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La precisión de CBCT para la detección y el
diagnóstico de fracturas radiculares verticalesen vivo
SF Byakova1, NE Novozhilova1
1Departamento de Odontología Terapéutica, Institución Educativa Autónoma de Educación Superior del Estado Federal, IM Sechenov
Primera Universidad Médica Estatal de Moscú (Universidad Sechenov) del Ministerio de Salud de la Federación Rusa, Moscú;
2Laboratorio independiente de diagnóstico por rayos X "Laboratorio 3D", Moscú; y3Instituto AN Frumkin de Química Física
y Electroquímica RAS, Moscú, Rusia
Resumen
Byakova SF, Novozhilova NE, Makeeva IM,
Grachov VI, Kasatkina IV.La precisión de CBCT para la detección
y el diagnóstico de fracturas radiculares verticalesen vivo. revista
internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019.
Apuntarpara comparar elen vivoprecisión de CBCT para la
detección de líneas de fractura versus el diagnóstico de
fracturas radiculares verticales (VRF) según patrones
característicos de reabsorción ósea asociada.
MetodologíaOchenta y ocho pacientes con síntomas típicos
de FRV en dientes con endodoncia, que se sometieron a un
examen CBCT y luego se extrajeron los dientes, se
dividieron en dos grupos: el grupo de fractura (n =65) y el
grupo control (norte =23). Cinco observadores cegados
evaluaron las imágenes CBCT en dos sesiones. Durante la
primera sesión, se les pidió que establecieran el diagnóstico
según el CBCT y los datos clínicos. Durante la segunda
sesión después de 2 semanas, evaluaron solo cortes axiales
y se les pidió que detectaran un
Introducción
La Asociación Estadounidense de Endodoncistas define
la "fractura radicular vertical" (VRF) como una fractura
orientada longitudinalmente de la raíz que se origina en
el ápice y se propaga a la parte coronal (AAE 1997).
Correspondencia: Nina Novozhilova, Departamento de
Odontología Terapéutica, Institución Educativa Autónoma de
Educación Superior del Estado Federal, IM Sechenov Primera
Universidad Médica Estatal de Moscú (Universidad Sechenov)
del Ministerio de Salud de la Federación Rusa, Narodnogo
opolcheniya st., 42-3-9 , 123298 Moscú, Rusia (Tel: +7 (903) 203
15 85; correo electrónico: n.novozhilova@icloud.com ).
©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd
doi:10.1111/iej.13114
, IM Makeeva1, VIGrachov2& IV Kasatkina3
línea de fractura. La especificidad media de CBCT, la
sensibilidad, los valores de precisión y el área bajo la curva
característica operativa del receptor (AUROC) se calcularon
y compararon mediante la prueba de rango con signo de
Wilcoxon. ResultadosLa sensibilidad promedio de CBCT
para el diagnóstico de VRF fue de 0,84 a 0,2. Los valores de
precisión y AUC fueron 0,81 - 0,08 y 0,84 - 0,17,
respectivamente. Los valores de sensibilidad, precisión y
AUC para la detección de VRF fueron significativamente
más bajos: 0,17 - 0,24 (PAG =0,042), 0,54 - 0,07 (PAG =0,043),
y 0,52 - 0,09 (PAG =0,043), respectivamente. La especificidad
de CBCT para la detección y diagnóstico de VRF no difirió
significativamente (PAG =0,50). ConclusiónLa tomografía
computarizada de haz cónico fue útil en el diagnóstico de
VRF incluso cuando no era posible visualizar la línea de
fractura.
Palabras clave:diagnóstico computarizado de tomografía,
haz cónico, fractura radicular vertical.
Recibido el 7 de septiembre de 2018; aceptado el 7 de marzo de 2019
Aunque se ha informado que la prevalencia general de los FRV
es comparativamente baja (3% a 5%) (Haueisenet al.2013), el
diagnóstico oportuno es extremadamente importante ya que la
destrucción rápida de los tejidos de soporte opuestos a la
fractura como resultado de la liberación constante de irritantes
que incluyen toxinas bacterianas y componentes del sellador en
el área impide cualquier tratamiento que no sea la extracción
(Tamse 2006).
El diagnóstico diferencial de las fracturas radiculares
verticales es un desafío porque no hay signos y
síntomas clínicos patognomónicos de FRV (Tamse 2006,
Walton 2017) y la precisión de la radiografía
bidimensional es baja (Rud & Omnell 1970,
Youssefzadehet al.1999, Nairet al.2001, Tamse 2006,
revista internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019 1255
 Diagnóstico de fracturas radicularesByakova et al.
Tsiset al.2008, Kamburog -luet al.2010). Hasta la fecha
el método más preciso para determinar el diagnóstico de
FRV es la revisión quirúrgica o la inspección visual de la raíz
extraída. Al mismo tiempo, incluso la revisión quirúrgica no
siempre permite la visualización de la línea de fractura
cuando se encuentra en la superficie del diente que no está
disponible para inspección (Chavdaet al.2014). Por lo tanto,
el uso de la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT)
parece ser prometedor para evaluar la sospecha de FRV
cuando la radiografía clínica y/o convencional son
inequívocas (ESE 2014).
Muchos estudios experimentales han evaluado el valor
diagnóstico de la tomografía computarizada de haz cónico
(CBCT) para la detección de líneas de fractura. Los
resultados de estos estudios sugieren que los beneficios
diagnósticos de CBCT se ven afectados por la presencia de
material radiopaco en los conductos radiculares (Hassanet
al.2010, patel et al.2013, Gaêta-Araujoet al.2017, De Martín
et al. 2018), por las características de la unidad CBCT
(Hassanet al.2010, O €zer 2011, Meloet al.2013),
y por el ancho de la línea de fractura (Patelet al. 2013,
Bradyet al.2014, Makeevaet al.2016). Sin embargo, en la
mayoría de los estudios de laboratorio, los valores de
sensibilidad y especificidad de CBCT fueron
comparativamente altos y comprendieron 53–98% y 80–
98%, respectivamente (Moraet al.2007, Hasanet al.2010,
Kamburog -luet al.2010, O €zer 2011, Wanget al.
2011, Metskaet al.2012). Estos resultados pueden atribuirse
a la ausencia de movimiento en los modelos
experimentales así como al ancho de las fracturas. Los
estudios, en los que se especificaron los anchos de las
fracturas, revelaron una disminución en la precisión de la
CBCT para la detección de fracturas más estrechas (Patelet
al.2013, Brady et al.2014, Makeevaet al.2016).
La capacidad de visualizar fracturas en estudios de
laboratorio yen vivono es igual. Varios estudios han
mostrado valores más bajos de precisión, especificidad y
sensibilidad de CBCT para la detección de VRFen vivo (
Chavda et al.2014, Makeevaet al.2016). Por un lado, los
movimientos menores del paciente durante la respiración y
los latidos del pulso y el efecto de los tejidos circundantes
afectan la calidad de las imágenes CBCT (Makeevaet al.
2016). La presencia de múltiples construcciones metálicas
en los dientes con VRF, así como en los dientes adyacentes
(p. ej., postes, postes, coronas, implantes) también puede
disminuir la eficacia de la CBCT para la detección de una
fractura debido a los artefactos que provocan una
degradación de la imagen y una distorsión significativas. en
la comarca de interés (Tadinadaet al.2015, Freitaset al.
2018). Por otra parte, en situaciones clínicas, se valora no
1256 revista internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019
solo la presencia de la fractura en sí, sino también la forma,
localización y tamaño de la reabsorción ósea adyacente a la
fractura; es decir, la fractura puede no ser detectada, pero
puede ser diagnosticada (Fayadet al.2012).
Por lo tanto, aunque la detección (visualización) de líneas
de fractura con CBCT no siempre es posible (Chavdaet al.
2014, Makeevaet al.2016), las ventajas de las imágenes
CBCT y la reconstrucción tridimensional tanto de los tejidos
dentales sanos como del hueso circundante pueden
apreciarse y deben considerarse en la planificación del
tratamiento (Corbellaet al.2014). Los resultados del estudio
de Komatsuet al. (2014) han demostrado que la CBCT puede
utilizarse para diferenciar la FRV de la periodontitis apical al
determinar la forma y el volumen del defecto óseo causado
por la presencia de la FRVR.
El objetivo de la presente investigación fue evaluar la
en vivoprecisión de CBCT para la detección de líneas de
fractura en comparación con la precisión de CBCT para
el diagnóstico de FRV según el patrón de reabsorción
ósea. (Figuras 1 y 2).
Materiales y métodos
Este estudio fue aprobado por la junta de revisión
institucional y la comisión de ética regional. Se obtuvo el
consentimiento informado de los pacientes en el
momento de su inclusión en el estudio. El estudio se
realizó en el departamento de Odontología Terapéutica
desde noviembre de 2013 hasta septiembre de 2017. Se
incluyeron 88 pacientes que presentaron signos y
síntomas de sospecha de FRV. El reclutamiento de
pacientes se basó en la presencia de los siguientes
síntomas:
• Diente tratado con obturación de raíz;
• diente único con tumefacción local de la encía y/o
dolor/malestar al morder o sin estímulos y/o
afectación del trayecto sinusal y/o presencia de una
bolsa periodontal profunda solitaria;
• radiografía convencional que presenta pérdida ósea
en las partes mesial o distal de la raíz;
• el diagnóstico definitivo fue incierto a partir de los
hallazgos clínicos y la imagen radiográfica
bidimensional (2D);
• el diente se consideró irrecuperable y se extrajo
(irrecuperable o irrazonable para salvar el diente de
acuerdo con el plan de tratamiento o el paciente no
estuvo de acuerdo con el tratamiento con un resultado
impredecible); es decir, la presencia o ausencia de
fractura se confirmaba directamente después de la
extracción (gold standard).
©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd
 Byakova et al.Diagnóstico de fracturas radiculares

(un) (b) (C)

(d)

(mi) (F) (gramo)

Figura 1El diente con fractura radicular vertical: (a) fotografía clínica; (b) imagen radiográfica de rayos X 2D, (c) microfotografía de la
sección transversal del diente extraído con línea de fractura visible; (d) fotografía del diente extraído; (e) cortes sagitales, (f) coronales
y (g) axiales de CBCT.

(un) (b) (C)

Figura 2El diente del grupo de control con periodontitis apical: (a) cortes coronales, (b) sagitales y (c) axiales de CBCT.

Se excluyeron los dientes en los que se declaró el Criterio de exclusión:

estado insalvable en la presentación inicial. Solo los
dientes para los que el diagnóstico y el pronóstico
no eran evidentes a partir del examen clínico y la
radiografía 2D se sometieron al examen CBCT.
• la presencia de fractura se constató clínicamente o en
radiografía convencional (dientes partidos);
• dientes fisurados (es decir, fractura que se inicia en la
corona del diente y se propaga apicalmente,
principalmente en dirección mesiodistal);

©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd revista internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019 1257
 Diagnóstico de fracturas radicularesByakova et al.
• enfermedades sistémicas no controladas (diabetes,
enfermedades cardiovasculares, endocrinas), antecedentes
de radioterapia en el área, cirugía cardíaca o oncológica
reciente, terapia con bisfosfonatos;
• enfermedad periodontal generalizada grave;
• pacientes inmunodeprimidas y embarazadas.
Todas las imágenes CBCT se obtuvieron usando la misma
unidad CBCT y con los mismos parámetros (máquina 3D
Accuitomo 170; J. Morita Mfg. Corp., Kioto, Japón) con un
FOV de 898cm³,tamaño de vóxel de 0,16 mm³,90 kV, 4 o 5
mA y 30,8 s).
Entre 88 dientes con sospecha de FRV, 65 resultaron
ser FRV (grupo de fractura) y 23 tenían condiciones
similares (grupo de control): 2 con periodontitis crónica,
13 con periodontitis apical, 5 con perforaciones en tira y
3 con conductos accesorios.
Todos los dientes incluidos fueron considerados insalvables
por un cirujano dental que no había participado en el estudio.
Los dientes se extrajeron de forma atraumática para minimizar
la posible creación de una fractura intraoperatoria. Primero se
decoraron los dientes molares y se separaron las raíces con una
fresa de diamante y una pieza de mano de alta velocidad. Se
utilizó un periotomo para separar cuidadosamente el ligamento
periodontal. Cuando las raíces se volvieron móviles, se
extrajeron cuidadosamente con fórceps.
Cada raíz se mantuvo húmeda con solución salina
durante todas las manipulaciones. Todas las raíces se
limpiaron con curetas periodontales. La presencia o
ausencia de VRF se confirmó con tinción, transiluminación y
examen con el microscopio quirúrgico dental (OPMI
PROergo, Carl Zeiss Meditec AG, Oberkohen, Alemania). En
los dientes con FRV se registró la localización de la fractura
y su longitud longitudinal, así como el grupo dentario y los
signos y síntomas clínicos característicos. Los dientes se
estabilizaron en cilindros de plástico llenos de resina acrílica
(Rebaron, GC Corporation, Kasugai, Japón) para la
confirmación de la conformación de presencia/ausencia y
para la medición del ancho de fractura según lo descrito
por Makeeva.et al. (2016). Brevemente, los dientes se
seccionaron en tres cortes en serie de 2 mm de espesor y se
capturaron imágenes digitalizadas de la superficie coronal
de cada corte con un aumento de 89usando una cámara
DCM-800 (Oplenic Optronics Equipment Co., Ltd, Zhejiang,
China) conectada a un microscopio estereoscópico Neophot
2 (Carl Zeiss, Jena, Alemania). El ancho de un VRF se midió
como la mayor distancia entre los bordes de la fractura.
Cinco observadores ciegos con experiencia en el diagnóstico
de FRV participaron en la evaluación del caso (3 endodoncistas,
1 cirujano dental y 1 periodoncista). los observadores
1258 revista internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019
no sabían que los VRF eran el objeto del estudio y se les
pidió que establecieran un posible diagnóstico de acuerdo
con las exploraciones CBCT y los signos y síntomas clínicos.
También se les pidió que describieran su diagnóstico con
una "puntuación de confianza" (diagnóstico definitivo,
diagnóstico posible o incierto). Después de la evaluación,
los puntajes se transformaron en la siguiente escala de 5
grados para realizar un análisis ROC:
• Definitivamente no es una fractura (es decir, otro diagnóstico
definitivo);
• Posiblemente no sea una fractura (es decir, otro posible
diagnóstico);
• Incierto;
• Posiblemente una fractura;
• Definitivamente una fractura.
Dos semanas más tarde, se pidió a los mismos
observadores que evaluaran la presencia/ausencia de
líneas de fractura en los mismos casos según solo la serie
de cortes axiales de CBCT. Se eligieron cinco cortes axiales
de CBCT a nivel de cada VRF o VRF potencial, se guardaron
como archivos .jpg (calidad 99 de 100) y se organizaron en
una presentación de Power-Point, que se evaluó durante
sesiones individuales. También se utilizó una escala de 5
grados descrita anteriormente para evaluar el nivel de
confianza de los observadores en su decisión. Esta parte del
estudio permitió la precisión de las imágenes CBCT para la
detección de líneas de fractura.en vivoser evaluado.
Como en la primera sesión, los observadores
desconocían el tema de estudio (fracturas radiculares
verticales) y debían plantear cualquier posible
diagnóstico, según su experiencia y sin calibrar. Sin
embargo, se eligieron observadores que tuvieran
experiencia en el diagnóstico y diagnóstico diferencial
de los FRV. Para la segunda sesión, la calibración se
realizó en 10 casos con fracturas y 10 casos sin fracturas
que no se incluyeron en el estudio.
Todas las imágenes y presentaciones CBCT se mostraron en
un monitor de computadora (21″NEC Multisync 2090UXIi TFT S-
IPS, Tokio, Japón, resolución 160091200).
El análisis estadístico se realizó con el software
estadístico SPSS (IBM SPSS Statistics Base Integrated
Student Edition 22, Armonk, NY, EE. UU.). Se calcularon
la especificidad, la sensibilidad y la precisión medias de
CBCT para la detección de VRF y AUROC, y AUC. Se
utilizó el coeficiente de Spearman para evaluar la
correlación entre el ancho de la fractura y la precisión
de su detección (la suma de los grados, asignados por
los observadores). La significación estadística se evaluó
mediante la prueba de rango con signo de Wilcoxon. El
análisis de confiabilidad se realizó con el
©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd
 Byakova et al.Diagnóstico de fracturas radiculares

Estadística Kappa de Fleiss (para evaluadores múltiples) para
determinar la consistencia entre los evaluadores.
Resultados
Se incluyeron 88 pacientes con edades comprendidas entre
20 y 75 años (edad media 51 años). De 88 dientes
sospechosos con FRV, 65 resultaron ser FRV (Tabla 1) y 23
tenían condiciones similares (2 con periodontitis crónica, 13
con periodontitis apical, 5 con perforaciones en tira y 3 con
conductos accesorios). La aparición de FRV fue mayor en
pacientes de sexo femenino (43 pacientes, 66 %) que en
pacientes de sexo masculino (22 pacientes, 38 %). La
mayoría de los pacientes con FRV (96%) eran mayores de 40
años.
De los pacientes, el 49% refirió dolor y el 46% malestar
leve, mientras que en el 5% de los casos la presencia de FRV
no provocó ningún malestar subjetivo (tabla 2). Las típicas
bolsas periodontales estrechas cerca de los dientes
afectados estaban presentes en 34 casos de FRV (52,3 %).
Las bolsas periodontales eran más profundas de 7 mm en
todos los casos. Se encontraron trayectos sinusales en 12
casos (19%). Las bolsas periodontales se ubicaron
tabla 1Dientes en los que se observaron VRF en el estudio
Número de Número de
casos (%) casos (%)
Diente Total Mujeres
vestibularmente, excepto 1 caso en el que había 2 bolsas
periodontales (1 de cada lado: vestibular y palatino) de la
raíz mesial del molar mandibular con fractura completa.
Todas las demás fracturas radiculares completas se
asociaron con la formación de una sola bolsa bucal; en 1
caso resultó una bolsa periodontal palatina. En 56 casos
(86%), las fracturas se propagaron en dirección bucolingual;
en 6 casos (9%) comprometían superficies bucales y distales
o mesiales; y en 3 casos (5%) la dirección de la fractura fue
mesiodistal.
Los anchos de los VRF en este estudio oscilaron entre
70 y 220yom (promedio 130 - 30yometro). No se
encontró correlación entre el ancho de la fractura y la
precisión de su detección por parte de los
observadores. (r =0.145,PAG =0,756).
Los valores medios de sensibilidad, precisión y AUC para el
diagnóstico de VRF fueron 0,84 - 0,2, 0,81 - 0,08 y 0,84 - 0,17,
respectivamente (Tabla 3). Al mismo tiempo, el valor de
sensibilidad promedio de CBCT para la detección de líneas de
fractura fue significativamente menor y fue de 0,17 a 0,24,
mientras que los valores de precisión y AUC fueron de 0,54 a
0,07 y de 0,52 a 0,09, respectivamente (Tabla 3). La especificidad
de CBCT para la detección de líneas de fractura y para el
diagnóstico de VRF no difirió significativamente (PAG =0,50). El
análisis de confiabilidad entre examinadores entre diferentes
pares de observadores tuvo un valor de Fleiss Kappa de 0.32 (
pag <0,001, acuerdo justo) y 0,18 (pag <0,001, ligera
Número de
concordancia) para el
casos (%)
Hombres
primera y segunda sesión, respectivamente.

segundo maxilar 15 (23,1) 11 (16,9) 4 (6.2)

premolar Discusión
mandibular primero 10 (15,4) 6 (9.2) 4 (6.2)
molar El estudio abordó la detección de líneas de fractura versus
Maxilar primero 9 (13,8) 8 (12,3) 1 (1.5) el diagnóstico de FRV según los patrones característicos de
premolar
pérdida ósea evaluados con el uso de CBCT. El grupo de
mandibular 9 (13,8) 5 (7,7) 4 (6.2)
segundo
control incluía condiciones que simulaban fracturas
premolar radiculares tanto clínica como radiográficamente. Los
mandibular 7 (10,8) 5 (7,7) 2 (3.1) observadores no sabían que los VRF eran los
segundo molar
maxilar central 3 (4,6) 1 (1.5) 2 (3.1)
incisivo
Tabla 2Signos y síntomas clínicos, tipo de restauraciones
mandibular primero 3 (4,6) 3 (4,6) 0
utilizadas y peculiaridades de la carga oclusal características de
premolar
los dientes con VRF
canino maxilar 3 (4,6) 1 (1.5) 2 (3.1)
segundo maxilar 2 (3.1) 0 2 (1.5) Número de Número de Número de
molar Signos clínicos casos (%) casos (%) casos (%)
Maxilar primero 2 (3.1) 1 (1.5) 1 (1.5) y síntomas General Mujer Hombres

molar
mandibular 1 (1.5) 1 (1.5) 0 bolsa periodontal 27 (61,4) 14 (82,3) 13 (20,0)
incisivo Absceso 29 (44,6) 20 (30,8) 9 (13,8)
Lateral maxilar 1 (1.5) 1 (1.5) 0 Tracto sinusal 12 (18,5) 11 (16,9) 1 (1.5)
incisivo Gingivitis 1 (1.5) 1 (1.5) 0
General sesenta y cinco 43 22 periostitis 1 (1.5) 1 (1.5) 0

©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd revista internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019 1259
 Diagnóstico de fracturas radicularesByakova et al.

Tabla 3Sensibilidad, especificidad, Accu-

Sensibilidad especificidad Exactitud ABC
racy, AUC para los observadores que
Detección de una línea de fractura (CBCT axial) detectan la línea de fractura y diagnostican
Observador 1 0.57 0,45 0.50 0.47 la presencia de la fractura
observador 2 0.14 0.91 0,61 0.47
observador 3 0.00 0.73 0.42 0.38
observador 4 0.13 0.91 0.58 0.58
observador 5 0.00 1.00 0.58 0.58
Promedio - DE 0,17 - 0,24 0,80 - 0,22 0,54 - 0,07 0,52 - 0,09
Diagnóstico
observador 1 0.83 0.82 0.82 0.86
observador 2 1.00 0.78 0.88 0.98
observador 3 0.86 0,60 0.71 0,60
observador 4 0.50 0.83 0.75 0.76
observador 5 1.00 0.82 0.89 1.00
Promedio - DE 0,84 - 0,20 0,77 - 0,10 0,81 - 0,08 0,84 - 0,17
PAGvalor* 0.042** 0.50 0.043** 0.043**

Los valores promedio y las desviaciones estándar entre cinco observadores están marcados en negrita.
* Entre la detección y el diagnóstico.
* * Diferencias significativas (pag <0,05).
DE, desviación estándar.

objeto de estudio durante la primera sesión de evaluación
CBCT; se les pidió que hicieran un diagnóstico hipotético sobre
la base de los hallazgos clínicos y la información CBCT.
Curiosamente, los valores de precisión de CBCT durante la
primera sesión, cuando los observadores no sabían que iban a
diagnosticar VRF, fueron aún significativamente más altos en
comparación con los valores de precisión de CBCT obtenidos
durante la segunda sesión, cuando se pidió directamente a los
observadores que detectaran una línea de fractura (Tabla 1). Es
importante señalar que los observadores estaban familiarizados
con el problema de las fracturas radiculares y tenían un mínimo
de 3 años de experiencia en el diagnóstico de FRV.
En el presente estudio, 65 de 88 dientes sospechosos de
tener FRV resultaron estar fracturados (73%). Por lo tanto,
la prevalencia de fracturas en el estudio (explicada por el
método de muestreo) supera la prevalencia en la población
general, que se informa que es del 3% al 5% (Haueisenet al.
2013). Esto podría haber influido en los resultados, ya que
una mayor prevalencia de la enfermedad tiende a disminuir
la especificidad, aunque no existe tal efecto sistemático
para la sensibilidad (Leeflanget al.2013).
Los FRV ocurrieron principalmente en pacientes mayores de
40 años. Varios estudios han demostrado que los cambios en la
dentina relacionados con la edad pueden conducir a una
disminución de la resistencia a la fractura (Kinneyet al.2005,
Mirekúet al. 2010, Yanet al.2017). Los FRV se observaron con
más frecuencia en mujeres con premolares y molares
mandibulares afectados con mayor frecuencia; estos resultados
coinciden con los resultados de estudios previos (Cohen et al.
2006, Yoshinoet al.2015).
Los anchos de los VRF evaluados en este estudio
oscilaron entre 70 y 220yom (promedio 130 - 30yometro).
Estos valores son menores que los anchos reportados en el
estudio de Chavdaet al. (2014), en el que se registró el
punto más ancho de cada fractura mediante un escáner de
tomografía de coherencia óptica. Los anchos de las
fracturas en el estudio de Chavdaet al. (2014) osciló entre
60 y 770yometro. La inconsistencia con los hallazgos
presentes puede deberse a los diferentes métodos de
medición y a la exclusión del presente estudio de los
dientes que estaban completamente divididos. En otro
estudio, se informó que los anchos máximos de las grietas
naturales incompletas (en 5 dientes premolares y molares
extraídos) eran de 30 a 100yometro. Estos anchos se
midieron con un microscopio óptico con un sistema de
medición basado en video y se confirmaron con un escáner
de tomografía de coherencia óptica (Patelet al. 2013).
No se encontró correlación entre el ancho de la fractura y
la precisión de su detección en CBCT por parte de los
observadores en el presente estudio. En cambio, algunos
de los laboratorios anteriores (O €zer 2011, Patelet al.
2013, Bradyet al.2014) yen vivo (Makeevaet al. 2016)
informaron que la precisión de CBCT para la detección
de VRF dependía del ancho de la fractura. Sin embargo,
en el estudio de Chavda se informaron resultados
similares a los presentes.et al. (2014) donde los autores
concluyeron que el ancho de la fractura (en el rango de
60 a 300yom y 300–770yom grupos) no afectó su tasa
de detección en CBCT. Una posible explicación de estos
hallazgos es que la presencia de metal

1260 revista internacional de endodoncia,52,1255–1263, 2019 ©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd

Los postes y las coronas de metal en los dientes inspeccionados
y adyacentes podrían haber provocado artefactos que
oscurecieran las líneas de fractura y afectaran la precisión de la
CBCT. La presencia de post-muñones colados en metal provocó
artefactos que imposibilitaron la decisión sobre la presencia o
no de fractura (detección de línea de fractura) en 10 casos con
post-muñones colados en metal. Estos casos se consideraron
falsos negativos si la fractura estaba presente. Otros factores,
como la localización de la fractura, también podrían haber
influido en la precisión de la detección de la línea de fractura.
Varios estudios clínicos previos evaluaron el uso de CBCT
para la detección de VRF. En la mayoría de estos estudios
(Edlundet al.2011, Wanget al.2011, Metska et al.2012), no se
evaluaron los anchos de las fracturas. En el estudio de
Chavdaet al. (2014), anchos de fractura (60–770yom) se
midieron con tomografía de coherencia óptica después de
la extracción. Los autores encontraron que la sensibilidad
general era pobre (0,27), mientras que la especificidad era
0,83. Los resultados del presente estudio se corresponden
bien con los resultados informados por Chavdaet al. (2014):
el valor de sensibilidad global fue de 0,17 y el valor de
especificidad global fue de 0,80. Los valores de precisión
más altos de CBCT en los otros estudios pueden
posiblemente atribuirse a los mayores anchos de fractura
que podrían detectarse fácilmente.
En los estudios clínicos, a excepción del estudio de Edlund et al. (
2011), los observadores debían detectar la línea de fractura, en lugar
de diagnosticar una fractura de acuerdo con los patrones
característicos de reabsorción ósea. La detección de un trazo de
fractura sería un hallazgo patognomónico para el diagnóstico de
fractura; sin embargo, CBCT parece no ser lo suficientemente preciso
para este propósito, especialmente en presencia de postes metálicos
o post-núcleos (Meloet al.2013, Mohamedpouret al.2014, Menezeset
al.2016). Baja sensibilidad y AUC (ROC) de CBCT para la detección de
líneas de fractura (Chavdaet al.2014, Makeevaet al.2016) están
relacionados con el problema de la resolución espacial. La resolución
espacial real disponible es considerablemente más pequeña que el
tamaño de vóxel (Bruellmann & Schulze 2015). Según el teorema de
Nyquist, el tamaño del objeto debe ser el doble del tamaño del vóxel
para que se reproduzca correctamente (Pauwelset al.2011). Los
movimientos del paciente durante la adquisición de CBCT (causados
por los latidos del corazón, la respiración, pequeños movimientos
ocasionales no deseados) que exceden el tamaño del vóxel también
reducen la resolución espacial. Por lo tanto, la precisión real de CBCT
en vivoestá en el rango de medio milímetro en el mejor de los casos
(Bruellmann & Schulze 2015). Dado que el ancho de la mayoría de las
fracturas es considerablemente menor, cabe esperar que las líneas
de fractura no puedan detectarse en la mayoría de los casos.
©Revista Internacional de Endodoncia 2019. Publicado por John Wiley & Sons Ltd
Byakova et al.Diagnóstico de fracturas radiculares
Algunos hallazgos radiográficos indirectos (patrones de
pérdida ósea) pueden estar relacionados con la presencia
de VRF (Meisteret al.1980, Tamse 2006, Rivera y Walton
2009, Tanget al.2011). Komatsuet al. (2014) desarrolló una
ayuda computarizada para diferenciar entre VRF y
periodontitis apical basada en la comparación de las
dimensiones horizontales y verticales del defecto óseo en
CBCT. En la serie de casos de Fayad et al. (2012) y
Novozhilovaet al. (2018), se encontró que la pérdida de
hueso en áreas específicas era consistente con los VRF. El
presente estudio ha demostrado que los observadores
experimentados en situaciones clínicas reales confían no
solo en la detección de una línea de fractura, sino también
en el tamaño y la forma del defecto óseo adyacente a la
fractura. Por lo tanto, el uso de CBCT en el diagnóstico de
FRV no debe limitarse a la visualización de una línea de
fractura. Desafortunadamente, el diagnóstico de VRF según
los hallazgos radiográficos indirectos es posible cuando el
área de reabsorción ósea es lo suficientemente grande
como para ser visualizada.
Conclusión
La tomografía computarizada de haz cónico fue útil para el
diagnóstico de VRF, ya que la combinación de signos
radiográficos y clínicos característicos permitió un
diagnóstico preciso incluso cuando la línea de fractura en sí
no podía visualizarse en CBCT.
Conflicto de intereses
Los autores han declarado explícitamente que no existen
conflictos de intereses en relación con este artículo.
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