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Las mujeres de la Biblia

Dios ha amado y favorecido a las mujeres siempre tanto como a los varones, y
les ha dado un lugar especial dentro de la creación

Por: Maleni Grider | Fuente: www.somosrc.mx

Entonces Dios hizo caer en un profundo sueño al hombre y éste se


durmió. Le sacó una de sus costillas y rellenó el hueco con carne. De la
costilla que Dios había sacado al hombre, formó una mujer y la llevó
ante el hombre. Entonces el hombre exclamó: “Esta sí es hueso de mis
huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer porque del varón
ha sido tomada.” Gen 2,21-23

Por cuanto en el Reino de los Cielos ya no hay hombre ni mujer, esclavo ni


libre, sino que todos hemos sido comprados por la sangre de Cristo y podemos
estar en un mismo Espíritu, afirmamos (pese a los descalabros culturales que
aún vivimos en nuestras sociedades actuales), que el Evangelio vino a abolir
todo tipo de diferencia entre los seres humanos.

Ante los ojos de Dios todos somos valiosos, Jesús murió por nosotros,
independientemente de quiénes seamos o cuánta fe tengamos, por lo que no
hay machismo ni feminismo que valga. A menudo se piensa que el cristianismo
es una doctrina rígida, anticuada, prejuiciosa, llena de tabúes y dogmas. Nada
más lejos de la verdad. La teología de Cristo es sagrada, justa, igualitaria,
genérica, racional e inclusiva.

Si bien, los grandes protagonistas de la Biblia son hombres, esto no quiere


decir que la Escritura sea sexista, ni que “Dios sea machista”, ¡de ninguna
manera! De hecho, éste es un prejuicio contra la fe cristiana y la Iglesia. Lo
que el mundo llama dogma, nosotros lo llamamos fe. Lo que ellos llaman
machismo, dictadura o autoritarismo, los creyentes lo consideramos como el
orden establecido por Dios.

Hoy hago apología de la importancia de las mujeres de la Biblia e invitar a mis


lectores a recorrer las historias contenidas en los diferentes libros de la
Escritura, incluyendo los cuatro evangelios. Quizá después de dichas lecturas
cambie nuestra concepción acerca del valor de ambos sexos para Dios, y
tengamos una visión más justa y equitativa sobre este tema. Claro que
también hay mujeres terribles en las historias bíblicas (quizá nos ocuparemos
de ello en otro artículo), pero este comentario gira en torno al valor de la
mujer en la cosmovisión judeo-cristiana.

Eva fue creada diferente, pero con los mismos derechos que Adán; Sara fue
una mujer respetuosa y obediente que recibió un milagro del Señor en su
vientre, siendo ya de edad de noventa años; Ruth fue un ejemplo de lealtad y
rectitud, quien obtuvo recompensa; Isabel concibió un hijo aun siendo estéril:
el último y mayor profeta de la Biblia, Juan el Bautista, quien anunció la
llegada del Mesías a la tierra y lo bautizó con agua.
María Magdalena abandonó su vida de pecado, y fue exorcizada por Jesús,
quien echó siete demonios de ella; esta mujer agradecida siguió al Salvador a
todos lados, hasta la cruz, y tuvo la gracia de verlo resucitado. La mujer
samaritana creyó en la superioridad de Cristo, le pidió de beber y luego
difundió su fama por todos lados; la mujer sirofenicia mostró una humildad a
prueba de todo, y obtuvo un milagro de sanidad del Rey de reyes; Martha y
María, hermanas de Lázaro, creyeron profundamente en la divinidad de Jesús,
fueron sus amigas cercanas y le sirvieron, por lo cual vieron la gloria de Dios
con la resurrección de su hermano.

¿Qué mejor ejemplo que el de María, la santa mujer que creyó, obedeció y
sufrió todos los dolores de su hijo Jesucristo, recibió favor de Dios y fue
habitada por el Espíritu Santo, quien dio vida en su cuerpo al Salvador del
mundo? ¡Grandioso!

La lista de mujeres llenas de cualidades es larga. Escribiríamos muchos libros


acerca de todas ellas. Pero una pequeña reflexión sobre algunas nos recuerda
que Dios ha amado y favorecido a las mujeres siempre tanto como a los
varones, y les ha dado un lugar especial dentro de la creación. Jesús miró,
atendió, amó y dignificó a las mujeres que encontró alrededor, no excluyó a
ninguna. ¿Por qué habríamos de hacerlo nosotros?

12 mujeres católicas de ayer y 5 mujeres


católicas de hoy para sentirnos orgullosos
La mujer con su vocación y dignidad propias tiene un gran papel en la
historia del mundo y de la Iglesia.
Por: Silvana Ramos | Fuente: http://catholic-link.com

Mañana 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, día que


conmemora la lucha de miles de mujeres que nos permitieron tener derecho a la
educación superior, al voto, a la participación de la vida política, a jornadas
laborales dignas que nos permitan atender a nuestras familias. Todas estas luchas
nos han dado posibilidades de intervenir activamente y de una manera justa en las
distintas actividades de la sociedad actual contribuyendo con nuestra identidad
femenina.
Con este motivo queremos presentarles algunas de las mujeres católicas más
influyentes de nuestra historia. Espero que en ellas podamos encontrar a Dios
y una guía que nos permita redescubrir nuestra verdadera identidad y vocación
femenina, llevando la fe a todos los ámbitos de nuestra vida y poniendo nuestros
dones al servicio de los demás.
 

"Dar gracias al Señor por su designio sobre la vocación y la misión de la mujer en


el mundo se convierte en un agradecimiento concreto y directo a las mujeres, a
cada mujer, por lo que representan en la vida de la humanidad.

Te doy gracias, mujer-madre, que te conviertes en seno del ser humano con la
alegría y los dolores de parto de una experiencia única, la cual te hace sonrisa de
Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de
su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida.

Te doy gracias, mujer-esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un


hombre, mediante una relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de
la vida.

Te doy gracias, mujer-hija y mujer-hermana, que aportas al núcleo familiar y también


al conjunto de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, intuición, generosidad y
constancia.

Te doy gracias, mujer-trabajadora, que participas en todos los ámbitos de la vida


social, económica, cultural, artística y política, mediante la indispensable aportación
que das a la elaboración de una cultura capaz de conciliar razón y sentimiento, a
una concepción de la vida siempre abierta al sentido del "misterio", a la edificación
de estructuras económicas y políticas más ricas de humanidad.

Te doy gracias, mujer-consagrada, que a ejemplo de la más grande de las mujeres,


la Madre de Cristo, Verbo encarnado, te abres con docilidad y fidelidad al amor de
Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad a vivir para Dios una respuesta
"esponsal", que expresa maravillosamente la comunión que El quiere establecer con
su criatura.

Te doy gracias, mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia de
tu femineidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad
de las relaciones humanas".
(Carta a las mujeresCarta del Papa Juan Pablo II   , 1995, cn motivo de la IV
Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Pekín )

 
Santa María, Madre de Dios
Santa María nuestra madre es nuestro modelo por excelencia. Con su sí generoso
y libre, nos permite recibir el regalo más preciado: Nuestro Señor Jesucristo. Ella
es la estrella que empieza a iluminar el camino de gloria Jesús nos trae. Santa
María desde su naturaleza de mujer escucha, medita, acoge y vive en carne propia
la palabra de Dios. Es una mujer fuerte, tierna, coherente y constante.

Santa Juana de Arco (1412-1431)


Con sólo 17 años esta joven mujer se transformó en una heroína nacional para su
país, Francia. El Papa Benedicto XVI se refiere a ella como una laica consagrada en
la virginidad, mística en medio de las realidades más dramáticas de la Iglesia y de
Europa. Con una espiritualidad cristocéntrica y mariana, se involucra en la vida
social y política de su País. Es el modelo de la mujer fuerte que sigue los designios
de Dios hasta el último suspiro. Murió quemada en la hoguera pronunciando el
nombre de Jesús.
Santa Hildegarda de Bingen (1089-1179)
Esta Santa alemana, Doctora de la Iglesia, ingresó al convento Benedictino de
Disibodenberg, a la edad de 8 años. Su obra contiene grandes reflexiones sobre el
misterio de Dios y la posibilidad del ser humano de conocerlo así como sus
trabajos de carácter científico, artístico y lingüístico. Benedicto XVI hablando de
ella nos dice: "... la atribución del título de Doctor de la Iglesia a Hildegarda tiene
un gran significado para el mundo de hoy y una extraordinaria importancia para
las mujeres. En ella se expresan los más nobles valores de la feminidad: por ello
también la presencia de la mujer en la Iglesia y en la sociedad se ilumina con su
figura, tanto en la perspectiva de la investigación científica como en la de la acción
pastoral."

Santa Catalina de Sienna (1347-1380)


Santa Catalina de Sienna aprendió a leer y escribir con dificultad cuando ya era
adulta, sin embargo esto no la limitó a tener una vida intelectual muy fecunda. Su
doctrina está contenida en tres grandes escritos: El Libro de la Divina Doctrina,
que es considerada una obra maestra de la literatura espiritual, su Epistolario y su
colección de Oraciones. Tenía una personalidad fuerte y auténtica y muchos fueron
los que acudieron a ella buscando ayuda. La llamaban "mamá" ya que se
consideraban sus hijos espirituales. Santa Catalina amaba con valentía y
autenticidad a Cristo, respetaba profundamente a la Iglesia y estaba
comprometida con ella.

Laura Bassi (1711-1778)


Laura Bassi es madre de 12 hijos, fue una mujer muy culta y formada desde una
edad muy temprana. Amaba las ciencias y dedicó su vida a la docencia e
investigación científica. Fue la primera profesora y catedrática del mundo, en la
Universidad de Bologna (la primera de la historia fundada por la Iglesia católica en
el Siglo XII). Enseño las cátedras de anatomía y filosofía y llevó, junto a su
esposo, un laboratorio para la investigación científica en su propia casa. Una de
sus mayores contribuciones fue la demostración de la no universalidad de la Ley
de Boyle (Ley de los gases ideales).

María Gaetana Agnesi (1718-1799)


Heredó de su padre, quién era profesor en la universidad de Bologna, la pasión por
las matemáticas, las lenguas extranjeras y la filosofía. Lejos de vanagloriarse por
sus dones tenía un profundo interés en la vida religiosa y un deseo muy grande de
ingresar al convento, deseo que no le fue permitido por su padre. La fama que
alcanzó hizo que Benedicto XIV la invitara como profesora en la Universidad de
Bologna cuando su padre enfermó. Su contribución al mundo matemático fue
notable para la época. Luego de la muerte de su padre estudió Teología y
Patrística. Finalmente se unió a la orden agustiniana en Milan, donde murió a los
81 años.

Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897)


Teresa de Lisieux, es la más joven entre los santos Doctores de la Iglesia. Sin
haber tenido estudios de teología aporta grandemente con sus intuiciones tan
claras sobre la fe y el amor a Dios. Vivió una vida sencilla y oculta en el convento.
Nos ha enseñado un caminito de amor profundo e inocente, como el de un niño
para llegar a Cristo. En su obra, Historia de un Alma, nos dice: «No me abalanzo al
primer puesto, sino al último... sí, estoy segura de que, aunque tuviera sobre la
conciencia todos los pecados que pueden cometerse, iría, con el corazón roto de
arrepentimiento, a echarme en brazos de Jesús, pues sé cómo ama al hijo pródigo
que vuelve a él». Es considerada, junto a San Francisco Javier, patrona de las
misiones.

Santa Edith Stein (1891-1942)


Fue la última de 11 hermanos, nacida en el seno de una familia judía. Edith Stein
no era una mujer religiosa, por el contrario perdió la fe en Dios "Con plena
conciencia y por libre elección dejé de rezar". Escribe también que era una
feminista radical. Luego de ser asistente de Edmund Huserrl y muchos años de
estudio se encuentra con el Nuevo Testamento, Kierkegaard y los Ejercicios
Espirituales Ignacianos, lo que la impacta profundamente. En una visita que realiza
a unos amigos convertidos al catolicismo, se encuentra con la Biografía de Santa
Teresa de Ávila. Es bautizada e ingresa a la orden del Carmelo. Debido a su origen
judío, Sor Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) muere en la cámara de gas en
el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

Santa Gianna Beretta Molla (1922-1962)


"Mi esposa era una santa normal", así define Pietro Molla a su esposa y continua:
"Siempre me pareció una mujer completamente normal pero, como me dijo
Monseñor Carlo Colombo, la santidad no está solo hecha de signos extraordinarios,
está hecha, sobre todo, de la adhesión cotidiana a los designio inescrutables de
Dios"
Gianna Beretta nació en Magenta una provincia de Milán, recibió una educación
cristiana por parte de sus padres. Consideraba la vida como un regalo maravilloso
de Dios y confiaba plenamente en La Providencia. Estaba convencida de la eficacia
de la oración. Fue Médico y se especializó en pediatría. A los 39 años es
diagnosticada con un tumor en el útero cuando tenía dos meses de gestación.
Madre de cuatro hijos, Gianna entrega su vida por salvar a su última hija, Gianna
Emanuela. Muere una semana después de haber dado a luz entre dolores
insoportables diciendo "Jesús, te amo. Jesús, te amo"
 
Flannery O´Connor (1925-1964)
 Es considerada una de los mejores escritores del siglo XX. Esta mujer, refleja en
su obra un catolicismo ardiente, profundo y personal. Flannery vivió los últimos 10
años de su vida aquejada de lupus. Su obra es de un contenido espiritual muy
grande. Elena Buia Rutt (L´Osservatore Romano) refiriéndose a la obra de
Flannery O´Connor, dice: "... leer este tipo de literatura quiere decir frecuentar
una zona espiritual ardua; quiere decir mirar la realidad a la luz de un realismo
cristiano a veces desconcertante, que hace del límite del hombre un punto fuerte.
Una mirada que es tanto más despiadada cuanto más remite a una piedad más
grande e incondicional."
 
Elizabeth Anscombe (1919-2001)
 Conversa al catolicismo a los 21 años, fue una de las filósofas más influyentes del
Siglo XX. Su trabajo continúa influenciado fuertemente a la filosofía moral y es casi
fundadora de la filosofía contemporánea de la acción. Gran amiga de Ludwig
Wittgenstein. Tuvo tres hijos y cuatro hijas. Además de su labor académica
escribió brillantes artículos sobre sexualidad, la natalidad y la protección del no
nacido.
 
Beata Teresa de Calcuta (1910-1997)
 “De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una
monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi
corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”. Creo que no hace falta
mucha presentación a esta mujer católica que tanto ha influenciado al mundo en
los últimos tiempos, impactando la vida de católicos y no católicos
 
 
 Siguiendo en esta línea les presentamos a 5 mujeres católicas que hoy en día
participan activamente (cada una desde su vocación) en la vida de la Iglesia. 
 

La Iglesia pide, al mismo tiempo, que estas inestimables «manifestaciones del


Espíritu» (cf. 1 Cor 12, 4 ss.), que con grande generosidad han sido dadas a las
«hijas» de la Jerusalén eterna, sean reconocidas debidamente, valorizadas, para
que redunden en común beneficio de la Iglesia y de la humanidad, especialmente
en nuestros días. Al meditar sobre el misterio bíblico de la «mujer», la Iglesia ora
para que todas las mujeres se hallen de nuevo a sí mismas en este misterio y
hallen su «vocación suprema.San Juan Pablo II. Mulieris dignitatem
 
Para consultar la carta: Mulieris
DignitatemCarta Apostólica Mulieris
Dignitatem del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la Dignidad y la vocación
de la mujer, ocasión del año Mariano,1998.
 

Luiza Premoli
Es la primera mujer en ser nombrada miembro de una congregación vaticana, la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Luiza, nacida en Brasil, es
superiora general de las Hermanas Misioneras Combonianas. Desde los 23 años ha
vivido como misionera en Mozambique y Brasil. Afirma que: la contribución más
grande que las mujeres pueden dar a la vida de la Iglesia es “la manera de
contemplar la realidad y su sinceridad”. Las mujeres tienen esta peculiar pasión
que “viene probablemente de su maternidad”. (L´Osservatore Romano).

Lila Rose
Lila Rose es una joven valiente norteamericana. A los 15 años fundó la asociación
pro vida Life Action, en la que se dedicó a realizar investigaciones encubiertas en
las clínicas abortistas. Dentro de sus investigaciones se encuentran instituciones
como: Planned Parenhood Racism Project, The Mona Lisa Project, Sex trafficking,
Sex-selective abortions, Inhuman. Nacida en una familia protestante se convierte
al catolicismo.

Maria Luisa di Pietro


Dra. en medicina y experta en bioética, miembro del comité Nacional de bioética
de Italia, docente de la Universidad del Sacro Cuore en Roma. La Dra. di Pietro
tiene una activa participación en cuanto a la práctica ética y moral de la medicina
en temas de fecundidad y derechos del no nacido.

Sonia María Crespo


Presidenta de la Asociación Vida y Familia y Directora de la revista "Vive"
(Ecuador). Autora del texto "Multitask, protectora y empática", destaca los rasgos
de las mujeres católicas que aportan beneficios a la humanidad. Es ferviente
defensora de la familia, la mujer y los derechos del no nacido.

Ana Cristina Villa


Es una laica consagrada colombiana miembro de la Fraternidad Mariana de la
Reconciliación y responsable de la Oficina para la Mujer del Consejo Pontificio para
los Laicos en el Vaticano. Estudió Ingeniería, Psicología, Filosofía y Teología. Ana
Cristina forma parte de una comunidad vaticana que hasta hace poco tiempo fue
formada exclusivamente por hombres.
Contenido cortesía de nuestros aliados y amigos: catholic-link

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