Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Texto formal
Ejercicio 1- Los dos cerebros
Si usted es un/una límbico izquierdo, concibe lo “real” como un desorden que hay
que organizar. A usted le gusta controlar, planificar, proteger. Usted es tenso,
prudente, siempre puntual. Podría ser contable, administrador, notario, inspector.
Es aficionado al confort. Palabra clave: fiabilidad.
Si es límbico derecho el que pesa más, es usted emocional, amigable, servicial,
dulce de carácter. Para usted lo “real” son los sentimientos. Podría ser docente,
trabajador social, músico. Su espíritu tiene tendencia a volverse hacia la
espiritualidad. La vida práctica le plantea problemas. Palabra clave: comunicación.
Fuente: Timbal-Duclaux, L. (1993). Escritura creativa. Técnicas para liberar la
inspiración y métodos de redacción. Madrid: EDAF.
Destinatario: Como podrás ver el enunciador de este texto se dirige a un
destinatario no específico. Éste no lo tutea, sino que lo trata con respeto (usted, le)
o mediante el uso de verbos conjugados en segunda persona del singular, por
ejemplo: concibe, podría ser, etc.
Propósito de comunicación: Exponer e informar al lector las características del
sistema límbico izquierdo y límbico derecho con el fin de que éste reconozca sus
aptitudes personales.
Texto informal
Carta
Carlos Paz, 17 de noviembre de 1995.
Queridos abuelos:
¿Cómo les va? A mí muy bien, aunque un poco más flaco, me parece.
Todo está bárbaro: los chicos, las maestras, el paisaje, el micro…pero ¿qué podía
pasar? ¡El hotel no es el que el que nosotros elegimos y pagamos! Es otro. Como
se imaginarán éste es más feo, más viejo y más incómodo ¡no tiene ni una
miserable piletita para darse un chapuzón! Nos salvan una canchita de futbol y
tres máquinas de jueguitos electrónicos. Pero cuando hace calor, ¡Saben cómo
nos acordamos del señor de la agencia, ese que nos prometió, pileta, parque,
hamacas, cancha de vóley y qué sé yo cuántas cosas más!
Otra historia es la comida. No es fea, lo que se dice fea, pero siempre nos
quedamos con hambre. Terminamos comprando alfajores y hela dos en el kiosco
que está a tres cuadras.
Bueno, no me quejo más. Igual lo estamos pasando rebién. Yo estoy con tres
chicos más en la habitación y hacemos bastante lío.
Mañana a la noche vamos a bailar al centro. Hay como cinco boliches.
Bueno, me voy despidiendo. Les mando un beso muy grande. Cuando llegue a
casa los llamo por teléfono. Chau.
Norberto.
ACTIVIDAD: Después de leer los dos tipos de texto escribe un texto formal y uno
informal e identifica la estructura de los mismos (introducción, desarrollo y
conclusión). Encerrando cada uno con un rectángulo de diferente color.
Ejercicio 2. Carta
Simone de Beauvoir a Nelson Algren
Domingo, 18 de mayo de 1947.
Mi precioso y amado hombre de Chicago, pienso en ti en París y en París te echo
de menos. Todo el viaje fue una maravilla. Prácticamente no hubo noche, ya que
volamos hacia el este. Esta mañana, a las diez me encontraba en el corazón de
París. Esperaba que la belleza de París me ayudase a superar la tristeza, pero no
fue así. Primero, París hoy no está hermoso. Hace un día gris nublado; es
domingo, las calles están desiertas; todo parece mortecino, oscuro y yerto. Tal vez
mi corazón esté yerto, insensible a la belleza de París. Mi corazón aún está en
Nueva York, en la esquina de Broadway donde nos despedimos. Está en mi casita
de Chicago, en mi cálido hogar, muy cerca de tu amoroso corazón.
Supongo que en dos o tres días todo habrá cambiado un poco, pues otra vez me
sentiré inmensa en la vida política e intelectual francesa, el trabajo y los amigos.
Hoy, en cambio, ni siquiera me apetece tomarme el menor interés por tales cosas.
Me siento cansada y perezosa, y sólo disfruto con los recuerdos.
Amado mío, no sé por qué esperé tanto a decirte que te quiero. Tan sólo quería
estar segura, y no decir palabras fáciles y vacuas. Ahora, en cambio, me parece
que el amor estaba ahí desde el principio. De todos modos, ahora sí está ahí: es
amor y me duele el corazón. Soy feliz de ser tan amargamente infeliz, y es dulce
tener parte de esa misma tristeza. Contigo el placer era amor, y ahora el dolor
también es amor. Hemos de conocer todos los tipos de amor. Conoceremos la
alegría de encontrarnos y estar juntos de nuevo; la deseo, la necesito y la tendré.
Espérame. Yo te espero. Te amo más de lo que nunca he dicho, más incluso de lo
que tú sabes. Te escribiré muy a menudo. Escríbeme también tú muy a menudo.
Soy tu esposa para siempre.
Tuya, Simone.
ACTIVIDAD:
Explica el destinatario y el propósito.
1. Explica quién es el destinatario de este texto y pon dos ejemplos (frases,
palabras) con lo que esto se muestre. R: el amado Nelson Alegren un ejemplo mi
presioso amado hombre de Chicago, pienso en ti y en París y te echo de menos
Presente
Querido Eugenio
A pesar de lo bien que estoy, sinceramente extraño mucho a mis amigos, aunque
poca tiempo nos volveremos a ver
• Introducción
• Desarrollo
• Conclusión