AMÉRICA LATINA, LOS ESTADOS UNIDOS Y LAS POTENCIAS EUROPEAS, 1830 -1930

FREEMAN SMITH ROBERT

En 1830, las naciones latinoamericanas se encontraron en un mundo de rivalidades internacionales y de política

basada en el poder. Gran Bretañ a, continuó desempeñ ando un significativo papel político, ademá s de econó mico,
en América latina hace bien entrado el siglo XX. Entre 1830 -60 90, la potencias europeas intervinieron
directamente en el hemisferio muchas veces, empleando grados diversos de fuerza militar. El dictador argentino
Juan Manuel de rosas, que era hostil tanto a los intereses extranjeros como a los estados vecinos de Uruguay y
Brasil, fue la causa principal de estas intervenciones. Las grandes potencias tenían que ser capaces de proteger la
vida y hacienda su ciudad en el extranjero, así como de hacer que se cumplieran las normas de comportamiento
que se consideraban civilizadas.
Durante la segunda guerra de secesió n norteamericana, Españ a intentó reafirmar su poder imperial en el
hemisferio, durante los tres decenios siguientes las reclamaciones de ciudadanos europeos dieron origen a
intervenciones de poca importancia, o a amenazas de emplear la fuerza, por parte de gran Bretañ a, Francia,
Españ a, Alemania, Italia, Dinamarca y Rusia en un mínimo de dieciséis ocasiones y en relació n con Venezuela,
Nicaragua, Colombia, Santo domingo y Haití.
Los EEUU se vieron envueltos gradualmente en las rivalidades internacionales del hemisferio; el momento de la
independencia que América latina, el objetivo de los EEUU era impedir que se restauració n y el antiguo orden
colonial del mercantilismo econó mico y autoritarismo político.
Las rivalidades entre gran Bretañ a y los estados unidos en México se encendieron en 1840, el “destino manifiesto”
de Norteamérica, era extenderse del Atlá ntico al Pacífico, y esto se vería bloqueado si Estados Unidos no
incorporaba dicho territorio. Al concluir la guerra entre los Estados Unidos y México, el Caribe se convirtió en una
zona de enfrentamiento con los ingleses.
La conferencia interamericana de 1889, en la que se les negó a los EEUU el papel de líder electivo del hemisferio,
no contribuyo en modo alguno a aliviar la ansiedad creciente que en los norteamericanos despertaban la
dominació n europea, y el aumento de la sensació n de rivalidad comercial. A creencia de que los EEUU debían
interpretar un papel má s importante en A.L, fue un de las causas de la crisis con Chile y Gran Bretañ a.
La crisis chilena nació de un incidente en Valparaíso donde en octubre de 1991 unos marines norteamericanos
fueron atacados al tocar tierra, provocá ndoles la muerte a dos de ellos, y otros fueron golpeados. Testigos que
declararon en una junta de investigació n, la policía chilena participo del ataque. El régimen chileno era hostil a
Estados Unidos a causa del apoyo diplomá tico que les prestaron estos en su anterior gobierno. Harrison el
presidente de USA mandó un ultimá tum a Chile y estos mandaron excusas aceptables y se pagaron
indemnizaciones.
La crisis de Gran Bretañ a y USA estallo a causa de la antigua disputa fronteriza entre Venezuela y la colonia de
Guayana Britá nica. En ambos países se comenzó a hablar de guerra, pero la crisis de Á frica del Sur y la creciente
percepció n britá nica hicieron que acepten las exigencias norteamericanas. Venezuela, USA, y G.B firmaron un
tratado de arbitraje.
Al correrse fanfarroneadas del poder que tenia USA en Latinoamérica, los ingleses aceptaron el predominio
norteamericano en el hemisferio occidental. En 1890 los estadounidenses tenían temor de quedarse aislados, si
esto ocurría estarían a merced de las naciones má s poderosas del mundo. El país podía optar por no participar en
el juego de la política internacional basada en el poder, una parte importante del juego era asegurar la paz, el orden
y la estabilidad en las llamadas naciones atrasadas.
El Caribe y el golde de México eran considerados parte de la zona de seguridad norteamericana desde hacía mucho
tiempo. Se había añ adido América Central a la zona al aceptar los líderes norteamericanos la idea de que los
Estados Unidos debían construir y controlar un canal ístmico. Pero, si no lograban promover la paz en su propio
territorio, no podían esperar proteger eficazmente un canal y sus rutas de acceso. Si no lo podía lograr
Norteamérica otra potencia se encargaría de ello.
En 1895 se produjo la guerra de independencia de Cuba, el presidente de USA no quería la guerra, pero había
aceptado la idea de que los Estados Unidos eran esencialmente responsables de la ley y el orden del Caribe, en vista
de que Españ a no podía poner fin a la guerra, pidió el presidente estadounidense intervenir y pacificar Cuba. Se
aceptó su intervenció n si declaraba Estados Unidos que no se anexionaría Cuba una vez conseguida la pacificació n.
Cuba era la llave del golfo de México y el Caribe, para ellos la pacificació n de Cuba significaba instaurar un gobierno
republicano, proporcionando estabilidad política y creando la infraestructura necesaria para una sociedad
ordenada.
En 1899 se pusieron en marcha programas de saneamiento, construcció n de escuelas, formació n de maestros,
control de enfermedades, hospitales mentales, entre otros. El desarrollo econó mico, el buen gobierno y el orden
social iban unidos el uno al otro. Un gobierno fuerte ejercía la prudencia fiscal y crearía una situació n que atraería
capital extranjero, este capital fomentaría el desarrollo econó mico, lo que a su vez fortalecía al gobierno y
produciría armonía social.

EUROPA, LOS ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA. ANTES DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Los Estados Unidos no eran el ú nico país con interés en A.L. Alemania también empezaba a actuar y los sectores de
Argentina, Chile y Brasil alentando a estos colonizadores a conservar y ampliar las tradiciones alemanas.
El ká iser Guillermo II decía que Alemania tenía que desempeñ ar un papel importante en el hemisferio occidental,
se negó siempre a reconocer la doctrina Monroe (USA) y defendió el derecho de las naciones europeas a intervenir
en el hemisferio.
La rivalidad entre Alemania y los estados unidos era un factor importante que contribuyó al aumento del papel de
los EEUU en la regió n del Caribe y América central. Los rumores de una posible guerra con Alemania circulaban
perió dicamente por los EEUU durante los primeros añ os del siglo. La crisis venezolana de 1902 dio un nuevo
estímulo a la rivalidad entre Alemania y estos y se convencieron de que los estados unidos tenían que extender su
poderío má s allá de Cuba y puerto rico. Durante el añ o 1901/1902 se habían tomado diversas medidas para
fortalecer la posició n norteamericana en el Caribe. Las negociaciones para la firma del correspondiente tratado
entre Coló n y los estados unidos venían celebrando celebració n hacía dos añ os, pero el creciente Colombia convocó
un congreso especial que bajo su liderazgo, dio largas al asunto y una semana después rechazo al tratado. EEUU le
bloqueo el desembarco de las tropas a Colombia ya que había firmado un tratado con Panamá, y éste lo prohibía.
Una vez obtenida la zona del canal, empezó la construcció n de éste, que uniría los océanos atlá ntico y pacífico, y los
estados unidos pasaron a tener un interés en América central. La administració n alentó a los banqueros
norteamericanos a refinanciar los bonos de diversos países, con el fin de eliminar la causa de una posible
intervenció n europea. Los banqueros norteamericanos invirtieron el banco nacional de Haití y prestaron dinero a
Nicaragua para que liquidara los bonos britá nicos. También en Nicaragua se hicieron cargo de las recaudaciones de
la aduana.
A partir de 1900, Brasil adoptó una política de amistad con los estados unidos a modo de contrapeso de Argentina.
En cambio, México, que había sostenido relaciones muy estrechas con su vecino del norte, empezó a cortejar a gran
Bretañ a y Alemania.
En 1868 y 1896 se hayan hablado proyectos para el tratamiento de los extranjeros, donde declaraba que a los
extranjeros hable que tratarlos exactamente igual que los naturales del país, EEUU rechazo cualquier mejoría a los
extranjeros. Eran la reunió n los estados unidos aceptaron de no utilizar la fuerza para cobrar las deudas, siempre y
cuando sino se cumpliera pago tenían que pagar por ello.
En 1898 un volumen creciente capital norteamericano había salido hacia el sur. Gran parte de él fue a parar a
empresas comerciales particulares que producían materias primas para la exportació n y se concentró en Cuba y
México. Entre 1896 y 1915, las inversiones estadounidenses en Cuba aumentaron de unos 50 millones a 265
millones de dó lares, y ocupaba Cuba el sexto lugar entre los clientes los estados unidos. En México, el caudal
norteamericano iba generalmente a parar a las empresas mineras y petroleras. En 1901 se introdujo el primer
pozo de petró leo, y el capital extranjero se volcó en la zona, que só lo sería el apodo de “el camino de oro”.
En América del sur, durante cuyo anterior a 1914, Chile recibió má s capital estadounidense que cualquier otro país.
A pesar del incremento de la actividad econó mica, el capital y las empresas europeas seguían dominando antes de
la primera guerra mundial.

LOS ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA, 1913-1921

En el caso de Brasil, los inversionistas britá nicos tenían gran parte de la deuda consolidada antes de 1914 pero los
Estados Unidos se habían convertido en la fuente primaria de capital nuevo. En 1921 el gobierno estadounidense
trato de instituir una política consistente en ejercer cierta supervisió n sobre los préstamos extranjeros. Las
razones eran varias, pero en el caso de América Latina los factores má s importantes eran en primer lugar, para
armamentos; en segundo, para los países que ya estaban muy endeudados y en tercer lugar a los países donde los
fondos se malgastarían por culpa de la corrupció n política.
Entre 1918 y 1930, se produjo la rá pida expansió n de varios tipos de empresa norteamericana en América Latina.
La característica de esta época eran las inversiones, que penetraban en las empresas de servicios pú blicos y las
manufacturas. Gran parte de estas se hallaban concentradas en Arg, Brasil, Cuba y Uruguay.
El gobierno de los Estados Unidos siguió una política má s cooperativa con las relaciones latinoamericanas. Los
líderes republicanos trataron de restringir la actividad militar en la zona aunque no repudiaron semejante
procedimiento, retiraron la infantería de marina de Cuba, Rep. Dominicana, y Nicaragua. Continuaron con la
ocupació n de Haití pero en 1933 ya estaban los planos de retirada, el presidente estadounidense dijo que no quería
ser representado en el extranjero por la marina. Le preocupaba de modo especial la concentració n de armas en
América Latina, en 1919 mandaron una pequeñ a misió n naval a Brasil en 1919, y dos oficiales del ejército fueron
destinados a Guatemala en 1930 para que se hiciera cargo de la academia militar.
Los norteamericanos idearon un sistema de tratados para resolver las disputas pacíficamente y fomentar el orden
político, y entraron al Tribunal de Arbitraje Interamericano. Consideraban que América Central era la parte má s
revuelta del hemisferio y la que má s necesidad tenia de un sistema de orden. Durante 1920 todos los miembros
conservadores apoyaron el tratado de paz por temor a que ocurriera el nacionalismo revolucionario de México. Se
quería impedir cualquier posibilidad de expansió n de la Revolució n de México.
Un problema que tenía planteado Estados Unidos eran los nuevos líderes menos radicales que ejercían control
sobre la economía, es especial sobre los recursos naturales como el petró leo y la tierra en Mex.
La situació n tanto en México como en Nicaragua era complicada por la existencia de partidos comunistas en los dos
países, estaban vinculados a la Unió n Soviética. En 1930 el movimiento comunista en A.L era pequeñ o pero iba
creciendo y con ello se estaba convirtiendo en un elemento de las relaciones internacionales del hemisferio.
En gral, exceptuando México y los comunistas latinoamericanos, los sentimientos contra los Estados Unidos no se
centraban en asuntos econó micos, sino en el problema de la intervenció n militar en el Caribe y Am Central.