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er = Re) 298) 1975>2001 Una conceptiva ordinaria para el dramaturgo criador’ Geet eee emt Pein tase ers ditties Ses de, ois Ps tar pipe os en en ben Coa oe pr Ree ce eT ve grt eal hee dene Saket elves prado Bees na Moe ter og con snr ace Ben noeaecae aed pa chosen ste pes See cesis vations eden cones a hpheeeree tepeouy ere py ay eed sooner ee ree niece dno — spre lagen peerage Fe oe taen conan pourtee ess weet Bea ls to dngee Sr tnt ohos maco ne * tld ee bro ear dl Ar Heraamarca Ea UE Pact Rico 197 weno tao eid que nc pois ena sertanente sn eS jo sucede que a Ia giz de la preceptiva podemos presentarle thernativar algo ens humana na cnc sn ir mis lejos {de coneeptus: el acto de concer, Ia corcepcién, tm ejercici so. sein batt sete), Un a ios para scx empusados en un orden cualquier y sein fa factor lo requicr, Viene este pequeto prélogo, ante tao, paca que los que Iuscan la recta vayan sabiendo que no esaqul, Sucede que he- fia los aos 20 Henry Ford invents un procedimiento indus. ‘ial que el sueno capitalist entronizd ripidamente como c do y liturpia un mecanismo capar de vonjurar incluso Tas tecientes demands socials de la época: la cadena de monta Desde entonces la cultura torteamericana y su zona de in ca nose ha baad del mito dela coastrucciom scriada: un de encastre preciso y sitcronizado, que aumenta la pro 5 sarantiza la homogencidad del producto Lo han usa fara en barida com para un fregade, la dramaturae no yea excepcidn, De Lajos Fg pars ama, ~y bastante mis ats abajo han proiferado los aualesmitorales del Metoda, Aigiler taxativa de ly cadena de montaje he prferido opanede cl caoscreativa del banca de artestno; os js pautndos de comuda, la serenidad mas pachorrienta de el mate sobre el asrrinfrapant. Un eajon de herr prefiero proponer- dande serénacomodadas, ent fen funcion de un ordcr predeterminado o una funcion como se hace- para que entren as mis poles y no on demasiado entre elle al scars, Ge set deat exci me rcwcrdan so ue po Ecce gar + nts Uno sprog "(S ben hase Sha ne deca vga plat so PONIENOO UN MUNDO A VIVIR ‘Creo que una de las primeras cosas que habria.que enten- der sobre este oficio es que la escritura de una pieza teatral no ‘es otra cosa qué la concepciin de un onganisms, Un ente vivo, 'y auténomo, Un microcosmos en equilibria! Une biosfera que Ccontiene desde at: ginesis todor y cada uno de los elementos ‘para s propio ciclo ecoligico, Una criatara, bah, que si ess nita, arménica, y tiene de donde alimentarse, ceecers hasta su dlestino definitiva. Como en cualquier otra eranuna, su proceso cereadar se Hleva a cabo dentro de si, dentro mismo del objeto ‘erwado, Son las primeras imigenes,intuiciones e indicios de lo ‘que llegara exe objeto a ser; y es el dramaturgo quien -seneila- ‘mente bucea en elas, descubre, se sorprende y las deja crecer protegiéndolas arménicumente. Un Diosito vulgar, digamos, que repite en pequedo el ciclo natural le todo organism vive ‘Asi, al dramaturgo le cabe Ia milagrosa tarea de inserinat con sus imigenes y prestar a su ver el vientve para que se trans- formen en obra. Un prodigio hermalrodita. Pero para gue eso se cumpla existe un requisito insoslayable: que lo seminal esté vivito y coleando-Y la tinica semilla Amaginacién, es justamente su unidad sin estar pueda reproduc en mu fantasia y captar imagimaria ‘mente con toxlas mis sentidos. La imagen 3 e30, sna ausencta, decia Sartre, que logro concebir dar vida y transforma, de al ‘guna manera, en real. ‘Una obra de teatro se puede empecear a escrtbir de infintas smaneras: com sna idea, ua estructra, una historia, una moti fora, an sentimienta. Pero su auténtico proceso —asi como no ‘basta Ia torta de bodas para embarazar ala novia comiena s6- Jo cuando la unidad viva de la imaginacion, la imagen, aparece alin, Sin ella no habst nunca auténtica creacion (de ereare: eo ‘gendrar), vida, ni nada que se le parezca, ‘No quisiera sin embargo sonar demasiado trascendental tampaco, Al-fin y al cabo si bien es verdad! que las buenas ‘obras son slo aquellas que tienen vida, por un equivoca pa suclen estrenarse anualmente unos cuantos cadaveres ambién. Sucede que hay hoy en dia muy pocos drematuress, mucha gente que escrbe tewtre “Angas, dramaturgo” (co- fuera dramaturgo) dirion con humor guaran en mucstzo s Hs asi que buena parte de las obras que se escriben, muertas (st alguien tiene dudas lo-iavito a le incfable fencia de ser jurado de algtin concurso de literatura dra 9), Es bastante frecuente sin embargo que a los finaclos eve tambien de vez en cuando a escena. Los actores, 3s, Je mueven los bracitas consiguiendo a veces desde alguna sensacién de vida. Ciertosetticos, que son en Be | de mirar de lejos, han premiado incluso a mas de cuatro, ente -cl publica, bah~ se sucle trogar también la pildore on facilidad. La televise los ha acostumbrado de tal mane- ver destilar alos difuntitos, que terminan par creer que cla cramaturgia, Gracias a Dios, lo que nadie ha conse- p ¢s que, como las obras vivas, los muertitos crezcan con partimos del concepto de que es la imagen lo que da vi- ue sin ella ilo queda la. shasion falaz de animas (dar cen- ) ina idea, podremnos entender la importancia Funda- de a sensorialidad en nuestra banca de trabajo. La ad, !a capacidad para concebir imaginariamente con sos sestidos una imagen, es el procedimiento base del tra- framatiigico, y el cjercicio fundamental de su entzens- a, Cuando Lady Macbeth refiere a la sangre pringosa 0 ‘no esta construyendo mecinicamente una metafora ezas de un artefact, sino que esta transmitiendo, mil cua sensacién vital que invadid previamente a su tory recién después a cada uno de nosotros. Shakespeare sin- ut los dedos ese pegote, como desde Lear la tormenta, ¥ dle esa sensorialidad construyd una de las mis vivas, y popu rancor ion fore OF Jares, metaforus sobre la culpa.’ Si entendemos que el trabajo dll dramaturgo ex el de tansmitis l papel lo que ve ¥ escucha en su cabeza ~animado por lo que toca, gusta y huele-, lo que Cepfatt sts sentidor recertado en la pantalla de un espacio es cénico determinado, entenderemos hasta qué punto sin senso- fialidad no hay imayinacién, La percepetén 3 siempre la cuna de a idea. Asi ha sido en todas las artes y en cada una de Is ciencias, Desde la manzana de Newton, ese extrafio sueio in- fanul del nino crucando al universo momado sobre un Fayo, Que ssequnaba Einstein Fue ol origen de su teorta, ex slempres densidad de la percepscion la que permite la corporizacion de la idea. Ves el ping-pong entre arnbas la que dinamiza au desarro- Iho. ¥ el teatro no es una excepcidn. Una idea que no puede ser percibida ~sea argumental, escénica 0 filasifica~ es s6lo ev: ‘una idea, y no hay forma de que se transforme en obra. Tal vez 2 eso se referia Picasso cuando sostenia que el arte es un ce- menteria de ocurrencias, ESPACIO ESCENICO VERSUS DECORADO Si eatendemos la importancia de esa sensorialida ces) alcanzaremos a comprender lo fundamental que resulta para el procgso el espacio escénico concebido en la imagina- GRAY tune de loe errores que mis dficultan el dinamalemo de Jas imigenes en el trabajo del autor, su. fluie, es la practiea inge- 2 Th, Biot que yen ato pasado era ene cn profi ‘lady que con Gurion J Tere de Unston eh pe del Prarie tr Lain, qe ny alguornsvivadonvonden onrmo moneda ac eh a ta cn apes: “Ea fora le a teagncon esa, st pdr tensicon, sole presenta dead de eut tesa tenors We de tomer tae ewes la aca sperctalmerte Her tment cure 4 es foment sso sy seahorse i ines yp de id, te mop a sc oo Ice ge es tmairtiot erpcnals Com Shakerpare La agin SSeaora Madd, 1901 * 28 rane Kern de concebir esas imigenes sobre un escenario es decir s0- gre el Ingar de Re-creaciém de las mismas-, en cambio de hacer- la libertad de tn espacio eseinico imaginatio, Un. hugar ‘on fos limites de lo teatral, las cosas sews realmente y Jo aparenten, Un espacio donde el calor se sienta, don- ‘lores nos invadan, invitando ala imaginacin a repro- ‘en sina multitud de nuevas imagenes, donde los charcos ojen los zapatos y no nos dejen zafar de-esa sensacion de ‘opera munca sobre la zona mis rica y sensible sino s0- jealco artificial. Imaginese 1 Shakespeare concibiendo Ia ents de Lear desde un cenital que tila los relampagos y nda grabada que inserta trues cada tanto, y entende- jos tin poco més Ia desmesura del esfuerzo con la que el dra 0 exige al imaginario en busca de signos y -lo que es r fe nuevas imagenes, que creen esa corriente fui. te lamamos inspiracién. La iruginacion no es la capaci- -concebir imagenes, sino la de transformarlas en ux mo- Constante. Esa dialéctica es resultado siempre de Ia ta de estimulos que evoca en. nuestros sentidas la pre- de ciertas imigenes. De alli que la principal estrategia r-mo puede ser otra que la de salir a cazar image- vuna ver entrampads acosarlas—y acuciarlas~ hasta sacar- ‘ota. Asi como se eaza a los pajaras con flechas he- sus propias plumas, la red de cazar imagenes esté teida jimigenes. Con la multitud de ellas que nos invade @ evocamos el mundo que nos rodea el real o el fantis- n. todo lo desaflante, azaroso y aventurero que esta ex- nos propone, que burocritico resulta pensar en salir za entre los limites de una escenogratta. Un safari en el Para convencerse que esti tino en La jungla hay que “de no mirar al vendedor de cocacola.) compensar dl ssberuss de Shaksepeart que ven hacienda tre ue me iene just °Namce rua cima sted wn re on eeciice Ry BOOT CON LOS SENTIDOS DESENCHUFADOS Pero mis pernicioso para el dramaturgo que el aplicar los enter sobre in objeto inanimada ex no apie sobre it~ jguno. ¥ aunque parezca imposible sucece. Es habitual que {ns imagencs estén limitadas a alguno de los sentides. Flay algu- ‘nas definitivamente visuales, las hay auditivas, ete. Fl trabajo de Ja imaginacidn del dramaturgo es completarlas, Por pereea mu chas veces, por desconocimiento, el escriter las acepta como ‘vienen, y ast Las registra, Sino son visuals, digamos, se limita a Tegistrar los dialoges, y si no tienen auco, los textos son crea- dos artificialmente ("qué disia este personaje en esta situa én"), ¥ claro, lo que no ve el autor, o le que no escuha, alo ‘vers ni excuchara mi ef lector, ni cl actor, que debera crear “cuando pueda~ un simi escénico, un bastén para la disfuncién del original, Asi vemos multiplicarse obras clegas, © sordas, que no tienen siquiera conciencis de su eiscapacidad, Me remito tuna vex mis a los concunios de dramaturgia, donde los jurados hacer un verdadero diagndstico general de win marco productivo: es notable cl porcentaje de obras donde la disfun- i6n sensorial transforma a potenciales cactnicos en ‘meros libretas. Solo entendiendo el fendmeno auditivo magi ratio que hace al trabajo del autor teatral se concihe el ritmo interne que domina siempee a esa escritura, le proporciona ar~ ‘moni, ¥ le da caricter de partitune actuable,* un rexisteo que Tren, sw ue vas in se we a wa. Visa en habits teks madre eth comands al padre Una ve a tats sertores on Ut ms per ome expacin osu ot viento maka, si qu estén saan Toque pan Reportaje de Pars Review, 192. 1 Sclle,citade por Nictacbr,sotenis que su creacibn te debia espe ‘ilcamente «une dispvitin munca: “La percep se veri em mel pit mentee set cary de te for made Un eta de aa Jquienta de aquella percepeién sensorial del artista, Es facil bar taba en realidad haciendo teatro del mejor? Creo en estas rup- ‘tras dialécticas como-en las verdaderas vias de creacién, por ‘que creo que el imaginario ~organico al fin~trabaja apareando ~bisoeiando~ elementos entee sila mayoria de ellos en desuso- ‘en una auténticatarea de basurero. “Creatividad es la capaciad para relacionar elementos antes no relacionados, y el artista es ‘simplemente quien tiene la pata que conecta” sintetins Gregory Bateson. En esa bisocacién ha estado siempre la lave: esa a¢- én sustancialmente distinta de la de asociar o disociar, autéa ‘ica copula fantistica de Ia que diferencia de éstas~ no resu> sprole suma ni divisidn de sus partes, sf na criatura nue- ‘un ser con entidad. A diferencia de cualquier cid sistémica, el imaginario-erea veciclando desechos sla, por apareamiento, nueva condicién, La palabeain- -proviene de inven que no significa otra cosu que hu gatas es simplemente encontrar, eatonces, entre la pila ese descarte que lo conceptual produce de aquello ato hha agotado de significado, El artista encuentra al mun- clo apresado entre los nucdos de la red conceptual, y grad misma Ia que shumina con aura poética ese objeto 8 agotado en los limites de su propia concepts a erstal dela eostumbre™ dria Peoust~y lo Ube red, “La simple elecci de wn objeto a equiva a la cree jwvocaba Marcel Duchamp. Usar un elemento para otra g que aquella a La que lo condens la suya propia es ya en Bik ceiotiar postico. Los dos mejores ejemplares de us que se conocen en el mundo =y uso ejemplar a aracteraniral,atinad del objeto de arte fae os por aquel luthier con Ios restos de unos remos des- el thempo y el uso, que halls junto a uno de los ca- Venecia. Est madera abandonada por indtil, cumplida o conceptual, se habia ensiquecide de tal manera por tanto la habia templado la innumerable sucesién de durssy solazos, que ningxin estacionamienta por largo que ubiera conseguido la consistencia resooante que ain clea los especialistas. Esa capacidad de apasear ele- rentemente inasociables es caracteristica de los pro- ores mis ferties. Let hace un tiempo una confesién | Mirjuez que asezuraba que dos versiones de su Clen ad fueron al cesto hasta lograr encontrar el tono = que no terminabs de hallar para aquella obra; y que Jon, la epifania, foe el descubrir de pronto que se tr Jemente de escribir esas historias como mi abuela me spats dc hbvida aque le permate alos de la huella profunda de los viejos caminos y propios Inventar sus propios tonos y extios (y gene waiion ares Rak SB 108, por qué-no) y abandonar la cirvel de los moxdelos topicos. “Todo ests ahi, a la mano del dramaturgo, para aparearse con sus, ‘textoa Mundos y pervonaes insdlitos que los saquen del lugar ‘comin del teatro de living, 0 del absurdo no menos convencie- ‘nal Sistemas expresivos diferentes quc lo cbliguen a inventar se una nueva vor: los géneras populares: el circo, el varieté; la literatura, el cine, les comics, las esttucturas surgiclas de otras “artes, el #apping, el video clip, las Formas plasticas,y las eusi- ‘cakes ¥ por qué no: las conas mas disparatadamente lejanas: catch, los metagoles, o el peep show, jo sucle aprenderse a dominar mejor a los personajes, a in nciar sobre ellos, digamos, pero para el dramaturgo novel el drarnético es cas siempre sinénimo de fracase, Titere itero a la vez: asi se resuelve la extrafa paradoja det dra- escubri hace un tiempo un libro magnifico que me apor- Ucho a mis trabajos en dramatursia (como me pasa habi- con buena parte de los Mbros que no hablan de dra- * Un enfoque muy sensible del femomeno plistico ne Jos trazados sobre el plano (la pintura, bal) deseo La inde tres clases de lineas que hacen a la creativided Pone el libro en primer hagar la knew desta ala que cterizn “Hen at canvetoristca ie ser nacianal,imspuesta; es ide nuestro acostimbramiens, cela habitidad comsepuida por cian de ejercictos Sw trazado es definitoria, regular; no ma- ta cambios e tmplicn intencionalidad. No carece de expresin- LA IMAGEN GENERADORA 4 ‘Ala Erigilrigidez del esquems dramatico previo, y la pre mina, que preconizan ciertos manuales, he preferido siempre el procedimienta createvo mis natural y orginice de la imagen ge theradora. Asi he eserito todas mis piezas y no me imagino ta: hhajando de otra manera. Sé de la wtilidad prictiea del plot, y exquema dramitico previo para medios como la tevé donde lal lungencia no permate casi nunca un proceso arménica, pero teatro, esquema dramético suele ser sinénimo de artificiosi bre ene sen ontesantc lo ule confess Toe Sepp» The (1588) "No lane apm ane de epee nd abt cambio nn a xr Lda ar cme es Us palin. wm she gw ee romp wo pce empesar haa era Puss The Parc. por doce sh ates declare ripest Bisco ccrtbs on wm cess many ere ces y gr on papel i sora rs om (Lt mag mgm amet o queer amasomeny, sa gr fa bal de ws wma general, que exe me Rae au Teng) debe poi cerre war ny abate on Ts ei fe ‘peutone w me ha demosorady etree for Inu ectre te A cesta me dent xenon Er Ful ot ur ccna tau rar Ft en ida? tr trnicribo aqu concepts Je Arthas Miller al mason de repent mpc a nerd sa womens de acer bel tana ape mn = me do Es come an ‘pong nang iura une ne Sie csr sts yr ase a" Teen La mapas lanier pti, Herbert Zo Distt Fama, 1982. ‘io. condlens, casi sin excepeiin « un drama esquemdtico: sce de que ch éste, los personajes son obligados a revorrer vn) tiayecto prefijado que ~naturalmente- no puede tener ea cuenta sus necesidades, ni La enorme multitad de elementos! {que se le aparecerin en cl viaje. Asi el personaje se transforr ‘en un zombie -un muertovivo- sin voluntad ningun un aut ‘mata del autor que debe hacer, decis, ¢ informar a su servicia ¥¥ por cumplir ss cometido picrde inexorablemente su cond idm de criatura viviente y activa. Es verdad que-con mucho of S Garcia Marques cuenta que st: Oto cel pariaes i inti pow smoua mica de Bobs Burtok y stress populates catenin. La melt fe qa er ces remedy expt aan ‘oaion 178s oo) 3S dad pero nox muestra wna sala ¢ indubitable cara. Si cortéiramis tuna hoja de papel con una. tiera, de un sol movimaen ejempii- ccariamos sw caracteristica.” Habla después de la linea senstble, ‘dice de ella: *Si—a diferencia de Us linea destra— una tinea sufre cambios aitre dos puntos (sv adeigaza, se piers, vuelve sobre x ‘misma, etc) y spew la realiza se ha abarutonado et wna aecién no _previsia, despojindonos del mayor grado posible de racionalidau! ‘enemas coma resultado una linea sensible. Requicre, como lo seta aba Tencer, ser sentida por su ator.” Y completa por timo, mis adelante: “Si obserommos con detenimiento su traze (La de La linea sensible) encontraremos que hay en ela restos, fragmnentos de tines ‘que se aproxtman a rectas, parabolas, elipses, canvas trrapuares. Si ‘como hemas hecho com la linea diesira, prolongyunos estos rema ‘nentes de recta, elipses, paritiolas, vercomos gue tenemas irnsumc- ‘rubles postbiidades de provectarnos sobre el plan 9 lograr, por ka tanto, una variada division de da superficie. Esta es mucho mas 1 et que da sque proporcionatya la tinea ciestra y nos permite contar ‘com mayor crpacidaad de eleccion. Hemos consergaido asi tend linea irradiante, que es entonces, la tinea sensible cuyas direccionalida. des en potencuat han sido efecivizadas” A riesgo de haber conver- ‘ido una cita en tratado, prefert conservar la integridad de fas, palabras de sus autores en la seguridad de que quien sepa leer ‘por analogia encontrard en estas definiciones una descripeicn ‘mis clara que la de cualquier manual, del trabajo del dramatur- |g0 C08 sus ‘una linet sensible [imagen generadora) que ‘ea indagada, y completada por nuestra finew destra (el propio oficio) en busca de desarrollar © completar esas paribolas, eli 448, y lineas ievegulares (las hipdtesis posticas, de accion, o per jogs) baci su destino de tna imadiant, con ls que legs En las manchas de tina esponja entintads que alguien trl contma la tela ve el pintor uma fabulosa batalla.* Asi es nest trabajo: la capacidad de observar esas manchas =borrosay principio— y prestarles la mano para que metamorfoscen de 6a en-sentidal Existe-en el narte de ani pais una artesa~ fie gusta a rabiar:la champa, la tla sobre maderas re- ‘en los lesivos secos de los ris, a Tas que la erosion de Las {los vientos cargo de misteriosas figuras insinuadas, que i rey com sus herrarmientas, aprovecha, y desa- twahaja el dramaturg sobre ol szar de aus ingens! que el accidente, comme le confesaba alguna ver Fran ona Marguerite Dura, se vuelva cusdic. do siemipre tn escrito de Chejoy, que me transi maestro Ricardo Mont, sobre lay imagenes iniciales de de los cerezos:" Una mje frente a a ano, marie com términos de fuga de billar, dos hombres iu com _ Bieslito) un bowauejo de voluntad podtics, y un trazo de per- ureee ver una mujer sentada en una sla, esperando o. Tal wes amor. Por la ventana entraban fromes de luz @.e secirié algo Fumaica. (Ah, ese humor) Escrbi una by ft inte Le str de Blanche en la luna.” Ast describe Williams su primer contacto con ls imigencs de Un Mlamada deseo," y cualquier pesquisa aficionado encon- ella indicios que conducen al hecho posterior dram de Tenessew Wills F Denabwre. id, ana, Me iin prt bg nach bP nr i a seep rt ca pr aS pyle te ier a er rcs yes Pen om Peg ak i any esate cond Fa fort Be FS wren rm ahaa El comin tose ferent lar gurantee ot ner ss tas Bal urn porn bol ger iro str oe ton lic de ern ¥en wn eg ot Leonardo Da Viee!. Diario. fl. Austral Proud que bs sorprends” Nes Sinton, Op Cie marco oie area SF ‘gamos, capaz de captar simultineamente el paisaje del bosque fen panorimnica, y recortado dentro, en una pantalla menor, © pprimerisimo plano ampliado de la pequeria presa que se ocul- 5 en una rama, Ninguna cualidad zoolégica seria mejor atribu- to pana el autor testral. La presencia simulténea de na parte y de sti toda al que refiere y anima es condicion de las grandes ‘obras de la historia del teatro: el pafuelo de Desdémone, y I, tragedia de Otello; las manos de Lady Macbeth y la enormidad asfixiante del asesinata El secreto del dramaturgo ~como el de ‘cualquier albaril vulgar- ¢s saber que un edificio se hace de ca- dda uno de Jos ladnillos Y que la verticalicad del rmuro, que muan~ ‘se pierde de vista, no es mas importante que el cuidadaso teatamiento de su unidad. 65, como vulgares cstrategias significantes, pero me refert- 1 algunos tropos que han mostrado desde siempre set del fendmeno y a algunas de sus caracteristicas menos ‘Viene en mi ayuda una breve ponencia que escrt- Hace un par de aos atrés-en uina visita que Arthur Miller ga a la Argentina, algunos dramaturgos tuvimos la oporta- ide charlar un par de horas con #l. No nos sorprendid 3 gies-conociamos bien su obra su confesién de que cada una habia nacido de una imagen cuya principal carac- hhabia sido su condicion paradojal. Ernest Hemingway para ser un buen novelista era Fundamental poscer detector de mierda, Creo a la manera de Miller~ que fel dramaturgo uno de los detectores Fundamentales cs cl La paradoja es el apareamiento fantéstico perfec- @ une dos términos en un mismo elemento, sino que som antiteticos entre si, Veamos: un hombre ena LAINOAGACION POETICA ep unpre ¥ dep pga port pea Etpor se os vl 9 on las obras tara. Lat poi ela fer ‘Ne tone por que sr Hamada poo, yn taba”, deca cl ica “Tennessee” ¥ que dus cabe. Adi como la sensorial dad le pe tule al Gromatung sondear cn sus iitgencs viuales 0 a fas eu sede perio ~acael que" s¢tene 0 no sien al gor trig sobre ellos en au acepcién Iterative mane] jay proces visualidad y palabras descubriendo us ema me Tefbrcas metonimicas et Son ests igure as Gnicas capac de docar suru pices de eca marries condita de represen] tacion cifada de a realidad, de vada del mundo corn Gece Garcia Marquee Seria onccy sin ebargs hablar 3 ie cere Ge cenarion vecanernen ce tx reece. Desi Nietasche: La menifora noes pra el verdadero poet, una fcr) Mies ratretiria, sino mas bien un tage realmente sta, que Rs fj tm dea” No-cometeé a banalidad de cbeerarag que esperan en un crace de caminos a otro que nno Hegara. La paradoja -un auténtica organismo ‘bisexuado- tiene esa rara condiciin de motor creador, ec pa par a cater Pra ute rat Fetal le Tore Cana, 1985, Cuadrmae de Alo 150 1 199% atfiones site el eseitor como fs de eile exerituris de lete uno como un empresria por Rt come wh scope co dace -que despochar pa teks lov gsm, Us pia cap suc cove uno de vulgat artes» fabrscante:Abro ow direto- Hess el capatalitocll tipo. Lor tect safec cna suten reco Y¥ para quel omaipotencta sea abwluta extaigy es mins A ots ariculo que alguna vez me encarys ura ces Tansee Willems. Cp Cit Blend a gaya Fal Love nent, Climbs. 1982 30 wameoraner ‘ctor VarSS aT «en tanto permite el chisporroteo pattico de los propies polos ialécticos de la cosa, y dentro mismo de la cosa. La parsdoja cs, ‘el non plus ultra de lo binario. Escribir una obra de teatro es ~como lo hemos dicho «| io come esa. Esos personajes, esas situaciones tienen como conc ia Ja de estar vvos dentro muestra, exis pars gue et ia pueda ser transplantada a In piera fe es. mudo,” desia Pasternak, “es la imagen la que habla”. Pero cuando esa imagen, sontiene no sélo la presencia genética de lo que se ve 0 5€ oye, ‘sino tambien sa impronta poética, y —merced al conflicto im | plicito~su propio caricter dinémico, alcanea ese grado de con centracién y movilidad que es desvelo siempre de tode dram principio poner um mundo a vivir. "Tan sencil ¥ tan € ‘urge, Por su condicién dialéeties la paradoja resulta el trop ‘emblematico del autor teatral. METAFORA Y RISA Convengamos.en algo: Fl-arte no sera, El artes trasces dente, indispensable, es una cuantas cosas mis, pero no es seri ¥ los artistas habitualmente tampoca. El mundo de la proc ‘cin -que en todas los sistemas de pensamiento es quicn ins Ja ene sug limites al campo de lo profano- es por presidn mi ma de lo conceptual, de lo ideologica, lo que conocemes cor ‘una actividad seria, Pero como pada ser serio aquello que p pestenencis natural al otro club, al de lo sagrado, se mucve el espacio ritual, y eachondo, de la fiesta. Sin embargo, un em varado empaquetamiento ha desprestigiado a lo edmico com parte activa del fendmeno creador. El pensamicnto. 20 AF Asi encaminada nuestra imapinacion por esas fuerzas que Ia armastran, por su conrentada, descubre el dramaturgo que la inspiracian es ee: realidad. una aspiracién. Un sleseo implacable de ir hacia, que es el que ordena ~en su doble acepeién de ha- cer orien, y mandar-, el que tina del carro, y hace de brijula » Inver, Mientras el canflicto genere su pro Fa la energia que lleve todo adelante con arménica. Si esa corriente desapareee al autor sélo le rest aapelacion al recurso: es ack donde aparecen los rayos del cielo, Ios Deo ex machina consoled sreempheradn por cane ‘Asi como resulta dificil exprimir una naranja com la mano, y todo se facilita migicamente cuando contamos con el acceso fio contra el cual estrujarla, el mundo de imagenes del autor ‘eatral requiere de un objeto solido que las violente. El sonflic- tw ex para nosottos exe exprimidor, contra el cual termiaan dan- cdo las imagenes hasta la tltima gota de jugo. do contamos la vide de alguien ea treints palabras, lo que ‘en realidad es resumirla en sus punts de inflexién. entos bisagra. Por esa cualidad sinecdotica, por esa ca- ceyentural, las elegitnos justamente los autores co- ta multifuncidn.® no, con esta, de referitme al fendmeno de accidn. A de haber sobrevolado apenas el tema, y dle que el da para un tratado en si mismo, El mecantsmo —sin du- singular de la construccidn teatral. Un hecho de carac- etafisica, que se vuelve; en otras, cl utersilio mis 9 de Ia cocina, V CRIA DEL PERSONAJE TEATRAL el primer tracmiento wnt la tmpresion de que el grade lade que habia lado com mis personajes era el que se sum viaje en tren: nes hemos conocido y hemos chartado -y fo otra. En el segendo... ya comonco t mis personajes ‘podria comocerlas luego ide varias semanas de perma fm unas termas: he legac a estar al tanto de las rasgos es de sus caracteres, asi coma también de sus pecpae: ‘aunque todavia es posible que esté equivocado acerce de jaspectos esenciates. En la tema wersiin, lego guar fir oa ie ris conocimientos: conozco « mis persomajes luego de ura Y larg timid: som mis amigos intimos v nor me de- Yo, por mi parte, los verésiempre como las wo aloe.” es de Henrik Ibsen.2!¢ ilumina con lus clara esa mane- cular que tenemos los dramatirgos pam penetrar en la nuestros personajes. Ese recortido espiralado que co- cn la periferia del eardcter en su mera dimension f- » por las cxyuntunns siempre. Lo debe enshit » hak uc a aprenlz. Pero quiero do escrito la historia Fue na LOS PUNTOS DE INFLEXION Un punto de inflexion es aquel ~para la geometria en ef ‘que una curva cambia su sentido El lugar preciso en el que wna linea qus vigne, por cjemplo, curvindose hacia la derecha, ps- saa doblar/a la izquierda. Asi, en las normalmente cutinarian ireunstancias de una vida, suelen aparecerle las aluernativas Un adolescente cuyo destino parece ser el de casurse can una ‘iia «1a que ama, conoce en una fiesta otra de una familia - val y se enamora perdidamente de ella. Unasmujer que vive pplicidamente su: matrimonio con un polaco vigoroso, recibe la ‘sorpresiva vista de su hermana slienada~ que descalabra todo. ‘Cualguier plomero vulgar sabe que los codos san los lugares de {a catieria donde més se acumula la substancia. Tambien, para ‘nosotros los dramaturgos estos codos, estos puntos de inflexisn. ‘Son puntos de acumulacién de materia draradtica, y por su C3 i de momentos transicionales, garantia segura de acci awe aie action TS aT a sica a veces, y que va avanzando hacia adentro hasta alcanzar el nnacleo, su meolla. En su inicio, les personajes suelen aparecéy- Senos los autores como esferas perfectas, y de rutinaria homo- reneidad. Una bola igual a si misma, se la ilumine de-donde se {h ilumine. Nuestro trabsjo, cl paulatine trabajo de compas Cdn, no es otro que el de ir facetando esa esters, tallar en ella faces, caras, que reflejen ahora su luz cada una, desde ten ding Jo propio y diferente. Pero claro esti, el personaje no esta maquinaria a la que diseflar previamente, ni que soporte el urtficieso pro~ eso de identikit, Tambien el personaje, como buena parte de lo {ue venimos aqui sosteniendo, e hace si mismo,”Alee se rmue- iapaneces, te porque contiene wna contrachcctin’, sostenta Hegel, que algo 4 bucear en su mundo de contradicciones, sus con- sabia del asunta. EI movimiento de un automél, sin ir mas le- $intemos que compriman de tal manera aquel deseo que jos, es simplemente el resultado entre el deseo expansiva de los nda Ia cxplosion—los transforme en incvitablemente dina teases de la gasolina encendides por una chispa, y la contradic~ i enence: ‘cidn compresora del pistén replegado en su cilindro, Asi como sin ess contradicctén aquella combustiGn seria s6lo una explo sid al aire, sin efecto dindinice ninguno, un persoriaje sin ella “sin su contradicci6n- es un vehicula inmovil en medio de una rata ~el argumento~ esperando la grita milagrosa qué lo arras- tre hasta la proxima escena. Y ese auxilio =a falta de potencia propia solo se lo pueden brindar los deseos y conflictos de los demas personajes. rr la conteadcckin ex encénder el moter diakéctico del personaje. El unico que le permite acrionar por si rism, ¥ telque lo transforma milagrosamente en reflejo Fel o distsrsio- nado, de acuerdo a tono, género 0 estilo~ de la eriatura huma~ ‘na. ha “morbiderza la sensacion de vida que desvelaba al pin- ‘or clasico, tiene en [a pintura dramatingica se secreto de atelier que esta presente ea todos y cada uno de los grandes ‘personajes del teatra, Claro estd que cieftos caracteres, por re ‘querimiento mismo das properciones de composicién exigen ‘un tratamiento mis esfumado, son mas fondo que forma, ss como a otros, les ha agrandade el artista los rasgos para dest car uno u otro. Pero cuando ebservamos a los grandes proto” tas de In literatura dramitica, descubrimos en todos ellos ese ‘comiin; a poderasa antinomia interna que lo dota de smo, y orienta el sentido de sus pasos. mover la intimidad de alguien, como Thsen proponta, no mis secreto que el de conocer to el desea, que ‘ser indisimulable y por lo tanto exterior sine bo intestiti: ida contradicei6n intema, ¥ s6lo.com ese grado de re- 0. intestine podremos travestimnos en ese cuerpo } es condicién mimética insostayable del poeta dramsti- nis que buscar el deseu, el abjetive de mis personajes, lespontineamente en su primer aecionar, he ar en un iltimo conisejo con el que cerrar el trabajo me fnevitablemente en un charco de moralina donde se 2 cientos de consideraciones distintas. Pero si debo fangal wna, tinica, indispensable, y sin la cual sienta . ud de su crea- jesin lugar » dudas ta recomendackin de CORREGIR. tun tiempo vi en un canal de documentales una peli- cia Netanche (Op. Cit} "ir poeta al ur pre Ua fac de er in ‘adr vtientes yuan alread; es deametarg? um impuia menssible a metamoriseare ol mime ya rviry wena le oto cwerpeny omen alma” (.) “Verse a 34 mes matamurase cto travestsman las y paradoja “ere mine met 6s - a0a1 BS tarco.25 Defendamos al puiblico ~al humano- del riesgo de de- ‘saprender esa sensibilidad fantastica. Una forma de ayudarlo a conservar esa cole antes que se caige por indtil, y sélo quede de clla un escalofrio en Ia espalds cada tanto, 2 Phutarca De atadionds poetic =<. 0 mao tawnn zoolégico del ejemplar: que el dramaturgo es un bicho de cierto encanto, inteligente y hecho a toda adversidad. Tam~ an vez fue Ubre y disfrute del campo sblertosin rads a apacible ley de la selva. Pero para su propia des- olvié peligro urbano y tuvo que adoptar fas aleantar- ide ese momento sufrio toda clase de ataque. Entonces | supervivencia. Desarrollo. defensas contra el veneno pudo asimilar a casi todos, desplego estrategias insol- cerse de comida, y como habia que muta, muté. son mamiferos capaces de las hazaias mis inau- i su reproduced, © reducirla segiin venga ln horas sumergidos, salir haciendo el muerto y primers oportunidad. Trepar,roer, salt, transmatir la rabia, enfurecerse hasta meter miedo, o engatusar fin- soportar todo experimento de laborato- er laberintos, Hay quien dice incluso haber visto a onli ot -einebra y-vuelven fue? Misterios de la evolucion, © de Ia historia: un te apareamiento entre Sofocles y una lauchita avers sojas y otras cosas que estin ala vista, De mami sus umbres: los habitos nocturnos, la organizacién en ¢¥ Ia inmunidad a toca eritiea. 2A cuiinto cascotaz0 s0- Heat? Ao IN" 14. Puibicacon del TMAGSM, 1993.

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