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DERECHO PENAL I
SECCION 1154
TAREA: TAREA 2
SEMANA 2
Es la facultad del Estado de establecer qué conductas constituyen delito y por ende las
penas y medidas de seguridad aplicables.
Cuándo se habla de derecho penal se está hablando de violencia ya que generalmente los
casos que ocupa el derecho penal son violentos como por ejemplo el robo, los asesinatos,
terrorismo y también la forma la forma en que se castiga estos actos son violentos como por
ejemplo la cárcel, internados psiquiátricos, suspensiones es inhabilitaciones de derechos.
La violencia, como un problema social que siempre está ahí a la alcance, día día a la vista
de todos, la violencia no comprende de personas ricas, pobres, se practica y se sanciona por
individuos y por el Estado, aunque no siempre la violencia es juzgada o tomada en cuenta
como se debería, no siempre se hace justicia.
El derecho penal, tanto en los casos que sanciona o como lo sanciona es, violencia; pero no
toda la violencia es derecho penal. La violencia es una característica de las instituciones
sociales que están creadas para defender o proteger determinados intereses. La violencia
entonces es consustancial a todo el sistema de control social. La diferencia es que tiene el
derecho penal con otras instituciones de control social es simplemente la formalización del
control, liberándolo, dentro de lo posible, de la espontaneidad, de la sorpresa, del con
coyunturalismo y de la subjetividad propios de otros sistemas de control social.
La determinación de los bienes jurídicos a proteger supone una valoración que está
condicionada históricamente. Los valores que en cada época determinada el legislador
somete a tutela penal depende no solamente de las necesidades sociales concretas, sino
también de las concepciones morales dominantes en la sociedad.
Esta realidad es indiscutible y lleva considerar también como un bien jurídico los intereses
del grupo o clases dominantes que no tienen un valor fundamental. Se le llama como una
perversión del concepto jurídico.
La visión crítica se puede obtener fácilmente con una concepción personalista del bien
jurídico. Los bienes jurídicos colectivos universales son solamente legítimos siempre y
cuando sirvan al desarrollo personal del individuo, pero viéndolo desde un punto de vista
contrario la concepción monista de un bien jurídico universal o colectivo, reconduce la
función del derecho penal a la protección del sistema social en su conjunto y sólo dentro de
él, en segundo plano del individuo considerando los bienes jurídicos individuales como la
vida, salud, libertad, etc., como atribuciones derivadas de las funciones del sistema social.
Como principal medio de coacción jurídica tenemos la pena y esta sirve para motivarlos
comportamiento de los individuos. La norma penal cumple con esta función motivadora de
la que hablamos al inicio, amenazando con una pena la realización de comportamientos
considerados por las autoridades de nuestra sociedad como comportamientos no deseables.
Esta función de motivación que cumplen la norma penal es primariamente social, general es
decir que incida en la comunidad, aunque en su última fase sea individual es decir que
incida en el individuo concreto. la función de la norma penal sólo se puede comprender
situando el sistema jurídico penal en un contexto mucho más amplio del control social, es
decir de la disciplina del comportamiento humano en una sociedad.
El control social es una condición y necesidad básica de la vida social. Con este control se
asegura el cumplimiento de las expectativas de conductas tenidos en las normas que rigen
la convivencia, con esto confirmando y estabilizando contra fáctica mente en caso de su
frustración o incumplimiento con la respectiva forma o procedimiento y seguido el control
social que determina los límites de la libertad humana en la sociedad. No hay ninguna
alternativa al control social, es inimaginable una sociedad sin control social, la norma penal
no crean nuevos valores , tampoco constituye un sistema autónomo de motivación del
comportamiento humano en la sociedad. No podemos imaginar un derecho penal
completamente desconectado de las demás instancias de control social.
Un Estado democrático debe dar lugar a un derecho penal más respetuoso con los derechos
y libertades fundamentales y con la dignidad, la igualdad y la libertad que son la base de
una democracia.
Los principios limitadores en el derecho penal son directrices de la doctrina que le han
impuesto barreras a la construccion del derecho penal, de forma que este no se extralimite y
afecte al estado de Derecho.
Las ideas que anida en el corazón de los hombres de conseguir una paz social justa, y un
sistema equitativo de derechos fundamentales del personal despotismos y arbitrariedades,
formando un patrimonio común con una plataforma sobre la que también debe descansar el
ejercicio del poder punitivo del Estado.