COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA PASTORAL LITÚRGICA

Ciudad de México, a 10 de octubre de 2022.

ASUNTO: Oración por los que sufren la trata de personas.

A TODOS LOS PASTORES Y FIELES DEL PUEBLO DE DIOS

Queridos hermanos y hermanas en el Señor, convocados por la CEM, la

Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos en México, la Provincia
Mexicana de la Compañía de Jesús y la Dimensión Episcopal para los laicos,
continuamos con nuestras Jornadas de Oración Mensual que para este 16 de
octubre la dedicaremos para pedir “por los que sufren la trata de personas”.

En este contexto de oración y comunión, recordamos las palabras del Papa

Francisco que manifiesta:

¡La trata de personas es violencia!... es urgente que: “avancemos en la lucha contra la

trata de personas y de toda forma de esclavitud y de explotación. Los invito a todos a
¡mantener viva la indignación! y a encontrar cada día la fuerza de comprometerse con
determinación en este frente” (Papa Francisco, video mensaje del 8 de febrero de 2022). 1
Que, en esta Jornada de Oración, oremos en familia, y tengamos presente a las
múltiples víctimas que, engañadas por otras personas sin escrúpulo y sin conciencia
moral, las explotan. Que todos nosotros como Pueblo de Dios, seamos valientes
para contrarrestar este flagelo presente en nuestra sociedad.

Que, por intercesión de Santa María de Guadalupe, Reina y Madre de nuestra

Patria, instauremos el Reino de Justicia y de Paz.

Fraternalmente:

Mons. Víctor SÁNCHEZ ESPINOSA
Arzobispo de Puebla de los Ángeles
Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica

Pbro. Lic. Emanuel VÁZQUEZ CARRILLO

Secretario Ejecutivo CEPALI
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JORNADAS DE ORACIÓN MENSUAL
Domingo XXIX del Tiempo Ordinario - 16 de octubre de 2022

INTENCIÓN GENERAL: “Por los que padecen la trata de personas”.

La eucología y los textos bíblicos serán los correspondientes al XXIX Domingo del Tiempo
Ordinario.

Monición de entrada:
En este domingo, nos congregamos en torno al Altar del Señor para celebrar su
Misterio Pascual, y nos unimos en oración a nivel nacional por los que padecen la
violencia de la “trata de personas”.

Como ciudadanos, somos conscientes que debemos construir una sociedad donde el
mal y el pecado sean vencidos y donde se respete la dignidad humana. Por eso, en
esta eucaristía, ejerzamos nuestro sacerdocio común para orar por las víctimas de la
trata de personas y por sus victimarios.

Que esta celebración nos ayude -para que como profetas de nuestro tiempo- nos 2
comprometernos en defender, proteger y promover la dignidad humana de tantas
personas que son víctimas de la trata, del abuso sexual y de la explotación.

Teniendo presente esta intención, participemos fructuosamente en esta Eucaristía.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Invoquemos a Dios Padre, que quiere que todos los hombres

El que preside:
y mujeres se salvan y lleguen al conocimiento de la verdad:

Oremos confiadamente. R/. Padre misericordioso, escúchanos.

Enseguida el diácono o un ministro laico hace desde el ambón u otro lugar conveniente la oración
de los fieles.
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1. Por el Papa Francisco, los Obispos y Presbíteros, que Dios les conceda un
celo ardiente en su misión de anunciar el Evangelio y nos animen a continuar
viviendo el proceso sinodal. Oremos.

2. Por los gobernantes y responsables de las naciones, para que, buscando la

integridad de toda persona, garantizando los derechos humanos de todos, trabajen
arduamente aplicando las leyes para evitar la trata de personas. Oremos.

3. Por los misioneros, para que anuncien a Cristo con celo y dedicación, y den
un continúo testimonio de caridad con su palabra y coherencia de vida. Oremos.

4. Por quienes sufren la violencia de la trata de personas, que han sido

frustradas en sus ilusiones y dignidad, para que, no seamos indiferentes ante estas
situaciones de silencio, dolor y sufrimiento que se viven en muchas partes del
País. Oremos.

5. Por la conversión de los que se dedican a la trata de personas, para que

recapaciten del mal que hacen y se esfuercen en respetar los derechos de las
personas y reconozcan a los demás como verdaderos hermanos. Oremos. 3

6. Por cada uno de nosotros, para que, hagamos nuestras las intenciones de la
humanidad que desea ser fiel a su vocación y misión de ser fermento de los
valores del evangelio desde el lugar que nos encontramos. Oremos.
Se concluye la Oración de los fieles, como sigue:

Dios nuestro, contempla a tu Iglesia reunida en oración

El que preside:
mientras espera la hora en que harás justicia a tus elegidos que claman a
ti día y noche. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Terminada la oración, la celebración se desarrolla como de costumbre.

Se sugiere utilizar la Plegaria Eucarística para Diversas Circunstancias III Jesús, camino hacia el
Padre (Prefacio: …Nos diste como mediador a tu Hijo… él es el camino que nos conduce a ti, la
verdad que nos hace libres, y la vida que nos colma de alegría).