Está en la página 1de 7

Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Humanidades
Curso: BA20 – Antropología General
Jornada: Sábado
Catedrática: Licda. Lilian Elizabeth Ramírez García

Tema
Ensayo de la lectura de “Alicia: Explorando la identidad de una joven maya”
Link del video: https://youtu.be/G_W1zWlo8vM

Nombre: Walter Alfredo González Chúc


No. de Carnet: 199917281

Guatemala, 14 de octubre 2022


Introducción:

La identidad es ese conjunto de ideas, concepciones, experiencias que cada quien


abraza para sí y con las que se siente parte, eso es la identidad desde un punto
de vista subjetivo, desde afuera la identidad está marcada por el aspecto físico,
color de piel, lugar de origen, lugar de residencia, idioma e incluso el acento de
cada quien, y se termina de acentuar con los prejuicios existentes sobre una
comunidad en específico, esta es la manera en la que cada quien es percibido.

Pero la identidad no es algo estático, algo inmutable, es un marco en el que cada


quien se encuentra por un momento y en un lugar, todos esos estadios son parte
de un ser integral y complejo, por acá va el estudio que está inmerso en esta obra.

Alicia es un libro que trata sobre las dificultades, las contradicciones, los conflictos
internos que trae consigo el ser una mujer joven de etnia indígena en una
comunidad tan lastimada como lo es el Ixcán.

Ya con anterioridad leímos Masacres de la Selva e Historia de un gran amor, no


fueron lanzados como una trilogía, pero bien podrían serlo ya que toman como
referencia el mismo lugar y los horribles sucesos ahí acontecidos solo que desde
puntos de vista distintos. Masacres de la Selva es un excelente punto de inicio
porque nos hace comprender en la dimensión más terrible cual es esa realidad de
donde parten muchos de los fenómenos que persiguen y perseguirán a la
población para siempre.

Historia de un Gran Amor por su parte, nos explica lo sucedido después, las
comunidades de refugiados, también tenemos una relación de las motivaciones y
el proceso de escritura de Masacres de la Selva.

Alicia es la parte necesaria para entender los efectos de estos eventos en las
vidas de las generaciones que vienen.
Identidad:

Es claro que Alicia es un símbolo, bien puede ser cualquier joven que tiene que
salir de su tierra para sobrevivir, una persona que se adapta por el mero instinto
de supervivencia. Los fenómenos descritos en el libro son tan vivenciales que es
muy sencillo imaginar la presencia de la protagonista narrando todos los eventos
descritos. Una joven sencilla, con traje típico, con una educación formal no
obstante que trata en primer lugar de explicarse a sí misma estos fenómenos y
luego a nosotros.

Por principio queda de manifiesto la mezcla de culturas, de pensamientos que


influencian el destino de las nuevas generaciones, los conceptos que tienen que
ver no solo con lo que siempre se ha considerado como factor fundamental de su
identidad, su cosmología, el conjunto de ideas que sirven como asiento de su
proceder y su actuar, los principios que determinan de alguna manera sus deseos
y motivaciones.

Vemos que está por un lado una visión maya sincrética en que la naturaleza juega
parte de esa identidad, una visión llena de mitos, símbolos, explicaciones lenas de
tradición oral. Figuras que parecen repetirse en la vida de Alicia y de su
comunidad, a partir de acá es que se explica la vida de esta sociedad y se
comprende mejor el porqué de muchas cosas, de los roles de género, por ejemplo,
de la importancia de ciertas familias y de la relevancia que en el actuar tienen los
hombres por encima de las mujeres.

Alicia es una historia interesante y justamente por la trivialidad del relato conviene
hacer las explicaciones que van desde lo social a lo costumbrista y de lo religioso
a lo místico, todo ello revestido de una explicación psicológica de los cambios en
la identidad de la persona, cambios que causan crisis pero que llegan a
estabilizarse en la vida del ser en conflicto.
Es notable que la protagonista sea una mujer joven e indígena, ello porque viendo
los fenómenos es mucho más perceptible la desigualdad existente en muchos
niveles, Alicia es indígena, quiere ser estudiante, en un momento de su vida tiene
que ser extranjera, es hija, es madre soltera, le corresponde vivir el menosprecio
desde muchos lugares también.

Pero Alicia no es una víctima, es una heroína, como aquellas personas a las que
admira, es un ser admirable en sí misma y no solo por el hecho de tener a su hija
o solo por el hecho de procurarse los estudios con todas sus limitaciones o el
hecho de querer ayudar a su gente desde la enfermería o desde el activismo, es
admirable por estar ahí, por atestiguar el momento de cambio, por saber caminar
con dignidad aún en medio de todos los conflictos.

Es muy triste darnos cuenta de que en realidad su historia tiene que ver con toda
la gente guatemalteca. En cierta manera todos somos Alicia.

Uno de los puntos principales en el libro es la noción de identidad, identidad que


viene provocada por muchas situaciones ya sean estas internas o externas. Alicia
es en principio una niña con todo lo que ello conlleva, tiene ya destinos prefijados
desde su comunidad y está siendo preparada de manera consciente o
inconsciente para cumplir bien con estos propósitos. Es una niña desde sus
juegos, su vestimenta, la manera en que es tratada.

Luego da paso a una joven atractiva, una joven que tiene que ser custodiada por
el padre, acá vienen en juego varios roles interesantes. Por un lado la carga de
responsabilidad de cuidarse no para ella con el propósito de garantizar que le vaya
bien y que esté bien sino porque sería una vergüenza para su familia el hecho de
que quede deshonrada de alguna manera, estas restricciones hacen que el ser se
empiece a cuestionar en primer lugar la autoridad que le hace estar subyugada.
Estos roles que se justifican con la naturaleza biológica de cada quien se han
perpetuado y siguen presentes sobre todo en las comunidades más humildes. Se
vuelven parte de la cotidianidad y sobre estas costumbres difícilmente hay un
cuestionamiento.

Pasan cosas muy interesantes cuando hay algún factor que provoca una ruptura
en las cosas como son y como siempre han sido, en el caso de Alicia, el hecho de
tener estudios le ha abierto los ojos a otras posibilidades que talvez no había
considerado, aún, al final del relato dejamos a una Alicia joven a la que pudieron
pasarle varias cosas, por eso es tan interesante el ejercicio con el que termina el
libro en que hay unas cartas ficticias que pretenden de alguna manera suponer o
imaginar qué podría haber pasado con Alicia al cabo del tiempo. Como lo refiere al
autor, estos intentos que aparecen con esta correspondencia falsa parecen mas
bien revelar lo que hay en la mente de quienes participan en el estudio. Uno le
pone al personaje, porque se convierte en personaje ficticio, las características,
razones y justificaciones detrás de las que probablemente nos escondemos.

As muy curioso que Alicia ya no vivió ella misma los horrores del genocidio, pero
aun así es víctima y por ello mismo no es difícil que les sienta antipatía a las
fuerzas armadas y sienta más bien admiración por quienes les resistieron y
combatieron.

Narra también el libro la manera en que vivió las tragedias mediante narraciones
aunque solo le generaban cierto repudio por la crudeza de lo narrado sin haberlo
visto, puede ser que la conciencia de que la educación podría haber hecho la
diferencia en esos eventos es lo que hace que tenga el deseo de estudiar,
lógicamente la pobreza, las necesidades, y como el mismo libro lo narra, la
experiencia vivida a través de su papá son las cosas que le hacen desear apoyar
a su comunidad desde la enfermería.
Luego vienen también las experiencias vividas y que le hacen cambiar ciertas
cosas que ya abrazaba como parte de su identidad.

Es por ello que la obra que presento está relacionada con los cambios y los
elementos que intervienen para el establecimiento de una identidad, mi obra se
llama “Identidad”, emula un mantel de diseño indígena, en el mismo se puede
distinguir una mariposa en el centro en colores amarillo y rojo, para representar lo
doloroso como fuego que es el cargar con esta identidad que pesa mucho. De
fondo hay un amanecer y un ocaso a la misma vez, se puede ver también la
silueta de las montañas del Ixcán que yacen como testigos silentes.

Conclusiones:

La identidad no es estática, cambia con el tiempo y las experiencias. Además,


puede haber una discrepancia entre la forma en que se es y la forma en que se es
percibido.

Las experiencias de comunidad también inciden en la identidad personal porque


del entorno depende mucho lo que cada quien llegue a considerar como normal o
aceptable.

La preparación académica supone una apertura a nuevas ideas, una ruptura a lo


tradicionalmente aceptado y una amenaza a las ideas impuestas sin un
fundamento real o razonable. En los tiempos actuales, la identidad de madre no
debería intervenir con la capacidad de una mujer para superarse, de hecho, la
maternidad le puede dar a la mujer la noción de necesidad por la consecución de
importantes cambios sociales.

La militancia política es muy importante porque varias conquistas se lograron por


ese medio, pero se puede apoyar a la comunidad desde otros puntos de ayuda
como la salud y la educación.
Proceso de elaboración de obra de arte:

También podría gustarte