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Universidad de Oviedo
psicothema@cop.es
ISSN (Versión impresa): 0214-9915
ISSN (Versión en línea): 1886-144X
ESPAÑA
1999
Julio Rodríguez Suárez / Esteban Agulló Tomás
ESTILOS DE VIDA, CULTURA, OCIO Y TIEMPO LIBRE DE LOS ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
Psicothema, año/vol. 11, número 002
Universidad de Oviedo
Oviedo, España
pp. 247-259
http://redalyc.uaemex.mx
Psicothema, 1999. Vol. 11, nº 2, pp. 247-259
ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
Copyright © 1998 Psicothema
Lifestyles, culture, leisure and free time of university students. This research is di-
vided in two distinct parts. The first one studies critically and systematically the funda-
mental concepts dealt with throughout the work: youth, university students, leisure, cul-
ture, free time and lifestyles. After a critical revision of the approaches and theoretical
standpoints on this field of study, a more theoretical articulation is put forward, allowing
a better approach to the study of this reality. In the second part, the free time, leisure and
cultural habits of the students of the University of Oviedo are analysed by means of a
survey especially designed for this work. From the results obtained therefor, a compari-
son is carried out between this sort of habits in university students and the same practi-
ces in the rest of youths, attempting to discern if university students conform a youth
group with a lifestyle of its own and neatly differentiated from that of other youths. All
this analysis is carried out from a psychosociological approach.
los jóvenes españoles (de 15 a 29 años) cur- zando una actividad remunerada) o bien es-
sa estudios en la Universidad. Teniendo en tudiando (o asistiendo a clases en el caso de
cuenta que los jóvenes conforman el 25 por los estudiantes en general, y, en nuestro ca-
ciento de la población total española, la ju- so, de los estudiantes universitarios). 2) No
ventud universitaria está en torno al 4,5 por se satisfacen necesidades básicas (dormir,
ciento de la totalidad de ciudadanos españo- comer…). 3) No se están realizando traba-
les (Martín Serrano y Velarde Hermida, jos domésticos. 4) No se llevan a cabo obli-
1997). gaciones familiares o religiosas.
A partir de esta conceptualización, el
Ocio, tiempo libre ocio será, dentro de tiempo libre, aquel
tiempo 1) conformado por las actividades y
El ocio es, sin duda, uno de los fenóme- prácticas libremente elegidas según las pre-
nos psicosociológicos más importantes y ferencias de cada individuo; 2) un tiempo
característicos del mundo occidental. Por su caracterizado por la libre elección y realiza-
trascendencia creemos que se debe analizar ción de actividades que satisfagan necesida-
desde una perspectiva multidimensional y al des personales; y 3) un tiempo cuya finali-
que, si bien la sociología, la antropología y dad sea el descanso, la diversión, la crea-
la economía han sido las disciplinas que ción o el desarrollo del sujeto.
mayor dedicación le vienen prestando, tam- El planteamiento de este trabajo parte
bién la psicología social le ha otorgado su de la idea subrayada hace algunos años por
interés, lo cual no debe extrañar, si se tiene Jean Laloup (1968) que plantea que «si el
en cuenta, como indica San Martín (1997), trabajo está ligado a la civilización, el ocio
que en el ocio se ven implicados y/o se pro- se halla unido a la cultura», ya que cree-
ducen fenómenos por los que esta rama está mos que genéricamente no se puede enten-
enormemente interesada: estereotipos, acti- der el ocio sin remitirse a lo cultural.
tudes, prejuicios, relaciones intergrupales e Por último, respecto a la clasificación de
interpersonales, calidad de vida, etc. «prácticas culturales y de ocio», se ha desa-
Nos encontramos múltiples y variopin- rrollado una tipología propia a partir de las
tas definiciones de ocio y tiempo libre, se- realizadas por los diferentes enfoques teóri-
gún se trate del enfoque teórico o según sea cos, incluyendo dentro de las «prácticas
la postura o el posicionamiento filosófico y culturales» a los medios de comunicación,
científico. Partiendo de la definición ya clá- las actividades artísticas, la literatura, el tea-
sica de Dumazadier (1964) y de las poste- tro, la música y el cine, pues consideramos
riores aportaciones de Munné (1980), Sue que en todas ellas se da algún elemento cul-
(1982), Gil Calvo (1985), etc., recogiendo, tural que es el fundamento que las genera
asimismo, los trabajos más recientes de (aunque puedan ser desarrolladas a parte de
Cuenca (1995), Trilla et al. (1996), Argyle ese componente cultural). Dentro de las
(1996) y tantos otros investigadores y estu- «actividades de ocio» hemos incluido al de-
diosos de este tema y añadiendo las defini- porte, el turismo, el asociacionismo y el es-
ciones lanzadas desde diferentes asociacio- parcimiento nocturno, tareas que aunque
nes e instituciones como la W.L.R.A. pueden comprender elementos culturales,
(World Leisure & Recreation Association, éstos no son la base en sí misma de la pro-
1993), concebimos el tiempo libre como pia actividad. Al mismo tiempo, hemos aña-
aquél que no está determinado por la obli- dido una serie de actividades generales que
gatoriedad, aquel tiempo del que se dispone pueden desarrollarse al mismo tiempo que
cuando: 1) No se está trabajando (o reali- otras (charlar con los amigos, pasear…) y
un apartado de otras actividades, en las que El propio Ruiz Olabuenaga (1994) se pre-
hemos incluido hobbies, juegos de mesa y gunta si el estilo de vida constituye un hecho
salón, juegos de azar, etc. individual o social. Esta cuestión resulta su-
mamente interesante para nuestro empeño,
Estilos de vida ya que una resolución positiva de la misma
supone el logro de un planteamiento que ar-
Las definiciones y los contenidos con- ticule lo micro (individual) con lo macro
ceptuales de los Estilos de Vida (EV) son (social). En este sentido, como indica la ar-
tan abundantes como sus acepciones y sus gumentación del autor que estamos desarro-
definidores. Para Ruiz Olabuenaga (1989, llando, el estilo de vida va siempre «inscrito
1994) fue Simmel el primero en utilizar el en una biografía personal». De esta manera,
concepto clásico de «estilización» en el sen- el estilo de vida «sin estar determinado por
tido de la necesidad que poseen los indivi- la pertenencia individual a un nicho concre-
duos y las clases sociales de «estilizar la vi- to de la estructura social, es, al mismo tiem-
da». Estilización supone e implica, según po, resultado de una acción intencionada y
este autor (1994), y siguiendo el enfoque respuesta a la situación de la estructura so-
simmeliano, «modelización» y «sistemati- cial». Lo que caracteriza al estilo de vida,
zación». Para Ayerdi (1994) el concepto de como forma moderna, es «la iniciativa, por
EV ha sido utilizado fundamentalmente con parte del individuo, de recrear su cosmos so-
una concepción descriptiva, clasificatoria y cial personal y diferenciado, en lugar de
evaluadora; en cambio, se le ha contempla- aceptar acrítica y pasivamente el cosmos so-
do muy escasamente como variable explica- cial existente en el exterior de su medio am-
tiva. Incluso, ha llegado a emplearse de un biente, pero, al mismo tiempo, garantizando
modo muy limitado como modelo o patrón su pertenencia significativa a él» (Ruiz Ola-
de consumo («el modo en que una persona buenaga, 1994). Esto es precisamente lo que
gasta su dinero»). Sin embargo, existen creemos que acontece con el colectivo que
«otras áreas de la vida de una persona» que, estamos estudiando. Un colectivo social
por su vinculación, modelización y sistema- concreto, con una trayectoria sociofamiliar
tización, llegan a conformar un EV. Se tra- específica, con capital formativo determina-
taría, por ejemplo, del grupo (o grupos) de do. Todo este sustrato y referente psicoso-
pertenencia, actividades, gustos, intereses, cial, todo este bagaje plural, pero distintivo,
etc. Pero, creemos que tampoco se puede le posibilita y/o determina a recrear un «cos-
mantener la definición de EV que contem- mos social personal y diferenciado»; y con-
pla la práctica totalidad del ser, estar, hacer cretamente, ese «capital formativo» logrado
o sentir de un individuo y/o grupo. Esta de- y disfrutado (aunque no sea un aspecto siem-
finición carece de sentido dado su eclecti- pre consciente por parte de los propios inte-
cismo y la nula operatividad de su conteni- resados) conlleva un conjunto (más o menos
do, por lo cual pensamos que debe ser re- particular, más o menos coherente) de prác-
chazada. Teniendo en cuenta las propieda- ticas, hábitos, valores, actitudes, tendencias,
des de los EV, Ayerdi (1994) aborda el EV consumos, formas vitales. Es decir, lo que en
como «un concepto de la Teoría Social con ciencias sociales se viene denominando co-
propiedades integrativas y sinópticas que mo Estilo de Vida.
posee un carácter multidimensional y tiene Para quedarnos en una conceptualización
tanto o más valor explicativo que cualquie- mínima que resuma el planteamiento de los
ra de las variables simples que ayudan a estilos de vida que aquí estamos abordando,
configurarlo». podemos afirmar que un EV está compues-
mogéneo que un socioscanner (más concre- de conceptos, ítems adecuados a las res-
to) pero estructurado, igualmente, según el puestas de cada pregunta, etc.
principio multidimensional. El cuestionario A partir de los resultados de este último
trata de analizar las condiciones de vida y control del diseño, se realizaron ciertas mo-
comportamientos; las opiniones, actitudes y dificaciones en la presentación del cuestio-
juicios; los gustos y sensibilidades emocio- nario, para facilitar la tarea del paso de los
nales; el equipamiento; y las oportunidades datos del informe al ordenador. También se
de innovación dentro de la utilización del trató de reducir en lo posible las preguntas
tiempo libre por parte de este sector de la ju- múltiples y se aminoró el número de pre-
ventud. Así, en concordancia con nuestra guntas a rellenar por el entrevistado, a fin de
clasificación de prácticas de ocio y cultura- facilitarle la tarea.
les, el cuestionario se ha centrado en los si-
guientes aspectos: Muestra
xo total de cada facultad. Tratando de con- ticas culturales y de ocio y los estilos de vi-
seguir una dispersión alta y representativa da.
del universo total, se tomaron los cursos pri- Asimismo, se ha constatado una gran
mero y tercero para las carreras de ciclo cor- ambigüedad conceptual en el tratamiento de
to, primero, tercero y quinto para las carre- todos los conceptos abordados. Se observa
ras de 5 años y de primero, tercero y sexto también una escasa teorización, predomi-
para las de 6 años. Con este proceder que- nando en gran medida los intereses econo-
dan representadas todas las facultades y es- micistas en el desarrollo y estudio de estos
cuelas técnicas proporcionalmente al núme- ámbitos. De igual modo, se constata la pre-
ro de alumnos matriculados en ellas en el ponderancia de los métodos cuantitativos
curso académico 1996-97. sobre los cualitativos, existiendo un uso ca-
si exclusivo del cuestionario como técnica
Procedimiento y análisis de datos de recogida de información. Cada vez es
mayor la aplicación de las nuevas tecnolo-
El trabajo de campo propiamente dicho, gías a la investigación de mercado, campo
es decir, la labor de encuestación que finali- en el que principalmente se están centrando
za con la recogida de todos los cuestionarios los teóricos e investigadores (un ejemplo de
cumplimentados fue realizado durante la se- este fenómeno lo constituye el incremento
gunda y tercera semana del mes de enero de de técnicas como encuestas telefónicas, el
1998. Los cuestionarios se repartieron a los telemárketing, etc.). No obstante, se con-
sujetos durante una hora lectiva, para que templa un tímido aumento en la utilización
los rellenaran ellos mismos, bajo la presen- de técnicas de estudio cualitativas para in-
cia de los encuestadores, que se ofrecían a vestigar estos aspectos.
solucionar cualquier tipo de duda. Se recal- Hemos constatado también la falta de
có el carácter voluntario del cuestionario, si adecuación de los cuestionarios a las reali-
bien nos sorprendió la enorme colaboración dades concretas y específicas, producida es-
de los entrevistados. pecialmente por las traducciones literales de
Una vez recogidos todos los cuestiona- cuestionarios llevados a cabo en otros con-
rios se procedió a las tareas de depuración, textos (fundamentalmente el ámbito anglo-
con el fin de comprobar su perfecta realiza- sajón). En nuestro caso, hemos intentado
ción y preparar las encuestas para su proce- evitar esto adaptando y configurando un
samiento posterior. El procesamiento esta- cuestionario propio a partir de un análisis ri-
dístico de los datos se llevó a cabo utilizan- guroso de los más significativos que existen
do el paquete estadístico SPSS+ para PC. en este campo, que contemplase todas las
dimensiones del objeto de estudio.
Resultados y discusión Creemos necesario un avance hacia la
mejora de la operacionalización de los con-
Hemos observado la necesidad de que se ceptos más significativos que aborda nues-
estudien con mayor profusión y se articulen tro objeto de análisis, para así aumentar la
de forma más sólida y coherente los estu- fiabilidad y validez de dichos constructos y,
dios culturales, de ocio y tiempo libre, me- por tanto, de este tipo de trabajos.
diante los enfoques teóricos psicosociales Por otro lado, el hecho de que exista esa
más importantes, pues este tipo de aproxi- carencia de trasfondos teóricos sólidos, así
maciones se muestran como las más perti- como de conceptualizaciones completas y
nentes para abordar fenómenos tan comple- coherentes, está produciendo interpretacio-
jos y multidimensionales como son las prác- nes inconsistentes, contradictorias, oportu-
bre la lectura, el grupo universitario lee más más equipamientos deportivos que el resto
libros que el resto de colectivos juveniles, de jóvenes. En otro sentido, prácticamente
especialmente con asiduidad, y excluyendo el 80 por ciento de los universitarios ha via-
los libros de texto los universitarios leen so- jado fuera de España, la mayoría por Euro-
bre todo novelas (únicamente el 22% afirma pa, mientras que del resto del conjunto juve-
no haber leído ninguna el último año), y en nil asturiano solamente ha salido de España
menor proporción, y por este orden, poesía, el 55 por cien, lo que nos muestra el carác-
ensayos técnicos o científicos y libros de ter más dinámico, menos sedentario de los
ciencia ficción. Los géneros literarios más universitarios. En relación al conocimiento
utilizados a la hora de practicar la creación de idiomas, casi todos los estudiantes decla-
literaria son los artículos o ensayos, la poe- ran tener algún conocimiento de inglés,
sía, los cuentos y la novela. Respecto a la frente a un 72 por ciento del resto de jóve-
música, a la mayor parte de los universita- nes en Asturias y un, aún más significativo,
rios les gusta escuchar pop/rock o todo tipo 56 por ciento en España. Por otra parte, el
de música y más de la mitad acude alguna grado de asociacionismo entre los estudian-
vez a conciertos. Un 28 por ciento de los tes es ligeramente mayor que el del resto de
universitarios afirma interpretar algún ins- jóvenes españoles entre 18 y 24 años (sien-
trumento (excluyendo a los que tocan la do las agrupaciones deportivas las mayorita-
flauta, dado que se pueden referir a que sa- rias en ambos casos), y a uno de cada dos de
ben tocarla, aunque no lo suelan hacer, de- los que no están asociados les gustaría estar-
bido a que este instrumento era obligatorio lo, lo que rebasa con creces el interés de la
en sus estudios escolares), decantándose en juventud en general. Las ONG’s, asociacio-
su mayoría por la guitarra y el piano. En nes ecologistas, pacifistas, de derechos hu-
otro sentido, tan sólo el 9 por ciento de los manos y a favor de los objetores de concien-
universitarios declara no asistir nunca al ci- cia conforman el 10 por ciento en el grupo
ne, haciéndolo frecuentemente el 35 por universitario, mientras que no llega a la mi-
cien. Sus géneros cinematográficos preferi- tad en el resto de jóvenes, con lo que se ad-
dos son las comedias y las películas de ac- vierte una mayor concienciación social, así
ción. Por su parte, la asistencia al teatro es como una mayor tendencia hacia la toleran-
bastante menor, dado que el 68 por ciento de cia, el respeto y la igualdad, al mismo tiem-
los estudiantes señala no asistir nunca, aun- po que presentan una mayor movilización
que lo hacen en mayor medida que la po- para defender tales derechos. Como ya he-
blación juvenil en general (véase Tabla 2 en mos comentado, salir con los amigos e ir a
anexo). bares constituyen las dos actividades más
En cuanto a las prácticas de ocio inclui- realizadas por los universitarios. Y son éstas
das en nuestra clasificación, hemos consta- precisamente prácticas habituales en el con-
tado que ocho de cada diez estudiantes uni- texto de las salidas nocturnas juveniles. De
versitarios realizan algún deporte (el 33% esta forma, no es de extrañar que tres de ca-
frecuentemente), siendo las actividades de- da cuatro estudiantes afirmen salir por la no-
portivas más practicadas, por este orden, la che uno o dos días a la semana, regresando
natación, el fútbol, el tenis, el ciclismo, el a casa entre las cuatro y las ocho de la ma-
baloncesto, el footing, el montañismo y la drugada el 72 por ciento. Por otra parte, al
gimnasia. El 36 por ciento de los estudiantes menos seis de cada diez universitarios de-
utiliza alguna vez las instalaciones deporti- claran beber alcohol en sus salidas noctur-
vas de la Universidad de Oviedo. Además, nas y prácticamente la mitad de ellos (48%)
los estudiantes universitarios disponen de declara haber consumido alguna vez porros,
haciéndolo con frecuencia el 18 por cien, lo observa que el grupo universitario se mues-
que nos muestra el perfil más negativo de tra más posicionado en actitudes escépticas.
este conjunto juvenil. Existe una gran dife- En cuanto a la visión que tienen los uni-
rencia entre el consumo de porros y el de versitarios sobre sí mismos, la mitad opina
otras drogas, que son mucho menos consu- que el nivel cultural de toda la población uni-
midas (como ejemplos mostramos que ha versitaria es similar. En líneas generales los
probado alguna vez las drogas sintéticas el universitarios son conscientes de su influen-
3,7% y varias veces el 3,4% y LSD el 4% y cia académica y, sobre todo, cultural, si bien
el 1,7% respectivamente). Por último, entre no creen que su prestigio social esté dema-
los hobbies, casi un tercio de los universita- siado valorado y se ven marginados econó-
rios se realiza trabajos manuales, dos de ca- micamente y sin influencia política relevante.
da diez ocupan parte de su tiempo realizan- Por último, creen ser realistas, responsables y
do trabajos prácticos y seis de cada diez ma- más maduros que inmaduros, y, pese a tener-
nifiestan coleccionar algún objeto (véase se por conformistas y un poco pasotas, se
Tabla 3 en anexo). consideran liberales, pacíficos y tolerantes.
Con referencia al interés y posiciona- A partir de los datos anteriores se consta-
miento político de los universitarios, hemos ta en este estudio la hipótesis de partida, se-
encontrado que los universitarios se intere- gún la cual existe una relación entre los jó-
san en gran medida por la política, decla- venes que cursan estudios superiores y el ti-
rándose la mayoría de izquierdas (39%) y po de prácticas culturales, de ocio y tiempo
siendo las siguientes opciones la derecha libre que realizan. Analizando la naturaleza
(14%) y el centro (10%), pudiéndose apre- y los rasgos específicos de estas prácticas y
ciar una menor tendencia hacia la derecha consumos culturales, se observa que se tra-
que en el resto de jóvenes. Las diferencias ta de actividades fundamentalmente más ac-
se observan mejor a la hora de analizar los tivas, creativas y selectivas. Es más signifi-
partidos políticos con los que más se identi- cativo el componente cultural de este tipo
fican, siendo la proporción más o menos pa- de prácticas, consumos, actividades en los
recida en lo que se refiere al PSOE (21% de universitarios que en las realizadas por otros
los universitarios; 19% del resto), e Izquier- colectivos juveniles, lo que les lleva a con-
da Unida (20% de los universitarios; 22% formar un estilo de vida propio y distintivo.
del resto), pero más relevante en el caso del En este sentido, los universitarios forman
PP (28% de los universitarios; 40% del res- parte de un grupo social específico y, aun-
to). Respecto al posicionamiento y la prácti- que no poseen trayectorias sociofamiliares
ca religiosa, el 34 por ciento de los univer- significativamente homogéneas, sí cuentan
sitarios se considera creyente no practican- con un capital formativo determinado (estu-
te, quedando los que no creen (no creyentes, dios superiores), ofrecido por la institución
indiferentes y ateos/agnósticos) en el doble a la que pertenecen (Universidad), que les
que los anteriores. Los creyentes practican- posibilita y/o determina «un cosmos social,
tes conforman el 26 por cien. La diferencia personal y diferenciado». Precisamente, ese
con los otros jóvenes estriba en que en és- entorno e institución a la cual entran a for-
tos, además de ser menor el número de cre- mar parte y en la que permanecen durante
yentes practicantes (19%), la mayor parte se varios años, posibilita y ofrece una serie de
declaran creyentes no practicantes (54%), recursos, programaciones y actividades, al
por un 34 por ciento de universitarios cre- tiempo que el capital formativo, específico
yentes pero no practicantes, considerándose de sus carreras, les permite organizar, pro-
el resto indiferentes ateos o agnósticos. Se ducir, actuar y seleccionar una suerte de ac-
tividades, valores y actitudes (en definitiva, vida temporal y transitorio. Pese a que
de formas y experiencias vitales) que cons- nuestro estudio no constata, puesto que no
tituyen lo que hemos venido llamando su era esa su finalidad, si este tipo de rasgos y
estilo de vida propio. Este estilo de vida uni- dimensiones que componen ese estilo de
versitario del cual forman parte y, al mismo vida universitario prosiguen en otros ámbi-
tiempo, con sus acciones y comportamien- tos sociales, más allá de la etapa universita-
tos, transforman y reproducen (construyen), ria. De todas formas, se precisaría de estu-
representa la forma particular de vivir su vi- dios longitudinales para confirmar en qué
da cotidiana durante unos años. medida el estilo de vida universitario influ-
Al hilo de la última de las hipótesis, se ye y determina la incorporación a otro esti-
puede afirmar que se trata de un estilo de lo de vida específico.
Anexo. Tablas
Tabla 1
Lista de las diez actividades más realizadas por los universitarios en el tiempo de ocio
Tabla 2
Opinión de los estudiantes universitarios acerca de lo que han viajado
Tabla 3
Lista de los diez deportes más realizados por los estudiantes universitarios
Deporte Porcentaje
Natación 32,8%
Fútbol 28,3%
Tenis 26,9%
Ciclismo 26,3%
Baloncesto 20,5%
Footing 20,2%
Montañismo 15,8%
Gimnasia 11,4%
Pesca 08,8%
Esquí 08,4%
Referencias