es
registrable.
En este supuesto, siempre se requiere la petición de algún condómino, nunca procede el juez de oficio a
establecer la indivisión de la cosa.
En este supuesto cualquier condómino le puede plantear al juez que la partición puede dar lugar a perjuicios
a la generalidad de los condóminos, motivo por el cual se pide la indivisión temporal de la cosa.
Clasificación: los muros se puede observar de un punto de vista físico, y de uno jurídico.
Inc. a): el muro lindero divisorio, es aquel que divide a dos inmuebles.
2) Muro o pared contigua: es el que está construido íntegramente en un inmueble, pero toca la línea divisoria
de los inmuebles.
Muros privativos o exclusivos: es aquel que fue pagado, y construido por una sola persona, por ende es
dueño de la cosa, y por exclusión no es condómino.
Muro medianero: el muero es medianero si fue construido por ambos.
Puede suceder que: a) ambos hayan pagado conjuntamente la construcción del muro (comunidad de gastos);
b) o puede suceder que uno solo lo haya construido, por ende en principio ese muro es privativo. Quien
realiza individualmente el muro tiene dos modos de poder realizarlo: encaballado o contiguo.
En estos casos quien lo realizo al muro individualmente sea que lo hizo encaballado o contiguo, tiene el
Derecho a reclamarle el valor de la pared al vecino.
B) Si el muro es contiguo: el que construyó el muro puede reclamar, 1) la mitad del mismo, 2) y la mitad del
terreno en el cual se asienta el muro.
Supuesto del muro de elevación: el muro medianero es aquel que, cumple con la altura mínima que la ley
exige, por ejemplo 3 metros, por ende si quien levanto el muro, lo hizo por encima de los establecido, sobre
esa parte construida en demasía, no puede exigirle al vecino en principio el cobro de la misma, salvo que el
vecino se sirva de ella. Por ejemplo se estaría sirviendo de ella, si la utiliza como apoyo para una
construcción propia. (Art. 2017). Mismo artículo se aplica a los muros enterrados.
En suma, cuando la parte del muro construido en demasía es utilizado por el vecino que no aporto a la
misma, nace para quien sí lo hizo el Derecho al cobro.
Y la acción por cobro de medianería tiene un plazo de 5 años de prescripción, contando a partir de que el
vecino hizo apoyo.
Pero en este supuesto hay una limitante para el cobro, la limitante es, que solo se puede cobrar la porción
que es utilizada para el apoyo, el resto de la extensión del muro no, porque no es utilizado por quien no lo
construyó.
Otra diferencia se da en el quantum del cobro de la medianería, se dan dos supuestos posibles: el quantum
del muro construido conforme a la altura exigida por ley, por ejemplo 3 metros, versa sobro lo que valen los
materiales que normalmente se utilizan es este tipo de construcción (art. 2015); mientras que contrariamente,
si el que edifico el muro lo revistió en oro, sobre los 3 primeros metros como se dijo, no podrá exigir al
vecino el valor de este material, pero si podrá hacerlo si el muro es de elevación y el vecino se sirve de él, en
este segundo caso, si podrá cobrarle el material (oro) utilizado. (Art. 2016).
Los muros del cerramiento forzoso urbano, deben ser hechos de material. Mientras que en los cerramientos
forzosos rurales, la ley exige solo fosos (que son excavaciones); zanjas; o cercos, pudiendo ser cercos vivos
como por ejemplo: librustrina; también se pueden delimitar mediante arboles; o alambrado. La ley en este
segundo supuesto, no exige la construcción de un muro de material, es una facultad que se tiene pero no una
obligación, por ende en el caso de que se construya un muro de material, quien lo realizo no tiene la
posibilidad de pedir al vecino que aporte.
Los requisitos de cómo debe ser construido el muro urbano (de material) los establece el art. 2008, de todas
maneras esta norma es supletoria a lo que dicten los municipios en particular.
Muro de elevación: cuando el muro construido supera la altura mínima establecida en las disposiciones
legales, se denomina muro de elevación.
El código establece que, los 3 metros (supletorios) que se exigen en la norma, se deben contar desde el nivel
del suelo de ambos terrenos. Si hay una propiedad que es más alta, se cuenta a partir de esta.
Espesor de los muros: el código en cuanto a este tópico, no dice nada, por ende se establece mediante el uso
y la costumbre, que fijan generalmente unos 30 cm de espesor del muro.
Todas las paredes divisorias de cerramiento forzoso, sean contiguas o encaballadas, son medianeras hasta la
altura de tres metros. Por encima de esa altura, el muro de elevación podrá ser privativo de quien lo
construyó o medianero si desde su origen hubo acuerdo y contribución de ambos. De todos modos, es de
destacar que aun cuando sea privativo, el vecino tiene derecho a adquirir la copropiedad por contrato o
usucapión.
Por encima de la altura de tres metros el muro es privativo, sin perjuicio de que podrá convertirse en
medianero si el vecino adquiere la pared por contrato o por vía de la usucapión.
Se trata de un condominio hasta los tres metros de altura que puede extenderse a la pared sobreelevada si el
vecino adquiere la medianería por contrato o por usucapión.
Presunción y prueba