LA GRAN LITURGIA

Liturgia es la celebración del Misterio de Cristo y en particular

de su Misterio Pascual. Mediante el ejercicio de la función
sacerdotal de Jesucristo, se manifiesta y realiza en ella, a través de
signos, la santificación de los hombres; y el Cuerpo Místico de
Cristo, esto es la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público
que se debe a Dios

La Gran Liturgia de la Iglesia es la Santa Misa.

Para oír bien la Misa se requiere cuatro condiciones:

1. Presencia Corporal
2. Presencia Espiritual
3. Lugar conveniente
4. Integridad del acto

El católico que va a Misa no debe contentarse con asistir, debe

participar en ella. No debe contentarse con ser un espectador, debe ser un actor. No debe contentarse
con ver al Celebrante, debe desempeñar su papel de concelebrante.

“Cada fiel participa en la celebración litúrgica según el modo que le corresponde” (SC 28)

LA MISA NO ES:
Una ceremonia recordatoria LA MISA ES:
Una ceremonia simbólica. La renovación del Sacrificio del Calvario.
La reactualización del Sacrificio del Calvario.
Una ceremonia figurativa. La perpetuación del Sacrificio del Calvario.

Y EL SACRIFICIO DEL CALVARIO ES LA MUERTE VOLUNTARIO DE CRISTO POR AMOR

A LA HUMANIDAD

Pero el Sacrificio del Calvario se diferencia del Sacrificio de la Misa, porque

1º El Sacrificio del Calvario fue un sacrificio 1º El Sacrificio del Calvario es un sacrificio

cruento.
2º La Víctima del Sacrificio del Calvario fue Cristo
doloroso.
3º El oferente del Sacrificio del Calvario fue Cristo
visible por su pueblo.
4º El Sacrificio del Calvario nos mereció la
Redención.
5º El Sacrificio del Calvario fue una sola vez.
incruento.
2º La Víctima del Sacrificio del Calvario es Cristo
glorioso.
3º El oferente del Sacrificio de la Misa es Cristo
invisible con su pueblo.
4º El Sacrificio del Calvario nos aplica la
Redención.
5º El Sacrificio de la Misa se multiplica cada día.

Pero éstas diferencias no son esenciales, sino accidentales. El Sacrificio de nuestro Cristo sigue siendo el
mismo, no se aumenta ni se disminuye. ¡Se perpetúa!

LOS FINES DE LA MISA SON:

1. Adorar a Dios: fin latréutico. 3. Pedir a Dios: fin impetratorio.

2. Agradecer a Dios: fin eucarístico. 4. Satisfacer a Dios: fin propiciatorio.
En la Misa el mismo Cristo actúa: Él adora al Padre por nosotros (latréutico), Él le agradece sus beneficios
por nosotros (eucarístico), Él le pide sus gracias por nosotros (impetratorio), Él aplaca su justicia por
nosotros (propiciatorio).
EL VALOR DE
LA MISA ES:
Infinito: en la
extensión y en la
intensidad.
Relativo: en la
aplicación de sus
frutos.

LOS FRUTOS
DE LA MISA
SON:
1- Generales:
participan de
ellos los fieles
vivos y difuntos,
pero
principalmente
los que asisten y
toma parte
activa en la
Misa.
2- Especiales:
dispone de ellos
el Celebrante
expresamente en
favor de sus
intenciones o de
las personas que
han mandado
celebrar la Misa.
3- Especialísimo:
corresponden
exclusivamente
al Sacerdote que
dignamente
celebra la Misa.

Pueden participar
de los frutos de la
Misa los fieles de
la Iglesia Militante
para su
santificación; los
fieles de la Iglesia
Doliente para su
liberación; los
fieles de la Iglesia
Triunfante para su
glorificación.