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Licenciatura en Economía
AUTOR
Marengo, Antonella Ivonne
DIRECTOR
Lic. (Mgter.) Giletta, Martín Alfredo
CO-DIRECTOR
Lic. (M. Sc.) Barberis, Noelia Amalia
AÑO 2018
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS
Dedico este Trabajo Final de Grado a mis padres, a mi hermano, a mi novio y a mi tía Anabella
por su confianza en mí, su apoyo incondicional y sus consejos.
Agradezco a mis padres, Patricia y Claudio, por la posibilidad que me dieron de poder formarme
académicamente; a mi tía Ana por brindarme la oportunidad de estudiar en la ciudad de Villa María; a
mi hermano, Imanol, por escucharme cuando lo necesité; a mis abuelos, Pocha y Alfredo, por su
incentivo; a mi amiga Victoria, por su fiel compañerismo; y, especialmente, a Matías por su
incondicionalidad, tolerancia, ayuda y recomendaciones. Gracias a toda mi familia, a mis amigas.
Además, quiero agradecer profundamente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria –
Estación Experimental Agropecuaria Manfredi, por haberme permitido realizar el Trabajo en dicha
Institución. A Noelia Barberis, por su tiempo, dedicación y por estar presente en cada avance del TFG.
A Martín Giletta, por sus importantes sugerencias. A los chicos del Módulo de Riego, Ignacio Severina,
Matías Boccardo y Juan Pablo Giubergia, por facilitarme los datos necesarios y responder a todas mis
inquietudes.
Gracias a mis docentes a lo largo de toda la carrera, por sus enseñanzas. Gracias a la
Universidad. Gracias a mis compañeros por los días compartidos.
Gracias a Dios y la Virgen por estar presentes en mi vida.
Gracias, a cada uno muchas gracias por aportar su grano de arena y contribuir, quizás sin
saberlo, a mi Graduación. Sintiéndome acompañada, todo fue posible.
V
ÍNDICE GENERAL
RESUMEN…………………………………………………………………………………………………...….11
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................... 12
APÉNDICE ............................................................................................................................................ 87
VII
ÍNDICE DE FIGURAS
ÍNDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE SIGLAS
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
El sector agrícola es uno de los sectores más relevantes para la economía argentina. La
contribución que éste genera representa un 6%, en promedio, del Producto Bruto Interno (PBI) nacional.
Además, contribuye casi al 60% del total de los bienes exportados, de los cuales alrededor del 40%
son productos primarios y aproximadamente el 60% son productos agrícolas procesados (INDEC,
2017). También, este sector es clave para la estabilidad macroeconómica del país ya que aporta
anualmente entre 40 y 50 mil millones de dólares a las reservas del Banco Central (Ordoñez y Senesi,
2015).
La actividad agropecuaria se enfrenta con diversos riesgos que afectan su rentabilidad en el
tiempo, entre los principales se encuentra el riesgo de precios y el riesgo climático. El primero cuenta
con los mercados de futuros como instrumento de cobertura, mientras que para el riesgo climático
existen diversas herramientas que contribuyen a reducirlo como la tecnología de riego complementario
que consiste en la aplicación de agua adicional en aquellas regiones que exhiben un déficit anual de
agua (ORA, s.f.).
En el mercado están disponibles dos Tecnologías de Riego Suplementario (en adelante TRS), el
sistema por aspersión y por goteo. Éstas estabilizan la producción aportando a la sustentabilidad con
un uso racional del agua y aumentan la productividad de los cultivos, incrementando de este modo la
competitividad y la rentabilidad del productor. Asimismo, disminuyen los riesgos climáticos y
económicos de la actividad agrícola, permiten ampliar el área productiva y diversificar la producción.
No obstante, hay insuficientes datos económicos sobre dichas tecnologías.
La provincia de Córdoba tiene un déficit hídrico anual que se manifiesta especialmente durante
los periodos críticos de crecimiento y desarrollo de los cultivos, impactando en los rindes obtenidos
pero pudiendo ser aminorado con las TRC (Bongiovanni, Barberis y Simondi, 2011). Córdoba se
caracteriza por poseer una superficie total de 16.532.100 hectáreas (en adelante ha), de las cuales
13.000.000 ha son aptas para la producción agrícola, ganadera y forestal. El área potencial de riego
es, aproximadamente, 1.500.000 ha y la superficie regada actual, 200.000 ha. Es decir, solamente un
13% del territorio apto para el riego complementario es regado. Ello demuestra que existe un importante
diferencial entre la superficie irrigada y el área potencialmente idónea para el riego por diferentes
causas como la dimensión de la inversión, los altos porcentajes de superficie arrendada, la problemática
de infraestructura, fuentes energéticas y agua de calidad en establecimientos agropecuarios; empero,
fundamentalmente la baja adopción en la agricultura pampeana responde a la escasez de información
económica (Barberis, Giletta y Bongiovanni, 2014).
Aunque existen análisis económicos-financieros que confirman la factibilidad de las tecnologías
de riego en los cultivos extensivos, hay una carencia de análisis puramente económicos que calculen
indicadores como el margen bruto agrícola y el costo del riego en milímetros de agua efectivamente
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aplicada. Estos análisis permitirían llegar a conclusiones sobre la factibilidad económica de cada uno
de los sistemas de riego.
Por los motivos precedentes expuestos, el Trabajo Final de Grado (en adelante TFG), que contó
con la colaboración del Grupo de Economía y del Módulo de Riego del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (en adelante INTA)-Estación Experimental Agropecuaria (en adelante EEA) Manfredi, fue
un análisis económico comparado de dos TRS, “aspersión” y “goteo”, en los principales cultivos
extensivos bajo siembra directa de la zona centro de la provincia de Córdoba. A través de una estrategia
metodológica adecuada, un modelo económico basado en el costeo de la administración agropecuaria,
se pretendió profundizar los conocimientos económicos que contribuyen a producciones más eficientes
y sostenibles.
El módulo experimental del INTA-EEA Manfredi, posee una Sede del Programa Nacional de
Riego donde se ubican los ensayos experimentales de ambas tecnologías. Exterioriza 20 años de
investigación sobre el riego por aspersión y 5 años de exploración respecto al riego por goteo.
El objetivo del trabajo fue reducir la falta de información relacionada al costo asociado a cada
tecnología de riego y su factibilidad. Ello, a través de los siguientes objetivos específicos:
1. Establecer una metodología de costeo para cada tecnología.
2. Calcular el costo del agua aplicada mediante cada sistema.
3. Determinar los ingresos incrementales de cada uno de los cultivos.
4. Identificar la alternativa más conveniente.
Los resultados alcanzados permitieron corroborar la Hi: la tecnología de riego suplementario en
cultivos extensivos tiene factibilidad económica, derivada de una relación costo/beneficio positiva.
El TFG se estructuró de la consiguiente manera: el capítulo 1, contiene la revisión de la
bibliografía. Una breve descripción del riego a nivel mundial, nacional, provincial y local; la
conceptualización del riego complementario y de las tecnologías disponibles en el mercado. Además,
define el análisis económico aplicado al riego exponiendo la economía agrícola, y su relación con
conceptos de la teoría micro y macroeconómica, y los principales indicadores económicos. También
presenta los antecedentes hallados más importantes. El capítulo 2, se centra en el método utilizado
para efectuar la investigación y alcanzar los resultados. En el capítulo 3, se aborda el procesamiento
de la información y los resultados obtenidos. El capítulo 4, exhibe las consideraciones, sugerencias y
la discusión final. El capítulo 5, publica la bibliografía usada a lo largo de la investigación. Finalmente,
se muestra el apéndice.
Se anticipa como consideración final la factibilidad económica de ambas tecnologías en dos de
los tres cultivos analizados. La soja de 2º tuvo una relación costo/beneficio mayor en la Tecnología de
Riego por Aspersión (en adelante TRA) y el maíz de 1º, en la Tecnología de Riego por Goteo (TRG).
14
En el mundo, existen 324 millones ha aptas para riego. El 85% del área total, 275 millones ha,
se encuentran efectivamente regadas (Figura 1). La agricultura bajo riego representa un 20% del total
mundial, lo cual se traduce en un 40% de los alimentos producidos mundialmente.
15%
China e India, engloban el 50% del riego a nivel mundial. China es el país con mayor superficie
de riego, continúa la enumeración la India, Estados Unidos e Italia. En Sudamérica sólo se irriga el 27%
de un área potencial de 60 millones ha (Tabla 1).
El riego por aspersión y el localizado agrupan el 14% de la superficie total mundial bajo riego. El
primero es el de mayor expansión en el mundo porque, a pesar de ser menos eficiente que el riego
localizado, es más económico y tiene mayor movilidad (FAO, 2016a). El riego por gravedad o superficie
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comprende el 80% de las áreas regadas dado que es un método adecuado técnicamente para suelos
pesados y llanos, y conveniente económicamente para diversos cultivos (Santos Pereira, De Juan
Valero, Picornell Buendía y Tarjuelo Martín-Benito, 2010).
El uso de aguas subterráneas llega al 40% de la superficie regada a nivel mundial. La eficiencia
promedio del riego global es del 60% y se extrae una media anual de agua para el riego de 7.700 m3
por ha.
El regadío de cereales en el mundo es mayor al 60%. El 50% de dicho porcentaje se dedica al
regadío del arroz, que representa un 30% de la superficie regada total. En los países de bajos ingresos
el riego de cereales implica un 75% y en los de ingresos medios, un 64%. En cambio, en los países de
altos ingresos los cereales regados representan un 38%. Ello demuestra que estos últimos tienen una
amplia diversificación de cultivos irrigados. Vale decir, los cultivos hortícolas, frutícolas, oleaginosos,
de forraje y pastos cubren más del 50% de la superficie regada en los países desarrollados y el
porcentaje restante corresponde al riego de cereales, mientras que en los países menos desarrollados
se destina a cereales un 90% del área irrigada y a los demás cultivos, un 10% (Figura 2).
25%
36%
62%
75%
64%
38%
Sin olvidar las consecuencias medioambientales que puede producir un inadecuado uso de las
tecnologías de riego, si no fueran sistemas altamente productivos se requerirían más de 500 millones
ha para igualar la producción agrícola mundial actual (FAO, 2016a).
Diversas investigaciones estiman que para el año 2050 la población del mundo alcanzará los
9.100 millones de personas y se necesitará incrementar la producción de alimentos en un 70%. El riego,
a través de una gestión y uso eficiente, tendrá un rol estratégico en esta proyección. Los países en vías
de desarrollo cuentan con un potencial del 70% para ampliar su superficie regable; no obstante, los
países desarrollados no tienen las mismas posibilidades (INTA Informa, 2016) y así lo demuestran los
16
datos procedentes. El Sur de Asia cuenta con 160 millones ha adecuadas para el regadío pero riega
un 57%, el Este y Sureste de Asia posee 152 millones ha y bajo riego tiene un 55%, América Latina y
el Caribe presentan 80 millones ha y sólo dedican un 23% al riego, África goza de 40 millones ha e
irriga tan sólo un 18%, Oriente Medio y el Norte de África conservan 28 millones ha y destinan al regadío
un 76%, Estados Unidos atesora 22 millones ha y riega el 100%, y la Unión Europea posee 19 millones
ha aptas para regar y también las aprovecha en un 100% (Figura 3). Entonces, América Latina, el
Caribe y el África Sub-Sahariana tienen el mayor potencial para expandir el riego (FAO, 2015).
Argentina, es uno de los países que podrá abastecer la demanda futura de alimentos al contar con las
condiciones apropiadas para triplicar la superficie irrigada (INTA Informa, 2016).
28
160 152
80 40
22 19
22
91 84
19 7
En la República Argentina, existe una superficie cultivada bajo riego de 2,1 millones ha; es decir,
un 5% del área cultivada total, 40 millones ha (FAO, 2015). Esta superficie constituye un 13% del valor
de la producción agrícola nacional (INTA Informa, 2016). Empero, el país posee un potencial de 6,2
millones ha para expandir el riego, un 16% del total cultivado, lo que representa tres veces la superficie
regada actual (Figura 4) (FAO, 2015).
17
5%
El 65% de los 2,1 millones ha irrigadas se riega con fuentes superficiales y el 45% restante, con
aguas subterráneas (Figura 5).
Figura 5. Superficie regada con agua subterránea vs. Superficie regada con agua superficial
por provincias
Otros cereales
7%
Frutas
24%
Azucar
7%
Trigo
7% Arroz
13%
Soja
8%
Hortalizas,
legumbres y
tubérculos Forrajes
10% 12%
(Andriani et al., 2015). En estas regiones la escasez de agua es una restricción para el desarrollo
agrícola (Santos Pereira et al., 2010).
La zona semiárida abarca 410.000 kilómetros cuadrados, ocupando con la zona árida el 75% de
la Argentina. Incluye parte de las provincias de Jujuy, Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero,
Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Córdoba, San Luis, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río
Negro, Chubut y Santa Cruz (Figura 7).
Entre las isoyetas de 500 y 800 mm anuales existen deficiencias hídricas de 200 a 400 mm
anuales, sin registrarse excedentes. En estas tierras se producen cultivos extensivos en secano pero
los rendimientos son menores a los obtenidos en las regiones húmedas. El riego se hace integral e
indispensable para el desarrollo de los cultivos intensivos hortifrutícolas y es complementario en los
cultivos extensivos de cereales, oleaginosas y caña de azúcar para contribuir al incremento de los
rindes (Prosap, s.f.).
La provincia de Córdoba, tiene una superficie total de 16.532.100 ha; el 80%, 13 millones ha, se
destina a la producción agrícola, ganadera y forestal. El área potencial de riego es 1,5 millones ha pero
se riega un 13%, un poco más de 200.000 ha, lo cual indica la existencia de 1,3 millones ha disponibles
para expandir el riego, un 87% del área potencial total (Figura 8).
13%
Fuente: Elaboración propia en base al Ministerio de agua, ambiente y servicios públicos de la provincia de
Córdoba (s.f.)
Bajo riego por gravedad con aguas superficiales se encuentran 67.500 ha y con riego por
perforación, 140.000 ha.
Un 40% de la utilización de aguas subterráneas se ubica en la zona norte de la provincia de
Córdoba; un 30%, en la zona oeste y un 30%, en la zona centro-sur.
Los departamentos con mayor superficie regada por gravedad son Cruz del Eje, Tercero Arriba,
San Javier, Santa María, Minas y Colón que en promedio irrigan 11.365 ha (Tabla 2).
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Tabla 2. Departamentos de la provincia de Córdoba con mayor superficie regada por gravedad
Departamentos Ha
Cruz del Eje 18.781
Tercero Arriba 15.000
San Javier 14.189
Santa María 7.488
Minas 6.500
Colón 6.231
Fuente: Elaboración propia en base al Ministerio de agua, ambiente y servicios públicos de la provincia de
Córdoba (s.f.)
Los departamentos que tienen superior superficie irrigada con aguas subterráneas son Río
Primero, Juárez Celman, Río Segundo, Tercero Arriba, Totoral, Río Cuarto, General San Martín, San
Alberto y Colón siendo el promedio de ha bajo riego de 13.138; 1.773 ha más que las regadas por
gravedad (Tabla 3) (Ministerio de agua, ambiente y servicios públicos de la provincia de Córdoba, s.f.).
Tabla 3. Departamentos de la provincia de Córdoba con mayor superficie regada con agua
subterránea
Departamentos Ha
Río Primero 22.394
Juárez Celman 17.421
Río Segundo 15.142
Tercero Arriba 14.055
Totoral 12.711
Río Cuarto 10.632
General San 9.568
Martín
San Alberto 9.159
Colón 7.158
Fuente: Elaboración propia en base al Ministerio de agua, ambiente y servicios públicos de la provincia de
Córdoba (s.f.)
La extensión irrigada por aspersión se ha duplicado en la última década hasta superar las
157.000 ha. Los departamentos Río Primero, Totoral, Río Segundo y Juárez Celman ampliaron
conjuntamente 34.169 ha de riego, cuyo total bajo riego es de 67.803 ha entre las cuatro provincias
(Figura 9) (Agrovoz, 2016).
22
Las características ambientales provinciales oscilan entre un rango climático húmedo y semiárido
(Panigatti, 2010). La región central, que incluye los departamentos Río Segundo, Totoral, Colón, Río
Primero, Santa María, Calamuchita, Tercero Arriba y parte de Juárez Celman, es semiárido (Sánchez
y Barberis, 2013).
En los principales cultivos la cantidad de agua aplicada varía desde el centro-sur con 180 mm
promedios anuales al noroeste con 400 mm, dependiendo dichos valores de las precipitaciones y del
déficit hídrico (Salinas, 2010). Las lluvias medias por año rondan entre los 900 mm y los 350 mm desde
el sudeste hacia el noroeste y el déficit hídrico anual, entre los 120 y 480 mm de este a oeste (Figura
10) (Ministerio de agua, ambiente y servicios públicos de la provincia de Córdoba, s.f.).
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El departamento Río Segundo, en la década de los ‘90 sufrió un proceso de reestructuración del
suelo a causa de la agriculturización. Este proceso de reconversión de la agricultura implicó el
abandono del sistema mixto de producción y la especialización agrícola acompañada con un
significativo crecimiento de la superficie cultivada.
Con un clima templado y un ambiente agroecológico semiárido, se encuentra condicionado por
una escasez de precipitaciones que se manifiesta puntualmente durante el periodo invernal (Riera y
Pereira, 2011). La pluviometría regional oscila entre los 750 y los 800 mm de oeste a este (Sánchez y
Barberis, 2013), distribuidos en un 80% durante los meses correspondientes a las estaciones de
primavera-verano, de octubre a marzo, y el 20% restante en la época de otoño e invierno. El déficit
hídrico anual promedio entre los años 1931 y 2012 es de 560 mm (Figura 11). El suelo es clase III, de
textura franco limosa. Son suelos correctamente drenados y profundos, aptos para el crecimiento y
desarrollo de los cultivos (Severina et al., 2015).
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Los cultivos precisan absorber agua del suelo para poder crecer y desarrollarse correctamente.
Regar las plantas en forma homogénea en toda la superficie bajo riego es una manera de mantener la
humedad necesaria en el suelo. Irrigar, comprende la infiltración del agua en el perfil del suelo (Demin,
2014). El riego, es una forma de intervención o manipulación del hombre en el ciclo natural del agua
para modificar la distribución espacial de su cauce, mejorar el crecimiento y la producción sostenible
de los cultivos (Andriani et al., 2015). Es una técnica que permite la sustentabilidad del sistema
agropecuario (Martínez, 2016). La irrigación puede ser por superficie, aplicando artificialmente el agua
con fluidez sobre la tierra; por aspersión, pulverizando a presión el agua sobre el campo; o por riego
localizado, trasladando sin presión el agua directamente a la planta (FAO, 2016a).
Los sistemas de riego requieren un diseño agronómico donde se tienen en cuenta las
características del suelo, los cultivos a irrigar, las distancias de las plantaciones, entre otras cuestiones,
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para el posterior diseño hidráulico que determina el caudal de la planta, el tiempo de riego, los
milímetros a aplicar, etcétera (Liotta, Carrión, Ciancaglini y Olguín, 2015).
El momento de irrigar se decide en base al balance hídrico, que es el equilibrio entre los aportes
y las pérdidas de recursos hídricos en un periodo de tiempo. Dicho balance involucra la medición de
las lluvias efectivas, la reserva de agua útil en el suelo, la demanda de agua por evapotranspiración
(evaporación del suelo y transpiración del cultivo), las necesidades del cultivo en función del clima, del
tipo de suelo y del estado fenológico de las plantas (FAO, 2016b).
Para un riego óptimo debe existir eficiencia de conducción y distribución, evitando las pérdidas
por infiltración, y eficiencia de almacenaje, sucediendo esto último cuando el perfil del suelo se
encuentra con el contenido adecuado de humedad. Se tiene que conseguir un riego oportuno, suficiente
y uniforme con un uso eficiente del agua (Liotta et al., 2015).
El riego suplementario es el suministro de agua adicional que permite estabilizar e incrementar
los rendimientos de los cultivos en lugares donde la producción se desarrolla normalmente sin la
existencia de riego. En otras palabras, es una herramienta tecnológica que permite elevar la
productividad de las actividades agrícolas tradicionales producidas en secano (Prosap, s.f.). Contribuye
a enfrentar el cambio climático, regularizar la humedad del suelo en un rango óptimo donde se ocasiona
la mayor absorción de las raíces y posibilita una apropiada planificación de los cultivos y las rotaciones.
Requiere de una adecuada gestión para minimizar los impactos negativos sobre la cantidad, calidad y
disponibilidad del agua, del suelo y de la biodiversidad (Andriani et al., 2015).
Existen diferentes métodos de riego con ventajas y desventajas, pero no hay un sistema mejor
que otro sino diversas técnicas que se adaptan más a cada caso en particular (Demin, 2014). La
elección de la tecnología de riego conveniente entre los diferentes sistemas existentes dependerá de
las características del suelo, de la forma, las dimensiones y la topografía de las parcelas, de la
disponibilidad y calificación de la mano de obra, de los cultivos a regar y del análisis económico de la
inversión para la adquisición e instalación del equipo (Santos Pereira et al., 2010).
La TRA y la TRG, son dos de las TRC que están disponibles en el mercado para irrigar cultivos
extensivos. Ambas tecnologías pueden funcionar por medio de distintas fuentes alternativas de energía;
es decir, con combustible diésel o energía eléctrica (Andriani et al., 2015).
El riego por aspersión, es un sistema presurizado que simulando la lluvia permite el regadío de
agua al suelo fragmentando el caudal en gotas muy finas (Andriani et al., 2015). Es decir, el agua se
transporta por tuberías a presión y al arribar el chorro al aspersor se fracciona en numerosas gotas que
caen sobre el cultivo. Con esta tecnología el agua se aplica en grandes cantidades, en forma de lluvia,
sobre la superficie del cultivo (Demin, 2014). Dicha aplicación se efectúa sobre el follaje de la planta
para amortiguar el impacto de las gotas sobre el suelo. Vale decir que este riego distribuye el agua en
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el aire por medio de un chorro en gotas (cuyo diámetro depende de la presión, del tamaño o forma de
las perforaciones del emisor, y de la dirección y la velocidad del viento) que emerge rápidamente del
orificio del emisor.
Como sistema mecanizado asegura una eficiencia del 90% (Andriani et al., 2015), no requiere
de mano de obra especializada y se adapta a caudales pequeños y continuos, a topografías, cultivos y
climas desiguales y a suelos de textura ligera, alta infiltración y disminuida capacidad de retención
donde no se pueden instalar los equipos de riego por goteo (Santos Pereira et al., 2010). A pesar de
sus ventajas, hay que tener en cuenta que no es recomendable utilizarlo en momentos de fuerte
velocidad del viento dado que genera mala uniformidad de riego y pérdidas de agua por arrastres fuera
del área regada y por evaporación, no deben usarse aguas salinas porque pueden provocar
consecuencias en los cultivos y es un sistema propenso a producir enfermedades y plagas por la
humedad en la superficie. Además, el riego por aspersión con pivote central cubre el 70% del terreno,
dejando un 30% sin regar, y no se adapta a superficies irregulares (Demin, 2014).
El sistema de pivote central, es una tubería lateral que gira alrededor de un punto fijo en el centro
de la parcela irrigada. Tiene dimensiones variables y riega círculos o sectores circulares (Figura 12 y
13).
Figura 12. Vista aérea de una superficie regada con pivote central en EE.UU.
Para su funcionamiento esta tecnología requiere de una fuente de suministro de agua, de una
bomba accionada por un motor eléctrico o a combustión, de una tubería principal para conducir el agua
que atrae la bomba hasta las tuberías secundarias, dichas tuberías secundarias que transportan el
agua a los ramales, los laterales (o ramales) que son tuberías que sostienen los emisores y estos
últimos, también denominados aspersores, difusores o dispositivos, que aplican el agua al suelo y sobre
los cultivos (Figura 14 y 15).
El diseño agronómico donde se determina la necesidad de agua de los cultivos, las dosis, tiempo
e intervalos, entre otras cuestiones importantes, y el diseño hidráulico que maneja las variaciones del
caudal y establece el tipo, tamaño y calidad de las tuberías y aspersores, son fundamentales para la
eficiencia del riego (Santos Pereira et al., 2010).
El riego por goteo, es una tecnología que se encuentra asociada principalmente a los cultivos
intensivos de alta rentabilidad y valor económico por sus significativos costos de inversión,
mantenimiento y mano de obra. Sin embargo, desde hace un par de años se está implementando en
cultivos extensivos bajo siembra directa por su alta eficiencia (Severina et al., 2015). Es un método
localizado que conduce y distribuye el agua a través de una red de tuberías, o conductos cerrados, que
aplican el agua periódicamente en minúsculos volúmenes, en forma de gotas y sin presión por medio
de emisores o goteros. O sea que el agua penetra en el suelo a través de caudales reducidos con alta
frecuencia de aplicación (Liotta et al., 2015). Esta técnica permite mantener el suelo en condiciones
similares a la capacidad de campo (Andriani et al., 2015). Implica riegos continuos para mantener la
humedad y aireación del suelo, impidiendo el estrés hídrico, en los valores demandados por el cultivo
para su crecimiento y desarrollo (Liotta et al., 2015).
Presenta ventajas económicas y agronómicas por la eficiencia del 95% de la aplicación,
distribución y uso del agua, la mayor vida útil de los equipos, la reducción en el consumo de energía
ante el requerimiento de menor presión y caudal de agua (Andriani et al., 2015), el ahorro de mano de
obra y la posibilidad de utilizar eficientemente el fertirriego en los cultivos extensivos. Esta práctica
consiste en la aplicación de fertilizantes, líquidos o sólidos diluidos, por medio de las tecnologías de
riego para disminuir el costo por ha del suministro de dichas sustancias, aumentar el retorno de la
inversión, mejorar el control sobre la localización y el momento apropiado de la inyección, reducir el
impacto de compactación del suelo por el pisado con la máquina y eliminar los riesgos de contaminación
por el uso de los compuestos químicos. Otros beneficios de la TRG son la cobertura total de la superficie
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bajo riego, el uso de agua con elevado contenido de sales porque los riegos frecuentes no permiten
que se concentren en el suelo (Santos Pereira et al., 2010), la uniformidad de la aplicación, la menor
presencia de malezas y enfermedades foliares dado que gran parte de la superficie no se humedece,
el bajo impacto negativo en el suelo regado y el aprovechamiento de terrenos marginales ante su
adaptación a diversas topografías y texturas de suelos, así como también la mejora en el rendimiento
y la calidad de la producción por la satisfacción constante de las necesidades hídricas y nutritivas de
los cultivos. Como desventajas de este sistema se pueden considerar el significativo costo inicial del
equipo y la instalación, la necesidad de una fuente de agua constante y de un correcto mantenimiento,
limpieza y sistema de filtrado para evitar la obstrucción de los goteros, cabezales, tuberías y laterales.
Además, el requerimiento de mano de obra especializada y de un buen diseño agronómico e hidráulico
para su funcionamiento eficiente.
La TRG está compuesta por una fuente de abastecimiento de agua y un cabezal principal de
riego que incluye un equipo de bombeo, un sistema de filtrado, una unidad de fertilización, aparatos de
control y medición (manómetro, caudalímetro y controlador de riego), tuberías de conducción
principales, secundarias y terciarias, cabezales de campo o válvulas y laterales de riego con emisores
o goteros (Figura 16 y 17). A su vez, se divide en tres sectores que se denominan: subunidad de riego,
siendo el área que se irriga con una válvula; unidad de riego, que es la superficie que se riega
agrupando un conjunto de subunidades de riego; y operación de riego, área que se riega tomando un
grupo de unidades de riego (Liotta et al., 2015). La subunidad de riego está formada por las tuberías
terciarias y los laterales de riego con los emisores. Las subunidades conectadas con la válvula
conforman la unidad de riego donde la válvula permite el paso del agua a una subunidad y el cierre de
dicho paso hacia otra subunidad (Figura 18) (Demin, 2014).
30
Debido a que la actividad agrícola consume el 70% del agua dulce, urge que los regantes
maximicen la eficiencia de sus tecnologías de riego teniendo presente el balance hídrico. Los
productores precisan incorporar sistemas cuya eficiencia permita la mayor producción con la menor
cantidad de agua posible. El RGS, es una de las alternativas ya que exhibe una alta eficiencia por los
depositos de las gotas de agua necesarias bajo la tierra, en las raíces, evitando la evaporacion y demás
pérdidas del recurso en la superficie. En otras palabras, estos equipos maximizan el uso del agua en
el área irrigada (Salinas, 2014). El RGS, se define como la aplicación de agua necesaria debajo del
suelo o de la superficie de la tierra, puntualmente en el área radicular del cultivo, por medio de emisores,
con diversos caudales, ubicados en diferentes distanciamientos en los laterales de riego (en adelante
DLR).
Sus ventajas, similares al riego por goteo superficial, son una eficiencia en el uso del agua
efectivamente aplicada del 95% por reducción de la evapotranspiración, una aplicación precisa y
eficiente de los nutrientes esenciales demandados por el cultivo, menores caudales cuya reducción en
la utilización del agua provoca un menor costo energético, aprovechamiento de aguas residuales,
reducción de malezas y proliferación de enfermedades foliares, adaptación a campos con forma y
topografías irregulares con presencia de montes, contrucciones, caminos, y otro de sus beneficios es
el complemento en los rincones donde no llega a regar el pivote. Sin embargo, presenta limitaciones
como un alto costo de la inversión inicial, taponamientos, roturas, por estar enterrado, que generan
mala uniformidad en el riego afectando su calidad, y la restricción en el uso de aguas con elevado
32
Figura 24. Colectora de limpieza y control con manómetro de presión del RGS
Fertirriego No Sí
El análisis económico, es una herramienta que permite estudiar, examinar y evaluar las
interrelaciones entre variables; valorar sus costos, beneficios y rentabilidades para asistir a la toma de
decisiones de los agentes económicos en una sociedad de escasez con diversas alternativas.
El análisis económico aplicado al riego permite calcular el costo del milímetro de agua
efectivamente aplicada, en la agricultura extensiva de oleaginosas y cereales, por cada TRC, para
responder al interrogante de cuánto cuesta regar la hectárea de soja, trigo o maíz (Riera y Pereira,
2011).
La economía agrícola, es la ciencia que se dedica al estudio de las leyes económicas que
garantizan una mejor asignación de bienes y recursos en la actividad agrícola. Su finalidad es asignar
recursos escasos a usos apropiados y eficientes de factores productivos para la agricultura, la
ganadería, la forestación y la pesca. Además, regula actividades de cada sector como la producción de
los bienes agrícolas con sostenibilidad económica y ambiental, la evolución de la mano de obra, el
desarrollo tecnológico y la incidencia del capital en la productividad (Rosales Álvarez, Apaza Mamani y
Bonilla Londoño, 2004).
• La Economía de Política Agrícola, que se desempeña en el estudio de las leyes agrarias que
dirigen al país, como las políticas de créditos e impuestos, legislaciones ambientales, etcétera (Rosales
Álvarez et al., 2004; Bongiovanni y Giletta, s.f.).
El principal objetivo del agente productor es la maximización de los beneficios (Rosales Álvarez
et al., 2004). El productor agropecuario es tomador de precios, no puede influir en el mismo. Ante dicha
falta de influencia sobre los ingresos, se estudian los costos que incurren en la producción porque se
puede intervenir sobre ellos, tener un control directo.
Dado que se desea evaluar una actividad aislada, analizar una actividad individual, se estudian
los costos parciales integrados solamente por los costos directos o atribuibles a la misma. Este costo
se compone de la suma de los gastos, las amortizaciones y los intereses derivados de la realización
del proceso productivo (Bongiovanni y Giletta, s.f.).
1
Bongiovanni, R. y Giletta, M. (s.f.). Herramientas prácticas de administración agropecuaria. Universidad Católica de Córdoba,
Facultad de Ciencias Agropecuarias. P. 17.
2
Ibídem.
39
económico entre un producto y un insumo se consigue con una cantidad de este último menor que el
máximo físico, en el cual el ingreso marginal es idéntico al costo marginal (Bongiovanni y Giletta, s.f.).
los factores es mayor o menor que el doble de la producción inicial, la tecnología exterioriza
rendimientos crecientes o decrecientes a escala, respectivamente.
Los factores productivos se clasifican en técnicamente independientes, cuando el producto
marginal de un factor no es influenciado por el aumento de otro insumo, complementarios y
competitivos, cuando el producto marginal de un insumo se acrecienta o disminuye por el incremento
de otro factor, respectivamente (Rosales Álvarez et al., 2004).
El producto marginal es la producción extra que se obtiene cuando se aumenta en una unidad el
factor variable, permaneciendo los demás factores productivos fijos; es el cambio del producto total
generado por un incremento unitario de un factor variable. La ley se cumple, mayormente, en el corto
plazo porque en el largo plazo pueden existir variaciones de los factores que son fijos. Los rendimientos
decrecientes son consecuencia de las limitaciones en la utilización de los otros factores fijos (Pindyck
et al., 2000; Bongiovanni y Giletta, s.f.).
Vale decir, la productividad marginal de un factor, PmgXk, es la cuantía en que contribuye al
producto total una unidad adicional de insumo o el aumento en la cantidad física del producto alcanzado
con la última unidad de insumo aplicada; su cálculo es la derivada parcial, y, de la función de
producción en relación al factor, Xk:
PmgXk = y/Xk (4)
“La productividad media de un factor es el número promedio de unidades producidas por unidad
de insumo. Ésta se obtiene dividiendo la producción total entre el factor productivo:
PmeXk = y/Xk” 3 (5)
Por medio de una gráfica se logra plasmar la relación entre la producción total, la productividad
marginal y el producto medio respecto al factor variable (Figura 29).
3
Rosales Álvarez, R. A.; Apaza Mamani, E. y Bonilla Londoño, J. A. (2004). Economía de la producción de bienes agrícolas.
Teoría y aplicaciones [Edición electrónica]. Documento CEDE 2004-34. ISSN 1657-7191. Facultad de Economía, Universidad
de los Andes. Recuperado el 10 de noviembre de 2017, de
https://www.researchgate.net/publication/4938898_ECONOMIA_DE_LA_PRODUCCION_DE_BIENES_AGRICOLAS. P. 14.
43
25
Producción mensual
20
15
10
Producto Total
5
0
0 2 4 6 8 10
Insumo o factor variable mensual
Etapa I Etapa II Etapa III
6
Producción mensual
2 Producto medio
Producto marginal
0
0 2 4 6 8
-2
Insumo o factor variable mensual
Fuente: Elaboración propia en base a Pindyck et al. (2000)
Como puede observarse, todas las funciones de producción exhiben tres etapas: en la primera,
el producto marginal es mayor al producto medio; culmina cuando ambos productos son iguales. En la
segunda y tercera, el producto medio es superior al producto marginal. La segunda etapa se desarrolla
hasta que el producto marginal es cero, de allí en adelante comienza la etapa tres con un producto
marginal negativo (Rosales Álvarez et al., 2004).
“La elasticidad de producción mide el cambio porcentual en el nivel de producción cuando cambia
en una unidad porcentual la magnitud del insumo o factor”4.
“La elasticidad de escala o elasticidad total de producción mide el cambio porcentual en el nivel
de producción cuando cambian de manera simultánea y porcentualmente los insumos en la misma
cantidad”5.
4
Rosales Álvarez, R. A.; Apaza Mamani, E. y Bonilla Londoño, J. A. (2004). Economía de la producción de bienes agrícolas.
Teoría y aplicaciones [Edición electrónica]. Documento CEDE 2004-34. ISSN 1657-7191. Facultad de Economía, Universidad
de los Andes. Recuperado el 10 de noviembre de 2017, de
https://www.researchgate.net/publication/4938898_ECONOMIA_DE_LA_PRODUCCION_DE_BIENES_AGRICOLAS. P. 15.
5
Ibídem.
44
Es igual a la suma de las elasticidades de producción respecto a los insumos. Para dos insumos,
X1 y X2, es:
= y,X1 + y,X2 (7)
𝜕𝑦 𝑋1 𝑃𝑚𝑔𝑋1 𝜕𝑦 𝑋2 𝑃𝑚𝑔𝑋2
Donde y,X1 = = 𝑃𝑚𝑒𝑋1 y y,X2 = 𝜕𝑋2 = 𝑃𝑚𝑒𝑋2
𝜕𝑋1 𝑦 𝑦
Esta elasticidad se relaciona con los rendimientos que presenta la tecnología. Cuando = 1, la
función de producción muestra rendimientos constantes a escala y si < 1 o > 1, los rendimientos son
decrecientes o crecientes a escala, respectivamente (Rosales Álvarez et al., 2004).
La isocuanta muestra todas las combinaciones posibles de factores que originan puntualmente
y unidades de producción. De acuerdo a su espaciamiento se clasifican en convergentes, cuando la
productividad marginal de la producción es creciente; divergentes, cuando es decreciente; y constantes,
cuando permanece estable. Además, se asocian con el tipo de rendimientos a escala de la tecnología.
Cuando son convergentes, constantes o decrecientes, los rendimientos son crecientes, constantes o
decrecientes, respectivamente.
La curva de isocosto representa, para un nivel de precios de los factores, las diversas
combinaciones de insumos que forman el mismo costo. Es la línea de costo constante que limita a la
función de producción; es decir, es el presupuesto con el que cuenta el productor para obtener los
factores. El máximo nivel de producción respecto a la restricción de presupuesto, o el nivel óptimo de
producción que minimiza el costo de producción, se ubica en el punto en el cual la isocuanta es tangente
a la recta de isocosto (Figura 30) (Rosales Álvarez et al., 2004).
“La tasa marginal de sustitución técnica de factores mide la proporción de sustitución entre los
insumos o factores productivos a lo largo de una isocuanta. Su expresión analítica está representada
por la pendiente de la isocuanta”6.
1.3.2.6. La tecnología
6
Rosales Álvarez, R. A.; Apaza Mamani, E. y Bonilla Londoño, J. A. (2004). Economía de la producción de bienes agrícolas.
Teoría y aplicaciones [Edición electrónica]. Documento CEDE 2004-34. ISSN 1657-7191. Facultad de Economía, Universidad
de los Andes. Recuperado el 10 de noviembre de 2017, de
https://www.researchgate.net/publication/4938898_ECONOMIA_DE_LA_PRODUCCION_DE_BIENES_AGRICOLAS. P. 16.
7
Rosales Álvarez, R. A.; Apaza Mamani, E. y Bonilla Londoño, J. A. (2004). Economía de la producción de bienes agrícolas.
Teoría y aplicaciones [Edición electrónica]. Documento CEDE 2004-34. ISSN 1657-7191. Facultad de Economía, Universidad
de los Andes. Recuperado el 10 de noviembre de 2017, de
https://www.researchgate.net/publication/4938898_ECONOMIA_DE_LA_PRODUCCION_DE_BIENES_AGRICOLAS. PP. 10-
11.
46
La tecnología de una empresa tiene que cumplir con tres propiedades. La primera es la
monotonicidad, que es la posibilidad de eliminación de insumos siendo aún factible un nivel
determinado de producto con cierta cantidad de factores; con el uso de la misma o una mayor cantidad
de insumos también es viable la producción de ese nivel particular de producto. La segunda, la
convexidad del conjunto de cantidades requeridas de factores, es una propiedad que garantiza una
función de producción y una característica fundamental en los procesos de optimización. Y la última, la
regularidad de insumos, que indica un conjunto de necesidades cerrado, porque comprende su propia
frontera, y no vacío, dado que permite originar un nivel cualquiera de producción (Rosales Álvarez et
al., 2004).
6 4 20 25
5 25 30
4
6 30 35
2 7 35 40
8 40 45
0
9 45 50
0 10 20 30 40 50 60
10 50 55
Cantidad ofrecida (Q0)
Cantidad ofrecida con la incorporación de tecnología (Q1)
Fuente: Elaboración propia
47
También, la adopción tecnológica reduce los costos por unidad, hasta un cierto límite, por el
aumento de la producción, generando economías de escala. Además, crea una ventaja competitiva
para la empresa por el incremento de la productividad (Purtic, 2012) y porque el costo de producir sus
bienes, en relación con el costo de producción de otros, es menor que el costo productivo de la
competencia, en relación con el costo de producir otros bienes en dicha competencia (Pindyck et al.,
2000).
Los procesos de producción mejoran con el paso del tiempo y los avances tecnológicos permiten
alcanzar el mismo nivel de producción con una menor cantidad de factores. Solow, advierte en sus
escritos la importancia de los cambios tecnológicos (Nicholson, 2007).
La tecnología de riego logra, con los mismos factores productivos e igual cantidad de insumos,
una mayor producción agrícola (Barberis et al., 2014).
8
(Bongiovanni, R. y Giletta, M. (s.f.). Herramientas prácticas de administración agropecuaria. Universidad Católica de Córdoba,
Facultad de Ciencias Agropecuarias. P. 29.
49
Los costos fijos, son los costos en los que se incurre independiente del uso de la tecnología. Los
costos operativos, son los costos variables provenientes de la utilización de dicha tecnología. La
amortización, es la depreciación generada tanto por el desgaste físico como tecnológico que sufre la
TRS. El interés al capital, es la remuneración del capital de explotación.
Los costos, de acuerdo a su comportamiento ante variaciones en la variable independiente, se
clasifican como costos variables, que son los que cambian su valor cuando se modifica la variable
independiente (nivel de producción) y pueden alterarse en el corto plazo; y costos fijos, que son los que
permanecen invariables dado que no tienen relación con la variable independiente, no es factible
cambiarlos en el corto plazo y se encuentran presentes a pesar de no haber proceso productivo.
Según la dependencia a un determinado proceso productivo, los costos pueden dividirse en
directos o específicos, que son aquellos que se ven afectados por las decisiones que se toman en la
actividad y dependen de la ejecución o no de la misma, aparecen y desaparecen con la actividad que
los genera; y en indirectos o generales, que permanecen constantes porque son independientes de las
decisiones o realización de una actividad. Tanto los costos directos como los indirectos son la suma de
los gastos, las amortizaciones y los intereses, y pueden ser ex-ante o ex-post.
En base al momento en que se efectúan los cálculos, los costos son históricos, reales o ex-post,
ya que son los ocurridos en el pasado, los incurridos efectivamente y calculados al finalizar la
producción; y estimados o ex-ante, cuyo resultado es aproximado ante las estimaciones de una futura
situación y son útiles para la toma de decisiones.
Teniendo en cuenta el proceso productivo, los costos pueden clasificarse en totales, o de largo
plazo, siendo la adición de los costos fijos y variables o de los costos directos e indirectos; y en costos
parciales, al comprender una parte del costo total, son los costos directos de la actividad. Los costos
totales y parciales pueden ser ex-ante o ex-post (Ghida Daza et al., 2009; Bongiovanni y Giletta, s.f.).
El ingreso total, o bruto, es la valorización de la producción expresada en valor de mercado. Se
calcula como la cantidad de producto físico multiplicada por su precio. El ingreso neto, o beneficio total,
es la rentabilidad; su cálculo es el ingreso total descontados los costos totales (Bongiovanni y Giletta,
s.f.).
El análisis costo-beneficio, es un indicador económico que, en un momento determinado del
tiempo, mide la relación entre los ingresos y los costos asociados a un proyecto de inversión con la
finalidad de evaluar su rentabilidad y determinar la factibilidad económica (Fontaine, 2000).
El análisis de sensibilidad, se utiliza cuando se efectúan cálculos estimados que contribuyen a la
toma de decisiones. Dado que en el análisis de actividades ex-ante no se cuenta con la certidumbre de
todos los valores proyectados, el análisis de sensibilidad permite establecer el efecto que provocarán
sobre un indicador económico de un proyecto los probables cambios en los valores de las variables
que inciden en su cálculo. Consiste en determinar la manera en que cada variable crítica influirá en el
indicador, ante la selección de rangos coherentes de variaciones (Ferrá y Botteon, 2007). Dada la
utilización de precios y rendimientos establecidos en el momento del procesamiento de los resultados,
50
posibilita evaluar el riesgo que generarán dichas variables en el MB. El análisis de sensibilidad define
cuánto cambiará el resultado ante variaciones del precio o rendimiento, precisándose porcentajes por
encima y por debajo del valor estimado. Este análisis de riesgos orienta a los productores en sus
decisiones acerca de los cultivos y las tecnologías (Ghida Daza et al., 2009; Bongiovanni y Giletta, s.f.).
1.3.4. Antecedentes
En la EEA del INTA Manfredi, se realizan análisis económicos sobre las TRC como la TRA con
pivote central eléctrico y diésel, para determinar su rentabilidad y factibilidad económica-financiera.
Estos estudios se basan en indicadores económicos como el MB e indicadores económicos-financieros
como el Valor Actual Neto (en adelante VAN), la Tasa Interna de Retorno (en adelante TIR), el Índice
del Valor Actual Neto (en adelante IVAN) y el Período de Recupero de la Inversión (en adelante PRI).
Pero no se han realizado análisis económicos comparados entre el riego por aspersión y el riego por
goteo, por lo que no existen antecedentes. Entonces, la búsqueda se orientó al relevamiento de
investigaciones similares en las provincias de Córdoba y Buenos Aires. La exploración permitió hallar
trabajos relevantes sobre análisis económicos. Los mismos se describen brevemente a continuación.
Barberis, Giletta y Bongiovanni (2014), efectuaron un trabajo económico. El análisis del riego por
aspersión con pivote central eléctrico y diésel en los principales cultivos extensivos del departamento
Río Segundo de la provincia de Córdoba, en una única rotación de trigo-soja de 2º-maíz, permitió
calcular los indicadores económicos MB y Costo Total del Riego (en adelante CTR) en mm. Los autores
arribaron a la conclusión de que la tecnología de riego incrementó los beneficios económicos del
productor. Igualmente, redujo los riesgos económicos y climáticos de la actividad en el contexto de
volatilidad de los precios internacionales de los cereales y del cambio climático.
Expusieron el diferencial de rendimiento superior (quintales (en adelante q)/ha, en porcentaje)
de los cultivos con riego (teniendo presente la mayor densidad de siembra y dosis de fertilizantes), en
dicho departamento, entre los años 1996 y 2011. El rendimiento histórico promedio en secano entre las
campañas 1996/97 y 2013/14 lo obtuvieron del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (SIIA)
y el rendimiento con riego fue provisto por el Módulo de Riego del INTA Manfredi. Trabajaron con los
precios vigentes de septiembre de 2014 y los precios históricos promedio de los granos del Mercado a
Término de Buenos Aires (MATba) y del Mercado a Término de Rosario o Rosario Futures Exchange
(en adelante ROFEX). Emplearon el Software Crystal Ball para generar, en base a resultados de
análisis previos, escenarios predictivos de riesgos.
Alcanzaron un MB (USD/ha) positivo del trigo en secano con un Coeficiente de Certeza (en
adelante CC) del 60,57%, con riego el MB fue superior en un 81% con un porcentaje de certeza del
72,23%. El MB del maíz en secano fue positivo con un CC del 31,82% y bajo riego estuvo por encima
en un 244% con un CC del 97,90%. La soja de 1ra arrojó un resultado positivo con un CC del 84,95%,
con riego superó un 112% el MB en secano bajo un CC del 98,94%. La soja de 2 da exhibió en secano
51
un MB positivo con un CC del 96,53% y con riego dicho margen fue mayor en un 78% con un CC del
100%. La rotación mostró un MB positivo en secano con un CC del 75,77% y con riego un 108%
superior bajo un CC del 99,84%. El CTR tanto para el trigo, el maíz y la soja (de 1ra y de 2da) fue de 1
USD/mm. El análisis de sensibilidad indicó que el maíz y la soja tuvieron márgenes positivos para los
diversos valores planteados del costo del milímetro; sin embargo, el trigo reveló un margen negativo
partiendo de un CTR de 1,3 USD/mm.
Bongiovanni (2012), realizó un estudio económico-financiero para la provincia de Córdoba. La
TRA diésel y eléctrica en los cultivos de trigo, soja y maíz, con dos esquemas de rotación diferentes,
se analizó a través del MB y de los indicadores económicos-financieros VAN, TIR, IVAN y PRI. El flujo
de fondo le permitió al autor concluir que el riego suplementario fue rentable, principalmente el equipo
de pivote central que utilizó energía eléctrica en la secuencia maíz-trigo/soja de 2da.
Exteriorizó los resultados positivos del MB, el VAN, la TIR, el IVAN y el PRI para el maíz, el trigo
y la soja (de 1ra y de 2da), en ambas rotaciones, para las dos fuentes de energía alternativa del riego
por aspersión y el diferencial positivo de rendimiento entre secano y riego. Específicamente, para un
período de diez años el sistema eléctrico en la (1º) rotación maíz-soja-trigo/soja de 2da, con una
inversión de USD 530.509, mostró un VAN de USD 272.831, una TIR del 20,74%, un IVAN de 0,51 y
un PRI de 8 años. Para la tecnología diésel en la misma secuencia de rotación, y una inversión de USD
520.072, el VAN fue de USD 82.981, el IVAN de 0,16 y el PRI de 9 años. La TRA con motor diésel para
la (2º) secuencia de rotación maíz-trigo/soja de 2da dio un VAN de USD 100.153, una TIR del 15%, un
IVAN de 0,19 y un PRI de 9 años. Desde el punto de vista económico-financiero la mejor opción, la
tecnología con electrobomba para esta segunda rotación, proyectó un VAN de USD 350.320, una TIR
del 23%, un IVAN de 0,66 y un PRI de 5 años. Efectuó un análisis de sensibilidad ante variaciones en
el precio de la energía eléctrica (determinado en 0,14 USD/kW), el gasoil (1,22 USD/l) y el Costo de
Oportunidad del Capital (en adelante COC) (12%). Cuando el precio de la electricidad fue igual o
superior a 2,3638 $/kW y el costo del capital fue 0,24 o más, el VAN cambió su signo en las dos
rotaciones. Igualmente sucedió para un precio del gasoil de 7,6153 $/l y una tasa de interés igual o
mayor al 16%.
Bongiovanni, Barberis y Simondi (2011), hicieron una completa investigación desde el punto de
vista económico-financiero. Analizaron el riego por aspersión con pivote central eléctrico y diésel en los
cultivos extensivos tradicionales del departamento Río Segundo, para dos secuencias de rotación. Los
criterios de evaluación VAN, TIR, IVAN y PRI mostraron que el riego suplementario fue rentable,
primordialmente el sistema de riego con motor diésel en la sucesión maíz-soja-trigo/soja de 2da.
Conceptualizaron los indicadores económicos-financieros y las principales variables
económicas. Usaron los precios de los granos futuros correspondientes al mes de enero de 2011 de la
Bolsa de Comercio de Rosario (en adelante BCR). Obtuvieron los rendimientos promedio en secano
entre las campañas 2005/06 y 2009/10 del Ministerio de Agroindustria y los rendimientos promedio con
riego de los últimos 14 años del módulo experimental del INTA Manfredi. Obtuvieron el precio del kW
52
(0,17 USD/kW) de la Cooperativa Eléctrica de Manfredi y el precio mayorista del gasoil (0,825 USD/l)
de un proveedor local.
Comunicaron el resultado positivo del diferencial del MB para los tres cultivos (considerando el
costo extra en semillas y fertilizantes por la aplicación del riego). Para el período de diez años y un
COC del 12% la TRA con sus dos fuentes alternativas de energía, en ambos esquemas de rotación,
fue rentable. La tecnología con motor diésel para la (1º) rotación maíz-soja-trigo/soja de 2da, con una
inversión de USD 486.984, dio un VAN de USD 398.252, una TIR del 27%, un IVAN del 0,82 y un PRI
de 5 años; siendo la mejor opción desde el punto de vista económico-financiero. Dicho sistema para la
(2º) rotación maíz-trigo/soja de 2da arrojó un VAN de USD 353.647, una TIR del 25%, un IVAN del 0,73
y el mismo PRI. La tecnología con electrobomba para la primera rotación, y una inversión de USD
509.002, proporcionó un VAN de USD 321.273, una TIR del 23%, un IVAN del 0,63 y un PRI de 6 años.
En la segunda rotación el VAN fue de USD 257.877, la TIR del 21%, el IVAN de 0,51 y el PRI de 7
años. El análisis de sensibilidad proyectó para la alternativa con electrobomba en la rotación 2 un VAN
negativo, para un COC del 22%. La TRA con motor diésel en la rotación 1 transformó su VAN en
negativo ante un precio del gasoil superior a 10,04 $/l, lo mismo sucedió en la rotación 2 para un precio
superior a 7,95 $/l. La tecnología con electrobomba en la rotación 1 alcanzó un VAN negativo cuando
el precio de la electricidad superó 1,51 $/kW y aconteció igual en la rotación 2 para un precio superior
a 1,19 $/kW.
Cataldo y Cabrini (2014), valoraron económicamente la adopción del riego por aspersión con
electrobomba y con motor diésel en el partido de Pergamino, provincia de Buenos Aires. Por medio de
modelos de simulación y del cálculo del indicador económico MB, conjuntamente a los criterios de
evaluación económicos-financieros VAN y TIR, concluyeron que para una rotación de maíz-trigo/soja
de 2da se obtuvieron beneficios económicos positivos a corto plazo en los cultivos de verano de los
productores que ya tenían incorporado el equipo de riego. No obstante, no fue una elección altamente
atractiva para los productores agrarios que deseaban incorporar el riego complementario en su
producción de commodities.
Utilizaron los rendimientos históricos promedio del INTA Pergamino, precios promedio entre los
años 2008-2011 de insumos y productos, y precios promedio del periodo 2011-2012 para la energía
eléctrica y el gasoil, simultáneamente con los modelos de simulación DSSAT (CERES para trigo y maíz,
y CROPGRO para soja).
Demostraron que en 140 ha el diferencial del MB para la soja de 2da fue positivo con ambas
fuentes de energía. Para el maíz el MB disminuyó al implementar la TRA con motor diésel y aumentó
con electrobomba. Sin embargo, para el trigo el diferencial fue negativo tanto para la alternativa de
energía eléctrica como para la opción de combustible diésel. Los criterios de evaluación proyectaron
para el riego por aspersión eléctrico en diez años, con un COC del 12% y una inversión en el equipo
de USD 201.253, una TIR del 3,3% y un VAN negativo de USD 76.000. La tecnología diésel arrojó
valores aún más desfavorables.
53
Miles (2016), evaluó puntualmente el costo total del milímetro del riego por aspersión diésel y
eléctrico ante variaciones en el precio del gasoil, la energía eléctrica y los granos. El estudio económico
del riego complementario en 200 ha, con una rotación de maíz-soja-trigo/soja de 2da, en el sudeste de
la provincia de Buenos Aires, concluyó que el costo total del milímetro para el sistema de riego que usó
fuente eléctrica fue menor que la tecnología que utilizó combustible diésel.
Indicó que el riego promedio entre los cultivos fue de 125 mm/ha. Reveló que el precio de la
energía eléctrica representó el 68% del costo operativo y el gasoil, el 74%. Mostró que la inversión para
la tecnología con electrobomba fue de USD 245.856 y para el sistema que funciona con motor diésel,
USD 242.450.
Expresó que por las condiciones económicas locales (eliminación de subsidios, ajustes tarifarios,
tipo de cambio superior y retenciones inferiores) e internacionales (variación en los precios de los
granos) en el periodo junio/2014 y junio/2016, el costo total con electricidad aumentó un 209% en pesos
y un 11% en dólares; con gasoil se incrementó un 65% en pesos y disminuyó un 13% en dólares. El
CTR para la alternativa eléctrica fue de 1,24 USD/mm y para la opción diésel, de 1,65 USD/mm.
Cabe aclarar que los resultados de todos los antecedentes desarrollados reflejaron una
determinada relación insumo/producto y están sujetos a variaciones ante cambios en los precios más
relevantes (Bongiovanni et al., 2011).
54
CAPÍTULO 2. MÉTODO
entre la producción extensiva en secano y bajo riego suplementario fueron proporcionados por el
Módulo de Riego del INTA Manfredi. En el planteo técnico del cultivo regado se tuvo presente la mayor
densidad de siembra y dosis de fertilizantes aplicados.
Los costos se formaron por el costo de implantación, el costo de cosecha tercerizada, el costo
de comercialización en transporte cuyo precio fue por tonelada por kilómetro desde Manfredi hasta
Rosario, el costo de comercialización en acopio que incluyó impuestos, sellado, paritarias y comisiones,
el costo del riego y el canon que debe pagar cada regante al Consorcio de Usuarios de Aguas
Subterráneas de Córdoba.
Con los costos e ingresos económicos de cada cultivo se evaluó la factibilidad económica de
cada equipo de riego eléctrico y diésel. El interés sobre costos de implantación y protección, imputado
al Margen Bruto, se calculó con la TNA, para 180 ó 365 días en plazo fijo en pesos, del Banco Nación;
considerando la tasa de interés anual prorrateada para un período de inmovilización promedio de 6
meses de los gastos respecto al momento de venta del producto. Esta tasa se tomó en pesos porque
los precios se referenciaron en pesos argentinos, convirtiéndolos a dólares estadounidenses cuando
fue necesario.
Se realizaron análisis de sensibilidad que mostraron los distintos escenarios para el MB ante las
variaciones de los rindes de los cultivos y del costo total del milímetro del riego; y se precisaron los
rendimientos de indiferencia en campo propio en secano en comparación con la incorporación del
equipo de riego eléctrico y diésel para conocer el mínimo rinde que cubrió los costos directos totales.
Por último, los datos recolectados de diversas fuentes fueron procesados en el Microsoft Excel.
56
La siguiente tabla contiene los datos básicos que se requirieron para estimar el costo del mm y
los márgenes brutos de cada cultivo. Estas principales variables, ante cambios en sus valores, alterarán
los resultados obtenidos (Tabla 5).
57
El precio del dólar, $/USD, reflejó la cotización oficial promedio del mes de noviembre de 2017
del Banco de la Nación Argentina. El precio de la energía eléctrica, $/kWh, mostró la tarifa rural para
usuarios finales a aplicar por EPEC desde el 1 de noviembre de 2017, para suministros con consumos
iguales o mayores a 2.000 kWh por mes, para la totalidad del consumo. El precio del gasoil, $/l, expresó
el valor del UltraDiésel de la empresa YPF en el mes de noviembre del año 2017. El precio de la mano
de obra, $/mes, fue la escala salarial para trabajadores rurales, categoría peones generales, según la
Resolución de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) 83/2017 del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, con vigencia desde el 1º de agosto de 2017 hasta el 31 de julio de 2018.
El precio de los cereales y la oleaginosa, $/t, provino de la cotización local de la Bolsa de Comercio de
Rosario; fueron promedios ponderados de los precios a los que se efectuaron las operaciones en el
mercado físico de granos en el mes de noviembre de 2017. El costo del transporte, $/t/km para 345 km
de distancia entre Manfredi y Rosario, derivó del cuadro tarifario orientativo para el transporte de carga
agrícola de la Provincia de Córdoba, según acuerdo del consejo del transporte automotor de carga
agropecuaria a partir del 21 de marzo del 2017. El costo de comercialización conformado por la
comisión del acopio, %/ingresos brutos, para el trigo, la soja y el maíz fue informado por empresa de
acopio de la localidad de Oncativo. La tasa de interés nominal anual para 180 ó 365 días, vigente en
noviembre de 2017, fue la media de la tasa por sucursal y la tasa por canal electrónico para depósitos
a plazo fijo en pesos del Banco Nación. El costo de cosecha, labores (siembra, pulverización) y el precio
de los insumos fue brindado por referentes de la zona.
Para calcular el costo del riego con pivote central, USD/mm, para la alternativa eléctrica y la
fuente de energía diésel, se efectuaron diferentes tablas dado que el costo agropecuario fue la suma
de los costos variables, las amortizaciones y los intereses. Todas las inversiones, precios y costos se
presentaron sin IVA.
La inversión fue la suma del precio del equipo eléctrico y diésel, marca Reinke, para tres círculos
de 66 ha móviles cada uno, la perforación, la bomba, el motor diésel junto al generador, el motor
eléctrico y su tablero, la cañería, el cableado y la obra. Los datos fueron brindados por Roberto
Schoenfeld de SP Riego, de Carhué, Buenos Aires. Además, la inversión total contempló el precio del
transformador trifásico de 80 Kva, informado por la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Públicos de
Manfredi Ltda. Los precios correspondieron al mes de julio de 2017, sin IVA y convertidos en USD.
Los intereses, USD/año, se obtuvieron multiplicando la inversión total por una tasa de interés en
dólares del 2,5% que representó el costo de oportunidad del regante al invertir su dinero en el equipo
de riego y no en otras alternativas de inversión.
Las amortizaciones, anuales en dólares, reflejaron la suma del cálculo lineal, teniendo en cuenta
el valor residual y la vida útil, de la amortización del equipo, del transformador y la cañería, del motor,
59
del generador y la bomba, y de la perforación. Para el caso de la perforación y las cañerías, el valor
residual fue cero. Los criterios de valor residual y los años de vida útil de cada componente de los
equipos de riego derivaron de la fuente: Miles, E. (2016). Riego: el costo del mm. Revista Márgenes
Agropecuarios, agosto de 2016, año 34, nº 374, pp. 28-29.
Los datos operativos, fueron los datos técnicos que permitieron calcular el consumo de la
electrobomba y de la bomba mecánica o diésel con las siguientes fórmulas de cálculo, respectivamente:
((P*0,746)/Q)*10= (…) kW/mm/hora (14)
(Cm/Q)*10= (…) lt/mm/hora (15)
Siendo P la potencia, 0,746 un coeficiente dado, Q el caudal de la bomba y Cm el consumo del
motor.
Las posiciones cubiertas por el riego y la superficie cubierta en cada posición dieron como
resultado la superficie regada anualmente, esta última superficie multiplicada por los milímetros
aplicados por hectárea arrojaron los milímetros regados por campaña. Esos milímetros de agua
aplicada fueron un promedio del riego en la Estación Experimental entre los años 1996 y 2016, para la
rotación trigo-soja de 2º y maíz. Toda la información fue suministrada por el Módulo de Riego del INTA
Manfredi.
Los datos operativos contribuyeron al cálculo de los costos operativos que se formaron por el
costo de la energía eléctrica y del combustible, conseguido al multiplicar el consumo por el precio del
kWh y del litro de gasoil, respectivamente. También, incluyeron el costo del aceite y los filtros, que fue
un porcentaje sobre el costo del combustible, el costo de las reparaciones, como porcentaje sobre la
inversión total, y el costo de la mano de obra con el 45% de cargas sociales, costeando sólo un 25%
del salario porque se consideró que el trabajador rural le dedicó dos horas por jornada al riego. El
porcentaje para obtener el costo del aceite y filtros y de las reparaciones se tomó del artículo de Miles,
en la Revista Márgenes Agropecuarios, citado anteriormente.
El costo total, USD/mm, fue el resultado de la adición entre el costo operativo, las amortizaciones
e intereses. Como puede observarse a continuación, el costo total por milímetro regado con el equipo
de pivote central que usó electricidad de línea fue menor al que utilizó gasoil por el consumo y precio
del combustible.
Los resultados indicaron menor factibilidad de la TRA diésel, como consecuencia de un superior
costo operativo y del significativo precio de la bomba, del motor diésel y del generador que elevaron las
amortizaciones o el monto anual que se reservó el productor regante para reemplazar los equipos al
agotarse su vida útil.
En el costo operativo la energía/combustible fue el rubro de mayor peso, representando el 67%
en el equipo eléctrico y el 65% en el diésel (Tabla 6).
60
$/USD 17,4825
INVERSIÓN
Equipo Eléctrico Diesel
Equipo para 198 ha USD 130.000,00 130.000,00
Perforación USD 48.000,00 48.000,00
Bomba USD 17.000,00 26.000,00
Motor diésel + generador USD 65.000,00
Motor + tablero eléctrico USD 37.500,00
Transformador trifásico de 80 Kva USD 34.320,03
Cañería y cableado + obra USD 39.300,00 38.300,00
Inversión total USD 306.120,03 307.300,00
INTERESES
Tasa de interés % 0,025
Intereses anuales USD/año 7.653,00 7.682,50
AMORTIZACIONES
Equipo Eléctrico Diésel
Valor residual del equipo/transformador % 40 40
Valor residual del motor/generador/bomba % 30 30
Vida útil del equipo/transformador/cañería años 20 20
Vida útil del motor/generador/bomba años 15 15
Vida útil de la perforación años 15 15
Equipo/transformador/cañería USD/año 4.929,60 3.900,00
Motor/generador/bomba USD/año 793,33 4.246,67
Perforación USD/año 3.200,00 3.200,00
Amortizaciones anuales USD/año 8.922,93 11.346,67
DATOS OPERATIVOS
Equipo Eléctrico Diésel
Potencia (P) de la bomba HP 110 -
Caudal (Q) de la bomba m3/hora 220 220
Consumo del motor (Cm) lt/hora - 12
Posiciones cubiertas 3 3
Superficie cubierta en cada posición ha 66 66
Superficie regada anual ha/año 198 198
Milímetros aplicados por ha mm/ha 230 230
Milímetros regados por campaña mm/año 45.449 45.449
COSTOS OPERATIVOS
Equipo Eléctrico Diésel
Precio de la enegía eléctrica/gasoil USD/(kWh ó lt) 0,13 0,96
Costo de energía/combustible USD/mm 0,49 0,53
Costo de aceite y filtros (5% s/costo de combustible) USD/mm 0,03
Costo de reparaciones (2,5% s/inversión total) USD/mm 0,17 0,17
Costo de mano de obra (25% del salario + 45% de cargas sociales) USD/mm 0,08 0,08
Costos operativos USD/mm 0,73 0,80
COSTO TOTAL
Equipo Eléctrico Diésel
Costos operativos USD/mm 0,73 0,80
Amortizaciones USD/mm 0,20 0,25
Intereses USD/mm 0,17 0,17
COSTO TOTAL DEL MILÍMETRO USD/mm 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
61
Para calcular el MB se puntualizaron los rendimientos, en q/ha, en secano y bajo riego. Estos
fueron un promedio de los rindes registrados entre las campañas 1996 y 2016 en la Experimental del
INTA Manfredi (Apéndice Tabla 1).
Los ingresos brutos, en USD/ha, fueron el producto entre el precio pizarra promedio del mes de
noviembre del año 2017 del trigo en la Bolsa de Comercio de Rosario y el rendimiento, en q/ha. Se
efectuaron las operaciones correspondientes para convertir USD/t en USD/q.
El costo de implantación, en USD/ha, costeó las labores tercerizadas, las semillas, los
fertilizantes y los agroquímicos aplicados (Apéndice Tabla 2).
El costo de cosecha tercerizada, en USD/ha, se calculó en base al rendimiento en q/ha y al precio
por quintal (Apéndice Tabla 3).
El costo de comercialización en transporte, en USD/ha, se obtuvo multiplicando el rendimiento,
en q/ha, por la tarifa en USD/t/km para 345 km, transformando esta última en USD/q/km.
El costo de comercialización en el acopio, en USD/ha, que incluyó comisión, impuestos, sellado,
paritarias y comisión, fue un 3% sobre los ingresos brutos.
La suma del costo de implantación, el costo de cosecha tercerizada, el costo de comercialización
en transporte y en acopio dio como resultado los costos totales directos, en USD/ha.
El costo del riego, USD/ha, fue la multiplicación entre el costo total en dólares por milímetro y los
milímetros efectivamente aplicados por hectárea, que fueron un promedio de los ensayos de riego en
la Experimental entre 1996 y 2016 (Apéndice Tabla 1)
El canon que pagan los regantes, de acuerdo al Consorcio de Aguas Subterráneas Zona I que
agrupa a los productores con equipos de riego en Córdoba, fue de 10 USD/ha.
La diferencia entre los ingresos brutos, los costos directos totales, el costo del riego y su canon
exteriorizaron el MB.
El MB, en USD/ha, multiplicado por el interés sobre costos de implantación y protección con una
tasa del 11,125% para seis meses (22,25% anual / 2 = 11,125%) permitió arribar al MB con imputación
de interés.
El margen con imputación de interés, expresado en USD/ha, exhibió que no fue viable, a los
precios operados, producir trigo y tampoco fue factible económicamente regarlo. El margen negativo
más elevado correspondió al riego diésel, por su alto costo en dólares por milímetro. Aunque también,
el precio del cultivo y el costo de implantación influyeron significativamente en la rentabilidad bruta
(Tabla 7).
62
mm/ha 200
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
El precio de indiferencia a partir del cual se convirtió en positivo el MB del equipo eléctrico fue de
194,15 USD/t, manteniendo constantes las demás variables. En el Apéndice, Tabla 4, se muestra dicho
resultado y restantes combinaciones para los precios futuros brindados por el ROFEX.
El rendimiento de indiferencia se calculó para campo propio en secano y bajo riego. Para obtener
el primero, por medio del método de Ghida Daza et al. (2009), se dividió el costo de implantación en
secano (USD/ha) por el precio pizarra promedio del mes de noviembre de 2017 (USD/t) descontado el
costo de cosecha tercerizada (USD/t) y el costo de comercialización en acopio y transporte (USD/t). Es
decir, la fórmula de cálculo, siguiendo la fórmula (13), fue:
RI = Costo de implantación en secano / (Precio pizarra - Costo de cosecha - Costo de
comercialización) (16)
Se formalizaron las operaciones necesarias para llegar al rendimiento de indiferencia expresado
en q/ha.
El rendimiento de indiferencia con riego (q/ha) se obtuvo dividiendo el costo de implantación con
riego, junto al costo del riego, con el precio pizarra promedio del mes de noviembre del año 2017 menos
el costo de cosecha y el costo de comercialización. Matemáticamente:
RI = (Costo de implantación con riego + Costo del riego) / (Precio pizarra - Costo de cosecha - Costo
de comercialización) (17)
El mayor número de quintales mínimos para cubrir los costos directos lo arrojó el cultivo bajo
riego diésel en campo propio (Tabla 8).
63
El análisis de sensibilidad se llevó a cabo para observar cómo variaba el MB con imputación de
interés ante cambios en el costo total del milímetro del riego (USD/mm) y en el rendimiento del cultivo
(q/ha). Como límites del rango de variación se usó el mínimo y el máximo rendimiento establecidos en
las planillas provistas por el Módulo de Riego (Apéndice Tabla 1). Para el costo del riego se
determinaron cambios de un 10% a partir de la situación actual.
Los resultados mostraron, tanto para la tecnología de riego eléctrico como diésel, que solamente
se alcanzó un margen positivo con los dos más altos rendimientos y que la mayor rentabilidad bruta se
logró con el máximo rinde del cultivo para un costo del milímetro 20% inferior al costo actual.
El MB superior lo presentó el riego eléctrico por tener un menor costo del milímetro (Tabla 9 y
10).
Fue significativa la sensibilidad del costo ante el precio de la energía eléctrica y del gasoil.
Tabla 9. Análisis de sensibilidad para el trigo con riego por aspersión eléctrico
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
para el equipo eléctrico (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 0,88 0,99 1,10 1,21 1,32
Mínimo 18,50 -430,06 -452,03 -474,01 -495,99 -517,97
27,54 -327,44 -349,42 -371,40 -393,38 -415,35
36,59 -225,40 -247,38 -269,36 -291,34 -313,31
Situación actual 45,64 -123,42 -145,39 -167,37 -189,35 -211,33
54,76 -20,53 -42,51 -64,49 -86,46 -108,44
63,88 82,30 60,32 38,34 16,37 -5,61
Máximo 73,00 185,13 163,15 141,17 119,20 97,22
Fuente: Cálculos propios
64
Tabla 10. Análisis de sensibilidad para el trigo irrigado por la TRA diésel
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
para el equipo diésel (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 0,97 1,09 1,21 1,34 1,46
Mínimo 18,50 -448,55 -472,84 -497,13 -521,42 -545,72
27,54 -345,94 -370,23 -394,52 -418,81 -443,10
36,59 -243,90 -268,19 -292,48 -316,77 -341,06
Situación actual 45,64 -141,91 -166,20 -190,49 -214,79 -239,08
54,76 -39,03 -63,32 -87,61 -111,90 -136,19
63,88 63,80 39,51 15,22 -9,07 -33,36
Máximo 73,00 166,63 142,34 118,05 93,76 69,47
Fuente: Cálculos propios
De acuerdo a los datos de la Estación Experimental, recolectados durante los años 1996 y 2016,
el mínimo riego fue de 28 mm, generando un rinde bajo riego de 40,65 q/ha; en secano fue de 13,20
q/ha. La cantidad máxima de milímetros fueron 301, originando un rinde de 31,35 q/ha; en secano se
obtuvieron 13,60 q/ha (Apéndice Tabla 1). Tanto para el riego mínimo y máximo, desde que comenzó
el uso del pivote central en el INTA Manfredi hasta el momento, el MB fue significativamente negativo
(Apéndice Tabla 5 y 6).
Para calcular el MB de la soja de 2º, las operaciones fueron las mismas que para el margen del
cultivo desarrollado anteriormente.
Los rendimientos fueron un promedio del registro del INTA Manfredi entre las campañas
1996/1997 y 2014/2015 (Apéndice Tabla 7).
Los ingresos brutos fueron el producto entre ese rendimiento y el precio pizarra promedio del
mes de noviembre de 2017 de la soja.
El costo de implantación fue el resultado de la suma del costo de la siembra, la cantidad y precio
de las pulverizaciones, la semilla y los agroquímicos necesarios para implantar el cultivo en secano y
bajo riego (Apéndice Tabla 8).
El costo de cosecha por hectárea se calculó teniendo en cuenta el rinde en secano y bajo riego
conjuntamente al precio hasta 20 q y al precio adicional por cada quintal por encima de ese valor
(Apéndice Tabla 9).
El costo de comercialización en transporte fue la multiplicación entre el rendimiento y la tarifa de
la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (en adelante FE.CO.T.A.C.) para 345
km.
El costo de comercialización en el acopio fue un 2% sobre los ingresos brutos.
65
Los costos directos totales fueron la suma del costo de implantación, el costo de cosecha
tercerizada y el costo de comercialización en transporte y en acopio.
El costo del riego fue el producto entre los milímetros regados por hectárea y el costo del
milímetro. Dichos milímetros aplicados fueron un promedio entre las campañas 1996/1997 y 2012/2013
(Apéndice Tabla 7).
La resta entre los ingresos brutos, los costos totales directos, el costo del riego y el canon exhibió
el MB.
La diferencia entre el MB y el interés sobre costos de implantación y protección para seis meses,
arrojó como resultado el MB con imputación de interés. Esta ganancia bruta mostró la factibilidad
económica para el productor que decidió producir soja de 2º.
La TRA exteriorizó márgenes positivos. Sin embargo, la rentabilidad bruta fue mayor en secano
que bajo riego. El costo de implantación con riego fue superior al costo para implantar la soja de 2º en
secano, influyendo significativamente en el resultado del beneficio bruto.
Al igual que en el cultivo precedente analizado, el riego diésel presentó un MB inferior al del riego
eléctrico por el mayor costo total del milímetro en dólares (Tabla 11).
Tabla 11. Margen Bruto para la soja de 2º bajo riego por aspersión
MARGEN BRUTO DE LA SOJA DE 2º REGADA POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unidad de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 23,98 30,01 30,01
Ingresos Brutos USD/ha 615,88 770,80 770,80
Costo de implantación USD/ha -196,16 -258,88 -258,88
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -70,91 -74,36 -74,36
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -82,26 -102,95 -102,95
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -12,32 -15,42 -15,42
sellado, paritarias, comisión) (2%)
Total costos directos USD/ha -361,64 -451,60 -451,60
Costo del riego USD/ha 0,00 -113,22 -125,13
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha 254,24 195,98 184,06
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -21,82 -28,80 -28,80
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha 232,42 167,18 155,26
mm/ha 103
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
Tabla 12. Rendimiento de indiferencia para la soja de 2º en secano e irrigada por aspersión
RENDIMIENTO DE INDIFERENCIA
Costo de implantación en secano (USD/ha) 196,16
Precio (USD/t) 256,89
Costo de cosecha (USD/t) 34,32
Costo de comercialización en transporte y en acopio (USD/t) 39,45
Rendimiento de indiferencia en campo propio en secano (q/ha) 11
Costo de implantación bajo riego (USD/ha) 258,88
Costo del riego eléctrico (USD/ha) 113,22
Rendimiento de indiferencia con riego eléctrico (q/ha) 20
Costo del riego diésel (USD/ha) 125,13
Rendimiento de indiferencia con riego diésel (q/ha) 21
Fuente: Cálculos propios
El análisis de sensibilidad se confeccionó variando el costo total del milímetro del riego y el
rendimiento. Para la primera variable se dividieron los rangos en más y menos 10 y 20%, partiendo de
la situación actual. Para la segunda, los límites de variaciones fueron el máximo y el mínimo rinde del
cultivo registrado por el Módulo de Riego (Apéndice Tabla 7).
El margen con imputación de interés varió positivamente en todos los rangos menos para el
mínimo rendimiento ante un costo total del milímetro mayor al costo actual. La mayor rentabilidad bruta
respondió al equipo de riego eléctrico, en su máximo rendimiento y con un costo total del milímetro de
20% menos que la situación actual. En dicho análisis se reveló la sensibilidad del precio de la energía
eléctrica y del gasoil en el costo total del milímetro (Tabla 13 y 14).
Tabla 13. Análisis de sensibilidad para la soja de 2º regada por pivote central eléctrico
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
interés para el equipo eléctrico (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 0,88 0,99 1,10 1,21 1,32
Mínimo 22,50 30,91 19,59 8,27 -3,05 -14,37
25,01 84,05 72,73 61,41 50,09 38,77
27,51 136,98 125,66 114,34 103,02 91,70
Situación actual 30,01 189,82 178,50 167,18 155,85 144,53
34,27 280,11 268,78 257,46 246,14 234,82
38,53 370,30 358,98 347,65 336,33 325,01
Máximo 42,80 460,70 449,38 438,06 426,74 415,41
Fuente: Cálculos propios
67
Tabla 14. Análisis de sensibilidad para la soja de 2º bajo riego por pivote central diésel
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
para el equipo diésel (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 0,97 1,09 1,21 1,34 1,46
Mínimo 22,50 21,38 8,87 -3,64 -16,15 -28,67
25,01 74,53 62,01 49,50 36,99 24,47
27,51 127,46 114,94 102,43 89,92 77,40
Situación actual 30,01 180,29 167,78 155,26 142,75 130,24
34,27 270,58 258,06 245,55 233,04 220,52
38,53 360,77 348,26 335,74 323,23 310,72
Máximo 42,80 451,17 438,66 426,15 413,63 401,12
Fuente: Cálculos propios
Existe una cantidad mínima y máxima de milímetros registrados entre las campañas 1996/1997
y 2012/2013, en la Estación Experimental Manfredi (Apéndice Tabla 7).
El primero correspondió a 28 mm con un rendimiento de 22,5 q/ha, y en secano de 19 q/ha. El
máximo número registrado fue de 224 mm que generó un rinde de 27,8 q/ha, y en secano el rendimiento
fue de 12,65 q/ha.
Presentados los datos en las planillas, se obtuvo un MB para el mínimo riego menor, dado que
el rendimiento también fue inferior al del promedio (103 mm cuyo rinde es 30,01 q/ha). El mayor
beneficio bruto se consiguió en secano y la mínima rentabilidad bruta, con el riego diésel (Apéndice
Tabla 10).
El MB para el máximo número de milímetros aplicados, fue negativo (Apéndice Tabla 11).
Los rendimientos del maíz de 1º fueron un promedio de los rindes alcanzados en la Experimental
de Manfredi entre las campañas 1996/1997 y 2015/2016 (Apéndice Tabla 12).
Este rendimiento, en q/ha, multiplicado por el precio pizarra promedio del mes de noviembre de
2017 del cultivo en la BCR dio los ingresos brutos, en USD/ha.
El costo de implantación, en USD/ha, fue el resultado de la suma de las labores tercerizadas, la
semilla, los fertilizantes y los agroquímicos (Apéndice Tabla 13).
El costo de cosecha tercerizada, en USD/ha, fue el cálculo del precio hasta 80 q más el precio
por quintal adicional (Apéndice Tabla 14).
El costo de comercialización en transporte, en USD/ha, fue la multiplicación entre el rendimiento
(q/ha) y el precio en USD/t/km de FE.CO.T.A.C; efectuándose las operaciones correspondientes para
transformar dicho precio en t a q.
El costo de comercialización, en USD/ha, en acopio fue del 3% sobre los ingresos brutos. Este
monto contempló los impuestos, el sellado, las paritarias y la comisión.
68
Los costos totales directos, en USD/ha, fueron la adición del costo de implantación, el costo de
cosecha tercerizada, el costo de comercialización en transporte y en acopio.
El costo del riego fue el producto entre los milímetros regados por hectárea, de acuerdo al registro
del Módulo de Riego entre las campañas 1996/1997 y 2015/2016 (Apéndice Tabla 12), y el costo del
milímetro.
El canon provincial para el riego fue de 10 USD/ha.
El MB, en USD/ha, fue la diferencia entre los ingresos brutos y los costos directos.
El MB con imputación de interés, en USD/ha, fue la resta entre el MB y el interés sobre costos
de implantación y protección que se obtuvo multiplicando la tasa de interés nominal anual promedio
para un depósito en plazo fijo en pesos en sucursal y en canal electrónico del Banco Nación, dividido 2
(porque se tomó un periodo de inmovilización del capital de 6 meses), por el costo de implantación.
Este margen indicó que fue factible económicamente para el productor agropecuario producir maíz. La
mayor rentabilidad se logró regando el cultivo con pivote central eléctrico y la menor ganancia bruta fue
consecuencia de la producción de maíz en secano (Tabla 15).
mm/ha 150
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
El rendimiento de indiferencia, en q/ha, en campo propio para el maíz en secano fue el resultado
de la fórmula (16); realizándose las operaciones requeridas para transformar los valores en t a q.
El rendimiento de indiferencia en campo propio para el cultivo bajo riego eléctrico y diésel fue
producto de la fórmula (17); efectuándose los cálculos necesarios para llegar a un rendimiento en q/ha.
El mayor número de q/ha para cubrir los costos directos se precisaron en el cultivo bajo riego
diésel (Tabla 16).
69
El análisis de sensibilidad donde el costo total del milímetro, en USD, varió en rangos de 10% y
20% y el rendimiento, en q/ha, cambió en base al mínimo y máximo registrado (Apéndice Tabla 12),
mostró márgenes brutos positivos para todas las combinaciones, excepto para los menores rindes.
El MB más elevado se alcanzó con el máximo rendimiento y un costo total del milímetro del riego
de un 20% menor al costo actual en el cual fue significativa la sensibilidad del precio de la energía
(Tabla 17 y 18).
El equipo de riego eléctrico originó los superiores beneficios brutos.
Tabla 17. Análisis de sensibilidad para el maíz regado por pivote central
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés para Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
el equipo eléctrico (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 0,88 0,99 1,10 1,21 1,32
Mínimo 72,30 -84,24 -100,72 -117,21 -133,69 -150,18
88,26 61,86 45,38 28,90 12,41 -4,07
104,21 207,88 191,39 174,91 158,42 141,94
Situación actual 120,16 353,85 337,36 320,88 304,40 287,91
130,47 448,27 431,79 415,30 398,82 382,34
140,78 542,65 526,17 509,69 493,20 476,72
Máximo 151,10 637,13 620,64 604,16 587,68 571,19
Fuente: Cálculos propios
70
El MB con imputación de interés, en USD/ha, para el mínimo riego registrado por el Módulo de
Riego del INTA EEA Manfredi desde la campaña 1996/1997 hasta 2015/2016 (Apéndice Tabla 12),
exhibió una rentabilidad bruta positiva significativamente más alta. Esto se debió a que regando 26 mm
se obtuvo un rinde mayor que irrigando 156 mm en promedio. Las condiciones climáticas en el año en
que se efectuó el mínimo riego se mostraron favorables porque el rendimiento en secano también fue
superior al rinde promedio (Apéndice Tabla 15).
El MB con imputación de interés para la máxima cantidad de milímetros registrados (Apéndice
Tabla 12), presentó una ganancia bruta positiva pero menor que la de la Tabla 15. Esto fue
consecuencia de que el riego aplicado fue significativamente superior, elevando el costo del riego, y el
rendimiento fue ligeramente mayor al promedio (Apéndice Tabla 16).
El RGS es una tecnología nueva de la cual existe escasa disponibilidad de información. Para
arribar al costo total del mm/USD se presumieron algunos datos. Ello denotó la existencia de
limitaciones en el análisis y evaluación de la TRG en cultivos extensivos porque, entre otros motivos,
no hay antecedentes.
Se calculó solamente el costo total del milímetro del riego para la alternativa eléctrica ya que los
equipos diésel no se utilizan, generalmente, dado el alto precio del combustible. Incluso, la mayoría de
los productores que incorporan goteo cuentan con el equipo de pivote central eléctrico, por lo que tienen
las instalaciones necesarias para el funcionamiento de los mismos.
Siguiendo las operaciones del costo del riego con pivote central, en USD/mm, se realizaron
diversas planillas porque dicho costo fue la adición de los intereses, las amortizaciones y los costos
operativos. Todas las inversiones, precios y costos se expresaron sin el IVA.
La inversión se compuso por el precio del equipo eléctrico para goteo enterrado a un DLR de
1,05 metros, marca Rivulis, para 100 ha, incluyendo la bomba, el motor eléctrico, los filtros, la cañería,
71
Tabla 19. Costo del mm aplicado con riego por goteo enterrado
COSTO TOTAL DEL MM APLICADO CON GOTEO SUBTERRÁNEO
$/USD 17,4825
INVERSIONES
Equipo Eléctrico
Equipo para 100 ha USD 310.000,00
Perforación USD 48.000,00
Transformador trifásico de 80 Kva USD 34.320,03
Inversión total USD 392.320,03
INTERESES
Tasa de interés % 0,025
Intereses anuales USD/año 9.808,00
AMORTIZACIONES
Equipo Eléctrico
Valor residual del equipo % 50
Valor residual del transformador % 40
Vida útil del equipo años 25
Vida útil del transformador años 20
Vida útil de la perforación años 15
Equipo USD/año 6.200,00
Transformador USD/año 1.029,60
Perforación USD/año 3.200,00
Amortizaciones anuales USD/año 10.429,60
DATOS OPERATIVOS
Equipo Eléctrico
Potencia (P) de la bomba HP 65
Caudal (Q) de la bomba m3/hora 135
Consumo kW/mm/hora 3,59
Superficie regada anual ha 100
Milímetros aplicados por ha mm/ha 250
Milímetros regados por campaña mm/año 25.000
COSTOS OPERATIVOS
Equipo Eléctrico
Precio de la energía eléctrica USD/kWh 0,13
Costo de la energía eléctrica USD/mm 0,47
Costo de las reparaciones (2% s/valor del equipo) USD/mm 0,25
Costo de la mano de obra (10% del salario + 45% de cargas sociales) USD/mm 0,05
Costos operativos USD/mm 0,78
COSTO TOTAL
Equipo Eléctrico
Costos operativos USD/mm 0,78
Amortizaciones USD/mm 0,42
Intereses USD/mm 0,39
COSTO TOTAL DEL MILÍMETRO USD/mm 1,58
Fuente: Cálculos propios
73
mm/ha 250
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,58
Fuente: Cálculos propios
Tabla 21. Rendimiento de indiferencia del trigo en campo propio en secano y bajo RGS
RENDIMIENTO DE INDIFERENCIA
Costo de implantación en secano (USD/ha) 174,28
Precio (USD/t) 156,33
Costo de cosecha (USD/t) 21,45
Costo de comercialización en transporte y en acopio (USD/t) 39,00
Rendimiento de indiferencia en campo propio en secano (q/ha) 18
Costo de implantación bajo riego (USD/ha) 394,28
Costo del riego eléctrico (USD/ha) 396,17
Rendimiento de indiferencia con riego eléctrico (q/ha) 82
Fuente: Cálculos propios
El análisis de sensibilidad, con rangos de variación de 10% y 20% a partir de la situación actual
de la variable costo total del milímetro y tomando como referencia al mínimo y máximo rinde registrado
(Apéndice Tabla 17), permitió mostrar márgenes negativos para todas las combinaciones (Tabla 22).
75
Tabla 22. Análisis de sensibilidad para el trigo regado por goteo enterrado
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés para Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
el equipo eléctrico (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 1,27 1,43 1,58 1,74 1,90
Mínimo 22,50 -545,13 -584,75 -624,37 -663,98 -703,60
41,93 -326,06 -365,67 -405,29 -444,91 -484,52
Situación actual 44,98 -291,70 -331,31 -370,93 -410,55 -450,16
53,34 -197,41 -237,02 -276,64 -316,26 -355,87
Máximo 62,14 -98,18 -137,80 -177,42 -217,04 -256,65
Fuente: Cálculos propios
Los rendimientos promedio fueron proporcionados por el Módulo de Riego, en base a sus
registros entre las campañas 2012/2013 y 2016/2017 (Apéndice Tabla 17). El rinde bajo riego fue
sutilmente superior al del riego por aspersión.
Los ingresos brutos fueron mayores a los del cultivo bajo riego con pivote central.
El costo de implantación con riego exhibió un monto menor por el ahorro en una aplicación de
fungicida (Apéndice Tabla 20).
El costo de cosecha tercerizada fue similar al de la soja de 2º bajo riego por aspersión (Apéndice
Tabla 21).
Continuando la comparación, el costo de comercialización en transporte y en acopio fue
ligeramente más elevado.
Los costos totales directos bajo riego fueron menores.
El costo del riego fue superior, dado el alto costo total del milímetro.
El canon fue el mismo.
El MB bajo riego fue menor.
El interés sobre costos de implantación y protección disminuyó bajo riego.
El MB con imputación de interés fue inferior bajo riego porque el rinde que se obtuvo con riego
por goteo enterrado eléctrico fue casi el mismo que con riego por aspersión, pero el costo del riego fue
mayor (Tabla 23).
76
mm/ha 100
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,58
Fuente: Cálculos propios
El rendimiento de indiferencia bajo riego necesitó dos quintales adicionales por hectárea para
cubrir los costos directos, comparado con el riego por pivote central (Tabla 24).
Tabla 24. Rendimiento de indiferencia para la soja de 2º en campo propio en secano y bajo
RGS
RENDIMIENTO DE INDIFERENCIA
Costo de implantación en secano (USD/ha) 196,16
Precio (USD/t) 256,89
Costo de cosecha (USD/t) 34,32
Costo de comercialización en transporte y en acopio (USD/t) 39,45
Rendimiento de indiferencia en campo propio en secano (q/ha) 11
Costo de implantación bajo riego (USD/ha) 238,41
Costo del riego eléctrico (USD/ha) 158,47
Rendimiento de indiferencia con riego eléctrico (q/ha) 22
Fuente: Cálculos propios
El análisis de sensibilidad reveló MB positivos (Tabla 25), excepto para el rendimiento mínimo
registrado por el Módulo de Riego (Apéndice Tabla 17).
77
Tabla 25. Análisis de sensibilidad para la soja de 2º regada por goteo subterráneo
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés para el Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
equipo eléctrico (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 1,27 1,43 1,58 1,74 1,90
Mínimo 19,47 -46,69 -62,53 -78,38 -94,23 -110,07
24,83 66,79 50,95 35,10 19,25 3,41
Situación actual 30,10 178,32 162,47 146,62 130,78 114,93
32,30 224,95 209,10 193,25 177,41 161,56
Máximo 37,61 337,37 321,52 305,68 289,83 273,98
Fuente: Cálculos propios
3.8. Margen Bruto del maíz para el riego por goteo enterrado
El rendimiento en secano y bajo riego eléctrico fue un promedio del registro del Módulo de Riego
entre las campañas 2013/2014 y 2016/2017 (Apéndice Tabla 17). Este último fue superior, en
comparación al de la restante tecnología analizada.
Los ingresos brutos también fueron mayores.
El costo de implantación con riego fue más elevado por el precio del fertilizante utilizado en el
RGS (Apéndice Tabla 22).
El costo de cosecha tercerizada fue mayor bajo riego enterrado por el rinde más alto (Apéndice
Tabla 23).
Los costos de comercialización en transporte, en acopio y los costos totales fueron superiores
para el maíz producido con el riego subterráneo.
El costo del riego fue mayor porque, aunque se aplicaron menos milímetros que con el pivote
central, el costo total del milímetro fue más elevado.
El canon fue el mismo valor por hectárea.
El interés sobre costos de implantación y protección fue mayor para el cultivo bajo riego por goteo
eléctrico, continuando la comparación con el riego por aspersión.
El MB y el margen con imputación de interés para el maíz bajo riego por goteo enterrado fueron
significativamente superiores al del cultivo irrigado por aspersión. Estos resultados fueron mayores por
un superior rinde, a pesar del alto costo del mm. Ellos indicaron la factibilidad económica del riego por
goteo enterrado para el maíz de 1º (Tabla 26).
78
mm/ha 150
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,58
Fuente: Cálculos propios
El rendimiento de indiferencia con riego subterráneo eléctrico fue mayor, indicando que se
necesitaron más quintales por hectárea para cubrir los costos totales directos (Tabla 27).
Tabla 27. Rendimiento de indiferencia en campo propio en secano y bajo RGS para el maíz
RENDIMIENTO DE INDIFERENCIA
Costo de implantación en secano (USD/ha) 389,20
Precio (USD/t) 136,82
Costo de cosecha (USD/t) 40,04
Costo de comercialización en transporte y en acopio (USD/t) 38,41
Rendimiento de indiferencia en campo propio en secano (q/ha) 67
Costo de implantación bajo riego (USD/ha) 571,10
Costo del riego eléctrico (USD/ha) 237,70
Rendimiento de indiferencia con riego eléctrico (q/ha) 139
Fuente: Cálculos propios
El análisis de sensibilidad fue positivamente superior, respecto al riego por aspersión, para todas
las variaciones del costo total del milímetro del riego y del rendimiento del cultivo (Tabla 28), cuyo
registro provino del Módulo de Riego del INTA EEA Manfredi (Apéndice Tabla 17).
79
Tabla 28. Análisis de sensibilidad para el maíz irrigado por goteo subterráneo
ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
Margen Bruto con imputación de interés para el Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
equipo eléctrico (USD/ha) Menos 20% Menos 10% Situación actual Más 10% Más 20%
Rendimiento (q/ha) 1,27 1,43 1,58 1,74 1,90
Mínimo 141,42 434,66 410,89 387,12 363,35 339,58
149,15 505,38 481,61 457,84 434,07 410,30
Situación actual 156,85 575,88 552,11 528,34 504,57 480,79
161,92 622,32 598,55 574,78 551,01 527,24
Máximo 167,20 670,66 646,89 623,12 599,35 575,58
Fuente: Cálculos propios
En conclusión, la consecutiva tabla muestra las variables más importantes del análisis económico
comparado (Tabla 29).
Tabla 29. Comparación entre las primordiales variables del riego por aspersión y por goteo
TRA TRG
Variable Cultivo
Eléctrico Diésel Eléctrico
Costo total del mm (USD/mm) 1,10 1,21 1,58
Rendimiento promedio (q/ha) 45,64 45,64 44,98
Costo de implantación (USD/ha) 376,50 376,50 394,28
Costo del riego (USD/ha) TRIGO 219,84 242,97 327,07
MB con imputación de interés (USD/ha) -167,43 -190,56 -370,93
Rendimiento de indiferencia (q/ha) 62 65 82
Rendimiento promedio (q/ha) 30,01 30,01 30,10
Costo de implantación (USD/ha) 258,88 258,88 238,41
Costo del riego (USD/ha) SOJA DE 2º 113,22 125,13 158,47
MB con imputación de interés (USD/ha) 167,18 155,26 146,62
Rendimiento de indiferencia (q/ha) 20 21 22
Rendimiento promedio (q/ha) 120,2 120,2 156,8
Costo de implantación (USD/ha) 521,10 521,10 571,10
Costo del riego (USD/ha) MAÍZ 164,84 182,18 237,70
MB con imputación de interés (USD/ha) 320,88 303,54 528,34
Rendimiento de indiferencia (q/ha) 118 120 139
Fuente: Cálculos propios
80
Este análisis económico comparado presentó un determinado alcance y limitaciones. Fue una
investigación para contribuir a la toma de decisiones de los productores que ya utilizan el riego
complementario por aspersión y/o goteo, para ampliar sus conocimientos relacionados al costo del
riego y la factibilidad económica. Empero no fue una exploración exhaustiva para quienes proyectan
incorporar estas tecnologías porque debería profundizarse el estudio y complementarse con un análisis
financiero. Tampoco estuvo dentro de los objetivos la estimación de la unidad económica. Cada
contexto y escenario particular se recomienda analizarlo con detenimiento. Esta investigación, al haber
sido un modelo, no se convierte en extensible a todas las situaciones y condiciones existentes. De
acuerdo al manejo agroecológico, al tipo y perfil de suelo, a las rotaciones, a las condiciones
ambientales, y teniendo en cuenta el valor aproximado del costo del milímetro y el porcentaje de
eficiencia de cada equipo, el productor encontrará la tecnología adecuada y el riego promedio apropiado
para su producción.
82
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87
APÉNDICE
Tabla 2. Costo de implantación para el trigo en secano y bajo riego por aspersión
Costo de implantación Unid./ha USD/unid. USD/ha
Siembra directa con fertilizante 1 40,04 40,04
Pulverización terrestre de
2 5,72 11,44
barbecho presiembra + fungicida
Labores tercerizadas
Tabla 3. Costo de cosecha del trigo en secano y bajo riego por pivote central
Costo de cosecha
$750 hasta 20 q + $8 c/q adicional
Tabla 4. Precio de indiferencia para el trigo regado por pivote central eléctrico
PRECIO DE INDIFERENCIA
Margen Bruto con imputación de interés Costo total del milímetro del riego (USD/mm)
para el trigo irrigado por pivote central eléctrico (USD/ha) Costo actual
Precio (USD/tn) 1,21
Precio actual 156,33 -167,43
Futuro mayo 18 165,00 -129,04
Futuro septiembre 18 178,00 -71,49
Futuro diciembre 18 186,00 -36,08
Futuro enero 19 190,00 -18,37
Precio de indiferencia 194,15 0,00
Físico junio/julio 18 210,00 70,16
Fuente: Cálculos propios
Tabla 5. Margen Bruto del trigo regado por pivote central con el mínimo de mm registrados
MARGEN BRUTO DEL TRIGO REGADO POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unidad de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 13,20 40,65 40,65
Ingresos Brutos USD/ha 206,35 635,47 635,47
Costo de implantación USD/ha -174,28 -376,50 -376,50
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -42,90 -52,35 -52,35
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -45,29 -139,47 -139,47
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -6,19 -19,06 -19,06
sellado, paritarias, comisión) (3%)
Total costos directos USD/ha -268,66 -587,38 -587,38
Costo del riego USD/ha 0,00 -30,77 -34,01
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha -62,31 7,32 4,08
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -19,39 -41,89 -41,89
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha -81,70 -34,57 -37,80
mm/ha 28
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
90
Tabla 6. Margen Bruto del trigo regado por aspersión con el máximo de mm registrados
MARGEN BRUTO DEL TRIGO REGADO POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unidad de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 13,60 31,35 31,35
Ingresos Brutos USD/ha 212,61 490,09 490,09
Costo de implantación USD/ha -174,28 -376,50 -376,50
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -42,90 -48,09 -48,09
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -46,66 -107,56 -107,56
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -6,38 -14,70 -14,70
sellado, paritarias, comisión) (3%)
Total costos directos USD/ha -270,22 -546,86 -546,86
Costo del riego USD/ha 0,00 -330,77 -365,57
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha -57,61 -397,54 -432,34
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -19,39 -41,89 -41,89
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha -77,00 -439,43 -474,23
mm/ha 301
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
91
Tabla 8. Costo de implantación en secano y con riego por aspersión para la soja de 2º
Costo de implantación Unid./ha USD/unid. USD/ha
Tabla 9. Costo de cosecha en secano y bajo riego por pivote central para la soja de 2º
Costo de cosecha
$1.200 hasta 20 q + $10 c/q adicional
Rinde (q/ha) $/hasta 20 q $10/q adicional $/ha USD/ha
Secano 23,98 1200 39,75 1239,75 70,91
Tabla 10. MB de la soja de 2º en secano e irrigada por pivote central aplicándose los mínimos
mm registrados
MARGEN BRUTO DE LA SOJA 2º REGADA POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unid. de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 19,00 22,50 22,50
Ingresos Brutos USD/ha 488,08 577,99 577,99
Costo de implantación USD/ha -196,16 -258,88 -258,88
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -68,64 -70,07 -70,07
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -65,19 -77,20 -77,20
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -9,76 -11,56 -11,56
sellado, paritarias, comisión) (2%)
Total costos directos USD/ha -339,75 -417,70 -417,70
Costo del riego USD/ha 0,00 -30,77 -34,01
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha 148,34 119,52 116,28
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -21,82 -28,80 -28,80
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha 126,51 90,72 87,48
mm/ha 28
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
Tabla 11. MB de la soja de 2º en secano y bajo riego por aspersión aplicándose la máxima
cantidad de milímetros registrados
MARGEN BRUTO DE LA SOJA 2º REGADA POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unid. de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 12,65 27,80 27,80
Ingresos Brutos USD/ha 324,96 714,14 714,14
Costo de implantación USD/ha -196,16 -258,88 -258,88
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -68,64 -73,10 -73,10
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -43,40 -95,38 -95,38
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -6,50 -14,28 -14,28
sellado, paritarias, comisión) (2%)
Total costos directos USD/ha -314,70 -441,64 -441,64
Costo del riego USD/ha 0,00 -246,16 -272,05
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha 10,26 16,34 -9,55
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -21,82 -28,80 -28,80
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha -11,56 -12,46 -38,35
mm/ha 224
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
94
Tabla 12. Milímetros y rendimientos del maíz de 1º regado por pivote central
MILÍMETROS APLICADOS Y RENDIMIENTOS
EN RIEGO POR ASPERSIÓN
PARA EL CULTIVO DE MAÍZ DE 1º (q/ha)
Tabla 13. Costo de implantación en secano y bajo riego por aspersión para el maíz
Costo de implantación Unid./ha USD/unid. USD/ha
Siembra directa con fertilizante 1 45,76 45,76
Pulverización terrestre de
Labores tercerizadas barbecho presiembra + 3 5,72 17,16
preemergencia + postemergencia
Total labores 62,92
Semilla híbrida para secano (bolsas/ha) Total semillas 1 160 160,00
Semilla híbrida para riego (bolsas/ha) Total semillas 1,1 160 176,00
Urea (kg/ha) 120 0,35 42,00
Fertilizante para secano (kg/ha)
Fosfato diamónico (kg/ha) 60 0,535 32,10
Urea (kg/ha) 440 0,35 154
Fertilizante para riego (kg/ha)
Super fosfato triple (kg/ha) 80 0,45 36
Glifosato (l/ha) 2,00 4 8
Agroquímicos para
2,4 D Ester (l/ha) 0,60 6 3,60
barbecho presiembra
Atrazina (kg/ha) 1 7 7,00
Atrazina (kg/ha) 1,6 7 11,20
Agroquímicos para
Metalocloro (l/ha) 1,50 11 16,5
preemergencia
Insecticida microcápsula (l/ha) 0,035 75 2,625
Challenger (kg/ha) 0,075 190 14,25
Agroquímicos para Glifosato (l/ha) 2,00 4 8
postemergencia Opera (l/ha) 0,50 40 20
Aceite Metilado (l/ha) 0,50 2 1
Total agroquímicos 92,175
Total costo de implantación en secano 389,20
Total costo de implantación bajo riego 521,10
Fuente: Cálculos propios
Tabla 14. Costo de cosecha del maíz en secano y bajo riego por aspersión
Costo de cosecha
$1.400 hasta 80 q + $12 c/q adicional
Rinde (q/ha) $/hasta 80 q $12/q adicional $/ha USD/ha
Secano 79,51 1.400,00 0 1.400,00 80,08
Bajo riego 120,16 1.400,00 481,87 1.881,87 107,64
Fuente: Cálculos propios
96
Tabla 15. MB del maíz con el mínimo riego por aspersión registrado
MARGEN BRUTO DEL MAÍZ DE 1º REGADO POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unidad de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 105 127 127
Ingresos Brutos USD/ha 1.436,64 1.737,65 1.737,65
Costo de implantación USD/ha -389,20 -521,10 -521,10
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -97,24 -112,34 -112,34
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -360,25 -435,73 -435,73
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -43,10 -52,13 -52,13
sellado, paritarias, comisión) (3%)
Total costos directos USD/ha -889,79 -1.121,30 -1.121,30
Costo del riego USD/ha 0,00 -28,57 -31,58
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha 546,85 577,78 574,77
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -43,30 -57,97 -57,97
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha 503,55 519,80 516,80
mm/ha 26
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
Tabla 16. MB del maíz con la cantidad máxima de mm registrados por pivote central
MARGEN BRUTO DEL MAÍZ DE 1º REGADO POR PIVOTE CENTRAL
Concepto Unidad de medida Secano Riego eléctrico Riego diésel
Rendimiento q/ha 78,35 130 130
Ingresos Brutos USD/ha 1.072,00 1.778,69 1.778,69
Costo de implantación USD/ha -389,20 -521,10 -521,10
Costo de cosecha tercerizada USD/ha -80,08 -114,40 -114,40
Costo de comercialización en transporte (34,31 USD/t/km) USD/ha -268,82 -446,03 -446,03
Costo de comercialización en acopio (impuestos,
USD/ha -32,16 -53,36 -53,36
sellado, paritarias, comisión) (3%)
Total costos directos USD/ha -770,25 -1.134,88 -1.134,88
Costo del riego USD/ha 0,00 -313,19 -346,14
Canon USD/ha 0,00 -10,00 -10,00
Margen Bruto USD/ha 301,75 320,62 287,67
Interés sobre costos de implantación y protección (22,25%) USD/ha -43,30 -57,97 -57,97
Margen Bruto con imputación de interés USD/ha 258,45 262,65 229,70
mm/ha 285
Costo total del milímetro (USD/mm) 1,10 1,21
Fuente: Cálculos propios
97
Tabla 17. Rendimientos para los cultivos regados por goteo enterrado
RENDIMIENTOS EN RIEGO POR GOTEO SUBTERRÁNEO
(q/ha)
Riego
Cultivo Campaña Secano
(DLR 1.0 m - Qe 1.0 l/hs)
Tabla 18. Costo de implantación del trigo en secano y bajo riego por goteo
Costo de implantación Unid./ha USD/unid. USD/ha
Pulverización terrestre
de barbecho presiembra
Labores tercerizadas 4 5,72 22,88
+ malezas + insecticida
+ (insecticida+fungicida)
Tabla 21. Costo de cosecha en secano y bajo riego por goteo enterrado para la soja de 2º
Costo de cosecha
$1.200 hasta 20 q + $10 c/q adicional
Rinde (q/ha) $/hasta 20 q $10/q adicional $/ha USD/ha
Secano 25,52 1.200,00 55,20 1.255,20 71,80
Bajo riego 30,10 1.200,00 100,98 1.300,98 74,42
Fuente: Cálculos propios
100
Tabla 22. Costo de implantación en secano y bajo riego por goteo enterrado para el maíz
Costo de implantación Unid./ha USD/unid. USD/ha
Siembra directa con fertilizante 1 45,76 45,76
Pulverización terrestre de
barbecho presiembra +
Labores tercerizadas 3 5,72 17,16
preemergencia +
postemergencia
Total labores 62,92
Semilla híbrida para secano (bolsas/ha) Total semillas 1 160 160,00
Semilla híbrida para riego (bolsas/ha) Total semillas 1,1 160 176,00
Urea (kg/ha) 120 0,35 42,00
Fertilizante para secano (kg/ha)
Fosfato diamónico (kg/ha) 60 0,535 32,10
Fertilizante para riego (kg/ha) UAN (l/ha) 625 0,38 240,00
Glifosato (l/ha) 2,00 4 8
Agroquímicos para barbecho presiembra 2,4 D Ester (l/ha) 0,60 6 3,60
Atrazina (kg/ha) 1 7 7,00
Atrazina (kg/ha) 1,6 7 11,20
Agroquímicos para preemergencia Metalocloro (l/ha) 1,50 11 16,5
Insecticida microcápsula (l/ha) 0,035 75 2,625
Challenger (kg/ha) 0,075 190 14,25
Glifosato (l/ha) 2,00 4 8
Agroquímicos para postemergencia
Opera (l/ha) 0,50 40 20
Aceite Metilado (l/ha) 0,50 2 1
Total agroquímicos 92,175
Total costo de implantación en secano 389,20
Total costo de implantación bajo riego 571,10
Fuente: Cálculos propios
Tabla 23. Costo de cosecha en secano y bajo riego por goteo subterráneo para el maíz
Costo de cosecha
$1.400 hasta 80 q + $12 c/q adicional
Rinde (q/ha) $/hasta 80 q $12/q adicional $/ha USD/ha
Secano 81,62 1.400,00 19,48 1.419,48 81,19
Bajo riego 156,85 1.400,00 922,15 2.322,15 132,83
Fuente: Cálculos propios