Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los cursillistas tenemos como característica común con todos los cristianos, la
misión de evangelizar, pero tenemos un mandato especial de orientar los criterios
de los ambientes en que participamos hacia los criterios de Cristo.
¡Cuando hacemos todas estas cosas en unión con el Señor, confiando en el poder
y la sabiduría del Espíritu y no en nuestro propio yo, realmente estamos
santificando el mundo! Estamos haciendo a Dios presente a su pueblo, llevando a
Jesús a las esquinas del mundo donde el sacerdote normalmente no puede llegar.
Los actos antes descritos, conocidos comúnmente como la acción del Cursillista,
obviamente son el resultado de sus prácticas diarias de piedad y estudio con el
fuerte apoyo de sus medios de perseverancia. Cuando los Cursillistas encuentran
el Cristo vivo, ellos pueden, con la gracia de Dios, superar los millares de
obstáculos de cada día. Nace en los cristianos un sentido de maravilla que les da
el valor de ser santos y la humildad para no considerarse héroes, pero solamente
del trabajo de hacer al mundo un mejor lugar. Tales son las obras de la gracia de
Dios que reciben los Cursillistas viviendo constantemente una vida en Gracia.
Dice san Pablo que cuando Jesús se ofreció por nosotros, su presencia llenó el
ambiente con una agradable fragancia Esto es lo que ser discípulo debe hacer por
los demás. No llevamos a otros hacia nosotros, sino a Cristo. Nosotros no somos
el punto central. Por nuestras obras nos conocerán nuestras obras serán llevar el
mundo a Cristo en nuestro Cuarto Día.