LA IDEA DEL HOMBRE, COMO SER DE RELACIONES.

El hombre es un ser de relaciones, es el resultado de la apertura a la realidad, y es el

resultado de estar en y con el mundo. El concepto de relaciones se refiere al ámbito
esencialmente humano; por ello, las relaciones mantienen las mismas connotaciones de
pluralismo, trascendencia, crítica, consecuencia y temporalidad. Y a partir de esto comienza
la idea de que el hombre existe gracias a las relaciones fundamentadas en lo humano.
Partiendo de la premisa principal, el hombre es un ser de relaciones, estas se inscriben en
tres categorías: con lo divino, con la naturaleza y con lo humano, en donde estas relaciones
no se comprenden por separado; las relaciones constituyen por si mismas un contenido
humano.

En su relación con lo divino el hombre es una persona abierta a la comunicación, capaz de

escuchar y responder. El hombre se encuentra inmerso en la dinámica del encuentro con
otros, desde su libertad puede reaccionar de un modo u otro (CHD 28: El hombre ser para
el encuentro, 2018). Esta dinámica siempre le permite superarse a sí mismo, incluso
también a aquellos que se parecen a él en el deseo responder a sus profundas dudas,
enviándolo a la única respuesta que puede satisfacer este deseo: Un ser supremo o “Dios”.

En relación con la naturaleza el hombre conforma paisajes culturales, que se fundamentan

en las expresiones humanas, por lo que es cada vez más importante reconocer y entender el
bienestar subjetivo como “una sensación de placer cotidiano que se obtiene manteniendo
una sensación de bienestar psicológico” (García-Alandete, 2014) lo que exige una buena
adaptación al medio de vida interno y externo de los individuos en sociedad. Por otra parte,
la compleja red de la naturaleza también es esencial para desarrollar el pensamiento
ecológico, que es visto como respeto por la naturaleza. La filosofía de esta relación no
puede ser más que una analítica interpretación de la integración ser humano-naturaleza. La
naturaleza, vista desde este punto, no es el mundo sino un ente que encontramos dentro del
propio mundo.

Las relaciones con lo humano son relaciones creadas entre personas, y estas relaciones
forman el mundo. Por lo tanto, se reconoce la existencia de mundos humanizados y
deshumanizados, en tanto se consideran las relaciones creadas por los humanos. Esta
relación aparece como una característica de la vida humana que implica pluralidad, unión y
convivencia. Históricamente se conoce que el hombre se formaliza en comunidades y
asociaciones. La familia, la nación y el Estado constituyen algunas de esas entidades
sociales.

Podemos concluir que las relaciones del hombre como ser de relación son congruentes
entre sí, la relación entre el hombre y el mundo tiene el mismo significado que la relación
entre el hombre y lo divino, porque en la relación que el hombre establece con el mundo, la
relación es entre lo humano y lo divino. Encuentro con Dios y el mundo, la relación entre el
hombre y la naturaleza.
 REFENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=65413202

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