12 WILLIAM SOTO SANTIAGO

Himno: “Con la fe puesta en Cristo.”

//Con la fe puesta en Cristo nunca más he de temer
Con la fe puesta en Cristo nunca más he de llorar
Con la fe puesta en Cristo listo estoy a testificar
porque Cristo es mi Roca y mi Fuerte Salvador//

Hablemos de Cristo nuestro Salvador, para que así otros

también tengan la fe puesta en Cristo nuestro Salvador y
sean personas que todo lo pueden, que pueden obtener el
cumplimiento en sus vidas de las promesas divinas y así
puedan obtener las bendiciones de Cristo.

//Hablemos de Cristo, el Rey de reyes es.

EL CREYENTE
Supremo Señor por la eternidad.
Hablemos de Su Amor y Su Grande Bondad,
hablemos de Cristo más y más.//
QUE TODO LO
“EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE.”
PUEDE
(Esta conferencia no ha sido editada por el
Hno. Miguel Bermúdez Marín).
EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE 11
¿Por qué? Porque somos los creyentes que todo lo
podemos. Podemos obtener el cumplimiento de lo que
Cristo ha prometido, porque lo creemos con toda nuestra
alma. Y para el que cree todo es posible y para Dios pues
no hay ninguna cosa imposible; por lo tanto El cumple para
el creyente que cree lo que El ha prometido, cumple lo que
El ha prometido. Y ahora vemos al creyente que todo lo
puede. ¿Y dónde están? Aquí estamos en esta noche
escuchando Su Palabra. (La congregación dice: ¡Amén! -
Editor).
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes
en esta noche dándoles testimonio del creyente que todo lo
puede.
No hay ninguna cosa imposible para el que cree;
ninguna cosa. ¿Por qué? Porque lo creemos, porque Cristo
lo ha dicho en Su Palabra. Y El no puede mentir. “Los
Cielos y la Tierra pasará, pero mi palabra no pasará,” tiene
que cumplirse; y para el que cree, le es cumplida la
promesa que Cristo da. Y ahora, nos encontramos en este
tiempo final identificados como el creyente que todo lo
puede.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto,
sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y pronto se
complete el número de los escogidos de Dios y pronto
todos seamos transformados y llevados con Cristo a la
Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre
Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Muchas gracias por vuestra amable atención y pasen
todos muy buenas noches. Dejo nuevamente al Rvdo. Tirzo
Ramiro Girón Pinzón para continuar y finalizar nuestra
parte en esta ocasión.

“EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE.”

10 WILLIAM SOTO SANTIAGO EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE
Iglesia del Señor.
Por William Soto Santiago
Y ahora, esto es para ir a la Cena de las Bodas del
Lunes, 6 de septiembre de 1999
Cordero a la Casa de nuestro Padre Celestial, pues tenemos
Campeche, México
una invitación del Cielo para ir a esa Gran Fiesta Celestial
que en este tiempo final estará lista; y estaremos nosotros
también listos para ir con Cristo a esa Gran Fiesta.
El dijo: “Mi paz os dejo, mi paz os doy; no como el
M uy buenas noches, amados amigos y hermanos
presentes; es para mí una bendición y privilegio
grande estar con ustedes en esta ocasión para compartir con
mundo la da yo os la doy.” “En la Casa de mi Padre
ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la
muchas moradas hay; si así no fuera, yo lo hubiera dicho
Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este
antes; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
tiempo final; para lo cual quiero leer en San Marcos,
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a
capítulo 11, versos 22 al 26, donde dice... Vamos a ver
mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también
verso 20 en adelante para que tengamos el cuadro claro de
estéis.” Y nos colocará en un cuerpo eterno y glorificado
lo que se trata.
como Su propio cuerpo glorificado, y nos llevará a la Casa
Cuando ya Cristo había echado la maldición sobre la
de nuestro Padre Celestial, a esa Gran Fiesta de la Cena de
higuera, luego al otro día pasó con Sus discípulos frente a
las Bodas del Cordero.
donde estaba la higuera; y los discípulos se maravillaron -
¿Y cómo sabemos nosotros que vamos a ir? Porque
y la higuera estaba seca y los discípulos se maravillaron por
Cristo lo ha prometido; y para el que cree todo es posible,
eso. Y ahora vean:
y para Dios todas las cosas son posibles. Por lo tanto, todo
“Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se
esto se hará posible, Cristo lo hará posible para nosotros;
había secado desde las raíces.
porque nosotros lo creemos con toda nuestra alma.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la
Y ahora, somos identificados en este tiempo final como
higuera que maldijiste se ha secado.
el creyente o como los creyentes que todo lo pueden:
Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
pueden obtener el cumplimiento de las promesas divinas,
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a
porque las creen con todo su corazón. Esa es la forma para
este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su
obtener el cumplimiento de lo que Dios ha prometido para
corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que
nosotros: Creyendo esas promesas con toda nuestra alma.
diga le será hecho.
Y ahora, somos el creyente o la clase de creyente que
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
todo lo pueden. Todo lo que Cristo ha prometido para
creed que lo recibiréis, y os vendrá.
nosotros se convertirá en una realidad. Ya muchas cosas
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra
han sido convertidas en una realidad, y las que faltan serán
alguno, para que también vuestro Padre que está en los
convertidas también en una realidad, ¿para quiénes? para
cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
cada uno de ustedes; ¿y para quién más? para mí también.
4 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro
Padre que está en los cielos os perdonará vuestras
ofensas.”
Que Dios bendiga nuestras almas y nos permita entender
Su Palabra.
“EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE.”
En este pasaje Cristo nos muestra quién es el creyente
que todo lo puede. El nos enseña a tener fe, a creer; porque
sin fe es imposible agradar a Dios. Cuando nos habla de
cuál es la victoria, nos enseña que la victoria es nuestra fe.
Ahora, podemos ver que es muy importante mantener la
fe en Cristo, creyendo todo lo que El ha dicho en Su
Palabra. Y ahora, con nuestra fe viva, activa en Cristo,
obtendremos todo lo que El ha prometido para todos
nosotros.
El creyente que todo lo puede mantiene su fe viva en
Cristo y obtiene todo lo que Cristo ha prometido, y lo más
grande es la salvación; y esto es para el que cree en nuestro
amado Señor Jesucristo. Porque el que crea... dice Cristo
mismo en San Juan, capítulo 5, verso 24:
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y
cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”
Y también en el capítulo 3 de San Juan, verso 14 en
adelante, dice:
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así
es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.”
Vean cómo obtenemos vida eterna y evitamos perder
nuestra alma, que es lo más valioso que nosotros tenemos.
Eso es lo que en realidad es la persona: alma viviente.
¿Y de qué le vale al hombre si gana todo el mundo, se
EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE 9
han deseado ver y recibir y escuchar la Segunda Venida de
Cristo y Su Mensaje que El estará predicando en el Día
Postrero; escuchar Su Voz, esa Gran Voz de Trompeta de
Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, la Voz del Alfa y
Omega, hablándonos todas las cosas que deben suceder
pronto en este tiempo final. Pero vean ustedes, de etapa en
etapa hay un grupo que obtiene la revelación del Cielo,
escucha la Voz de Cristo y obtiene todo ese conocimiento
divino.
¿Y para este tiempo quiénes son los creyentes que todo
lo pueden y obtienen la revelación divina del Cielo? Pues
aquí estamos presentes en esta noche, obteniendo la
revelación de todas estas cosas que deben suceder pronto
en este tiempo final, para así mantener nuestra fe puesta en
Cristo. El nos confirma o reconfirma el Nuevo Pacto bajo
la Sangre de Cristo, y así nuestra fe es confirmada en Cristo
nuestro Salvador, para así ser los creyentes del Día Postrero
que todo lo pueden y obtienen las bendiciones de Cristo
correspondientes a este tiempo final y serán transformados
conforme a la promesa divina, y los muertos en Cristo
serán resucitados en cuerpos eternos y seremos llevados
con Cristo a la Casa de nuestro Padre Celestial, a la Cena
de las Bodas del Cordero.
¿Por qué? Porque estas personas que serán
transformadas y llevadas con Cristo a la Cena de las Bodas
del Cordero son los creyentes que todo lo pueden: Pueden
obtener la revelación del Cielo, pueden obtener el
cumplimiento de las promesas que Dios ha hecho para
ellos, pueden obtener la transformación cuando llegue el
momento y pueden obtener ese viaje a la Casa de nuestro
Padre Celestial, llamado por el cristianismo: el
Arrebatamiento de la Iglesia del Señor Jesucristo, y
también por algunas personas llamado: el Rapto de la
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el tiempo que la persona está viviendo.
Y si así fue para la Primera Venida de Cristo, ¿cómo
será para la Segunda Venida de Cristo? Habrá también
personas sencillas que podrán ver el cumplimiento de la
Segunda Venida de Cristo en el Día Postrero.
Todas las agrupaciones religiosas del cristianismo están
esperando la Segunda Venida de Cristo, pero no todos
comprenderán el cumplimiento de la Segunda Venida de
Cristo; pero vendrá la revelación del Cielo para aquellos
que la van a comprender. Y así como Cristo estuvo
predicando en la Tierra y dando a conocer ese misterio, y
nadie conocía quién era el Hijo sino el Padre, y nadie
conocía quién era el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el
Hijo lo quisiera revelar (Cristo allí lo estaba revelando); y
ahora para el Día Postrero, la revelación de la Segunda
Venida de Cristo vendrá a la Iglesia del Señor Jesucristo,
y se agarrará con la fe puesta en Cristo la Iglesia de
Jesucristo, y será completada en el Día Postrero y será
transformada conforme a la promesa de Cristo. Y esas
personas son los creyentes que todo lo pueden, los
creyentes que reciben la revelación del Cielo, como los
apóstoles en aquel tiempo.
Y ahora, “a vosotros es concedido conocer los misterios
del Reino de los Cielos,” dice Cristo en San Mateo,
capítulo 13, verso 11 en adelante. Conocer los misterios del
Reino de los Cielos, conocer las cosas que los profetas y
reyes y justos desearon ver y escuchar. ¿Y qué estaban
viendo y escuchando ellos que habían deseado ver y
escuchar los santos del Antiguo Testamento? Pues estaban
viendo el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo.
Y para el Día Postrero ¿qué habrán deseado ver los
santos del Antiguo Testamento, los profetas, los apóstoles
y los mensajeros de las diferentes etapas de la Iglesia? Pues
EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE 5
convierte en una persona multimillonaria en la Tierra y
pierde su alma? De nada le sirvió vivir en la Tierra. Fue
una persona mezquina consigo mismo, porque le dio de
todo aquí en la Tierra a su alma y a su ser, pero se olvidó de
lo más importante: de la vida eterna. Y para obtener vida
eterna se requiere que la persona reciba la Palabra y crea en
Jesucristo como su Salvador al escuchar la Palabra siendo
predicada anunciando las buenas nuevas.
Ahora vean ustedes, la persona viene a esta Tierra para
hacer contacto con la vida eterna, para escuchar la Palabra
de Dios dando las buenas nuevas de la Primera Venida de
Cristo y Su Sacrificio en la Cruz del Calvario, para que así
toda persona obtenga la Salvación, obtenga el perdón de
sus pecados y reciba el Espíritu de Cristo y obtenga el
nuevo nacimiento; y así la persona obtenga un cuerpo
teofánico e inmortal de la sexta dimensión, que es un
cuerpo angelical; y si muere la persona físicamente, va al
Paraíso a vivir en ese cuerpo teofánico, que es parecido a
nuestro cuerpo pero de la sexta dimensión (la misma clase
de cuerpo de los ángeles).
Y ahora, vean ustedes, en esa clase de cuerpo estuvo
Jesús antes de venir en carne humana a esta Tierra; por eso
podía decir, en el capítulo 8, verso 55 al 59 de San Juan:
“Abraham deseó ver mi día, lo vio y se gozó.” Le dicen:
“No tienes cincuenta años, ¿y dices que has visto a
Abraham?” El dice: “Antes que Abraham fuese, yo soy.”
“Antes que Abraham fuera, yo soy,” dice Jesús.
Y ahora vean ustedes, ¿cómo era Jesús antes de
Abraham? ¿Cómo era Jesús antes de estar en Su cuerpo de
carne nacido a través de la virgen María? Jesús era nada
menos que el Angel de Jehová que libertó al pueblo
hebreo, era ese Angel que libertó al pueblo hebreo y que lo
llevó a la tierra prometida, ere ese Angel que en otras
6 WILLIAM SOTO SANTIAGO
ocasiones también apareció a diferentes profetas y hombres
de Dios y ellos decían que era un varón, un Angel, un
hombre de otra dimensión; pues El es nuestro amado Señor
Jesucristo en Su cuerpo teofánico: la misma clase de
cuerpo que El nos da cuando creemos en El y recibimos Su
Espíritu Santo, y así obtenemos el nuevo nacimiento; y ese
es el Angel de Jehová que acampa en derredor de los que
le temen y los defiende.
Cada hijo de Dios tiene un ángel (o sea, un cuerpo
teofánico de la sexta dimensión), y lo defiende y le da
fuerza. Es como una carga de una batería nueva que le
colocan a un carro, y cuando le da a la llave enciende
rápidamente; y así el espíritu teofánico, el cuerpo teofánico
que El nos da: nos da fuerza a nosotros para caminar hacia
delante siempre, sirviendo a nuestro amado Señor
Jesucristo y para obtener el conocimiento de todo el
Programa Divino; porque El nos guía, nos enseña, nos
llena del conocimiento divino. Es por medio de esa
manifestación de ese cuerpo teofánico que El nos da, que
nosotros podemos comprender el Programa de Dios, nos es
abierto el entendimiento y son abiertas las Escrituras para
nosotros y las podemos entender; de otra forma no
podríamos comprender las Escrituras.
Vean, en el tiempo de la Primera Venida de Cristo y
Juan el Bautista, vean aquellos grandes sabios en teología,
doctores en teología del pueblo hebreo, de la religión
hebrea, los miembros del Concilio de la religión hebrea, los
miembros del Concilio del Sanedrín y el sumo sacerdote,
vean ustedes, no se dieron cuenta que en la Tierra estaba ya
el Mesías, Jesús; no podían comprender cómo era posible
que un hombre como Jesús fuese el Mesías y que la gente
que creían en Jesús estuviera siguiendo a Jesús; pero sin
embargo ese era el Mesías.
EL CREYENTE QUE TODO LO PUEDE 7
Y ahora, ¿qué dijo Jesús acerca de las personas que no
podían creer en El, aquellos que habían estudiado mucho
y no podían creer en El, sino que lo rechazaban? ¿Y qué
dijo de los que creían en El? Vamos a ver lo que el mismo
Jesús dice: Capítulo 11, verso 25 al 27 de San Mateo, dice:
“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste
estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños.
Sí, Padre, porque así te agradó.
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y
nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce
alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
revelar.”
Ahora vean que era una revelación del Cielo, una
revelación de Dios, del Padre Celestial, para esas personas
sencillas como San Pedro y San Juan, Andrés, Jacobo y
todas esas personas que en cuanto a conocimiento
teológico eran unos niños, no habían estudiado nada de
eso. Pero a esas personas que no tenían ese conocimiento
pero que creían lo que la Biblia dice y estaban esperando al
Mesías, a ellos les fue abierto el misterio de la Primera
Venida de Cristo, a ellos les fue desde el Cielo abierto ese
misterio, dado a conocer quién era Jesucristo nuestro
Salvador; y ellos Lo recibieron proclamando que Jesús era
el Mesías.
Y ahora, vean ustedes, esas personas tan sencillas tenían
la revelación de la Primera Venida de Cristo; y los grandes
sabios en teología, el sumo sacerdote y el Concilio de la
religión hebrea, no tenían ese conocimiento.
Ahora, podemos ver que no es por sabiduría humana,
sino por la revelación del Cielo, que la persona puede
conocer el misterio que Dios está abriendo, cumpliendo, en