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Bungou Stray Dogs

Libro 2
Dazai Osamu y la era
oscura
Autor: Asagiri Kafka
Artista: Harukawa Sango

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 ÍNDICE
Prólogo ..................................................................................................... 3
Capítulo 1................................................................................................. 11
Capítulo 2................................................................................................. 34
Capítulo 3................................................................................................. 58
Capítulo 4................................................................................................. 77
Epílogo ..................................................................................................... 103

Original inglés: nkhrchy.tumblr.com/post/145458292077/bsd-light-novel-dazai-osamu-and-

the-dark-era
Traducción español: Akatsuki (mi-castillo-de-arena.blogspot.com)

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 Prólogo
Aunque escuché las llamadas de alguien, me dirijo hacia la
barra.
Ya son las once de la noche. Las lámparas de gas flotan a
ambos lados de la calle, fantasmales. Rápidamente crucé las
calles para alejarme de ellas, entrando por las puertas del bar.
Con los pulmones llenos del humo que impregnaba las
instalaciones, bajé los escalones y vi a Dazai sentado en el
mostrador, jugando con un vaso con los dedos. Este tipo pasa la
mitad de su tiempo aquí. Pide una bebida pero no la toca, solo la
mira solemnemente.
—¡Ah, Odasaku! —Dazai me saluda felizmente.
Le devuelvo el saludo y me siento al lado de Dazai. El
barman no pregunta nada, colocando mi usual vaso de alcohol
ante mí.
—¿Qué estás haciendo? —Pregunto.
—Pensar. Pensar en algunas cuestiones filosóficas.
—¿Qué clase de preguntas?
Dazai hace una pausa por un momento, y luego
responde:
—El éxito es más duro que el facraso en muchas cosas de
este mundo, ¿cierto?
—Cierto. —Respondo.
—Eso significa que no debería ubicar al suicidio como mi
objetivo, ¡sino al intento de suicidio! ¡Podría ser más difícil
lograr un suicidio, pero fallar en un intento de suicidio debería
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ser más fácil! ¿Tengo razón o no?
Me quedo mirando a mi bebida un rato.
—Tienes un punto.
—¡Exactamente! ¡Lo encontré! Probémoslo... Jefe, ¿hay
detergente de lavadora en el menú?
—No hay. —El barman responde perezosamente
mientras seca vasos.
—¿Qué hay de detergente con carbonatos?
—No hay.
—Pensar que no hay…
—Entonces no hay nada que podamos hacer. —Asiento.
Observo el interior del local de nuevo.
El bar está en un sótano, por lo tanto, no hay ventanas.
Tan tranquilo como una osera, el bar está bien suministrado: el
mostrador, los asientos, las paredes alineadas con hileras e
hileras de botellas vacías, los clientes habituales taciturnos, el
barman con su chaleco rojo. Debido a que se han comprimido
tantas cosas en este estrecho espacio subterráneo, el espacio para
caminar solo permite que dos personas pasen una junto a la otra.
Los artículos en el local han sido testigos del paso del tiempo,
dando a los huéspedes la sensación de estar suspendidos en su
tiempo.
Tomo un sorbo de mi bebida y pregunto a Dazai:
—Viendo que estás cavilando en temas tan filosóficos,
¿podría ser que has fallado en tu misión?
—Acertaste. No es un fallo cualquiera, ¡es un fallo
absoluto! —Dazai frunce los labios.
> Estábamos engañando al enemigo para luchar. Todo
comenzó porque conseguimos información sobre un grupo de
tontos que planean destruir y robar algunos cargamentos de
productos ilegales. Nerviosa al robar nuestro sustento, esta
gente debe estar cansada de vivir. Estaba esperando
ansiosamente, preguntándome qué clase de valientes soldados
serían. Si hubiéramos tenido éxito, podría haber perecido
magníficamente. Lástima que resultaran ser diez rufianes sin
importancia. Lo único que vale la pena señalar es que vinieron
con una ametralladora en su camión y un bazooka. Estaba
realmente decepcionado. Una vez que los tuvimos rodeados en
nuestra trampa, esos perdedores huyeron llorando. Todo fue por
su culpa, no pude morir. Qué aburrido.
Me lo figuré. No puedo imaginar a este tipo siquiera
fallando.
—¿De qué grupo eran esos tipos?
—Esos enérgicos tipos de nuestro escuadrón capturaron a
unos cuantos tratando de escapar y los mantienen prisioneros en
la sala de interrogatorio. Deberían cantar en cualquier
momento.
Para no tener miedo de ser castigado por la cruel Port
Mafia, la otra parte es realmente valiente. Dazai se ve
decepcionado. Pero para haber preparado una ametralladora y
un bazooka, tal vez sean más que un montón de tontos.
Lástima que al que tuvieran que encontrarse fuera Dazai.
Hay un dicho en la Port Mafia: "La mala fortuna de los
enemigos de Dazai, es tener a Dazai como enemigo". Si Dazai
lo deseara, podría montar un picnic en medio de un fuego
cruzado. Este hombre nació para ser mafioso.
Ejecutivo de la Organización Clandestina Port Mafia:
Dazai Osamu.
Este hombre que parece más un adolescente tiene el
título de "ejecutivo de la mafia". La gente que no sabe nada
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mejor podría tomárselo como un chiste.
Sin embargo, si vieran los registros de Dazai —registros
marcados con sangre y oscuridad— no serían capaces de seguir
riendo. Mitad de los beneficios de la Port Mafia en los dos
últimos años pueden atribuirse a Dazai. Los millones de esos
beneficios y el número de vidas perdidas como resultado...
Como un miembro trivial, está más allá de mi imaginación.
Por supuesto, la gloria no puede obtenerse sin un precio.
—Tus heridas han aumentado. —Tomo otro sorbo de mi bebida,
señalando a los nuevos vendajes en el cuerpo de Dazai.
—Se han incrementado, sí. —Se rió, inspeccionando su
propio cuerpo. Todo el cuerpo de Dazai está lleno de cicatrices
de ese precio.
Simplemente, todo su cuerpo tiene heridas. El cuerpo de
Dazai parece estar perpetuamente vendado. Amanece cuando
Dazai respira, y hay un lugar centrado en la violencia y la
muerte.
—¿Cómo te heriste la pierna? —Señalé a los vendajes,
pensando que debe ser el resultado de una pelea violenta.
—Estaba leyendo un libro llamado "Cómo prevenir heridas
accidentales" mientras caminaba, cuando accidentalmente caí en
una zanja.
No esperaba una respuesta tan anormal.
—¿Y qué hay de la herida en tu mano?
—Estaba corriendo por la cima de una montaña cuando
caí por un precipicio.
—Entonces, ¿el vendaje en tu frente es…?
—Estaba tratando este método de suicidio de golpearse
en la cabeza con la esquina del tofu.
 —¿Te heriste cuando golpeabas tofu? —Si era verdad,
este querido amigo mío debe tener un seria falta de calcio.
—Por el bien de hacer tofu super resistente, comencé a
formular algunos métodos. Usar sal para reducir el contenido de
agua, poner un objeto realmente pesado dentro... todo en mi
propia cocina. El tofu que hago es lo suficientemente duro como
para golpear las uñas. Ahora sé más que nadie en lo que respecta
al proceso de elaboración de tofu.
Cuando se refiere a hacer tofu entre los ejecutivos de la
mafia, son muy suyos sobre el proceso. En cuanto a uno de los
cinco ejecutivos de la mafia, él está en un nivel diferente.
—¿Así que cómo sabía ese tofu?
—La mejor parte —La cara de Dazai parece más amarga e
indispuesta—, si la cortas y la untas en salsa de soja, es muy
deliciosa.
—Pensar que era delicioso… —No pude evitar admirarle.
Como persona, parece no importar lo que Dazai haga, siempre
saca unos resultados abrumadores—. Déjame probarlo en otra
ocasión.
000
—Odasaku-san… Deberías haberlo ridiculizado justo ahora. —
Una voz vino de la puerta.
Giré la cabeza. Un joven estudiante está bajando las
escaleras.
—Odasaku-san, mimas a Dazai. Si no lo ridiculizas
ahora mismo, no habrá fin. Mira, todo el bar se ha convertido en
un espacio diferente. Incluso el jefe está temblando.
Su nombre es Sakaguchi Ango. El nuevo invitado lleva
traje y gafas redondass. Aunque va vestido como un
universitario, también es uno de nuestros compañeros. Ango es
el agente de inteligencia especial de la mafia.
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—¡Ango! Tanto tiempo sin verte. Pareces bien. —Dazai
grita mientras alza su mano para saludar.
—¿Parezco bien? Solo fui de viaje a Tokyo. Para y por un
día. Todo mi cuerpo se siente como una pieza estropeada de un
desgastado periódico. Estoy exhausto —Ango gira el cuello y
toma el asiento al lado de Dazai, colocando el bolso rojo sobre su
hombro sobre la mesa—. Jefe, lo de siempre.
Cuando Ango se sienta, el dueño le entrega un vaso con
fluido dorado. Parece que empezó a prepararlo cuando oyó los
pasos de Ango. Burbujas rezuman en el vaso, reluciendo
levemente.
—Viajar es divertido, quiero ir a jugar también. Jefe,
dame otra lata de carne de cangrejo. —Dazai dice mientras hace
girar la lata vacía. Ya había otras tres similares ante él.
—¿Viajar para jugar? Hay unos cuantos en la mafia que
viven para matar el tiempo como tú, Dazai. Yo fui a trabajar.
—Si fuera por mí, Ango —Dazai pincha la carne de
cangrejo de una nueva lata con sus dedos y remarca—, todo en el
mundo es un accesorio usado para matar el tiempo en un viaje
hacia la muerte. Así que, ¿cuál era el trabajo?
La mirada de Ango se aligera por un momento, antes de
responder:
—Fui de pesca.
—Ehhh, eso debe haber sido duro. ¿Qué pescaste?
—Nada. Fue una pérdida de viaje. Dijeron que había una
carga de primera clase enviada desde Europa. Corrí para verlo,
pero todo resultó ser basura que encontrarías en un taller de la
vecindad.
"Pescar" es una palabra código usado frecuentemente en
la mafia, refiriéndose a la adquisición de bienes de contrabando.
En muchos escenarios, lo adquirido son armas manufacturadas
transoceánicas y bienes de reventa Ocasionalmente hay piedras
de valor o piezas de arte.
—Sin embargo, esta vez, había un buen reloj antiguo,
obra de un artesano relojero de finales de la Edad Media. Es
falso pero está hecho exquisitamente. Alguien debería tomarlo.
—Ango saca una pequeña caja de su envoltorio de papel para
mostrárnoslo. Encima de la caja hay una sombrilla y cigarrillos,
objetos usados para viajar.
—… ¿Cuándo acabó el intercambio? —Dazai pregunta de
repente, mirando las posesiones de Ango.
—A las 8 p.m.. Vine corriendo aquí sin un momento
para jugar. —Ango ríe amargamente antes de añadir—: Haz
tanto trabajo como te paguen. De esta manera, no perderé la
cabeza.
—¿Cuándo se volvió tan amable el famoso "El que lo
sabe todo de la Port Mafia", Sakaguchi Ango? —Dazai lo
prueba.
Como el agente de inteligencia de la mafia, Ango actua
como el mensajero de información clasificada con otras
organizaciones. No pertenece a ninguna facción en particular.
Odeciendo solo las órdenes del líder, entrega dónde y cuándo se
realicen las transacciones, los reportes de alianza entre otras
organizaciones, así como las comunicaciones privadas internas,
mediación de traiciones de miembros de la mafia, varios
reportes altamente confidenciales. Un agente secreto.
Prácticamente todos esos preciados reportes que determinan el
desarrollo de la mafia pasan por Ango para ser entregados al
líder.
Por supuesto, Ango tiene información de la mafia más
preciada que el oro. Para prevenir la posibilidad de que la
información sea extraída por un interrogatorio enemigo, esta
responsibilidad debe darse a alguien que no tema el castigo y
que sea mentalmente resiliente.
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—Comparado con el "Ejecutivo más joven de la Historia
de la Mafia", mis logroso no son nada salvo un resumen de
graduado. Hablando de eso, ¿qué queréis discutir ambos hoy?
—¿Qué dices, Odasaku?
Respondí por Dazai:
—No, solo acabé accidentalmente con Dazai aquí, nada
más. —Esta es la ocurrencia regular.
—¿Es así? Tenía la sensación de que me reuniría con
vosotros esta noche, así que no pude evitar venir aquí.
Como encontrando sus palabras divertidas, Dazai
empezó a sonreír.
—¿Tienes algún negocio para nosotros?
—No realmente. Solo pensaba que esoto es como
cualquier otra noche, eso es todo. —Dazai destaca, golpeando el
cristal con su uña.
Puedo entender lo que Dazai no dice en alto.
Usualmente, nos reunimos en este bar como si huyéramos de
algo. Hablando y compartiendo con los otros temas superficiales
hasta tarde.
De algún modo, nosotros tres frecuentemente nos
reunimos en este bar. A pesar del hecho de que estamos en la
misma organización, Dazai es un ejecutivo, Ango es un agente
de inteligencia y yo soy un operativo del nivel más bajo sin un
título. No sería sorprendente si ni siquiera supiéramos los
nombres de los otros, solo bebiendo juntos. Pero para ser capaces
de esto, para descartas nuestros rangos y edades para
escucharnos, probablemente es porque hay demasiadas
diferencias entre nuestras áreas de jurisdicción.
—Hablando de eso —Dazai habla, centrándose en el
espacio vacio—, hemos estado bebiendo así desde hace tiempo,
pero nunca hemos oído quejarse a Odasaku del trabajo.
 —Tienes razón. Es diferente de lo que hacemos Dazai o
yo. Lo que implica el trabajo de Odasaku-san es un poco
especial.
—No hay nada especial en ello. —Sacudí la cabeza—.
Simplemente no es algo de lo que valga la pena hablar. Lo
encontrareis aburrido.
—Intentando pasar de nuevo. —Dazai inclina su cabeza
con tristeza—. En serio, entre nosotros tres, el que tiene el
trabajo más interesante es Odasaku. Date prisa y derrama. ¿Qué
has hecho esta semana?
Me tomé un momento, contando con los dedos y
respondí:
—Fui a investigar un caso de robo concerniente a uno de
los mercados de la mafia. Al final, el culpable era una panda de
estudiantes de primaria de una escuela cercana. Uno de los
miembros dijo perder una pistola. Cuando buscaba en su casa, la
encontré en la olla arrocera. El director de alguna empresa se
metió en algunos problemas 1 con su esposa, así que corrí para
arbitrar eso. Por encima, tuve que encargarme de una pequeña
amenaza de bomba tras el edificio de la mafia.
—Odasaku, te lo ruego honestamente, ¿quieres cambiar
de trabajo conmigo? —Dazai preguntó, sus ojos brillando.
—No creo que sea posible.
—¡Entrar en contacto con una pequeña amenaza de
bomba! ¿Lo oyes, Ango? ¿Por qué le dan a Odasaku los trabajos
interesantes? ¡Es absolutamente injusto! Mañana, voy directo al
jefe a decírselo. ¡Si no me deja encargarme de la amenazas de
bomba, dimitiré como ejecutivo!
1
しゅらば, significa "follón", por lo que en la traducción inglesa se tradujo como "problemas
con la esposa", "asuntos extramaritales", etc.
8
Si otros ejecutivos oyeran esto, se desmayarían de
inmediato con expresiones de ira. Como acostumbrado, Ango
casualmente le hizo eco:
—Tiene sentido.
Podría ser parte de la mafia, pero los trabajos
clandestinos que se me confían son trabajo sucio que nadie
quiere hacer. La razón es simple. Porque no tengo un rango
espectacular ni logros, y ni soy considerado parte de ningún
escuadrón ejecutivo. Estos trabajos tontos me caen fácilmente.
Simplemente, soy la yorozuya2 de la mafia.
000
Definitivamente no hago este trabajo por gusto. Hace unos
cuantos días, mientras era furiosamente regañado por la esposa
y amante del director, seriamente consideré suicidarme
mordiéndome la lengua. La única razón por la que estoy en tal
posición y trabajo es porque soy incapaz de nada más.
En cuanto a por qué ese es el caso...
—¡Como mínimo, llévame la próxima vez! Haré lo
mejor para no molestarte.
—No puedo estar de acuerdo con eso. —Ango entrecerró
los ojos a Dazai—. No hablemos sobre investigaciones o pérdida
de bienes. Las situaciones que involucran encargarse de disputas
interpersonales... Dazai solo las empeorará.
—Las disputes que empeoran por mi culpa... qué
maravilla.
—¿Ves?
Incapaz de refutar el recordatorio de Ango, sorbí mi
bebida solemnemente.
2
Yorozuya ( 万 事 屋 ) significa básicamente "chico de los recados", aunque la traducción literal
significa "casa de 10.000 negocios".
 —Dazai, antes de interferir con el trabajo de otra gente,
¿qué tal encontrar un nuevo interés? Quizás algo más saludable
que el suicidio.
—Un nuevo interés. —La cara joven de Dazai se ilumina
—. Pero cosas como el ajedrez inglés y el go son demasiado
simples, aburridos. ¿Qué hay más?
—¿Algo relacionado con los deportes?
—Me disgustan las cosas que me desgasten.
—¿Estudio intensivo?
—Problemático.
—Entonces cocinar… No, olvida lo que dije.
Ango corta su discurso a la mitad y rápidamente se tapa
la boca. Debe haber recordado cuando Dazai nos invitó a probar
su especial "estofado de pollo enérgico". Su sabor era como su
nombre... podía impulsar el espíritu de uno al instante, pero no
podemos olvidar que en los días siguientes nos quedamos sin
energía por completo. Más tarde, le preguntamos qué le puso,
pero solamente sonrió, rehusándose a hablar.
—Oh, sí, recientemente creé una nueva receta de
estofado de pollo. ¿Queréis venir a probarlo algún día? Su
nombre es "estofado de fuerza sobrehumana". Tras comerlo,
puedes correr durante horas sin sentirte cansado, como si
estuvieras en un sueño…
—¡Absolutamente no! —Ango le cortó rechazándolo.
—No sentirse cansado, huh… Será mejor comer algo
antes de trabajar.
—… Odasaku-san, ¿no acabo de decirlo? Si no lo
ridiculizas cuando sea necesario, las tonterías de Dazai no
tendrán fin.
Así que a esto se refería Ango. Cuánto más sabes...
9
—Jefe, ¿tienes un martillo3?
—No.
—No…
—Entonces no hay más que decir. —Dazai responde con
una risa.
—En serio… El trabajo acaba de terminar y mi cabeza ya
empieza a doler. —Ango gruñe. Parece que su trabajo cansa
mucho.
—Estás sobrecargado, Ango.
—El trabajo me da demasiado trabajo. —Ango nos mira a
mí y a Dazai y dice—: Es como dijiste. Parece que no debería
trabajar más de lo debido gratis. Me iré.
—¿Eh? ¿Ya te vas? —Dazai pregunta, en desacuerdo.
Ango no sonríe.
—Francamente hablando, cada vez que vengo a beber
con vosotros dos, olvido que soy parte de una organización
clandestina, cometiendo actividades ilegales. Gracias por el
servicio, jefe.
Ango toma su equipaje del mostrador y se levanta.
—¿Usas esa bolsa para viajar? —Pregunto, señalando a su
maletín. Realmente no estaba pensando mucho. No pude
encontrar una excusa mejor para que se quede.
—Sí, pero no es por nada especial. Cigarrillos, un
paraguas y unas cuantas herramientas para autodefensa. —Ango
abre su maletín para que lo vea—. También hay una cámara
para trabajar.
—¡Eso es, saquémonos una foto! —Dazai suelta de
3
Se refiere a unos martillos terapéuticos (hechos de goma o plástico) que se usan para golpearse en
la cabeza de uno y estimular el flujo de sangre, reduciendo los dolores de cabeza.
repente—. ¡Como una conmemoración!
—¿Conmemorar qué? —Pregunto.
—¿Para conmemorar que los tres nos reunimos hoy aquí?
¡O el regreso de Ango de sus viajes, el encargarse exitosamente
de esa amenaza de bomba, cualquier razón vale!
—Sí, ejecutivo, señor. —Ango se encoje de hombros,
sacando la cámara negra de su maletín. Es una cámara vintage.
Es muy vieja... La pintura negra empieza a pelarse por varias
partes.
—Saca una atractiva.
Ango ríe amargamente, sacando una foto mía y de Dazai
juntos. Dazai también pide que yo les saque una foto a ellos dos
sentados el uno junto al otro.
—Disparar desde este ángulo te hará más atractivo. —
Dazai dice mientras coloca su pie en el taburete del bar,
inclinándose hacia atrás.
—Dazai, ¿por qué el repentino gusto de sacar fotos?
—No lo sé. Solo siento que si no nos sacamos una foto
ahora, no habrá otra oportunidad de que dejemos una evidencia
de que solíamos venir aquí juntos. —Dazai sonríe.
Esas palabras eran como una profecía. Ese día sería el día
en que perdimos algo desconocido entre nosotros... Es algo que
se siente solo tras perder los caminos de la empatía en nuestros
corazones, dejando solo esas fotos.
Al final, nunca hubo una segunda oportunidad para
sacarnos fotos en ese bar.
…
Porque no mucho después, uno de nosotros se despidió
de este mundo para siempre.

10

Capítulo 1
La Port Mafia tiene tres reglas. En orden de importancia son:
Siempre obedece las órdenes del líder.
No traiciones a la organización.
Los ataques recibidos deben devolverse por dos.
Por eso cuando recibí una llamada de convocatoria del
líder esa mañana mientras hacía café, el pan en mi boca se me
cayó al suelo.
La petición del teléfono no tenía emoción:
—Sakunosuke Oda, el líder te está buscando.
En ese momento, tres palabras vinieron a mi mente:
"agotados", "inútiles bienes" y "ajustes de personal".
Sosteniendo el receptor, las yemas de mis dedos se entumecen
por el frío.
Mientras cuelgo el teléfono, rápidamente me meto el pan
en la boca. Corté el tocino canadiense y los huevos fritos
americanos en tres porciones iguales y rápidamente me los
tragué en mi vientre. Vierto el café recién hecho en una taza,
agrego azúcar y leche evaporada.
Mientras me pongo apresuradamente una camisa,
termino el café muy caliente de un solo trago. El agua hirviendo
quema mi cerebro y momentáneamente me olvido de cualquier
idea necia de huir de Yokohama hacia una tierra desconocida.
Afeitarme la barba, ponerme los pantalones. Correas de cuero
abrochadas sobre mis hombros. Asegurar las pistolas de 9 mm.
en las fundas izquierda y derecha. Ponerme una chaqueta y salir
11
por la puerta.
Conduzco a toda velocidad hacia la empresa. No tengo
ningún recuerdo de lo que sucedió en el camino. Solo recuerdo
haber superado el límite de velocidad dos o tres veces.
Llego a la oficina vivo. Al entrar en el vestíbulo
principal, saludo a mis colegas de guardia y me meto en el
ascensor en dirección al último piso. Ya sea el lobby del hotel de
lujo decorado al estilo europao o el ascensor en movimiento
rápido, todo está impecable y no tiene rastros de huellas
dactilares.
La sede de la mafia se encuentra en el corazón del centro
de la ciudad de Yokohoma. Hay otros cuatro edificios de
oficinas de tamaño similar. Mirando desde el elevador de vidrio,
toda la ciudad está a la vista. Rascacielos más altos que uno
mismo se hunden hasta convertirse en nada ante mis ojos. El
ascensor continúa ascendiendo.
Al observar los edificios de oficinas bajo mis pies
bañados por la dorada luz de la mañana, me pregunto por qué el
líder me convocó.
Pensando en calma, si fuera solo para "encargarme" un
asunto de menor rango, no habría necesidad de llamarme a su
oficina en el último piso. Si quería silenciar a su subordinado
permanentemente, solo tenía que llamarme a un vertedero,
matarme y entregárselo a los limpiadores para que se encarguen
del resto. De esta manera, ahorra dinero y esfuerzo. Comparado
con los líderes anteriores de Port Mafia, el líder actual es más
lógico, especialmente cuando se trata de proteger el medio
ambiente.
Si ese es el caso, ¿por qué el líder me llamaría a mí, un
peón sin nombre?
Las puertas del ascensor se abren de repente,
interrumpiendo mi línea de pensamiento. Al salir del elevador,
los anchos corredores están tapizados con alfombras que
amortiguan el sonido de pisadas y paredes lo suficientemente
resistentes como para soportar granadas propulsadas por
cohetes. Las luces de la ensenada iluminan todo el corredor,
sumergiéndolo en una blancura suave y pura, lo que hace que las
personas no puedan discernir la presencia de la luz.
Al informar mi nombre al guardia del mismo rango que
está parado fuera de la oficina, él levanta su dedo y señala hacia
la puerta detrás de él.
De pie frente a las dobles puertas de vidrio, bajé la cabeza
e inspeccioné mi atuendo, tocando mi mandíbula limpiamente
afeitada. Aclarándome la garganta, como si estuviera
pronunciando un sermón en una iglesia de Dios, declaro:
—Líder. Soy Oda, voy a entrar.
—Vamos, Elise, ¿qué tal si usas este vestido? ¡Solo por
un rato, por un rato! ¡Sólo por un segundo!
... Palabras sospechosas vienen de dentro de la oficina.
Espero tres segundos, ajusto mi respiración, fingiendo
como si no hubiera escuchado nada.
—Líder. Soy Oda, voy a entrar.
—Aaah, bien, solo así, quítate la ropa. No lo dejes caer al
suelo, es un vestido caro.
... Escucho algunas palabras inquietantes. Dudando por
un momento, decido que debería interpretar a un subordinado
ignorante que eligió abrir la puerta en el momento equivocado.
—Perdóneme.
Abro las puertas gemelas y se abre la espaciosa oficina
ante mis ojos, así como dos personas persiguiéndose la una a la
otra. Uno es un hombre de mediana edad vestido de blanco, la
otra, una niña de unos diez años de edad. La niña está medio
12
desnuda, mientras que este hombre de mediana edad es el líder
de Port Mafia.
—¡No, no hay manera!
—Por favor, Elise-chan, pruébalo, ¿de acuerdo? Escogí
este con cuidado. ¡Mira el hermoso estampado floral rojo oscuro!
Son como un bello ramo de flores, ¡definitivamente te van a
encantar!
—¡No son los vestidos bonitos lo que odio, sino la
desesperación de Rintarou!
—Esto no pasa a menudo, ¿de acuerdo? ¡Mira, te he
pillado!
—Líder.
Al escuchar mi voz, las dos personas vuelven la cabeza,
sonríen antes de que se congelen sus rostros, inmóviles.
—De acuerdo con sus instrucciones, estoy aquí para
recibir órdenes. ¿Tiene algo importante para mí?
La sonrisa del líder no se desvanece, atentamente
mirándome. Es la mirada de una persona que pide ayuda. Sin
embargo, pedirme ayuda solo me dificultará las cosas.
—¿Puedo preguntar si tiene algo importante, líder?
—Ah... que...
La mirada del líder se mueve por las mesas, las luces del
techo, las pinturas, los candelabros, y finalmente vuelve a
descansar sobre la joven que está a su lado.
—¿Qué ocurre?
—No lo sé.
La chica llamada "Elise" mira al líder como si hubiera
visto basura en las calles, abrió una puerta a la habitación
contigua y entró, dejándome en mi posición original para
esperar mis próximas órdenes.
El líder examina el entorno nuevamente antes de que se
mueva detrás del escritorio en el centro de la oficina y presiona
un botón. Las ventanas de vidrio que muestran una vista
infinita de Yokohoma se ocultan al instante, convirtiéndose en
una pared gris. El interior de la habitación se oscurece
considerablemente. Justo cuando el líder toma asiento en la silla
de oficina de cuero, dos guardias aparecen de la nada, sin decir
palabra detrás del jefe. La lámpara sobre la mesa de caoba
ilumina la cara del líder: sus ojos estrechos, cejas ligeramente
pobladas, codos sobre la mesa, brazos cruzados. Él habla con una
voz baja pero penetrante:
—Ahora entonces...
—Sí.
—Oda-kun, no te llamé para nada. —La mirada
penetrante del líder atraviesa la oscuridad.
—Sí.
—... Oda-kun.- El líder hace una pausa, antes de
continuar—: ¿Alguna vez alguien te ha dicho que "ridiculices
más a otros"4?
¿Cómo sabe el líder acerca de esto?
—Sucede a menudo.
Mi mirada cae sobre los dos guardias del traje detrás del
líder, buscando una razón. Mis colegas se mantienen firmes,
inexpresivos, evitando deliberadamente mi mirada confundida.
—Independientemente, acabas de entrar y no viste nada.
¿Entendido?
—Entendido. —Asiento. De hecho, acabo de entrar y no
4
Aparentemente, la frase apropriada es probablemente tsukkomi, de boke y tsukkomi, que es
básicamente un estilo de broma japonés entre un chico inteligente y un tipo tonto.
13
vi nada—. Entré no hace mucho. Líder, dejó su juego de
búsqueda de disfraces con una niña para hablar de negocios
conmigo, por lo que estoy eternamente agradecido. ¿Qué
negocio importante tiene para mí?
000
El líder se pellizca entre sus cejas, sumido en sus pensamientos.
Como si hubiera pensado algo, asiente.
—El ejecutivo Dazai me dijo una vez: "Odasaku es un
hombre que dice lo que quiere decir. Aunque al principio es
difícil de entender, pero una vez que te acostumbras a él, tiene el
poder de curar"... Estoy empezando a comprender lo que él
quiso decir.
Esta es la primera vez que escucho dicho comentario.
Aunque, es Dazai, debe estar diciendo tonterías. Ya tengo más
de 20 años, ¿cómo puedo sanar a los demás?
El líder se aclara la garganta, como sofocando la feliz
atmósfera.
—Ahora, de vuelta al negocio propiamente dicho...
Pone una caja de plata de cigarros sobre la mesa, la
examina y extrae un puro de dentro para jugar con él. Él no lo
enciende.
—Me gustaría que busques a alguien.
—¿Buscar a alguien? —Dejo que estas palabras
permanezcan en mi mente por un largo tiempo. Tengo suerte de
que no quiera que muera en el acto, sin embargo, todavía es
demasiado pronto para sentir alivio—. Permítame aclarar
algunas cuestiones. Líder, me convocó aquí para hacer esta
petición personalmente, lo que significa que la persona no es un
hombre ordinario. ¿Será suficiente confiar el éxito de tal tarea a
un miembro ordinario como yo?
—Esa es una muy buena pregunta. —El líder sonríe
levemente—. Alguien de tu rango normalmente estaría en la
línea del frente de batalla para ser un escudo humano o irrumpir
en una estación de policía militar armado con una bomba. Sin
embargo, por las observaciones que he oído de ti, pensé que
debería dejarte tomar este trabajo. —Al terminar, vuelve a
colocar el cigarro en la caja de cigarros, tirando de su flequillo—.
Porque el que se ha perdido es agente de inteligencia: Sakaguchi
Ango.
Si hubiera alguien que pudiera mirar dentro de mi
corazón, tendría la suerte de ver la imagen de un majestuoso
volcán en erupción. Innumerables signos de interrogación
surgieron de la boca del volcán, llenando el aire.
En realidad, doblo un poco los dedos.
—Qué calma. Si te entra el pánico más allá de toda
creencia, me habría preocupado que no puedas buscar al
desaparecido... No está mal. Déjame explicar. Ango ha estado
incomunicado desde anoche. No ha habido indicios de que haya
llegado a casa. No está claro si desapareció por su propia
voluntad o fue secuestrado por alguien.
Eso significa que Ango desapareció anoche después de
despedirse de nosotros en el bar. Él no estaba actuando
sospechosamente en el bar, al menos. En ese momento, Ango
definitivamente había dicho que quería irse a casa.
Si él hubiera estado mintiendo, Dazai o yo lo habríamos
notado. Probablemente nos habríamos dado cuenta.
—Como sabes, Ango es el agente de inteligencia de la
mafia. —El líder suspira preocupado. Su preocupación por la
seguridad de un subordinado desaparecido está escrita
claramente en su rostro. Al menos, así es como lo veo—. Su
cabeza está llena de información altamente clasificada sobre la
mafia, como nuestra gestión de facturas, nuestros gastos
corporativos anuales, listas de nombres de nuestros gerentes
corporativos, contactos de nuestros buenos contrabandistas
14
regulares... Vender esta información a otras organizaciones
equivaldría a una gran suma. Él podría exponer completamente
nuestro talón de Aquiles y hacernos sufrir. Incluso si ignoramos
estas posibilidades, Ango es mi subordinado más importante y
estimado. Si algo le sucede, definitivamente deseo ayudarlo,
¿puedes entender mis sentimientos?
Probablemente haya demasiadas diferencias entre el
director de una organización entera y un simple agente como yo
para entender. Por supuesto, estoy de acuerdo de todos modos.
El líder levanta la pluma sobre la mesa, girándola entre
los dedos.
—Ha habido rumores de que eres bueno en casos tan
problemáticos. En una mafia llena de gente que solo sabe cómo
disparar armas de fuego y usar la violencia para amenazar a las
personas, alguien como tú es difícil de conseguir. Tengo fe en ti.
Las ideas erróneas del líder sobre mí comienzan a aflorar.
No soy profesional para encontrar personas, solo un novato.
Aunque se puede decir que los casos de este tipo terminan
cayendo sobre mí, pero eso es simplemente porque soy un
mafioso que no puede "disparar armas de fuego y usar la
violencia para amenazar a las personas".
Oda Sakunosuke
Asiste a lo anterior sin hacer más preguntas para que puedas
completar tu investigación con calma y compostura.
Ogai
—Con esto, investigar en la mafia debería ser más fácil.
Tómalo.
 Acepto el papel. Este trozo de papel se conoce como
"Oráculo Plateado", la llamada "transferencia de autoridad". Las
palabras de su portador son equivalentes a las del líder. Aparte
de los cinco ejecutivos, cualquiera que vea este documento es
libre de ser ordenado. Desafiarlo es traicionar a la mafia y
aceptar el debido castigo.
El artículo del que solo se habla en los rumores descansa
en mis manos. De alguna manera, se siente irreal y difícil de
creer.
—Con esto, incluso si la otra parte es un ejecutivo,
puedes arrogantemente liderarlos. —Dice el líder con una
sonrisa—: Hablando de eso, tú y el Ejecutivo Dazai sois amigos
en secreto, ¿eh? Una amistad que ignora el rango... En cualquier
caso, es un hombre sobresaliente. Si tienes dificultades, debes
buscarlo.
—No tengo ningún plan para hacerlo. —Respondo. Es la
verdad.
—¿De verdad? El título de "el ejecutivo más joven en la
historia" no es algo ganado por faroles. A pesar de que es un
hereje problemático a ojos de sus colegas, sus habilidades son
excepcionales. Por lo que sé, en cuatro o cinco años, él puede
matarme y sentarse en esta silla. —Una sonrisa maliciosa
aparece en la cara del líder.
Mi expresión no cambia, pero mi corazón amenaza con
saltar fuera. Miro al líder, pero no puedo leer ningún significado
de su expresión sonriente. ¿Eso fue una broma?
—Espero buenas noticias.
Cuando el líder coloca su pluma de nuevo en su soporte,
me inclino y giro hacia las puertas. Mi garganta se siente
extrañamente reseca.

15
 Enfrentado al interminable episodio de acontecimientos,
algo no me parece bien en mi mente. Pero si me preguntaran
qué es este sentimiento, solo se vuelve más difícil de explicar,
como un viejo topo creciendo en la espalda.
—Oda-kun.
Cuando me preparaba para irme, el líder me llama por
detrás.
—Las dos pistolas bajo tus brazos son un buen modelo.
Miro a las dos pistolas enfundadas en fundas de cuero
bajo mi chaqueta.
—Son antiguas, pero estoy acostumbrada a ellas. Me
honra oír su alabanza.
—La siguiente pregunta es solo por curiosidad. No puedo
evitarlo, pero hay un rumor de que nunca has usado esas
pistolas para matar a alguien.
Asiento.
—Es verdad. —No hay sentido en mentir.
—¿Y la razón para eso?
Antes de responder a esta pregunta, necesito unos
cuantos segundos para ajustar mi respiración.
—¿Está preguntando esto como líder de la organización?
—Pregunto.
—No, solo es mi necesidad personal de saber.
—En ese caso, por favor permítame no responder.
Aunque fue solo por un momento, los ojos del líder se
ensancharon, pareciendo de algún modo contrarierado. Tras eso,
se cruzó de brazos y me sonrió, como un profesor mirando a un
estudiante con malas notas, incapaz de hacer nada con ello.
—¿Es así? Bueno, dejémoslo por ahora. Espero buenas
16
noticias.
000
Al mismo tiempo, Dazai está en el puerto.
Caminando desde el Puerto de Yokohama a lo largo de la
costa durante diez minutos, uno llegará a un districto de
almacenaje rodeado por gente. Pequeñas embarcaciones con los
números en sus cascos se desvanecieron, automóviles robados
de todo el mundo y grandes máquinas usadas para fabricación
de explosivos a gran escala están estacionados aquí. Sin un
permiso especial, la policía, y mucho menos los ciudadanos
comunes, no pueden ingresar como quieran. Esta parcela de
tierra es administrada por varias organizaciones ilegales, con la
Port Mafia en la parte superior.
Esta mañana, tres cuerpos han sido llevados hasta la
orilla.
—Id a entregar los reportes rápidamente. No dejéis que
lo sepan en la policía. Contactad al escuadrón de limpieza para
eliminar a los cadáveres.
Ante la escena de los cadáveres, varios hombres vestidos
de negro trabajan en silencio. Son todos miembros de la Port
Mafia. Incluso los miembros que son ratas de calle escuchan sus
órdenes y vagan con caras inexpresivas.
Hay dos razones para esto. La primera es que los
cadáveres son de sus compañeros, miembros de la Port Mafia.
La segunda es que considerando la hora y severidad de la
situación, uno de los cinco ejecutivos vendrá a inspeccionar.
—Investigad si los fallecidos tenían familia. Si los hay...
—El mafioso que dirigía el trabajo en escena hizo una pausa—...
dejadme las explicaciones para mí.
El que dirigía todo era un veterano mafioso. Con pelo
canoso, cigarrillo entre los labios, abrigo y traje negros, da un
aire de un anciano caballero. Uno de los veteranos de la mafia,
Hirotsu Ryurou.
Hirotsu saca un reloj de bolsillo dorado y comprueba la
hora.
—El ejecutivo llegará pronto. Antes de eso, limpiadlo
todo.
—¡Buenos días a todos~!
Justo cuando Hirotsu da la instrucción, un animado
saludo viene de entre la multitud. Todos en la escena parecen
nerviosos.
El joven no mayor que un adolescente aparece. Su cabeza
de pelo revuelto, cuello y brazos todos cubiertos por vendajes.
Camina con un resorte en sus pasos. Esta persona es uno de los
cinco ejecutivos de la Port Mafia, Dazai Osamu.
Hirotsu rápidamente apaga su cigarrillo y lo escupe a la
caja de cigarrillos en su bolsillo pectoral. Toda la gente con traje
alza una mano a su pecho, la mayor forma de respeto.
—Vamos, estoy en la parte más dura... ¡Mierda, me han
sobrepasado! ¡Toma esto! ¡Tch, en serio os las arreglasteis para
esquivarlo!
Dazai juega con su videojuego portátil mientras camina.
Toda su persona está concentrada en la pantalla y su paso es
inestable. Si hubiera un pequeño escalón adelante, él se caería de
bruces primero.
—¡Aaah, en serio! ¡No hay manera de ganar esto! Esta
curva cerrada es especialmente difícil de maniobrar... Cada vez
que paso por aquí- ¡Aah! ¡Me han pasado de nuevo!
—Dazai-san. —Hirotsu saluda aprensivamente en lugar
de los subordinados, quien están sin palabras—. Mis disculpas
por la molestia de hacerle venir aquí. Las víctimas son guardias
de seguridad de nuestro almacén de armas. En cuanto a los
17
detalles-
—Ahora que lo mencionas, ¡ha pasado tiempo desde que
alguien ha sido lo bastante valiente como para fisgonear en
nuestro almacén de armas! ¿Cuántos han matado? —Dazai
pregunta, completamente centrado en su juego.
—Todos recibieron entre diez y veinte disparos de bala
de 9 mm. y murieron al instante. Las armas de fuego en el
almacén fueron robadas. Específicamente, perdimos cuarenta
ametralladoras, ocho ametralladoras, dos rifles de francotirador,
ochenta granadas de mano y 18 kilos de explosivos. La cerradura
electrónica de la entrada fue abierta con la contraseña correcta.
En cuanto a la información que fue tomada, asun lo estamos
investiga-
—Iré a echar un vistazo. Os dejo esto.
—¿Eh?
Dazai deja el juego portátil en la mano de Hirotsu,
dejándolo atónito.
—El truco es usar el impulso de velocidad cuando giras
hacia la meta. Ahora entonces, ¿dónde están los cuerpos?
—Sí… Eso... Todos se dejaron fuera. ¿Po-Podría
preguntar cómo se presiona el botón-?
Hirotsu alza el juego con confusión mientras Dazai
camina hacia los cadáveres, dando saltitos.
Los tres cuerpos están colocados en fila. Los tres llevan
gafas de sol adecuadas, hombres corpulentos y sanos... bueno,
hasta ayer. Su piel se ha hinchado por flotar en el mar durante
unas horas, pero los cadáveres no son tan terroríficos como lo
serían si hubieran muerto ahogados. Cuando fueron lanzados al
mar, la sangre de sus heridas ya había salido de sus cuerpos
inconscientes, hundiéndose en las profundidades del mar.
—Hmm... —Dazai miró a los cadáveres
indiferentemente.
—Ni siquiera sacaron las armas de las fundas, qué inútil.
Además... las balas atravesaron el cuerpo. A juzgar por el
número de balas, debería haber sido un subfusil disparado a
corta distancia. Para haber llegado tan cerca sin ser detectado, la
mano del enemigo no está tan mal. Estoy empezando a
emocionarme. ¿Qué hay de las imágenes de la cámara? —Dazai
se gira a preguntar a Hirotsu.
En su lugar, el otro hombre está en desacuerdo mirando
el juego, con la cabeza gacha. La pantalla del videojuego muestra
una carrocería de automóvil destrozada.
—Es demasiado vergonzoso... —Hirotsu murmura.
Dazai lo mira con sorpresa, como habiendo olvidado que
le diera el juego.
—Hirotsu-san. —Dazai entrecierra los ojos.
—Eso… Si puede darme una oportunidad más,
definitivamente puedo… —Hirotsu trata de explicar, agarrando
el juego portátil.
—Es mejor encargarse de los subordinados que están
causando problemas por las drogas. —Dazai de repente dice, sin
dar contexto.
—¿Drogas? —El color se drena de la cara de Hirotsu—.
No, nadie se encarga de ese tema. Los subordinados también...
Mis subordinados son ejemplares también…
—La pistola que cuelga de tu cintura. —Dazai señala a
Hirotsu. Hirotsu rápidamente se mueve para cubrir el arma por
reflejo—. Hirotsu-san no tiene el hábito de llevar pistola, huh.
Es más, eres una persona muy cauta cuando se trata de armas, no
colgarías una porque sí en tu cinturón. Lo que significa que
esto no es tuyo ni un bien. Considerando la condición que ha
sido guardada, debería ser de tu subordinado. ¿Estoy en lo
18
cierto?
Hirotsu no responde. Dazai continúa:
—Hirotsu-san, como comandante de cien, tienes al
menos veinte subordinados bajo ti. ¿Fue esta arma prestada de
tu subordinado? Improbable. A esta hora temprana, no hay
casos que requieran el uso de armas de fuego. Esta arma fue
confiscada. La evidencia sería el polvo blanco y las manchas de
sangre que quedan en el mango. Pero no hay rastros de eso en la
ropa de Hirotsu-san. Pero hay ojera bajo tus ojos. De esto,
podemos inferir que sus subordinados estuvieron involucrados
en algunas disputas de drogas. Anoche, los atrapaste y
confiscaste sus armas porque no sabías lo que habían hecho.
—Eso es... —La voz de Hirotsu se vuelve ronca mientras
trata de explicar, pero Dazai lo interrumpe.
—Hirotsu-san, tus subordinados violaron las reglas de la
mafia. La industria de la droga puede cosechar grandes
beneficios, pero solo atraerá problemas. El Departamento de
Habilidades Especiales, la oficina de narcóticos y el comité de
vigilancia anti-organización de la Policía Militar estarán a la
espera de que cometamos un error, utilizando esta excusa para
informarnos al gobierno. No es suficiente confiscar sus armas.
—Pero…
—Hirotsu-san. Aunque no entiendo muy bien tus
razones, los ejecutivos están ahí por una razón. Una vez que te
conviertas en ejecutivo, incluso si no te gusta, tendrás
subordinados debajo de ti. Usar estos idiotas inútiles para tener
éxito no es lo mío. Dispongo buenos para nada. Deberías
ocuparte de ellos.
—… Lo siento muchísimo. —Hirotsu soltó las palabras.
En el mundo de la mafia, "ocuparse de" es sinónimo de
una sentencia de muerte. Si uno no obedece las órdenes de los
ejecutivos y de altos cargos, serán considerados traidores y
conocerán un destino similar.
Hirotsu no responde tras admitir su error. La mirada de
Dazai es fría. El tiempo pasa en frío silencio.
—… ¡Me asustas! ¡Solo estoy de broma! —Dazai de
repente suelta alegremente.
Hirotsu lo mira confuso.
—Es precisamente porque Hirotsu-san no se desharía
fácilmente de sus subordinados que tanta gente lo sigue. Te dejo
esto a ti. Lo mantendré alejado del líder. —Se ríe mientras se
aleja, palmeando el hombro de Hirotsu.
Hirotsu asiente, atónito. Inconscientemente, lleva la
mano a la garganta, que se ha puesto rígida.
Como el ejecutivo más joven en la historia de la mafia,
Dazai es una leyenda viva. La verdad no puede escapar de los
ojos de Dazai. Esto se aplica tanto fuera como dentro de la
mafia.
Otro punto importante: nadie puede decir que Dazai
apoye o deteste, que aprobará o denunciará. Ni siquiera Hirotsu,
un veterano de la mafia desde hace más de diez años. En este
momento, no sería una sorpresa si Dazai eligiera "ocuparse" de
Hirotsu.
—Ahora, de vuelta al trabajo. ¿Tenemos imágenes del
atacante?
Tras las instrucciones de Hirotsu, un subordinado de
traje negro saca cinco fotos recién desarrolladas de las cámaras
de seguridad. Dazai las recibe y hojea.
Las imágenes revelan que varios hombres irrumpieron y
sacaron del almacén las armas y explosivos de la Port Mafia.
Sus cabezas están envueltas en viejas bolsas de tela, vestidos con
sucias lonas como prendas de abrigo. En la superficie, no se ven
diferentes de los vagabundos, pero...
19
—Son soldados. —Dazai se ríe ligeramente mientras
mira las fotos—. Y por lo visto, han recibido entrenamiento.
Dazai ve las fotos desde ángulos diferentes, enfocándose
en los humanos pobremente vestidos en la oscuridad.
—A primera vista, cualquiera pensaría que son
vagabundos. Pero para evitar cualquier brecha en su defensa,
estos muchachos avanzan en una formación de diamante.
Hirotsu-san, ¿puedes ver el modelo de esta arma? —Dazai
señala un arma enfundada en la cintura de uno de los atacantes.
—Es un modelo muy viejo. Debería ser incluso más viejo
que yo. A juzgar por su cuerpo gris y su delgado cañón, es una
vieja pistola europea conocida como "Espectro Gris".
—Ayer vi esta arma. —Dazai entrecierra los ojos—.
Estos ladrones de almacenamiento de armas nos atacaron antes.
Lo que significa que esto fue una finta. Esto comienza a ser
divertido. Estos muchachos son más interesantes de lo que
pensaba.
Sosteniendo las fotos, Dazai da la espalda a la gente y
comienza a caminar. Apoya el pulgar en el labio, dando vueltas
en círculos, murmurando por lo bajo para sí mismo.
—¿Eso significa que la información que recibimos sobre
esos productos ilegales se filtró deliberadamente? Concentrar
todas nuestras fuerzas en un punto y debilitar la seguridad del
almacén de armas. Luego robar: robaron una gran cantidad de
armas de fuego. ¿Por qué? ¿Vender? ¡No! Si ese fuera el caso, no
tienen que ser armas. Ya veo, esto es...
Dazai permanece sumido en sus pensamientos, pensando
para sí mismo. Los subordinados a su alrededor solo pueden
esperarlo silenciosamente.
—...
Los subordinados de Hirotsu se quedan parados, viendo
al mucho más joven pensamiento ejecutivo.
—Siento… —Después de un largo período de silencio,
Dazai dice—: ... un poco de sed.
—Haré que alguien le compre una bebida. —Hirotsu
hace un gesto a los subordinados, emitiendo una orden. Un
miembro huye en un frenesí.
—Quiero un café muy frío, con más leche. —Dazai llama
al hombre frenético de negro—. Ah, pero no pongas hielo
dentro. Si tienen descafeinado, consigue eso. ¡Duplica el azúcar!
Al ver al hombre sudando de negro repitiendo los
detalles de su orden, Dazai de repente dice:
—Hirotsu-san. El almacén que el enemigo allanó esta
vez no es uno normal. Es uno de las tres almacenes importantes
que contienen las armas de emergencia de la Port Mafia. La
seguridad es extremadamente estrecha. Si algún personal no
autorizado se acerca, sonará la alarma de seguridad. El enemigo
no solo deshabilitó fácilmente nuestro sistema de seguridad,
sino que también introdujo el número de seguridad correcto.
Solo ejecutivos autorizados y superiores conocen este código. La
pregunta es: ¿cómo consiguió el enemigo un código tan
importante?
La expresión de Hirotsu se endurece. Hay manera de
conseguir la respuesta: interrogar a un miembro para que lo
suelte, usar un habilidad para obtener el código u obtenerlo a
través de un traidor de entre los rangos de la mafia.
Independientemente de cuál sea la verdad, el resultado
final sería el peor.
—Este pedazo de tierra se convertirá en un campo de
batalla. —Dazai alza su cabeza hacia los rascacielos del centro,
riendo ligeramente—. Puedo incluso imaginar las columnas de
llamas alzándose aquí y allá y el cielo ardiendo crispado.
20
—¿No hay manera de conseguir información del
enemigo? —Hirotsu pregunta sin emoción.
—Mis subordinados estaban planeando conseguir que los
prisoneros hablen. Desafortunadamente, las cosas no fueron
según lo planeado. A la mínima oportunidad, se tragaron un
veneno oculto en sus dientes y se suicidaron. Las únicas
palabras que obtuvimos fue el nombre del enemigo.
La mirada de Dazai hacia Hirotsu se turna oscura al
instante, como representando la gravedad de sus próximas
palabras. Si fueran personas ordinarias, serían capturados por
pesadillas durante los próximos días. Los ojos de Dazai predicen
la sangre inminente y la violencia que está por venir.
—Mímica.
000
Empiezo la labor que me confió el líder para determinar el
paradero de Ango. Sin embargo, no tengo pistas ante mí. La
búsqueda del agente de inteligencia de la mafia es
completamente diferente de buscar un gato doméstico perdido.
(De hecho, he encontrado un gato perdido, por lo que estoy
bastante seguro de esto.) Cuando un gato se pierde, uno solo
necesita estar al acecho para alimentar lugares en las cercanías.
Sin embargo, no tengo forma de determinar dónde come Ango.
Sin ninguna pista, hago dos conjeturas.
Hay dos posibles razones para la desaparición de Ango.
La primera es que fuera por voluntad propia; la otra es que lo
secuestrara alguien. Si es la primera, no hay nada que pueda
hacer. Ango no es la clase de joven que se rebelaría contra sus
padres. Si tuviera la intención de desaparecer, habría preparado
los fondos fácilmente. Con tanto dinero, podía huir al otro lado
del mundo para vivir entre tribus nómadas. Desaparezco esta
posibilidad de la lista.
La otra posibilidad es que Ango fuera tomado a la fuerza.
Basándose en la suposición del líder, las organizaciones
enemigas tienen un ojo puesto en la información dentro de la
cabeza de Ango, así que es la posibilidad más plausible.
Si ese es el caso, espero en secreto que Ango pudiera
haber dejado algunas pistas, como el rastro de migas de pan de
un cuento de hadas. Decido comprobar la casa de Ango primero.
Ahora que pienso en ello, no sé nada de la vida privada
de Ango. Siempre hemos mantenido una cierta distancia entre
los tres. Ya sea Dazai o Ango, nuestras vidas personales no se
mencionan a menudo.
Los tres somos como ladrones solitarios que se refugian
en el mismo templo abandonado en una noche de lluvia. No
sabemos nada del otro, pero aun podemos caminar juntos.
Recuerdo claramente que Ango mencionó que viaja a
menudo, saltando por varios hoteles. Debido a que su vida está
constantemente en riesgo, solo acepta hoteles protegidos por la
Port Mafia. Hay muchos diseminados por la prefectura. Estos
hoteles le dan gran importancia a la privacidad de sus
huéspedes, y generalmente están acompañados por guardias
armados. Las personas comunes deben pasar por una selección
rigurosa antes de poder quedarse.
Trato de llamar a unos cuantos de esos hoteles para
preguntar. Una vez oyen que soy miembro de la empresa, su
tono cambia a uno de invitación, cooperativamente
respondiendo mis preguntas. Si nos viéramos cara a cara, él
estaría en el suelo, agarrado a mis rodillas.
Tras tres llamadas, finalmente obtengo la dirección de
Ango.
El hotel de concreto de dieciocho plantas no se ubica
muy lejos de la carretera principal, rodeado por edificios
similares y unos cuantos aparcamientos. Incluso aunque es de
día, los alrededores están extremadamente tranquilos, solemnes
21
incluso. Esta solemnidad es característica de la tierra de la Port
Mafia, una familiar y calma solemnidad. La clase de lugar que le
gustaría a Ango.
Obtengo la llave del encargado y me dirijo a la
habitación que Ango ha alquilado. De acuerdo con el encargado,
hace seis meses, Ango pagó el alquiler total y empezó a vivir
aquí. Debido a la naturaleza de su trabajo, raramente volvía,
solo unos cuantos días para pasar la noche e irse al día
siguiente. El encargado anota que nadie más ha entrado o dejado
el cuarto.
La habitación es una individual y limpia.
El cuarto está impoluto. Apenas hay muebles en la
entrada. La estantería está llena de libros sobre varias culturas y
viejas novelas de ciencia ficción. El agujero de ventilación está
oculto cerca del techo y no se nota sin una minuciosa
inspección. El ventilador gira sin ruido. Un taburete de madera
negra se sienta en silencio en la esquina de la habitación.
El dormitorio tenía un pequeño escritorio y una cama
individual con colchas lisas sin arrugas. Bajo la luz de lectura en
el lado de la almohada hay un libro abierto: una memoria de un
genio matemático y sus artísticas teorías matemáticas.
El cuarto rezuma la personalidad de Ango: limpia, llena
de conocimiento, inorgánica. Es difícil imaginar cómo vive en
esta casa.
Me planto en medio del cuarto y con cuidado observo
los alrededores. Algo no se siente bien. Algo cada minuto. Algo
poco llamativo, que las personas normalmente no prestan
atención.
—Sakaguchi Ango, agente de inteligencia de la Port
Mafia. —Trato de entender su forma de pensar al recitar su
título—. Un secreto hombre conocedor. Nadie sabe tu verdadera
identidad.
 Por supuesto, no hay respuesta. Camino hacia la
ventana.
Las ventanas enfrentadas están incrustadas con cuatro
paneles de vidrio con vistas a las calles de Yokohama. Justo
debajo hay un parque, con edificios en expansión más adelante.
Por la noche, la vista es como el cielo estrellado reflejado en un
lago.
Doy la espalda a la ventana, examinando la habitación
de nuevo. De repente, me doy cuenta de lo que me ha estado
tirando.
Soy un mafioso que no mata. Quizás por eso acabo
haciendo trabajos tontos y problemáticos. Pero durante su
proceso, mi intuición se ha vuelto más precisa. El pequeño
detalle es tan delgado y quebradizo que podría romperse en
cualquier momento. Pero mientras pueda agarrarlo y tirar de él,
puedo descubrir la verdad en la que nadie hubiera pensado.
El taburete de madera en la esquina de la habitación es
altamente antinatural. No parece parte de los muebles del hotel.
Ahora que lo pienso, no hay mesas en esta sala para el taburete.
Me acerco para inspeccionar el taburete. Es uno
ordinario producido en masa. Le doy la vuelta por si hay una
pista en la cara posterior... Desafortunadamente, no la hay.
Lo vuelvo a colocar en su posición original,
arrodillándome para inspeccionarlo más. Me doy cuenta de que
hay algunas marcas de desgaste en la superficie del asiento. No
parece que se haya usado durante mucho tiempo. Luego de una
inspección más cercana, me doy cuenta de que hay algo de
desgaste y marcas blancas que parecen huellas de zapatos.
Inspecciono toda la casa de nuevo.
El ventilador en el techo.
Tomo el taburete, poniéndolo justo bajo el ventilador.
22
De pie en el asiento, mi mano apenas toca el techo. El
ventilador está sujeto con una rejilla de plástico, haciendo difícil
ver su interior.
Tras algún esfuerzo, me las arreglé para quitar la rejilla.
El ventilador de dentro gira silenciosamente en el conducto de
ventilación. Estiro a mi mano para sondear sobre el respiradero.
Tras buscar largo rato, mis dedos chocan contra algo.
Trato de sacarlo. Hay un sonido de arrastre, y aparece una
pequeña caja fuerte.
Bajo del taburete sosteniendo la pequeña caja fuerte en
mis brazos, quitándole el polvo.
Esta es una pequeña caja fuerte blanca que pude llevarse
fácilmente con dos manos. Está cerrada, pero una llave o las
herramientas de un cerrajero profesional probablemente podrían
abrirla.
La sacudo violentamente ante mi pecho. Algo ligero
dentro hace un sonido. En este momento, veo una imagen.
La caja fuerte blanca en mis manos está salpicada de un
rojo oscuro. Las paredes ante mí, el suelo, todo se cubre de rojo.
Algo ha estallado y salpicado por todo el piso. Es sangre. Mi
sangre.
Bajo la mirada hacia mi pecho y la sangre está brotando.
Entró por mi espalda y salió directo por mi pecho.
Me giro para mirar atrás para ver que la ventana ha
estallado.
Desde ella, puedo ver uno de los cuartos de un edificio en
la distancia. Hay algo... El telescopio de un rifle de francotirador
brilla por el reflejo de sol.
Busco la pistola bajo mi brazo, pero fue golpeada por una
bala rápida. La sangre brota de mi brazo, y mi cuerpo gira medio
círculo.
Un sabor metálico surge en mi garganta y caigo al suelo.
La oscuridad engulle mi visión.
000
La imagen acaba.
Sigo en la misma posición, sosteniendo la caja fuerte,
levantándome como estoy. La caja fuerte es aun blanca, y la
ventana no está estallada. Envuelvo la caja fuerte en mis brazos
y me tumbo sobre las alfombras.
Casi simultáneamente, oigo el sonido de cristal
rompiéndose. Un pequeño agujero negro aparece en la pared
ante mí, y luego otro más.
Ruedo lejos de la ventana. Moviéndome a un punto
donde no seré visto desde el edificio de enfrente, desenfundo mi
arma de su funda, pego la espalda contra la pared y alzo la
pistola.
Con gran dificultad, alcanzo el espejo en la mesa. Casi lo
dejo caer por mis manos sudorosas. Agarrándolo firmemente de
nuevo, ajusto su ángulo para observar la situación fuera de la
ventana.
Al observar la habitación en mi visión desde el espejo,
puedo ver sombras moviéndose dentro, pero no puedo distinguir
sus características. La sombra está empacando algo. En un abrir
y cerrar de ojos, desaparecen de la vista.
Bajo mi arma y me doy cuenta de que he estado
conteniendo la respiración. Es un francotirador.
¿Qué hay en este departamento? ¿Y en qué se ha metido
Ango? Me acaba de matar un francotirador. Teniendo en cuenta
que no vi la chispa cuando dispararon, ni oí el sonido de la bala
y el hecho de que huyó al darse cuenta de que habían fallado en
eliminar al objetivo. Deben ser profesionales.
23
Hace no mucho tiempo, morí después de recibir un
disparo en el corazón por una bala. Es decir, si no tuviera esta
habilidad...
Salí corriendo tan rápidamente como si hubiera
resbalado por la barandilla de la escalera. El francotirador no
debería haber llegado demasiado lejos. Tengo que descubrir su
verdadera identidad.
Apartando a algunos huéspedes inocentes del hotel y
corriendo hacia el exterior del edificio, corro hacia el edificio
donde estaba el francotirador, sacando el teléfono en el bolsillo
de mi pecho.
Un francotirador excelente puede golpear con precisión
el corazón de su objetivo desde un kilómetro de distancia.
Juzgando la distancia entre ambos edificios, no es tanta. Estoy
familiarizado con el edificio donde se posicionó el francotirador.
Conozco todos los edificios y las calles de esta ciudad, incluso
los callejones pequeños sin marcar en los mapas. Naturalmente
reduzco algunas de las posibles rutas de escape del enemigo.
Mientras corro hacia el edificio, marco números en el
teléfono para llamar a Dazai.
—¿Dazai?
—¡Ah, qué raro que me llame Odasaku! ¡Algo debe haber
pasado! Jojojo, por favor espera mientras uso mi mente
prodigiosa para hacer una suposición. ¡Ah! Odasaku debe haber
pensado en un chiste muy interesante y no pudo esperar a
compartirlo conmigo, así que llamó-
—He sido atacado por un francotirador. —Digo
rápidamente.
La respiración de Dazai se agudiza y corta sus palabras.
—En la casa de Ango. Estoy tras el atacante ahora. El
punto de fuego estaba en un edificio enfrente Kosho Road. Para
huir de allí, debes pasar por el Templo de Kokuyou, o por la
bahía de descarga del puerto, o salir de la calle detrás de la
tienda de botes-
—Quieres que corte su ruta de escape, ¿cierto?
Quedé aturdido por un momento. La única razón por la
que llamé a Dazai es porque no podía pensar en alguien a quien
acudir en tan poco tiempo. Es uno de los cinco ejecutivos, solo
superado por el líder de la mafia. En circunstancias normales,
tomaría un mes solicitar una audiencia e ir a verle. Llamar a
alguien de su estado y emitir un pedido es como pedirle al
primer ministro que pasee a mi perro.
—Dazai, tengo el "Oráculo de Plata" a la mano en este
momento. Si no te importa-
—No hay necesidad, este tipo de cosas no importa de
todos modos. Estás en peligro, ¿cierto? —Dazai dice
claramente—. Pediré a los hombres que sellen las carreteras.
Estaré ahí. No los persigas demasiado de cerca, Odasaku.
Le agradezco y cuelgo el teléfono.
Todo lo que puedo hacer desde aquí es enfocar toda mi
energía en mis piernas y correr tan rápido como pueda. ¿Qué
clase de persona será el francotirador?
Los francotiradores generalmente son personas muy
cautelosas y de gran tolerancia. Siguen planes religiosamente.
Después de bloquear el objetivo y elegir una ubicación adecuada
para el francotirador, esperan hasta que, en el momento en que
el enemigo ingrese en el campo de visión de su visor; pueden
permanecer en la misma posición durante días, manteniéndose
con raciones. Si se agotan, irán con el estómago vacío y
esperarán.
Es decir, los francotiradores aparecen allí creyendo
plenamente que su objetivo aparecerá.
24
Mirándolo lógicamente, el francotirador que vigilaba la
habitación de Ango estaba esperando al propio Ango. Es natural
creer que estaban esperando a que Ango, el desaparecido,
volviera a casa y asesinarlo. Tal vez ese era el plan original.
Pero si ese fuera el caso, hay un pequeño problema: ¿por
qué el francotirador cambió sus planes y me disparó? Mi
decisión de ir a la casa de Ango hace unas horas fue solo porque
no tenía pistas.
El francotirador abrió fuego cuando encontré esa caja
fuerte blanca. Si quisiera disparar, lo habría hecho en el
momento en que entré a la habitación.
Es posible que el francotirador no tenga un objetivo
claro. Pudo haber estado apuntando a cualquiera que entrara a la
habitación. O tal vez se le ordenó disparar a quien encontrara
esa caja. Una cosa que puedo decir con certeza es que Ango
parece haberse metido en algo peligroso.
Mientras corro, pienso en la cara fría, ilegible y con gafas
de Ango.
No importa lo mucho que respire, no es suficiente para
reponer el suministro de oxígeno en mi cuerpo. Cuando mi
visión se vuelve blanca, llego a una de las posibles rutas de
escape. Este es un callejón oscuro y angosto, cubierto de restos
de almuerzos de cuervos. En el camino, atravesé los jardines de
dos familias y salí sobre garajes de tres propiedades privadas. Si
el enemigo no está familiarizado con el área, ahora podría echar
un vistazo a su espalda.
Mientras pensaba esto, una figura que empuñaba un
cuchillo me agarra de un espacio entre dos edificios.
El enemigo se mueve hábilmente con su cuchillo. Muevo
la cabeza hacia un lado, esquivando el golpe. La cuchilla pasa
junto a mi oreja, dejando una sensación de frío intenso y helado.
Doy una patada al cuerpo enredado del enemigo. La
fuerza contraria me arroja al suelo cubierto de basura. Al menos
he logrado poner distancia entre nosotros.
Levanto la cabeza y echo un vistazo a mi atacante.
Él es un extranjero vestido con trapos grises sucios de
nacionalidad desconocida. Se ve como un vagabundo, pero la
inmundicia negra en su rostro tiene marcas dejadas por los
dedos. Debe haber sido aplicado a propósito. Se balancea un
poco mientras camina, levantando su cuchillo en su mano
izquierda. Tiene ambos brazos levantados, el brazo derecho
apoyado en frente de su cara como protección. Es una posición
que le permite a uno cambiar entre bloquear y atacar en el rango
de combate cuerpo a cuerpo con movimientos mínimos. El
enemigo emana un fuerte aura de intención asesina como un
perro guardián bien entrenado.
Puedo inferir algunas cosas de las características del
hombre. En primer lugar, sabe que soy de la Port Mafia, pero no
tiene intención de echarse atrás o darme ninguna oportunidad
de hacerlo. Estoy dispuesto a apostar que él es la misma persona
que el francotirador que vi en el espejo. No hay duda de que
planea matarme aquí.
El hombre da un paso adelante, agitando la hoja agarrada
en su puño izquierdo. Si le doy un puñetazo en la cabeza, mi
cara quedará destrozada. Si corro o esquivo, su cuchillo me
cortará la carne. Presionando contra la pared detrás de mí, uso
mi peso para saltar en otra dirección, poniendo distancia entre
mí y el otro hombre. Saco mi pistola de su funda mientras giro
y disparo una descarga de inmediato.
000
La bala golpea el espacio justo ante sus dedos del pie. El enemigo
se detiene en seco.
Ni siquiera han pasado 0.1 segundos desde el momento
en que saqué mi arma hasta el momento en que disparé. Si el
25
hombre está bien versado en la batalla, sabría que no estaba
apuntando a ciegas, sino que apuntaba a disparar en ese lugar.
Levanto mi arma, apuntando entre los ojos del enemigo,
indicándole que puedo disparar en cualquier momento. A pesar
de tener suficiente tiempo para entender esto, el hombre aún se
lanza hacia mí.
Él blande su hoja de nuevo.
Salto hacia atrás para esquivar su cuchillo. Disparo hacia
el cielo para intimidarlo. El sonido de los disparos resuena en el
estrecho callejón. Para el enemigo, no es más sorprendente que
una brisa de primavera. Es como si la sensación de miedo de
este hombre se cuadrara y sellara en una caja en algún rincón de
su mente.
El oponente se acerca a mí, pero no apunta hacia mí. Me
doy cuenta de esto y tiro la caja fuerte blanca debajo de mi brazo
izquierdo. El enemigo agarra el espacio vacío. Él
inmediatamente recupera su postura, manteniéndome a raya
con su cuchillo para mantener la distancia.
El objetivo del oponente es la caja fuerte.
Para esto, fingió huir y esperar aquí.
Si tal fuera el caso, tal vez la mejor estrategia sería huir
con ella. No tengo ni idea de la identidad del enemigo o el valor
del contenido de la caja fuerte. Las habilidades con el cuchillo
del enemigo son ejemplares y no se inmuta con disparos.
Además de eso, yo-
El enemigo se mueve para atacar con su cuchillo.
Disparo hacia la pared con la esperanza de asustarlo. Pero el
enemigo lee el punto al que apunto y carga sin miedo hacia mí.
De repente siento la presencia de otra persona detrás de
mí. Lanzo mi cuerpo hacia adelante.
La toma ilumina el fondo y suena el sonido del metal
descargado. Una bala pasa volando por mi oreja. No disparé esa
bala.
Todo mi cuerpo se pone rígido. No podía volver mi
mirada hacia mi espalda, pero entendí inmediatamente. Hay
otro enemigo detrás de mí.
En una operación típica de francotiradores, generalmente
hay un observador emparejado con el francotirador. El
observador opera con el francotirador, y está a cargo de ajustar y
dirigir. Él monitorea la situación y elimina a todos los enemigos
cercanos.
En el momento en que el enemigo comenzó a tomar
represalias, debería haber supuesto que había dos enemigos.
El tiro disparado por esta segunda persona no era de un
rifle francotirador, sino de una pistola vieja. Agarro una bolsa de
basura y la arrojo al aire como una cortina de humo temporal,
disparando violentamente, esperando usar las balas que rebotan
para formar una cubierta.
No hay tiempo para determinar si mis acciones han sido
efectivas. El hombre que empuña cuchillos ya se está acercando
a mí. La daga y la pistola chocan, causando chispas. El cuchillo
corta la protección del gatillo y un sonido lúgubre llena el aire.
Barrí mi pierna hacia el tobillo del oponente. El enemigo
pierde el equilibrio, una mano tocando el suelo.
Reflexivamente lanzo la caja fuerte a un lado y saco otra
pistola. Soy un tirador de doble empuñadura, así que siempre
llevo dos pistolas conmigo.
Sin darme cuenta, apunto mi arma justo ante la nariz del
enemigo. Desde esta distancia, no puedo fallar. Si disparo en
este momento, el oponente no tendrá tiempo para pensar y
morirá al instante. Ni siquiera tendrá tiempo para sentir dolor.
Su cerebro se hará papilla y se volverá en uno con la inmundicia
en la pared. Su vida desaparecerá al instante, como la magia.
26
Yo no disparo. Retrocedo, manteniendo una distancia.
Me levanto y mantengo mi arma y mis enemigos a la vista.
—¡Odasaku! ¡Agáchate!
En este momento, escucho la voz de Dazai.
Antes de escuchar su voz, ya sabía que vendría. Me
inclino hacia adelante y tiro todo mi cuerpo al suelo. Los
destellos de luz y el sonido de las explosiones llenan el estrecho
callejón.
Usando mi habilidad, predije que esto sucedería. Me
tendí en el suelo, tapándome las orejas, cerrando los ojos,
esperando a que los destellos cesen. Los enemigos están
temporalmente cegados por el destello del disparo,
completamente incapaces de esquivar la próxima ola de ataques.
El sonido de las explosiones suena en el estrecho
callejón.
Destellos de luz. Explosiones El sonido agudo de
chasquidos metálicos, y el sonido de la tierra y las paredes
crujiendo. Una lluvia de balas de 9 mm. vuela sobre mi cabeza.
Cuatro hombres de negro emergen desde la entrada del
callejón. Todos levantan sus metralletas hasta su cintura,
caminando a mi lado. Ellos son la Port Mafia.
En un pequeño callejón sin dónde esconderse, ni siquiera
un veterano puede esquivar las balas que llueven. Bajo el
aluvión de disparos, los dos hombres en harapos gritan de dolor.
Miro hacia arriba, solo para ver que los dos están
cubiertos de sangre. La sangre los rodea como una niebla espesa,
goteando húmedamente de las paredes.
—¿Qué voy a hacer contigo, Odasaku? Podrías haberlos
matado de un solo respiro si quisieras.
 Dazai aparece con un resorte en su paso y parece que
podría comenzar a silbar en cualquier punto. Para Dazai, un
callejón lleno con el sonido de los disparos no es diferente de un
centro comercial en vacaciones.
Como Dazai ya me ofreció su mano, la tomé y me puse
de pie. Inspecciono el callejón.
—¿Los mataste? —Miro a los asesinos caídos.
—Mm, hmm. Incluso si los atrapamos vivos, no hay
esperanza de obtener información de ellos. A estos muchachos
les encanta el sabor del veneno de relleno en sus dientes.
No respondo. Mi corazón se siente pesado, como si
tuviera una piedra pesada. Dazai sonríe suavemente y dice:
—Lo sé, eso no es lo que querías decir, ¿cierto? Odasaku,
estos muchachos son profesionales. Incluso si eres tú, Odasaku,
te hubiera sido difícil no matarlos.
—Tienes razón. —Asiento con la cabeza. Dazai a
menudo tiene razón, mientras que yo a menudo estoy
equivocado.
—Estás de mal humor... Distorsiono tus principios, lo
siento. —Hay una pequeña sonrisa en la cara de Dazai. Dazai
rara vez dice algo así como "lo siento", por lo que sus palabras
son sorprendentemente sinceras.
—Ah, es todo gracias a tu ayuda. Si no vinieras a
salvarme, ya me habría muerto.
—Oda Sakunosuke, la Port Mafia no se rige por el lema:
"No matar a nadie sin importar qué". —Dazai niega con la
cabeza—. Es todo por tu lema problemático de que eres el
pequeño corredor de la organización, Odasaku. Obviamente
eres bendecido con grandes habilidades-
Niego con la cabeza solemnemente.

27
 —Ya he escuchado tales quejas decenas de miles de veces
cuando estaba lleno de desprecio hacia mí mismo. Lo
importante son estos asaltantes. —Gesticulo con mi mirada
hacia los atacantes caídos.
—¿Dijiste que fuiste atacado en la residencia de Ango?
Explico sucintamente lo que sucedió en la habitación del
hotel. Dazai escucha sin palabras.
—Entonces así es como es. Ese rifle de francotirador
probablemente fue robado de nuestro almacén de armas. —
Dazai dice después de escuchar mi explicación—: ¿Puedes
verificar si hay un viejo modelo de pistola en su cintura?
Miro hacia los dos incursores caídos. Aunque está oculto
a la vista por sus andrajosos harapos, puedo ver los viejos
modelos de pistola enfundados en sus cinturas. Es un arma gris
con un cañón delgado.
—Esta es una pistola europea bastante vieja. Su habilidad
para disparar y precisión son bastante duras, lo que la hace
inadecuado para usar en un callejón tan estrecho en un tiroteo.
—Dazai toma un arma de los cadáveres, mirándola con
interés—. Esta arma probablemente sea solo de adorno.
Probablemente sea usado como un emblema de su identidad.
Parece que Dazai tiene una mejor comprensión de
quiénes son estos atacantes que yo.
—¿Quiénes son estos hombres? —Le pregunto a Dazai.
—Mimic.
—¿Mimic?
Es la primera vez que escucho ese nombre.
—No tenemos del todo claro en cuanto a los detalles,
pero parece que se trata de una organización delictiva con sede
en Europa. Por el momento, no sabemos por qué están en Japón,
28
o por qué están comenzando un conflicto con la Port Mafia.
No es raro ver organizaciones en desacuerdo con la Port
Mafia.
Hay muchas organizaciones luchando con la mafia por el
dominio cerca de Yokohama. Fuera del alcance de las fuerzas
del gobierno, el submundo de Yokohama está plagado de
delincuentes sin ley que luchan por el territorio. El mundo
entero busca este refugio para evitar los impuestos, el blanqueo
de dinero y el comercio de mano de obra mercenaria. No es
sorprendente ver organizaciones delictivas del extranjero
tratando de aprovechar esto.
Sin embargo, ¿cuántas organizaciones hay en el mundo
que puedan presumir de tener un dúo profesional de
francotiradores? Dazai mira mi expresión perpleja y
aparentemente comprende.
—En cualquier caso, todavía estamos investigando los
detalles. —Dazai se encoge de hombros—. Deberíamos poder
averiguar algo si investigamos este intento de los
francotiradores en la residencia de Ango.
—Estaban tratando de apoderarse de esta caja fuerte. —
Levanto la caja fuerte blanca—. Esto lo encontré en la
habitación de Ango. Sin embargo, no hay una clave para
desbloquearla. Si pudiéramos descubrir su contenido, puede
haber una pista...
—¿Es eso todo? —Una sonrisa relajada surgió en la cara
de Dazai—. Eso es fácil. Pásamela.
Le entrego la caja fuerte a Dazai. Dazai sacude la caja y
confirma que efectivamente hay algo adentro. Hurga en la
basura y encuentra un clip. Dobla la punta del clip con su dedo y
lo inserta en el ojo de la cerradura.
Dazai lo agita. En un segundo, la cerradura se abre con
un sonido satisfactorio de "clic".
 —Está abierto.
Este tipo es realmente bueno.
—Ahora bien, ¿qué hay aquí?
Dazai abre la tapa de la caja fuerte y mira dentro. Desde
donde estoy parado, puedo verlo también.
—¿Qué significa esto?
Esta caja fuerte fue encontrada en la habitación de Ango.
Independientemente de si se trata de un taburete que forma
parte de los muebles o algo oculto en el ventilador, es obvio que
Ango conoce esta caja fuerte. Para decirlo sin rodeos, esta es la
posesión personal de Ango.
En algún lugar de mi corazón, había esperado que
hubiera algo precioso escondido en la caja fuerte. Ango entró en
posesión de él, y estos hombres de gris me mataron para obtener
posesión de él.
Sin embargo, las cosas no parecen ser lo que parecen.
ooo
La caja fuerte contiene una vieja pistola gris.
—¿Por qué? —Pregunto sin pensar—. Dazai, justo ahora
dijiste que esta pistola era un "emblema" de su identidad,
¿cierto? ¿Qué demonios está pasando?
Dazai no responde inmediatamente, solo entrecierra los
ojos, fijándose en el espacio en blanco.
—No podemos decir nada seguro solo con esto. —Dazai
dice cautelosamente—. Quizás Ango les robó este arma. O
quizás la colocaron en la casa de Ango para distorsionar la
evidencia y embaucar a alguien. Quizás no es un arma, es un
símbolo. O quizás...
—Lo entiendo, tienes razón. —Corto a Dazai—. No
tenemos suficiente información. Investigaré este arma un poco
29
más. Perdón por darte problemas.
—Odasaku…
Dazai abre la boca para hablar, pero le corto de nuevo.
—Gracias por salvarme, pero debería investigar más este
asunto. Si encuentro algo, te lo haré saber.
Dazai me mira sin palabras. Puedo ver incomodidad en
su mirada.
Aparto la mía. Tengo una premonición de que una vez
siga este asunto, mi corazón se sentirá pesado, como si todo mi
cuerpo se hundiera y ahogara en la oscuridad.
—Entonces déjame contarte algo que noté. —La
expresión de Dazai es seria—. Ayer... cuando estábamos
bebiendo en el bar, Ango dijo que acababa de volver de terminar
un trato, ¿cierto?
—Eso es.
Ango de hecho dijo que fuera a Tokyo y comprara un
reloj antiguo.
—Eso fue probablemente mentira.
¿Qué?
—Viste el maletín de Ango, ¿cierto? Tenía cigarrillos, un
paraguas de mano y su reloj antiguo. El paraguas estaba mojado,
por lo que estaba envuelto en un paño. Y estaba lloviendo en
Tokio.
—¿Hay algo mal? —Pregunto—. Ya que llovió, el
paraguas estaba mojado. Creo que es una conclusión lógica.
—Si Ango estuviera diciendo la verdad, entonces no habría
necesitado usar ese paraguas. —Dazai dice, entrecerrando los ojos.
Su expresión es ilegible—. Ango debería haber conducido su
coche al punto de encuentro. Si es así, ¿cuándo habría usado su
paraguas? No podría haber sido antes del trato, ya que el
paraguas estaba encima de la caja del reloj. Y tampoco fue
después del trato.
—¿Por qué?
—A juzgar por la humedad del paraguas, no estuvo bajo
la lluvia dos o tres minutos. Debería haber estado al menos
media hora. Incluso aunque estuvo bajo la lluvia tanto tiempo,
los zapatos y pantalones de Ango estaban secos. El trato fue a las
8 p.m., y nos reunimos a las 11 p.m.. Si lo usó tres horas después
del trato, no le habría dado tiempo a secarlos.
—Quizás trajo una muda de ropa.
—Su maletín no tenía las ropas que se cambió, ni había
espacio para traerlas desde el inicio.
Quizás fue a casa a dejar sus ropas, y luego vino... Es lo que
quería decir, pero me detuve. Si ese fuera el caso, habría dejado
las cosas con las que negoció en casa, antes de venir al bar.
—El paraguas no fue usado ni antes ni después del trato,
es más, no fue usado durante el trato. El papel de envoltorio no
estaba mojado. Por encima, un reloj de la Edad Media nunca
debería entrar en contacto con el agua, lo que significa que el
trato debería haberse realizado en algún lugar cubierto donde no
se humedeciera.
—Entonces, la verdad es…
—Mi suposición es que el reloj antiguo no fue obtenido
en un trato, sino que ya pertenecía a Ango. En cuanto a por qué
la caja estaba en su maletín, se debe a que lo metió antes de
viajar. No fue a cerrar un trato, sino que se encontró con alguien
bajo la lluvia, habló durante media hora más o menos, y esperó
el tiempo restante antes de regresar.
—¿Por qué crees que se encontró con alguien más?
—Un agente de inteligencia como Ango generalmente
elige una calle lluviosa como punto de encuentro secreto.
30
Siempre que lleve un paraguas durante la conversación, puede
protegerse la cara y evitar que las personas o las cámaras de
seguridad lo noten. Incluso si alguien intentara escuchar, el
sonido de la lluvia amortiguará la conversación, que es mejor
que conversar en un automóvil o en algún lugar en el interior.
Parece que tengo una comprensión completa de lo que
Dazai está tratando de decir. Pero para encontrar un atisbo de
esperanza, intento plantear una objeción.
—Tal vez Ango realmente dijo una mentira. Pero Ango
es un agente de inteligencia con toda la información altamente
confidencial de la Port Mafia. Debe haber una o dos reuniones
secretas de las que no puede hablar a la gente; no podemos
culparlo...
—En ese caso, todo lo que necesita decir es "No puedo
contarlo". De esa forma, ni tú ni yo podríamos seguir con el
asunto, ¿no?
—...
Ese es de hecho el caso. Tiene razón.
—Así que Ango mintió sobre el trato y usó
deliberadamente el reloj que trajo como evidencia para una
coartada. Incluso si se pasa por alto eso, ¿qué razón tiene para
mantener la reunión en secreto de nosotros?
—¿Es porque predijo que tal situación sucedería? —La
mirada de Dazai es helada, como si tratara de decir esto.
—¿A qué hora acabó el trato?
Recuerdo la pregunta que Dazai había preguntado sin
más cuando vio la caja de papel de Ango. Ahora que lo recuerdo,
Dazai había echado un vistazo y dedujo todo lo que acababa de
decir, preguntándole solo para confirmar sus sospechas.
Ango. Mimic. Ataque.
 Todo empieza a casar.
—Odasaku. Necesitas tener cuidado. La situación actual
ha progresado en tu metafórica taza de agua. Y está a punto de
desbordar. —Dazai dice—. Si le metes algo más, el agua
desbordará. No serás capaz de encargarte solo. Desde aquí, deja
que me encargue. Te dejaré a Ango.
—Ah, vale…
Dazai y yo intercambiamos miradas y salimos del
callejón. En ese momento, me doy cuenta de algo.
El atacante de antes ya se ha levantado.
—¡Dazai!
Grito, alzando la pistola al mismo tiempo que el
atacante.
—Ni un… movimiento… —El asaltante dice con tono
áspero.
Incluso si los subordinados de Dazai o yo disparamos al
asaltante, este está demasiado cerca de Dazai. El cañón de su
pistola ya apunta hacia Dazai.
000
El asaltante alza su pistola en su mano derecha, mientras la
izquierda cuelga a su lado. Parece incapaz de mantenerse en pie,
con medio cuerpo apoyado contra la pared. A pesar de esto,
Dazai aun está en su línea de tiro. No podemos movernos
fácilmente.
—Increíble. —Dazai mira al asaltante como si fuera
algún objeto exótico—. Ser capaz de levantarte incluso tras
recibir tantas balas, qué admirable resistencia.
De los dos asaltantes, uno ya ha dejado de respirar. El
otro parece intentar usar la última pizca de fuerza para llevarse
a Dazai a la tumba con él.
31
—Dazai, no te muevas. Pensaré en algo. —Mis dedos
alcanzan lentamente mi pistola.
El pistolero de gris podría matar a Dazai en cualquier
momento. Como el cañón ya está dirigido a Dazai, incluso si
disparo al corazón del asaltante de una vez, este puede apretar el
gatillo de la vieja pistola. El tiempo es importante. Aunque no
quiero apostar todo lo que tengo sobre esto, no tengo otras
opciones.
—El nombre de tu organización es "Mimic", ¿me
equivoco? —Dazai dice al asaltante.
El asaltante no responde, su expresión inmutable.
—No espero una respuesta tuya. En realidad, os respeto
muchísimo. Nunca ha habido una organización que haya venido
a la mafia tan directamente. Más importante, nadie ha apuntado
con éxito una pistola contra mí con tal intención asesina antes.
Dazai comienza a caminar hacia la asaltante, como si
caminara por su propio jardín.
—¡Dazai, no! —Bajé la voz.
—Espero que tú también puedas ver la gratitud en mis
ojos. —Dazai continúa hablando con el asaltante armado—.
Todo lo que tienes que hacer es doblar un poco el dedo. He
estado esperando impacientemente que esto suceda. Mi único
temor es que te equivoques.
Dazai sonríe mientras se acerca al asaltante. La distancia
entre él y el cañón es de menos de tres metros.
—Debes apuntar al corazón o a la cabeza, pero yo
recomiendo la cabeza. Solo tienes una oportunidad. Mis colegas
no son tan amables como para dejarte disparar por segunda vez.
—Dazai se toca la frente con los dedos en el lugar justo encima
de las cejas—. Pero puedes hacerlo. Eres un francotirador,
¿cierto? Tu cara tiene marcas por el manejo de un rifle de
francotirador. Tú no eres el observador.
De hecho, el lado izquierdo de la cara del asaltante tiene
impresiones dejadas de apuntar con un rifle de francotirador
durante un largo período de tiempo. Un observador que use
binoculares no tendrá tales marcas.
El asaltante levanta la pistola con mano temblorosa.
Dazai tiene razón, solo puede disparar una vez. Si no tenía
confianza en matar a Dazai, no dispararía.
Dazai se acerca al asaltante como si lo estuviera
recibiendo.
—Bien, dispara. Aquí. A esta distancia, no puedes fallar.
—Dazai solo sonríe—. Independientemente de si disparas o no,
serás asesinado. Siendo ese el caso, más vale que intentes
derribar a uno de los ejecutivos del enemigo.
—¡Dazai! —Grito. Parece que hay decenas de miles de
kilómetros entre Dazai y yo.
—Por favor, llévame contigo. Despiértame de este
mundo podrido de sueño. ¡Vamos, vamos, vamos! —Dazai
continúa señalando su frente, caminando hacia él con una
sonrisa serena.
El asaltante muerde su labio y presiona hacia abajo.
¡Está en el punto crítico!
El asaltante y yo abrimos fuego al mismo tiempo. El
callejón se ilumina con dos destellos de luz. La bala atraviesa el
brazo del asaltante y lo hace girar. Dazai, a pocos centímetros de
ser disparado, se inclina hacia atrás.
El momento pasa en un instante.
Un momento que se siente como una eternidad.
Los subordinados de Dazai disparan al asaltante al
mismo tiempo. El asaltante es desgarrado como una toallita
32
deshilachada que se enjuaga en una cascada, la sangre y la carne
salpican desde la parte posterior mientras muere.
Todavía reclinándose, Dazai retrocede dos o tres pasos,
deteniéndose en su posición original.
—… Qué decepcionante. —Aun reclinado, Dazai dice—:
No me las arreglé para morir de nuevo.
Dazai se endereza. La piel en la parte superior de su oreja
derecha ha sido arrancada y la sangre fluye de la herida.
La bala apenas falló.
Miro a Dazai. Hay algo invisible dentro que no se puede
ver a simple vista, como un caldo de cultivo para espíritus que
arrasarán todo el suelo.
—Lo siento, debo haberte dado un susto. —Dazai nota
mi mirada, comprobando la herida en el lado de su cabeza—. Mi
actuación fue muy realista, ¿huh? Sabía que fallaría desde el
principio. Las marcas del rifle de francotirador estaban impresas
en la izquierda de su cara, ¿cierto? Eso significa que coloca el
rifle a su izquierda. Es zurdo. Pero estaba sosteniendo la pistola
con la derecha. No estaba usando su mano dominante ni se
mantenía estable. Considerando que solo podía hacer un tiro
con esa vieja pistola, a menos que la descanse contra su cuerpo,
no habría manera de que diera en la diana.
No respondo, simplemente miro a Dazai sonriendo
mientras se explica.
—Después de eso, hablé para ganar tiempo, esperando
que su brazo se cansara. Mientras me acercara a él lentamente,
no dispararía de inmediato. Después de eso, esperé a que
Odasaku pensara en algo. En eso estaba pensando. Lógico, ¿no?
—Tiene sentido.
Eso es todo lo que dije. No puedo forzarme a
responderle.
 Si las circunstancias fueran diferentes, y tuviera una
relación diferente con Dazai, no sería sorprendente si golpeara a
Dazai allí y entonces en tal situación. Pero siendo yo, no puedo
hacer nada así a Dazai.
Metí de nuevo mi pistola en la funda, alejándome
mientras le daba la espalda a Dazai. Con cada paso que daba,
sentía como si la tierra se abriera en un pozo sin fin mientras
caía infinitamente.
Mientras Dazai apuntaba a su frente y se acercaba el
cañón, la mirada en su rostro –como la de un niño a punto de
llorar– ya había sido marcado en mis ojos.

33

Capítulo 2
Llovizna por un tiempo y luego se detiene.
Dazai corre de aquí allá recopilando información sobre
Mimic. Yo recorrí las calles en busca de pistas. Aunque algo
importante se me escapa de las manos mientras pasan los
segundos, no me parece que pueda decir qué es.
Lo más importante es que es difícil verlo, especialmente
cuando se ha ido. El tiempo necesario para pensar se hace cada
vez más largo.
¿Por qué desapareció Ango? En este punto, podemos
decir con certeza que Ango tiene algún tipo de conexión con
Mimic. En cuanto a lo que es esta conexión, todavía no está
claro, como la razón de Ango para mentir acerca de sus viajes.
Como un zombie solitario vagando por un cementerio
limpio, deambulo por las calles de Yokohama en busca de un
brillo inexistente de esperanza.
Hay una conjetura que no me atrevo a decirle a nadie,
porque no me atrevo a pensarlo. Dazai probablemente tiene una
conjetura similar en mente, pero tampoco le contará a nadie
sobre eso.
Al mismo tiempo que él despareció, apareció Mimic.
Mintiendo sobre sus viajes para fabricar una coartada, la pistola
en la caja fuerte y un francotirador tratando de recuperar la
pistola con urgencia.
Sakaguchi Ango es un espía de Mimic.
Tal asunción lo explicaría todo. Mimic convirtió a Ango
en espía en la Port Mafia.
Sacudo la cabeza. Es imposible. Si es el caso, eso
significaría que Ango es un gran espía que puede engañar tanto
al líder como a Dazai con habilidades más allá de los
informantes del gobierno. Para que Mimic tenga a un espia tan
inteligente, ¿qué quieren de la Port Mafia?
—Odasaku, tu cara está toda contorsionada. ¿Tienes un
constipado? —El jefe del restaurante occidental me habla.
—No es un constipado, solo pienso en cosas. Si fuera un
constipado, evitaría comidas como el curry.
Ahora estoy comiendo curry en un restaurante
occidental.
—¿En serio? Es verdad… Odasaku, ¿te enfadas si la gente
habla de tales ltemas mientras comes curry?
—¿Es así? —Respondo—. ¿Debería enfadarme?
—Uh… No estoy seguro.
—¡Hey! —Lo miro seriamente.
—No tienes que forzarte, Odasaku.
El dueño de este restaurante y yo somos viejos amigos.
Está en su mejor momento, alrededor de los cincuenta años, con
un vientre que sobresale tanto que no puede ver las puntas de
los dedos de los pies cuando mira hacia abajo mientras está de
pie. Su cabello está escaseando y las comisuras de sus ojos están
llenas de líneas de risa. Su delantal amarillo es prácticamente
uno con su cuerpo, dejando a la gente preguntándose si había
nacido así.
Como el curry de aquí tres veces a la semana como
hábito. Los hábitos son algo extraño. Si no como aquí unos
cuantos días, empiezo a sentirme seco y me cuesta
concentrarme. Por la retribución de la mafia, he visto
incontables digestiones.
 Quizás ellos experimentan sentimientos similares.
—¿Qué tal el curry?
—Es como siempre.
El arroz al curry de aquí es simple. Vegetales cocidos
hasta que se hablandan y tendones de carne fritos con ajo. La
acción es clara. Cocinados junto con especias en su justa medida
y rociados sobre arroz blanco, luego mezclados aún más. Suelo
batir el huevo en la salsa y comerlos juntos.
Tras saciarme, disfruto de la pequeña fortuna de la vida
mientras bebo café. Después de lo cual, pregunto:
—¿Qué tal los niños?
—Igual que siempre. —El dueño dice mientras seca
platos con un paño—. Son como una pequeña banda. Ya que aun
son cinco, aun los tengo bajo control. Si hubiera cinco más,
podrían robar un banco internacional. Están en el segundo piso,
puedes ir y mostrar tu cara.
Decidir hacer lo que dijo. El espacio sobre el restaurante
ha sido reformado de una antigua sala de reuniones a vivienda.
Una vez que trepo por las escaleras de hormigón armado con
tapiz sucio, veo las dos puertas que conducen por separado a la
sala común y al estudio de los niños. Entro por la puerta que
conduce a la sala común.
—Hey, ¿qué tal todos? —Digo a los niños.
Los niños están ocupados, centrada su atención en
actividades individuales. Uno mira un libro de ilustraciones,
otro dibuja, otro lanza balones del tamaño de su puño contra la
pared, otra juega a la Cuna del Gato5 con un pedazo de tela. La
más joven tiene cuatro años, mientras que el mayor tiene nueve.
Ninguno alza la cabeza.
5
Un juego infantil donde se enrolla un trozo de hilo o cuerda en los dedos y se hacen figuras con él.
—¿Dais problemas al Tío? Vuestro Tío solía ser una
habilidoso soldado. Si quisiera, podría hacer que vosotros cinco-
Mientras me burlaba, noté algo: debería haber cinco
niños, pero solo había cuatro ante mis ojos. Hay una presencia
arrastrando los pies debajo de las sábanas de la cama de dos
pisos a mi derecha.
Me pongo en cuclillas inmediatamente y mantengo una
postura baja.
Una sombra veloz aparece debajo de las sábanas: es el
quinto niño. Bajo la cabeza, esquivando la sombra que se dirige
hacia mí.
Sin embargo, el ataque es un cebo. La chica que estaba
jugando con el hilo corre hacia mi pierna derecha mientras
pierdo el equilibrio. Esto fue planeado. Perdiendo la libertad de
una de mis piernas, levanto mi pie en contra del verdadero
ataque. Sin embargo, no tengo éxito. La cuerda multicadena
usada para jugar a la Cuna del Gato hasta ahora había sido
colocada en la dirección a la que iban mis pies. ¡Una trampa! Mi
tobillo es atrapado con esa cuerda. Mi cuerpo pierde el contacto
con el suelo y por un momento, acabé flotando en el aire.
Usé mi mano derecha para agarrarme a la cama de dos
pisos para evitar caerme. Pero ellos habían previsto esta acción,
untando ceras con crayones en las manijas de la cama. Debido a
esto, mi mano derecha se desliza fuera del mango sin fricción.
Aprieto ambas manos al piso, esperando usar la fuerza
contraria para empujarme hacia arriba. Pero dentro de ese corto
espacio de tiempo, mi espalda indefensa queda expuesta a la
pequeña pandilla frente a mí. No perderían una oportunidad
como esta.
A juzgar por su respiración, siento al niño de siete años y
a la niña de ocho brincando hacia mí por detrás. Si recibo este
ataque, puedo prever que me llevarán a la horca como un
criminal.
Necesito mostrarles cuan terrorífico es un verdadero
mafioso.
Uso mi mano para suavemente rechazar una inmimente
pelota. La pelota rebota contra la pared, golpeando al de siete
años de pleno en la cara. Habiendo perdido su objetivo, cae al
suelo en un intento por protegerse.
Retuerzo mi tobillo con algo de fuerza para liberarme de
la cuerda, colocando mi peso en mi pie izquierdo. El niño que se
agarra firmemente a mi pierna derecha suelta un grito de alivio
cuando alzo mi pie, antes de dejarlo caer contra el suelo. Esta
vez, la de ocho años que queda trepa a mi espalda, pero dejarle
restringirme es una responsabilidad demasiado grande para ella
sola. Me levanto mientras cargo con la niña a mi espalda.
El ágil niño que estaba oculto en las colchas desde el
inicio es el líder de la banda. Habiendo visto esta lamentable
derrota de sus subordinados, valientemente trepa sobre mí. Ya
que es una batalla dirigida por él, no le dejaré bajar tan
fácilmente sin importar cuan mala sea la derrota.
Bloqueo al chico saltando hacia mi mitad inferior de la
cabeza. Apuntar para que las piernas rompan el equilibrio es un
movimiento excelente, pero la diferencia entre nuestras masas
es demasiado grande. Agarro al chico por debajo de las axilas y
lo levanto, sacudiéndolo con la cabeza hacia abajo, con los pies
hacia arriba. El niño suelta un sonido como el de una cabra
resaca.
—¿Quieres rendirte? —Pregunto.
—¡De ninguna manera! —El chico grita.
El chico restante pierde su voluntad de lucha, y en su
lugar, ha venido a ver cuánto tiempo más su cabeza puede
mantener su puesto como comandante.
—¡Entonces realicemos un interrogatorio al estilo de la
mafia.
Agarro los brazos del niño y le cosquilleo furiosamente.
—¡Buhyaaaaaa! Espera… ¡Kyaaaaaaaa!
Tras dos minutos y cuarent y dos segundos, el niño
acepta firmar los términos de rendición.
000
Hablo con los niños durante un rato. De acuerdo con ellos,
califican la vida en el restaurante occidental con una calificación
aprobatoria. Por otro lado, puedo sentir su disgusto hacia las
comidas rotatorias solo una vez cada tres días. Si esto no se
puede corregir pronto, tengo que aceptar que les permita usar la
cocina.
—El Tío es una persona muy buena. —El más mayor
dice—. Pero, cómo lo digo, nos trata como a niños pequeños.
¡Todos nosotros hemos crecido obviamente! ¿Estás diciendo que
seremos una carga para los adultos si nos volvemos
independentes tan pronto como sea posible?
—Probablemente. —Respondo.
Les digo a los niños que vendré la "próxima vez". Es la
verdad. Después de eso, dejo el segundo piso. Volviendo a la
tienda en la primera planta, oigo la voz de un nuevo cliente. Es
una voz familiar.
—¡Qué picante! ¡Es demasiado picante, Tío, demasiado!
¡No le pusiste lava como ingrediente secreto, ¿no?!
—Jajaja, ¿es así? Odasaku siempre lo come.
Bienvenido, Odasaku. ¿Qué tal los niños?
— Fue bastante emocionante, pero logré evitar la derrota.
—Respondo—. Pero predijeron donde me agarraría y lo
cubrieron con ceras para hacerlo resbaladizo; casi sudo frío. Tío,
dijiste antes que si fueran diez, podrían robar un banco. Pero
creo que en dos años, pueden hacerlo solo ellos cinco.
—¿Debería reclutar a esos niños? —Dazai se ríe,
secándose el sudor—. Lo oí, Odasaku. ¿Estás cuidando de niños?
Es más, son los huérfanos de los que perdieron a sus padres en el
"Conflicto de la Cabeza del Dragón"
Puesto que es Dazai, no importa cuánto trate de
ocultarlo, será capaz de descubrirlo en medio día.
—Es verdad. —Asiento.
Los niños son huérfanos. Si no los hubiera salvado,
habrían muerto hace tiempo.
Hace dos años, una guerra a gran escala estalló en varias
organizaciones incluyendo la Port Mafia, conocida como el
"Conflicto de la Cabeza del Dragón". Por el bien de reclamar
cincuenta mil millones de yenes dejados por un usuario de
habilidad, el derramamiento de sangre estalló entre varias
organizaciones ilegales. Varias de ellas fueron llevadas al borde
del colapso.
También me vi involucrado en esa campaña. Uno
acababa en peleas sangrientas en las calles cada diez minutos,
apilándose montañas de cadáveres.
Los niños del segundo piso son aquellos que perdieron
sus hogares en esa guerra.
—Oda Sakunosuke, el mafioso que se niega a matar,
obvia e increíblemente habilidoso pero sin estar interesado en
destacarse, está criando a cinco huérfanos. —Dazai se está
riendo—. Qué raro. Probablemente el más raro en la mafia.
Siempre que Dazai esté cerca, no soy el más raro.
Me giro hacia el dueño, sacando un paquete de dinero en
efectivo de mi bolsillo en la chaqueta.
 —Tío, esto es por los gastos de los niños.
—¿Está bien, Odasaku? —El dueño pregunta, la voz
teñida de preocupación. Se seca las manos en el delantal y toma
el envoltorio—. Estos son prácticamente todos tus ingresos,
¿cierto? Si no te importa, puedo ayudarte a pagar una parte.
—Agradezco que Tío me preste este lugar. Siempre que
pueda comer el curry de aquí por siempre, es suficiente para mí.
—¿Odasaku siempre come comida tan picante? —Dazai
pregunta mientras bebe un vaso de agua—. Es tan picante, que se
me va caer la barbilla.
—¿Entonces qué estás haciendo aquí, Dazai? —Pregunto.
—Quería reportarle sobre eso a Odasaku. Tenemos un
montón de información, especialmente referente al enemigo.
Eso… Solo me viene una cosa a la cabeza.
—Lo siento, Tío, ¿te importa dejarnos solos un
momento?
—Claro, claro. Estaré atrás preparando los ingredientes.
Si viene un cliente, avisadme.
Es como si el jefe entendiera todo por mi expresión. Se
saca el delantal, yéndose rápidamente por la puerta trasera.
Al final, Dazai se bebe de un trago su vao de agua
mientras acaba la mayor parte de su arroz al curry. Durante este
tiempo, me meto en la cocina y preparo café, echándome en una
taza para beber.
—¡Ahh, que picante! ¿Por qué el arroz al curry tiene que
ser tan picante? ¿Tiene algo contra la raza humana? Si no fuera
tan picante, más gente lo comería. ¡Qué insulto a la
gastronomía!
Tras pensar un poco, respondo:
—Si el número de personas que come aumentara, no
habría gente que comiera otras comidas. La gastronomía caería
por sí sola.
—Ya veo. —Dazai asiente de acuerdo.
—¿Y el reporte?
—Empecemos con la conclusión. Son una organización
criminal extranjera. —Dazai empieza a hablar mientras vierte
más agua en el vaso—. Acaban de meterse en Japón. Son
organización criminal reputablemente hábil en Europa. Fueron
expulsado de Europa por una antigua organización inglesa
llamada "Orden de la Torre del Reloj" y escaparon aquí.
—¿Una organización criminal de Europa?
—Europa es la fortaleza de los usuarios de habilidades.
Hay usuarios de primera clase entre su gobierno y criminales,
que constituyen un dominio muy complejo y delicado. Aunque,
debido a eso, hay cuerpos muy estrictos que monitorean a los
usuarios de habilidades, por lo que no deberían poder ingresar
fácilmente a otros países.
Trato de hacer una pregunta, pero Dazai responde con
un ladeo de su cabeza.
—De hecho, no hay un lugar en la tierra a la que las
organizaciones criminales de habilidades puedan inmigrar
ilegalmente con facilidad. Debe haber alguna clase de intruso. O
alguien de dentro del país que los ayude.
—Para que vengan especialmente a Japón, ¿qué quieres
esos criminales?
—Quién sabe. Solo podemos preguntarles. Diciendo
esto, tengo una conjetura. Estos tipos sin un centavo han huido
a tierras extranjeras sin nadie en quien confiar. Poniéndolo sin
rodeos: estos tipos necesitan dinero para comenzar. Por lo tanto,
podrían estar planeando apoderarse del territorio de las Port
Mafia y las redes de contrabando y establecer el dominio. Esto
es altamente posible. Las organizaciones criminales que están
abajo y fuera buscan lo mismo: ¡dinero, dinero, dinero!
Pero hay una cosa que me preocupa. Justo cuando iba a
abrir la boca y soltarlo...
—Déjame acabar primero. —Dazai vee a través de mis
pensamientos, hablando pra detenerme—. Sé lo que Odasaku
quiere decir. Para una mafia en ruinas, esos soldados tienen
mucha experiencia; es lo que te preocupa, ¿cierto? Yo también lo
pensé. Los movimientos de batalla del francotirador y del
observador son una táctica inteligente que raramente se ve en
estas partes. En realidad, estas personas son de origen militar.
Según los informes, el jefe de la organización es un poderoso
usuario de habilidad y soldado que lideró a sus subordinados en
cientos de batallas con su poder. No debería pasar mucho
tiempo antes de que obtengamos más detalles. En resumen, no
los subestimes. Si lanzan un ataque coordinado a nivel de toda
la organización, incluso las bases de la Port Mafia se sacudirán.
—¿El líder sabe sobre esto?
—Ya le ha sido reportado. —Responde Dazai con una
expresión impotente—. Al final, fui señalado como el estratega
de batalla y comandante principal para atacar a Mimic. Ya he
preparado algunos asuntos y algunas trampas de ratón. No
debería tomar mucho tiempo hasta que la guerra empiece a
mostrar signos de actividad.
Mimic se metió en problemas para robar armas y tender
una trampa: no se irían simplemente agachando su sombrero y
un "Buen trabajo". Como dice Dazai, habrá una guerra, y la
escala será aún mayor.
—Pero la raíz de la cuestión es... —Me detengo—. ¿No
debería el gobierno haber investigado y actuado contra una
organización criminal dotada como Mimic?
Hay mucha gente dotada con habilidades en este mundo.
Dazai y yo somos dos de ellos. Las clases de habilidades difieren
de persona a persona, pero hay una proporción de que algunos
de esos usuarios de habilidad posean algunas letales también.
Para monitorear en secreto dichos peligrosos usuarios de
habilidad, el gobierno creó especialmente un departmento que
trabaja día y noche. Por supuesto, esos agentes del gobierno son
todos usuarios de habilidad, una fuerza con la que contar.
—¿Te refieres al Departamento Especial de Habilidades
del Ministerio de Asuntos Internos? —Dazai ladea su cabeza—.
El problema es que el Departamento Especial de Habilidades es
un organismo secreto que rara vez da la cara. Ante eso, la Port
Mafia también sería, en un 1%, clasificada con una organización
criminal dotada. Por lo que sabemos, no pensarán que dejar que
la Port Mafia y Mimic se maten entre sí sea una gran
oportunidad, mientras ellos se quedan sentados a un lado
observando.
Es como Dazai dice. Si el Departamento Especial de
Habilidades se comprome a sacar a organizaciones criminales
dotadas, vendrían primero por la mafia.
Ango mencionó una vez que el Departamento Especial
de Habilidades tiene agentes del gobierno talentosos muy
poderosos, pero debido a que su política es tener solo unos pocos
élites, si tuvieran que entrar en una guerra total con la Port
Mafia, sus fuerzas no saldrán indemnes; el Departamento
Especial de Habilidades también sufrirá bajas. Para evitar esa
situación, han seguido supervisando las actividades de la Port
Mafia y evitando enfrentamientos frontales. Por supuesto, si los
ciudadanos comunes salen lastimados, actuarán según sea
necesario.
Todavía tengo una pregunta más indescriptible.
—¿Qué hay de Ango?
Dazai no responde inmediatamente, en silencio tomando
su café recién hecho. Dazai necesita algo de tiempo para
prepararse para esta cuestión.
—Podemos decir con certeza que el código de la tienda
de armas se filtró a través de Ango. —Dazai dice tranquilo, la
mirada aún sobre la taza de café. Me mira por un momento,
como tratando de leer mi expresión.
No digo una palabra.
—Para evtiar un conflicto interno en la organización, se
dan códigos individuales. Y entonces...
—Cuando Mimic atacó el almacén, el código que usaron
era el mismo que el de Ango, ¿cierto?
Me cruzo de brazos. Las piezas perdidas del puzzle
lentamente empiezan a mostrarse, revelando algo que no podía
siquiera imaginar.
—Hey, Dazai. —Me siento al lado de Dazai. En ese
momento, siento como si estuviera en el bar con Ango cuando
estábamos los tres juntos bebiendo, como si nada hubiera
cambiado—. ¿Hay alguna posibilidad de que alguien manipulara
la situación para inculpar a Ango?
—El porcentaje no es cero. Esa clase de posibilidad
siempre existe. —Dazai responde, aunque su tono sugiere que
no cree sus propias palabras—. Si alguien en la mafia unió
furzas con Mimic, podría ser posible. Pero no puedo pensar en
nadie más que ganara algo haciéndolo. —Dazai sacude su
cabeza.
En cuanto a mí, mi opinión es similar.
Lo único que podemos hacer es encontrar a Ango tan
pronto como sea posible y preguntarle la verdad. No tenemos
manera de predecir si esto acabará bien o no.
El agente de inteligencia de la mafia, Sakaguchi Ango.
¿Por qué Ango querría traicionar a la organización?
Durante las antiguas guerras de información, para lograr
que un miembro de la organización enemiga los traicionara, el
dinero, sexo, familia, autoestima, un sentido de pertenencia
podría convertirse en un obstáculo. Mientras todos estos sean
derribados, la otra parte aceptaría desertar. Entonces, ¿cuál es la
razón de Ango para desertar y buscar refugio en Mimic?
Para encontrar la respuesta, miro a mi lado a Dazai.
Dazai continua con la cabeza gacha, pensando
profundamente. Su expresión... Dazai está...
—¡Jajaja!
... riendo.
—Al principio pensé que era solo una organización
criminal normal... pero no es una organización en lo que Ango
buscaría refugio. Eso significa que no son la clase de gente a los
que se les va llorando y rogando por piedad tras una pequeña
lectura. Por encima, Ango como enemigo no será un adversario
fácil, en absoluto. ¿No es excitante? Definitivamente me forzará
a la desesperación, y entonces...
—¡Dazai!
Oyendo mi llamada, Dazai deja de hablar. No es que
quiera decir algo, pero es solo para que lo deje. No hay nadie que
conozca el ser interno de Dazai.
En la mafia, nadie buscará lo que hay en sus compañeros.
Esta es una regla no escrita. No abrirán la tapa sobre el pecho de
uno para mirar su corazón y comentar en la oscuridad lo que
está dentro. Este es un mérito de la mafia.
Pero tal vez eso está mal. Al menos para el hombre
sentado a mi lado. Tal vez alguien debería unirse a Dazai
persistentemente, abrir la tapa sobre su pecho y ver qué hay
dentro. Tienen que dejar que Dazai, quien debería estar gritando
de dolor y resistencia, se calme. Después de lo cual, las cosas
difíciles en su corazón deben ser arrastradas bajo el sol y
pisoteadas sin piedad.
Sin embargo, no hay una aspiradora como esa, ni algo así
como una tapa sobre el pecho, y mucho menos una persona así.
Todo solo existe como formas que los ojos pueden ver,
simplemente pasándonos.
Lo único que la humanidad puede hacer es pararse
silenciosamente ante los barrancos entre otros. Entonces,
debería partir. Dazai se pone de pie cuando termina.
—¡Dazai!
Hablo a la espalda de Dazai. Dazai gira su cabeza.
Me froto las manos, miro fijamente el plato vacío y la
taza de café, antes de levantarlo de nuevo, y digo:
—Para que pienses de esa manera, es porque...
Justo cuando estoy llegando, el teléfono de Dazai suena
de repente. Dazai se disculpa suavemente y se acerca el teléfono
a la oreja.
—Soy yo.
Después de un largo rato de Dazai escuchando la voz
desde el teléfono, de repente sonríe. Con una respuesta de
"Entendido", cuelga el teléfono y se gira hacia mí.
—El ratón ha caído en la trampa.
000
No hay división entre el día y la noche en las concesiones de
Yokohama.
Previamente una zona residencial para la guarnición, se
ha convertido en una concesión común que ha sobrevivido de la
influencia de cónsules extranjeros. La concesión es manejada
conjuntamente por la policía militar y el consulado japonés en
nombre, pero la distinción legal es ambigua porque contiene
incontables áreas grises. Con el objetivo de los vacios en el
sistema legal, señores de la guerra, plutócratas 6 y criminales se
reúnen aquí de diferentes países como polillas.
Incluso la policía militar no puede actuar
precipitadamente en la concesión de Yokohama. Es
extraterritorial, la "Ciudad del Diablo". Es también un área
masiva en Yokohama donde se reúnen los criminales dotados, y
una de las razones por las cuales su mala reputación se extiende
a lo largo y ancho.
En una esquina de la Ciudad del Diablo, hay un casino
subterráneo administrado por la Port Mafia. El casino no es
nada animado o fantasioso. No importa cómo lo mires, es un
casino discreto y sombreado subrepticiamente oculto en las
sombras. Al menos, así es como se ve desde afuera. Esto no se
hace sin razón, sino porque el juego que tiene lugar aquí es
ilegal.
El casino está situado en el sótano de un astillero,
custodiado por varios mafiosos. Los jugadores que visitan este
lugar son financieros de primera clase, figuras políticas y
oficiales militares. Los porteros con abrigos cruzados son los
encargados de darles la bienvenida. Dentro del casino del
sótano, candelabros de cristal iluminan las paredes de brocado,
los pisos de parquet de madera y las largas alfombras de piel.
Las ruletas, las mesas de blackjack y las gramolas que tocan la
música de jazz de la época prohibicionista se alinean como
centinelas silenciosos. La gente sostiene una bebida en una
mano, despilfarrando su dinero y participando con entusiasmo
en conversaciones secretas al mismo tiempo. Un cantinero de
unos cuarenta años de edad mezcla en silencio cócteles en el bar
de la esquina.
De repente, los soldados de gris aparecen en silencio
6
Persona que tiene gran poder o influencia debido a su riqueza.
desde la puerta trasera armados con rifles de asalto y barren el
lugar. Fragmentos de las paredes y candelabros de cristal vuelan
por todas partes, aterrizando en las cabezas de los jugadores.
Los jugadores, como herbívoros golpeados por un rayo,
caen en un estado de severo pánico. Se pisotean sin dudarlo,
vuelan en diferentes direcciones, sin saber qué hacer. Esto es lo
que los soldados planearon desde el principio
Entre el caos, los trabajadores del casino sacan
suavemente pistolas de sus escondrijos. Pero antes de que
puedan siquiera alzarlas, son disparados en el pecho por los
soldados, cayendo desplomados en el suelo.
Cinco soldados atravesaron el vestíbulo del casino sin
dudarlo y entraron en la oficina del gerente. Después de
matarlo, levantan la alfombra en el piso.
Una gran caja de seguridad electrónica está bajo las
tablas del piso. Uno de los soldados toma un pequeño trozo de
papel, siguiendo el código escrito y pulsando los números en el
teclado. El sonido de los engranajes girando se puede escuchar
desde dentro de la caja fuerte. La puerta se abre.
Los soldados confirman lo que hay dentro de la caja
fuerte. La caja fuerte está vacía.
Los soldados parecen desconcertados.
Al mismo tiempo, la alarma de seguridad suena por todo
el edificio, y los obturadores pesados de prevención de incendios
comienzan a bajar. Al darse cuenta de la situación, los soldados
abren fuego contra las contraventanas que conducen a la salida,
pero no hay forma de perforar las pesadas contraventanas a
prueba de balas.
Segundos después, los obturadores del techo empiezan a
funcionar, esparciendo fluidos por el cuarto. El fluido rocía
igualmente los cuerpos de los soldados, los empleados y los
jugadores que no pudieron escapar a tiempo.
No es agua lo que sale. Es un fluido blanco que se
evapora al entrar en contacto con ropa u otras superficies,
vagando por el aire. Los jugadores y los empleados que respiran
este gas comienzan a toser violentamente. Los soldados
inmediatamente dejan de respirar, pero ya es demasiado tarde.
Uno a uno, las personas en la sala colapsan. Casi nadie
puede hacer nada, agarrándose la garganta, acurrucándose y
desmayándose. Es un gas venenoso inducido por coma que
afecta las vías respiratorias, pero no es letal.
Uno de los soldados, habiendo entendido la situación
actual, levanta su pistola y dispara hacia su cabeza. La sangre
fresca y la materia cerebral salpican la pared, formando el
último recuerdo físico de su vida. Los cuatro soldados restantes,
sin embargo, no pueden emitir un juicio similar con calma.
Caen al suelo con los jugadores.
Solo hay una diferencia entre los jugadores y los
soldados. Estos últimos no serán capaces de esperar morir con
tal facilidad.
000
Llego a la pequeña empresa junto a la bahía.
Aquí fue donde Ango trabajaba cuando aun no tenía
éxito, antesd de convertirse en un agente de inteligencia
encargado de información clasificada. Todos han pasado por
esos tiempos.
Entro en la empresa, declarando mi propósito. La guardia
y perona a cargo me reciben con una sonrisa en sus rostros. La
mafia no solo se compone de acero, pistolas y explosivos,
también necesitaba talentos como estos.
Esta empresa de contabilidad toma el dinero obtenido
por la mafia a través de medios ilícitos y lo lava. Antes de ser
reclutado por la mafia hace tres años, Ango trabajó como
ayudante aquí.
 Me llevan a una habitación secreta sin ventanas. La
habitación oscura oculta tras una pared está llena de estanterías
que protegen los activos secretos de la mafia, libros de lavado de
dinero y otros registros. Un escritorio se coloca en el medio. No
hay nada más que la única bombilla que se balancea ligeramente
desde el techo.
Después de llevarme a la sala de pila, el encargado dice
con voz ronca:
—Ahora, entonces, voy a volver al trabajo.
Cuando mencionó el "trabajo", le lancé una mirada como
confirmación, pero la mesa de su oficina de al lado solo tiene un
libro de shogi y un pequeño bonsái.
—Gracias. —Le digo al encargado—. El humo de la
guerra ya ha llegado a la sede. Ten mucho cuidado, no importa
lo que hagas.
—Hay solo datos antiguos y bonos que no se pueden
cambiar por dinero en efectivo aquí. El ataque del enemigo solo
será en vano.
El encargado sonríe. Él es un tesorero anciano que
guarda las cuentas de la mafia. Con su instinto, puede
determinar hacia dónde se dirigirán las llamas de la guerra.
—Buen lugar de trabajo. —Le digo al encargado por la
espalda después de inspeccionar la habitación—. Debo solicitar
que me transfieran aquí.
El encargado sonríe amargamente.
—La gente joven que dice tales cosas no puede manejarlo
y se va después de tres días porque es demasiado aburrido.
Le agradezco al encargado y le separo, volteando hacia
las estanterías de nuevo.
Este lugar tiene los registros de Ango. Los contables son
un grupo de personas que normalmente prestan atención a los
detalles, como la ropa y demás. Además, dado que manejan los
registros secretos de la mafia, se les ha pedido que memoricen
en detalle todo lo que sucede en el trabajo. En caso de que algo
suceda y los maten, el trabajo aún puede entregarse a la
siguiente persona sin interrupción.
Saco el diario de negocios del contable a cargo en ese
momento. Entre ellos, este contable prestaba gran atención a los
detalles. Solo un mes de registros es tan largo como una novela
corta, como un poema de amor para la mafia.
Según los registros, Ango fue una vez intermediario de
información y pirata informático.
El Ango en aquel entonces estaba lleno de confianza,
reuniendo una pandilla y planeando robar los fondos de una
empresa. Se disfrazó como una parte relacionada y abrió la caja
fuerte del banco, planeando robar todas sus acciones y
cambiarlas por efectivo. Si lo hubieran logrado, Ango y sus
socios habrían ganado una enorme suma de dinero. Sin
embargo, eso es dinero manchado de sangre.
Esa caja fuerte y esos enlaces pertenecían a una de las
empresas marioneta de la mafia. Ango y el resto habían
esencialmente robado la cartera de alguien de la mafia de su
bolsillo. No necesita decirse que Ango y su banda sufrieron por
las manos de los perros cazadores: no gimieron, ni mucho
menos hicieron ruido alguno. Son los perros negros cazadores
que portan pistolas y persiguen a sus objetivos por la noche
hasta el fin del mundo.
Los miembros de la banda, con sus espíritus quebrados,
abrieron fuego los unos contra otros enparanoyados de que
alguien les forzara a decir la verdad. Hace mucho que habían
salido del escenario. Pero Ango continuó huyendo solo. Al
controlar los movimientos de las fuerzas de rastreo de la mafia
de antemano, planeó y continuó corriendo por las calles de
Yokohama. Eso fueron seis meses enteros.
Permanecer huyendo de las fuerzas de rastreo de la
mafia de Yokohama durante seis meses es algo que pasmaría
incluso a los agentes de inteligencia del gobierno. Él
probablemente se las arregló para hacerse y explotar las redes de
información de la mafia, ocasionalmente enviando falsos
reportes y causando el caos en el oponente.
Sin embargo, el destino debe acabar un día. Nadie es
capaz de escapar de la oscuridad por siempre. Ango, atrapado en
las alcantarillas de los barrios marginales, ya se había preparado
para su muerte. Sin embargo, Ango fue llevado ante el líder, que
no tenía ninguna intención de dañar a Ango y sus excelentes
habilidades de operaciones de inteligencia. Después de lo cual,
Ango comenzó su segunda vida.
El primer acto de la obra es un hombre que ha escalado
posiciones en este mundo de oscuridad. Al mirar la
información, uno no puede percibir la sombra de Mimic detrás
de su espalda.
Si ese es el caso, ¿eso significa que el encuentro de Ango
y Mimic fue después de esto? Mientras continúo volteando las
páginas y leyendo la información, noto una entrada
sorprendente.
Hace dos años, un año después de que Ango se uniera a
la mafia, Ango se había ganado la confianza de la organización
y viajado a Europa. Su objetivo era negociar con una agencia
local de robo de automóviles. Sin embargo, durante los
siguientes dos meses, no hubo noticias de Ango por razones
desconocidas. El Ango que regresó dos meses después no fue
diferente. La razón que dio fue que tuvo un malentendido con la
organización local y que estaba huyendo como un criminal.
Tras una investigación, la organización de contrabando de
automóviles de Europa había sido informada al mismo tiempo.
La Port Mafia llegó a la conclusión de que Ango había sido
arrastrado a esto y, por lo tanto, no continuó persiguiendo el
asunto.
Sin embargo, al pensarlo ahora, parece extraño. Es difícil
creer que Ango no hubiera podido salir de este pequeño
malentendido y pasase dos meses huyendo. Nadie puede
confirmar los movimientos de Ango durante esos dos meses en
Europa.
Poniendo esto junto con la información a mano, uno
puede confirmar que se encontró con Mimic durante este
tiempo y estableció un contrato.
Es decir, estableció un contrato para convertirse en
agente doble.
Desde ese momento, ¿significa que Mimic ya había
planeado seguir el camino de atacar a la Port Mafia?
Cierro los archivos, calmándome mientras reflexiono
profundamente. La habitación está muy silenciosa, solo el
sonido de los autos que pasan afuera, separados por una capa de
película, entran en mis oídos.
Tengo la extraña sensación de que algo no está bien.
Ango se unió a la mafia y luego coludió con Mimic.
Cuando llegó el momento, estalló el conflicto entre las dos
organizaciones. Todo se ha unido perfectamente, como dos
computadoras jugando al ajedrez. No hay acciones
sorprendentes ni elementos contrarios a nuestras expectativas.
Esto me hace sentir muy lejos de estar aliviado.
Inspeccioné la habitación donde una vez trabajó Ango.
Recuerdo ese evento.
En aquel entonces, Ango se sentó en este mismo asiento.
Sentado en esta silla, con los codos apoyados contra la mesa,
silenciosamente mirándome con una expresión de disgusto.
 Este es el lugar donde Ango y yo nos conocimos por
primera vez.
El Ango en aquel entonces era arrogante y portaba una
expresión poco usual, exudando un aura disgustada de todo su
cuerpo que gritaba: "No soy alguien que deba sentarse aquí".
Recuerdo eso. En ese momento, ¿qué fue lo primero que
dijo Ango? Ango de hecho...
000
—¿Podríais no acercaros más? ¡Apestas! —Ango apoya sus codos
contra la mesa, hablando con una expresión de disgusto en su
rostro.
Dazai y yo no dijimos ni palabra, solo quietos en la
entrada, sin hacer un movimiento. Un extraño silenci cae sobre
el cuarto secreto de la empresa contable.
De boca en boca, supe que el joven es un recién llegado
con el nombre de Sakaguchi Ango. Pero esta es la primera vez
que puedo ponerle nombre a la cara.
Dazai y yo nos miramos.
De hecho, Dazai y yo estamos cubiertos en un hedor
fuerte y sucio porque acabábamos de regresar después de
terminar un trabajo. Ese es el olor del petróleo, el óxido y la
sangre. Mi nariz había dejado de transmitir esta información a
mi cerebro por mucho tiempo.
En ese momento, "Conflicto de la Cabeza del Dragón"
acababa de entrar en pleno apogeo. No ha habido una noche en
la que los disparos no suenen en las calles, donde la sangre
fresca no se mezcla en las aguas de las alcantarillas. Cuerpos de
miembros de pandillas están apilados. En cuanto a la policía
militar, no hay suficiente mano de obra para detener la lucha, y
mucho menos bajar a la escena para llevar a cabo análisis
forenses.
A Dazai y a mí nos ordenaran lo altos cargos que nos
encargáramos de los cadáveres de los miembros de la Port Mafia
que habían muerto peleando. Esto involucraba sacar fotos de los
cadáveres y reclamar sus pertenencias. Si esos objetos cayeran
en manos de la policía, serían clasificados como evidencia por
la Ley de Prevención del Crimen Organizado y causarían
problemas.
Habiendo dicho eso, este no es un trabajo que pone tu
corazón en tensión. Además de eso, el sitio del tiroteo se
encuentra en el sitio de eliminación de residuos de la concesión
de Yokohama. La policía no se acercaría a un lugar donde los
lodos y los desechos industriales han sido vertidos ilegalmente,
y mucho menos los residentes cercanos.
Debido a eso, Dazai y yo estamos cubiertos de tierra y
lodo de la cabeza a los pies. El hedor con el que estamos
cubiertos es tan fuerte que huirían los gatos callejeros en un
radio de un kilómetro.
—Apesta hasta el punto de querer cortarte la nariz. —
Dijo una vez Dazai en el trabajo, con la cara arrugada.
Ango nos echó un vistazo, hablando en un tono grosero:
—Después de colocar los artículos de los cadáveres en la
mesa, dad un paso atrás, y por favor no hablei antes de que
pregunte. —Hacemos lo que dice.
—Eres nuevo, ¿cierto? —Dazai abre la boca—. Disculpa,
¿podría usar el baño? Como ya has señalado, nuestros cuerpos
son muy malolientes
—Ya dije que por favor no hableis. —Ango interrumpe a
Dazai.
Dazai se queda en silencio, boquiabierto, interrumpiendo
las palabras que colgaban.
Aunque no luce diferente de un adolescente, en ese
momento, Dazai ya era el candidato más fuerte a próximo
ejecutivo. Incluso aunque era un novato en la empresa de
contabilidad, Dazai no es alguien que pudiera ser rechazado u
oredenar que "se callara".
De las bolsas que le entregó, Ango retiró los objetos y los
inspeccionó uno a uno. Tarjetas de identidad, llaves, relojes,
navajas y pistolas. Por la fotos que sacamos, los registra en los
libros uno a uno.
No sé qué está haciendo Ango. Siempre pensé que una
vez se confirmara el nombre del fallecido, sus pertenencias
serían quemadas y descartadas. ¿Qué está haciendo este novato,
comprobándolos uno a uno y registrándolos?
—¿Qué estás haciendo? —Pregunto curiosamente.
—Ya lo he dicho, por favor no habléis. —Ango responde
mientras sacude su libreta—. ¿No puedes con solo verlo? Estoy
haciendo registros. ¿No es obvio?
—Ya veo. —Digo.
—¡Reporta tu nombre!
A mi lado, Dazai de repente grita sin avisar. Salto por el
susto.
La mirada de Ango cambia de los datos a Dazai. Tras un
momento de silencio, dice:
—Soy Sakaguchi… Ango.
—U… ¡Uajajajajaja!
Por alguna razón, Dazai se está riendo muy fuerte, la
sonrisa plasmada en su cara.
—… ¿Qué pasa con esa molesta sonrisa?
—Ango, eres una persona interesante. Incluso si haces
eso, el jefe solo lo encontrará molesto. Es una pérdida de
esfuerzo y fondos. No creo que tus evaluaciones sean de ayuda.
—¿Estás diciendo que sabes lo que estoy haciendo? —
Ango parece sorprendido.
—Estás escribiendo un registro de los fallecidos, ¿no?
Ango parece atónito por las palabras de Dazai, mirando a
Dazai como notándolo por primera vez.
—¿Cuándo echaste un vistazo a mi libreta?
—¡No lo hice! No es necesario mirarlo para estar claro,
¿no?
No entiendo exactamente qué está claro... pero esta clase
de cosas sucede a menudo junto a Dazai, así que observo en
silencio cómo siguen las cosas.
Ignorando a Ango, Dazai se acerca a él pavoneándose.
—Más fiera la batalla, mayor número de víctimas. Unos
cuantos murieron ayer, y unos cuantos hoy. Gradualmente no
serán nada más que dinero perdido u objetos. No habrá
individualidad, ni alma ni nada que honrar a los muertos. Pero
aun así estás planeando oponerte a esta noción. ¿Puedes leer una
sección?
Ango mira a Dazai con amarga expresión durante un
tiempo. Al final, su mirada vuelve a la información y empieza a
leer:
—Durante el asalto de los ejecutivos que sucedió en el
sitio de eliminación de desechos anoche, hubo cuatro bajas.
Específicamente, Umeki Kouto, Saegusa Shoukichi, Ishige
Miroku y Utagawa Kazuma...
>Umeki era originalmente un policía militar que fue
incriminado. Portando con el crimen de matar a sus
compañeros, se le expulsó del cuerpo y se unió a la mafia. Era
hábil liderando y comandando a este pequeño grupo. Ambos
padres fallecidos, tenía un hermano menor, pero no siguen en
contacto. Umeki no mató realmente a sus compañeros, pero
nadie sabrá eso ahora.
>El siguiente es Saesuga. Heredó el manto de su padre
mafioso, uniéndose a la mafia a edad joven. Habilidoso en
realizar disputas, se dice que las tiendas tienen cosas excelentes
que decir de él. Su sueño era convertirse en ejecutivo.
>Ahora viene Ishige. Nació en un burdel, criando a sus
padres enfermos. Aunque su visión no era buena, ella tenía buen
oído y era capaz de oír el ataque del enemigo con antelación. El
hecho de que nuestro no pereciera por completo en el ataque
puede acreditársele a ella.
>El último, Utagawa, era originalmente un matón de una
organización enemiga. Después del colapso de la organización,
se unió para pelear bajo el nombre de la mafia. Tenía mujer e
hijo, pero sus familiares eran completamente inconscientes del
hecho de que era un asesino y un mafioso. Ni lo sabrán desde
hoy.
Imagino a los cuatro que son recitados. Cobraron vida
ante mis ojos. Todavía no ha llegado a ese punto, pero puedo
sentir que me estoy acercando a su existencia. Pero hoy, están
todos muertos.
Ango cierra el cuaderno y habla:
—Todos han obtenido la paz, una paz que nadie les
arrebatará. Todos los reportes entregados aquí son cicatrices
sobre sus vidas. El reporte de "La Muerte de los Cuatro" nunca
será capaz de encapsularse a sus vidas. Empecé a reunir esos
reportes durante mi tiempo libre. Los ochenta y cuatro
miembros de la Port Mafia que han muerto desde el inicio de la
pelea han quedado en registros similares.
Me quedo mudo.
Ya puedo fácilmente imaginar cuán pesada debe ser esa
carga de trabajo.
—¿El jefe sabe sobre este trabajo tuyo... recolectar y
escribir reportes que no tienen valor táctico?
—Sí, siempre le llevo la información al líder cada
semana. Al principio, lo encontró problemático, pero ahora, cree
que "Esta es una fuente importante para entender todo lo que
sucede en la organización", así que los lee muy felizmente.
Lo que empezara como una recopilación de reportes en
su tiempo libre ahora era su obligación principal por orden del
líder. ¿Fue por la orden directa del líder que este trabajo para
buscar cadáveres fue asignado especialmente a Dazai, candidato
a ejecutivo?
—Eh, Odasaku, ¿no es interesante? —Dazai golpea sin
ceremonias la espalda de Ango—. Normalmente, no habría tal
mafioso, sería una seria pérdida de talento.
—Por lo tanto, por favor, no te me acerques. El hedor se
me pegará. —Ango frunce el ceño.
—Odasaku, estás pensando lo mismo, ¿cierto? ¿Quieres
ver esos reportes?
Asiento.
—Los compraré si tienen precio.
—¡No están a la venta! En serio, ¿qué pasa con vosotros?
Impidiéndome mi trabajo. ¡Estoy muy ocupado! ¡Y apesta!
¡Huele como tsukudani podrido!
—¿Ehhh? Incluso si es tsukudani7 podrido, ¿qué importa?
Es más, el tsukudani podrido va muy bien con el sake.
—¿Es así? No lo sabía.
—¡Eso no es posible! ¡Por favor, no digas mentiras!
7
Tsukudani es normalmente comida de mar, carne o algas cocinadas y hervidos en salsa de soja y
mirin. Ango se refiere en este caso a tsukudani de pescado.
 —Hm, entonces… En-En realidad, el tsukudani podrido…
no sabe tan mal, ¿cierto?
—¡Quiero decir que deberías avergonzarte!
—Cuando se llega a este tema, siempre me dan ganas de
beber algo.
—No es mala idea, vayamos a donde siempre. LLevemos
a este contable también. ¿Está bien?
—Vale.
—Ya os he dicho que estoy muy ocupado-
—Odasaku, tengo un método para liberarlo de su trabajo.
Siempre que lo llevemos de ambos lados y le untemos nuestro
hedor, lodo y aceite sobre él furiosa y científicamente, ¡no podrá
continuar trabajando hoy!
—Ya veo.
—¡¿Qu-Qué estás diciendo?! ¡¿Me estáis amenazando?!
—Novato, los miembros de la mafia no amenazan, solo
cometen crímenes. Ah, Odasaku, tomálo por la derecha.
—Entendido.
—Espera, este es mi único conjunto de ropa presentable…
Parad, me enfadaré… ¡¿Uaaaaaaaah-?!
Mucho después, Ango, Dazai y yo fuimos al bar y empezamos a
hablar.
Es como si la jerarquía en el trabajo no existiera y solo
estuviéramos bebiendo y charlando juntos. Acerca de cosas que
suceden en la calle, alcohol, personas que hemos conocido; no
hay temas que nos apasionen compartir entre nosotros. Incluso
así, podemos hablar sin fin sin deternernos sobre pequeñas
cosas. Como soldados que se conocen en desierto campo de
batalla casualmente, rodeando la hoguera, avanzamos
sigilosamente en ciertas cosas, bebiendo tranquilamente,
disfrutando de los insignificantes momentos que pasamos
juntos.
A pesar de que vivimos en un mundo así, esas relaciones
son difíciles de encontrar, al igual que el palacio de oro en la
jungla. Una vez que esa relación colapsa, es imposible construir
una relación de este tipo con otras personas.
Aun así...
La vieja pistola, el código de la caja fuerte.
La relación entre nosotros está cayéndose tan rápido
como puedan ver los ojos de uno mismo.
000
Dazai baja las escaleras.
Esas escaleras van hacia el oscuro sótano.
En el sótano, la niebla silenciosamente se filtra a través
de las grietas en las paredes de piedra, llenando la habitación
con una niebla similar a un lago. Las paredes negras traen aire
cálido, absorbiendo los gritos y la desesperanza, emitiendo un
resplandor oscuro.
Esta es la prisión subterránea de la mafia. Muchas
personas entran con vida, pero muy pocas salen con vida.
Muchas personas son traídas aquí por diferentes razones.
Para algunos, es por estar bien equipada con herramientas de
interrogación. Para otros, es porque no hay manera de rescatar a
tus compañeros de este lugar. Para otros, limpiar la sangre es
más relajante que estar sobre tierra.
Sin palabras, Dazai pasa por el sótano, dirigiéndose a una
celda especial en las profundidades.
La celda especial es un cuarto rectangular de
 aproximadamente 10 ping8. La puerta baja de hierro es la única
entrada y salida. Aparte de eso, no hay ventanas para la
iluminación. Hay esposas y cadenas que recuerdan las cárceles
de la Edad Media colgando de las paredes.
Un total de tres cadáveres se encuentran en la celda. No
han estado muertos por mucho tiempo, como se ve por la
sangre que se acumulaba lentamente en el suelo. Ahora, con su
maestro habiendo fallecido, han intentado en repetidas
ocasiones abandonar esta sala deprimente, sin éxito.
Los difuntos son soldados de Mimic.
Habiendo sido apresados tras inhalar gas somnífero,
habían sido enviados aquí para ser interrogados por la mafia.
—Quiero oír una explicación. —Dazai dice.
También hay cuatro mafiosos en el cuarto. Tres son
subordinados que persiguieron al francotirador en el callejón
con Dazai. El otro es un pequeño y delgado chico con abrigo
negro.
—Los soldados de Mimic que atacaron el casino de la
mafia fueron atrapados tras inhalar gas somnífero y traídos
aquí. —Un subordinado con traje responde mientras alza sus
gafas de sol—. Originalmente, íbamos a interrogarlos aquí para
sacarles información de sus camaradas. El veneno para
suicidarse oculto en sus molares ya fue extraido.
—Sé todo hasta este punto, porque lo planeé. Lo que
pregunto es qué pasó luego.
—Uno de los soldados se despertó antes de lo que
esperábamos. —El de las gafas de sol responde vagamente—.
Antes de que pudiéramos tomar las esposas, ese soldado ya nos
había robado nuestros pistolas, disparando a sus compañeros
para evitar que filtraran alguna información. Después de eso, se
8
Es una unidad de medidia del Este asiático que equivale a 33 m2.
volvió para atacarnos, pero...
—Me encargué de él. —El chico con abrigo negro acaba.
Dazai lo mira.
Los grandes ojos del chico de abrigo negro se giran para
mirar a Dazai, su mirada aguda.
—¿Hay algún problema?
—Así que así es. Ah, no hay problema. —Dazai continua
mirando al chico de abrigo negro, continuando—: Así que
acabaste con esos indomables y temibles soldados y protegiste a
tus compañeros. ¡Akutagawa, lo has hecho realmente bien!
Dazai empieza a caminar hacia el chico de negro llamado
Akutagawa.
—Si no tuvieras tu habilidad, habría sido imposible
derrotar a tal fuerte oponente de un golpe. Eres digno de ser mi
subordinado. Afortunadamente, pro ti, los tres enemigos que
capturamos ahora están muertos. Esos soldados fueron
capturados tras colocar meticulosamente nuestras trampas.
Nuestras guías han sido cortadas ahora. Si hubiera un
superviviente, podríamos interrogarle para toda clase de preciada
información: la base enemiga, su motivo, su próximo objetivo,
el nombre y origen de su comandante, así como la habilidad de
este último. ¡Qué gran trabajo!
—No necesitas ningún reporte... Basura como esta puede
ser eliminada por mí mismo-
Sin dejarle acabar, Dazai lanza un puñetazo a la cara de
Akutagawa.
Akutagawa sale volando. Su cabeza golpea el suelo de
concreto y rebota con un sonido seco.
—Debes haber pensado que quería escuchar excusas.
Perdón por el malentendido. —Dazai se frota los dedos de su
puño mientras habla.
—Tch… —Akutagawa gruñe. Habiendo recibibido un
duro golpe en la cabeza, todo su cuerpo se sacude, incapaz de
levantarse.
—¡Tú! Préstame tu pistola. —Dazai dice al subordinado
de traje.
Aunque el subordinado no entiende lo que pasa, le
entrega igual la pistola.
De la pistola que recibe, Dazai saca las balas del tambor,
cargando solo tres, antes de cerrar de nuevo el tambor en la
pistola. Luego, alza el cañón, apuntando al caído Akutagawa.
—De entre mis amigos, hay uno que cuida a huérfanos
por su cuenta. —Dazai le apunta con la pistola mientras
continua—: Akutagawa, si la persona que te hubiera acogido de
los barrios marginales hubiera sido Odasaku, definitivamente
no se daría por vencido contigo y te habría enseñado
pacientemente. Esa es la forma "correcta". Sin embargo, soy un
hombre que es odiado por "el camino correcto". Un hombre
como yo hará esto con subordinados inútiles.
Al acabar de hablar, Dazai sin piedad aprieta el gatillo.
Tres disparos, tres destellos de luz, tres casquillos de bala
vacios ruedan por el suelo.
—…
El sudor rueda por la frente de Akutagawa.
—Ooh... Si pusieras tu corazón en ello, serías capaz de
lograrlo, ¿no?
Las bala se detuvieron peligrosamente cerca de
Akutagawa.
Akutagawa usó su habilidad para bloquearlas.
A pesar de haber usado su habilidad para escapar de los
disparos y salvar la vida, la expresión de Akutagawa no muestra
signos de relax.
—Te lo he enseñado bastantes veces ya, ¿no? —Dazai
dice, aparentemente feliz—. Solo cortar a pobres cautivos no es
toda tu habilidad. Necesita ser usada así para defenderse
también.
La habilidad de Akutagawa, "Rashoumon", es una que
manipula su abrigo negro, cobrando vida y cmabiando su forma
en una hoja o afilados dientes que parten a los enemigos. Dazai
creía que de acuerdo a esa lógica, sería posible usar la hoja para
partir el propio espacio, creando una apertura que evitar avanzar
a las balas.
—Hasta ahora… tal método de defensa nunca funcionó.
—Akutagawa habla con voz débil y ronca. Crear una apertutra
en el espacio usa la mayoría de su energía.
—Pero ahora ha salido exitoso. Felicidades.
Akutagawa frunce el ceño. Un mirada de ansiedad cruza
su cara.
—La próxima vez que te arrugues, te golpearé el doble y
dispararé cinco veces, ¿entendido? —El tono de Dazai es más
frío que el hielo.
Akutagawa quiere replicar, pero calla ante la presión de
la mirada de Dazai.
—Ahora bien, el disciplinar a subordinados sin talento
acaba aquí. Volved al trabajo. Tratad de investigar los
cadáveres, podríais ser capaces de encontrar algo.
Dazai instruye a los tres subordinados que esperan
órdenes a un lado. Uno responde dubitatitvo:
—Podría prreguntar… ¿Qué parte de los cadáveres hay
que investigar?
 —¡Todo! ¿Hay que preguntar acaso? —Dazai dice con
desaprovación—. Encontrad pruebas de su base. Las suelas de
los zapatos, sus bolsillos, restos de comida, accesorios en sus
ropas; todo son pistas. En realidad… Todos mis subordinados
piensan que el trabajo de un mafioso es solo torturar y matar a
sus enemigos. A este ritmo, Odasaku podría ser capaz de
resolverlo por su cuenta.
—Oda Sakunosuke… Lo conozco. —El subordinado con
gafas de sol dice cautelosamente—. Por favor, perdóneme por
hablar sin permiso, pero Dazai-san… vi que ese hombre
limpiando la parte de atrás de la oficina hace unos días. No creo
que alguien como él sea el amigo de Dazai-san, tampoco es
alguien que pueda competir con el enemigo esta vez.
Los ojos de Dazai se ensanchan ante el subordinado.
—¿Vas en serio? ¿Odasaku y yo no somos adecuados
para ser amigos? —Dazai porta una expresión de completo
desconcierto.
—Sí…
Los otros subordinados asienten con la cabeza también.
—¡Sois todos idiotas! —Dazai parece atónito. Con una
amarga sonrisa, les avisa—: Escuchad con cuidado, por vuestro
propio bien, os daré un pequeño consejo. Es mejor que no
provoquéis a Odasaku. ¡En absoluto! Si Odasaku se enfada de
corazón, los cinco en esta habitación serían asesinados antes de
poder sacar siquiera las pistolas.
Los subordinados quedaron mudos. Akutagawa mira a
Dazai con expresión seria.
—Odasaku da más miedo que cualquier mafioso cuando
va en serio. Akutagawa, nunca serás capaz de ganarle a
Odasaku, ni en cien años.
—¿Qué gilipollez es esta…? —Akutagawa dice

51
tranquilamente, apretando los dientes—. Eso no es posible,
Dazai-san, ¿a quién me llevas-?
Dazai ignora lo que tiene que decir.
—¡Vale, al trabajo! El enemigo es problemático, pero si
no nos apuramos y acabamos esta pelea, una vez el
Departamento Especial de Habilidades tome parte, las cosas
serán incluso peores.
Las manos de Akutagawa aun están en el suelo de piedra
mientras sigue mirando a Dazai.
—……
Esa mirada de odio, que va directa a Dazai, parecía ir
directa a sí mismo también.
000
Dejo el edificio de contabilidad.
Pienso sobre Ango, en algún lugar de esta ciudad,
lentamente siendo tentado por el pecado.
Quizás los pecadores seamos nosotros: la mafia.
Mientras que Ango y Mimic son los justicieros que ejecutan el
castigo. Incluso diría que tal conjetura tiene algo de lógico. Yo,
Dazai, el líder y los demás deberías quizás asumir la
responsibilidad de nuestros pecados y morir en soledad y
remordimiento. Quizás es la prueba de la justicia del mundo.
Pienso sobre esto. Después de dejar el edificio de
contabilidad, recibo una llamada de Dazai.
—Aah, Odasaku, disculpa, pero voy directo al grano. Ya
hemos conseguido una ventaja. ¿Puedes apresurarte a la
ubicación inmediatamente?
De acuerdo con lo que Dazai dice, una hoja marchita de
un árbol de hoja ancha se había encontrado atascado en la parte
inferior del zapato de un soldado de Mimic. Tal árbol perenne
52
de hoja ancha no debería tener hojas secas a estas alturas. Solo
pasa cuando el propio árbol se marchita que aparecen hojas así.
Sin embargo, los perennes no se marchitan tan fácilmente.
La única manera posible sea el uso de herbicida,
haciendo que el árbol se marchite por métodos artificiales. Por lo
tanto, los subordinados de Dazai investigaron casos de
profesionales que usaban herbicidas para talar árboles en los
últimos meses.
Hubo un solo caso de tala de árboles de hoja ancha en las
afueras de Yokohama.
Debido a la planificación urbana y los trabajos de
expansión de carreteras ya existentes, los profesionales tenían
permitido talar árboles de hoja a lo largo de cada lado de la
carretera. La ubicación es en una zona del valle, sin
instalaciones notables en los alrededores.
Solo hay una estación metereóloga cerca, la cual ha
estado abandonada durante más de diez años. Ya ha sido
convertida en ruinas a las que nadie se acercaría. Es espaciosa,
sin sospechas, y permite la importación de bienes. Sin un
punto de apoyo en este país, si Mimic eligiera un lugar, sería la
mejor opción.
Ya es por la tarde. Conduzco por la autopista hacia mi destino.
El cielo a lo largo del horizonte es púrpura y naranja. Las
llamadas de aves marinas se pueden escuchar en algún lugar a
lo lejos.
Después de atravesar el camino sin pavimentar en la
zona montañosa, salgo del automóvil a mitad de camino y
empiezo a caminar. Tallando un camino a través de la densa
maleza, finalmente veo un edificio reforzado en la oscuridad,
iluminado por la puesta de sol.
Es un edificio de tres plantas en ruinas. Lo que era quizás
originalmente un muro exterior blanco está cubierto por
hiedras. Con ayuda de la lluvia, viento y el tiempo, la pintura
casi se peló por completo. El centro del edificio tiene una torre
de observación para observar lo que sucede en el cielo, la cima
de la cual está conectada a un observatorio que parece como una
bola ornamental.
La suciedad y los árboles absorben el sonido,
manteniendo los alrededores tan silenciosos como el universo.
Allí no parece haber signos de gente escondiéndose.
Tras pensarlo un poco, decido investigar el edificio
abandonado antes de que lleguen los subordinados de Dazai.
Tengo una premonición.
Si mi premonición es correcta, habrá alguna información
sobre Ango aquí. Esa información en absoluto debería ser vista
por otros miembros de la mafia.
Parto las malas hierbas y entro al edificio. No hay nada
en el primer piso. Aparte de las baldosas desconchadas, las
sillas oxidadas descartadas y los cadáveres de escarabajos, no
hay absolutamente nada. Tableros de madera están martillados
sobre las ventanas y los filtros de la puesta del sol a través de
los huecos, en rayos diagonales de luz, iluminan el polvo que
flota en el aire.
Hay huellas en las tablas polvorientas y arenosas. Botas
militares. Parece que gente ha entrado y salido recientemente.
Las escaleras que conducen al segundo piso parecen
como si estuvieran a punto de colapsar. Mientras me dirijo
hacia el segundo piso, un pequeño sonido proviene de algún
lugar del edificio. Aunque no es diferente del sonido de un gato
volteándose, es suficiente para que una idea destelle en mi
cabeza.
Subo las escaleras a grandes zancadas. No hay un alma
a la vista en el segundo piso, ni en el tercero, según mi
53
premonición. Sigo corriendo escaleras arriba, subiendo hacia el
observatorio de la torre.
Al subir las escaleras, en la habitación pequeña, hay
alguien dentro. Hay una persona atada a una silla, incapaz de
moverse.
Al verme, la persona grita:
—¡Odasaku-san! ¡No puedes venir aquí!
Ignorando esas palabras, corro al lado de la persona.
Esa persona, Sakaguchi Ango, intenta liberarse las
manos atadas a la espalda, pero la cuerda está atada tan
fuertemente que no puede moverse. Doy un rodeo detrás de la
espalda de Ango y me preparo para aflojar la cuerda.
—¡¿Por qué has venido aquí?! ¡Esta instalación es la base
enemiga!
—Oí tu grito pidiendo ayuda. —Trato de desatar el nudo,
pero está bien apretado.
—¡No grité por ayuda!
—¿En serio? —Meto mis dedos entre el nudo. Con algo
de esfuerzo, el nudo empieza a mostrar signos de derrota—.
Déjame deducir por qué te sientes avergonzado. Mimic ha
descubierto tu status como espía, ¿cierto?
—¡…! Eso es… —Ango se queda sin palabras.
—Todos en la mafia creen que eres un espía de Mimic
que se infiltró en la mafia. Sin embargo, es lo opuesto. Sakaguchi
Ango es un espía de la mafia que se infiltró en Mimic.
Ango se me queda mirando con los ojos abiertos.
—Mimic tenía un francotirador que apuntaba al cuarto
de Ango para evitar que la antigua pistola en ese cuarto fuera
robada. Pero ¿por qué no solo mandaron al francotirador contra
el líder de la mafia? La razón es simple: porque mentiste a
Mimic y les dijiste que "no sabías quién es el líder". ¿Por uqé lo
hiciste? Porque lo que puedes y no puedes decir sobre la mafia
está decidido por nuestro líder.
Ango cierra los ojos con fuerza, apretando los dientes,
como suprimiendo los sentimientos que se arremolinan en su
corazón. Finalmente, abre los ojos y habla:
—¡Odasaku-san, por favor, vete rápidamente! Ya he
fallado en mi misión. —Ango señala al piso de arriba con la
barbilla—. Una bomba cronometrada está en el piso de arriba.
Planean convertirme a mí, un traidor, en cenizas.
—¡Mira! Estás pidiendo ayuda, ¿no? —Me rindo tratando
de desatar el nudo, sacando la pistola—. Trata de alejar tu
cuerpo de la silla.
Apunto y disparo dos veces al nudo. Toda la silla se
sacude, y la cuerda se afloja.
—¡Vamos! ¿Cuánto queda hasta que explote la bomba?
—¡No me sorprendería que todo el edificio explotara en
cualquier segundo!
Doy apoyo a Ango y bajamos corriendo las escaleras.
Ango parece haber pasado por cosas terribles antes de que lo
ataran a esa silla. Él se tambalea con una mano presionada a su
flanco. A pesar de esto, bajamos corriendo las escaleras a toda
velocidad, casi cayendo por las escaleras.
Cuando la bomba explota, casi hemos abandonado el
edificio. El primero en llegar es la explosión.
000
Tras eso, el aire caliente lo inunda todo.
Saltamos hacia adelante, o más bien, volamos hacia
adelante por la explosión hacia las malas hierbas. El aire es
completamente forzado a salir de nuestros pulmones.
54
Los escombros fragmentados del edificio llueven en
grandes cantidades. Aunque quiero esquivarlos, me he quedado
inmóvil por el golpe de la bomba. Afortunadamente, el metal
pesado no ha volado. Solo los paneles de madera livianos. Aún
así, incontables desechos, pequeños y grandes, aterrizan en
nuestros cuerpos, golpeándonos la espalda con un dolor
insoportable.
Paso casi un minuto antes de que mi respiración vuelva a
la normalidad, tosiendo, cepillo los restos de mi cabeza. Mi
visión parpadea de rojo por un momento, luego en blanco.
—Ango… ¿Estás bien?
—Sep, estoy bien…
Ango gatea fuera del montón de escombros, girando su
cabeza para mirar el edificio detrás de su espalda. Lo sigo y giro
la cabeza también. El segundo piso del edificio ha sido
completamente destruido, dejando solo el olor del esqueleto
quemado. Incluso las paredes de la habitación en la que estaba
encarcelado Ango han sido completamente reventadas. Esto
significa que el oponente ha usado una gran cantidad de
explosivos. Con esto, será imposible rastrear los pasos del
enemigo de nuevo.
—¿Cuánto sabe nuestro líder? —Pregunto a Ango,
jadeando por aire.
—Casi todo. —Ango responde—. Es el único en la mafia
que sabe que me infiltré en Mimic. Esto significa que esta es
una misión bastante sensible. Cuanta más gente esté
involucrada, más fácil que se desvele el secreto... Esas son las
reglas básicas de la información altamente clasificada.
—Qué problemático. —Enderezo mi tronco y me siento
en una pila de basura—. Así que por eso el líder me pidío que
buscara a Ango, para continuar ocultando la verdad.
Soy garante de Ango en caso de que encuentre peligro
durante sus actividades de espionaje. Sin saber nada, sin
mentirle a nadie, sin importar dónde esté ni cuál sea la
situación, soy un peón que salvará a Ango sin lugar a dudas.
—No soy la clase de persona que sea adecuada para
escapar de una bomba en un parpadeo. —Ango dice
amargamente, sacudiendo su cabeza para aclarar la mente—. La
respuesta de Mimic es tan rápida como una flecha. Por eso, no
pude hacer nada para proteger mi vida. Aaah, puedo ver las
estrellas en mis ojos. ¿Qué es esto?
—Yo ya me he acostumbrado.
—Es mejor reportar esto tan pronto como sea posible. —
Ango se levanta—. El líder de Mimic es peligroso. Calloso, con
la habilidad de mandar y sediento de pelea. Él quiere aniquilar
completamente a la mafia. Si es por él, sus subordinados están
preparados para cortarse sus propias gargantas. De hecho, he
visto a algunos de ellos hacerlo.
—¿Cuál es el nombre de ese líder? —Pregunto.
—Andre Gide. Es un usuario de habilidad altamente
dotado. No puedes ir contra él. Especialmente tú, Odasaku-
san... La personas que encontró la pistola en la caja fuerte fue
Odasaku-san, ¿cierto?
—Eso es.
—Esa pistola es un emblema. Hay un grabado especial en
la empuñadura para probar que eres miembro de Mimic. Me
llevó un año ganármela.
Ango se levanta de la pila de basura tambaleándose,
mirando hacia el bosque de malezas del barranco, como si
tratara de localizar la ubicación de algo.
—El conflicto entre Mimic y la mafia es ahora
ineludible. Los líderes de ese grupo solo desean pelear.
Simplificándolo, nadie puede ser su oponente. Siempre que puedan
55
llevarlos al campo de batalla, están incluso dispuestos a bailar
jazz con los perros guardianes del Infierno. Si no nos
encargamos rápidamente, toda la ciudad será- ¡Duele!
La piel cerca de la frente de Ango se abre y un reguero de
sangre se desliza abajo. Le ofrezco un pañuelo, que Ango recibe
con un "Gracias" y lo usa para ejercer presión en la herida.
—¿Qué clase de gente son Mimic?
—Son soldados… Probablemente ya lo adivinaste, pero
son los restos de una antigua guerra. Incapaces de sobrevivir
fuera de un campo de batalla, son los "Espectros Grises" sin un
maestro. Hasta ahora, están poseídos por la guerra... —Ango de
repente mira hacia la carretera sin pavementar y habla—: ¿Qué
es eso?
Sigo la mirada de Ango y presto atención. Hay un
temari9 azul rodando por el camino de piedra inclinado. Es un
temari con el que juegan los niños pequeños. ¿Ha volado aquí
desde algún lugar debido a la explosión?
Recojo el temari mientras rueda hacia mis pies. Es de
color azul intenso. Aunque un poco viejo, los hilos se
deshilachan, su hermoso diseño geométrico es extrañamente
cautivador.
Giro el temari en mi mano. Es lo bastante grande para
tomarlo con ambas manos. Miro por abajo, pero no hay nada
especial-
El suelo empieza a sacudirse violentamente.
El suelo de repente se acerca a mis ojos. Tras un
momento, me doy cuenta de que caigo gradualmente al suelo.
Aunque estiro ambas manos para sostenerme, sigo cayendo. Mi
visión empieza a emborronarse, y una fuerte sensación de
9
Pelota de juguete, usualmente hecha de seda tejida. Simbolizan la amistad profunda y la lealtad, y
los colores brillantes están destinados a desear a sus destinatarios vidas felices.
 Miro a ambas manos, que están cubiertas de un espeso
líquido azul. Hay lo mismo en el temari. Las partes cubiertas
por el líquido se han vuelto insensibles, y mi cerebro suena
alarmado al más alto nivel.
La visión termina.
Estoy en medio de los escombros.
La peor parte es, a pesar de ver esta visión, ya he tomado el
temari.
Rápidamente arrojo el temari, pero es demasiado tarde. El
mismo vértigo de antes ya ha llegado. Limpié el líquido azul de
mis manos en mi chaqueta, pero el líquido pegajoso ya pasó por
la piel e invadió mi cuerpo.
Mi habilidad, "Perfecto", muestra unos cuantos segundos
del futuro en mi mente. El largo de la visión es mayor de cinco
segundos, pero menor que seis. Por lo tanto, pude predecir el
ataque del francotirador, la explosión y varios otros
movimientos, y moverme para esquivarlos.
Sin embargo, mientras notaba los peligros del futuro, ya
había caído en la trampa –en el caso de la actual situación–;
incluso si puedo predecirlo, no hay manera de que lo esquive.
Cuando tomé el temari ya pasaran los seis segundos. Es
demasiado tarde.
No importa quién sea el oponente, debe ser alguien que
conozca mi habilidad. El número de gente posible no es muy
grande.
Rompiendo en sudor frío, quiero advertir a Ango, pero
no puedo hacer ni un sonido. Negras sombras se acercan por
detrás a Ango.
Cuatro personas… No, cinco, todos vestidos con
uniformes de campo tan negros como la oscuridad de la noche,
naúsea me atenaza. portando máscaras anti-gas sobre sus rostros.

56
 No son de Mimic. Las pistolas en sus manos no son las
viejas pistolas grises, sino los movelos más nuevos de los rifles
de asalto. Son las Fuerzas Especiales.
Entre las Fuerzas Especiales Negras, uno golpea el
hombro de Ango. Ango se gira y asiente, como diciendo "Lo sé".
—Odasaku-san, perdón por darte problemas.
Ango se acerca, colocando el pañuelo que le di antes en
mi mano. No puedo agarrarlo, mucho menos pelear.
Ango saca guantes blancos de seda de su bolsillo y los
pone en su mano derecha. Él usa esa mano para recoger el temari
de color azul.
—Puedes reportar todo lo que pasó aquí. La información
sobre Mimic es verdad. Si… Si es posible, quiero que tú, Dazai y
yo bebamos juntos de nuevo. Misma hora, mismo lugar…
Las Fuerzas Especiales Negras chocar codos con Ango,
señalándole. Ango responde solo con su mirada, antes de revelar
una sonrisa desesperada y me mira.
—¡Cuídate!
Por la comisura de mi ojo, puedo ver a Ango girando su
cuerpo, yéndose junto con las Fuerzas Especiales Negras. Soy
incapaz de mover mi cuello, incapaz de mover mi línea de
visión.
La oscuridad cae lentamente por ambos lados.
Con mi lengua dormida, digo unas palabras hacia la
espalda de Ango. En cuanto a lo que dije, no lo recuerdo, pero
una indescriptible soledad llena de micorazón. Mis emociones
parecen estar en el fondo del universo.
Son tragados por la oscuridad.
Esta vez, mi conciencia desaparece.

57

Capítulo 3
Llovía. Estaba sentado.
El tiempo pasaba lenta e indefinidamente. Todo sonido
era absorbido por el elusivo sonido de la lluvia. Por esto, se
siente como si todo el mundo se hubiera convertido en un
fantasma.
Gotas de lluvia caen diagonalmente ante mis ojos,
cubriendo la vista. Todo parece azul. Niebla por la mezcla de
agua de lluvia y baba de mar flotaba en el aire. Un trozo de
vidrio me separaba del paisaje húmedo.
Esta es una casa de té. Aquí tenía catorce años. Estaba
leyendo un libro.
Era un libro antiguo, su cubierta y bordes desgastados,
parte de él ya destruido. La impresión era vieja, las palabras
desvanecidas son visibles en todas partes.
Encontré ese libro en el sitio de uno de mis trabajos
como asesino a sueldo. Reemplazando al propietario que ya no
necesitaba leerlo, lo devolví.
Paso las páginas del libro.
Mi yo de catorce años era mucho más inocente que mi
yo de hoy. Soy un matón autónomo que nunca ha fallado en su
trabajo. El plutócrata y su familia, que originalmente era el
dueño de este libro, se han convertido en nada más que
suciedad en la pared de una escena de asesinato.
Ya no recuerdo por qué había tomado ese libro. Era
algo, algo pequeño que despertó mi interés. En ese momento,
no tenía la costumbre de leer libros, pero ese era diferente.
58
Era una novela vieja, una historia ambientada en una
ciudad con muchos personajes. Los personajes eran todos
débiles y pequeños, corriendo de un lado a otro por el más
pequeño de los asuntos. Sin embargo, la historia era
extrañamente fascinante.
Después de que el trabajo terminó, sentarse en mi
asiento habitual en la casa de té que frecuentaba y leer esa
novela se convirtió en mi rutina diaria. Por lo tanto, ya había
leído ese libro un buen número de veces.
Ese día, estaba leyendo ese libro como de costumbre.
—Niño, siempre estás leyendo ese libro. ¿Es realmente
tan interesante? —De repente, alguien me habló.
Levanté la cabeza.
Un hombre de mediana edad se paró frente a mí en una
postura erguida. Era un hombre delgado con una sonrisa
descarada y un bastón en la mano. Había una barba corta en las
comisuras de su boca. Había visto a este hombre varias veces
en esta tienda.
—Es interesante. —Respondo.
El hombre con barba me miró como si estuviera
mirando algo fascinante.
—Eres un niño extraño. Hay tantas historias que son
mucho más interesantes que esa novela en el mundo.
Miré al hombre y no respondí. Honestamente
hablando, no puedo expresar a la otra parte por qué sigo
leyendo este libro una y otra vez.
—Niño, ¿dónde está el último volumen de ese libro?
Miré los libros sobre la mesa. El primer y segundo
volumen estaban colocados en la mesa.
Había una gran falla en la novela, es decir, solo pude
encontrar el primer y el segundo volumen de la novela. Debido decía: "No lo lamentes". Era el último volumen.
a esto, no sé el final de la historia. He buscado en todas las
Ese día, pasé todo el día terminando ese libro. Mis
librerías de segunda mano, pero no he podido encontrar el pensamientos eran...
último volumen.
000
—No tengo el último volumen. —Respondo.
Cuando me levanto, estoy en una cama.
—Comprendo, eres un niño afortunado. ¡El último
volumen de esa novela es terrible! ¡Después de leerlo, te dará Mis dos brazos están envueltos en vendas. Al sentarme,
ganas de sacar tu cerebro de tu cráneo y lavarlo con agua! Por el dolor en mi espalda al ser atrapado en la explosión me
tu propio bien, es suficiente leer los volúmenes primero y despierta inmediatamente y dejo escapar un gemido.
segundo. Esta es una sala individual del hospital. Está muy
—Eso no servirá. —Respondo. limpio, absolutamente vacío y silencioso como un depósito de
cadáveres. Un hombre con un traje negro y gafas de sol monta
—Entonces escríbelo. —Dijo el hombre barbado—. Esa
guardia en la entrada. Al encontrarnos a los ojos, él sale de la
es la única forma de permitir que esa novela conserve su
habitación sin palabras para llamar a alguien.
integridad.
—Ahh, has despertado, Odasaku. ¿Cómo te sientes? —
Me quedé atónito. Antes de esto, nunca había pensado
Poco después, Dazai entra con una expresión alegre.
en escribirlo yo mismo.
—Como si tuviera resaca para los próximos cincuenta
—Escribir novelas es escribir gente. —El hombre
años en un solo aliento. —Respondo, inspeccionando mi
barbudo dijo—: Cómo viven y cómo mueren las personas. Por
entorno—. ¿Encontraste a Ango?
lo veo, tienes esa calificación.
—No. Mis subordinados solo encontraron a Odasaku en
No respondí. No pensé que tuviera esa calificación para
el suelo cuando fueron a la escena de la explosión. El enemigo
eso. Ese día fue solo un tiempo libre después de matar a alguien
ha desaparecido sin dejar rastro. Akutagawa estaba disgustado
en el trabajo.
porque "perdió la oportunidad de matar al traidor"… ¿Así que
Pero las palabras de ese hombre tenían una extraña Ango estaba allí después de todo?
persuasión. La luz clara en sus ojos parecía que podía continuar
Siguiendo esto, le conté lo que había sucedido en las
durante años luz, y su voz tenía la certeza de la tierra misma.
ruinas.
Antes de esto, nunca había conocido a alguien como él.
—Ango fue capturado, una explosión, Andre Gid y las
Le pregunté cómo se llamaba, y el hombre barbudo lo
Fuerzas Especiales Negras, huh… —Dazai presiona su pulgar
dijo. Sin embargo, hace tiempo que he olvidado ese nombre.
contra los labios, asumiendo una pose de pensador. Durante un
Unos días más tarde, me dirigí a la casa de té a la mismo hora y
minuto, permanece así, sin moverse. Los ojos de Dazai
encontré un libro en mi asiento habitual.
destellan, como persiguiendo a gente que no puede ver.
Había una nota pegada a la portada del libro. La nota

59
 Espero tranquilamente.
—Los sucesos pueden ser divididos en dos categorias. —
Dazai finalmente abre la boca—. Una pertenece al ataque de la
organización criminal Mimic; la otra, a los movimientos
secretos de Ango y las Fuerzas Especiales Negras.
—¿Las Fuerzas Especiales Negras y Mimic son dos
organizaciones diferentes?
—Lo son. Yendo un paso más adelante, esta gran
conmoción resulta de una conexión entre tres fuerzas: la mafia,
Mimic y las Fuerzas Especiales Negras. Sin embargo, podemos
ignorar a las Fuerzas Especiales por ahora. El peligro es Mimic.
Mientras Odasaku estaba encamado, hubo bombardeos a seis
tiendas de la mafia. El daño se incrementa cada minuto.
Además del contrabando y la compra y venta de bienes,
la mafia también brinda protección a tiendas y negocios y
cobra por el costo de la protección. En el caso de que esas
tiendas sean atacadas, la mafia perderá su base financiera y la
confianza de sus seguidores.
El rostro del Tío del restaurante occidental aparece ante
mis ojos. Esa tienda es una de las pocas tiendas de las que soy
responsable.
—Pero las tiendas más pequeñas se han alineado en la
parte de atrás. —Dice Dazai, como si hubiera visto a través de
mi corazón interno—. Mimic es diferente de otros enemigos en
que son asombrosamente rápidos y golpean brutalmente,
apareciendo sin ahcer ruido. Incluso si queremos atacar su
base, entran y salen sin dejar rastro, lo que hace que sea difícil
lanzar un ataque sorpresa. Es como si estuviéramos lidiando
con fantasmas. Ellos hacen honor a sus nombres como
"Espectros Grises".
Pienso en el francotirador de Mimic y en las ruinas en
las que Ango fue encarcelado. Su existencia ciertamente tiene
60
un aire de fantasmalidad.
Un comandante espectral.
Almas muertas que quieren tragarse incluso a los
viciosos fantasmas de la mafia.
—Todavía no tengo una buena comprensión de su estilo
de ataque. Pero podemos confirmar que realmente planean
arrasar el territorio de la mafia y convertirlo en una llanura.
Incluso los demonios del infierno no harían algo tan loco como
eso. Con Akutagawa como líder, los miembros del escuadrón
de combate se han agrupado en equipos para tomar
represalias... Pero ni siquiera conocemos la habilidad del
comandante del enemigo, que es bastante desventajoso.
—El usuario de habilidad llamado Akutagawa...
Recuerdo que es tu subordinado. —Digo, retrocediendo mi
memoria—. He oído que tiene una gran habilidad basada en el
combate... ¿Incluso él no es suficiente?
—Ah, Akutagawa es una espada sin vaina. —Dazai
sonríe levemente—. No pasará mucho tiempo antes de que se
convierta en el usuario de habilidad más poderoso de la mafia.
Sin embargo, alguien tiene que enseñarle cómo mantener su
espada.
Estoy sorprendido. Nunca escuché a Dazai elogiar a sus
subordinados sin reservas. ¿Es realmente tan destacado?
—Cuando lo vi por primera vez en los barrios bajos, me
estremecí. Su talento es muy superior al de los demás. Su
habilidad es extremadamente destructiva, y él mismo es
bastante terco. Si se ignora, estaría a merced de su habilidad.
No pasará mucho hasta que él se autodestruya.
Dazai nunca ha tomado la iniciativa de tomar un
subordinado, y mucho menos un joven hambriento en los
barrios marginales. Pero Dazai opina que tiene sus propios
planes.
 —Volviendo al tema principal, la amenaza ante nosotros Tras mis preparativos, cruzo la habitación. Dazai me
es aun Mimic. Una conferencia de los cinco ejecutivos ya se ha mira en silencio. Mientras cmaino hacia la salida, Dazai arroja
convocado, y ha sido decidido que usemos todas las fuerzas de la algo.
mafia y nos enfrentemos a Mimic. A este punto, estamos en el Cuando lo atrapo, el sonido de campanillas de metal
estadio de la ley marcial10. suena. Abriendo la palma, están mis llaves del coche.
La conferencia de los cinco ejecutivos es para decidir la
Dazai abre la boca:
dirección de la mafia, una reunión con fuertes poderes
vinculantes. Esta es probablemente la primera reunión desde el —En cuanto a favores, olvídalo. La otra parte no
Conflicto de la Cabeza del Dragón. De nuevo, me doy cuenta recuerda qué les prestaste.
cuan seria es la amenaza de Mimic. —No soy bueno olvidando. —Me giro para decir—.
—Los motivos de las Fuerzas Especiales Negras no están Dazai, me has ayudado unas cuantas veces en este asunto. Tus
claros aun. —Dazai dice—. Pero a juzgar por como se subordinados están bajo ataque, ¿cierto? Necesitan ayuda.
encargaron de Odasaku, no deberían atacar con los colmillos —Si esa clase de cosas cuenta como deber un favor, solo
desnudos inmediatamente. La mayor amenaza es aun Mimic. herirá a la gente. —Dazai sonríe débilmente—. Entonces, ¿quién
Justo ahora, mis subordinados, Akutagawa incluido, parecen más te debe un favor?
haber sufrido un ataque sorpresa. Mimic es como una bestia que
come serpientes venonosas. Una pelea en la carretera principal No respondo a esa pregunta. Abro la puerta y dejo el
ante el museo de arte- cuarto. Dazai no sigue el asunto, despidiéndome con su mirada.
Mietras escucho a Dazai, salgo de la cama. Aunque aun Sin abrir la boca, ambos tenemos pensamientos
siguen insensibles mis dedos, esto no me afecta en una pelea. similares.

—Odasaku, ¿estás pensando en ir? —Dazai dice en tono 000

de regaño. Ante el santuario de tiza blanca, dos fuerzas participan en un
—Tenemos que ir a la batalla con todas las fuerzas de la tiroteo.
mafia, ¿cierto? —Respondo, poniéndome el abrigo colgado en la Son soldados de Mimic, vestidos de gris, y los
pared. miembros de la Port Mafia, en traje y gafas de sol. Ambas
—Y aquí pensé que Odasaku no estaba interesado en partes están disparándose con ametralladoras de manufactura
pelear. —Dazai dice con una sonrisa. extranjera. Las balas vuelan cruzando la plaza, pilares de tiza
astillados como esculturas de hielo, volando en las cuatro
—No lo estoy. —Pongo mi pistola en la funda—. Pero mi direcciones.
pecho duele por alguna razón. Por ejemplo, poseer favores de
dos personas… Ese es el patio delantero del museo de arte. El edificio se
extiende hacia las nubes, las paredes exteriores hechas de
10
Regla o norma establecida por una autoridad superior para regular, de acuerdo con la justicia, alabastro. Los bloques cuadrados de piedra que uno asocia con
algún aspecto de las relaciones sociales.

61
el espacio dimensional cubren todo el patio delantero.
Numerosos pilares redondos blancos sirven como cubiertas en
este tiroteo, aplastados uno tras otro.
La mafia tiene cuatro personas y Mimic tiene nueve; en
términos de calidad, números y experiencia, Mimic tiene una
ventaja abrumadora. La mafia está en problemas.
Debido a que el líder del escuadrón de Mimic emplea
un ataque de fuego cruzado, se han dividido en equipos más
pequeños. Uno de los miembros superiores de la mafia
instruye en voz alta, devolviendo el fuego cuando regresan al
edificio del museo de arte. Por otro lado, Mimic no pronuncia
una sola palabra, avanza silenciosamente y persigue al
enemigo.
Los primeros soldados de Mimic que ingresan al museo
de arte en busca de su enemigo notan algo y levantan la cabeza
de inmediato. Sin embargo, ese se convierte en su último
movimiento.
—¿No os gusta apreciar el arte?
Las cabezas de los soldado vuelan hacia un lado.
Golpean la pared y rebotan, rodando hacia sus pies. Poco
después, de los cuellos puntiagudos brota sangre fresca.
Una sombra negra vuela hacia el suelo desde arriba. Un
abrigo negro revolotea en el viento, hinchándose sofisticado y
abierto. Los soldados de Mimic que siguen detrás notan algo y
levantan sus pistolas.
—Qué vulgar. Este es un lugar que exhibe obras de arte
del espíritu humano, uno debe ser respetuoso.
La sombra se da vuelta, el abrigo negro se tuerce
lentamente. El abrigo negro se divide en tres, transformándose
en toscas cuchillas afiladas, volando al nivel del suelo.
En primer lugar, los rifles se cortan en dos, revelando
62
una superficie suavemente cortada. Los componentes cortados
caen dentro de la pistola.
Luego vienen los dedos que sostienen la pistola. Unos
cuantos dedos caen sin mediar palabras, cayendo al suelo con un
escalofriante sonido.
Por último, los pechos de los soldados de Mimic se
desplazan, la parte superior del cuerpo apuntando hacia
adelante, la parte inferior del cuerpo hacia atrás mientras caen
al suelo.
Los soldados restantes afortunados que han escapado del
rango de matanza de la cuchilla negra apuntan sus cañones
hacia el abrigo negro, jalando el gatillo.
—Las pistolas son armas para tontos.
La sombra de abrigo negro –Akutagawa– da otro paso
adelante.
La ametralladora dispara doce balas en un segundo,
chocando contra la silenciosa hoja negra que ha sido solidificada
por la oscuridad.
Antes de poder contactar con Akutagawa, las balas
habían sido todas partidas. Las restantes golpearon un muro
transparente justo ante Akutagawa y se detuvieron a nada.
Akutagawa está cortando el espacio como una defensa.
Akutagawa gira el cuerpo, la cuchilla asesina negra
sigue sus movimientos enérgicamente.
Para algunos es su rostro; para otros es su cuerpo; para
otros, sus dos piernas cortadas. De todos modos, la espada negra
baila salvajemente sin descanso. Como si fuera una entidad
independiente, la espada se transforma en una brutal tormenta
negra, cortando todo en su rango de ataque. Es una habilidad
especializada en destrucción y asesinato, construida solo para
ello.
 Akutagawa sonríe.
Para hacer una comparación, sería similar a un demonio
de tono negro tragándose a fantasmas grises.
—¡Retirada!
Las expresiones de los restantes soldados de Mimic
cambian mientras mantienen la distancia, retirándose.
—¡No os retiréis! ¡Venid a por mí! —Akutagawa grita a
los soldados, persiguiéndolos.
Balas y pistolas negras danzan salvajemente en el campo
de batalla.
—¡Eso no es suficiente, esta clase de nivel no puede ser
considerado como sufrimiento! ¡Enfrentadme con una violencia
brutal que pueda congelar mi alma! —El joven de negro grita. Su
tono lleva alguna clase de ruego.
En este momento, el camión de carga de Mimic aparece
ante el museo de arte. Una nueva oleada de soldados de Mimic
baja del mismo y se esparce. Akutagawa revela una sonrisa
parecida a la de un perro salvaje. En este momento...
Una llama es disparada desde cerca del camión.
Los cohetes de luz de fósforo se elevan con una cola roja
que salta hacia atrás, proyectando una sombra sobre todo lo que
hay en el suelo. El fuego de Mimic cesa.
—¿Qué-?
Akutagawa supervisa el campo de batalla con mirada de
incertidumbre. Ni un solo enemigo alza su pistola. Uno a uno,
dejan las pistolas en el suelo, algunos incluso levantando las
manos.
—¿Os rendís...? —Akutagawa murmura con desagrado
hacia la escena ante sus ojos—. ¡Cómo puede ser!
Entre los de Mimic, un hombre avanza con las manos en
63
alto.
Es un soldado con buenos rasgos. Su ropa y peinado
parece indicar que le arrebataran el alma, dejando una pálida
apariencia plateada. Su constitución es similar a la de los otros
soldados, aunque es mucho más alto. Dicho eso, es como si no
tuviera peso y era silencioso al caminar. El pecho de su
uniforme está decorado con medallas de honor de varios colores.
Unos ojos sin emoción están fijos en Akutagawa.
Sin saber qué hacer, los miembros de la mafia apuntan
con los cañones de sus pistolas hacia el hombre desarmado que
se les acerca.
—¿Eres… el usuario de habilidad contra el que no tienen
efecto las pistolas? —El hombre alto apenas mueve la boca para
hablar. Su voz es como un viento cortante, que suena como si
viniera de todas las direcciones.
—¿Quién eres?
—El comandante… El líder de Mimic.
000
En cuanto dice esas palabras, el escuadrón de combate de la
mafia corre adelante a la vez, apuntando con las pistolas al
enemigo. La mirada del comandante de Mimic ni se agita.
—¿El comandante se rinde el primero? Es un
movimiento valiente, pero no puedo creerlo... ¡No, no estoy
satisfecho!
El abrigo de Akutagawa se transforma en una faja negra
y sale volando, envolviendo los brazos y las piernas del
comandante de Mimic con fuerza, haciendo que las rodillas del
comandante golpeen el suelo.
—Reporta tu nombre, líder de Mimic.
—Me llamo Andre Gide. He venido... a pelear contigo.
—El commander habla calmadamente sin agitarse.
—¿El comandante de Mimic quiere pelear conmigo en
persona? Si es verdad, ese sería el mayor honor, pero no te creo.
Es más, sin ser abrupto, estás diciendo lo que otros dijeron antes
que tú. —Akutagawa dice mientras le mira con frialdad—.
Líder de Mimic, ¿sabes por qué no te he cortado la cabeza?
—Eso… ¿es porque fue lo que se te enseñó?
Akutagawa golpea la cara de Gide. Con brazos y piernas
atados, Gide no puede esquivarlo. Gotas de sangre salen de la
comisura de sus labios.
—No te corté la cabeza porque oí que el líder de Mimic
es un usuario de habilidad. —Akutagawa toma la pistola en la
cintura de Gide, apuntándole—. No importa cuántas piezas de
basura que solo saben desperdiciar balar, mate, esa persona no
me reconocerá. ¡Muéstrame tu habilidad! Si realmente tienes
una habilidad, te concederé tu deseo y lucharé contigo.
Gide mira a Akutagawa y la pistola, antes de hablar en
voz baja:
—Entonces esta es tu habilidad... Manipular ese abrigo
negro. —Gide dice, mirando la tela negra atada alrededor de
sus brazos y piernas—. Es una habilidad sobresaliente con
posibilidades ilimitadas. Pero... no es suficiente. No es
suficiente liberar nuestras almas de nuestros pecados... Pude
haber puesto mis expectativas demasiado altas.
La piel en la cara de Akutagawa se endurece como
diamante. Su respiración se detiene. El sonido de los músculos
se puede escuchar desde algún lugar dentro de su cuerpo.
La respuesta de Akutagawa es un destello de una espada
negra. Con los brazos y las piernas atados, el ataque mortal es
inevitable. Sin una pizca de nerviosismo, el cuerpo de Gide cae
hacia adelante, apartando a su cabeza del camino.
64
La hoja negra corta peligrosamente el lateral de la
cabeza de Gide. Algunos mechones de cabello son cortados,
revoloteando en el aire. La frente de Gide pasa junto a la vieja
pistola que Akutagawa le había arrebatado. La pistola se le
escapa de la mano a Akutagawa, haciendo que su dedo apriete
el gatillo, disparando un tiro.
La banda negra atada alrededor de Gide reacciona,
envolviéndose alrededor de la bala para bloquearla antes de que
golpee a Akutagawa. Pero debido a esto, la mano izquierda de
Gide recupera su libertad.
Todavía hay una pistola más debajo del uniforme de
Gide. Con su mano izquierda, la saca, disparando a un
miembro de la mafia que no puede reaccionar debido al cambio
repentino en la situación. La bala golpea su hombro. Debido al
impacto, se dispara el rifle automático del miembro de la
mafia.
El miembro dispara tres disparos. Uno atraviesa el
brazo de Akutagawa, mientras que los otros dos golpean a los
otros miembros de la mafia directamente en el pecho. Un golpe
fatal.
—¡¿Qué-?!
Con el ataque de la bala en su brazo, Akutagawa cambia
su habilidad a defensa de forma refleja. En este momento, Gide
abre fuego. La división del espacio bloquea los balas entrantes,
pero al precio de aflojar las bandas negras que amarran a Gide,
liberándole.
Gide levanta su pistola caída. Después de lo cual, se
lanza a una matanza unilateral.
Un poder inimaginable está en funcionamiento, pero no
es invisible a simple vista. Los balas no se desvían, ni hay
rayos ni bailes de fuego, ni movimientos repentinos. Además
de la proximidad extrema, no es diferente del tiroteo continuo
involucrado. Excepto que esta vez el resultado es diferente.
Gide cae a un lado y deja que su cuerpo gire, abriendo
fuego con ambas manos. Como si estuvieran atrapados, todos
las balas golpean los puntos vitales de los miembros de la
mafia. El único que puede defenderse con éxito contra él es
Akutagawa. Ese movimiento difícilmente puede llamarse
defensa, sino más bien, ser forzado a defenderse.
—¿Qué esta pasando? ¿Esto es una habilidad?
Chispas del cañón iluminan los alrededores de Gide. El
contraataque de los rifles y la espada negra de Akutagawa son
esquivadas. Además, por el más mínimo de los movimientos,
esquiva pequeños errores.
Una de las balas de Gide finalmente atravesó la defensa
de Akutagawa, golpeándole el abdomen. Akutagawa se inclina
hacia atrás debido al ataque. Tose sangre mientras se retira. La
tela negra envuelve las heridas en su brazo y abdomen,
formando un vendaje temporal para detener el sangrado.
Debido a esto, la cantidad de tela usada para atacar y defender
se ha reducido, y la situación es cada vez más desfavorable para
Akutagawa.
—Cómo puede ser... ¡Hay una habilidad incluso más
destructiva que la mía!
—No necesitas sentirte envidioso, usuario de habilidad
de la mafia... Debo decir que... —Gide se levanta, blandiendo
las pistolas con ambas manos—... si tuvieras más poder... Si
acumularas una amplia experiencia, la situación podría haber
sido diferente. Pero ahora, eres solo un pequeño patito negro.
—¡Estás burlándote de mí! —El cabello de Akutagawa
se eriza. La tela negra gira, lanzando un ataque repentino tan
rápido como el sonido.
Pero el ataque no surge. La tela es disparada antes de
que pueda moverse. Gide había disparado en el momento en
65
que había leído el ataque.
—¡¿Tú... puedes leer mis movimientos...?!
—Somos imitaciones. —Gide apunta con su pistola a
Akutagawa—. Somos espectros. "El Ejército Espectral", el
ejército de muertos vivientes que el Cielo no favorece. Antes
de que nuestros verdaderos enemigos rescaten nuestras almas,
seguimos avanzando con sangre sucia.
En un instante, Akutagawa se siente abrumado por el
imponente poder de Gide. Él sabe que las palabras de Gide no
son un acto o un engaño, solo su cierta verdad.
—... Respóndeme, líder de Mimic. —Incluso bajo la
presión de la pistola, el tono de Akutagawa es tranquilo—.
¿Cuál es tu motivo para atacar el territorio de la mafia?
—No hay motivo. —Gide responde—. Los fantasmas no
tienen ninguna expectativa. Solo podemos esperar extinguir los
fantasmas de nosotros mismos. Previamente, buscamos esto en
"La Orden de la Torre del Reloj", pero ahora, nos dirigimos a
ti... ¿Tienes algo más que decir, usuario de habilidad con el
abrigo negro?
—Mátame. —Akutagawa cierra los ojos, sonriendo
levemente—. Tus sentimientos… los entiendo muy bien.
Lamento no poder convertirme en el "oponente" que buscas.
—Adiós.
Gide curva el dedo para disparar.
000
No dispara.
Antes de que pueda, Gide hace un gesto para esquivar
una bala que le fue disparada. La pistola apunta al techo,
mientras evita algo; el cuerpo cae hacia atrás.
Pero incluso así, la bala de Odasaku golpea la pistola de
Gide.
Mi bala golpea la pistola del enemigo, haciendo que
caiga al suelo.
El hombre que dice ser el comandante de Mimic parece
sorprendido. Tal vez está sorprendido de que su arma pueda
ser golpeada con tanta precisión a esa distancia. Sin embargo,
hay un tipo de choque diferente también. Hizo un movimiento
de esquivamiento similar antes de disparar un tiro, lo cual es
una sorpresa para mí.
No puedo seguir preocupándome por todo eso. Mientras
disparo para mantener al enemigo bajo control, corro hacia
ellos. Aunque el enemigo dispara balas para contrarrestar, ya
he visto su trayectoria.
Giro la cabeza y evito la bala que apunta a mi cabeza.
Las balas que disparo a cambio son esquivadas con los mismos
movimientos.
¿Fueron esquivadas?
—¡Los refuerzos de la mafia...!
Me acerco al oponente sin poder dar un golpe hasta que
estoy a una distancia lo suficientemente cerca como para
arrebatarle la pistola. En realidad, ya estaba planeando
arrebatársela. Pero el comandante de Mimic gira fácilmente su
brazo para evitar mi mano. Es la misma reacción extraña de
antes. Mis movimientos ya habían sido leídos por él.
Rápidamente renuncio a mi plan de retirar el arma al
enemigo y busco miembros de la mafia que todavía estén
respirando. La mayoría ya ha dejado de respirar. Solo el joven
de abrigo negro todavía está consciente. Recuerdo que es un
adolescente llamado Akutagawa.
—Nos escapamos. ¿Qué estás haciendo?
Recojo a Akutagawa que se resiste, corriendo hacia la
66
carretera trasera. Akutagawa es muy ligero, como una rama
marchita. Si su cuerpo continúa sangrando, no pasará mucho
tiempo hasta que se convierta en una momia.
En ese momento, somos recibidos por el fuego de rifles
automáticos. Son soldados de Mimic.
Habiendo predicho el ataque, llevo a Akutagawa
mientras salto hacia un lado para evitar la línea de fuego. El
dolor de una herida abierta provoca un gemido de Akutagawa,
pero no tengo tiempo para consolarlo. Mientras corro, disparo
para intimidar al oponente. Mientras los guardias de los
soldados se levantan, corro hacia la plantación a un lado.
Corro a través de ella mientras gritan desde atrás
instrucciones para seguirnos. Dentro de la plantación, hay
algunos alerces dispersos creciendo. La línea de fuego del
enemigo no llegará aquí fácilmente. Pero esto no garantiza que
el camino a seguir no sea un callejón sin salida.
—Lo siento, te voy a decepcionar. ¿Puedes correr por tu
cuenta?
Dejo a Akutagawa en el suelo. La herida en su abdomen
comienza a sangrar de nuevo. Akutagawa se arrodilla en la
tierra cubierta de hierba debajo de un árbol.
—Soy Oda Sakunosuke, amigo de Dazai, y estoy aquí
para sacarte del caldero del infierno 11.
Extiendo una mano hacia Akutagawa. Akutagawa
continúa aplicando presión sobre su herida abdominal,
inmóvil. Su habilidad es bastante poderosa en ataque y
defensa, pero su cuerpo físico parece muy débil.
De repente veo una imagen.
11
Hace referencia a uno de los dieciocho niveles del infierno, donde la gente es literalmente guisada
viva en un caldero de aceite caliente.
 Reacciono a la imagen, forzando mi cuerpo hacia atrás.
Donde estaba mi cabeza el momento anterior, la hoja
negra ya la cortó como un rayo.
—He oído hablar de ti antes; eres solo un miembro
junior. —Akutagawa habla en suspiros. Su mirada está llena de
ira, como si no pudiera esperar para comerme vivo.
—Eso es correcto.
—Dijiste que eres amigo de Dazai-san... ¿Ese amigo de
esa persona? —Sus ojos ardientes perforan a través de mí. Algo
está quemando el negro corazón de Akutagawa.
—Eso es correcto. —Respondo.
—Dazai-san dijo una vez que no ganaría contra ti ni en
cien años. —La explosiva intención asesina de Akutagawa
crece—. Esa persona probablemente no mentiría. Por eso, no te
dejaré ir. ¿Decir que no puedo compararme con un miembro
menor...? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
Tres tiras de tela negra vuelan hacia mí. Habiendo visto
el ataque, giro hacia un lado para esquivarlo. Detrás de mí, el
árbol que fue cortado por la hoja negra cae al suelo con un
sonido cortante.
—Nos alcanzarán mientras sigamos con este pelea sin
sentido.
—¡¿Por qué ?!
Mantengo mi cuerpo bajo suficiente para que mi cara
toque prácticamente el suelo. Después de cortar el árbol, la tela
negra regresa y corta en la parte superior de mi cabeza desde
atrás. Los árboles caen de nuevo.
Qué habilidad tan terrorífica. Su alcance y velocidad
son impecables. Lo que es más importante, la cuchilla que
puede dividir todo lo que toca en dos tiene el poder destructivo
67
para arrebatar el primer o el segundo lugar en la mafia. Para
poder alcanzar este nivel a esa edad es un talento que podría
enviar escalofríos en la columna vertebral. No es de extrañar
que Dazai quisiera mantenerlo a su lado para arreglarlo.
Sin embargo, no hay tiempo para sorprenderse ahora.
Disparo a Akutagawa. La tela negra que le queda a
mano se adelanta y rasga el espacio, haciendo que la bala caiga
en la división y se detenga.
Habiendo visto esta medida defensiva, utilizo esta
oportunidad para rodear a Akutagawa, pateando sin piedad su
brazo herido.
—¡Kuh...!
Akutagawa tuerce su cuerpo con dolor, perdiendo el
conocimiento. Habiendo usado repetidamente su habilidad, sin
mencionar la defensa de división del espacio a la que todavía
no se ha acostumbrado, su energía está casi agotada.
Akutagawa se desmaya de inmediato por el dolor de ser
pateado en su herida de disparo.
Él ya estaba en su límite.
He oído que los métodos de enseñanza espartanos de
Dazai son bastante severos. Incluso si el resultado de esto
permitirá que su poder aumente rápidamente, Akutagawa
todavía es un niño. Su energía se ha agotado al luchar contra los
soldados de Mimic, su dotado comandante y yo
consecutivamente. No sería sorprendente si se hubiera
desmayado en cualquier momento. ¿De dónde viene su
terquedad?
—¡¿Por qué Dazai-san no me mira?!
Akutagawa dejó escapar un grito desesperado. Por su
expresión, sentimientos que no sean ira se pueden ver
vagamente.
 —Tenía la sensación... de que me encontraría con ese
usuario de habilidad en este país.
—¿A quién te refieres? —Giro la cabeza.
Alguien está parado en la entrada de la plantación. Es el
comandante de Mimic y otros tres soldados.
Los disparos no se pueden escuchar en ningún lado.
Debido a esto, la forestación circundante se vuelve aún más
silenciosa.
—Soy André Gide. Estoy buscando... a la persona que
puede liberarnos como seres fantasmales. —Dice el
comandante. Él tiene un buen conjunto de características. Si se
pusiera un traje caro, una copa de vino en la mano, podría ser
un actor de cine de la pantalla grande. El tono de su voz suena
como si hubiera venido de hace unos diez años.
—¿De verdad? Puedo presentarte un negocio funerario;
puedes obtener un precio con descuento.
—No es necesario... Porque lo he encontrado ahora.
Gide dispara su pistola al mismo tiempo que termina de
hablar. Ese fue un ataque preciso dirigido entre mis cejas. Pero
no importa de dónde venga, ya que puedo predecirlo cinco
segundos antes, esquivarlo es una tarea fácil.
Doy medio paso hacia la derecha.
Las balas me golpean directamente entre las cejas y en
mi corazón. Un bala con punta hueca y con camisa usada para
matar personas me rompe el cráneo, atravesando la parte
posterior de mi cerebro. El ataque me vuela la cabeza.
000
La imagen acaba.
Esa fue una predicción hecha con mi habilidad.
Reprimo el conflicto en mi corazón y esquivo hacia la

68
izquierda, lo opuesto a la imagen anterior. Pero al mismo
tiempo que la evito, la bala atraviesa el cráneo. Las
profundidades de mi cerebro tiemblan por el impacto, un
sonido suave y húmedo que suena en mis oídos.
La imagen termina. Me quedo aturdido.
Gide tiene su pistola levantada, manteniendo la misma
posición desde el principio. Él nunca disparó su pistola.
Me siento confundido, como si hubiera sido de repente
arrastrado a aguas profundas. ¿Qué acaba de suceder?
—Tu confusión también es mi confusión. —Dijo,
bajando la pistola—. Puedes hacer exactamente lo mismo que
yo. Tienes la habilidad de "ver el peligro que te puede ocurrir
unos segundos más tarde". Justo ahora, vi que tu futuro era ir a
la derecha para esquivar, así que ajusté mi objetivo en
consecuencia. Pero tú viste este futuro, entonces te ajustaste y
esquivaste al otro lado. Vi esto también... ¿Entiendes lo que
estoy diciendo?
¿La misma habilidad...?
—Tu habilidad para ver el futuro es todopoderosa, por
lo que nadie podrá ver tu muerte... Aparte de mí. —Gide
aprieta los músculos a ambos lados de su rostro, tirando de sus
labios ligeramente hacia un lado, como si sonriera—. Y la
persona que puede ver la mía es igual; aparte de ti, no hay
nadie más. Eres la única persona que puede detener esta guerra.
La sonrisa de Gide es genuina. Se siente como verter
una dosis muy pequeña de veneno en la conciencia.
Inmediatamente apunto mi pistola a Gide.
—Muy bien, así de simple. —Dice Gide, suplicando—.
Solo esa bala puede detener esta guerra. Eres miembro de la
mafia. Como ese es el caso, matar al cerebro superior de tu
enemigo es justo lo que deseas.
69
Mi cañón apunta a Gide. Las palabras de Gide son
correctas. Cuando dos usuarios de habilidad que pueden ver el
futuro participan en la batalla, es imposible saber quién ganará.
Pero, aparte de mí, ningún otro miembro de la mafia sería
capaz de hacerlo reír.
Inhalo y exhalo, el cañón todavía apunta firmemente al
enemigo. Luego dejé mi pistola.
—Me niego. —Digo—. Solo estoy aquí para salvar a mi
camarada. Y hablando francamente, no he matado gente
durante algunos años.
—¿Qué? —La voz de Gide tiembla por primera vez—.
¿Tú... No eres miembro de la mafia?
—La mafia tiene todo tipo de miembros.
—Los fusiles son herramientas para matar, y este es un
campo de batalla. —La voz de Gide lentamente comienza a
volverse áspera—. ¡De modo que debemos luchar! ¡Elimina y
debilita nuestras almas, luchar con todas nuestras fuerzas! En
una batalla, solo una bala es más que suficiente. Incluso si no
disparas, si lo hago, ¡no tienes más remedio que atacar!
Gide levanta su pistola y me señala. Ya he "visto" cuán
preciso es su objetivo.
—Todo el mundo está interesado en pelear, muy
interesado. —Digo—. Pero no tengo ese interés. Mi interés
radica en vivir. Para mí, lo importante es cómo quieres vivir o
qué fuerzas te obligan a luchar. Si esas razones mueren, se
perderán para siempre.
—¡En este mundo, no hay vida más importante que la
muerte! —Gide aprieta el gatillo.
Ya veo una imagen.
Si me inclino hacia atrás para esquivar, me golpea la
bala. Si me agacho para esquivar, seré golpeado por la bala. Si
muevo mi cuerpo hacia un lado, seré golpeado por la bala.
Estos eventos se desarrollan en mi mente en su totalidad.
En este punto, mi habilidad de predicción no puede
usarse como referencia.
Para reducir el área de superficie que puede golpear la
bala, salto al suelo. La bala enemiga roza la piel cerca de mi
sien y vuela hacia la parte posterior.
Los soldados de Mimic debajo de Gide se mueven en
tándem con su comandante, disparando sus rifles automáticos
al mismo tiempo.
Esto es fácil de predecir. Me revuelco en la tierra,
evitando la lluvia de balas. Mientras gano, levanto ambas
pistolas y devuelvo el fuego. Estos son golpes de intimidación
dirigidos con cuidado que no golpearán a nadie.
Rodé al lado de Akutagawa, doblé mis rodillas y levanté
mis pistolas.
—¿Falla... a propósito? —La cara de Gide se oscurece—.
Este tipo de cosas... ¿Crees que esta es la pelea que hemos
estado esperando? ¡¿Para qué ha sido?! Mis subordinados y yo
hicimos este camino de batallas hasta ahora...
—Lamento mucho haberte hecho venir especialmente a
Japón, pero tengo una razón para no matar gente. Deberíair ir a
buscar a alguien más.
—¡¿Por qué?! —Grita Gide—. Desde esa batalla, mis
subordinados y yo hemos vagado por la tierra como fantasmas,
¡buscando un lugar en el que valga la pena morir! ¡Tú eres
nuestra única esperanza! ¡Disparar! ¡Dispárame! De otra
manera… —Los gritos de Gide se elevan hacia el cielo, flotando
huecamente. El sonido es como el de un hombre en su tumba,
pero también como el de alguien tratando desesperadamente de
sobrevivir.
70
Solo puedo responder a esa pregunta. Con voz
tranquila, le digo a Gide:
—No puedo cumplir tu deseo, porque tengo un sueño.
Un día, cuando deje la mafia, cuando pueda hacer lo que quiera,
quiero encontrar una habitación con vista al mar, sentarme a la
mesa...
—Entonces escríbelo. Es la única manera de permitir que la
novela siga completa.
—Quiero convertirme en novelista. —Digo—.
Deshacerme de los brazos, tomar pluma y papel... Alguien me
dijo una vez: "Escribir novelas es escribir gente"... Tomar la
vida de alguien es ser incapaz de escribir la vida de las personas,
así que no voy a matar gente nunca de nuevo.
En ese momento, todo el sonido desaparece del
escenario. Incluso el sonido del viento y las hojas frotando
juntas no se puede escuchar. El mundo está lleno de un silencio
solitario. Nunca le he contado esto a nadie, ni siquiera a Dazai o
Ango.
—¿Esa es tu respuesta? —Dice Gide en voz baja. —¿Esa
es tu razón para negarte a entrar en nuestro campo de batalla?
—Eso es. —Respondo.
Miro a Gide, y Gide me mira.
En silencio, mirándonos a los ojos, nuestras miradas
intentan comprender los sentimientos del otro que se
encuentran debajo. Siento que la negociación ha fallado.
Gide levanta su pistola y dispara hacia el desvanecido
Akutagawa. No puedo alejar a Akutagawa para evitar la bala.
Entonces salto delante de él.
El ataque golpea el centro de mi pecho. Saltando hacia
un lado, doy media vuelta desde el ataque y caigo al suelo,
rodando hacia atrás.
 —¿Vivo? Ya estamos muertos. No somos más que
cuerpos sin alma titubeados por fantasmas. Un usuario de
habilidad como tú no es más que una concha vacía esperando
que estos cuerpos sean quemados por las llamas de la guerra.
Toso sin parar. Cada vez que toso, un dolor agudo
recorre mi pecho.
Arranco la ropa en mi pecho, buscando la bala. La bala
ha sido bloqueada por mi chaleco antibalas. Aun así, se siente
como si hubiera recibido un golpe con un martillo de hierro,
causando que mis costillas dejaran salir un grito de dolor.
—No estás muerto. —Hablo con gemidos rotos—. No sé
lo que sucedió en el pasado, pero lentamente puedes pensar
cómo quieres morir.
—¿Por qué no lo entiendes...? ¡Eres el único...!
Exprimiendo estas palabras, las emociones en los ojos de
Gide desaparecen de repente como una llama que se extingue.
Sus pupilas grises también están tan vacías como ruinas sin fin.
—Ya que no tienes esa intención, no hay forma de
evitarlo. No me matarás porque no entiendes mi deseo. No te
mataré, porque solo tú puedes llevarnos al campo de batalla del
fuego purificador.
El camión que transportaba a los soldados está
silenciosamente estacionado en la entrada de la plantación
detrás de Gide. Uno por uno, Gide y los soldados suben
silenciosamente al camión con una tristeza y un dolor como el
de un funeral.
Cuando se van, Gide gira su cabeza para mirarme, y
dice:
—Te haré entender.
Su rostro es blanco pálido, mientras que su voz tiene una
tristeza escalofriante que no pertenece a este mundo.
71
—Te haré entender. Aquí... —Gide apunta hacia su sien
con fuerza—. Te haré ver lo que hay aquí. Cuando eso suceda,
comprenderás la verdad. Entre tú y yo, uno de nosotros debe
morir.
Gide se aleja sin hacer ruido, sube al camión y
desaparece. La última mirada que me da es una que podría
congelar la sangre. Él escupió las palabras:
—Espero que llegue.
000
Ese día, Mimic no realizó otro ataque.
Después de recibir tratamiento para mis lesiones, hablo
con Dazai por un tiempo.
Después de esto, me encerré en mi habitación para
pensar. En la oscuridad, escucho el sonido de los latidos de mi
corazón, centrándome en las emociones parecidas a burbujas que
continúan apareciendo en mi mente.
Tengo una premonición de que algo grande va a suceder
pronto. El precursor de un evento mayor inminente, como el
cielo púrpura antes del amanecer, como el trueno retumbante en
la distancia antes de una tormenta eléctrica. Esta premonición
no se debe a que soy un usuario de habilidad. Este es el
sentimiento que cualquier persona normal sentiría antes de un
giro importante de los acontecimientos.
Pero al final, no se puede hacer nada hasta que el evento
me golpee con una bofetada. El mundo no es tan indulgente,
solo puedo intentarlo y ser fuerte.
Cae la noche. Recibo una llamada de Dazai, quien
expresa que quiere hablar sobre lo que sucedió hoy y pregunta si
puedo salir. Extiendo mi mano para recoger mi chaqueta y salir
de la habitación.
—La noche es adorable. —Dice Dazai—. La noche
pertenece a la mafia.
Dazai y yo caminamos por las calles abarrotadas. Los
residentes de la vida nocturna caminan por las calles con una
mirada de tranquilidad. La brisa marina húmeda sopla a través
de edificios viejos y nuevos de todos modos. Las estrellas
amarillas brillan en el cielo nocturno, como si brillara su luz
resplandeciente sobre la superficie de la tierra.
—¿Hacia dónde vamos?
—Vamos a ver a alguien. —Dazai sonríe levemente—.
Hablando de eso, seguro tienes mala suerte, Odasaku. Tu
primer encuentro con el gran jefe del enemigo y recibes una
corte tan apasionada. Parece que podemos celebrar la boda este
fin de semana.
—No fui cortejado. No, probablemente no. No son más
que un montón de bichos raros que luchan por el bien de la
lucha.
—¿En serio? ¿No es lindo? Poner esfuerzo en pensar en
la forma en que uno morirá. Nunca había pensado en eso. —
Dazai dice en tono alegre—. Pero no podemos subestimar la
advertencia que han dejado a Odasaku. No podemos decir con
certeza que no regresarán después de cambiar su estrategia de
batalla. Asignaré a mis subordinados para proteger los
alrededores de Odasaku.
—¿Por cuánto tiempo continuará esta guerra?
—Los soldados de Mimic son otra cosa, la habilidad de
su comandante es problemática, por lo que los ataques sorpresa
no tienen ningún efecto. Necesitamos más información
interna. ¿Estás nervioso?
La mafia ha estado corriendo tratando de obtener
información privilegiada sobre Mimic, pero en esta etapa, todo
ha sido en vano.
72
—Solo queda Ango. —Digo—. Ango ha vivido como
agente doble para la mafia y Mimic durante algunos años. Él
debería saber incluso más de lo que me dijo la última vez.
—Soy de la misma opinión. —Dazai asiente.
—¿Hay alguna forma de encontrar a Ango?
—Hay. —Dazai dice bruscamente
—Hay. —Asiento. Entonces me siento sorprendido—
¿Hay?
—Técnicamente, no hay necesidad de encontrarlo. Él
nos está esperando. Bien, estamos aquí. —Levanto mi cabeza
hacia la dirección en la que apunta Dazai.
—¿Aquí? —Digo.
—¿Hay algún otro lugar? —Dazai sonríe amargamente.
Allí, donde las luces pequeñas se encienden a lo largo de
la calle oscura, está el letrero blanco del bar que frecuentamos.
Dazai y yo bajamos las escaleras tenuemente
iluminadas que conducen al sótano. Puedo escuchar débilmente
los sonidos de la conversación. El humo del cigarrillo se
arremolina a nuestros pies como una ola blanca. Con cada
paso, suena un sonido.
Pensando atrás, siempre había alguien aquí. Aunque
nunca aceptamos reunirnos o decidir ir allí de antemano,
siempre inexplicablemente habría un amigo allí para saludarme
cuando entraba por la puerta.
Esta vez no es diferente.
—Ahh, hola. Llegué primero.
Sentado en su lugar habitual, en su tono habitual, Ango
levanta su vaso hacia nosotros a modo de saludo. Señalando al
jefe con mis ojos, levanto un dedo. El jefe asiente con mi
mirada. Dazai y yo tomamos asiento junto a Ango.
 —Al menos, dinos una frase.
—Deshacerse de mis asuntos es difícil. —Ango sonríe
amargamente—. Tengo muchos asuntos problemáticos de los
que no puedo hablar libremente. Pero dado que nadie me sigue
hoy y no hay dispositivos de escucha telefónica, puedo beber
libremente. Ahora bien, ¿cómo sabíais que estaría aquí?
—Dejaste caer un pañuelo durante la explosión en las
ruinas. —Dazai sonríe levemente—. Una servilleta de esta
tienda estaba metida dentro. ¡Es muy obvio! Los agentes de
información usarán métodos a veces desfasados.
Eso significa que antes de desmayarme, le había
prestado ese pañuelo a Ango. ¿Estaba atrapado en ese
momento? Pensé que lo había perdido.
—Las únicas personas que pueden comunicarse a través
de esos métodos somos nosotros. —Dice Ango, suspirando
ligeramente—. Pensé que no habría forma de que pudiera volver
aquí para beber de nuevo. Soy muy afortunado, así que pensé
compartir esta fortuna con mis dos amigos.
—Para ser un oficial encubierto, ¿no estás siendo
demasiado sentimental? —Dazai dice directamente.
Miro a Ango. Mientras que Ango no reacciona
inmediatamente a las palabras de Dazai, una débil sonrisa
aparece en su rostro.
—... Solo tú. —Ango escupió estas palabras después de
un largo tiempo.
—Ango, tenías otra identidad antes de unirte a la mafia.
Esa identidad es de un agente de la organización secreta del
país, el Departamento Especial de Habilidades del Ministerio del
Interior. Tu trabajo consistía en monitorear los movimientos de
la mafia e informarlos.
—... Eso es correcto. —Ango dice después de un largo
73
suspiro.
—Si bien es una organización secreta que regula a
usuarios de habilidad en el país, si entraran en una guerra total
con la Port Mafia, no podrían escapar ilesos. Además, el
trabajo del Departamento Especial de Habilidades es gestionar
usuarios de habilidad, no exterminarlos. Es por eso que
enviaron un agente para infiltrarse en la mafia y vigilar
nuestros movimientos. Este era un plan infalible, ¿verdad?
¿Significa eso que la conmoción que provocó Ango al
unirse a la mafia fue arreglado por el Departamento Especial
de Habilidades?
—Ahora, Mimic ha aparecido. El plan de la organización
criminal dotada para ingresar a Japón es un asunto problemático
para el Departamento Especial de Habilidades. Por lo tanto, el
Departamento ha ordenado a Ango que investigue los
movimientos de Mimic como agente doble de la mafia. Por
supuesto, como medida de precaución, las Fuerzas Especiales
Negras, la fuerza de implementación del Departamento Especial
de Habilidades, aparecerán para brindar ayuda.
—Para un oficial de gobierno con un sueldo tan bajo, el
trabajo no vale la pena. —Una sonrisa comienza a reemplazar
la sombría expresión de Ango.
—Es decir, Ango no es un agente doble, sino un agente
triple. —Digo.
—Eso es. —Dazai asiente—. Ahora, esta es toda la
verdad que he logrado averiguar. Los aburridos temas de
conversación han terminado, ¡bebamos un trago!
Las bebidas se sirven en silencio en nuestros asientos.
Si fuera lo habitual, levantaríamos nuestros vasos. Pero
no lo hicimos esta vez, y probablemente no habrá una próxima.
000
Incluso después de un largo tiempo, nadie abre la boca para
hablar. Un silencio pesado mucho más amargo que cualquier
elemento en el menú se interpone entre nosotros.
—Entonces —Ango se ve obligado a abrir la boca
porque nadie más lo hará—, ¿habeis venido a confirmar que la
amistad entre nosotros no ha cambiado?
—¡Cómo podría ser eso! —Las esquinas de la boca de
Dazai sonríen—. Estamos aquí para obtener información sobre
Mimic. Deberías haberlo sabido, ¿cierto?
—Increíble. Aunque es el mismo alcohol que antes, no
tiene sabor. —Ango mira fijamente el vaso, murmurando para
sí mismo, antes de que me pregunte—: El equipo de monitoreo
del Departamento Especial de Habilidades envió un informe
sobre la pelea entre Gide y Odasaku-san. Ya has visto la
habilidad de Gide, ¿no?
Respondo que sí. Es la habilidad para predecir el ataque
del enemigo.
—El Departamento Especial de Habilidades no puede
hacer nada con tal habilidad. —Ango sacude su cabeza—. La
única manera es arrojar una bomba masiva sobre su cabeza...
Pero Gide aparece y desaparece como un fantasma, nadie
puede decir dónde estará. Los superiores planean dejar todo el
asunto a la mafia para que lo maneje. Mientras permitan que
estas dos organizaciones luchen entre sí, y luego manejen al
lado sobreviviente, el Departamento Especial de Habilidades
no tendrá que sacrificar a nadie.
Para el Departamento Especial de Habilidades que
agoniza sobre organizaciones criminales dotadas, tal
movimiento sería como matar a dos pájaros de un tiro.
—Ese método sería bastante egoísta. —Dazai se inclina
su cabeza—. Incluso para la mafia, romper esa habilidad sería
difícil. —Después de esto, Dazai gira sus ojos para mirarme—...
74
Por supuesto, que no sea un cierto miembro menor.
—Es un soldado que ha capeado cientos de batallas, un
comandante que ha liderado a varios soldados fuertes. —Digo,
mirando mi reflejo en el cristal—. Además,
independientemente de si es mi habilidad o la suya, el
resultado es solo la habilidad de "predecir unos segundos en el
futuro". Al final, quién derribará al otro dependerá de la
técnica de lucha y tiro.
Técnica de disparo: es decir, la persona que pueda atacar
con precisión al otro desde una distancia mayor será la
ganadora.
—La habilidad de tiro de Odasaku... —Dazai sonríe en
señal.
—La mayoría son elementos inciertos. "La Rareza de las
Habilidades" es otro problema.
—¿La rareza de las habilidades?
—Cuando estabas usando tu habilidad contra Gide,
¿hubo algo fuera de lo normal?
Pienso por un tiempo y respondo:
—Lo hubo.
Esa vez, vi muchas predicciones superpuestas
complicadas del futuro.
—El gobierno ha comenzado a analizar un fenómeno de
este tipo recientemente. —Dice Ango con una mirada de
seriedad—. Ya han confirmado que las habilidades similares
que se contrarrestan entre sí darán como resultado la pérdida
del control sobre la habilidad y harán que se desarrolle en una
dirección impredecible. Los detalles no están claros, pero... Por
ejemplo, si dos usuarios con la habilidad para lanzar un ataque
primero se enfrentaran, ¿cómo se desarrollaría la situación? Si
un usuario de habilidad que le miente a la otra parte y un
 usuario de habilidad que definitivamente verá la verdad,
hablan entre sí, ¿cuál sería el resultado final? La respuesta es:
no lo sabremos si no lo intentamos. En la mayoría de los casos,
una de las habilidades ganará. Sin embargo, se ha dicho que, en
raras ocasiones, puede desarrollarse un escenario en el que
ninguna de las partes sale victoriosa. El Departamento Especial
de Habilidades lo llama una "rareza".
¿Entonces, en ese momento, lo que vi fue una rareza?
¿O es una rareza algo que sucede después?
—En realidad, se supone que no debo revelar estos
asuntos. —Ango dice—. Si los superiores del Ministerio del
Interior se enteran de nuestra reunión, será un gran problema.
Por el momento, tengo que desaparecer.
Al escuchar esto, Dazai mira a Ango, sonriendo
mientras dice:
—Aiya, a juzgar por tu tono, aún debes pensar que
podrás salir vivo de este lugar, Ango.
El aire se congela.
La expresión en el rostro de Ango calla silenciosamente.
Dazai sigue sonriendo.
—¿No es un hecho? Una agencia secreta rodeada de
misterio. Apareciendo y desapareciendo, una existencia de la
que se habla en rumores que hacen temblar a organizaciones
criminales dotadas en el país. Uno de sus miembros está justo
ante mis ojos. Creo que la información y las listas de nombres
que quiero que digas son aún más gruesas que un diccionario,
¿me equivoco?
No puedo evitar preguntar a Dazai:
—¿Estás pensando convertir este lugar en un campo de
batalla?
Ango no se mueve, su vaga sonrisa de expresión
75
congelada. Su mirada dirigida a Dazai parece haber sido
clavada.
—Es culpa mía. —Ango dice irremediablemente—.
Estaba equivocado. Creí egoístamente que todos podían mirar
más allá de sus posiciones y reunirse en este lugar. Para evitar
molestar a la tienda, no tomaré represalias. Haz lo que quieras.
Ango debería saber cuán despiadado es el interrogatorio
de la mafia. No debe estar pensando en volver al
Departamento Especial de Habilidades vivo.
Si ayudo a Ango ahora, ¿cómo cambiará la situación?
No lo hará. No podemos salir de la red de Dazai. Y en caso de
que traicione a la mafia, los huérfanos en el restaurante
occidental perderán sus vidas.
—Ango. —Dazai mira sus manos, inspeccionando las
palmas, escupiendo estas palabras—: De acuerdo con mis
órdenes, mis subordinados rodearán esta área. Pero aún no lo
han hecho. Antes de cambiar de opinión, aléjate de mi vista.
Ango parece querer decir algo, pero se traga sus
palabras de todos modos.
—No estoy enojado. Sabía que esto sucedería desde el
principio. —Dazai dice, sin anonimato. —Independientemente
de si Ango es del Departamento Especial de Habilidades, las
cosas que no queremos perder se perderán definitivamente.
Ahora que ha llegado a esto, ya no tengo más sentimientos. Las
cosas que vale la pena perseguir siempre desaparecerán en el
momento antes de obtenerlas. Nada vale la pena para
prolongar una vida dolorosa.
Miro a Dazai atentamente. Aunque nos conocemos
desde hace mucho tiempo, esta es la primera vez que Dazai
habla de sí mismo. Uno puede ver algo tan agudo como un
anzuelo gigante que atraviesa la vida de Dazai.
—Dazai, Odasaku-san, soy lo mismo que todos. Como
miembro de una organización clandestina que no puedo
revelar, como usuario de habilidad que arresta usuarios de
habilidad, siempre me he enterrado en el rincón oscuro del
gobierno. Soy una persona que nunca puede vivir una vida
caminando por el camino de la luz. —Dice, mirándonos—.
Algún día, cuando el tiempo cambie, cuando el Departamento
Especial de Habilidades y las estructuras de la mafia cambien,
cuando estemos en posiciones de mayor libertad... ¿Podemos
volver aquí para beber?
—Sólo para, Ango. —Una voz grita desde las cercanías.
Esa voz es mi voz—. Olvídalo.
Ango sacude su cabeza, duele. Después de lo cual, se
levanta lentamente del sillón, como si escuchara el sonido de
sus propios pasos, saliendo de la tienda con la cabeza baja.
Probablemente no me encuentre con Ango de nuevo.
Donde Ango estaba sentado, hay algo más que su copa
terminada. Lo recojo y se lo enseño a Dazai.
Es la foto que tomamos aquí hace unos días. En la foto,
todos estamos sonriendo tan felizmente.

76

Capítulo 4
Los sentimientos de un hombre pueden reflejar el tiempo,
pero el tiempo ignora los sentimientos de un hombre. Ese día, el
sol se pone en Yokohama. Es un día cálido.
Camino por las calles de Yokohama con una triste
expresión. Puesto que llevo las manos llenas de cosas, mi
expresión definitivamente debe parecer más triste de lo normal.
No es porque esté de mal humor, sino simplemente un
problema de equilibrio. En este momento, mis manos están
llenas de aperitivos y juguetes. Me requiere algo de práctica ser
capaz de llevar cosas con una alegre expresión.
Esos objetos son regalos de consolación, tributos para los
niños que se están sintiendo indudablemente tristes viviendo
una vida de refugiados. Los niños definitivamente deben
sentirse aburridos en el cobertizo que Dazai había preparado.
Me siento incómodo preguntándome si este nivel de soborno
será capaz de hacerles sonreír de nuevo. Para los niños, lo que
los adultos consideran como suficiente nunca es suficiente.
Un joven montando en bicicleta pita en la distancia. Los
niños persiguen algo importante que solo ellos pueden ver,
adelantando a su madre. La guerra entre organizaciones
criminales y lo que no lo parece, está sucediendo en otra parte
de la tierra.
Pienso en Mimic mientras camino, en esos solitarios
soldados que viven para morir.
—Haré que me entiendas. —Gide dijo.
Esas palabras son una maldición que me arratrará a la
batalla, pero al mismo tiempo, son los dolorosos gritos de un
77
niño. La única gente que puede entenderle son sus subordinados
o sus enemigos, y él espera que yo me convierta en el último.
No sé si matarnos entre nosotros es lo correcto. Si esto
no avanza, la guerra continuará sin un fin hasta que la mafia o
Mimic sean exterminados. ¿Es una paz imposible? ¿Entenderlos
y arrastrarlos a un límite en un lugar adecuado, es algo que no se
puede lograr?
Tampoco es tema de niños. Cuando los niños sean
independentes y no necesiten apoyo, planeo dejar la mafia. No
sé cuánto tendré que esperar, pero un día, ese día –cuando los
niños crezcan y se conviertan en empresarios, ingenieros o
deportistas– me iré. Oí que el sueño del niño más mayor es ser
mafioso como yo. Este asunto me da jaqueca, pero debería
haberle una manera de convencerlo. Cuando llegue la hora,
finalmente podré dejar las pistolas, sentarme ante una mesa
junto a una ventana con vistas al océano y empezar a escribir
novelas.
Me detengo antes de llegar a la oficina. El lugar que
Dazai ha preparado para los niños es una empresa de despacho
de aduana para las importaciones respaldadas por la mafia. Está
situado en un edificio de dos plantas junto al mar, bautizado
por la brisa marina, con signos de oxidación. Hay un amplio
aparcamiento común al lado del edificio. Un autobús de color
amarillo verdoso está aparcado ociosamente allí.
Escuché que Dazai tomó prestado todo el lugar y
mandó a los trabajadores a otras oficinas. Él es un hombre que
hace las cosas al extremo. Pero eso también se debe a que
Dazai juzgó que los niños podrían ser atacados.
Llevando los productos, camino por la escalera de la
oficina. Al mismo tiempo, mentalmente ejecuto una lista de
qué juguete dar a qué niño.
Camino por el pasillo, abriendo la puerta de la sala de
reuniones en la que se supone que están los niños.

No hay ni una persona en la habitación.
Han volcado las mesas, hay un agujero en la pared y
marcas que algo grande fue arrastrado por el suelo. Ceras de
colores están esparcidos por el suelo, aplastadas. Oigo el sonido
de algo pesado cayendo al suelo, solo para darme cuenta de son
las cosas que llevaba en mis manos que caen a mis pies.
Inconscientemente empiezo a correr. Saliendo de la sala
de reuniones, bajo corriendo las escaleras a riesgo de caer
escaleras abajo y salgo del edificio.
El autobús amarillo verdoso estacionado en el
aparcamiento comienza a alejarse. Miro la ventana de atrás del
autobús. A través de los huecos de las cortinas, puedo ver a
alguien extendiendo su mano. La mano pequeña golpea contra
el vidrio, y se puede ver una cara. Es la cara de un niño que ha
sido golpeado, con los ojos hinchados.
El chico se da cuenta de mí y ensancha sus ojos. Es el
niño mayor que dijo que su sueño es convertirse en mafioso.
Cuando se da cuenta de mi mirada, abre la cortina con fuerza
sin titubear. Detrás de su espalda, puedo ver a todos los niños.
El niño me ha abierto la cortina para que vea esta escena.
Los soldados de Mimic en el autobús se dan cuenta de
esto, agarran el hombro del niño y tiran de él con fuerza. La
cortina se cierra bruscamente y la silueta del niño desaparece.
Con fuerza suficiente para que mis rodillas golpeen mi
barbilla, corro hacia el autobús. Al notarme, el autobús acelera
hacia la carretera.
Una mano presiona la barrera entre el aparcamiento y la
calle. Cruzo de un salto, corriendo al lado del autobús. El
autobús gana velocidad gradualmente. Mi mano se extiende
debajo de mi chaqueta por reflejo, pero hoy no traje mi pistola.
Esto es demasiado ridículo incluso para un mafioso como yo.
78
Puedo ver a dónde avanza el autobús. Tras cruzar bajo el
puente, hay una gran curva. Yendo más allá, la carretera conecta
con la autopista. Si van a ese punto, no habrá esperanza de
alcanzarlos de nuevo. Tengo que acabar esto antes de entonces.
Cruzando tres pasos a la vez, corro por las escaleras de
un puente cercano. Luego, corro al centro del puente y salto
hacia el puente adyacente.
El puente está rodeado por una red metálica de
protección. Agarro la red con una mano para evitar caerme.
Escalo la red y me pongo sobre el puente.
Corro por el puente. El lugar bajo mis pies es donde se
cruzan las carreteras. El pequeño bus que lleva a los niños a
bordo va a pasar bajo mis pies ahora mismo.
Hora de que salte.
Mi chaqueta baila en el viente con un sonido de golpeteo.
Aterrizo en el techo de una furgoneta roja que va
delante del bus. Mis rodillas y manos entran en contacto con el
techo del coche para amortiguar el golpe. Puedo escuchar a
alguien en el vehículo gritando.
Una vez que doy la vuelta, veo el autobús y su
conductor. Los que conducen el vehículo son de Mimic. El
conductor me mira con ojos inyectados en sangre.
Los oponentes son soldados. Hay al menos dos, y llevan
pistolas. Yo, por otro lado, no tengo un arma en la mano ni
apoyo. Pero como mis dos ojos ya han visto las siluetas del
otro, siempre habrá una manera.
El autobús toma velocidad, presionando más cerca de
mí. El conductor del autobús parece haber decidido aplastarme
a mí y a la furgoneta. Tal situación llenaría el corazón de una
persona de miedo y le haría pensar en huir. Si no hubiera visto
las caras golpeadas de los niños antes, hubiera hecho lo mismo.
 Murmuro disculpas en mi corazón antes de patear con
fuerza el espejo retrovisor de la furgoneta bajo mis pies.
Después de sonar un chasquido metálico, el espejo retrovisor
cae sin remedio. Extiendo mi mano para arrancarla.
Al mismo tiempo, el autobús golpea la furgoneta roja.
Agarro el cuerpo del auto con fuerza, preparándome
mientras este gira rápidamente. Con el espejo retrovisor en la
mano, lo lanzo hacia el soldado de Mimic que conduce el bus.
El gran espejo retrovisor rojo rompe el parabrisas del
autobús y golpea la cara del conductor. El conductor aturdido
que había planeado sacar su pistola de repente pisó el freno. El
autobús se desvía como un rinoceronte ebrio antes de que
finalmente se detenga.
En este momento, la furgoneta que había estado usando
como punto de apoyo se detiene. Salto del techo.
Justo cuando giré mi cuerpo para enfrentar el bus de
nuevo, me dio una sensación incómoda, como si mi corazón
estuviera siendo pellizcado. Mi cerebro suena una alarma de
¡Bang! ¡Explosión! Mi visión se vuelve roja, luego blanca, y corro
apresuradamente sin ser consciente de ello.
Te haré entenderme.
El conductor lleva alguna clase de dispositivo
transmisor.
Ya entiendo lo que significa, pero mi cuerpo no puede
entenderlo. En ese momento que parece eterno, el soldado de
Mimic presiona el botón del dispositivo transmisor.
De repente, el bus explota.
Todo mi cuerpo es golpeado por un muro de aire y sale
volando hacia atrás. En medio de aire, pierdo la conciencia.
Entonces mi espalda golpea con violencia otro coche y recupero
la conciencia.
79
Miro al bus.
Columnas de llamas salen por cada ventana, el vehículo
sale volando del suelo a una altura extraordinaria. Da medio
vuelta en el aire y cae a un lado de la carretera.
No mucho después, el cristal cae en forma de lluvia.
Quiero correr. Incluso si fuera un segundo antes, quiero
correr hacia el bus. Pero en realidad, caigo torpemente sobre el
asfalto.
El autobús estalla en llamas. Queda horizontalmente,
partido en dos desde el medio. Puedo saborear la sangre en las
profundidades de mi garganta. Hay un sonido violento en mis
oídos que me impide escuchar nada.
—¡Todos nosotros definitivamente creceremos!
Mi garganta duele y soy incapaz de respirar. Oigo los
gritos de alguien en la distancia. Ya que me duele tanto la
garganta, entonces me doy cuenta de que la persona que grita
soy yo.
—¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!
000
Un pequeño bote turístico flota en las aguas de Yokohama.
El cielo transparente desprende luz y hace brillar la
superficie del agua. El barco turístico está bañado por los rayos
del sol reflejados, flotando silenciosamente en la superficie del
agua. Solo hay unas pocas personas sentadas en ese bote.
Un joven con rostro erudito, vestido con un par de
lentes redondos, se sienta en medio del barco turístico. Es el
agente del Departamento Especial de Habilidades, Sakaguchi
Ango.
Hay un hombre sentado en el lado derecho de Ango.
—Cuánto tiempo sin vernos, Ango. Gracias por
invitarme. ¿Qué tal se siente volver a tu antiguo trabajo?
El hombre habla a Ango con una sonrisa educada. Él
tiene una mata de pelo negro suavemente peinado hacia la parte
posterior y va vestido de blanco. Es el líder de la Port Mafia,
Mori Ougai.
—…… —Ango no responde, nerviosamente bajando la
mirada.
—Por favor, no se burle de los jóvenes, señor Jefe de la
Mafia.
Al otro lado de Ango y frente a Mori, un hombre alto y
de pelo blanco en su mejor momento está sentado en el otro
lado. Comparado con las otras personas en el barco, él es el más
alto. Él es el comandante más alto del Ministerio del Interior,
el Jefe Taneda.
Detrás de Mori y Taneda están subordinados directos
de sus respectivas organizaciones, los guardaespaldas de la
mafia en negro y las Fuerzas Especiales Negras. Sin embargo,
nadie tiene armas en sus manos.
Ango habla nerviosamente:
—Gracias por venir hoy aquí. Dejad que lo repita de
nuevo, esta no es una reunión oficial. Grabar o fotografiar a los
involucrados se considerará traición y la reunión será
suspendida inmediatamente.
Mientras Ango habla, mira a la orilla. En la lejana tierra,
subordinados de ambas organizaciones en secreto –o mejor
dicho, abiertamente– esperan órdenes. Si en este evento hay una
traición y una parte ataca a la otra, el otro equipo en la orilla
exterminará a los supervivientes.
Es una reunión realizada bajo un equilibrio
extremamente peligroso, como si sostuvieran cuchillos contra
las gargantas de los otros.
80
—Mi querida Elise me ha hecho jurar que la llevaré a
comprar helado cuando regrese. ¿Hay alguna buena tienda
patrocinada por el gobierno, Jefe Taneda?
—Jajaja, buena pregunta. —Taneda ríe, abanicándose el
rostro con el abanico en sus manos—. Debería llevar algunas
delicias locales para los oficiales del Ministerio de Asuntos
Internos que están esperando nuestro reporte. Si les llevo tu
cabeza, estarían muy felices.
Las intenciones asesinas de los dos subordinados de Mori
aumenta. Pero Ougai sonríe con una fría expresión.
—Pensar que tienes que hacer el esfuerzo de ganarte el favor de
los grandes del Ministerio del Interior. Ser un oficial debe ser
muy agotador, Jefe Taneda.
—¡No es nada, no es nada! En comparación con los que
se esconden en las alcantarillas temblando de miedo, sin saber
cuándo serán exterminados por el gobierno, una cuestión tan
pequeña no es nada.
Las expresiones y tonos de Ougai y Taneda son como si
estuvieran charlando y riendo mientras juegan ajedrez bajo los
aleros. Pero Ango, actuando como mediador, está brotando en
sudor frío. Si realmente hay un enfrentamiento entre los dos
hombres ante sus ojos, en menos de tres días, Yokohama se
convertirá en una ciudad de muerte, con los cuerpos esparcidos
por todas partes.
—Sin más preámbulos, vamos al tema principal. —
Aunque Ango es de las élites del Departamento Especial de
Habilidades, interrumpir la conversación de los dos hombres
requiere cautela del más alto grado—. Taneda-san del
Departamento Especial de Habilidades tiene dos solicitudes
para Ougai-san de la Port Mafia. El primero es no interferir o
intentar dañarme. El otro es exterminar la organización
criminal dotada que ha inmigrado ilegalmente de Europa a
Japón, Mimic. ¿Está bien?
 —Respecto al primer punto, eso no es un problema. No
me mires así, estoy muy agradecido por Ango. Eres muy
sobresaliente y has sido de gran ayuda con mi trabajo. Incluso si
eso es un trabajo encubierto. Incluso ahora, contigo como
intermediario, al darte cuenta de esta reunión con el
Departamento Especial de Habilidades. Incluso quiero enviar
un ramo y darte un abrazo.
—Entonces...
—... Pero en cuanto al segundo punto, no puedo
prometerlo con certeza. En total, son un grupo aterrador.
Debido a Mimic, nuestras nalgas están siempre en llamas. Si
pudiera, me gustaría huir llorando. —Ougai mira a Taneda con
una sonrisa indescifrable.
Un destello afilado brilla en las profundidades de los ojos
de Taneda. Taneda cierra sus ojos, y cambia su mirada hacia
Ango, señalándolo.
—Ahora, entonces, la solicitud de la Port Mafia para el
Departamento Especial de Habilidades es... —El Jefe Taneda
deja escapar un suspiro corto y pesado.
Después de lo cual, saca un sobre negro de su traje.
000
Imágenes sin sentido giran a través del interior de mis ojos sin
parar.
Estoy de pie en una habitación de hotel de paredes
blancas con una vista desagradable. Entonces, estoy parado en la
plantación frente al museo de arte. Luego, el segundo piso del
restaurante occidental.
—Oda Sakunosuke, la maravilla de Port Mafia con el lema:
"No matar a nadie sin importar nada".
Estoy en el callejón, con basura esparcida por todo el
piso, el bar tranquilo en medio de la noche, el ascensor del
81
cuartel general de la mafia y el asiento de la ventana de la casa
de té mientras llueve.
—Escribir novelas es como escribir a gente. Tienes esa
cualificación.
¿El hombre barbudo decía la verdad? ¿O era una mera
consolación? ¿En serio estoy cualificado para escribir sobre
gente?
Incluso si el hombre barbudo decía la verdad, eso ya es
parte del pasado. Mi yo actual ya no está cualificado para
escribir sobre gente.
En el sitio de la explosión, me las arreglé para
levantarme con gran dificultad con unas piernas que se sacuden,
acercádome al bus para comprobarlo. No debería haber ido, pues
puedo imaginarme fácilmente la situación dentro.
Tras eso, dejo la escena antes de que aumente la
conmoción, arrastrando los pies y yendo hacia el restaurante
occidental.
—Son soldados. Incapaces de sobrevivir en un lugar fuera del
campo de batalla. Son los "Espectros Grises", sin un maestro.
No hay luces encendidas en el restaurante occidental.
Todo está en silencio.
Mirando alrededor al entrar, el jefe ya está muerto.
Está tras el mostrador, la espalda contra las ollas y demás
utensilios, muerto. Recibió tres disparos en el pecho, los ojos
abiertos. Probablemente tomó los objetos que más tenía a mano.
Está agarrando la sartén usada para cocinar curry. Contra los
soldados de Mimic que usan pistolas, ¿cómo puede pelear con
una sartén? Es solo un restaurante occidental bajo la protección
de la mafia después de todo.
Bajo en silencio los párpados del Tío. De esta manera,
finalmente tiene el rostro de un muerto.
 Sé que mi alma será llevada al límite. Es el sonido de mi
alma sufriendo un cambio irreversible.
Una navaja está atrapada en el mostrador del
restaurante occidental. El cuchillo atravesó un mapa y se alojó
en el mostrador. Saco el cuchillo, mirando por encima del
mapa. El mapa muestra una zona montañosa un poco lejos de
aquí. Una antigua parcela de tierra privada en los valles está
marcada con una roja "X", las palabras "El Cementerio de los
Fanstasmas" grabadas en él.
Es un mensaje de Mimic... de Gide. Lo tomo y lo guardo
en mi bolsillo.
Subo al segundo piso, entrando en el cuarto secreto que
el Tío preparara para mí. Allí, había ocultado un set completo de
weapons listas para casos de emergencia.
Me saco la ropa y me pongo el delgado chaleco
antibalas. Me pongo una camisa por encima. Me puse las
pistoleras colgando de los hombros, abrochando los botones de
la parte de atrás. Revisé ambas pistolas, las limpié y volví a
colocar el aceite. Ya he comprobado si el punto de mira está
torcido o no.
Descargo las balas y el gatillo, familiarizándome con la
sensación. Después de lo cual, cargo las balas en la recámara y
las cargo en la pistola. Tomo la culata, enviando la primera
bala al agujero de la pistola. Preparo la otra pistola de la misma
manera, luego coloco ambas en la pistolera.
Tales acciones son como una oración. En el tiempo que
llevo repitiendo mis preparativos, mi corazón se ha alejado de
mi cuerpo, deambulando por mis recuerdos. ¿Qué tipo de
persona era yo antes? ¿Qué perseguí una vez? ¿Con quién hablé,
qué sentimientos tenía, cómo iba a vivir?
Mi yo actual sabe que todo lo que perseguí en el pasado
no es diferente de descartar recetas.
82
Guardo las pulseras y las ato a mis muñecas. Me pongo
mi abrigo de fibra a prueba de balas. Llevo granadas en mi
abrigo, luego llevo tantas municiones de reemplazo como sea
posible. A pesar de mi duda, todavía decido no llevar vendajes
y crema analgésica. No hay necesidad.
Por otro lado, encuentro la caja de cigarrillos que había
abandonado hace mucho tiempo. Tomando algunos, camino a
la habitación de al lado. Esa habitación alguna vez fue la
habitación de los niños. Hace solo unos días, incluso jugué y
representé un drama con los niños en este lugar.
Se ve igual que antes. Camas con garabatos de lápices de
colores en las asas, el suelo sucio, el papel pintado manchado. La
única diferencia son las cinco siluetas que deberían estar allí.
—Buenas noches, Kousuke.
Digo mientras enciendo un cigarrillo. Es el nombre del
niño más mayor.
—Buenas noches, Katsumi. Buenas noches, Yuu. Buenas
noches, Shinji. Buenas noches, Sakura. —Una ráfaga de humo
púrpura se eleva silenciosamente del cigarrillo. Lo veo—.
Dormid bien donde quiera que estéis. Os vengaré a todos.
Sostengo el cigarrillo entre mis dedos, observando el
humo. El cigarrillo acaba de arder y el humo desaparece.
Salgo.
000
—¡Odasaku!
Cuando dejo el restaurante occidental, una voz que
reconozco me llama.
—¿Dazai? ¿Qué pasa?
—Odasaku, sé lo que piensas, pero tengo que detenerte.
Incluso si lo haces...
 —¿Incluso si lo hago, los niños no volverán? —Digo.
Dazai calla, como habiendo agotado sus argumentos.
Tras eso, dice:
—A juzgar por el tamaño de la guerra, ya sabemos que el
número aproximado de las fuerzas restantes de Mimic es veinte.
Todavía tienen fuerza de sobra, y su base debería estar alrededor
de la región montañosa en el oeste. Los detalles son...
—Ya sé donde están. Recibí una carta de invitación.
Le entrego el mapa que encontré antes a Dazai, el
grabado con "El Cementerio de los Fantasmas". Dazai lo mira y
frunce el ceño.
—Están centrando lentamente sus fuerzas en un punto.
Incluso si reunimos todas las fuerzas de la mafia, no sabemos si
podemos detenerlos.
—No es necesario reunirlos.
—Odasaku, escúchame. Hace unas cuantas horas, el líder
parece haber acudido a una reunión secreta. Una reunión con el
Departamento Especial de Habilidades, con Ango como
mediador. Ya que está altamente clasificado, no hay manera de
descubrir nada, pero hay algo tras escena referente a Mimic.
Puedo sentirlo, antes de que pueda sentirlo-
—¿Algo tras escenas? —Miro a Dazai—. No hay nada
así, Dazai, todo se acabó. Lo que suceda luego no es importante.
Lo que voy a hacer es lo mismo, ¿no?
—Odasaku. —Dazai dice tranquilamente—. Espero que
me perdones por hablarte tan raro. ¡Pero no vayas! Ve y confía
en algo, espera que algo buena suceda luego, que algo sucederá
definitivamente. Eh… Odasaku, ¿sabes por qué me uní a la
mafia?
Miro a Dazai. Aunque somos viejos amigos, ni una vez
Dazai sacó ese tema.
83
—Me uní a la mafia esperando a que algo sucediera.
Violencia o muerte, instinto o deseo, si pudiera merodear
alrededor de personas que muestran esto claramente, podría ver
las cualidades de la humanidad de cerca. De esta manera, podría
encontrar algunos... —En este momento, Dazai hace una pausa
y dice—: Así, pensé que sería capaz de encontrar alguna razón para
vivir.
Miro a Dazai, y Dazai a mí.
—Quiero convertirme en novelista. —Digo—. Incluso si
fuera para una misión, creí que si mataba a alguien, perdería esa
cualificación, por eso no maté a nadie. Pero, eso ha acabado. Ya
no tengo esa cualificación. Soy tengo un deseo ahora.
—¡Odasaku!
Marcho. A pesar de los gritos de Dazai, no miro atrás.
Camino al oeste.
La gente va por su camino como siempre. Deben tener
lugares a los que ir, gente que ver, hogares a los que regresar.
Ese es el mundo donde vive la gente, la gente que quiero escribir
en una novela. Los niños también deberían haber caminado
hacia un mundo, convertirse en uno de sus miembros, cada uno
de ellos caminando por las calles por su cuenta.
—Tienen que obtener paz, paz que nadie pueda arrebatarles.
Pienso en esas palabras que oí a Ango decir hace mucho
tiempo.
¿Los niños están en un lugar tranquilo ahora? No se
convirtieron en fantasmas, vagando por el mundo real, ¿cierto?
Como Gide... o yo.
Caminando, choco contra una joven bajito que camina
directo hacia mí.
—¡Uwaaah!
 Estoy completamente bien, pero el joven pierde el
equilibrio, cayendo, los artículos que llevaba esparcidos por el
suelo.
—¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Cómo puedes no mirar por
donde vas?! Ya que tienes los ojos tan arriba, deberías ver
claramente lo hay frente a ti, ¿cierto? Ah... Ah, las herramientas
de detective que compré para el presidente…
Ayudo al joven a tomar los objetos esparcidos. Hay
papeles de notas, bolígrafos, una cámara y bolsas de almacenaje
de evidencias para uso forense. Es como si él fuera parte del
personal de recolección de pruebas para un caso de asesinato.
—¿Eres de la policía? —No puedo evitar preguntar.
—¿Policía? —Los ojos del joven se entrecerraron aún
más, con una expresión de absoluto disgusto en su rostro—.
¡No me pongas a la par con esas inútiles personas! ¿No me
reconoces? Este es un nombre que todo Japón reconocerá no
muy tarde, ¡será mejor que lo recuerdes! Soy el mejor detective
del mundo, Edogawa-
—Lo siento. —Interrumpo las palabras del joven a
mitad de camino—. Tengo asuntos urgentes. Me iré primero.
—¡Oi, oi, eres realmente estúpido por dejar pasar la
oportunidad de hablar conmigo, un famoso detective! ¡Una vez
que veas mi habilidad, no serás capaz de no tomarme en serio!
Si dudas de mí, te mostraré una de mis manos. Déjame pensar,
la razón por la que tienes prisa por irte es- —El alegre y
arrogante joven ríe y me mira fijamente—. Tú...
Sus ojos se encogen de repente.
Puedo sentir el aire alrededor del joven volverse frío. En
esas pupilas, en el fondo de sus ojos entrecerrados, existe un
resplandor inhumano.
—Tú... —Con voz tranquila, diferente de antes, el joven
84
dice—: No te lastimaré, pero no puedes ir a tu destino.
Deberías reconsiderarlo.
—¿Por qué?
—Porque si vas, morirás, ¿eh?
Saco un cigarrillo nuevo y lo enciendo. De espaldas al
joven, continúo dirigiéndome hacia el oeste. Mientras camino,
le digo al joven:
—Lo sé.
000
Acortando a través del camino boscoso densamente poblado de
robles y otros árboles, puedo ver un bungalow. Lo primero que
puedo ver es el techo de asbesto morado y las vidrieras
semicirculares con motivos religiosos. Contra la puesta de sol
en el oeste, el bungalow aparece entre los árboles.
Subiendo por el sendero pavimentado con grava, puedo
ver a dos soldados de Mimic con ametralladoras que parecen
estar de guardia.
—¿Podría preguntaros algo?
Hablo casualmente con las dos personas mientras
camino. Sorprendido, los soldados me apuntan con los
cañones. Ya saqué mis pistolas de sus pistoleras a cada lado.
Se disparan dos disparos desde mi izquierda y derecha
al mismo tiempo.
Los balas golpean las frentes de los soldados, rompiendo
sus cráneos y pasando por la espalda. La sangre y la materia
cerebral de los soldados de Mimic salpican los árboles detrás de
sus espaldas; pierden sus vidas sin siquiera saber lo que
sucedió.
Casi al mismo tiempo, el sonido húmedo de cadáveres
cayendo al suelo suena a través del bosque. Descargo mis
 pistolas, continuando sin mirar a los cuerpos un segundo.
Acercándome por la puerta principal, me dirijo hacia el
porche delantero. Miro hacia el desván del tercer piso cerca del
techo. Hay un centinela con un rifle francotirador al otro lado
de la ventana. Como había evitado el camino que llamaría la
atención de los francotiradores cuando me estaba acercando,
incluso si ya había estado directamente debajo de él, la otra
parte no habría notado al intruso.
Chasqueo los dedos, señalando al soldado. El centinela
francotirador nota el sonido, sorprendido de ver mi silueta.
Antes de que el soldado levante el rifle francotirador, ya
levanté mi pistola y le disparé en la cabeza. El soldado cae una
distancia considerable hacia atrás hacia el piso inferior con un
sonido fuerte.
Al escuchar el sonido del centinela cayendo, los
soldados dentro deberían notar que algo está sucediendo.
Con mi paso regular, camino hacia el vestíbulo del
porche antes de detenerme. Saco un cigarrillo y lo enciendo,
dejando que los humos sucios llenen mis pulmones.
Miro mis propias manos. Manos que acaban de matar a
tres personas. No importa cómo las mire, todavía son mis
manos. Estas manos no son diferentes de cuando estaba
evitando matar.
La intención de matar no existe en los dedos, ni dentro
del gatillo y mucho menos en la bala. El único lugar donde
existe la intención de matar está en las profundidades del alma.
El interior del bungalow se vuelve más ruidoso con el
sonido de gritos enojados, pasos y balas que se cargan en
pistolas. Me muevo hacia el lado del porche frente a la puerta
principal, presionando mi espalda contra la pared al lado del
pilar de piedra tallada.
Con la espalda clavada en la dura pared de piedra, estiro
85
la mano hacia un lado, golpeando contra las puertas de madera.
Al mismo tiempo, golpean fuerte para dividir el sonido
de la tierra, y las puertas principales se hacen añicos por
innumerables balas. La puerta principal se convierte en
pedazos de madera y se separa.
Continúo levantando mi pistola, mirando de reojo la
escena. Cinco segundos, diez segundos. Después de doce
segundos, sacando provecho del momento en que los soldados
están reemplazando las recámaras, saco el alfiler de la granada
y la arrojo al bungalow.
Mientras explota el interior de la habitación, escupí el
cigarrillo que estaba mordiendo. Con ambas pistolas
levantadas, salto a la habitación.
Cruzando el humo ondulante, las balas vuelan.
Me inclino hacia adelante y me lanzo hacia el suelo,
disparando dos tiros al mismo tiempo. Las chispas del cañón
hacen que la habitación parpadee.
Avanzando, cambio mi dirección de movimiento a una
horizontal, saltando hacia una esquina de la habitación
mientras disparo dos disparos.
Las chispas del cañón iluminan el yeso, los vapores
sangrientos y el humo de la explosión en el aire.
Las balas de las ametralladoras rebotan bajo mis pies.
Previendo el punto de rebote, corrí rápidamente por el costado
de la pared, disparando dos tiros.
Incontables casquillos de bala vacíos caen al suelo,
tocando la música del campo de batalla. Finalmente, levanto
ambas pistolas en mis manos, disparando dos tiros al enemigo
de en medio. El silencio sigue después.
He tratado con todos los soldados que estaban aquí
cuando irrumpí. Inspeccioné la habitación.
 El hall de entrada del bungalow se ha convertido en una
sala de recepción con un techo alto. Las vidrieras cerca del
techo iluminan el polvo y el humo de la habitación en una
indistinta armonía de colores. Los cadáveres de seis soldados
de Mimic se encuentran abajo.
Este número está muy lejos del conteo de enemigos que
Dazai había mencionado. El banquete continuará.
En el otro extremo de la escalera alfombrada, suenan los
pasos de los soldados desde las profundidades del bungalow.
Solo puedo ver unos cinco segundos con mi habilidad. No
puedo saber qué trampas tengo por delante, o qué clase de
enemigos me esperan.
Cambio la recámara y lentamente subo las escaleras.
Después de subirlas, hay un pasillo estrecho por
delante. Si el enemigo carga desde atrás, puedo esconderme
detrás de los obstáculos y disparar detrás de mí. Tal estrategia
de tira y afloja tampoco está mal.
Ya veo a los soldados en el corredor de adelante. Hay
cuatro enemigos avanzando mientras disparan ametralladoras
más adecuadas para este tipo de distancia.
Inclinándome hacia adelante, corro salvajemente.
Mientras corro hacia el soldado justo enfrente, disparo
mi pistola. La bala golpea al soldado en la frente y cae hacia
atrás. Inmediatamente me deslizo de su abrazo, usando el
cuerpo del soldado como escudo y disparando dos tiros más. El
segundo soldado es golpeado en la garganta y muere. Los
espasmos de los dedos del soldado muerto dejan un rastro de
marcas de bala en el techo.
Pateo al soldado muerto en el pecho, corriendo hacia el
soldado de atrás.
En el lapso de tiempo en que el tercer soldado empuja el
86
cadáver, voy por un lado, lanzando mi puño a su mandíbula
inferior. Mientras que su mandíbula es golpeada por el otro
lado, disparo un tiro hacia su cabeza. Un fluido rojo profundo
salpica la pared.
Salto a un lado, evitando una bala disparada desde la
última ametralladora del soldado. Después de eso, pateo contra
la pared, saltando para esquivar la línea de fuego nivelada que
viene hacia mí. Una vez que casi he saltado justo sobre el
enemigo, disparo mis balas restantes en un solo aliento.
Aterrizo al final del pasillo. El tiempo transcurrido
desde que se hizo el primer disparo solo ha sido un momento.
Tras un largo tiempo, se escucha el sonido del soldado
golpeando el suelo desde atrás.
Con ese sonido, confirmo que no quedan supervivientes
y me dirijo hacia adelante.
000
Al final del pasillo hay un amplio salón que da al patio.
En la habitación, hay grandes calentadores decorados al
estilo de la Edad Media, sillones de terciopelo rojo y una
estantería de oro lo suficientemente grande como para albergar
un banderín de equipo.
He oído que este bungalow fue una vez la residencia de
extranjeros nobles. De acuerdo con investigaciones previas, los
bienes del propietario de esta lujosa casa fueron confiscados y
devueltos a su país de origen en tiempos de guerra. Después de
eso, había sido difícil determinar la propiedad legítima de esta
casa, por lo que esperó pacientemente a su dueño, que nunca
volvería.
Detengo mis pasos. Ya sé que hay minas direccionales
que se detonan a distancia instaladas más allá de la puerta de
enfrente. Si tuviera que seguir adelante, sería atrapado en la
explosión. La única forma es ir por la pared y romperlas con
balas, así que levanto mi pistola.
Cuando lo hago, me doy cuenta de que me equivoqué.
Hay minas detrás de mí también. Antes de haber
notado las minas que se avecinaban, la gente que estaba
monitoreando desde otro lugar ya había decidido detonarlas.
Mi habilidad es predecir el futuro. Pero el resultado de
cambiar mis propias acciones solo puede predecirse en el
momento después de que cambie mi acción. Por lo tanto, con
mi movimiento de levantar mi pistola para apuntar a las minas
al frente, como un disparador, cuando la trampa surge un
segundo después, solo puedo predecir ese segundo antes de que
suceda.
Tal es el caso esta vez.
Me adelanto. Los explosivos de alta potencia se apagan
al mismo tiempo. La metralla y las llamas del estallido rompen
la parte posterior de mi abrigo. Empujado al suelo por la fuerza
de la explosión, ruedo hacia el suelo, tumbado mientras me
cubro la cabeza de inmediato.
Las minas que estaban frente a mí explotan también. El
impacto horizontal golpea mi cuerpo.
Este es un ataque sorpresa orquestado con mi habilidad
en mente, un ataque frontal y posterior. Este enemigo conoce
muy bien las características y debilidades de la habilidad para
predecir el futuro.
Veo una imagen.
Una imagen de soldados que forcejean desde las grandes
ventanas de la izquierda y atacan. Todavía estoy tirado en el
suelo, apenas en posición de contraatacar.
Han pasado aproximadamente cuatro segundos desde el
ataque repentino. Sin tener en cuenta las consecuencias, lucho
por levantarme y voy a tomar mi pistola.
87
Hay un dolor sordo en la derecha de mi abdomen. La
metralla de la explosión anterior ha cortado la carne
desprotegida cerca de mi cadera. La sangre se está extendiendo
por mi camisa.
Las cuerdas se pueden ver colgando desde arriba en el
otro lado de la ventana, así como las suelas de las botas de los
soldados que descienden.
Gimiendo, tomo mi pistola.
Las ventanas están rotas. Cuando saltan desde arriba,
puedo contar ocho soldados. No hay tiempo para esconderse
detrás de algo como refugio.
El vidrio roto baila en el aire. Casi puedo ver el reflejo
de la luz en cada fragmento.
Primero, disparo dos veces desde las pistolas en cada
mano. El ataque pasa por la garganta y la cabeza de las dos
personas en el frente. Los soldados restantes aterrizan.
El dobladillo de mi abrigo se agita mientras giro mi
cuerpo, disparando dos golpes bajos. Esto se encarga de los dos
soldados cercanos. Los soldados restantes levantan sus pistolas.
Los fragmentos de vidrio finalmente caen al suelo,
transformándose en innumerables rayos de luz que dan
vueltas. Se liberan las chispas en los cañones de las pistolas.
Esta es una pelea de pistola llevada a cabo a una
distancia lo suficientemente cerca para una pelea cuerpo a
cuerpo. Los flashes llenan la habitación, tiñendo el mundo de
un blanco como la nieve.
En este mundo brillante, extremadamente pequeños
portadores de muerte pasan volando. Puedo verlos.
Dejo que mi cuerpo caiga nivelado al suelo, evitando
que balas se disparen desde una proximidad extremadamente
cercana. Cruzo ambas manos, disparando dos tiros con mis
manos izquierda y derecha. Girando mi cuerpo para que mi
pecho mire hacia arriba, disparo dos veces hacia los enemigos a
mi izquierda y derecha.
Mi pecho recibe un golpe y mi cuerpo se arquea. La bala
está atrapada en mi chaleco antibalas. Como si me golpeara
una bola de metal, el ataque me hace dejar de respirar.
He olvidado a una persona.
Presionando mi mano contra el piso lleno de vidrios,
giro para esquivar. Rápidamente levanto un pie hacia las
piernas del enemigo antes de que pueda disparar su
ametralladora.
El soldado que cae extiende una mano para agarrar el
cuello de mi abrigo, tratando de arrastrarme también. Sus
acciones son diferentes de los otros enemigos. Puedo ver
débilmente insignias de rango en el pecho de su uniforme.
Probablemente debería ser el subcomandante de Mimic, el Jefe
de Estado Mayor de Gide.
Quiero usar la pistola en mi mano derecha para apuntar
a su garganta, pero él usa la parte delantera de la ametralladora
para golpear mi pistola. Caigo al suelo en un montón con el
subcomandante.
Tratando de infligir una conmoción cerebral, trato de
usar la base de mi palma derecha para golpear la mandíbula
inferior del subcomandante, pero él esquiva mi ataque. La
manga de mi mano derecha es agarrada y puesta detrás de mi
espalda. Mi codo y mi muñeca son retorcidos. La intención del
enemigo es un bloqueo conjunto. Un sonido sordo viene de mi
hombro.
Si el enemigo continúa aplicando fuerza, mi hombro se
dañará irreparablemente. Sin embargo, no debería involucrarse
en un combate cuerpo a cuerpo con alguien que tenga la
habilidad de predecir el futuro. Desde el principio, esta era mi
88
intención.
Con mi mano libre, tomo mi pistola, arqueo mi cuerpo y
disparo todas mis balas hacia el piso. El sonido de los casquillos
de balas vacíos suena como una campana.
El hombre que tuerce mi brazo pierde fuerza,
colapsando en el suelo. Las balas golpearon su garganta. Las
balas que había disparado hacia el suelo rebotaron y entraron
en su cuerpo.
Resistiendo el dolor en mi pecho con dificultad, reviso
el chaleco antibalas. Ha bloqueado tres balas. Me quito el
chaleco y lo arrojo al suelo. No puedo decir con certeza si mis
costillas se han roto.
—Ooooh...
Girando la cabeza hacia atrás, el subcomandante aún
está consciente. Sin embargo, la herida con pistola es fatal, y
probablemente solo podrá vivir otros diez minutos.
—¿Necesitaw que te dé una última oportunidad?
Levanto mi pistola, apuntando el cañón a la cabeza del
subcomandante mientras pregunto.
—... Aaah... Por favor... —Tal vez debido a su garganta
sangrante, el subcomandante responde con una voz inaudible.
—¿Alguna última palabra?
—Gracias... por estar dispuesto a luchar...
El subcomandante cierra los ojos. La herida de pistola
debería ser muy dolorosa, pero sonríe levemente.
—El comandante está adelante... Por favor, sálvalo...
Libéralo de este infierno...
Apreté el gatillo.
Su cráneo se rompe, la sangre y la materia cerebral
salpican el suelo. El comandante tiene espasmos, luego
alambiques. Alzando, cambio la recámara y continúo
caminando hacia adelante.
—Aah, lo sé.
000
Dazai está caminando. Sin titubear en sus pasos, camina
enérgicamente, como si sus talones cortaran la alfombra.
El lugar al que Dazai se dirige es la sede de la mafia en
la ciudad. Dazai sube solo por el elevador transparente,
presiona el botón del último piso y cierra los ojos.
Una vez que el ascensor llega a su destino, Dazai abre
los ojos. Sus pupilas están fijadas en la oficina al frente al final.
Dazai alza la barbilla y camina hacia adelante.
Los hombres altos de negro de pie frente a la oficina
bloquean sin palabras el camino de Dazai. Ambos empuñan
ametralladoras.
—¡Apartaros!
Dazai ni siquiera mira sus caras. Los dos guardias, dos
veces más grandes que Dazai, se congelan ante estas palabras,
retrocediendo un paso, como si estuvieran abrumados por su
presencia.
Sin esperar las reacciones de los guardias, Dazai ya ha
abierto las puertas de la oficina, entrando de manera áspera y
descortés.
Sentado en el otro extremo de la oficina está el líder de
la Port Mafia: Mori Ougai.
—Aiya, Dazai, qué raro de tu parte venir a la oficina
por tu propia voluntad. Déjame preparar un poco de té.
Recientemente recibí algunas costosas hojas de té del norte de
Europa. Junto con algunos pasteles, es simplemente divino.
89
—Jefe. —Dazai lo interrumpe—. ¿Sabes por qué he
venido?
Ougai no responde, simplemente sonriendo levemente
mientras mira a Dazai. Después de un largo tiempo, Ougai
responde:
—Por supuesto, Dazai. ¿Hay algún asunto urgente?
—Eso es.
—Te prometo que no importa lo que sea, lo aprobaré. —
Después de decir esto, Ougai sonríe levemente—. Si es lo que
piensa el prodigioso Dazai, entonces no debería haber nada
malo. No importa el momento, siempre has hecho una gran
contribución para mí y la Port Mafia, y espero que hoy no sea
diferente.
Como si se hubiera avergonzado, Dazai se calla. Incluso
si se trata de Dazai, hablar con Ougai es como caminar sobre
las puntas finas de cuchillos. Con un pequeño error, uno
perderá sus brazos y piernas.
Dazai piensa por un momento, luego habla:
—Entonces, ¿accedes a movilizar al escuadrón de
talento de la organización para asaltar la sede de Mimic y
salvar a Odasaku?
—Ese es un buen comienzo. —Ougai asiente—. A veces,
decir la verdad te brindará el mayor poder de negociación.
Puedes, estoy de acuerdo. ¿Pero puedes decirme la razón?
Dazai tiene que apartar los ojos de Ougai, simplemente
mirándolo. Dentro de las pupilas estrechas de Ougai, hay una
mirada inteligente que puede percibir las profundidades del
espíritu del oponente. Tiene el mismo resplandor que las
miradas que Dazai ha lanzado sobre todos sus enemigos y
colegas.
—En este momento, Odasaku se encuentra en la base de
la organización enemiga realizando solo reconocimiento. —
Dice Dazai con un tono sin emociones—. Como medida de
emergencia, ya he enviado miembros de la mafia en las
cercanías para ofrecer asistencia, pero las fuerzas simplemente
no son suficientes. Si esto continúa, un valioso usuario de
habilidad como Odasaku morirá.
—Pero él es un miembro menor. —Ougai se inclina su
cabeza—. Por supuesto, es un camarada importante. ¿Pero hay
necesidad de movilizar a los ejecutivos a la primera línea para
obtener apoyo?
—La hay. —Dazai interrumpe—. Por supuesto que hay.
Ougai está en silencio.
Ougai mira a Dazai, Dazai mira a Ougai.
Es un silencio elocuente. Ambas personas entienden la
mentalidad del otro, así como las razones para que se opongan
entre sí.
—Dazai... —El que gana esta batalla sin palabras, el que
abre la boca es Ougai—. Quiero preguntarte algo. Puedo
entender tu plan, pero me temo que Oda no desea la ayuda de
nadie. ¿Cuáles son sus puntos de vista sobre esto?
Dazai quiere responder, pero no puede encontrar las
palabras.
Ougai saca un sobre de un archivador, mirándolo
mientras habla:
—Dazai, como jefe, estoy en la cima de la organización,
pero también soy esclavo de toda la organización. Para la
supervivencia de la Port Mafia, debo sumergir todo mi cuerpo
en toda inmundicia. Consumiendo la fuerza del enemigo,
permitiendo que nuestra propia gente libere su mayor
potencial, para la continua supervivencia y prosperidad de la
organización; lógicamente, no importa cuán cruel sea la acción,
90
debo llevarlo a cabo felizmente. ¿Entiendes lo que estoy
tratando de decir?
Ougai coloca el sobre en su mano sobre la mesa. Es un
sobre grande, negro, con un pequeño patrón de bronce en los
bordes. Parece llevar algo sin grosor dentro.
La mirada de Dazai cae descuidadamente sobre ese
sobre. Después de lo cual, él de repente deja de respirar.
—Ese sobre es...
Algo dentro de la mente de Dazai comienza a moverse
violentamente, parpadeando. Esa acción parece convertirse en
una especie de vibración física, adormeciendo el cráneo de
Dazai.
—Entonces es así. —Dice Dazai con un tono forzado.
Su rostro es blanco pálido—. Así que de eso se trata todo esto.
—Dazai le da la espalda a Ougai—. Me despido.
—¿A dónde vas? —Pregunta Ougai la silueta de la
espalda de Dazai.
—A encontrar a Odasaku.
Dazai no retrocede, caminando hacia las puertas de la
salida de la oficina. Cuando alcanza su mano para agarrar el
mango decorado, un sonido parecido a una máquina viene de
detrás de su espalda. Es el sonido del metal en contacto, de
pequeñas partes engranándose.
Al escuchar el sonido, Dazai deja de mover su mano. Al
darse cuenta de su fracaso, cierra los ojos. Deja escapar un
pequeño suspiro, girando su cuerpo hacia la oficina.
Cuatro miembros armados de la mafia han aparecido en
silencio desde la habitación de al lado. Todos llevan rifles
automáticos, apuntando a Dazai.
A pesar de esta vista, Dazai no está sorprendido.
 Simplemente mira dentro de la habitación, a Ougai. Ougai
mantiene su postura de antes, sonriendo a Dazai.
000
Al pasar por la puerta del campo de batalla y caminar hacia
adelante, llegué a un amplio salón de banquetes con un techo
alto.
El salón de baile es lo suficientemente grande como
para dar cabida a cien personas bailando bailes de estilo
barroco. En la parte superior del techo alto de tres pisos, hay
viejos candelabros cubiertos. Las cortinas de color rojo intenso
con adornos dorados cuelgan a cada lado de la habitación. Se
pueden ver señales de daños por todas las cortinas, como
lamentando sus glorias pasadas, haciendo que la habitación sea
aún más oscura. Hay un par de puertas de roble en la parte
delantera y trasera del pasillo.
Cuando camino hacia el centro de la habitación, una
voz me llama desde atrás.
—A menos que un grano de trigo caiga al suelo y
muera, solo queda una sola semilla. Pero si muere...
Saco ambas pistolas de mis lados de inmediato, girando
mi cabeza y levantándolas hacia la dirección de la voz. Ese
hombre está allí.
Cabello y ropa de plata, el hermoso espíritu no muerto.
Con mi pistola levantada, termino esa frase:
—... Si muere, produce muchas semillas.
El fantasma entrecierra los ojos y sonríe.
—Juan 12:2412. No me di cuenta de que eras tan sabio,
Sakunosuke.
Un versículo del Evangelio según San Juan.
12
91
Gide se para frente a las puertas de roble. No hay
trampas, ni subordinados, ni postura que invite a una batalla.
Apunto con precisión entre las cejas del enemigo. Todo
lo que necesito es presionar un poco mi dedo índice y la bala
atravesará su objetivo, es decir, el centro de la frente de este
sonriente hombre.
—Gracias por venir.
Apunto a mi objetivo y disparo.
Gide mueve su cabeza ligeramente, evitando la bala.
—He hecho algo imperdonable a los niños. —La
expresión de Gide no cambia, caminando—. Pero parece que
hubo mérito al hacerlo.
Gide camina a lo largo de la pared. La boca de mi
pistola lo sigue en consecuencia. Apunto a la cabeza del
enemigo y disparo de nuevo. Pero Gide gira su cabeza a un
lado, moviéndose hacia la izquierda para esquivarla.
—Tienes el mismo aspecto que yo. —Gide sigue
sonriendo, caminando en silencio—. Como mis subordinados,
la mirada de alguien que baja los escalones para vivir.
Gide no tiene un arma en la mano. Aunque dispare, no
hace ningún movimiento de precaución. Un escalofrío me
recorre la espalda.
—Bienvenido, Sakunosuke. Bienvenido a nuestro
mundo.
Sin previo aviso, Gide saca un par de pistolas y apunta
hacia mí.
No reacciono a ese movimiento repentino, no porque
me sorprenda, sino porque creo que incluso si dispara, no me
afectará.
Nuestros cañones se enfrentan en quietud.
 El cañón de mi pistola está enganchado a Gide, del
mismo modo, el cañón de la pistola de Gide está clavado en mí.
—¿No eres un hombre hablador?
—Entonces, terminemos nuestra charla aquí.
Ya veo una imagen.
Cinco segundos después, Gide dispara su pistola. Un
tiro entre mis cejas, un disparo en mi corazón. Solo necesito
esquivar una.
¿Por el lado? No, él va a predecir esto, ajustando el
camino de la bala hacia un lado.
¿Abajo? No, incluso si doblo mi cuerpo, será
pronosticado y ajustado de acuerdo a esto. Tres segundos más.
En este momento, me doy cuenta de algo.
—Ya veo, ¡así es como es!
Queda un segundo.
Cuando disparo ambas pistolas en mis manos
consecutivamente, cargo hacia el enemigo. Así como así, el
infierno comienza.
Las chispas de los cañones de nuestras pistolas
parpadean entre nosotros dos.
Gide y yo corremos el uno hacia el otro, devolviendo las
balas disparadas el uno al otro, cada vez más cerca. Unas balas
pasan junto a mi oreja, cortando el dobladillo de mi abrigo.
Uso las palmas de ambas manos para golpear la pistola
del oponente. La pistola de Gide es presionada hacia la
izquierda, pero aún regresa al centro como dibujando un
camino circular. Apuntando a mi pecho, las chispas vuelan
desde el "Espectro Gris".
Estamos cerca de tocarnos la nariz. No hay espacio para
92
evitar las balas disparadas de ambos lados paralelos a nuestras
caras.
Mi criterio en ese momento es mover mi cara hacia la
izquierda para evitar la bala a la derecha y bloquear la otra con
el mango de mi pistola. Como si hubiera recibido una paliza, el
impacto y el entumecimiento recorren toda mi mano, y el arma
en mi mano izquierda vuela.
En el otro extremo de la pistola, puedo ver la sonrisa
torcida de Gide.
Gide tiene dos pistolas, y a mí solo una. Solo mirando
los números, obviamente estoy en desventaja.
—¿Ves a dónde apunta una pistola?
La pistola en mi mano derecha todavía la estoy
agarrando, después le apunto a Gide. Disparo un tiro.
Gide cambia su cuerpo sustancialmente en un intento
de esquivarlo. Pero él no se mueve lo suficiente. La bala golpea
su brazo izquierdo, la sangre fresca regresa a chorros.
—Uuuuuu...
El arma es golpeada por una bala y deja su mano,
cayendo al suelo.
Gide salta por el suelo hacia la parte posterior,
aumentando la distancia entre nosotros.
—¿Cómo se siente ser incapaz de ver el futuro? —
Pregunto, levantando la pistola en mi mano derecha.
—Siento que no pertenezco a este tierra... Es la mejor
sensación. —Gide responde.
No importa el futuro que prediga, al usarlo como
referencia para tomar medidas para eludir, la otra parte lo
sobreescribirá y reaccionará en consecuencia. Para resolver este
problema, existe un método último y simple.
 Uno simplemente no tiene que confiar en esa habilidad.
Gide y yo levantamos nuestra pistola restante el uno
hacia el otro. Gide sonríe, revelando una media fila de dientes.
Tengo una expresión similar.
000
Dazai mira los cañones apuntando hacia él con una expresión
tranquila.
—El té no está listo, Dazai. —Ougai dice—: Muy bien,
siéntate.
Dazai no se mueve.
Un hombre de negro rodea el frente y presiona el rifle
automático contra la frente de Dazai.
—Odasaku me está esperando.
—Sienta.
Dazai mira el cañón que aún tiene apuntado a su cara, y
luego se vuelve hacia el centro de la habitación, parado frente a
Ougai, hablando en voz baja.
—He estado pensando... Entre la mafia, Mimic y las
Fuerzas Especiales Negras, ¿quién manipula estas tres
organizaciones? Cuando me di cuenta de que Ango era
miembro del Departamento Especial de Habilidades, llegué a
una conclusión. Esa conclusión fue que este es el plan del
Departamento Especial de Habilidades. Su motivo era dejar
que la mafia y Mimic, dos organizaciones ilegales que
causaban el gobierno un dolor de cabeza, se mataran una a otra.
Si tuvieran suerte, ambos perecerían juntos. Pensé que era un
libro de jugadas escrito por el Departamento Especial de
Habilidades, que esta era la verdadera razón detrás de esta
guerra. Pero estaba equivocado.
Dazai hace una pausa después de estas palabras,
93
mirando a Ougai. Ougai sonríe, encogiéndose de hombros.
—Estoy escuchando.
—La persona que pintó esta imagen fuiste tú, Jefe.
Usando la organización ilegal Mimic como una amenaza,
sacaste al Departamento Especial de Habilidades a la mesa de
negociaciones. Y el peón en el centro de este plan fue Ango. —
Dazai habla con los ojos entornados—: Jefe, la razón por la que
enviaste a Ango para infiltrarse en las filas de Mimic no fue
para obtener información sobre Mimic. Fue porque sabías que
Ango era un espía del Departamento Especial de Habilidades desde el
principio. ¿Cierto?
Ougai no afirma ni refuta esto, solo dice:
—Huh.
—Si lo piensas de esa manera, el significado de varias
verdades cambiará en consecuencia. Al mismo tiempo que
Ango nos pasó información privilegiada en Mimic, tuvo que
pasarla al Departamento Especial de Habilidades también. Son
fantasmas no muertos que no escuchan las negociaciones ni los
compromisos, solo buscan un campo de batalla. Tal peligro no
se puede comparar con la mafia. Si esto continuaba, el conflicto
estallaría entre ellos y las agencias de gobierno. Esto es lo que
pensó el Departamento Especial de Habilidades. Lo siguiente
que pensaron fue avivar las llamas de la guerra entre Mimic y
la Port Mafia, manipulando asuntos al filtrar información a
Mimic a través de Ango. Mientras Mimic muerda el anzuelo,
la mafia no tiene razón para no defenderse. En base a esta línea
de pensamiento, instruyeron a Ango a participar en combate,
todo de acuerdo con su plan.
—Estás sobreestimándome, pero aún así será
problemático para mí. —Ougai sonríe—. Para la mafia, las
agencias del gobierno también son una existencia demoníaca,
un oponente que no puede ser manipulado fácilmente.
 —Por eso es que se te ocurre un plan a tan gran escala,
porque el valor de ese sobre vale todo ese esfuerzo.
Dazai señala el sobre negro junto a la mano de Mori.
—Tienes razón. El Departamento Especial de
Habilidades es una existencia demoníaca. No importa cuán
fuerte se vuelva la Port Mafia, vivimos con miedo a la
posibilidad de ser atacados después de provocar el
Departamento Especial de Habilidades. Es por eso que al pagar
el precio de exterminar a Mimic, has hecho un trato por ese
certificado.
La sonrisa de Ougai se ensancha.
Dazai se acerca a Ougai, sacando el contenido del sobre.
En el interior, hay un certificado. Las palabras están
escritas con hermosa caligrafía y estampadas con el sello del
gobierno. Este certificado es un acuerdo para llevar a cabo
negocios como una corporación de usuarios de habilidad. El
"Permiso de Negocio de Habilidad".
000
Los explosivos se disparan y los proyectiles brincan, llenando
la gran sala con un ruido fuerte y masivo.
Gide apunta hacia mí, pero uso mi codo para derribar su
pistola. El bala roza el lado de mi cara, volando junto a mi
oreja.
Levanto mi pistola, volteando medio nivel hacia el
suelo como si cortara el aire, apuntando entre las cejas de Gide.
Su brazo se extiende desde abajo, agarrando mi codo. El
camino de la bala cambia, haciendo añicos las arañas de cristal.
Codo contra muñeca, muñeca contra cañón, me alejo
peligrosamente del camino de la bala del oponente. Balas
vuelan sobre mi oreja y debajo de mi mandíbula. A una
distancia lo suficientemente cerca como para llevar a cabo
94
ataques cuerpo a cuerpo, innumerables chispas vuelan desde los
cañones de las pistolas, creando una pared deslumbrante entre
nosotros.
Los disparos tanto de Gide como míos golpean el aire al
mismo tiempo.
Mientras mi brazo derecho y el de Gide están cruzados,
ambos empezamos a cambiar nuestras recámaras. Cuando las
recámaras vacías caen, Gide saca la recámara de repuesto de su
cintura. Yo, por otro lado, saco la recámara de reemplazo de mi
pulsera.
Gide intenta volver a cargar la recámara de repuesto en
la pistola. Sin embargo, agito mi brazo derecho para evitar esto.
Con la mano izquierda todavía agarrando la recámara, la saco de
un golpe.
La recámara de metal corta la piel, dibujando una línea
roja en la cara de Gide. A pesar de alterar su postura, Gide
todavía se las arregla para terminar de cargar. Volviendo a
pegarme a Gide mientras gira para obstruir sus acciones de
disparo, trato de darle un codazo después de medio turno. Gide
esquiva. Después de girar una ronda completa, ya he cargado la
recámara en mi pistola.
Señalamos los cañones el uno al otro al mismo tiempo,
usando nuestra mano izquierda para agarrar la muñeca derecha
del otro. Nos quedamos quietos en esta postura milagrosa.
Ante mis ojos está el cañón. Antes de los ojos de Gide,
también. Mi mano izquierda agarra la pistola de Gide, y la
mano izquierda de Gide también agarra la mía.
Delante de mi ojo izquierdo está el cañón. Ante el
derecho, la mirada gris implacable.
—Sakunosuke… ¡Increíble! ¿Por qué no apareciste antes
ante mí?
 —Lo siento. Pero hoy, pelearé contigo hasta el final.
Si intento liberar mi muñeca, él aprovechará la
oportunidad para disparar. Pero lo mismo puede decirse de la
otra parte. El delicado equilibrio de poder nos obliga a
quedarnos quietos y a entablar una conversación.
—¿Por qué dejaste de matar, Sakunosuke?
—¿Por qué buscas el campo de batalla, Gide?
En este momento, escucho el sonido de pasos. Es el
sonido de muchas personas que se dirigen hacia el salón de
baile.
—¿Son tus subordinados?
—¿Son sus colegas?
Los pasos provienen de la parte delantera y trasera del
salón de banquetes. A juzgar por el sonido, hay
aproximadamente diez personas. Si son los pasos de los
soldados de Mimic, no podré manejarlos con Gide al mismo
tiempo. Solo puedo intentar derribar a Gide en el momento en
que entren, y luego encargarme de los soldados.
Los pasos están cerca de la habitación. Las puertas de
roble se abren de una patada.
Me tomo tiempo para este momento, apartando la
muñeca de Gide. Los disparos suenan junto a mis oídos, las
llamas de los explosivos me queman los pelos de un lado de la
cara, pero no me golpean.
Mi bala se evita con la misma acción. Gide y yo
cruzamos los codos.
Gracias a nuestra habilidad, ya sabíamos quién
irrumpiría. Los que vienen del frente son miembros de la
mafia; por detrás, soldados de Mimic.

95

Entran casi al mismo tiempo. Gide y yo doblamos los
codos, nos enredamos en los brazos del otro, disparando a los
oponentes detrás de nosotros en esta posición.
Los soldados son golpeados por balas y enviados
volando. Los miembros de la mafia se ven atados al mismo
tiroteo. Puedo ver los pensamientos de Gide. Acabar primero
con los intrusos que vinieron para obstaculizarnos. Tengo el
mismo pensamiento. Gide tira de mis solapas. Tomo las
solapas de Gide también.
Usándonos como pivote, damos media vuelta,
disparando hacia los enemigos detrás de nosotros de nuevo. Los
soldados de Mimic miran hacia el cielo mientras caen.
Este una vez fue un salón de baile.
Estamos de pie en el medio.
Casquillos de balas vacíos caen al suelo, sonando como
aplausos.
Usándonos el uno al otro como punto de apoyo,
seguimos disparando a nuestros enemigos.
Espalda contra espalda, disparamos a nuestros
enemigos.
La ropa ondea en el aire a medida que giramos.
Cambiamos de lugar.
Colocando nuestras pistolas sobre los hombros del otro y
usándolos como pedestales, disparamos a nuestros enemigos. La
sangre fresca de los soldados salpica las paredes.
Cruzando hombros, girándonos, disparamos a nuestros
enemigos.
Solo las chispas de la pólvora y los casquillos de bala
96
vuelan a nuestro alrededor.
Tanto la sangre de Gide como la mía salen de nuestras
heridas de disparo tras llegar al límite. Nuestras caras están
pálidas, nuestra visión borrosa. Solo nuestra concentración se
agudiza sin comparación.
Gide y yo estamos bailando juntos en un lugar
incomparablemente cercano al abismo de la muerte. Es un lugar
que no es de este mundo.
Mi habilidad automáticamente ve el futuro, grabando lo
que Gide va a decir en mi mente.
—¿Qué tal, Sakunosuke?
Ya he predicho esas palabras, respondiendo antes de que
Gide pueda abrir la boca.
—¿A qué te refieres?
En realidad, no dije ni palabra. Antes de hablar, Gide ya
ha predicho lo que voy a decir, respondiendo primero.
—Este es el mundo que perseguía… Vivo para venir a
este mundo.
Ninguno de nosotros ha dicho ni una palabra.
Solo a través de nuestras habilidades sentimos lo que el
otro quiere decir, escogiendo responder antes de que el hable. En
el tiempo que gastamos pensamos, nuestras palabras pueden ser
enviadas al otro, mientras que este piensa cómo responder.
—¿Por qué lo buscas?
—¿Por qué dejaste de matar?
Es un momento eterno donde el tiempo no parece existir.
Como nuestras habilidades se mezclan con la realidad, es
imposible juzgar cuál es el mundo real y cuál el futuro predicho.
Es un mundo más allá de este mundo.
 Es un mundo que nadie excepto nosotros dos puede
alcanzar. Es un mundo que no puede ser alcanzado si no nos
matamos.
—Originalmente, quería convertirme en novelista.
Alguien me dijo que lo hiciera.
—¿Un novelista? —Gide sonríe todavía—. Si eres tú,
podría ser posible.
—Sep.
Un mundo donde hay una posibilidad de que exista
probablemente.
—Hablé con algo. Esa persona me dio una novela, el
último volumen de la novela que había estado buscando. Antes
de leerla, incluso me dijo que era un libro terrible.
—¿Cómo era el final?
—Ese libro…
000
—Para obtener ese permiso, Jefe, has empezado a planearlo desde
hace años. —Dazai se planta ante la mesa de la oficina,
continuando—: Debió ser hace dos años, cuando Ango viajó a
Europa, cuando empezaste a trazar este plan. Al reunir allí
información, ordenaste a Ango entrar en contacto con el
enemigo con la mayor esperanza, Mimic. El misterio de cómo
Mimic dejó Europa y migró ilegalmente a Japón tiene una
respuesta simple. Tras escenas, la Port Mafia era quien les
apoyaba. Para poner ansioso al Departamento Especial de
Habilidades y forzarle a actuar, trajiste específicamente a la
organización enemiga a Yokohama.
—Dazai. —Ougai, que había estado escuchando en
silencio, abre la boca para interrumpirle por primera vez—. Esta
es una excelente deducción; no hay nada que tenga que corregir.
Quiero preguntarte algo. ¿Qué hay de malo en lo que hice?
97
—……
—Ya lo dije. Siempre estoy pensando en toda la
organización. Como puedes ver, ahora que obtuvimos el
Permiso de Negocios de Habilidad, la verdad es que el gobierno
ya sabe que nuestras actividades son ilegales. Oda Sakunosuke
está ahora jugándose la vida para exterminar a los problemas.
¡Es un cambio de fortuna! Pero ¿por qué te enfadas tanto?
Dazai queda en silencio. Por primera vez, Dazai es
incapaz de explicar sus propios sentimientos.
—Yo…
—Nada vale la pena prolongar una vida dolorosa. Despiértame
de este mundo podrido de ensueño.
—Yo… solo… —Dazai se fuerza a que salgan las palabras
—. No puedo aceptarlo. El que le dijo en secreto a Mimic donde
se ocultaban los huérfanos que Odasaku estaba cuidando fuiste
tú. Aparte de ti, nadie más podría haber obtenido información
del lugar oculto que elegí. Tú mataste a los niños... para lograr
que Odasaku, el único usuario de habilidad que puede ir contra
el comandante de Mimic, tuviera valor y peleara contra el
enemigo.
—Mi respuesta es la misma, Dazai. Si es por el bien de la
organización, haré lo que sea. Es más, la Port Mafia reune a la
oscuridad de la ciudad, la violencia y las existencias ilógicas. Así
pues, ¿qué más hay que decir?
Dazai entiende. Los cálculos lógicos de Ougai,
pensamientos y planes son todos por el bien de esta
organización, por el bien de la Port Mafia. Lógicamente
hablando, Ougai tiene razón y Dazai se equivoca.
—Pero…
Dazai se gira y camina hacia la salida.
Reaccionando, los subordinados de Ougai le apuntan con
sus pistolas simultáneamente.
—No puedes ir, Dazai. —Ougai dice con tono de
persuasión para que se quede—. Quédate aquí. ¿O tienes una
razón legítima para ir a su lado?
—Quiero decirte dos cosas, Jefe. —Dazai gira la cabeza,
entrecerrando los ojos y mirando a Ougai—. Primero, no me
dispararás, ni le dirás a tus subordinados que disparen.
—¿Por qué? ¿Esperas que alguien te dispare?
—No, porque no hay mérito en ello.
Ougai sonríe ligeramente.
—Eso es. Pero lo mismo puede decirse de ti: no hay
mérito en que me desafíes y vayas a su lado, ¿no?
—Y segundo, Jefe. Es verdad, no hay mérito. Voy por
una razón: porque es mi amigo. Me iré ahora.
Los subordinados alzan las pistolas, los dedos en el
gatillo. Sin preocuparse, Dazai va hacia la puerta.
Los subordinados miran a Ougai, pidiéndole que dea la
orden.
Ougai se cruza de brazos, portando una ligera sonrisa
mientras mira la espalda de Dazai sin mediar palabra. Dazai
cruza la puerta y se dirige al pasillo, y luego desaparece.
000
—El último volumen era muy excitante. —Digo.
Antes de eso, nunca había leído un libro tan
emocionante.
Cada frase capturó mi corazón, cada personaje se parecía
a mí.
La persona que me lo dio dijo que era un "libro terrible",
pero yo sentí lo contrario. Ni comí, acabando el libro de una
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sentada. Tras acabar de leerlo, inmediatamente empecé a leerlo
una segunda vez.
Tras acabar ese libro, sentí que cada célula de mi cuerpo
había renacido en algo vastamente diferente de antes. Incluso
creí que el mundo ante mí había cambiado completamente tras
leer ese libro.
Antes de eso, solo podía matar. Matar para una misión,
tomando vidas humanas. Ese libro me abrió los ojos, justo como
los rayos del amanecer.
Sin embargo, ese libro tenía un defecto.
Algunas páginas cerca del final habían sido arrancadas.
Debido a eso, no tenía manera de conocer una parte importante
de la trama. Entre los personajes que aparecieron, había un
asesino. Fue la escena donde habló de su razón para dejar de
matar.
¿Por qué ese asesino dejó de matar? No había suficiente
información para deducir esto en las otras páginas, haciéndome
sentir irritado. Esa escena formó un punto de inflexión crítico
en la historia y obviamente era una escena importante para
entender al asesino. No pude encontrar un rastro de ese libro en
las librerías de segunda mano, por lo que es difícil determinar la
verdad. Incluso si quería preguntar sobre eso, ese hombre con
barba nunca apareció ante mis ojos nunca de nuevo.
Tras sentirme irritado, la conclusión a la que llegué es...
—Entonces, escríbelo.
La conclusión a la que llegué fue "escribirlo por mí
mismo".
Decidí convertirme en novelista, escribir la historia del
hombre que había dejado de matar en una novela. Para
convertirme en novelista, debo sinceramente entender cómo
vive la gente.
 Así que dejé de matar.
En el último volumen de ese libro, en la página antes de
las que desaparecieron, había una frase. Es una frase del
protagonista para el asesino.
—Los humanos viven para salvarse a ellos mismos. Lo entenderán antes de
morir.
Después de que dejé de matar, siempre pensé sobre su
significado.
Quizás no había un significado oculto. Podría ser solo
una frase que conectaba dos piezas de información. Pero
inconcebiblemente, cuando veo esta frase, pienso en el hombre
barbudo que me dio este libro.
Pienso en ello hoy.
¿Ese hombre sabía que trabajaba como asesino? ¿Me dijo
esas palabras porque lo sabía y quería que yo dejara de matar?
Me dio el último volumen, arrancando esas páginas, diciéndome
"escríbelo tú mismo". ¿Ese hombre barbudo quiso decirme
"sálvate"? Casi no tengo dudas sobre que este fuera el caso.
La primera vez que nos conocimos, el hombre me dijo su
nombre. Lo había olvidado hasta ahora. Finalmente lo recuerdo.
El nombre del hombre era Natsume Souseki.
El nombre del autor en la cubierta era el mismo.
—Una vez fui un héroe. —Dijo Gide.
Gide había ido al campo de batalla.
Por su patria, por justicia, para estar con sus camaradas
que luchan a su lado... Durante la gran guerra que envolvió al
mundo entero, obtuvo un número incontable de victorias y
salvó a tantos compañeros, es difícil de estimar.
Gide fue una vez un héroe.
99
Al convertirse en soldado, protegiendo su patria,
peleando por la gente que vivía en la tierra en la que nació, él
creía que morir por ellos era su destino.
Durante una de las campañas, Gide, con solo cuarenta
subordinados, atacó una ciudad amurallada protegida por
seiscientos enemigos. Decapitaron a todos los enemigos y
ocuparon la ciudad.
Sin embargo, eso fue planeado por sus propios aliados.
Entonces, la paz en su país casi había sido completada. Para
exterminar el centro de comunicaciones del enemigo, a través
de medios injustos para obtener la red de comunicación del
enemigo, los jefes de personal militar ejecutivos usaron a Gide.
Debido a que el ataque se llevó a cabo tras la tregua, la
ofensa de Gide en la ciudad amurallada fue un crimen de
guerra. Sus aliados enviaron soldados para subyugar a Gide y
los otros traidores. Para sobrevivir, Gide y los otros cuarenta
tuvieron que apoderarse del equipo del enemigo, disfrazándose
como el enemigo para romper el cerco.
Innumerables compatriotas salieron a matar a los
traidores. Gide y los demás tomaron las armas del enemigo -la
pistola conocida como el "Espectro Gris"-, se pusieorn el
uniforme del enemigo, matando a los conciudadanos de su
patria.
Disfrazándose de las tropas enemigas, convirtiéndose en
los fantasmas de los fallecidas tropas enemigas.
Matando a sus compatriotas y rompiendo el cerco,
sobrevivieron. Pero un lugar donde pudieran vivir en este
mundo ya no existía. Eran criminales de guerra, hombres
muertos, un ejército sin dueño.
A partir de ese momento, vagaron. Se convirtieron en
mercenarios ilegales, manejando el trabajo sucio que no podía
ser revelado. En este punto, no había ningún héroe a la vista.
Sus vidas, que debieron haber terminado luchando para proteger
su patria, no usadas por nadie, simplemente se desvanecieron y
ensuciaron, hundiéndose hasta el punto de no retorno.
Hubo también gente en el escuadrón que se suicidaron.
Gide no les detuvo; no tenía palabras que pudieran detenerles.
Pero había quienes no podían morir. Soldados
descarados. Suicidarse negaría sus identidades como soldados.
Pelear, herirse, perder a sus camaradas: a pesar de todo esto, aún
se alzaron de nuevo. Ese es el significado de sus identidades
pasadas como soldados y lo que impulsa la sangre que los hace
soldados ahora.
Buscaron el campo de batalla, un lugar que pudiera
demostrar que eran soldados. Un lugar donde podrían
descubrir por qué luchaban, incluso si morían, para ayudarlos a
recordar qué tipo de persona eran.
Se convirtieron en fantasmas que deambulan por el
campo de batalla.
Perdiendo su patria, perdiendo su orgullo, espíritus de
muertos vivientes que continuaron luchando.
000
Gide dice un largo pasaje. Al mismo tiempo, yo hago lo mismo.
El tiempo avanza indefinidamente. Entre ambos,
continuamos viendo lo que el otro va a decir un paso por
delante.
En el mundo real, no ha pasado siquiera un segundo. En
el mundo real, estoy disparando a los soldados de Mimic,
mientras Gide dispara a los miembros de la mafia.
En este mundo, apuntaré el cañón de mi pistola hacia
Gide. Gide también me apuntará con la suya.
—Es casi hora de terminar. —En el mundo que avanza,
100
Gide habla.
—Dime, Gide. —En el mundo que avanza, hablo—:
¿Pensaste alguna vez en buscar un lugar diferente? ¿No podríais
haber cambiado de vida a mitad de camino? Además de buscar
la muerte en el campo de batalla, ¿no hay otra manera?
—¿Cambiar de vida a mitad de camino? No podría hacer
tal cosa. —Gide sonríe, un resplandor melancólico parpadea en
sus ojos grises—. Juré a mis compañeros que moriría como
soldado. Cualquier otra cosa sería imposible.
Nuestros cañones apuntan el uno al otro. Pero por otro
lado, en silencio nos enfrentamos en nuestro mundo eterno,
como amigos conversando.
Gide me mira. Puedo ver la sinceridad en su mirada.
—Pero… podría ser posible. Si hubiéramos cambiado
nuestros modos de vida antes, podríamos haber sido capaces de
convertirnos en otra cosa aparte de soldados… justo como tú
dejaste de matar. Si fuera tan fuerte como tú, quizás un día, yo
también…
Solo había dos personas vivas en el gran salón ahora.
Nuestros cañones apuntan al corazón del otro.
Gide no lleva un chaleco antibalas. El mío me había
deshecho de él en la pelea anterior. Una vez nuestros pechos
fueran golpeados, la herida sería fatal.
El gatillo ya había sido apretado. La bala se desliza de la
pistola. Pero solo sonreímos mientras nos miramos.
En la larga, larga conversación, parecemos entendernos
como viejos amigos que no se ven desde hace años.
—Ya han confirmado que habilidades similares que se
enfrentan entre sí resultará en la pérdida de control sobre la habilidad,
y eso hará que el desarrollo será difícil de predecir.
 ¿Este mundo en "La Rareza de las Habilidades"?
—Aun tengo un asunto sin resolver. —Digo—. No me
despedí de mi amigo. En este mundo, hay un hombre que
siempre me ha considerado como un "amigo normal". No tiene
interés en este mundo.
—¿Ese hombre es como yo, buscando la muerte también?
—No. —Digo—. No lo creo. Al principio, pensé que tú y
Dazai érais muy similares, incapaces de ver el valor de vuestras
vidas, esperando la muerte, y que por lo tanto saltasteis a un
mundo de violencia y peleas. Pero no es el caso. Ese tipo es solo
un niño demasiado inteligente. Solo un niño lloroso que se
siente solo en la oscuridad, un mundo de nada más vacío que el
mundo que podemos ver.
La cabeza de ese tipo es demasiado brillante. Por eso
siempre está solo.
Ango y yo podríamos estar al lado de Dazai porque
podemos entender la soledad que envuelve a Dazai. Incluso así,
nunca dimos un paso adelante.
Pero ahora, lamento no haberme internado en esa
soledad de forma maleducada.
Nuestras pistolas disparan cada una, una bala.
Las balas alcanzan nuestros pechos.
—Hasta el final, las balas que disparas fueron excelentes.
—Gide sonríe—. Voy a reunirme con mis subordinados. Dile
hola a los niños por mí.
Ambas balas alcanzan su objetivo.
En este momento, la "rareza" se desvanece.
Las balas atraviesan nuestros pechos, nuestras ropas,
nuestras espaldas. Gide y yo caemos de espaldas en la misma
pose y al mismo tiempo.
101
En este momento, oigo pasos.
—¡Odasaku!
000
Dazai corre hacia el bungalow, entrando al salón de banquetes.
De camino y dentro del salón hay muchos cadáveres.
Dazai abre la puerta de roble a la fuerza, viendo a su
amigo caído más adelante.
—¡Odasaku!
—Dazai…
Dazai corre hacia donde Odasaku, comprobando la
severidad de la herida. La bala ha atravesado su pecho y la
sangre se esparce por el suelo... Obviamente es una herida fatal.
Dazai cae de rodillas, arrodillándose al lado de Odasaku.
—¡Eres idiota, Odasaku, un gran idiota!
—Sep.
—¡Para acompañar a esta clase de tío en la muerte, eres
un idiota!
—Sep.
Odasaku sonríe. Hay satisfacción en su cara: una
expresión que solo alguien que ha logrado algo y pagado el
precio puede tener.
—Dazai… Tengo algo que decirte.
—No, no hables. Podríamos ser capaces de salvarte. No,
definitivamente lo haremos. Así que no hagas esto…
—¡Escúchame! —Odasaku alza su mano ensangrentada
para tomar la de Dazai—. Una vez dijiste "Si te metes en un
mundo de violencia y sangre, quizás serás capaz de encontrar
una razón para vivir"…
 —Aah, lo dije, pero esa clase de cosas ahora…
—No puede ser encontrado. —Odasaku dice en voz baja.
Dazai mira a Odasaku.
—Deberías saberlo. No importa si eres de los que mata o
salva gente, nunca habrá nada que pueda sobrepasar tu mente.
No hay lugar en este mundo que pueda llenar tu soledad.
Permanecerás en la oscuridad para siempre.
—Despiértame de este podrido mundo de ensueño.
Entonces, Dazai se da cuenta por primera vez.
Odasaku lo entendía mucho más allá de lo que Dazai
había pensado alguna vez. Él ya había alcanzado su corazón, el
lugar cerca del centro de su corazón. Antes de esto, Dazai
nunca había notado que había alguien lo entendía tan bien.
Por primera vez en su vida, Dazai quería saber algo
desde lo más profundo de su corazón. Por lo tanto, plantea la
pregunta a la persona que tiene delante.
—Odasaku… yo… ¿qué debería hacer?
—¡Vete al lado que salva a gente! —Odasaku dice—. Ambos
lados son lo mismo: convertirse en buena persona. Salva al
débil, protege a huérfanos. Sin importar si es justicia o maldad,
para ti... no hay gran diferencia entre ambas... Pero hacer eso
sería mejor.
—¿Cómo lo sabes?
—Lo sé... Sé que es mejor que nada.
Dazai mira a Odasaku a los ojos.
Los ojos de Odasaku se iluminan con convicción. Las
palabras son claramente dichas con alguna clase de fuerte base.
¿Es una experiencia pasada? ¿O quizás la sugerencia de alguien?
Está tratando de mostrar a Dazai el camino que él una
vez caminó.
Dazai lo entiende.
Dazai puede confiar en ello.
—Entiendo… Lo haré.
—"Los humanos viven para salvarse a sí mismos. Lo
entenderán antes de morir"… Bien… dicho… —La expresión de
Odasaku rápidamente pierde el color. Sonríe con su cara pálida.
> En serio quiero comer…
Con dedos temblorosos, Odasaku saca un cigarrillo de su
abrigo, llevándoselo a la boca con una acción agotadora.
Mientras saca el mechero, sus dedos pierden la fuerza. Dazai lo
toma, encendiendo el cigarrillo. Odasaku cierra los ojos,
inhalando el humo del cigarrillo, sonriendo con satisfacción.
El cigarrillo cae al suelo.
Dazai continua arrodillado al lado de Odasaku, la cabeza
hacia atrás, los ojos cerrados. Sus labios firmemente cerrados
tiemblan ligeramente.
El humo del cigarrillo se eleva. Nadie habla.

102

Epílogo
Tras acabar la pelea, las calles son revividas en su forma
anterior.
En la superficie, las calles no parecen diferentes de antes
de la guerra. La economía se activa, la gente se levanta y
duerme, y las grandes ocasiones del día y la violencia de la
noche se suceden repetidamente. No importa si se trata de una
sociedad regular o un mundo de bandas criminales, nada parece
haber cambiado.
Un pequeño avión impulsado por hélices sobrevuela los
cielos hacia la costa. Solo hay unos pocos pasajeros en el avión.
—En una hora más o menos, llegaremos al lugar de
aterrizaje de la próxima misión. —En el asiento del pasajero,
un joven con traje habla.
—Ahh, lo sé.
El hombre con gafas redondas está sentado en un
asiento ajustable junto a la ventana, mirando con atención las
fotos que tiene en la mano.
—... Inspector Sakaguchi, ¿esas fotos son el próximo
objetivo? —El joven con traje le dice.
El hombre de gafas redondas —Ango— se guarda
apresuradamente las fotos en su ropa, como tratando de
ocultarle algo a su colega.
—No, es nada. Estas son fotos personales.
Olvidando las fotos, Ango desvía la mirada hacia el
exterior de la ventana, contemplando sombríamente la ciudad
103
de abajo.
000
Unas sombras negras corren frenéticamente a través de las
alcantarillas de la concesión de Yokohama.
Tres soldados de Mimic residuales están huyendo por
una oscura cloaca subterránea. Son los soldados derrotados que
sobrevivieron a la pelea en el bungalow porque no estaban en
primera línea.
La tela negra de atrás se extiende como una espada,
cortando a uno de los soldados miméticos en dos.
Los soldados restantes retroceden, disparando con
ametralladoras. Las chispas del cañón parpadean en las
alcantarillas, interrumpiendo la oscuridad.
—... Inútil.
El joven con el abrigo negro aparece por detrás. Como
un animal vivo, el abrigo negro baila en el estrecho túnel,
persiguiendo implacablemente a los soldados para dañarlos.
—¡Dadme algo aún más fuerte, incluso mejor! Hasta
que esa persona me reconozca, ¡no importa si son soldados,
pistolas o usuarios de habilidad! ¡No perderé con nadie!
¡Entonces mira! ¡Mírame! —Akutagawa grita mientras acelera
la danza de la matanza.
Esos gritos que podrían llamarse penosos son
absorbidos en la noche de Yokohama.
000
En una de las colinas con vistas a las calles de Yokohama, en el
centro de una carretera de montaña llena de vegetación, hay un
cementerio donde se puede ver el océano.
Hay varias tumbas nuevas alineadas en fila. El epitafio
blanco nevado no tiene nombre grabado.
 Dazai se para ante ese epitafio.
Dazai está vestido con un atuendo negro funerario, un
ramo de flores blancas en sus manos.
—...
Sopla una fuerte brisa marina y Dazai entrecierra los
ojos, el ramo hace un crujido.
—La foto... La pondré aquí.
Dazai saca una foto, colocándola ante el epitafio.
Las tres personas en la foto, en un momento donde el
tiempo se ha detenido, tienen una sonrisa que nunca
desaparecerá tallada en ellas.
—Realmente quería dejarte probar ese tofu duro...
Dazai cierra sus ojos, parado en su posición original,
inmóvil.
000
En las partes prósperas del centro de la ciudad de Yokohama se
encuentra un edificio azul: el cuartel general de la mafia. En la
oficina en el último piso de ese edificio, la cabeza de Ougai
descansa sobre su palma.
—"Aceptar lo anterior sin hacer más preguntas para que
pueda completar su investigación con calma y compostura".
¿Eso...?
Hay incontables reportes de información esparcidos por
la mesa. Son los reportes de las pérdidas territoriales de la
mafia. Sobre la información mal colocada está la hoja de papel
que Ougai había escrito él mismo, el llamado "Oráculo de
Plata". Fue recuperado del bungalow después de que la lucha
hubiera cesado.
Ougai recoge el periódico para mirarlo con desinterés.
104
El subordinado de pie a un lado abre la boca para hablar.
—Líder, el ejecutivo Dazai-san ha estado incomunicado
durante dos semanas. Para decidir al próximo ejecutivo, debería
ser momento de convocar una conferencia de los cinco jefes…
—Hm… Es verdad. —Ougai responde despreocupado,
empezando a doblar el papel en su mano—. No convoque la
reunión de ejecutivos. Que el asiento de Dazai quede vacío.
Ougai mira hacia los reportes esparcidos por la mesa.
Incluso si uno añadía las pérdidas financieras y de
talentosos subordinados, la organización aun había obtenido
suficientes beneficios para compensar esas pérdidas. La
desaparición de Dazai había sido predecida hace mucho
también. Mirándolo lógicamente, era el mejor resultado; todo
iba acorde al plan.
Ougai dobla el papel en un avión de apariencia extraña.
La cabeza aun descansa en su palma, lanzando el avión de papel
con sus dedos.
El avión de papel torcido desciende en cuestión de
segundos, cayendo al suelo.
—Se está volviendo aburrido…
000
Suburbios de Yokohama. Señales de néon de una variedad de
colores se alzan como árboles. Incluso aunque es tarde, aun está
concurrido. En un pequeño bar con linternas naranjas colgando
fuera, un hombre alto y cano se sienta solo en una mesa.
Este es un bar barato y concurrido. El hombre alto y
cano bebe el alcohol en su vaso solo con una seria expresión.
—Pensar que el líder de Ministerio de Asuntos Internos
bebe solo en un bar tan barato... Qué incomparable soledad, Jefe
Taneda.
 La repentina voz de un joven en el asiento opuesto hace borrarlos, tienes que permanecer durante unos dos años. Pero...
que el hombre cano –Taneda– alce su cabeza con sorpresa. déjame responder tu pregunta primero. No es como si no
pudiera encontrar un lugar así.
—Eres…
—Oigámoslo.
—Déjame servirte la bebida.
—Hay una organización armada compuesta por usuarios
Sentándose en el asiento opuesto, el joven sonriente –
de habilidad. Están a cargo de áreas grises, asuntos
Dazai– ladea la botella, vertiendo alcohol en el vaso. El Jefe
problemáticos que no pueden ser confiados a las policías militar
Taneda acepta, terminándoselo de un trago, mirando
o metropolitana. El director es un hombre de buen corazón;
intensamente a Dazai.
podría ser capaz de garantizarte tu deseo.
—Tu cara aparece regularmente en mis reportes, un
Dazai asiente, cierra los ojos, como pensando en algo
invitado frecuente que necesita ser monitoreado con cuidado...
importante. Después de lo cual, abre los ojos, habiendo hecho
¿Cómo supiste de este lugar?
una resolución firme, y pregunta:
—La mayoría de las cosas pueden saberse con solo
—¿Cuál es el nombre de esa organización?
investigar. —Dazai sonríe, encogiéndose de hombros.
—¿Nombre? Su nombre es...
—Has desaparecido temporalmente de la organización…
¿Tienes algún negocio?
—Estoy buscando un nuevo trabajo. ¿Tienes algún lugar
que recomendarme?
El Jefe Taneda mira a Dazai con sorpresa. La cara de
Dazai aun sonríe.
—No puedo creerlo de inmediato. Hay una montaña de
preguntas que hacer… —El Jefe Taneda se rasca la barbilla con
sus dedos—. ¿Quieres entrar al Departamento Especial de
Habilidades? Si ese es el caso-
—Por favor, permítame rechazar esa sugerencia. —Dazai
sonríe amargamente—. Los lugares con demasiadas reglas no
son adecuadas para mi personalidad.
—Entonces, ¿qué esperas?
—Un lugar donde pueda ayudar a gente. —Dazai
responde inmediatamente.
—Tus antecedentes están demasiado dañados. Para

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