El 1 de noviembre se celebra el “Día de los Muertos”, una fecha que busca
rendir homenaje a todos los seres queridos que han fallecido. En años sin pandemia, las familias acuden a los cementerios para adornar con flores y otros artículos las tumbas de los difuntos con profundo sentimiento de fervor.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, reconoce la
importancia de mantener las tradiciones familiares, como parte de la historia familiar que permite conocer a los antepasados.
En los últimos años los miembros de la Iglesia participan de las actividades
de “Merecen Ser Recordados” iniciativa que permite realizar actividades para trasmitir a las generaciones más jóvenes el legado familiar, hacerle saber de dónde provienen, qué cosas han hecho sus antepasados y cómo poder honrarles. Derivado de la pandemia, las actividades han sido virtuales y la manera de celebrar este día es participar por una semana de varias actividades, entre ellas subir una foto al perfil social de aquel ser querido que se falleció.
El Día de Todos los Santos, 1 de noviembre, se honra y se celebra a todos
aquellos seres queridos que ya no se encuentran con sus familias. En Guatemala es una tradición que cada familia prepara platillos únicos como el fiambre y dulces tradicionales, entre otras delicias.
Otras de las actividades propias del 1 y 2 de noviembre son, la visita a los
cementerios para enflorar a los muertos y el vuelo de barriletes gigantes de colores.
Tradiciones de Guatemala en el “Día de los Santos”
Fiambre rojo o blanco De acuerdo al gusto de cada persona. Entre los ingredientes que utilizan para su elaboración están las carnes frías, queso, embutidos y verduras que preparan con días de anticipación organizados en familia. El fiambre se originó de la costumbre de los antiguos mayas que conmemoraban a sus difuntos reuniéndose en familia alrededor de la tumba, comiendo platillos que no era necesario calentar.