El signo es la piedra angular de los estudios semánticos y lingüísticos.

Actualmente, el estudió de la
estructura interna del signo utiliza las premisas establecidas por el americano Charles Alexander Pierce en
su concepción triádica conformada por el representamen, el objeto y el interpretante. En sus implicaciones,
evolución y origen la obra de Ferdinand de Saussure es indispensable ya que establece los principios de la
arbitrariedad, de la mutabilidad e inmutabilidad. Otros teóricos como Nikolái Trubetskói, Roman Jakobson,
Vladimir Propp, Charles William Morris desarrollaron su propia teoría del signo, que son derivados o
contrapuntos en base a las propuestas de Pierce o Saussure.

El signo es de naturaleza indefinible e indescriptible. Ya que, no se pueden exponer las propiedades de un

objeto de estudio a través de sí mismo. Esto es parte de la naturaleza misma de las ciencias: el plomo y el
oro son disimiles en base a la comparación de sus propiedades, por ejemplo, pero, las características del
signo no tienen ninguna referencia apropiada. Es por ello por lo que algunos teóricos han postulado
estructuras cuyas nociones que en gran medida resuelven el problema.

Elementos físicos, psíquicos componen el signo, pero en