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CALAVERITAS LITERARIAS

1- Calavera La Danza De La Muerte

Estaba yaciendo en la cama


con una gripe terrible y letal
cierto es que soñaba estar bailando
junto a una dama en particular.

No lograba ver su carita


pero sentí conocerla sin ningún dudar
pues era la catrina coqueta!
bajo su velo crepuscular.

Le dije amiga mía


yo te he de conocer ya
sé que me visitas ésta noche
con un gran propósito final.

Despídeme de mis seres amados


pide que no lloren por mí
diles que en el inframundo está escrito
que volveremos a coincidir.

Llévame danzando así


viendo tu alegría sombría e inusual
en estos tiempos de Covid
que pronto han de terminar.

2- Calavera Sobre El Pan De Muertos

En este mes singular,


En que todo es fiesta y danza,
Recordamos con amor
Tradiciones y alabanzas.

Es menester recordar
Que aún en la confianza,
De volvernos a encontrar,
Recordamos sus andanzas.

A nuestros seres queridos


Les ponemos un altar,
Pues sus almas y latidos
Los sentimos regresar!

Así que los festejamos


Con grandes piezas de pan,
Colocados en altares
Con flores velas, mezcal!

Estos panes primorosos,


Que de Colores están,
Con formas de cuerno y hueso
Se los hemos de dejar.

Para que pasen contentos


En su visita fugaz,
En esta tierra de amores
Los recuerdos que se van.

Para mí es un gran regalo


El poderlos encontrar,
En fechas tan especiales
Y poderlos disfrutar.

Si supieran mis muertitos


Cuánto los echo de menos,
Vendrían todos los días
Y se harían muy amenos!

Yo los espero sentada


Pues sé que departiremos
Estas dos noches completas
Con atoles y galletas.

Queridas almas contentas,


De saber que las queremos,
Recordamos sus amores,
Y esperamos su regreso!

3- La Muerte Fumadora

Entre humo de cigarrillos


La muerte feliz se encontraba
Ni siquiera se daba cuenta
Que el humo de cigarro le afectaba.

De pronto comenzó a toser


Sus pulmones le fallaron
En seguida sus amigos
A un hospital la llevaron.

Ahí le diagnosticaron a la muerte


Que pronto se iba a morir
La muerte no lo asimilaba
Que algun día tendría que partir.

Fue a ver otros doctores


Para ver una opción diferente
Pero le decían lo mismo
Muy triste estaba la muerte.

El día menos pensado


La muerte al más allá partió
Solo por fumar cigarrillos
La enfermedad no la perdonó.

La muerte les manda un mensaje


Y también los manda saludar
Si no quieren a ella acompañarla
Ya nunca vuelvan a fumar.

4- La Muerte Vendiendo Gorditas

Gorditas gritaba la muerte


Vendiendo por todo Rayón
Se iba a vender al crucero
Se subía a uno que otro camión.

En el camión que iba a Santa Catarina


A veces hasta los barrenos la llevaba
La muerte cuando se daba cuenta
De inmediato del camión se bajaba.

Caminaba por la orilla de la carretera


Hasta que algún carro pasaba
Cuando veían a la muerte caminando
La gente un raid al crucero le daba.

La muerte seguía vendiendo


Gorditas y gorditas sin parar
Ya cuando se le acababa
Más se ponía ella a preparar.

Hacía de carne de puerco


De barbacoa y de picadillo
De deshebrada y de chorizo
Y de frijoles con revoltillo.

Ya cuando la muerte terminaba


De gorditas sabrosas preparar
Se regresaba para el crucero
Entonado un hermoso cantar.
No me crean lo que yo les digo
Por que esto a mí me lo contaron
Las personas que la vieron
Cuando gorditas le compraron
Cuando viajaban a Santa Catarina
En aquel camión que se la llevaron.

Un gran saludo a las personas


Que tienen esa gran dedicación
De vender gorditas en el crucero
De el hermoso pueblo de Rayón.

5- Poema A Un Esposo Que Ya No Está

Aquí sigo sin ti mi amor


Extrañándote tanto
Sintiéndome morir por dentro
Derramando amargo llanto.

Por qué te fuiste amor mío


Me dejaste sola sin pensar
Que aquí en esta tierra
Yo mucho te iba a extrañar.

Fuiste lo más maravilloso


Que a mi vida un día llegó
Pero el destino cruel y traicionero
Un día de mi lado te separó.

Te extraño tanto amorcito


Extraño tus cartas y tu risa
Esa que hacía que estremeciera
Cuál si fuera una suave brisa.

Extraño tu mirada, tus besos


Tu forma de hacerme feliz
Quedaste tatuado aquí en mi alma
Como una hermosa cicatriz.

Solo que ahora yo ya no sé


Qué hacer con esta triste agonía
A pesar que ya no te tengo
Te amo tanto vida mía.

Quisiera que estuvieras a mi lado


Pero sé que eso no puede ser
Amado mío fuiste lo más maravilloso
Dejarte de amar no voy a poder.

Daría mi vida entera por verte


No importa que yo dejara de existir
Para poder darte todo mi amor
Aunque después tuviera que morir.

No me cansaré de decirte
Que fuiste lo más hermoso
Te amo y te amaré por siempre
Mi amado y querido esposo.

6- En los ojos abiertos de los muertos - Jaime Sabines

En los ojos abiertos de los muertos


¡qué fulgor extraño, qué humedad ligera!
Tapiz de aire en la pupila inmóvil,
velo de sombra, luz tierna.

En los ojos de los amantes muertos


el amor vela.
Los ojos son como una puerta
infranqueable, codiciada, entreabierta.
¿Por qué la muerte prolonga a los amantes,
los encierra en un mutismo como de tierra?

¿Qué es el misterio de esa luz que llora


en el agua del ojo, en esa enferma
superficie de vidrio que tiembla?
Ángeles custodios les recogen la cabeza.
Murieron en su mirada,
murieron de sus propias venas.

Los ojos parecen piedras


dejadas en el rostro por una mano ciega.
El misterio los lleva.
¡Qué magia, que dulzura
en el sarcófago de aire que los encierra!

7- Yo lo pregunto ? Nezahualcóyotl

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
aunque sea de oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.

8- Talpa de Juan Rulfo

Algún día llegará la noche.


En eso pensábamos.
Llegará la noche
y nos pondremos a descansar.
Ahora se trata de cruzar el día,
de atravesarlo como sea
para correr del calor
y del sol.
Después nos detendremos.
Después.
Lo que tenemos que hacer
por lo pronto
es esfuerzo tras esfuerzo
para ir de prisa
detrás de tantos como nosotros
y delante de otros muchos.
De eso se trata.
Ya descansaremos
bien a bien
cuando estemos muertos.

9- Silencio de Octavio Paz

Así como del fondo de la música


brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

10- La santidad de la muerte de Amado Nervo

La santidad de la muerte
llenó de paz tu semblante,
y yo no puedo ya verte
de mi memoria delante,
sino en el sosiego inerte
y glacial de aquel instante.
En el ataúd exiguo,
de ceras a la luz fatua,
tenía tu rostro ambiguo
quietud augusta de estatua
en un sarcófago antiguo.
Quietud con yo no sé qué
de dulce y meditativo;
majestad de lo que fue;
reposo definitivo
de quién ya sabe el porqué.
Placidez, honda, sumisa
a la ley; y en la gentil
boca breve, una sonrisa
enigmática, sutil,
iluminando indecisa
la tez color de marfil.

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