Un contraataque es una estrategia militar que consiste en derribar a un
enemigo mientras se defiende. Es una vieja táctica militar utilizada por los soldados para defenderse de ataques letales. Sin embargo, este no es el único origen del término. El concepto de devolver el golpe a un agresor injusto surgió después de la Guerra Civil estadounidense. Fue durante esta guerra que el Norte y el Sur se unieron para luchar contra los Estados Confederados de América. La guerra tuvo muchas bajas en ambos lados, pero también cambió la visión moral y ética de la nación sobre la esclavitud. Ambos lados idearon ingeniosas estrategias para superar al otro y ganar la guerra.
La estrategia confederada consistía en utilizar submarinos para atacar
los barcos de la Unión en el puerto de Nueva York, socavando así la fuerza naval de la Unión. Esto obligó a la Unión a suspender sus operaciones militares contra la CSA mientras se recuperaban. Además, dejaron de suministrar alimentos y suministros a sus tropas. De esta manera, debilitaron aún más al ejército de la Unión. El público respondió con empatía por los soldados que luchan contra una causa perdida y con apoyo a sus familias. Recaudaron dinero para su sustento para que sus soldados pudieran luchar al máximo de sus habilidades.
La reacción opuesta ocurrió en Estados Unidos después de que Pearl
Harbor fuera atacado por Japón. Algunos argumentaron que los soldados que ahora luchaban estaban arriesgando sus vidas por una causa justa, a saber, derrotar a Hitler y poner fin a las atrocidades de la Alemania nazi. En respuesta, los defensores del contraataque argumentaron que el gobierno ignoraba el sufrimiento que experimentaban sus soldados en el campo de batalla. Dijeron que los alimentos, los suministros y la atención médica eran inadecuados y que la vida en general era mucho más peligrosa para sus soldados en comparación con los de la Segunda Guerra Mundial. Esto creó una reacción violenta contra quienes se oponían a apoyar el esfuerzo de guerra a través de actividades de contraataque.
Las dos estrategias se consideran positivas cuando las emplean los
civiles en respuesta a la injusticia o la opresión. El acto de devolver el golpe a un agresor puede resultar en una rápida pacificación si ambas partes buscan una resolución pacífica del conflicto. De esta manera, las respuestas creativas pueden evitar que las situaciones se conviertan en conflictos en toda regla en los que la muerte es casi segura para uno o ambos lados.