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CaPITULO EF] equilibrio general 1 6 y la eficiencia del mercado “Analisis del ‘equilibrio general Estudio do cémo afecta la situacion de cada uno de los mercados de un conjunto de mercados relacionados entre s{allos resultados de equilibrio de otros mercados de ese conjunto. Avance ‘0s PELUQUEROS ganan hoy més que hace 50 afios, pero no porque corten el pelo més de- prisa que entonces sino porque la productividad ha crecido a una gran velocidad en las {dems ocupaciones que podrian haber elegido. Por la misma raz6n, actualmente se ven- de mucho més papel de computadora, pero no porque hayamos descubierto una manera més ba- rata de fabricarlo sino porque hay muchas més personas que tienen computadora. Y sabemos que cuando una helada reduce la cosecha de café a la mitad en Brasil, el precio del té de Dar- jecling suele experimentar una subida significativa. En los capitulos anteriores hemos vislumbrado de vez en cuando los ricos e importantes ne- xxos que existen entre los mercados en el mundo real, pero Tos hremius dejado de lady ka nmayoria de las veces en favor de Io que los economistas denominan andlisis de equilibrio parcial, que es el estudio del funcionamiento de los mercados por separado. En este capftulo, una de nuestras tareas consiste en investigar las propiedades de un sistema de mercados interconectado. Se de- rnomina andlisis de equilibrio general y tiene por objeto indicar explicitamente los nexos que cexisten entre los distintos mercados. Tiene en cuenta, por ejemplo, el hecho de que los factores que se ofrecen en un mercado no estan disponibles para ningiin otro y el hecho de que un au- ‘mento de la demanda en un mercado implica una reduccién de la demanda en otros. ‘Comenzamos examinando uno de los modelos més sencillos posibles de equilibrio general, una economia de intercambio puro en la que sélo hay dos consumidores y dos bienes. Veremos que, dada una asignaci6n inicial cualquiera de los dos bienes entre los dos consumidores, un proceso Ue inte1cambio vompetitivo siempre agotaré todas las ganancias mutuamente beneficiosas que se derivan del comercio. ‘A continuacién introducimos la posibilidad de que haya produccidn, utilizandy de nuevo uno de los modelos més sencillos posibles, en el que s6lo hay dos factores cuya oferta total es fija. Veremos que en este caso el intercambio competitivo también explota todas las ganancias ‘mutuamente beneficiosas que se derivan del comercio. Después introducimos la posibilidad de que haya comercto internacional, suponiendo que los precios vienen dados extemamente en los mercados mundiales. Veremos que incluso aunque 491 CAPETULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO el comercio no altere las posibilidades nacionales de produccién, su efecto inmediato es un au- ‘mento del valor de los bienes disponibles para consumo interior. ‘A continuacién pasamos del comercio a Ia influencia de los impuestos en la asignacién de los recursos y concluimos con un breve andlisis de los factores que interfieren en la asignacién eficiente de ios recursos. Una sencilla economia de intercambio Cajade intercambio de Edgeworth Diagrama utilizado para analizar el cequilibrio gener de una econom de intercambio. Imaginemos el caso de una sencilla economfa en la que solo hay dos consumidores —Ann y Bill— y dos bienes: alimentos y vestido, Estos no se producen en esta economia sino que llegan en cantidades fijas en cada periodo de tiempo, como el man llovido del cielo. Para aclarar las ‘ideas, supongamos que hay en total 100 unidades de alimentos en cada periodo de tiempo y 200 de vestido, Una asignacidn es una distribucién de estas cantidades totales entre Ann y Bill. Un ejemplo es la asignacion en ta que Ann recibe 70 unidades de vestido y 75 de alimentos y las 130 restantes de vestido y 25 de alimentos van a parar a Bill, En general, si Ann recibe A, uni- dades de alimentos y V, unidades de vestido, Bill recibird 100 — A, unidades de alimentos y 200 = V, de vestido. Las cantidades de los dos bienes con las que iniciaran Ann y Bill cada periodo de tempo se denominan dotaciones iniciales. En el siguiente apartado nos extenderemos sobre la procedencia de estas dotaciones ini- ciales, pero de momento supongamos que vienen determinadas extemamente. La pregunta que debemos hacemos es la siguiente: <;Qué harn Ann y Bill con sus dotaciones inicia- les%». Pueden limitarse a consumirlas, pero esa serd la mejor opcién en raras circunstancias. Para ver por qué, es util comenzar representando grificamente las dotaciones iniciales. Consi- deremos de nuevo el caso en el que Ann recibe 70 unidades de vestido y 75 de alimentos y las 130 unidades restantes de vestido y 25 de alimentos van a parar a Bill. En los capitulos ante- riores hemos visto cémo se representan estas dotaciones iniciales como cestas en dos grificos distintos de alimentos y vestido. Esta misma asignacién también puede representarse como un punto en un nico grafico rectangular, a saber, el punto R de la Figura 16.1. La altura del rec- téngulo corresponde a la cantidad total de alimentos existente por perfodo de tiempo, 100 uunidades. Su base es igual a la cantidad total de vestido, 200 unidades. O* es el origen en el ‘caso de Ann y el lado izquierdo y el inferior del rectingulo son los ejes que miden sus canti- dades de alimentos y vestido, respectivamente. 0 es el origen en el caso de Bill y los despla- ‘zamientos hacia la izquierda de O* corresponden a aumentos de su cantidad de vestide. Lus des- plazamientos descendentes a partir de O* corresponden a aumentos de su cantidad de alimentos. ‘Como consecuencia de la forma especial que tiene el recténgulo, todos sus puntos corre ponden a una asignaci6n que agota exactamente las cantidades totales de alimentos y vestido. Ast, por ejemplo, el purty R estd 70 unidades a la derecha de O* y 130 a la izquierda de O°, 1o ue significa 70 unidades de vestido para Ann y 130 para Bill, es decir, 200 en total. R también se encuentra 75 unidades por encima de O* y 25 por debajo de O°, lo que signitica 75 unidades de alimentos para Ann y 25 para Bill, es decir, 100 en total. El grafico rectangular de la Figu- ra 16.1 suele denominarse caja de intercambio de Edgeworth, en honor al economista brité- nico Francis Y. Edgeworth, que es a quien se debe, EJERCICIO 16.1 Suponga que el punto $ de la Figura 16.1 se encuentra 25 unidades por encima de Oy 25 a la detecha de O* Verifique que la dotacién inicial de Bill en S es de 75 unidades de alimentos y 175 de vestido, . * MIcRaRCONOMIA Y CONDUCTA 493 FIGURA 16.1 LUNA CAJA DE INTERCAMBIO DE EDGEWORTH La cantidad de alimentos que tiene Cantidad de vestido de Bill ‘Aen un punto ‘cualquiera se mide Fedhante Ta distancia vertical que existe ‘entre ese punto v OF Elvestido de A se ‘mide mediante la ‘Tatas Irian ‘que existe entre ese Punto y 0" Elvestido de B se mide hacia inquierda de Oy sus slimentos hacia ‘abajo a partir de 0 En cualquier punto de la caja de Edgeworth, las catia individuales de alimentos v vestido Suman las cantidades totalesexisentes, FIGURA 16.2 Desplazéndose de aT, cada una dela partes aleanza una ‘curva de indiferencia mis ata, Q 100 L Si Ann y Bill tienen las dotaciones iniciales representadas por R. :qué harén con ellas? Sus posibilidades son 0 consumir lo que ya tienen 0 realizar intercambios. Los in- tercambios son puramente voluntarios. por lo que sélo se realizan si mejoran el bienestar de las dos partes. El criterio en el que nos basamos para decir que un intercambio mejora el bienestar de una persona es muy sencillo; debe situarla en una curva de indiferencia més alta. En la caja de Ed- ‘geworth de la Figura 16.2, el mapa de curvas de indiferencia de Ann tiene la orientacién con- vencional, mientras que el de Bill gira 180°. Por lo tanto, las curvas I,,, 142 € J4, Son curvas re- presentativas del mapa de curvas de indiferencia de Ann, mientras que’ /y-/gy & yy desempefian el papel correspondiente en el caso de Bill. La satisfaccién de Ann aumenta a medida que nos desplazamos hacia cl noreste cn Ia caja y Ia de Bill a medida que nos desplazamos hacia el su doeste. Dado que suponemos que las ordenaciones de las preferencias son completas, sabemos que cada una de las partes tendré una curva de indiferencia que pasara por el punto de dota- cidn inicial R. En la Figura 16.2, estas curvas son la I4, y la J,,. Obsérvese que la RMS de ta Ig > SONVBATTE 9p PEBIIED ‘uuy ep sowaunye 9p pepe ‘Cantidad de vestide de Ann (GANANCIAS DERIVADAS DEL INTERCAMBIO. R s Cantidad de vest de Bill ic = wy ap somuaune ap pepaue es ‘Cantidad de vestido de Ann 494 Asignacién superior en el sentido de Pareto ‘Una asignacién es superior en el sentido de Pareto sila prefiere, al persona y le gusta, al menos, a otras. Optimo en et sentido de Pareto “Termino utlizado ppara describir las situaciones en tas que es imposible Imejora ef bienestar de una persona sia empeorar el de alguna otra FICURA 16.3 Cualquier punto del rea sombreada se fencuentra en una cava de indierencia ‘nds alt en el ear0 Ge as dos partes que los que pasan por T. CAPITULO 16: FL FQUILIRRIO GENFRAT V1 A FFICIENCIA DEL MERCADO Ann entre los alimentos y el vestido en R (es decir, la pendiente de su curva de indiferencia) es mucho mayor que la de Bill (la cual se mide con respecto a sus propios ejes de alimentos y vestido). Supongamos, por ejemplo, que es necesario dar dos unidades de alimentos a Ann para que esté dispuesta a desprenderse de una unidad de vestido, mientras que a Bill sélo hay 4que darle 1/2 unidad de alimentos para que realive ese mismo intercambio. Las dos partes dis- frutardn entonces de un bienestar mayor si Ann le da a Bill una unidad de alimentos a cambio de una de vestido, De liechu, en cualquier punto del rea sombreada en forma de lente de la Figura 16.2, las dos partes se encuentran en una curva de indiferencia mas alta que en R. El pun 7, en el que Ann tiene 63 untdades de alimentos y 8) de vestido es uno de ellos. Las dos partes pueden desplazarse de R a T si Ann le da a Bill 10 unidades de alimentos a cambio de 15 de vestido. Pero el movimiento de R a T no agota todas las ganancias que pueden obtenerse con el in- tercambio. Obsérvese en la Figura 16.3 que hay otra érea en forma de lente, aunque mas pe- queiia, formada por las curvas de indiferencia que pasan por 7. Ambas partes preferirén cual- quier punto de esa érea sombreada a T. Mediante un proceso de repetidos intercambios, Ann y Bill acabarén alcanzando un punto en el que ya no sea posible obtener nuevas ganancias mutuas gracias al comercio. Las curvas de indiferencia de las dos partes que pasan por un punto de ese tipo seran necesariamente tan- gentes, como ocurre en el punto M de la Figura 16.4 (sino lo fueran, necesariamente formarfan otra drea en forma de lente en la que seria posible obtener nuevas ganancias gracias al inter- cambio). Obsérvese que en M las relaciones marginales de sustitucién de Ann y Bill son exac- tamente iguales. Fue la diferencia existente entre estas relaciones la que constituyé la base ini- cial para realizar intercambios, por lo que una vez que son iguales cesan todos los intercambios voluntarios, Se dice que una asignacién se prefiere en el sentido de Pareto o es superior en el sentido de Pareto a otra sila prefiere al menos una de las partes y Ie gusta al menos a la otra. Las asig- naciones que son como la que se encuentra en el punto M son éptimas en el sentido de Pare- to. Una asignacién es éptima en el sentido de Pareto cuando ninguna de las partes prefiere guna otra reasignacidn viable ni a ninguna de ellas le gusta por igual. El concepto de ‘optimalidad en el sentido de Pareto fuc expuesto por el economista italiauw del siglo xix Vile fredo Pareto. En esencia, las asignaciones son dptimas en el sentido de Pareto cuando no es po- sible realizar ningiin otro intercambio mutuamente beneficioso, NUEVAS GANANCIAS DERIVADAS DEL INTERCAMBIO. Cantidad de vestdo de Dil wdode Bil, 3 wy apsowaune appepnuey = ee ea Tia 9p Sowaunye ap pepraey 100 oo 200 Cantidad de vestide de Ano MICROECONOMIA ¥ CONDUCTA 495 FIGURA 16.4 En la asignacion M, no es posible realizar huevos Inereambios rmutuamente henafciogns FM, la relacion marginal ‘de susttucion entre fos alimentos ye! vestido es la misma pave le dog pros Curva de contrato Curva lo largo de la cual deben encontrarse todos los contratos voluntarios finales. FIGURA 16.5 El conjunto de los puntos de tangencia tmutua de la caja de intercambio de’ Edgeworth se denomina curva de contato. Los puntos ‘que no se encuentran enla curva de contrato no pueden tr al reeultado final de un intercambio voluntario, ya que las os partes siempre preferian alejarse de ee punto en la direecién de la curva de contrat. UNA ASIGNACION OPTIMA EN EL SENTIDO DE PARETO Cantidad de vestide de Bil dad de vesido de Bill_ 6, uy ap sowaune af pepauey = ———E—ESEeeee_-B 8 “Tia ap somone ap pepnvey o_o 200 Cantidad de vestdo de Ann| ExERcIcI0 16.2 ‘Suponga que Anin tiene vina asighacidn inicial de $0 unidades de alimemtos y 100 de ves- tido en la Figura 16.3. Considera que los alimentos y el vestido son susttutivos perfectos én una proporcion de I a 1. Bill considera que son complementarios perfectos en una pro- porcién de uno a uno y siempre quiere consumir una unidad de vestido por cada unidad de alimentos, Descrba el conjunio de asignaciones que se pretierenenel sentido de Pa- ‘oc reto a la asignaci6n inicial < Como muestra la Figura 16.5, en cualquier caja de intercambio de Edgeworth, no hay una tangencia sino un niimcro infinito dc cllas. El conjunto de estos puntos de tangencia se deno- mina curva de contrato, término que se debe a que indica dénde deben encontrarse todos los contratos voluntarios y finales entre personas racionales y perfectamente informadas. En otras palabras, la curva de contrato identifica todas las maneras eficientes de dividir los dos bienes en- tte los dos consumidores. LACURVA DE CONTRATO oO curva de oo contrato tes ha on 496 FIGURA 16.6 Partiendo de Flas personas que Intervienen en el Intereambio se trasladardn aun pnt de ta curva de Contato situade centie Uy ¥. ‘Aeabaran mis cerca de V cuanto mayor saa habilidad do ‘Ann para negociar fen relacin con la de Bill. Si parten de G, acabardn en un punto de la curva de Contato situado centre Wy Z. ‘CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO El punto de la curva de contrato en el que acaben encontréndose Ann y Bill depende natu- ralmente de las dotaciones iniciales de las que partan. Supongamos que parten de la F de la Fi- gura 16.6. En ese caso, podemos decir que acabarén en alguna parte de la curva de contrato situada entre los puntos Uy V. Dado que parten de F, el mejor resultado posible desde el pun- to de vista de Ann es terminar en V. Naturalmente, Bill preferirfa U. Terminardn encontréndo- se més cerca de U'o de V dependiendo de la habilidad que tenga cada uno para negociar. Si par- tieran de Ia asignacién G, acabarian en algiin punto de la curva de contrato situada entre W y Z. Los usos y las limitaciones de los dos criterios de Pareto —preferido en el sentido de Pareto yy 6ptimo en el sentido de Pareto— se ven examinando algunos de los puntos de Ia Figura 16.6. ‘Obsérvese, por ejemplo, que tanto W como Z se prefieren en el sentido de Pareto a la asignacién, inicial G, ya que W’ es mejor que G desde el punto de vista de Bill y no es peor desde el punto de vista de Ann; del mismo modo, Z es mejor desde el punto de vista de Ann y no es peor des- de el punto de vista de Bill. Obsérvese que ambos puntos también son dptimos en el sentido de Pareto. Los dos criterios de Pareto son esencialmente relativos. Asf, por ejemplo, cuando de- cimos que U se prefiere en el sentido de Pareto a F 0 incluso cuando decimos que U es éptimo en el sentido de Pareto, no estamos diciendo que U sea bueno en un sentido absoluto. Por el contrario, es muy improbable que a Ann le resulte U muy atractivo y, desde luego, es mucho peor, desde su punto de vista, que una asignacién como la G, que no es ni Sptima en el sentido de Pareto y ni siquiera se prefiere en el sentido de Pareto a U. Si Ann esta muriéndose de trio con su rafdo abrigo en U, no le alegrara mucho que le digan que U es éptimo en el sentido de Pareto. Por lo tanto, los criterios de Pareto sélo sirven en relacién con Ia asignacién con la que co- miencen los dos jugadores. Estos, en lugar de permanecer en la asignacion inicial, siempre acuerdan trasladarse a otra que se prefiera en el sentido de Pareto y, de hecho, continuar tras- Jadindose hasta alcanzar una que sea éptima en el sentido de Pareio. En la sencilla economia formada por dos personas que hemos descrito antes, el intercambio se realiza a través de un proceso de negociacién personal. En cambio, en las economias de mer- cado la mayoria de los intercambios tienen un cardcter mucho més impersonal. Las personas poseen unas dotaciones dadas y se enfrentan a unos precios dados y a continuacién deciden qué cantidades quieren comprar y vender de los distintos bienes y servicios. En esta sencilla eco- rnomia podemos introducir el intercambio de mercado suponiendo simplemente que hay una ter- cera persona que desempefia el papel de subastador. Su funcién consiste en continuar ajustan- do los precios relativos hasta que las cantidades demandadas de cada uno de los bienes sean iguales a las ofrecidas. LAS DOTACIONES INICIALES LIMITAN LOS RESULTADOS FINALES oF cunade contato MICROECONOMIA Y CONDUCTA. 497 FIGURA 16.7 Partiendo de la relacion de precios PrglPy = 1, tanto ‘Asn como Bill ‘quieren vender 20, Unidades de alimentos y comprar 20 unidades mas de vest, Pero en Condiciones de equilibrio genera, la ‘ainda que vein ‘ada una de las pares debe ser igual fla cantidad que compra la ota. En teste caso no estan en desequilibrio ni et orcad do Alimentos ni el de ‘esti, ‘Supongamos que Ann y Bill comienzan con la asignaci6n E de la Figura 16.7, en la que ‘cada uno tiene 50 unidades de alimentos y 100 de vestido. Supongamos también que el cociente entre el precio de los alimentos y el del vestido que anuncia el subastador es P,,/P y= 1, lo cual significa que los alimentos y el vestido se venden al mismo precio. Cuando los precios de los dos bienes son iguales, el subastador esté dispuesto a intercambiar 1 unidad de vestido por 1 de alimentos (en términos més generales, intercambiar4 vestido por alimentos en una relacién de P,P . unidades de alimentos por cada unidad de vestido). Obsérvese que con las dotaciones iniciales, esta relacién de intercambio determina tinicamente las restricciones presupuestarias tanto de Ann como de Bill. Sabemos que E tiene que ser un punto de la testriccidn presnpnes- taria de cada una de las personas porque cada una tiene la posibilidad de consumir simplemente ‘su dotacién inicial. Pero snpangamas que Ann quiere vender algunos alimentos y utilizar los in- ‘gresos para comprar més vestido. Puede hacerlo trasladindose de E en sentido descendente a lo largo de la linea HH’. O si quiere vender vestide para comprar mas alimentos, puede desplazarse ‘en sentido ascendente a lo largo de HH. La linea HH’ constituye desde el punto de vista de Bill su restriccién presupuestaria. Dadas las restricciones presupuestarias y las preferencias de Ann y Bill, ambos se enfrentan .un sencillo problema de eleccién como los que analizamos en el Capitulo 3. La cesta del pre~ supuesto HH" que es dptima para Ann es la A, de la Figura 16.7, en la que consume 30 unida- des de alimentos y 120 de vestido. La cesta correspondiente de Bill es la 83, que contiene ta bién 30 unidades de alimentos y 120 de vestido. Obsérvese que eligiendo A, Ann indica que ‘quiere vender 20 unidades de su dotaciéu inicial de alisnentos para comprar 20 de vestido adi- ccional, Del mismo modo, eligiendo B; Bill indica que también quiere vender 20 unidades de ali- mentos y comprar 20 més de vestido. Sin embargo, esta situacién plantea un problema. Sélo hay 200 unidades de vestido y las do- taciones iniciales de vestido correspondientes al punto £ contienen exactamente esa cantidad. Por lo tanto, matemaéticamente es imposible que las dos personas tengan mds vestido. Por la misma raz6n, es imposible que vendan alimentos. En este ejercicio el subastador es una ficcién, tuna persona hipotética que anuncia los precios relativos con la esperanza de fomentar los in- tercambios mutuamente beneticiosos, Hace de intermediario, organizando lo necesario para que se intercambie vestido por un valor equivalente de alimentos. Pero si fodo el mundo quiere ven- der alimentos y comprar vestido, no puede organizar intercambio alguno. LUN COCIENTE DE PRECIOS RELATIVOS DE DESEQUILIBRIO. Canad ce west de Bil 200 1g0 120 100 FS ud W i 2 oe 11 Vestido demandado E Ie Hd An = i s 30 | co 5 g Alimentos i Eso Ole Eloy ‘Alimentos ‘ecto por Ann a Vestido denamdado | ABE a a por Bill i: ho & Fendiente = ~Pea/Prg=—1 $4 / 3 P/N 100 3 100 120130, 200 os ——________- Cantidad de vestide de Ann 498 CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO ‘Cuando la relacién de precios €s P,,/P4q = 1, hay un exceso de demanda de vestido y un ex- ‘ceso de oferta de alimentos. Con esta relaciGn de precios, los mercados no se encuentran en una situacién de equilibrio general. La solucién es sencilla: el subastador anuncia simplemente una nueva relacién de precios en la que el precio del vestido en relacin con el de tos alimentos sea mis alto que antes. Si sigue habiendo un exceso de demanda de vestido, anuncia otra relacién de precios mas alta, asf sucesivamente, hasta que el exceso de demanda existente en cada uno de los mercados es exactamente cero. Partiendo de la asignacién de E, ta Figura 16.8 muestra larelacién de precios, (P,/P,)", que produce el equilibrio general. En la recta presupuestaria que pasa por F y que tiene la pendiente (P,/P,). las curvas de indiferencia més altas que pueden al- canzar Ann y Bill son tangentes. Para trasladarse de E a la cesta A", Ann debe comprar exac- tamente la cantidad de alimentos (12 nnidades) que desee vender Bill. ¥ para que Bill se tras- lade de E a la cesta B", debe comprar exactamente la cantidad de vestido (10 unidades) que desee vender Ann, En este ejemplo, los excesos de demanda de las dos productos son exacta- mente iguales a cero cuando la relacién de precios es (P,/P, SOLO SE DETERMINAN LOS PRECIOS RELATIVOS FIGURA 16.8 Una sencilla sconomta de intercambio se halla ‘en equlibrio cuando los excesos de ddemanda de ambos, productos son fexactamente iguales a cero, Cuando la Felacién de precios es (PYP,) = 615, ‘Ann desea comprar 12 unidades de alimentos, que es ‘exactamente la ceantidad que desea ‘ender Bll; Ann | desea vender 10 unidades de vestido, ‘que es exactamente Ta cantidad que desea comp Bill Obséivese en la informacién de nuestro sencillo modelo de intercambio que sélo podemos de- terminar el cociente entre el precio del vestido y el de los alimentos y no el valor real de cada uno de lus precius. Pur ejemplo, si Py = 6 y P, = 5 dan lugar a una restriccién presupuestaria ‘que tiene una pendiente como la que muestra 1a Figura 16.8, lo mismo ocurriré con los precios 12 P, = 10 0, de hecho, con cualquier otro par de precios cuyo cociente sea 6/5. La du- plicacién o la reducciGn a la mitad de los precios duplicaré o reduciré a la mitad el valor mo- netario de la dotacidn inicial de cada uno de los consumidores. En términos reales, estas va- riaciones de los precios no alteran las restricciones presupuestarias. EQUILISKIO GENERAL Cantidad de vestdo de Bill, 200 110 100) 2 108 : 3 ‘Vestido ofrecido & por Ann 7 Aimetos demandados} | gle 430] i Seo: 8 : 3 ‘Vestido demandado’ i ms & Pendiente = g 100 3 200 ‘Cantidad de vestido de Ann Bin los cursos avanzados, demostramos que en una sencilla economfa de intercambio existe un equilibrio com- pettvo sla suma de tds ls excesos de demana es una funcin continua de ls precios relatives, fo que ocure siem- pre que las curvas de indiferencia individuals tienen la forma convexa convencional MICROECONOMIA Y CONDUCTA 499 EL TEOREMA DE LA MANO INVISIBLE Nos encontramos ya en condiciones de analizar una de las afirmaciones mds famosas de la his- toria intelectual, a saber, el 1eorema de la mano invisible de Adam Smith. Desde el punto de vis- ta de nuestra sencilla economia de intercambio, este teorema puede formularse de la manera si- guiente: Un equilibrio generado por los mercados competitivos agota todas las ganancias que pueden de rivarse del comercio, El teorema de Ia mano invisible también se denomina primer teorema de la economia del bienestar y puede formularse de la siguiente manera: el equilibrio generado por los mercados comperitivos es dptimo en el sentido de Pareto. Para comprender par qué, recuérdese que en Ta asignacién de equilibrio general, las curvas de indiferencia en las que se encuentran los puntos Sptimos de los individuos son tangentes. Las posibles asignaciones que Ann considera mejores 4que Ia asignacién de equilibrio se encuentran todas ellas fuera de su alcance, dada su restriccién presupuestaria, y lo mismo ocurre en el caso de Bill. Y como las dos restricciones presupues tarias coinciden en la caja de Edgeworth, significa que no existe asignacién alguna por la que ambos muestren una preferencia mayor que por la asignacién de equilibrio, lo que no es sino otra forma de decir que la asignacién de equilibrio es éptima en el sentido de Pareto. El teorema de la mano invisible nos dice que todas y cada una de las asignaciones de equi- librio competitive —como la D de la Figura 16.9— son eficientes. Pero supongumos que somos criticos sociales y que no nos gusta esa asignacién; pensamos que Bill recibe una cantidad ¢x- cesiva de cada uno de los bienes y Ann una demasiado pequefia. El problema, desde nuestro punto de vista, estiba en que el punto de dutaci6n inivial —J en el gréfico— es injustamente fa vorable a Bill. Supongamos que existe alguna otra asignacién en la curva de contrato—como la E— que nos parece mucho mas equitativa. ;Existe un conjunto de dotaciones iniciales y de precios relativos con los que E es un equilibrio competitivo? El segundo teorema de la econo- ‘mia del bienestar establece que, en condiciones relativamente poco restrictivas, (Cuaiquier asignacién de la curva de contrato puede conseguirse como equilibrio competitivo, La condicion basica que garantiza este resultado es que las curvas de indiferencia de los consumidores son convexas desde el origen. Sabemos que una asignacién como la £ 0 cualquier otra asignaci6n eficiente se encuentra en un punto de tangencia de las curvas de indiferencia, En Ja Figura 16.9, el conjunto de puntos HH’ es la tangente de I, € Ty. Si las curvas de indiferen- cia son convexas, cualquier dotacién inicial situada en HH’ —como la M— conduciré a un equi- librio competitivo en E, Si redistribuimos las dotaciones iniciales desplazdndolas de J a M y anunciamos una relacién de precios igual a la pendiente de HA’, Ann y Bill se verén Ilevados por la mano invisible a £. De hecho, de esta manera puede alcanzarse cualquier punto de la cur- va de contrato eligiendo convenientemente las dotaciones iniciales y los precios relativos En esta sencilla economtfa de intercambio formada por dos bienes y dos personas. tal vez no parezca un gran avance ser capaz de conseguir todas las asignaciones eficientes de la manera ue describe el segundo teorema del hienestar, pues, al fin y al caho, si podemos redistribuir li- bremente las dotaciones iniciales, ;por qué no nos limitamos a redistribuirlas para conseguir di- rectamente el resultado final que deseamos? ;Por qué molestarse ni siquiera en seguir los pasos intermedios de anunciat los precios y dejar que los individuos realicen intercambios? Si pode- mos desplazamos de J a M en la Figura 16.9, debemos ser capaces de desplazamos directa mente a E y saltamos los pasos intermedios. En la préctica, la dificultad radica cn que las instituciones sociales responsables de redis- tribuir la renta apenas tienen idea de la forma y la localizacién de las curvas de indiferencia de 500 FIGURA 16.9 Silas curvas de indiferencia son convenas, puede conseguirse cualquier asignacién eficiente eigiendo convenientemente las dotaciones iniciales y los precios relativos. Por ejemplo, para conseguir E, Cociente de precios relativos igual ala pendiente de HH, ‘que es la tangente de Tg fey ¥ entegamos los consumidores tuna dotacin inicial ‘que se encuerire en Un punto cualquiera de 11, por ejemplo, aM, CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO ‘COMO SE CONSIGUEN ASIGNACIONES EFICIENTES. Cantidad de vestido de Bill ay ap SOUL 9p PERNUED 3 “Tae sone sp ( 7 on Cantidad de vestido de Ann cada consumidor. Nosotros conocemos nuestras propias preferencias mucho mejor que los po- deres piblicos, y con una dotacién inicial de un valor dado, generalmente conseguimos un re- ssultado mucho mejor si podemos tomar libremente nuestras propias decisiones de compra. La ‘importancia del segundo teorema del bienestar se halla en que ta cuestién de la equidad dis- tributiva puede separarse desde el punto de vista Idgico de la cuestiin de la eficiencia en la asignacién. Como vio claramente John Stuart Mill, economista briténico del siglo x1x, la so- cicdad pucde redistribuir las rentas de acucrdo con las normas de justicia que le parezcan cconvenientes y basarse al mismo tiempo en las fuerzas del mercado para asegurarse de que esas rentas se gastan para obtener el mejor resultado posible. La eficiencia en la produccién En nuestro sencillo modelo de intercambio, la oferta total de cada uno de los bienes venia dada externamente. Sin embargo, en la préctica la combinacién de productos existente en la econo- mia es el resultado de decisiones explicitas sobre la asignacién de los factores productivos. Su- pongamos que ahora introducimos un sector productivo en nuestra economia de intercambio, que tiene das empresas, cada tna de las cuales utiliza dos factores —capital (K) y trabajo (L)— para producir cualquiera de los dos productos siguientes: alimentos (A) y vestido (V). Supon- gamos que la empresa V produce vestido y la A alimentos. Para que el modelo siga siendo sen- cillo, supongamos que las cantidades totales de los dos factores son fijas e iguales a K = 500 y L= 100, respectivamente. Supongamos, por iltimo, que los procesos de produccién utilizados por las dos empresas dan lugar a las isocuantas convencionales de forma convexa. Al igual que la caja de intercambio de Edgeworth constituye un itil instrumento para re sumir las condiciones que deben cumplirse para que haya eficiencia en el consumo, existe un anélisis muy similar que tiene el mismo fin en el caso de la produccién, La Figura 16.10 se de~ nomina caja de produccién de Edgeworth. OY representa el origen del mapa de isocuantas de la empresa de vestido y O* el origen del mapa de isocuantas de la empresa de alimentacion, Cual- uier punto situado dentro de la caja representa una asignaciGn de los factores totales a la em- pres V'y a la A. Las isocuantas de la empresa V corresponden a cantidades cada vez mayores de vestido a medida que nos desplazamos hacia el noreste de la caja; las isocuantas de la A corresponden a cantidades cada vez mayores de alimentos a medida que nos desplazamos hacia el sudoeste. ‘MICROECONOMIA Y CONDUCTA SOL FIGURA 16.10 {a cantidad de capital que tiene la empresa Ven un punto cualquiera se ‘mide mediante la distancia verucal texistente entre ese unto y OF Su Cantidad de abajo se mide mediante la entre ese punto y O. Lor valores ccorrespondientes de los factores de la ‘empresa A se miden fen sentido ‘descendente y hacia la izquierda, respectivamente, a partirde O% En ‘cualquier punto tuad dentro dela ‘aja de produccién de Edgeworth, la Sima delat asignaciones de factoeos que recibe Cada una de las dos empresas es igual a {as cantidadestotales existentes, K= 50 en sheasa del capital yL=100enel del trabajo. La curva de contrato ese! Conjunto de puntos de tangencia de las fsocuantas. UNA CAJA DE PRODUCCION DE EDGEWORTH Cantidad de L dela empresa A so Settee, Curva de 2 x 2 : E 3 : i x > z 3 i 100 ov. Cantidad de Ude la empresa ¥ Supongamos que Ia asignacién inicial de los factores se encuentra en el punto R de la Fi- gura 16.10. Sabemos que esta asignacién no puede ser eficiente porque podemos desplazarnos a cualquier punto del area sombreada en forma de lente y conseguir més alimentos y mas ves- fido, AV ignal que ocurre en el caso del consimo, Ia curva de cantrato es el conjunto de puntos técnicamente eficientes en la produccién, que en este caso es el conjunto de puntos de tangen- cia de las isocuantas. Recordando que en el Capitulo 9 vimos que la pendiente de una icocuanta ‘en cualquier punto se denomina relacién marginal de sustituci6n técnica (RMST) en ese punto, ¢s la relacién a la que puede intercambiarse trabajo por capital sin alterar la cantidad total de produccicn. Obsérvese que la RMST entre K’y L debe ser la misma para las dos empresas en to- dos los puntos de la curva de contrato, ‘Supongamos que los precios de los alimentos y del vestido de equilibrio son P7 y P}, res- peetivamente, y que las dos empresas contratan trabajo y capital cn mercados perfectamente ‘competitivos a los precios por hora w y r, respectivamente. Si las empresas maximizan sus be- neficios, jeaiste alguna razu para suponcr que el cyuilibrio general resultante satisfard las con- diciones necesarias para que la produccién sea eficiente? Es decir, gexiste alguna razén para su- poner que las RMST entre el capital y el trabajo de las dos empresas seran iguales? Si las dos tienen isocuantas convencionales de forma convexa, la respuesta es afirmativa. Para comprender por qué, obsérvese, en primer lugar, que una empresa que maximiza sus beneficios también debe minimizar sus costes. Recuérdese que en el Capitulo 10 vimos que si Jas empresas estén minimizando los costes deben satisfacerse las siguientes condiciones: PML, _w PMR + (16.1) y PM (16.2) PMK, donde PML, y PMK, son los productos marginales del trabajo y del capital en la produccion de vestido y PML, y PMK, son los productos marginales correspondientes en la produccién de ali- 502 CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO ‘mentos. Recuérdese también que el cociente entre los productos marginales de los dos factores cs igual a la relacién marginal de sustitucion técnica. Dado que las dos empresas pagan los mis- ‘mos precios por el trabajo y el capital, las Ecuaciones 16.1 y 16.2 nos indican que las relacio- nes marginales de sustitucién técnica de las dos empresas seran iguales en condiciones de equi- librio competitivo, lo cual nos indica, por tltimo, que el equilibrio general competitivo es eficiente, no solo en la asignacién de una dotacién dada de bienes de consumo sino también en la asignacién de los factores utilizados para producirlos, Excrcicio 16.3 Suponga que en una economifa como la que acabamos de deséribir el precio por unidad de trabajo y el precio por unidad de capital son iguales a 4S por hora. Suponga también que fen la produecién de vestide tenemos que PML,/PMK, = 2 y que en la produccién de ali= mentos tenemos que PML,/PMK , = 1/2. ,Es esta economia efici En caso negativo, ce6mo deben reasignarse sus factores? Eficiencia en la combinacién de productos Frontera de posibilidades de produccion Conjunto de todas las combinaciones posibles de pproduccién que pueden obtenerse. con una dotacién dada de factores. ‘Una economia podria ser eficiente en la produecién y en cl consumo y, sin embargo, satisfacer ‘mal los deseos de sus miembros. Eso podria ocurtir, por ejemplo, si dedicara por alguna razon casi todos sus recursos a la produccién de vestido y casi ninguno a la de alimentos. La peque- fia cantidad de alimentos resultante podria asignarse eficientemente y los factores podrian asignarsc cficientemente en la produccién de esta deseyuilibruda combinacién de productos. Pero todo el mundo seria mas feliz si hubiera menos vestido y més alimentos, Por lo tanto, exis- te otro criterio que tiene interés para conocer el grado de eficiencia de una economia, a saber, st es eficiente la combinacién de los dos productos. Para definir la combinacién de productos eficiente, resulta titi, en primer lugar, traducir la curva de contrato de la caja de produccién de Edgeworth en una frontera de posibilidades de producclon, que es el conjunto de todas las combinaciones posibles de produccién que pueden ‘obtenerse con unas cantidades dadas de capital y trabajo. Todos los puntos de la curva de con- ‘ato dan lugar a cantidades especificas de vestido y de alimentos. Supongamos que A,(K, L) y A,(K, L) representan las funciones de produccién de vestido (empresa V) y de alimentos (em- presa A), respectivamente. El punto O" del panel superior de la Figura 16.11 muestra qué ‘ocurre cuando asignamos todos los factores (50 unidades de capital y 100 de trabajo) a la pro- duccién de alimentos y ninguno a la de vestido. Si A,(50, 100) = 275, la combinacién de pro- ductos a la que da lugar esta asignacién tiene cero unidades de vestido y 275 de alimentos y est representada por el punto O" en el panel inferior. El punto O" del panel superior de la Figu- ra 16.11 muestra qué ocurre cuando asignamos todos los factores a la produccidn de vestida y ninguno a la de alimentos. Si A,(50, 100) = 575, la combinacién de productos a que da lugar esta asignacién tiene 575 unidades de vestido y cero de alimentos y esté representada por el unto O* del panel inferior. La combinacién de productos correspondiente al punto E del panel superior tiene ,(14, 30) = 200 unidades de vestido y 4,(36, 70) = 250 unidades de alimentos Y estd representada por el punto E del panel inferior. Del mismo modo, la combinacién de pro- Muctos correspondiente al punto F del panel superior tiene A,(22, 53) = 400 unidades de vesti- do y A,(28, 47) = 200 unidades de alimentos y corresponde al punto F del panel inferior. Del mismo modo, el punto G del panel superior tiene A,(38, 76) = 500 unidades de vestido y A,(12, 24) = 100 unidades de alimentos y corresponde al punto G del panel inferior. Representando otras correspondencias de Ia misma manera, podemos generat toda la froutera de posibilidades de produccién que se muestra en el panel inferior. MICROECONOMIA Y CONDUCTA 503 FIGURA 16.11 Cada une de los puntos de a curva ‘de contrato de la ‘ala de produccién de Edgeworth (pane! Superion da lugar a cantidades ‘especticas de produccion Se alimentos y de est, tus pores de alimentos y vestido ‘que se encuentran en Tacurva de contrato estan representados fenel panel inferior: el conjunto de puntos que forman Se denomina rontera de posiblidades de produccion. Los ‘movimientos hacia el noreste alo largo de Fa curva de contrato corresponden 3 descendentes alo Tango de la frontera de posibilidades de produccién. (COMO SE OBTIENE LA FRONTERA DE POSIBILIDADES DE PRODUCCION “Trabajo dela empresa A 38 ‘A wax e] 2p feude ov Trabajo dela empresa V Alimentos 275 250 Frontera de posibtidades de produccién on Vestido 200 400-500 575, Evercicio 16.4 Suiponga que en la economia mostrada en la Figura 16.11 se produce un cambio téenico ‘en la industria de vestido gracias a la cual cualquier combinacién dada de trabajo y capital genera el doble de vestido que antes. Muestre cémo afecta este cambio a la frontera de postbilidades de produccion. ‘ a A medida que nos desplazamos en sentido descendente a lo largo de la frontera de posi- bilidades de produccién, renunciamos a alimentos a cambio de una cantidad mayor de ves tido, La pendiente de la frontera de posibilidades de produccién en cualquier punto se deno- 504 Relacion marginal de transformacién (RMT) Relacion a la que puede intercambiarse una produccién por tra en un punto de la frontera de posihilidades de produccién. CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO mina relacién marginal de transformacién (RMT) en ese punto y mide el coste de opor- tunidad del vestido en funcién de los alimentos. En el caso de la economfa que estamos ana- lizando, la frontera de posibilidades de producci6n es céncava desde el origen, lo cual nifica que la RMT aumenta conforme nos desplazamos hacia la derecha. En la medida en que las dos funciones de produccién tengan rendimientos constantes o decrecientes de escala, la frontera de posibilidades de produccién no puede ser convexa desde el origen. Para que una economia sea eficiente en lo que se refiere a su combinacién de productos. es necesario que la relacién marginal de sustitucién de cada uno de los consumidores sea igual a Ja relacién marginal de transformacién. Para comprender por qué. consideremos el caso de una ‘combinacién de productos con la que la RMS de un consumidor es mayor o menor que la RMT correspondiente. La combinacién de productos Z del panel a de In Figura 16.12, por ejemplo, tiene una RMT de 1, mientras que la cesta de consumo de Ann correspondiente al punto W del panel h mnestra que su RMS es 2, lo cual significa que Ann esté dispuesta a renunciar a2 uni- dades de alimentos para conseguir una unidad adicional de vestido, pero que una unidad adi- ional de vestido puede producirse con un coste de una unidad de alimentos solamente. Con el capital y el trabajo que se ahorran produciendo 2 unidades menos de alimentos para Ann, po- demos producir 2 unidades adicionales de vestido. Podemos entrcgar 1,5 unidades de este vestido adicional a Ann y el resto, 0 sea, 0,5 unidades, a Bill, mejorando el bienestar de ambas partes. Por lo tanto, la combinacién inicial de productos no puede ser eficiente (donde eficien- te significa de nuevo éptima en el sentido de Pareto). Estamos ya en condiciones de preguntarnos, por dltim, si un mercado que se encuentra en. condiciones de equilibrio competitive general es eficiente en lo que se refiere a su combinacién de productos. En este caso, la respuesta tambien es afirmativa, siempre que la frontera de po- sibilidades de produccién sea eéncava desde el origen. Sean P* y Pde nuevo los precios de equilibrio comperitivo del vestido y de los alimentos. Como ya hemos visto en el caso de la sen- cilla economia de intercambio, en condiciones de equilibrio la RMS de cada uno de los consu- midores sera igual al cociente entre estos precios, #,/P;. Lo que debemos demostrar es que la RMT también es igual a P;/P;. ara ello, obsérvese, en primer lugar, que la RMT correspondiente a un punto cualquiera de la frontera de posibilidades de produccién es igual al cociente entre el coste marginal del vestido (CM,) y el de los alimentos (CM,). Supongamos, por ejemplo, que en el punto Z de la Figu- ra 16.13, CM, es igual a 100S por unidad de vestido y CM, es igual a 50$ por unidad de ali- UNA COMBINACION DE PRODUCTOS INEFICIENTE Alimentos ‘Alimentos de ann Frontera de posibilidades de produccion RMT. 1 2 Rayan? ” Vestido Vestido de Ann a) ry FIGURA 16.12, En fa combinacisn de productos 2 (pane! a) a RT es menor que le RMS de An coneapuinte a WY (pare Produciendo 2 unidades menos de alimentos, podemos producir 2 mas de vestido. Si enegamas 1,5 de estas tunidades adicionales a Ann vel resto, o sea, 0,5 unidades, a Bil, aumentaré el bienestar de arnbas partes, Para que haya eficiencia, es necesario que la RMS de cada uno de los consumidores sea exactamente igual ala RMT dela ‘economia, MICROECONOMIA Y CONDUCTA 505 FIGURA 16.13, Enel punto Z, para producie una unidad Ddicional de verido se necesita una ‘cantdad de trabaio Y capital por valor de Oh, Cada unidad ments de alimentos {que produzcamos en Zlibera una cantidad 4e trabajo y capital por valor de CM, Pata obtener an Unidad adicional de V, deberos CMV/CM, unidades Ae alien, por 1 (que la relacion| ‘marginal de ttansformacién es igual a CM/CM [LA RMT ES IGUAL AL COCIENTE ENTRE LOS COSTES MARGINALES Alimentos RMT; = ANAV= CM,/CM, Vestido mentos. En ese punto, la relacién marginal de transformacién es AA/AV, la cantidad de ali- mentos a la que tenemos que renunciar para obtener una unidad adicional de vestido. Dado que CM, cs 1008, necesitamos una cantidad adicional de trabajo y capital por valor de 1008 para producir una unidad adicional de vestido. Y como CM, es 50S, tenemos que producir 2 unida- des menos de alimentos para liberar una cantidad de wabajo y capital por valor de 1008. Por lo tanto, en el punto Z la RMT es igual a 2, que es exactamente el cociente entre CM, y CM, cMy RMT = Fae (16.3) ‘También sabemos que la condicién de equilibrio de los productores competitivos de ali- mentos y de vestida es que los precios de los productos sean iguales a los valores correspon- dientes del coste marginal: (16.4) y Pr= CM, (16.5) Dividiendo la Ecuacién 16.5 por la 16.4, tenemos que Pr My (16.6) PCM, lo que quiere decir que el cociente entre los precios de los productos de equilibrio es, de hecho, igual a la relacién marginal de transformacién. En suma, hemos demostrado que una economfa que se encuentre en condiciones de equi- librio general competitivo serd, en determinadas condiciones, eficiente (6ptima en el sentido de Pareto) en el consumo, en la produccién y en la eleccién de la combinacién de productos. Como ‘ya hemos visto, una soviedad cuya asignacin de loy recutsus sea Gptina en el seutide de Pareto no tiene por qué ser necesariamente una buena sociedad. El equilibrio titimo del mercado de- pende en buena media de la distribucién de las dotaciones inictales, y si esta distribucién no es justa, no hay raz6n alguna para esperar que lo sea el equilibrio competitivo. Aun asi, es real- ‘mente notable poder afirmar, como Adam Smith, que cada persona, al buscar meramente su propio provecho, se ve «llevada por una mano invisible a promover un fin que no estaba en sus intenciones», a saber, la explotacién de todas las ganancias que pueden obtenerse con el co- ‘mercio con las dotaciones iniciales. 506 CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO Las ganancias derivadas del comercio internacional En nuestro sencillo modelo de intercambio y produccién, hemos visto por qué para que haya eficiencia es necesario que la RMS de cada uno de los consumidores sea igual a la RMT de la economia. Esta condicidn debe satisfacerse incluso aunque Ia economia pueda participar en el ‘comercio intemacional. Para mostrarlo consideremos el caso de una economfa exactamente igual que la que hemos analizado y supongamos que se encuentra en condiciones de equilibrio ‘general competitivo en ausencia de comercio internacional en el punto V de la Figura 16.14. Ahora supongamos que el pats abre sus fronterae al comereio internacional. Si eo pequeiio on relacién con el resto del mundo, los precios de los productos ya no se determinarsn en sus pro- ppios mereados sino en los mercados internacionales, que son mucho mayores. Supongamos, en concreto, que los precios mundiales de los alimentos y del vestido son Pz y Pf, respectiva- ‘mente. La mejor opcién de que dispone esta economia ya no consiste en producir y consumir en el punto V, sino en el Z, que es el punto de su frontera de posibilidades de produccién en el que la RMT es exactamente igual al coviente cute los precios internacionales, Py/P). Z es el punto que maximiza el valor de su produccién en los mercados mundiales. Produciendo en Z, el pais pucde elegir libremente cualquier punto de su «restriccién presupuestaria intemiacional», BB’, Dado que el punto inicial de equilibrio competitivo, V, se encuentra dentro de BB’, sabemos ‘que ahora es posible para todas las personas de Ia economia tener una cantidad de cada bien ma- yor que antes. {Cua del infinito numero de cestas existentes a lo largo de BB’ debe elegirse? El mejor re- sultado es aquel con el que P7/P7 es igual a la RMS de todos y cada uno de los consumidores. Sabemos que cuando no habia comercio internacional el valor comtin de la RMS cra igual a la RMT correspondiente a V, que es menor que la RMT correspondiente a Z. Dado que hay més vestido y menos alimentos en Z que en V, la RMS correspondiente a Z sera menor que la RMT correspondiente a V, lo cual significa que los individuos disfrutardn de un bienestar mayor des- plaziindose desde Z hacia el noroeste a lo largo de BB’. Supongamos que T es la combinacién de alimentos y vestido que hace que las RMS de todo el mundo sean iguales a P?/P 7. Lo mejor GANANCIAS DERIVADAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL Alimentos a Frontera de posibilidades se produecion Pendiente =-PY/P% - v HIGURA 16.14 ‘Cuando no hay comercio internacional, el equlibrio compettvo de la economia se encuentra en el punto V. Al ‘poder comprar o vender en los mercados mundiales, I economia maximiza cl valor total de su produecisn [produciendo en el punto Z, en el cual su RMTes igual al cociente ene los precios internacionales, Pp/P3. A lo largo de BB", que es a resricci6n presupuestaria internacional, elige, pues, [a asignacion del consuma con la que la RMS de todos y cada uno de los consumidores es igual a Py/Pr.Siocurre en Tel pals exportard V"— lunidades de vestido e importaré A” A’ unidades de alimentos. MICROECONOMIA Y CONDUCTA 507 Exemrvo 16.1 ‘que puede hacer esta economfa es exportar V* ~ V"" unidades de vestido y utilizar los ingresos para importar A” — A" unidades de alimentos. ‘Como hemos sefialado, ef hecho de que la restriccién presupuestaria internacional con- tenga el punto inicial de equilibrio competitivo significa que es posible mejorar el bienestar de todo el mundo, Pero el funcionamiento impersonal de los mercados internacionales no ga- rantiza que el comercio mejoraré realmente el bienestar de todo el mundo. En el ejemplo ana- lizado, las posibilidades de participar en el comercia internacional llevan a Ia economta a pro- ducir més vestido y menos alimentos de los que solfa. Como consecuencia, aumenta la demanda de factores de produccidn wtilizadas en la produccién de vestido y dieminuye In de factores utilizados en la produccién de alimentos. Si los factores de produccién se utilizan con Ja misma intensidad en los dos procesos de produccién, no variaré la intensidad de la deman- dda de cada uno de ellos. Pero supongamos que la produccién de alimentos es relativamente in- tensiva en el uso de trabajo y que la de vestido es relativamente intensiva en el uso de capital. Dependiendo de las magnitudes espectficas de que se trate, el cambio de la combinaciGn de productos podria elevar el precio del capital y bajar el del trabajo. En este caso, los principa~ les beneficiarios del comercio serfan los propietarios de capital. Las personas cuyas rentas pro- cedicran exclusivamente de la venta de su propiv trabajo disfiutarian, de echo, de anes bie~ nestar que antes, incluso aunque el valor de su produccién total fuera mayor. Lo que demuestra nuestro andlisis de equilibrio general es que el comercio permite a todas las personas tener una cantidad mayor de todo. No demuestra que todo el mundo obtendrd necesariamente una can- tidad mayor. Suponga el lector que es el presidente de un pequeito pais istefio que nunca ha comerciado con ningtin otro. Esté considerando la posibilidad de abrir la economta de la isla al comercio in- ternacional. El principal economista det incu sindicato de ta isla, al cual pertenecen todos las trabajadores, le dice que el libre comercio reducird el poder adquisitivo real del trabajo, y us- ted no tlene razén alguna para dudar de él. Usted estd decidido a permanecer en el cargo y ne- cesita el apoyo del sindicato para ello. Este nunca apoyard a un candidato cuyas medidas afec- ten negativamente al bienestar de sus afiliados. ¢Significa eso que debe mantener ta isla cerrada al comercio? La respuesta es afitmativa sélo si no hay forma alguna de redistribuir las ganancias que produce el comercio, Segun nuestro analisis de equilibrio general, e1 comercio aumenta el valor total de la produccién, lo que permite que todo el mundo distrute de més bienestar- Si la altemativa es que Ia isla permanezca cerrada, los propietarios de capital deberfan aceptar fécilmente transferir una parte de sus ganancias al trabajo. El tinico presidente que no abriria la economta de la isla seria aquel que fuera demasiado perezoso o poco ima- ‘ginativo para negociar un acuerdo en el que todas las partes acabaran teniendo una mayor‘ ceantidad de todo mayor que antes. Mucho se ha escrito sobre la dolorosa disyuntiva entre la equidad y la eficiencia, es decir, sobre la idea de que para que la distribucién sca més justa es necesario sacrificar eficicncia. El Ejemplo 16.1 nos ensefia que cuando los individuos pueden negociar entre sf sin costes, no exis (e, de hecho, conflicio algun ene la equidad y la eficiencia. Cuando aumenta el tamaito total de Ia tarta econdmica, siempre es posible que todo el mundo tenga un trozo mayor que antes. La eficiencia se logra cuando se agranda 1o mds posible la tarta. Una vez. logrado ese objetivo, po- demos hablar de lo que constituye un reparto justo de esa tarta. 508 ‘CAPETULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO Los impuestos en el equilibrio general FIGURA 16.15, Un impuesto sobre los alimentos provoca una desviacion del ‘consumo de los. alimentos al vestdo, Sila asignacién inical era puma on cl sentido de Pareto, Ja nueva nolo sera. Larelacién marginal de transformacion ters superior as relacién marginal de susttucign, Habra tuna canidad demasiado grande de vestide y una ‘demasiado pequeia de alimentos. Supongamos que volvemos a nuestra sencilla economia de produccién sin la complicacién que supone la existencia de oportunidades para participar en el comercio intemacional. La economia se lalla eu condiciones de equilibrio general competitivo en el punto V de la Figura 16.13, en el que la relacién marginal de transformacién es igual al cociente entre los precios de los pro- ductos correspondiente al equilibrio competitivo, #;/P;. Supongamos ahora que el Estado decide recaudar impuestos gravando los alimentos al tipo f por dolar. Cada vez que un productor Yende una unidad de alimentos a ,, solo se queda con (1 ~)P;. {Cémo afectard este impues- toa la asignacién de los recursos? ‘La consecuencia inmediata del impuesto es un aumento del cociente entre los precios rela- tivos, tal como es visto por los productores, de P;/P’ a P!/(1 —1)P’. Los productores que antes estaban contentos produciendo en el punto V de la frontera de posibilidades de produccién aho- 1a observarén que pueden obtener més beneficios (o reducir sus pérdidas) produciendo més ves- tido y menos alimentos que antes. Supongamos que al final los productores se desplazan como consecuencia al punto Z de la frontera de posibilidades de producciéin. Reenéedese que la RMT correspondiente a V era igual al valor comiin de la RMS correspondiente a V. Dado que en Zhay més vestido que en V y menos alimentos, la RMS correspondiente a Z seré menor que la correspondiente a V. Por lo tanto, en el punto Z la RMT sera mayor que la RMS, lo cual significa que la economia ya no tendra una combinacién de productos eficiente. La asignacién inicial si ‘tuada en V era Sptima en el sentido de Pareto. La nueva tiene una cantidad demasiado grande de vestido y una demasiado pequeita de alimentos. Obsérvese que un impuesto sobre los alimentos no altera el hecho de que en condiciones de equilibrio los consumidores tendrén la misma RMS, ni altera el hecho de que los productores, tendrén la misma RMST. Incluso con un impuesto de ese tipo, la economia sigue siendo efi- ciente en el consumo y en la produccién. El problema real que crea el impuesto es que lleva a los productores a ver una relacidn de precios diferente de Ia que ven los consumidores. Las de- cisiones de consumo se basan cn los precios brutos, es decit, en los precivs incluides los im- puestos. En cambio, las decisiones de produccién se basan en los precios netos, es decir, en la cantidad que les queda a los productores una vez pagady el impuesto, Cuando los productores se enfrentan a una relacién de precios diferente de la que gufa a los consumidores, la RMS nun- ‘ca puede ser igual a la RMT en condiciones de eyuilibrio. Al establecer una diferencia entre las relaciones de precios que ven los productores y los consumidores, el impuesto da lugar a una combinacién de productos ineficiente. LOS IMPUESTOS AFECTAN A LA COMBINACION DE PRODUCTOS Alimentos KMI,> KMIy Vestide ‘MICROECONOMIA ¥ CONDUCTA, 509 Otras fuentes EL MONOPOLIO Las subvenciones alteran, al igual que los impuestos, las condiciones necesarias para que haya eficiencia. El problema de los productos gravados con un impuesto se halla en que parecen demasiado baratos para su productor. En cambio, el problema de los productos subvencionados estriba en que parecen demasiado caros. En condiciones de equilibrio general, obtenemos una cantidad demasiado grande del producto subvencionado y una demasiado pequefia del na sub- ‘vencionado. Los efectos distorsionadores de los impuestos y las suihvenciones que identifica nuestro sen- cillo andlisis de equilibrio general constituyen la piedra angular de Ia llamada escuela de poli- tica econdmica del lado de Ia oferta. Los impnestas casi siempre provocan algtin tipo de inefi ciencia en la asignacién de los recursos, como los economistas del lado de la oferta estén siempre dispnestas a atestiguar. iQuiere eso decir que e! mundo disfrutarfa de més bienestar si se abolieran simplemente to- dos los impuestos? Dificilmente, pues en un mundo de ese tipo el Estado no podria suministrar ningtin tipo de bienes y servicios y, como veremos en seguida, hay muchos bienes y servicios valiosos que es improbable que se suministren de otra forma. EI mensaje préctive del undlisis de equilibrio general es que hemos de procurar que los impuestos que ideemos creen las menores distorsiones posibles. Obsérvese que en nuestwv seucillo modelo el problema se resolveria ¢gravando no sélo los alimentos sino también el vestido al mismo tipo r. Los precios relativos no variarfan y los productores y lus consumidores se verfan motivados de nuevo por un conjunto coherente de sefiales de precios. Sint embargo, en los modelos de equilibrio general mas realistas incluso un impuesto general sobre las mercancias producirfa efectos distorsionadores. Un impuesto sobre todas las mer- cane‘as es esencialmente igual que un impuesto sobre la renta, incluida la renta derivada de la venta de nuestro propio trabajo. En nuestro sencillo modelo, se suponia que la oferta de traba~ {0 era fija, pero en la practica puede ser sensible al salario real, una vez deducido el impuesto. En un modelo més completo que incluyera esta relacién, un impuesto general sobre las met ‘cancias podria provocar, pues, una distorsién en las decisiones relacionadas con la distribucién del tiempo entre el trabajo y el ocio; por ejemplo, los individuos podrian trabajar demasiado poco y consumir excesivo ocio. Desde el punto de vista de la eficiencia, seria mejor un impuesto de capitacién (también Hamado impuesto de cuantia fija) es decir, un impuesto que han de pagar todas las personas in- dependientemente de sus decisiones de oferta de trabajo. El problema que plantea este tipo de impuesto radica en que muchos lo critican desde el punto de vista de la equidad. Si todo el mun- do pagara el mismo impuesto. la carga recaerfa en los pobres mucho més que en el sistema ac~ tual, que recauda los impuestos més o menos en proporcién a la renta de cada persona, Desde el punto de vista de la eficiencia, el mejor impnesta de todos es aquel que se establece sobre ac- tividades de las que habria, de lo contrario, una cantidad excesiva. Y, como veremos més ade- lante y en el siguiente. capitulo, hay muchas actividades de ese tipo, ms que suficientes para re- caudar todos los ingresos fiscales que necesitamos. de ineficiencia Los impuestos no son sino uno de los numerosos factores que impiden lograr una asignacién de los recursos dptima en el seutide de Pareto. Otra fuente de ineficiencia es el monopolio, cuyas Consecuencias para el equilibrio general son muy parecidas a las de un impuesto sobre las mer- ‘cancfas. Consideremos de nuevo el caso de nuestra sencilla economia de produccién formada por dos bienes y supongamos que los alimentos son producidos por un monopolista y el vesti- 510 CAPITULO 16: EL EQUILIBRIO GENERAL Y LA EFICIENCIA DEL MERCADO do por un precio-aceptante. El productor competitivo selecciona un nivel de produccién en el gue el coste marginal es igual al precio del vestido; el monopolista, como vimos en el Capitu- lo 12, selecciona uno en el que el coste marginal es igual al ingreso marginal. Dado que el pre- ccio siempre es superior al ingreso marginal en una curva de demanda de pendiente negativa, sig- nifica que el precio serd superior al coste marginal en el caso de! manopalista Desde el punto de vista de la eficiencia, esta diferencia entre la funcién de precios y la de coste marginal es exactamente ignal a un impuesta sobre el producto del monopolista. La rela- de Bill que pasa por M| | Conjunto superior feel eentdo| 82 Pareto | 199 uy ap sonmuny oo —_______ 200 Vestide de Ann ‘MICROECONOMIA Y CONDUCTA, 51S 163. 16.4, Eneste caso, P,/P, + que es la mitad de PML, /PMK, de donde se deduce que En palabras, esta cxpresigu avs dive ue el ulumo dolar gastado en capital para la produccién de vestido s6lo genera la mitad de produccién adicional que el Gltimo délar gastado en trabajo para la produccién de vestido, Por lo tanto, los productores de vestide pueden producir més con el mismo Coste contratando menos capital y més trabajo. Siguiendo un razonamiento parecido, vemos que los broductores de alimentos pheden aumentar la produccién de alimentos sin coste adicional alguno ‘contratando menos trabajo y més capital. ‘Sélo se logra la eficiencia en la produccién cuando estos productores han conseguido una combi nacién de factores minimizadora de los costes caracteristiea de 1n equilibrio compettivo, Nueva fontera {de posbilidades de produecion Vestide ‘200400500 575 800 1,000 1.150

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