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1.

2 El turismo en diferentes campos de estudio y evolución-perspectivas teóricas en


sociología el turismo
• A. El turismo en diferentes campos de estudio

• El turismo para la Economía . El estudio económico del turismo comienza poco antes
de la 1ª GM, cuando los economistas se dan cuenta de que este fenómeno tenía
relevantes repercusiones en la balanza de pagos de ciertos países.

• Ya en 1911, Schullern Zu Schattenhofen publicó la obra” Turismo y Economía nacional”


en la que se teoriza el turismo como todos aquellos procesos , especialmente
económicos, que se manifiestan en la afluencia, permanencia y regreso del turista
hacía , en y fuera de un determinado municipio, país o estado. A partir de entonces,
han sido muchos los intentos por teorizar y definir el turismo desde una perspectiva
económica para su aceptación universal, pero no con mucho éxito.

• El turismo para la Economía (continuación) : No obstante, cabe destacar que, al


reconocer esta dificultad, la Secretaría de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo (UNCTAD) expresó al respecto que no podía elaborarse una
conceptualización formal del sector turístico, pero sí concebirlo como el conjunto de
las actividades industriales y comerciales que producen bienes y servicios consumidos
total o parcialmente por visitantes extranjeros o por turistas nacionales.

• Esta teorización del turismo por parte de la UNCTAD continúa prevaleciendo, aunque
para algunos autores (Acerenza -2006- “conceptualización, origen y evolución del
turismo. México: Trillas) la misma, no da cuenta de la complejidad del fenómeno ni de
sus implicaciones para el desarrollo económico, social, cultural y político de los
pueblos

• El turismo para la Geografía. Al respecto, los estudios teóricos del turismo por parte
de los geógrafos comienzan a desarrollarse después de la 2ª GM. El enfoque de dichos
estudios se orientó más hacia la comprensión de las relaciones entre el espacio y las
actividades turísticas y a las repercusiones que estas relaciones tienen en el territorio,
que a la formulación de una teoría que explicara el fenómeno turístico desde la óptica
de esta disciplina.

• Ya en 1991, Callizo Soneiro (“Aproximación a la geografía del turismo”. Madrid:


Síntesis) indica que, a pesar de algunos relevantes esfuerzos de conceptualización y
teorización, no puede concebirse todavía una geografía del turismo cuyo objeto sea
exclusivamente esta actividad.

• El turismo para la Geografía (continuación): Siguiendo este último argumento, algunos


autores (Lozato-Giotart -1990 “Geografía del Turismo”. Barcelona: Masson) señalaron
que la mayor parte de las conceptualizaciones y teorizaciones en relación al turismo
desde la geografía, han supuesto un intento de síntesis, agrupando en torno al
desplazamiento y a la estancia, las motivaciones básicas y sus repercusiones
económicas. Es decir, no se trata de un estudio del turismo, formulado desde el punto
de vista de la geografía, sino de un intento de hacer más precisas las
conceptualizaciones aceptadas por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
• De cualquier manera, es necesario reconocer que las investigaciones geográficas del
turismo han permitido conocer otros aspectos relevantes de éste, más allá de lo
puramente económico; sobre todo su dimensión espacial y el conocimiento de las
incidencias de las actividades turísticas en el territorio y la planificación de políticas de
desarrollo espacial en tal sentido

• El turismo para la Psicología: El turismo es una actividad que, también, resulta de las
motivaciones de los individuos, por lo que su estudio, al igual que los factores que
influyen en dichas motivaciones, corresponde a la psicología. Cuando la suma de las
conductas individuales en un conjunto de personas se interfiere e influyen, hasta
convertirse en una conducta colectiva, en otras palabras, en una “conducta social”,
pasa a ser interés de la Sociología (a lo que atenderemos más adelante).

• De momento, desde la perspectiva Psicológica, cabe decir que el turismo es una


manifestación social de la conducta humana cuyo estudio requiere de un enfoque, al
menos, psicológico-social. Es de hecho, un fenómeno psicosocial, y el estudio concreto
de los fenómenos psicosociales (como señaló Munné -1980-” Psicosociología del
tiempo libre”. México: Trillas) es propio de la Psicología Social.

• El turismo para la Psicología (continuación): Ahora bien, la Psicología no ha definido y


conceptualizado (teorizado) el turismo como tal; aunque ha contribuido de forma
importante para poder explicar los factores psicológicos individuales y sociales que
influyen en las motivaciones y decisiones de los viajes, así como el comportamiento de
los turistas.

• Aunque existen trabajos anteriores, será a principios de los años ochenta del siglo XX
que comienzan a surgir los estudios que más han aportado al conocimiento de los
aspectos psicológicos del turismo, es especial en cuanto a las motivaciones y
comportamiento de los turistas. Muchos autores han contribuido al respecto, entre
ellos: Mayor y Jarvis (-1981-” The Psychology of leisure travel”. Boston: CBI) y Pearce (-
1982- “The Social Psychology of tourism behaviour. Oxford: Pergamon Press ).

• El turismo para la Sociología : Aunque se considera que las primeras obras que tratan el
turismo desde el punto de vista sociológico son los libros de Ogilvie en 1933 y de
Normal en 1936 (referencia de Méndez Muela -2003-” La Sociología del turismo como
disciplina. Barcelona: Ariel), el estudio sistematizado y generalizado del turismo por los
sociólogos se sitúa, también, después de la 2ªGM, y se consolida en los años setenta
del pasado siglo XX.

• Así, el primer estudio sociológico globalmente reconocido sobre el turismo es el


realizado por Knebel en 1960 (referencia de Méndez Muela -2003-” La Sociología del
turismo como disciplina. Barcelona: Ariel), en el cual se relaciona el turismo con el
cambio social (que es una de las especializaciones de la Sociología).

• El turismo para la Sociología (continuación) : A esta investigación, le siguen en los años


setenta, el estudio sociológico del turismo desde la dimensión de sus tipologías (Cohen
-1972-” Toward a Sociology of international tourism”. Social Research, Vol. 29) y desde
la dimensión de su síntesis teórica (MacCannell -1973- “Staged authenticity:
arrangements of social space in tourist setting”. American Journal of Sociology, 79:
589-603).
• Entre los estudios pioneros y verdaderamente relevantes, también debe mencionarse
el trabajo (de carácter más bien descriptivo) de Foster (-1964-) relacionado con las
consecuencias sociológicas del turismo en las poblaciones de algunas islas del Pacífico
(Fidji, Hawai y Samoa). A partir de aquí, esto es, de los años setenta del pasado siglo
XX, lo cierto es que los sociólogos mostrarán gran interés por el turismo y surge un
gran número de investigaciones al respecto

• El turismo para la Sociología (continuación) : Destacan, entre otros, los trabajos de


Cohen (1978, 1984 y 1988); Young (1973); Gaviria (1974); Turner y Ash (1976); Dann
(1977); De Kart (1979); Lanfant (1980); Bach y Dann (1981); Pearce (1982); Machlis y
Burch (1983); Krippendorf (1989); Graburn (1989); Urry (1990); Dann y Cohen (1991)
(referencias en Méndez Muela -2003-”La Sociología del turismo como disciplina.
Barcelona: Ariel).

• Todos estos trabajos abordan aspectos sociológicos del turismo: tipologías de turistas;
interacciones entre turistas y sus anfitriones; impactos del turismo en la sociedad y su
relación con las teorías de la alienación; inautenticidad de la vida real que se presenta
a los turistas…Ello, además, referido, tanto a casos y situaciones que se dan en ciertos
lugares y determinados grupos poblacionales, como al comportamiento del turístico
de la sociedad general.

• El turismo para la Sociología (continuación) : Aunque según Cohen (-1984-” The


Sociology of tourism: Approaches, issues and findings”, Annual Review of Sociology,
373-392) en el pasado algunas de estas teorías no aguantaban una evaluación empírica
y adolecían de una orientación teórica que contribuyeran a una construcción teórica
completa de la disciplina…

• En los tiempos actuales la sociología cuenta con aportaciones propias muy relevantes
para el conocimiento del turismo. No sólo ha permitido tomar conocimiento de
muchos aspectos sociológicos relacionados con esta actividad, también ha contribuido
a la comprensión de tiempo libre y del ocio, en cuyos marcos tiene lugar el turismo. En
este sentido destacan el trabajo empírico de Dumazedier (1974, Sociología empírica
del ocio. Crítica y contracrítica de la civilización del Ocio. París: Du Seuil).

• B. Evolución-perspectivas teóricas en sociología del Turismo

• Las teorías sociológicas del turismo pueden clasificarse dentro de los siguientes
enfoques:

• Desde la perspectiva de la Microsociología; esto es, el nivel de análisis o enfoque de la


Sociología, centrada en la naturaleza de las interacciones y la acción social humana
cotidiana a pequeña escala (el cara a cara). Este enfoque concierne a individuos,
familias y otros aspectos constitutivos de una sociedad, pero siempre en relación con
un sistema social más amplio del que forman parte.

• Desde la perspectiva de la Macrosociología, esto es, el nivel de análisis o enfoque de la


Sociología, que enfatiza el análisis de los sistema sociales y poblacionales a gran escala.
Se dirige al nivel de la estructura social, y, por tanto, Este enfoque también concierne a
individuos, familias y otros aspectos constitutivos de una sociedad, pero siempre en
relación con un sistema social más amplio del que forman parte.
• Pero, en tercer lugar, podemos encontrar aquella propuesta que intenta integrar los
anteriores paradigmas en lo que se denomina la perspectiva de la Acción-Estructura,
esto es, el análisis tanto de las estructuras sociales como de los agentes involucrados,
sin dar prioridad a ninguno de ellos.

• Dicho esto, de los enfoques indicados veremos el microsociológico y el de la acción-


estructura, pues integra el micro y el macro.

• Desde la perspectiva de la Microsociología, en primer lugar, encontramos el turismo


teorizado a partir del Interaccionismo Simbólico. Si bien el interaccionismo simbólico
tiene su origen en George H. Mead (-1934- Mind, Self and Society), será a partir de los
trabajos de Herbert Blumer (1969) cuando toma forma definitiva y se oriente desde la
perspectiva microsociológica. Para el interaccionismo, lo relevante es el estudio de la
sociedad a partir de las interacciones entre las personas.

• Además, su planteamiento fundamental es que el individuo crea la sociedad a partir


del hecho de que se relaciona e interactúa con sus semejantes. La interacción es
posible gracias a la existencia de elementos simbólicos como el lenguaje, que
permiten, favorecen o limitan la interacción. Así, las pautas entretejidas de acción e
interacción constituyen los grupos y las sociedades (se opone al estudio de las
macroestructuras de la sociedad o Macrosociología

• De esta forma, desde el interaccionismo simbólico en tanto en cuanto teoría para


estudiar el turismo, el interés fundamental sería la acción conjunta, específicamente lo
que sucede en los espacios turísticos, entre turistas y anfitriones, y en particular los
significados y los símbolos utilizados para efectuar la interacción, la forma en que son
asumidos y/o modificados por los participantes y cómo son transformados ellos
mismos a partir de la interacción recíproca.

• Encontramos aquí, por ejemplo, los trabajos de Turner (1973): se estudia el turismo
como una forma de peregrinación; Turner y Ash (1975): ven el viaje turístico a modo
de comunión con el “otro”; Graburn (1989): distingue entre lo profano/sagrado en
relación al tiempo del turismo, esto es, entre lo ordinario o cotidiano/no ordinario;
Dann (1990): examina las formas en las el hedonismo espontáneo es resaltado por el
sector turístico a través de su lenguaje de control social (folletos, publicidad, guías,
mensajes…); Frow (1997): estudia la literatura promocional del turismo como forma de
controlar la interacciones entre turistas y el staff de hoteles y locales; Mazón (2001):
para quién comprar un servicio turístico supone comprar una experiencia social
sociológica.

• A su vez, dentro de la Microsociología, también encontramos el abordaje del turismo


desde la Fenomenología. La fenomenología filosófica de Edmund Husserl encontró en
Alfred Schutz una aplicación específica en la sociológica (con la publicación en 1932 de
La fenomenología del mundo social), aunque su impacto se dejó sentir ya en los años
setenta. Desde la fenomenología, se intenta captar de qué forma los individuos
entienden y dan sentido al mundo social que les rodea.

• Al mismo tiempo, hay ciertos rasgos característicos de las prácticas que utilizan las
personas para dar sentido a sus actividades cotidianas que resaltan al yuxtaponerse a
la forma científica de darle sentido al mudo. Así, frente a la racionalidad científica en la
que la propia biografía se reduce al mínimo, la racionalidad del sentido común se
percibe desde una perspectiva individual especial, vinculada a un tiempo y espacio
concretos.

• Dicho esto, por tanto, el turismo desde la fenomenología puede observarse en dos
vertientes: la primera como el mundo de la vida cotidiana de los trabajadores de
empresas turísticas, incluso de los habitantes de sitios de destino turístico, y la
segunda como el mundo de la vida no cotidiana, en el caso de los turistas cuando se
encuentran de viaje visitando sitios en los que no residen. En ambos casos, suceden
conjuntos de tipificaciones que se van sedimentando a modo de acervos de
conocimiento social, tanto en los sitios de destino turístico como en los de origen, que
establecen lo que supone ser “turista” y ser “anfitrión.

• Aquí encontramos los trabajos del propio Schutz (1976): estudia los tipos sociales del
forastero y del que vuelve al hogar; Cohen (1979): elabora una fenomenología de la
experiencia turística que abarca cinco modos, desde la recreacional hasta la
existencial; Knebel (1984): analiza los roles que desempeñan los turistas en relación
directa o indirecta con la realidad social, desde los que buscan lo familiar hasta los que
buscan lo extraño y novedoso.

• También, dentro de la Microsociología, aparece la investigación del turismo desde la


Etnometodología. Este término fue acuñado por Harold Garfinkel (1967, Studies in
Ethnometodolgy), quién fundó una escuela sociológica bajo esta denominación en la
Universidad de California. Su principal campo de interés es cómo se atribuye sentido al
mundo social en las prácticas de las personas y por ello, los individuos ejercen su
capacidad de acción y no son meros productos de factores sociales o biológicos.

• El fundamento se encuentra ene l conocimiento tácito que las personas emplean para
darle sentido a la realidad y, por tanto, para influir en ella. La etnometodología alude
literalmente a los métodos y procedimientos con los que los miembros comunes de la
sociedad dan sentido a su vida cotidiana o actúan en ella. Así, el orden social depende
de los continuos actos interpretativos de los individuos implicados.

• Para el turismo, la etnometodología resulta esclarecedora en el nivel cotidiano de las


interacciones entre turistas y anfitriones en las que se construye significado,
especialmente en aquellas en las que el idioma, los referentes culturales o la historia
individual son muy distintos y a pesar de ello, logran atribuirle significado a las
acciones recíprocas y llegar a acuerdos. Así mismo, es una herramienta interesante
para indagar lo que sucede cuando no se dan los acuerdos, cuando se presenta
incomprensión, entre otras posibilidades.

• Aquí podemos encontrar, por ejemplo, los trabajos de McHugh, Raffel, Foss y Blum
(1974): quienes estudiaron de los presupuestos no declarados y que forman parte de
la acción y el discurso en los estereotipos y clichés turísticos, tanto de turistas como
del sector turismo; Kyle y Chick (2004): se explora las propiedades de involucrarse en
actividades de ocio duraderas, desde la perspectiva de campistas en un sitio
agroturístico y ferial en EEUU.

• Finalmente, desde la perspectiva de la Microsociología, encontramos la teorización del


turismo mediante Las representaciones sociales o Enfoque Dramatúrgico. Este
paradigma será creado por Erving Goffman, a modo de vertiente particular del
interaccionismo simbólico, en 1969 con la publicación de su obra Presentación de la
persona en la vida cotidiana.

• Este enfoque se interesa por las representaciones que hacen las personas para
mantener una imagen estable de sí mismas; las personas están permanentemente
regulando su acción, enmascarando parte de sí mismas y acentuando otras en una
suerte de representación. De este modo, se subraya el carácter reflexivo del ser
humano, capaz de regular sus acciones y en consecuencia manipular lo que le rodea
para presentarse a sí mismo

• Los conceptos de Goffman, en el caso de las interacciones en el turismo, pueden


favorecer el descubrimiento de aspectos originales, ya sea en los momentos de
interacción entre turista y anfitrión o como los que se dan entre los turistas o entre los
propios anfitriones en un sitio turístico.

• Aquí podemos encontrar los trabajos de Boorstin (1964) o MacCannell (1973): se


retrata al turista como emblemático de los individuos modernos que buscan la
autenticidad en tiempos y lugares distintos a los propios (una forma de peregrinación
secular en busca de anhelos); Cary (2003): explora el momento turístico desde el
punto de vista del turista, en el que de forma espontánea, el momento produce y al
mismo tiempo difumina al turista como sujeto (en el momento que se toma
consciencia de te auto-presentas como turista, dejas de serlo); Bell y Lyall (2005):
donde se ofrece un retrato de los hoteles y la experiencia relatada por los visitantes.

• Una vez vistas las diferentes teorías dentro de la microsociología, pasamos a ver el
turismo desde las propuestas de la Acción-Estructura.

• En este sentido, en primer lugar, está la Teoría de la Estructuración. Presentada por el


sociólogo británico Anthony Giddens en 1989, donde vincula deliberadamente actos
individuales y estructuras sociales. Para ello nos habla de actores y agentes sociales,
pero también de estructuras y sistemas sociales. Si bien el autor pretende elaborar una
teoría amplia y general que aborde los diversos aspectos del mundo social, en todo
momento se ocupará de las cuestiones de loa vida cotidiana.

• De la combinación de estos elementos surge su concepto central de “estructuración”


como el grado de influencia que tienen las prácticas sociales en la producción y
reproducción de clases o categorías sociales generales.

• Por tanto, para esta teoría, la estructura no es una abarrera para la acción, sino algo
que participa esencialmente en su producción. En este sentido, para la existencia del
turismo hay estructuras que se producen y reproducen en el nivel de interacción entre
turistas y anfitriones, interacciones que dependen de la estructura tanto para
mantenerse, por ejemplo, el turismo de sol y playa, como para transformarse, por
ejemplo el ecoturismo.

• Dentro de esta teoría encontramos los trabajos de Dann y Cohen (1991): hacen una
recopilación de los trabajos en turismo desde esta perspectiva, ya sea tratando la
anomia, lo sagrado o las representaciones colectivas; Frow (1997): realiza un estudio
del turismo como semiótica de la nostalgia, en la que los objetos y la cultura
comercializada se transforman en referentes de la autenticidad o inautenticidad en la
búsqueda del turista (así el tiempo turístico en un orden social mediante la nostalgia);
Rojas (2005): analiza festivales bajo dos elementos, esto es, las estructuras en las
prácticas sociales definidas a través de reglas y recursos, y la acción social que supone
motivaciones y pensamientos que carga al actor social para realizar la práctica festiva
como práctica social.

• A su vez, dentro del paradigma Acción-Estructura, encontramos el turismo abordado


desde el enfoque del Habitus y Campo del sociólogo francés Pierre Bourdieu (1990).
Para este autor, el habitus en un esquema generador de disposiciones, adquiridas
tácitamente durante la infancia y duraderas, que generan prácticas y actitudes que, en
sentido práctico, desarrollan estrategias para afrontar situaciones en la vida (por ello,
el habitus depende de los condicionantes socioeconómicos).

• Todo ello, se produce en áreas de la vida social (campo); áreas, además, donde se
producen las luchas relacionadas con bienes y recursos valiosos. Este concepto se basa
en metáforas económicas, como el término “capital”, es decir, bienes y recursos que
están en juego, pudiendo ser éste, económico, sociocultural o simbólico.

• Desde este enfoque, el turismo tiene una relevancia evidente. Así, la práctica turística
forma parte de un habitus de determinadas clases sociales en determinados países
desarrollados. Este interés por la práctica turística de parte, por ejemplo, de las clases
medias, colabora con la legitimidad de la superioridad de la realización de este tipo de
prácticas. Y a su vez, el turismo es visto como un campo en el que se lucha por
recursos valiosos, entre diferentes participantes.

• Aquí, encontramos los trabajos de Zepeda (1996): realiza un estudio sobre la visita a
los museos de una ciudad, e identifica cómo el habitus de los visitantes hace evidente
su pertenencia a determinados grupos sociales y cómo éstos detentan el capital
cultural hegemónico; Pavón (1999): a partir del capital cultural de cada turista en una
ciudad, se evidencian gustos y preferencias por ciertos bienes y servicios; Flores
(2005): investiga sobre el gusto y su papel en la producción y reproducción social en
relación con las preferencias de restaurantes

• Finalmente, y para terminar con el paradigma de Acción y estructura, encontramos la


Teoría Constructivista, a partir del trabajo de los sociólogos Berger y Luckmann (-1968-
La construcción social de la realidad). Para ellos, la realidad logra su establecimiento
en la sociedad y en los individuos, como consecuencia de un proceso entre un
elemento objetivo que incluye las relaciones sociales, los hábitos y las estructuras
sociales, y un elemento subjetivo que integra las interpretaciones simbólicas, la
asunción de roles y la formación de identidades. Así es cómo se construye la realidad
social y, cómo no, la realidad social del turismo.

• Aquí encontramos los trabajos de Hiernaux (2000): donde se analiza la vida cotidiana
del turismo a la encuentra efímera, pero capaz por sí misma de producir cambios
sociales.

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