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En 2009, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó el 22 de abril como el Día Internacional
de la Madre Tierra con el fin de recordar a todo el mundo la interdependencia existente entre los seres
humanos y el resto de las especies. La madre Tierra claramente nos pide que actuemos.
¿Qué podemos hacer con nuestros residuos domiciliarios? ¿De qué manera podemos colaborar para
reducir nuestros residuos? A continuación, te proponemos las siguientes actividades:
1. Ecobotellas
2. Compostaje
3. Deberás sacar fotos de lo realizado y mandarlo a los correos electrónicos de las
Profesoras respectivamente, especificando correctamente Nombre y Apellido, curso y
división.
Las ecobotellas tienen como objetivo aportar a la separación de residuos domiciliarios, sobre todo en
cuestiones de plásticos: envoltorios, recipientes, productos descartables, entre otras cosas. Cuando
se llenó por completo el interior, con la misma tapa se cierra y ya está lista para entregarla en
cualquiera de los puntos de recepción.
Ahora bien, veamos cuales son los pasos a seguir para armar una Ecobotella:
1. Es recomendable que tomes un envase de cualquier botella plástica, la limpies y la dejes lo más
seca posible.
2. Luego, colocarle en un lugar clave, -suele ser al costado del cesto de basura de casa-, para que
separar tus residuos sea sólo cuestión de minutos.
3. Comenzar a llenar la botella con plásticos limpios.
4. Se comprimen los plásticos para lograr más espacio y que entren más.
5. Por último se disponen las botellas en lugar de nuestra casa hasta que finalice la cuarentena,
posteriormente se transportarán al centro de reciclado de la Planta Industrial de Avellaneda.
6. Aquí podrás leer lo que puede ir dentro de la Ecobotella y lo que no.
SI NO
Platos, vasos y cubiertos descartables, los cuales Papel, cartón, vidrio, metal, telgopor
deben ser recortados en trozos. y pilas.
Compostaje
¿Qué es el compostaje?
Es el proceso natural por el cuál una mezcla de materia orgánica se transforma en tierra (humus) y
fertilizante.
Compost casero
Preparar nuestro compost casero no tiene apenas dificultad, pero sí debemos tener claras tres ideas
importantes antes de empezar:
1. Necesitaremos un compostador donde hacer crecer nuestro compost casero, un recipiente adecuado
en el que ir añadiendo la materia prima que, poco a poco, se convertirá en compost. Este recipiente lo
podemos comprar o, mejor todavía, construir uno propio reciclando y dando una segunda vida a objetos
que ya han cumplido su labor inicial como, por ejemplo, baldes viejos, palets de obra, cajas de fruta de
madera, etc.
2. Nuestra mezcla de compost casero va a ir creciendo a partir de diferentes tipos de materias primas:
cáscaras de huevo, cáscaras de frutas y de verduras, ramitas, paja fresca, hierba húmeda, restos de café
o yerba… La clave está en combinar el azúcar, la celulosa y el nitrógeno de los diferentes desechos
orgánicos con el fin de preparar ese abono orgánico que, en esencia, es el compost casero.
3. El riesgo más importante de preparar compost casero es que los desechos se pudran y no
consigamos nada más que una masa informe y pestilente. Evitaremos ese riesgo de dos formas:
• Intercalando en capas alternas los desechos húmedos y secos.
• Ventilando periódicamente nuestra masa de compost.